Apuntes RELACIONES INTERNACIONALES

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RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE 1924-1929
LAS TENSIONES TRAS LA GUERRA
La posguerra estuvo llena de tensiones por los problemas mal resueltos en los tratados de paz.
•
Polonia y Checoslovaquia incorporan zonas con porcentajes importantes de población
alemana.
•
Reparaciones alemanas: en 1923 ocupa la cuenca del Ruhr un ejército francés y belga
por el impago de las reparaciones, mientras la inflación se disparaba debido a la crisis
económica.
•
Hungría había visto muy reducido su territorio
•
Italia reivindica algunos territorios irredentos. Se consideraba “estafada” en los acuerdos
de paz. La ocupación del Fiume.
•
El problema por la aparición de la URSS
•
Los problemas derivados por la desintegración del Imperio Otomano: Armenia y la
situación en Oriente Próximo.
•
El fuerte expansionismo japonés en China.
LA DISTENSIÓN INTERNACIONAL
En 1924 empieza una época de estabilidad económica (los Felices Años Veinte) facilitada por
los préstamos del plan Dawes y desde 1929 del plan Young, organizados por EE.UU.
En el verano de 1924 se reunió la Conferencia de Londres con el objetivo de aplicar el
denominado Plan Dawes. El plan significó esencialmente una notable reducción del volumen
total de las deudas alemanas y un importante flujo de inversiones norteamericanas en
Alemania con el objetivo de reflotar la economía germana.
Se trataba básicamente de poner de nuevo en funcionamiento el sistema financiero mundial:
los norteamericanos prestaban e invertían en Alemania, para que su renacida economía fuera
capaz de cumplir con la obligación de las reparaciones y, así, los países europeos de la
Entente (Francia, Italia, Gran Bretaña) pudieran pagar las deudas adquiridas con EE.UU.
durante el conflicto.
A partir de 1924 se inicia un corto periodo de bonanza económica. La euforia económica tuvo
su correspondiente euforia política. Se busca un acercamiento político buscando estrategias
diplomáticas de paz estable.
En octubre de 1925 se reunieron los representantes de las grandes potencias en la ciudad
suiza de Locarno. Gustav Stresemann por Alemania, Aristide Briand por Francia, Austen
Chamberlain por Gran Bretaña, Benito Mussolini por Italia y Émile Vandervelde representando
a Bélgica debatieron los grandes temas que afectaban a la seguridad europea.
Los Tratados de Locarno fueron finalmente ratificados y firmados en Londres en diciembre de
1925. El principal de los tratados firmados en Locarno es el pacto de garantía mutua de las
fronteras occidentales de Alemania, incluyendo la zona desmilitarizada de Renania. Alemania,
por primera vez, aceptaba de iure sus fronteras con Francia y Bélgica aprobadas en Versalles.
Los tres países interesados firmaron el tratado, junto al Reino Unido e Italia que harían el papel
de garantes del tratado. Sin embargo, Alemania nunca reconoció sus nuevas fronteras con
Polonia y Checoslovaquia, y, allí, efectivamente se inició la crisis que llevó a la segunda guerra
mundial.
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Pese a todo, Locarno marcó el inicio de un nuevo período de distensión, lo que los
historiadores han denominado la era Briand-Stresemann, por el papel clave que jugaron los
jefes de las diplomacias francesa y alemana en los años subsiguientes. Un nuevo espíritu de
concordia, el espíritu de Locarno, dominó la escena internacional hasta la llegada de la
depresión económica en 1929.
La era Briand-Stresemann
El primer gran acto de este periodo es el ingreso de Alemania en la Sociedad de Naciones. El
ingreso de Alemania, además de dar mayor credibilidad a la Sociedad de Naciones, significaba
el reconocimiento del status de gran potencia al país germano.
En este nuevo ambiente internacional, en 1927 Briand entró en contacto con su colega
norteamericano Frank Kellogg, de estos contactos nació el denominado Pacto Briand-Kellogg,
firmado solemnemente en agosto de 1927. Este acuerdo, que no tenía importante contenido
real, tenía, sin embargo, un importante valor simbólico y ejemplificador: Francia y EE.UU.
renunciaban a la guerra como medio para solucionar cualquier diferencia entre ambos países.
París y Washington invitaban a los demás estados a adherirse a este pacto que declaraba
ilegítima a la guerra. En 1929, más de 60 países, entre ellos Alemania, habían firmado el pacto.
Briand además pronunció en septiembre de 1929 un discurso en la Asamblea General de la
Sociedad de Naciones en el que proclamaba la necesidad de constituir una Unión Europea.
Este es uno de los últimos momentos del espíritu de Locarno, el estallido de la crisis económica
hizo que la propuesta de Briand cayera en el vacío. Al año siguiente, en septiembre de 1930, el
ambiente internacional era muy diferente y la propuesta de Briand fue retirada.
Stresemann, mientras tanto, llevaba a cabo una decidida política de revisión del tratado de
Versalles. Consiguió la evacuación de las tropas aliadas que aún quedaban en Renania en
1930 (cinco años antes de lo estipulado en el tratado de Versalles) y una nueva renegociación
del pago de las reparaciones, concretada en llamado Plan Young de 1929. En este nuevo
arreglo, en el que se reducía el monto total de las reparaciones, se preveía que Alemania
pagara indemnizaciones a los vencedores ¡hasta 1988!
La depresión económica que estaba a punto de estallar al otro lado del Atlántico vino a poner
fin no solo a las previsiones del Plan Young sino también al corto periodo de concordia
internacional que había disfrutado el mundo. En los años siguientes (años 30) aumentaría la
tensión internacional por el ascenso de los fascismos y la impotencia de la SDN, ante el
abandono de aquellos países que podían ver frenadas sus aspiraciones por ella:
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TEXTOS
El Pacto de Locarno - 1925
“Artículo 1º. Las altas partes contratantes garantizan individual y colectivamente, como
se estipula en los artículos que siguen, el mantenimiento del statu quo territorial,
resultante de las fronteras entre Alemania y Bélgica, y entre Alemania y Francia, y la
inviolabilidad de dichas fronteras, tal como han sido fijadas por o en ejecución del
Tratado de Paz firmado en Versalles el 28 de junio de 1919, así como la observación de
las disposiciones de los artículos 42 y 43 de dicho Tratado, concernientes a la zona
desmilitarizada.
Artículo 2º. Alemania y Bélgica, y también Alemania y Francia, se comprometen
recíprocamente a no entregarse de una u otra parte a ningún ataque o invasión, y a no
recurrir de una u otra parte en ningún caso a la guerra.
Artículo 3º. Tomando en consideración los compromisos respectivamente adquiridos
en el artículo 2 del presente Tratado, Alemania y Bélgica y Alemania y Francia se
comprometen a arreglar por vía pacífica y de la manera siguiente todas las cuestiones,
de cualquier naturaleza que sean, que vengan a dividirlos y que no hayan podido ser
resueltas por los procedimientos diplomáticos ordinarios…
Artículo 4º. Si una de las altas partes contratantes estima que ha sido o es cometida una
violación del artículo 2 del presente Tratado o una contravención del artículo 2 del
presente Tratado o una contravención de los artículos 42 ó 43 del Tratado de Versalles,
llevará inmediatamente la cuestión ante el Consejo de la Sociedad de Naciones.“
Stresemann, A.Chamberlain, B.Mussolini, Briand y Vandervelde
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El Pacto Briand-Kellogg - 1928
"El presidente del Reino Alemán, el Presidente de los Estados Unidos de América, S.M.
el Rey de los Belgas, el Presidente de la República Francesa, S.M. el Rey de Gran
Bretaña (…), S. M. El Rey de Italia, S.M.. el Emperador de Japón, el Presidente de la
República de Polonia, el Presidente de la República Checoslovaca,
persuadidos de que ha llegado el momento de proceder a una sincera renuncia a la
guerra como instrumento de política nacional, a fin de que las relaciones pacíficas y
amistosas que actualmente existen entre sus pueblos puedan ser perpetuadas;
convencidos de que cualquier cambio en sus relaciones recíprocas no debe ser buscado
sino por procedimientos pacíficos y ser realizado en orden y en paz, y de que toda
potencia firmante que intentara en lo sucesivo desarrollar sus intereses nacionales
mediante el recurso a la guerra deberá ser privada del beneficio del presente Tratado;
esperando que, alentados por su ejemplo, todas las demás naciones del mundo se unirán
a estos esfuerzos humanitarios y, adhiriéndose al presente Tratado desde el momento en
que entre en vigor, pondrán a sus pueblos en condiciones de aprovechar sus
beneficiosas estipulaciones, uniendose de esta forma las naciones civilizadas del mundo
en una común renuncia a la guerra como instrumento de su política nacional, han
decidido concluir un Tratado(…):
Articulo 1º. Las altas partes contratantes declaran solemnemente, en nombre de sus
pueblos respectivos, que condenan el recurso a la guerra para la resolución de los
desacuerdos internacionales, y que renuncian a ella, en tanto que instrumento de
política nacional, en sus relaciones recíprocas.
Articulo 2º. Las altas contratantes reconocen que el arreglo o la solución de todos los
desacuerdos o conflictos, cualesquiera que puedan ser su naturaleza o su origen, que
puedan surgir entre las mismas, no deberán jamás intentarse resolver sino por medios
pacíficos.
El presente Tratado, una vez puesto en vigor del modo previsto en el párrafo anterior,
permanecerá abierto tanto tiempo como sea necesario para la adhesión de todas las
demás potencias del mundo. El instrumento de adhesión de cada potencia será
depositado en Washington, e inmediatamente después de este depósito entrará en vigor
el Tratado entre las potencias adherida y las demás potencias contratantes.
(…)
En fe de todo lo cual, los plenipotenciarios respectivos han firmado el presente Tratado"
París, 27 de agosto del año 1928.
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