Trabajo económicamente dependiente (trabajo parasubordinado)

Anuncio
PARLAMENTO EUROPEO
1999
«««
«
«
«
«
«
«
« ««
2004
Comisión de Empleo y Asuntos Sociales
“Trabajo económicamente dependiente
(trabajo parasubordinado)”,
estudio elaborado por el profesor Adalberto Perulli
Audiencia pública
“Trabajo económicamente dependiente
(trabajo parasubordinado)”
Organizada de forma conjunta por
la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales
y
la Comisión Europea, DG de Empleo y Asuntos Sociales
Parlamento Europeo,
sala PHS 3C50, Bruselas
Jueves,
19 de junio de 2003
de 15.00 a 18.30 horas
DV\479950ES.doc
Traducción externa
PE 324.303
ÍNDICE
Página
I
Resumen
3
II
Resumen del estudio de la Comisión Europea, DG EMPL D/3
5
III Selección de figuras y tablas del estudio:
14
•
Figura 1
15
•
Características generales de los sistemas jurídicos analizados
16
•
El empleo en la UE
18
•
Trabajadores autónomos en la UE y Noruega
19
•
Proporción de "empleadores" en la categoría de trabajo autónomo
20
•
Trabajadores económicamente dependientes
21
PE 324.303
2/21
DV\479950ES.doc
Traducción externa
I
Resumen
Estudio sobre el trabajo económicamente dependiente (trabajo parasubordinado)
elaborado por el profesor Adalberto Perulli (octubre de 2002)
La primera parte del estudio analiza la distinción entre trabajo por cuenta ajena (trabajo
subordinado) y trabajo autónomo, sobre la base de las definiciones existentes en los Estados
miembros de la UE, para las que se adoptan, según el estudio, diferentes enfoques. En concreto,
el estudio indica que los criterios principales utilizados para definir ambos tipos de trabajo son el
enfoque jurídico y el enfoque basado en la jurisprudencia. Asimismo, dicho estudio aborda el
problema de la clasificación de las formas de trabajo que están a medio camino entre el trabajo
por cuenta ajena y el trabajo autónomo (la llamada “zona gris”). La existencia de esta división
jurídica constituye una característica constante de todos los sistemas jurídicos analizados y del
Derecho internacional. La distinción entre trabajo por cuenta ajena y trabajo autónomo trae
consigo una consecuencia general muy importante: la legislación reconoce una serie de derechos
y garantías a los trabajadores subordinados. El primer capítulo concluye proporcionando una
serie de datos estadísticos sobre la distribución del trabajo subordinado y el trabajo autónomo en
los Estados miembros de la UE.
El segundo capítulo describe el fenómeno del trabajo económicamente dependiente, indicando
sus rasgos característicos. Existe un cierto grado de incertidumbre alrededor de la definición del
trabajo económicamente dependiente, no sólo porque el marco jurídico sea insuficiente y
fragmentario, sino también porque una comparación revela que existe una cierta confusión
relativa tanto a la definición concreta del fenómeno, como al solapamiento con el problema de
los falsos trabajadores autónomos. El estudio revela que dicho problema oculta una forma de
trabajo que, en términos legales, no tiene el estatus de subordinado, aunque, sin embargo, existe
una dependencia económica que se debe aclarar y regular jurídicamente. Algunos Estados
miembros definen en términos jurídicos al trabajador económicamente dependiente, mientras en
muchos otros este tipo de trabajo no se define y sólo constituye un fenómeno extendido sobre el
que se debate. Un análisis de los sistemas jurídicos posibilita la identificación de los criterios
utilizados a la hora de definir este tipo de trabajo: esencialmente trabajo personal, continuidad en
el tiempo y existencia de un único cliente. El principal factor socioeconómico capaz de explicar
la proliferación del trabajo económicamente dependiente es el uso cada vez más frecuente de las
prácticas de contratación externa, a través de las cuales numerosas actividades que solían
desempeñar los trabajadores subordinados de la empresa (empleados) ahora se confían a
trabajadores autónomos, estableciéndose para ello unas relaciones contractuales que tienden a
desembocar en la aparición de una dependencia económica que los Estados intentan describir
utilizando los elementos mencionados anteriormente.
En términos generales, el enfoque de las legislaciones nacionales y de los interlocutores sociales,
como muestran algunas medidas desarrolladas a través de la negociación colectiva, parece ser
bastante empírico y estar caracterizado por una serie de aspectos prácticos que, lejos de la
clasificación abstracta del trabajo económicamente dependiente dentro de una u otra categoría
laboral, tienen que ver con el cumplimiento de los requisitos de la protección laboral en
cualquier tipo de trabajo.
El tercer capítulo, que retoma el material analizado en el segundo capítulo, presenta un estudio
de los problemas actuales existentes a la hora de definir el trabajo autónomo “económicamente
dependiente” y proporciona algunos indicadores potenciales para su futura inclusión en los
sistemas jurídicos. Se hace, asimismo, hincapié en las futuras reformas que actualmente se
DV\479950ES.doc
Traducción externa
3/21
PE 324.303
debaten en algunos Estados miembros: mantenimiento del statu quo, establecimiento de un tercer
tipo de trabajo entre el trabajo subordinado y el trabajo autónomo, ampliación del concepto de
trabajo subordinado y creación de un núcleo de derechos mínimos que no se refieran a una
relación laboral en concreto y sean comunes a todos los tipos de trabajo. En conclusión, se señala
que la coordinación a nivel comunitario propuesta por los interlocutores sociales no empezaría
desde cero porque, en algunos sectores, ya existe un cierto proceso de ósmosis entre la normativa
que se aplica al trabajo subordinado y al trabajo autónomo. Se trata, por consiguiente, de apoyar
y racionalizar dicha tendencia.
PE 324.303
4/21
DV\479950ES.doc
Traducción externa
II
Resumen del estudio de la Comisión Europea, DG EMPL D/3
1
Estudio sobre el trabajo económicamente dependiente (trabajo parasubordinado)
elaborado por el profesor Adalberto Perulli (octubre de 2002)
1
Antecedentes
En estos últimos años hemos sido testigos de la aparición de un grupo de trabajadores que se
incluyen en una “zona gris” situada entre los conceptos tradicionales de “trabajador por cuenta
ajena” por una parte y “trabajador autónomo” por otra. Se han propuesto diferentes términos para
describir y clasificar a dicho grupo, siendo los que se utilizan más frecuentemente “trabajadores
financieramente dependientes”, “trabajadores económicamente dependientes”, “trabajadores
parasubordinados” o “trabajadores en condiciones similares a los trabajadores por cuenta ajena”.
El trabajo económicamente dependiente tiene características tanto del trabajo autónomo como
del trabajo subordinado, puesto que los trabajadores económicamente dependientes trabajan por
cuenta propia y no se encuentran subordinados a un empleador y, al mismo tiempo, son
“económicamente dependientes” en el sentido de que trabajan casi exclusivamente para una sola
empresa.
En 2000, la Comisión planteó el tema del trabajo económicamente dependiente en una consulta a
los interlocutores sociales sobre la modernización y la mejora de las relaciones laborales. Las
respuestas de dichos interlocutores sociales han mostrado de forma clara que se trata de un tema
muy importante.
Asimismo, en su resolución legislativa sobre la posición común del Consejo sobre la Directiva
que modifica la Directiva sobre la insolvencia2, el Parlamento Europeo instó a la Comisión a
realizar un estudio detallado y a celebrar una audiencia pública conjuntamente con el Parlamento
sobre los trabajadores económicamente dependientes.
Por consiguiente, tras convocar un concurso público, la Comisión firmó un contrato con el
profesor Adalberto Perulli para que elaborase un estudio titulado “Trabajo económicamente
dependiente (parasubordinación): aspectos jurídicos, sociales y económicos”. El plazo de
entrega del estudio se fijó en el 16 de octubre de 2002.
El objeto de dicho estudio era proporcionar un panorama detallado y exhaustivo de la situación
jurídica, social y económica relativa al trabajo económicamente dependiente en los Estados
miembros.
El presente documento, preparado por la DG EMPL D/3, resume el contenido y los resultados
del estudio del profesor Perulli, de 127 páginas.
2
El contenido del estudio
El estudio se divide en tres capítulos:
1
Este documento es un resumen no oficial realizado por la Unidad D/3 de la Dirección General de Empleo y
Asuntos Sociales, del estudio “Trabajo económicamente dependiente (parasubordinación): aspectos jurídicos,
sociales y económicos” elaborado por el profesor Perulli. El contenido del estudio o del resumen no refleja
necesariamente la opinión ni la posición de la Comisión Europea, Dirección General de Empleo y Asuntos Sociales.
2
Directiva 2002/74/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de septiembre de 2002, DO L 270/10,
8.10.2002.
DV\479950ES.doc
Traducción externa
5/21
PE 324.303
I.
II.
III.
Trabajo subordinado y trabajo autónomo
Trabajo económicamente dependiente
Problemas actuales y perspectivas de futuro del trabajo económicamente dependiente
El primer capítulo analiza la diferencia entre trabajo autónomo y trabajo subordinado.
Actualmente, todos los sistemas laborales europeos siguen este modelo binario que contempla
dos categorías jurídicas diferentes: el trabajo subordinado (o trabajo por cuenta ajena) y el
trabajo autónomo. El Derecho laboral regula el “trabajo subordinado”, mientras que el “trabajo
autónomo” se encuentra sujeto al Derecho comercial y al Derecho contractual general. El objeto
del Derecho laboral consiste en proteger al trabajador, considerado la parte más vulnerable del
contrato, mientras que, en el caso del trabajo autónomo, tanto el trabajador autónomo como el
cliente se consideran partes del contrato en igualdad de condiciones.
Existen dos enfoques diferentes a la hora de definir los conceptos de “trabajo subordinado” y
“trabajo autónomo”:
a) Enfoque legislativo: los conceptos de “trabajo autónomo” y “trabajo subordinado” se definen
en la legislación.
b) Enfoque basado en la jurisprudencia: la tarea de definir dichos conceptos recae sobre los
tribunales. La jurisprudencia identifica una serie de indicadores y criterios para establecer si
un caso en concreto entra dentro del trabajo autónomo o subordinado.
En algunos países sólo se aplica uno de los dos enfoques. Sin embargo, ambos enfoques se
utilizan frecuentemente de forma combinada.
Los conceptos formulados a partir de los enfoques anteriormente mencionados pueden tener
tanto:
a) un valor sistemático y general, puesto que en algunos casos la normativa al respecto incluye
un concepto general y sistemático de subordinación que se extiende a todo el ámbito de
aplicación de todas las disposiciones en materia laboral, como
b) un valor concreto, ya que en otros casos no existe un concepto general de “trabajo
subordinado”, sino que dicho concepto sirve para establecer el ámbito de aplicación de una
serie de disposiciones determinadas.
En general, el modo en que las partes califican el contrato de trabajo (por cuenta propia o por
cuenta ajena) no es relevante a la hora de decidir en cual de las dos categorías se enmarca el
trabajo en cuestión.
De entre los países analizados en el estudio, aquellos en cuya legislación se define el trabajo
subordinado y/o el trabajo autónomo son los siguientes: Austria, Bélgica, Finlandia, Italia,
Noruega, los Países Bajos, Portugal, España y Suecia.
Por el contrario, los países que no disponen de una definición legal de dichos tipos de trabajo,
sino que su determinación se basa en la jurisprudencia existente, son los siguientes: Dinamarca,
Francia, Alemania, el Reino Unido, Grecia, Irlanda y Luxemburgo.
Se trata de una división general que no implica que el contenido del concepto sea más claro en
los países que disponen de una definición legal.
2.1
Trabajo subordinado
PE 324.303
6/21
DV\479950ES.doc
Traducción externa
La subordinación constituye, en primer lugar, un concepto jurídico. Según el estudio, la
subordinación como dependencia socio-económica no se incluye en el concepto jurídico-técnico.
Como concepto jurídico, la subordinación expresa un elemento estructural de la relación laboral:
la heteronomía3 (heterodirezione), término que indica que el trabajador se halla sujeto a la
voluntad del empleador en lo que se refiere a la dirección o gestión del trabajo, algo que
constituye una prerrogativa del empleador y que incluye el derecho del empleador a:
a) dar instrucciones al trabajador en relación con el modo, el lugar y el momento en el que se
realiza el trabajo;
b) sancionar posibles incumplimientos del contrato;
c) controlar al trabajador en su horario de trabajo.
Por consiguiente, el trabajo subordinado se perfila como una relación jerárquica entre el
empleador y el empleado, en la que existe una asimetría relativa a las atribuciones de ambos
reconocida por el sistema jurídico, pero, al mismo tiempo, compensada mediante un complejo
sistema de protección del trabajador.
En lo que respecta a los indicadores secundarios que completan la definición del concepto
jurídico de subordinación, se observa que:
a) la tipología y el número de dichos indicadores varía enormemente de un Estado a otro;
b) no existe una jerarquía oficial entre los diferentes indicadores;
c) no es necesaria la presencia simultánea de todos los indicadores, sino de uno o más de ellos;
d) la presencia o la ausencia de dichos indicadores no se manifiesta decisiva para definir el tipo
de relación laboral o de contrato existente, puesto que se consideran elementos que los
tribunales pueden valorar libremente.
Según el estudio, los “indicadores que conforman la subordinación” y que, sobre la base de una
comparación realizada entre Estados miembros, aparecen como los más importantes para definir
el concepto actual de subordinación son:
•
•
•
•
•
la inserción en la organización del empleador;
la ausencia de riesgo económico vinculado a los resultados de la actividad productiva (riesgo
empresarial);
la retribución a través de un salario;
el cumplimiento de una determinada serie de horas de trabajo;
el hecho de que el material y los equipos utilizados para desempeñar el trabajo no sean
propiedad del trabajador.
El uso combinado de la heteronomía y los indicadores anteriormente mencionados nos
proporciona el contenido del concepto jurídico de subordinación.
2.2
Trabajo autónomo
Por lo general, los países europeos identifican el trabajo autónomo mediante una clasificación
“inversa”, es decir, determinando que el trabajo en cuestión no tiene las características del
trabajo subordinado (es decir, lo que no se considera trabajo subordinado es trabajo autónomo).
3
La heteronomía es lo contrario de la autonomía. Mientras que un trabajador autónomo es aquel cuya voluntad sólo
depende de sí mismo, un trabajador “heterónomo” es aquel cuya voluntad viene determinada por algo externo a la
persona. Desde un punto de vista etimológico, heteronomía es una palabra griega compuesta por los términos “otro”
y “ley”.
DV\479950ES.doc
Traducción externa
7/21
PE 324.303
Por consiguiente, el trabajo autónomo no constituye una categoría general y unitaria, sino una
abstracción teórica que incluye regímenes jurídicos múltiples y fragmentarios, por lo que
constituye un fenómeno complejo y diversificado.
El concepto de trabajo autónomo comprende diversas formas de relaciones contractuales:
• contratación externa;
• contrato de servicios;
• agencias;
• prestación de servicios;
• profesiones liberales (médicos, consultores, agentes publicitarios).
También existen algunas nuevas relaciones contractuales que a menudo la legislación no regula
específicamente:
• franquicias;
• servicios de ingeniería;
• factoring;
• leasing;
• contrato de gestión;
• transferencia de conocimientos;
• producción y suministro de software.
En lo que se refiere a la definición del trabajo autónomo, existen dificultades adicionales a la
hora de distinguir si dicho trabajo autónomo constituye un concepto diferente al de empresa y, si
es así, qué criterios distinguirían el trabajo autónomo de las actividades empresariales. Según el
estudio, se tiende a tratar el trabajo autónomo y las actividades empresariales como conceptos
diferentes. Sin embargo, en el estudio no se ha seguido de forma rigurosa la distinción entre
estos dos tipos de trabajo, puesto que, debido a lo similar de la dependencia económica y legal en
el caso de la actividad microempresarial (esto es, una actividad a muy pequeña escala
emprendida por una persona física y que entra dentro del ordenamiento jurídico que regula la
actividad empresarial) y en el caso del trabajo autónomo, se considera que, a los efectos del
estudio, la actividad microempresarial entra dentro de la categoría del trabajo autónomo.
En conclusión, el trabajo autónomo constituye un concepto que comprende un número cada vez
mayor de tipos diferentes de trabajo y de regímenes jurídicos que los regulan. Por consiguiente,
el partir del presupuesto de que el trabajo autónomo representa una categoría global y unitaria
que se puede comparar con el trabajo subordinado constituiría un error metodológico.
2.3
La “zona gris” situada entre los conceptos trabajo autónomo y trabajo subordinado
En los últimos años hemos sido testigos de los cambios rápidos y profundos que se han
producido en el mundo del trabajo, tanto en lo que se refiere a la organización como al contenido
de dicho trabajo. Las empresas “postfordistas” recurren cada vez más a nuevas formas de
organización del trabajo como la externalización o la contratación externa. Esta tendencia ha
contribuido a la aparición de un trabajo económicamente dependiente que representa una forma
de trabajo que se incluye en una “zona gris” situada entre el trabajo por cuenta ajena y el trabajo
autónomo.
PE 324.303
8/21
DV\479950ES.doc
Traducción externa
Un estudio reciente4 indica que el trabajo económicamente dependiente es muy común en el
sector servicios y en actividades como la restauración, el catering, los medios de comunicación
(periódicos, revistas, televisión, radio, edición), la enseñanza y la formación, las tecnologías de
la información y la comunicación, el marketing, el telemarketing, la publicidad, el espectáculo,
la administración, la contabilidad y los servicios sociales. Este fenómeno, no obstante, también
se encuentra presente en sectores más tradicionales como el transporte, la construcción y el
trabajo doméstico.
Asimismo, los convenios colectivos que se firman en ciertos sectores indican que el fenómeno se
manifiesta en otras actividades. En Italia, por ejemplo, los convenios colectivos se enfrentan a
los problemas derivados del trabajo económicamente dependiente en los siguientes sectores:
centros de atención telefónica, empresas que elaboran encuestas de mercado, telemarketing, la
administración pública y las ONG.
Las profesiones y los puestos de trabajo que se incluyen en el trabajo económicamente
dependiente son: los operadores que trabajan en centros de atención telefónica, los
entrevistadores, los que realizan encuestas de mercado, los técnicos informáticos y los
profesionales liberales como los periodistas, traductores, químicos, biólogos, ingenieros, etc.
En general, no disponemos de los datos suficientes en relación con los sectores y las categorías
profesionales que entran dentro del trabajo económicamente dependiente en los Estados
miembros, así como tampoco en lo que se refiere al número de trabajadores económicamente
dependientes existentes en la UE.
Dado que la legislación que se aplica al trabajo autónomo y al trabajo subordinado es diferente,
está claro que dicha “zona gris” donde se situaría el trabajo económicamente dependiente
implica la existencia de una serie de problemas relacionados con el tratamiento jurídico de los
trabajadores económicamente dependientes.
En dicha zona se incluyen dos formas de trabajo diferentes:
1. Las formas de trabajo que poseen características tanto de trabajo subordinado como de
trabajo autónomo, las cuales, por consiguiente, no pueden incluirse fácilmente en el modelo
binario (estatus incierto).
2. El falso trabajo autónomo, o trabajo subordinado disfrazado de trabajo autónomo.
Es necesario hacer hincapié en el hecho de que el falso trabajo autónomo es diferente
conceptualmente del trabajo económicamente dependiente. Los falsos trabajadores autónomos
son trabajadores a los que se trata como autónomos pero que, desde un punto de vista jurídico,
entran claramente dentro de la categoría de los trabajadores subordinados. Estos dos fenómenos
requieren respuestas diferentes por parte del sistema jurídico. El primero de ellos precisa una
interpretación (o actualización) de los criterios utilizados para definir el trabajo subordinado,
mientras el segundo afecta a la aplicación de la legislación en vigor. Las soluciones a ambos
problemas se buscan actualmente en la jurisprudencia.
Ninguno de los sistemas legales analizados en el estudio tienen en cuenta esta categoría
indeterminada ni han evolucionado desde el modelo binario en el que existen dos categorías
4
Estudio comparativo del Observatorio Europeo de Relaciones Laborales (EIRO) titulado “Economically dependent
workers, employment law and industrial relations (Trabajadores económicamente dependientes, legislación y
relaciones laborales)”, EIRObserver 4/02
DV\479950ES.doc
Traducción externa
9/21
PE 324.303
legales a un modelo ternario que incluya una tercera categoría aparte del trabajo autónomo y el
trabajo por cuenta ajena.
2.4
Trabajo económicamente dependiente (trabajo parasubordinado)
El concepto jurídico del trabajo económicamente dependiente existe, sin embargo, en algunos
Estados miembros.
Antes de definir el concepto de trabajador económicamente dependiente, el estudio contiene tres
aclaraciones previas:
1. normalmente, el trabajo económicamente dependiente entra dentro del ámbito del trabajo
autónomo. Se trata de un trabajo autónomo dotado de una serie de características especiales;
2. los trabajadores económicamente dependientes no se deben confundir con los falsos
trabajadores autónomos, ya que son dos tipos de trabajo diferentes tanto desde un punto de
vista jurídico como socioeconómico;
3. la noción de trabajador económicamente dependiente constituye actualmente un concepto
abierto y sólo parcialmente definido que no se puede utilizar para distinguir una tipología
concreta.
El modelo binario trabajo subordinado/trabajo autónomo no ha variado, pero existe la tendencia
a incluir el “trabajo económicamente dependiente” como subgrupo dentro de la categoría legal
del “trabajo autónomo”.
Tres Estados miembros, en concreto Italia, Alemania y el Reino Unido, definen el trabajo
económicamente dependiente, mientras que en Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia,
Irlanda, Noruega, los Países Bajos y Portugal no existe dicho concepto jurídico, si bien es cierto
que existe un debate en torno a la posibilidad de introducir ciertas medidas legales relativas a los
trabajadores económicamente dependientes.
En Bélgica, Luxemburgo, España y Suecia, no existe una definición de trabajo económicamente
dependiente ni se plantea ningún tipo de debate político significativo en relación con el tema.
Sobre la base de las medidas jurídicas, la jurisprudencia y los convenios colectivos existentes, el
estudio hace un listado de una serie de criterios que nos permiten observar las similitudes entre el
trabajo económicamente dependiente y el trabajo subordinado, por una parte, y las diferencias
entre el trabajo económicamente dependiente y el trabajo autónomo, por otra:
Ø la necesidad de protección social (trabajo personal, recursos humanos limitados);
Ø la falta de contacto directo con el mercado;
Ø el número de relaciones contractuales a partir de las que el trabajador obtiene sus ingresos;
Ø el contacto con la organización de la empresa;
Ø la falta de subordinación pero la existencia de coordinación de la actividad por parte de la
empresa cliente;
Ø la duración de la relación contractual.
La categoría del trabajo económicamente dependiente está condicionada por una serie de
medidas que vienen dictadas por la jurisprudencia, la legislación (dicha categoría se incluye
dentro del trabajo por cuenta ajena, o bien la protección se amplía de forma selectiva) y los
convenios colectivos.
Las disposiciones legislativas que se aplican a los trabajadores económicamente dependientes
que existen en algunos Estados miembros normalmente se refieren a:
PE 324.303
10/21
DV\479950ES.doc
Traducción externa
•
•
•
•
la seguridad social (pensiones, accidentes y enfermedades laborales, protección de la
maternidad, permisos de trabajo);
las normas de procedimiento en materia laboral;
los periodos vacacionales;
los convenios colectivos.
Mientras que en Italia, por ejemplo, existen disposiciones en los convenios colectivos que se
aplican al trabajo económicamente dependiente en relación con:
• la forma del contrato (escrito);
• la duración de la relación contractual;
• las obligaciones contractuales;
• las horas de trabajo y el modo en el que se deben cumplir las obligaciones contraídas;
• la remuneración y la forma de pago;
• la salud y la seguridad en el trabajo;
• la suspensión de la relación laboral (por enfermedad, accidente, o razones familiares);
• la formación;
• la anulación del contrato;
• las obligaciones del trabajador;
• los derechos sindicales;
En lo que respecta a las medidas internacionales, en la 85ª Conferencia Internacional del Trabajo
de 1997 se formuló una propuesta para que se elaborase un convenio de la OIT relativo a la
contratación externa. El Convenio se aplicaría al trabajo “efectuado personalmente en
condiciones de dependencia o subordinación a la empresa en cuestión, siendo dichas condiciones
similares a las que caracterizan a una relación laboral regulada por la legislación en vigor y la
práctica nacionales pero en la que la persona que lleva a cabo el trabajo no posee una relación
laboral reconocida con la empresa para la que trabaja” (artículo 1 de la propuesta de convenio).
La estrategia propuesta por la OIT en este sentido era:
1. ampliar el ámbito de aplicación de la legislación laboral más allá del trabajo subordinado;
2. introducir algún tipo de protección esencial para todas las formas de trabajo en las que se
produce la contratación de un servicio externo, independientemente del marco jurídico que
regule el servicio que se proporciona.
El artículo 5 de la propuesta establece los derechos más importantes en el ámbito de la
contratación externa:
• libertad de asociación y de negociación colectiva;
• prohibición de discriminación;
• límite de edad;
• remuneración;
• salud y seguridad en el trabajo;
• protección en caso de accidente o enfermedad laboral;
• seguridad social.
El convenio aún no se ha aprobado.
3
Conclusiones del estudio
En algunos Estados miembros se utilizan los siguientes indicadores para establecer la condición
de dependencia económica:
• se trata de un trabajo principalmente personal;
DV\479950ES.doc
Traducción externa
11/21
PE 324.303
•
•
•
continuidad en el tiempo;
coordinación de las tareas desempeñadas con la actividad del cliente;
se trabaja esencialmente para un solo cliente (y se adquiere por tanto un único compromiso),
lo que proporciona la fuente principal de los ingresos del trabajador.
En aquellos Estados miembros en los que se produce un debate en torno a este tema (en concreto
en Italia y Alemania), existen cuatro posiciones diferentes en relación con el debate relativo a la
insuficiencia de la protección de los trabajadores económicamente dependientes:
1. Mantenimiento del statu quo: se sugiere, por ejemplo, que los principios generales
contractuales del Derecho civil y, en concreto, la cláusula general relativa a la buena fe y la
corrección, se podrían aplicar a los trabajadores económicamente dependientes. Según el
estudio, se trata de un modo insuficiente de garantizar la protección del trabajador, de forma
que el mantenimiento del statu quo podría dejar a los trabajadores económicamente
dependientes a merced de las fuerzas de mercado.
2. Creación de un nuevo tipo de categoría jurídica laboral situada entre el trabajo subordinado y
el trabajo autónomo. Ciertas formas de protección se podrían ampliar a través de la
legislación y/o la jurisprudencia para amparar este nuevo tipo de trabajo. Según el estudio, se
debería evitar esta opción, ya que crearía otros problemas legales relativos a la definición de
la relación laboral existente en una de las categorías.
3. Redefinición (ampliación) del concepto de trabajo subordinado: se trataría de actualizar el
concepto de trabajo subordinado (añadiendo otros criterios a la subordinación), de forma que
el concepto correspondiese a la modificación del contexto socioeconómico. El objetivo de
esta opción sería impedir que se extienda la “aparente autonomía” y fomentar una
“autonomía real”. Esta solución, sin embargo, no cuenta con demasiado apoyo. Asimismo, la
ampliación de la definición de trabajo subordinado podría desembocar en una ampliación
excesiva del concepto de subordinación.
4. Creación de un “núcleo duro” de derechos sociales que sean aplicables a todos los contratos
de trabajo independientemente de su definición oficial en términos de autonomía o de
subordinación. Esta perspectiva cada vez adquiere un mayor apoyo en la doctrina
comunitaria.
• Sustitución de la rígida yuxtaposición autónomo/subordinado por un continuum de
actividades (protección mínima común para todas las formas de trabajo + protección que
aumente de forma gradual a lo largo del continuum).
• Este tipo de propuesta se sugería en el informe Supiot (un primero, un segundo, un
tercero y un cuarto círculo de derechos).
• Una propuesta similar se ha presentado en el debate político y sindical italiano (propuesta
de ley): “Carta dei diritti delle lavoratrici e dei lavoratori” (Carta de derechos de los
trabajadores y trabajadoras) (con tres círculos de derechos).
El estudio concluye que:
•
•
no resulta fácil encontrar una solución única al problema de la regulación del trabajo
económicamente dependiente;
si la regulación del trabajo económicamente dependiente se deja a la merced de las fuerzas de
mercado, se corre el riesgo de originar el dumping social;
PE 324.303
12/21
DV\479950ES.doc
Traducción externa
•
•
si se produce una reforma legislativa, se corre el riesgo de fosilizar el mercado laboral con
normas que podrían no ser las adecuadas para la regulación del trabajo económicamente
dependiente;
debido a las dificultades inherentes a la organización de los trabajadores económicamente
dependientes y a las deficiencias existentes en los sistemas de relaciones laborales, los
convenios colectivos en sí mismos no parece que puedan proporcionar una solución
adecuada y generalizada.
Según el estudio, la solución más apropiada consiste en efectuar una intervención a nivel
europeo para establecer una serie de disposiciones programáticas que no sean traumáticas y que
dejen un margen de maniobra a los Estados miembros para adaptarlas al contexto nacional
correspondiente.
•
•
•
•
El estudio sugiere que deben ser los interlocutores sociales quienes elaboren las normas
adecuadas (los interlocutores sociales a nivel comunitario).
Las posibles futuras soluciones a nivel comunitario no empezarían desde cero, puesto que ya
existe una ósmosis entre la regulación del trabajo autónomo y el subordinado en ámbitos
como:
1. la protección social (pensiones);
2. la formación profesional, los servicios de empleo, los incentivos al empleo (fomento de la
contratación y la creación de empresas);
3. salud y seguridad en el trabajo.
También existe la tendencia a ampliar los derechos fundamentales, individuales o colectivos,
al trabajo autónomo (salud y seguridad, no discriminación, igualdad).
En lo que se refiere a los términos contractuales y las condiciones aplicables al trabajo
económicamente dependiente, existe una falta de regulación. El estudio sugiere que en este
sentido debería haber una mayor determinación para redefinir la protección existente. Esto
presupone una intervención legislativa a nivel nacional relativa a, por ejemplo:
♦ la forma del contrato (escrito);
♦ el objeto del contrato (el contrato debería explicitar el objetivo profesional e indicar las
características de la autonomía del trabajo);
♦ la regulación de la remuneración: el contrato debería indicar los criterios necesarios para
determinar la remuneración y la forma de pago (con sanciones si existen retrasos en
dicho pago);
♦ maternidad, enfermedad, accidente, motivos familiares graves: el contrato debería incluir
el derecho a una suspensión del mismo en los casos enumerados;
♦ anulación del contrato: el contrato debería regular dicha anulación y establecer un
determinado preaviso obligatorio;
♦ formación;
♦ derecho a sindicarse libremente y a participar en las actividades de los sindicatos.
DV\479950ES.doc
Traducción externa
13/21
PE 324.303
III
SELECCIÓN DE FIGURAS Y TABLAS DEL ESTUDIO
PE 324.303
14/21
DV\479950ES.doc
Traducción externa
Figura 1
TRABAJO AUTÓNOMO
TRABAJO
SUBORDINADO
TRABAJO
ECONÓMICAMENTE
DEPENDIENTE
FALSO TRABAJO
AUTÓNOMO
DV\479950ES.doc
Traducción externa
15/21
PE 324.303
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS SISTEMAS JURÍDICOS
ANALIZADOS
División binaria de los tipos de trabajo; no existen categorías intermedias
TRABAJO SUBORDINADO
TRABAJO AUTÓNOMO
Definición
Trabajo que se lleva a cabo bajo el control del Se llega a la definición de este tipo de trabajo
empleador (dirección y supervisión)
a través de un enfoque inverso, a partir de la
+
definición de trabajo subordinado: ausencia
otros indicadores de subordinación (p.ej.
de control del empleador
riesgo, formar parte de la organización,
número fijo de horas de trabajo)
¿Dónde se encuentra la definición?
q
en la legislación
q
en la jurisprudencia
q
en la legislación y la jurisprudencia
Características de las dos categorías
a) cobertura sistemática y general: en algunos categoría mixta que abarca:
países el ámbito de aplicación de la
q
legislación es amplio
contratación externa, agencias, prestación
de servicios y profesiones liberales
q
nuevas relaciones contractuales como
b) cobertura limitada: en otros países el
franquicias, servicios de ingeniería,
ámbito de aplicación es limitado
factoring, contratos de gestión
q
PE 324.303
16/21
microempresas
DV\479950ES.doc
Traducción externa
Consecuencias de la distinción binaria
Se aplican diferentes tipos de legislación
Derecho laboral
Derecho civil y mercantil
La legislación se aplica en función de
La protección del trabajador
Las fuerzas de mercado
Problemas que origina la distinción binaria
“zona gris”
Trabajo subordinado
q
falsos trabajadores
Trabajo autónomo
autónomos
q
dificultades a la hora de
clasificar los tipos de
trabajo
DV\479950ES.doc
Traducción externa
17/21
PE 324.303
El empleo en la UE (fuente: Eurostat)
1991
1992
1995
1996
1997
1998
1999
2000
157 491
155 890
154 419
155 272
156 717
159 205
161 772
164 702
15,6
15,8
15,8
15,7
15,6
15,4
15
14,8
13,9
14,5
16
16,4
16,9
17,3
17,6
17,7
9,2
9,4
10
10,2
10,6
11
11,3
11,4
TODOS LOS
PAÍSES
Nº de
trabajadores
(en miles)
Trabajadores
autónomos
(% del empleo
total)
Trabajo a
tiempo parcial
(% del empleo
total)
Contratos
temporales
(% del empleo
total)
PE 324.303
18/21
DV\479950ES.doc
Traducción externa
Trabajadores autónomos en la UE y Noruega (% del empleo civil no agrícola)
País
1980
1990
1995
1996
1997
1998
1999
2000
1980/ 2000 (2)
Austria
8,81
6,62
7,19
6,89
7,05
7,37
7,44
-
-1,37
Bélgica
11,27
12,93
13,87
14,04
14,07
13,84
-
-
2,58
Dinamarca (1)
8,25
7,19
6,85
7,11
6,71
6,95
7,16
6,61
-1,64
Finlandia
6,04
9,29
10,16
10,26
10,00
10,00
9,85
9,71
3,67
Francia
10,71
9,32
8,58
8,48
8,36
8,28
8,18
8,06
-2,65
Alemania
6,98
8,52
8,72
8,99
9,25
9,36
9,22
9,22
2,24
Grecia
30,90
27,39
27,74
27,49
26,99
26,54
25,66
25,87
-5,03
Irlanda
10,30
13,16
13,52
12,85
12,96
13,50
12,79
12,86
2,56
Italia
19,20
22,24
23,12
23,35
23,21
23,25
23,38
23,21
4,01
Luxemburgo
9,19
7,12
6,08
6,01
5,92
5,75
5,62
-
-3,57
Países Bajos
9,06
7,84
9,63
9,77
9,99
9,68
9,25
-
0,20
Noruega
6,53
6,12
5,87
5,46
5,28
5,25
5,07
4,83
-1,69
Portugal
14,90
16,73
19,26
19,69
18,98
18,30
17,56
16,75
1,85
Suecia
4,51
7,26
9,27
9,12
9,05
9,00
9,03
8,86
4,36
Reino Unido
7,11
12,41
12,19
11,87
11,83
11,49
11,15
10,83
3,72
UE15+Noruega
10,87
12,64
12,78
12,82
12,78
12,68
12,43
12,54
1,63
Fuente: Análisis del Observatorio Europeo de Relaciones Laborales (EIRO) de los datos relativos a la mano de obra de la OCDE (empleo civil no
agrícola), http:/www.oecd.org/
(1) 1981 en lugar de 1980
PE 324.303
(2)en los casos en los que no se disponía de datos de 2000, se utilizaron los datos más recientes
19/21
DV\479950ES.doc
Traducción externa
Proporción de “empleadores” en la categoría del trabajo autónomo (fuente: OCDE,
Employment outlook 2000)
Empleadores Trabajadores
por
cuenta
propia
DV\479950ES.doc
Traducción externa
Austria
68,8
31,2
Bélgica
10,3
89,7
Dinamarca
50,1
49,9
Finlandia
42,3
57,7
Francia
49,7
50,3
Alemania
53,0
47,0
Grecia
28,8
71,2
Irlanda
39,9
60,1
Países Bajos
37,4
62,6
Portugal
35,6
64,4
España
29,6
70,4
Suecia
41,0
59,0
Reino Unido
25,8
74,2
20/21
PE 324.303
Trabajadores económicamente dependientes
TRABAJADORES ECONÓMICAMENTE DEPENDIENTES
Criterios de identificación
Criterios inversos
Falta de subordinación
Criterios directos
Situación de dependencia económica
Indicadores
q
trabajo personal
q
continuidad y coordinación del trabajo
q
ingresos (en su totalidad o en su mayor
parte) procedentes de un único cliente
Protección jurídica
q
seguridad social (pensión)
q
cobertura jurídica en materia laboral
q
derechos sindicales y de negociación
colectiva
DV\479950ES.doc
Traducción externa
21/21
PE 324.303
Descargar