“La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios

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“ La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005- 2008””
Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales
Departamento de Ciencia Política
ISSN 2027-1972
E-mail: [email protected]
Boletín No. 9 • Marzo de 2009
“La configuración de la violencia contra
las mujeres en los espacios públicos de
Popayán, 2005-2008”1
Contexto
El presente informe tiene como objetivo contribuir en términos teóricos y políticos
al análisis del fenómeno de la violencia que se presenta en los espacios públicos de
la ciudad de Popayán, tomando como referencia una de sus múltiples manifestaciones, como es la que se ejerce en contra de las mujeres. En ese orden, esta investigación apunta a indagar acerca de la relación entre violencia y espacio público, en
donde además de incluirse aspectos relacionados con prácticas delictivas de tipo
penal (homicidio simple, lesiones personales, desaparición forzada, secuestro simple, acceso carnal violento2 , acto sexual violento y el hurto); se destacan aquellas
agresiones que sin estar tipificadas pueden constituirse como acciones de violencia
directa por parte de los hombres, como es el caso del contacto físico en las partes
íntimas y los llamados “piropos” por parte de desconocidos. Lo anterior indica como
la situación que padecen las mujeres en estos escenarios afecta drásticamente el
ejercicio de su ciudadanía, en el sentido que se ve comprometido el uso y disfrute de
este tipo de espacios considerados como públicos.
Con esta investigación para cuya realización se acudió a la aplicación de encuestas sobre “Cultura Política” en el 2006 y el 2008, y además se hizo una revisión de
todos los delitos ocurridos en los espacios públicos de Popayán en el 2004 y el 2005
registrados en el periódico El Liberal, se busca aportar a la construcción de un país
en el cual las mujeres puedan vivir con seguridad, libre de amenazas a sus derechos
y a sus propias vidas.
Objetivo del Observatorio Político
Uno de los intereses del Departamento de Ciencia Política es el de crear condiciones
que aseguren el fortalecimiento de los procesos democráticos; para ello, busca informar y educar respecto a temas del orden político que deben interesar a la gran
mayoría de ciudadanía. Por tanto, el observatorio político busca:
• Proporcionar herramientas que permitan a diferentes sectores de la población
analizar y reflexionar sobre diversos temas políticos.
• Informar acerca de los diversos procesos políticos y sociales del orden nacional, regional y local.
• Fortalecer el debate en diversos escenarios y espacios de la sociedad civil,
para que se generen propuestas e iniciativas que aseguren la permanencia y
actividad democrática.
Algunas decisiones teóricas
¿Cómo acercarse teóricamente a la explicación e interpretación de la situación de
violencia en la ciudad de Popayán? En la
búsqueda de respuestas a esa pregunta
se indagó y se realizaron aproximaciones,
a partir de “la teoría de los conocimientos
situados complejos y perspectivas parciales”, la cual nace en el debate teórico,
como una manera de ponerse de acuerdo sobre lo que significa “la objetividad”,
1 Esta investigación fue realizada por Alejandra Miller Restrepo, profesora programa de Economía (Universidad del Cauca), Economista (Universidad del Valle) y
Magíster en Estudios Políticos (Pontificia Universidad Javeriana) Directora Grupo de Investigación Educación, Género y Desarrollo de la Universidad del Cauca;
[email protected]; Ana Jimena Bautista Revelo, Abogada (Universidad del Cauca) [email protected] y Zully Johanna Meneses, Politóloga
(Universidad del Cauca), [email protected].
2 Para efectos de la investigación la categoría de acceso carnal violento será entendida como el hecho que tiene como víctima a personas púberes, impúberes y
mayores de edad, al igual que a personas puestas en incapacidad de resistir, mientras que la categoría de acto sexual violento se entenderá el hecho donde las
víctimas son personas púberes, impúberes y mayores de edad.
“La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005 - 2008”
además, de contextualizar y obtener respuestas a preguntas formuladas a situaciones sociales concretas, y en respuesta a las teorías transhistóricas y transculturales.
Teniendo como referente la opción teórica, conocimientos situados complejos y/o
perspectivas parciales y la metodología elegida, el propósito de la investigación es:
analizar las distintas formas en que las mujeres y hombres hacen uso del espacio público, teniendo en cuenta el miedo a las diversas violencias en la ciudad de Popayán;
en ese sentido, algunas de las preguntas orientadoras fueron: ¿Quienes están más expuestos a convertirse en víctimas de la delincuencia en la ciudad? ¿Quién le produce
mayor temor o desconfianza? ¿Quién ha sido la víctima de delitos en los dos últimos
años? ¿Usted ha modificado sus rutas de tránsito acostumbradas? ¿Cuáles son los lugares de la ciudad en donde se siente más seguro e inseguro y las razones? ¿Qué delitos
les producen mayor temor? ¿Cuáles son las reacciones más comunes frente al delito?
Premisas orientadoras para el análisis
La teoría feminista que parte del análisis de la situación de subordinación y opresión
de las mujeres define las categorías orientadoras en esta investigación, a continuación
enunciaremos un conjunto de premisas que nos permiten orientar el análisis de las
encuestas realizadas en la ciudad.
Cultura patriarcal
A través del desarrollo de las sociedades modernas, se han dado diversas interpretaciones a la categoría patriarcado, todas ellas respondiendo a los momentos históricos
y culturales. Para Gerda Lerner3 el patriarcado puede ser considerado como: “La
manifestación e institucionalización del dominio masculino sobre las mujeres, niñas
y niños en la familia y la extensión de los dominios sobre las mujeres en la sociedad
en general Ello no significa, que las mujeres estén totalmente privadas de derechos,
influencia y recursos”.
Kate Millet4, avanza en su conceptualización y afirma que: el patriarcado es un “sistema social y político y un conjunto de relaciones y compromisos estructurales de
acuerdo con el poder en virtud de los cuales un grupo de personas queda bajo el
control de otras”. Sin embargo, aproximaciones más contemporáneas como la de
Anna Jónasdóttir, proponen un desplazamiento de la categoría patriarcado que ha
tenido como centro de análisis la explotación socio/económica de las mujeres por los
hombres: a una forma de relación socio/sexual en la que el poder del amor de las
mujeres, entregado libremente, es explotado por los hombres. El amor es una especie
de poder humano alienable y con potencia causal, cuya organización social es la base
del patriarcado moderno.5
Ciudad y Espacio Público
Para abordar el tema de la ciudad es indispensable empezar a delimitar este concepto, ya que se trata de un término que abarca muchas connotaciones. Salvador
Hernández lo define como “un lugar para habitar pero al mismo tiempo es un lugar
que connota lo social de sus habitantes, por esta razón en ella también se mezclan los
sueños, los imaginarios, las relaciones sociales, las expresiones artísticas y estéticas
de las gentes; en últimas, la cultura de sus habitantes. La ciudad lugar físico, espacio
tangible, pero al mismo tiempo es una
construcción simbólica e imaginaria que
dota de sentido la dimensión. La ciudad
son calles, parques, casas, centros comerciales y también evocación, sueño,
deseo. Y alrededor de todo esto hay un
entramado que se construye y se entremezcla a diario”.6
Para efectos de este trabajo entenderemos por espacios públicos “ El espacio
de uso colectivo, con significados determinados, regulado y contenido en límites
geográficos, con funciones específicas
que satisfacen necesidades colectivas de
recreación, sentido estético, y cultural,
de circulación, etc. Es el espacio que la
gente requiere para realizar sus actividades y se refiere no solo a los andenes y
plazas sino también a otros lugares según los usos y significados que les otorgan distintos grupos que se apropian de
ellos. Implica encuentros, dinámicas,
comunicación y conflictividad. Es un espacio de libre acceso de uso y disfrute
gratuito. En el espacio público prevalece
el interés general sobre el particular. Es
el espacio de todos”.
El Miedo
Uno de los elementos fundamentales
en esta investigación es la influencia
que tiene el miedo en la relación entre
los habitantes y estos espacios. Como
lo señala Martha Inés Villa y sus compañeras, en “Los rostros del miedo” si
bien el miedo involucra un componente
biogenético e intra-psíquico, lo que nos
interesa es su contexto social y cultural.
Atendiendo a este enfoque es posible
afirmar que “Se teme porque hay situaciones, espacios, sujetos definidos socialmente como fuentes de amenaza en
una dinámica en la que se entrecruzan
relatos que circulan globalmente con
aquellos, que desde lo local y de acuerdo a anclajes sociales y culturales particulares, adquieren formas y significados
diferenciados.”
3 LERNER. Gerda. La creación del patriarcado. Crítica, Barcelona. 1990.
4 MILLER, Kate. Sexual Politics. Granada Publishing. 1969.
5 JONASDOTTIR, Ana. El poder del amor: ¿Le importa el sexo a la democracia? Colección feminismos. Ediciones Cátedra. Madrid. 1993, p.45
6 HERNANDEZ, Salvador. “Visiones alternativas del patrimonio local. Popayán una ciudad en construcción”. Editorial Fundación La Morada. Colombia. 2003, p. 75
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Sabemos que el miedo no discrimina sexos; sin embargo, estamos convencidas de
que en las mujeres este sentimiento se acentúa de formas particulares, puesto que
se ven enfrentadas no sólo a aquellos factores de inseguridad real que se viven en las
ciudades sino también a aquellos miedos que heredan de sus madres y abuelas. Tomaremos el miedo como esa perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño
real o imaginario que pueden experimentar hombres y mujeres ante la posibilidad de
ser violentado (as) de manera física, sexual o psicológica.7
Las violencias
La violencia no permite elegir, habita, mutila y maltrata sin el consentimiento y contra
la voluntad de las víctimas. Es el cuerpo el que sufre los abusos despiadados de las
violencias; el cuerpo es golpeado, violado, mutilado, y humillado. Por ello, abordar
las violencias contra las mujeres, en un contexto de guerra nos coloca frente a una
amplia gama de fantasmas, discursos, signos y símbolos. Nos sitúa en la concepción
que los sistemas socio-sexuales patriarcales modernos tienen de las mujeres, de las
adolescentes y de las niñas; por ello, se hace imprescindible hablar del cuerpo, de
la sexualidad y del poder; porque es a través del ejercicio despiadado del poder patriarcal que se violan algunos de los más importantes derechos de los seres humanos:
su intimidad corporal, su autonomía, su libertad para decidir con quien se tiene o no
una relación afectiva, erótica o sexual8. En el contexto del conflicto armado colombiano, las violencias contra las mujeres se presentan como un continuum de las vio-
lencias ejercidas en la vida privada y que
se exacerban con la guerra. La violencia
conyugal, la violencia sicológica, la violencia sexual, son apenas algunas de las
manifestaciones del problema.
Para terminar este aparte es importante referirnos al lugar que nos situamos
para hablar de la violencia. Si bien este
ha sido un tema estudiado por múltiples
académicos y académicas, para el objetivo de esta investigación retomamos a
Eva Espinar Ruiz, quien en su tesis doctoral en sociología “Violencia de género y
procesos de empobrecimiento ”, recoge
a Johan Galtung que distingue tres formas de violencia: directa, estructural y
cultural.La primera referente a la violencia visible y palpable como es la violencia física y verbal, que cualquier persona
puede distinguir, que puede darse entre agentes y destinatarios individuales
o colectivos. La violencia estructural,
7 SÁNCHEZ, Luz Amparo. Rostros del Miedo. Editorial Corporación Región. Colombia. 2003. P.25.
8 SANCHEZ, Olga Amparo. La violencia contra las mujeres en una sociedad en guerra. Editorial Corporación Región. Colombia. 2008.
9 ESPINAR, Eva. Violencia de género y procesos de empobrecimiento. Estudio de la violencia contra las mujeres por parte de su pareja o ex pareja sentimental.
Tesis Doctoral, Universidad de Alicante. España. 2003, p. 36
“La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005 - 2008”
* Gráfico 1. Percepción consolidada de hombres y mujeres en Popayán sobre quienes consideran están más expuestos a convertirse en víctimas de la delincuencia.
* Gráfico 2: Personas que producen mayor temor o desconfianza en el espacio
público en Popayán
* Gráfico 3. Víctimas de delitos en Popayán 2004-2005 desagregado por sexo.
entendida como las situaciones de explotación, discriminación y marginación
en el planeta, un ejemplo de ello se encuentra en el manejo de las relaciones
económicas a nivel mundial. Finalmente,
la violencia cultural que se refiere a “los
razonamientos, actitudes, ideas que promueven, legitiman y justifican la violencia en su forma directa o estructural. Así
por ejemplo la cultura puede conducir a
ver la explotación y/o la represión como
normales y naturales, o simplemente a
no llegar a verlos como tales.”9
Eva Espinar señala entonces la conexión
existente entre la violencia directa contra las mujeres, la violencia estructural
representada por un modelo patriarcal y
el machismo como forma de la violencia
cultural. Conexión que explicaría lo que
ella denomina violencia de género, que
se fundamenta en relaciones de dominación entre hombres y mujeres. Según
Roxana Vásquez Sotelo y Giulia Tamayo
León10 , existe una relación directa entre
la violencia y el poder, por eso cuando se
cuestionan las relaciones de violencia,
se están cuestionando las relaciones de
poder. En esta investigación partimos de
este concepto amplio de violencia que se
conforma no solo por la llamada violencia directa, sino además por la violencia
estructural y especialmente la violencia
cultural.
Los hallazgos
* Gráfico 4. Percepciones sobre las razones por las que una persona desconocida
le toca a otra la cola
Ello Los hallazgos de la investigación
se refieren a los temas expuestos anteriormente y analizados a partir de
las encuestas sobre “Cultura Política”
realizados a las y los habitantes de la
ciudad de Popayán en los años 2006 y
2008 y la revisión de información del
periódico “El Liberal” durante el periodo 2004 y 2005 sobre todos aquellos
hechos delictivos que se presentaron
en los espacios públicos de la ciudad.
1. Roles en el espacio público
Cuando hablamos de “roles” de género,
nos referimos a las funciones, actividades y actitudes que asigna determinada
Guambianas Silvia (Cauca)
Fotografía: National Geografic
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Fuente gráficas: Elaboración Propia. “Encuesta
Cultura Política” Realizada en Popayán en el
2006 y 2008.
[email protected]
cultura, de manera diferenciada, a hombres y mujeres, asumiendo como “naturales” estos comportamientos. Conocemos de la estrecha relación entre el sistema
socio/sexual patriarcal y la organización social de dos espacios distintos (el público
y el privado) y jerarquizados donde se desarrollan las prácticas sociales y políticas
de mujeres y hombres.11 Teniendo en cuenta las preconcepciones sobre los Roles
en el espacio público, indagamos sobre ellos en la ciudad de Popayán, en lo relacionado con la delincuencia y la seguridad en la ciudad. Para ello preguntamos:
realizada es de común ocurrencia, tal y
como se aprecia de los resultados de la
Encuesta de Cultura Política aplicadas en
los años 2006 y 2008, en donde este tipo
de conductas alcanzan un porcentaje de
ocurrencia de más del 20% en el total
de personas encuestas en ambos años.
¿Quienes están más expuestos a convertirse en víctimas de la delincuencia en
la ciudad?
En general, en todos los estratos y en todas las edades, la percepción de vulnerabilidad
de las mujeres jóvenes es contundente, esto podría explicarse precisamente en la imagen que la sociedad proyecta de las mujeres como víctimas y como blancos fáciles para
los delincuentes, dado que son las jóvenes, quienes se supone, no tienen el control de
su propia vida y enfrentan muchas desventajas en sus interacciones cotidianas con los
hombres. Esta percepción hace que las mujeres vivamos bajo un “toque de queda”
autoimpuesto, con la sensación de que es peligroso caminar por las calles de nuestra
ciudad después de oscurecer o ejercer nuestro derecho de usar los espacios públicos”
Lastimosamente debido a la formulación
de la pregunta dentro de la encuesta no
es posible determinar el porcentaje de
hombres y mujeres que han vivido esta
circunstancia. No obstante, el número de
mujeres que han afrontado este tipo de
situaciones es contundentemente mayor
al número de hombres. Afirmación que
no sólo se deduce de la experiencia personal de cada una como víctimas directas
¿Quién produce mayor temor o desconfianza en el espacio público?
A los hombres y a las mujeres de todos los estratos les produce mayor temor o
desconfianza los varones. Nuevamente los Roles de género juegan un papel fundamental en la percepción de los y las ciudadanas. Los varones son asociados
al dominio del espacio público, en todas las acciones, incluyendo aquellas relacionadas con la delincuencia. El mundo de lo público, de la calle, de las esquinas,
de los parques, está habitado por los hombres, es el escenario donde se desarrolla la vida masculina, y por ello también es el escenario asociado a la delincuencia. Llama la atención que las mujeres siempre manifiestan temores específicos, mientras que los varones tienen la capacidad de decir que no sienten temor.
y en repetidas ocasiones de este delito,
sino por la realización de distintos talleres con más de 40 mujeres del municipio, por parte del Grupo de Investigación “Educación, Género y Desarrollo”
de la Universidad del Cauca, en donde
se lanzó la pregunta por la vivencia de
este tipo de delitos, a lo cual las mujeres afirmaron casi de manera unánime
haber experimentado esta situación
en algún momento de sus vidas. Una
de ellas que compartió su experiencia
con el equipo de investigación afirmó:
En todos los estratos, para los hombres y las mujeres, las medidas tomadas frente
a la inseguridad han sido por iniciativa propia. Llama la atención que para ambos
sexos y en todos los estratos, son los padres quienes en segundo lugar promueven
iniciativas de seguridad en las familias. Los varones vuelven a jugar un papel importante en las decisiones sobre asuntos de protección de las personas; se posiciona
a los hombres nuevamente como los cuidadores, protectores de las mujeres y los
demás miembros de la familia, demostrando que para los ciudadanos y ciudadanas de Popayán este rol asignado social y culturalmente, se ratifica en el tema de
seguridad, por ello, en todos los estratos y edades, la incidencia de la pareja en la
toma de medidas de seguridad es más alta para las mujeres que para los hombres.
En todos los estratos aparece como la principal víctima de delitos los varones. La diferencia porcentual entre hombres y mujeres víctimas es mayor en los estratos uno y cinco.
“Vos no te imaginas cuantas veces me tocaron la cola, una vez cuando estaba en
el colegio, yo tenía mi faldita y pasa un
tipo en una bicicleta y el infeliz casi me
baja los calzones. Yo quedé traumatizada. Ahora cuando estoy sola en la calle,
no puedo sentir que viene alguien despacio en una bicicleta porque me empiezo a
correr y a voltear. Menos mal hace como
un año que no me ha vuelto a pasar” 12
2. Actos sexuales violentos en el espacio público: ¿delitos o estrategias de seducción?
Frecuencia de actos sexuales violentos en el espacio público en Popayán
En la identificación hecha por las personas encuestadas, de los delitos de los que se
había sido víctima en los últimos años en la ciudad, así como en el registro hecho por
el periódico El Liberal de los delitos producidos en Popayán, se omitió cualquier referencia a un delito que a nuestra consideración afecta la libertad e integridad sexual
de las personas, y especialmente la autonomía de las mujeres, como son los “tocamientos” violentos, no consentidos de partes del cuerpo consideradas socialmente
como “íntimas” en los espacios públicos. Práctica que de acuerdo con la investigación
Es pertinente mencionar un hecho que
tuvo lugar en junio del 2005 en la ciudad de Bogotá cuando una mujer fue
victima de un hecho con similares características y que dio paso a una fuerte
discusión no sólo por parte de los medios de comunicación y juristas, sino
también por la sociedad en general, alrededor de la decisión del fiscal y posteriormente del juez de primera instancia
10 VASQUEZ, Roxana y TAMAYO, Giulia. Violencia y legalidad. Editorial Visual. Lima. 1989.
11 SANCHEZ, Olga Amparo. Las violencias contra las mujeres...
“La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005 - 2008”
que llevaron a la imposición de una condena a cuatro años de prisión por el delito
de acto sexual violento. Finalmente este fallo es reconsiderado y la Sala Penal de la
Corte Suprema de Justicia determinó que los hechos ocurridos no correspondían a
los elementos del tipo que exige el delito de acto sexual violento, haciendo énfasis
en la ausencia de la violencia necesaria que este requiere. Con este argumento la
Corte Suprema de Justicia condenó al responsable por el delito de injuria de hecho.
Es importante destacar que por primera vez esta conducta se tiene como un delito, sin
embargo la interpretación del mismo se sigue haciendo desde códigos que no deslegitiman esta práctica social de manera contundente. En nuestra consideración esta situación tiene una explicación política, que se fundamenta en la presencia de un sistema
socio sexual patriarcal en donde las relaciones de dominación por parte de los varones
hacia las mujeres continúan vigentes, permeando el contenido e interpretación del
derecho. Si bien teóricas feministas han cuestionado la generalización de la categoría
“mujeres” como una identidad homogénea, para efectos de analizar las violencias en
su contra, afirmamos que el género si actúa como un factor de riesgo fundamental. 13
3. Percepciones sobre este delito en la ciudad de Popayán
En la encuesta realizada quisimos indagar por las interpretaciones que las personas
dan en Popayán a la ocurrencia de este delito, a través de la formulación de la siguiente pregunta: ¿Por qué cree que una persona desconocida le toca a otra la cola en la
calle? El 58.8% del total de personas entrevistadas consideran que quien lo hace busca agredir a la otra persona, el 15.7% considera que bromea, el 7.7% busca seducir, el
5.5% lo hace por atevimiento, el 3.7% por agradar y el 3.7% por depravado/morboso.
Como se observa, las respuestas de las personas entrevistadas reúnen percepcio12 Entrevista con una mujer mestiza de 27 años estrato 3 en Popayán.
13 SANCHEZ, Olga Amparo. Las violencias en contra de las mujeres...
• Boletín No. 9 - Marzo 2009
nes sobre los motivos que llevan a una
persona a tocarle a otra persona desconocida la “cola” en la calle, con la
calificación de la persona que lo hace.
Si se analizan las respuestas desagregadas por sexo, se observa que aquellas
respuestas que denotan agrado en el
motivo, como agradar, bromear y seducir cuentan con un mayor número
de respuestas por parte de los varones,
mientras que aquellas respuestas que
descalifican los motivos por los cuales
le tocan la cola como agredir, por atrevimiento y depravado cuenta con un mayor porcentaje por parte de las mujeres.
De acuerdo al estrato, la respuesta
que obtuvo un mayor porcentaje en
todos fue: por agredir. Sin embargo,
se encuentra una diferencia en la segunda respuesta con mayor porcentaje. Mientras para los estratos 1, 2,
3 y 4 la segunda respuesta con mayor
porcentaje es por bromear, para los
estratos 5 y 6 la segunda respuesta
[email protected]
con mayor porcentaje es: “por atrevimiento”. Incluso en el estrato 6 la respuesta agredir y atrevimiento cuentan con el mismo porcentaje de 16.7%.
Por grupos de edad en todas la respuesta mayoritaria fue: por atrevimiento, dada principalmente por mujeres; no obstante, dentro de los grupos de edad entre 36 y 55 años,
esta respuesta apareció con un mayor porcentaje por parte de los varones. La segunda
respuesta con mayor porcentaje dentro de cada grupo de edad coincide en los grupos
de 18 a 35 años y de 46 a 65 años con la respuesta: bromear. En el grupo de 36 a 45 años
esta respuesta se modifica teniendo en segundo lugar la respuesta seducir y en el grupo de 66-75 años en donde la segunda respuesta es agradar. Sin embargo los hombres
del grupo de 18 a 25 años y las mujeres del grupo de 36 a 45 se destacan por tener como
segunda respuesta con mayor porcentaje: seducir con 21.2% y 17.5% respectivamente.
En un ejercicio similar, a la pregunta ¿Qué cree que siente la persona a quien tocaron?, El 62.2% de las personas encuestadas manifiestan que la persona siente rabia, de este porcentaje existe un mayor número de mujeres que lo afirman;
el 19.1% contestó que la persona siente indignación, porcentaje que es muy similar en hombres y mujeres (19.6% y 18.6%); el 11.1% contestaron temor, aquí es
importante resaltar que son los hombres quienes afirman esto con mayor contundencia con un porcentaje de 14.2% frente a un 8.5% de las mujeres; el 2.2% manifiestan que la persona no siente nada, respuesta en la que también se destacan
los varones con el 4.1% frente a un 0.6% de las mujeres; y el 1.8% manifiestan
que la persona siente agrado (hombres 2.7%, mujeres 1.1%) , y el 0.3% excitación.
Frente al sentimiento de temor expresado por los hombres, una hipótesis que surge de esta investigación que aún necesita corroborarse, es que en
la mayoría de los casos en los que un hombre siente temor cuando una persona desconocida les toca la cola es porque quien lo hace es otro hombre.
De acuerdo a los grupos de edad, las respuestas con mayor porcentaje son rabia e
indignación se mantienen en la gran mayoría, son las personas de 56 a 75 años en
quienes se modifica la respuesta en segundo lugar con mayor porcentaje pasando de indignación a temor. De la misma manera en todos los estratos sociales los
mayores porcentajes se presentaron en el sentimiento de rabia y de indignación.
De las anteriores respuestas es posible concluir que al menos el 27.1% de las personas entrevistadas relacionan las causas que originan la comisión de este delito,
con una valoración positiva de la conducta, al manifestar que quien lo hace busca
agradar, seducir, o bromear. Datos que resultan relevantes, pues permite afirmar
la manera como socialmente se validan este tipo de violencias cotidianas que viven de manera más frecuente las mujeres en la ciudad de Popayán, que hacen recordar los postulados de la escuela feminista radical, quienes han profundizado en
la tesis de la existencia de un derecho implícito de acceso al cuerpo de las mujeres por parte de los varones. Derecho que no solo se ejercita en los espacios históricamente considerados como privados, sino también en los espacios públicos.
Transitar por en medio de las casas blancas del centro histórico, por algunas de las
calles del Empedrado, de la María Occidente, de Carantanta, de la Aldea, de la Esmeralda, o de cualquiera de los barrios que conforman la ciudad, resulta diferente
si se hace desde un cuerpo de mujer. De acuerdo con los hallazgos encontrados, es
posible afirmar que la lucha planteada por el movimiento feminista de devolvernos el
cuerpo a las mujeres, es una tarea pendiente en la ciudad de Popayán, que pasa por
transformar el derecho14 y su interpretación, las políticas públicas de seguridad y de
promoción de la ciudadanía que no contemplan este tipo de situaciones, pero fun-
damental, hay que transformar los imaginarios que avalan y minimizan las
violencias que afectan a las mujeres
4. Cartografía del delito contra las
mujeres en Popayán 2004-2005
Los datos que se presentan en el siguiente mapa tienen como fuente de
información el registro del periódico
El Liberal de los años 2004 a 2005, específicamente de los hechos delictivos
contra las mujeres registrados en la
página judicial. No pretende dar cuenta de todos los delitos o agresiones
ocurridos en este periodo sino hacer
una aproximación a este fenómeno social a partir de un enfoque feminista.
Como se observa en este mapa durante
el 2004 y el 2005 todas las comunas de
la ciudad fueron escenarios inseguros
para las mujeres presentándose todo
tipo de delitos como el hurto, lesiones
personales, homicidio y los relacionados
con violencia sexual, sumando en total
66 casos de violencia contra las mujeres.
La comuna 4 se configuró como el sector
más inseguro por el gran número de delitos perpetrados allí contra las mujeres,
con un 47% de casos, le sigue la comuna
8 con un porcentaje de 17% casos. Los
barrios donde más se repitieron estos
hechos fueron El Centro y La Esmeralda.
Frente a los sectores de la ciudad donde
se registraron delitos relacionados con
“Violencia Sexual” figuran las comunas
1, 2, 4 y 6. Finalmente, sobre la expresión
de violencia más aguda en contra de las
mujeres que es el feminicidio (homicidios
cometidos contra mujeres por razones
de género), de acuerdo con la encuesta solo se conoció de un caso ocurrido
en la Comuna 7 en el barrio Las Palmas.
En esta gráfica se observa que los tres
principales delitos que afectaron a las
mujeres durante el periodo en mención
fueron respectivamente el hurto con un
62%, lesiones personales con 20% y desapariciones con un 9%. Por su parte, la
violencia sexual ocupó un lugar importante con un 8% si se tiene en cuenta
que para ese entonces muchas de estas
14 Un paso importante en esta línea es la expedición de la ley 1257 de 2008 por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de
formas de violencia y discriminación contra las mujeres, se reforman los códigos penal, de procedimiento Penal, la ley 294 de 2006 y se dictan otras
disposiciones. Instrumento que impulsó el movimiento social de mujeres en Colombia.
“La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005 - 2008”
* Gráfico 5. ¿Que cree que siente la persona a quien un desconocido le toca la
cola en la calle?
* Gráfico 6: Principales delitos ocurridos contra las Mujeres en los Espacios
Públicos en el año 2004 y 2005
agresiones no estaban tipificadas como
delitos y además que son socialmente
aceptadas como practicas normales.
5. Cartografía del delito contra las
mujeres en Popayán 2006 y 2008
Para continuar con la caracterización de
la violencia urbana contra las mujeres
en Popayán, se tomó como fuente de
información las bases de datos construidas a partir de dos encuestas de opinión sobre Cultura Política aplicadas directamente a ciudadanos y ciudadanos
mayores de edad de todos los estratos
de Popayán en los años 2006 y el 2008.
* Mapa No.1 Comunas de Popayán donde se Registraron Delitos contra las
Mujeres en el 2004 y 2005
* Mapa 2. Comunas de Popayán donde se Registraron Delitos contra las Mujeres en el 2006
Según las respuestas que dieron las personas ante la pregunta: En lo que va corrido del año, ¿Cuántas veces los miembros de este hogar han sufrido o han sido
victimas de algún delito o agresión? En
los dos periodos en mención la mayoría
de respuestas coincidieron con que el lugar donde más mujeres fueron víctimas
de estos hechos fue en la Comuna cuatro
y específicamente en el barrio El Centro.
Sin embargo, durante este período se
pueden notar diferencias importantes
en el comportamiento de las agresiones contra las mujeres, por ejemplo en
el 2006 fue elevado el número de hechos que atentaron contra la seguridad
ciudadana de las mujeres registrándose 49 hechos que tuvieron lugar en todas las comunas de Popayán, esto explica por que el 52.5% de las mujeres
encuestadas consideran la casa como
el lugar más seguro y posicionan en un
segundo lugar los espacios cerrados
como iglesia, colegio o universidad.
Frente a las agresiones sexuales, en las
encuesta solo se reportó un caso en el periodo 2006 ocurrido en el barrio El Centro.
Respecto a los delitos que más se repitieron, como aparece en esta grafica se
evidencia que el hurto con un 91% representa el principal delito que se comete en contra de las mujeres en los espacios públicos de Popayán, en el segundo
lugar se ubica las lesiones personales
Fuente Grafico No 5: Elaboración Propia. “Encuesta Cultura Política” Realizada en Popayán en el 2006 y 2008, Gráfico No.6: Elaboración Propia. Datos
Base de datos periódico “El Liberal” 2004- 2005
Fuente Mapas No. 1-2: Registro de el periódico El Liberal de hechos ocurridos en los espacios públicos de Popayán durante el 2004 y 2005.
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con un 7%, mientras que las agresiones de tipo sexual solo ocupan el 2%.
Esto contrasta con las respuestas que
dieron las mujeres a la pregunta ¿Cuál
delito le produce mayor temor de ser
víctima?. Para la mayoría de mujeres
su principal temor es al delito de Violación sexual (25.4%), en nuestra consideración esta contradicción se presenta
porque sí bien las principales victimas
de agresiones sexuales son las mujeres
estos hechos ocurren con mayor frecuencia en los espacios privados como
el hogar, sin embargo persiste la idea
generalizada de que el agresor potencial
de estos delitos esta en los callejones
oscuros o escondido detrás de un árbol
Según la encuesta aplicada en el 2008
y tal como se muestra en el siguiente
gráfico el hurto y las lesiones personales
continuan siendo los delitos que mas
se cometen en contra de las mujeres, el
primero con un 79% y el segúndo con un
21%, se destaca en este periodo no solo la
reducción de estos hechos si no que no se
registran ningún otro tipo de agresiones.
Hasta hace algunas décadas las mujeres
estaban totalmente excluidas de los escenarios de poder representados en las
instituciones del Estado, lugares privilegiados para la toma de decisiones colectivas que inciden en el futuro de las
y los ciudadanos, actualmente gracias a
la lucha de los movimientos sociales de
mujeres esto ha cambiado lográndose
reivindicaciones importantes, sin embargo el alto número de agresiones y
delitos perpetrados contra las mujeres
en el barrio El Centro ubicado en pleno
sector histórico de Popayán, en donde
se ubican la mayoría de oficinas estatales, representa un importante impedimento al disfrute pleno de los derechos
de las mujeres, reproduciendo las relaciones desiguales e inequitativas predominantes en el sistema patriarcal que
caracteriza a la sociedad colombiana.
* Mapa No.3 Comunas de Popayán donde se registraron delitos contra las Mujeres
en el 2008
* Gráfico No 7. Principales delitos ocurridos contra las Mujeres en los Espacios
Públicos en el año 2006
* Gráfico No 8. Principales delitos ocurridos contra las Mujeres en los Espacios Públicos en el año 2008
6. Principales características de los
victimarios
En un intento por aproximarnos a un
Fuente Mapa 3: Registro de El Periódico El Liberal de hechos ocurridos en los espacios públicos de Popayán durante el 2004 y 2005.
Fuente Gráfico No. 7: Elaboración Propia. Datos encuesta de cultura política 2006, Gráfico No. 8 Elaboración Propia. Datos encuesta de cultura política 2008
“La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005 - 2008”
* Cuadro No.1 Tabla 1. Departamentos con mayores índices
de Violencia Sexual contra las Mujeres en Colombia
Cuadro N° 1
Año
Departamento
2001
1. Valle
2. Cauca
3. Nariño
1. Guaviare
2. Chocó
3. Putumayo
4. Cauca
1. Valle
2. Cauca
3. Antioquia
2003
2005
posible perfil de los victimarios a continuación se exponen las principales características de los agresores:
• En la mayoría de los casos, el 85%, se trató de un desconocido, esto se le puede atribuir a que el principal tipo de delitos fue el hurto y no las agresiones sexuales en donde
sin duda alguna los agresores son en su mayoría familiares o conocidos de la victimas.
• La raza predominante de los agresores es mestiza, con un 68%.
• En el 50% de los casos la edad de los agresores oscila entre los 15 y 20 años, una cifra preocupante por la temprana vinculación de los jóvenes en escenarios delictivos.
• El 86% de los victimarios son hombres, esto reafirma la idea generalizda de que los varones son asociados al dominio del espacio público, en todas las acciones, incluyendo aquellas relacionadas con la delincuencia. Es predominante la percepción de que los hombres son los principales
agresores, como se demostró con las respuestas que mujeres y hombres dieron ante
la pregunta ¿Quién produce mayor temor o desconfianza en el espacio público?.
magnitud del problema. El 85.5% de
los casos de violencia sexual ocurren
en el área urbana y más del 60% de las
victimas niñas menores de 14 años. El
80% de los agresores sexuales son familiares o conocidos de las víctimas.”15
El Cauca se ubica lamentablemente en uno de los departamentos con
mayores niveles de violencia sexual
contra las mujeres, lo que evidencia
la incidencia de la cultura patriarcal
en la región y el temor de las mujeres
frente a la ocurrencia de este delito.
El Miedo en el Espacio Público: La
autoimposición del “toque de queda”
para las mujeres y el fortalecimiento
del Statu Quo para los Hombres
El miedo de hombres y Mujeres a ser
víctimas de delitos en los espacios públicos de la ciudad de Popayán y su
manera de enfrentarlos, moldea la forma como se asume la vida y el ejercicio
de ciudadanía de unos y otras, aunque
pareciera que la manera de enfrentar
esta circunstancia hace parte de las decisiones personales, éstas no se toman
en vacío social y político, y en ellas influyen fuertemente las ideologías dominantes sobre la delincuencia, los delincuentes y las víctimas, dentro de un
contexto social que reproduce las relaciones de dominio y subordinación. 16
Aunque las mujeres no son las únicas que padecen la violencia sexual, ellas son
las víctimas fundamentales de los abusadores. Las cifras en el país y en Popayán
muestran la violación permanente, sistemática y cotidiana de la cual ellas son víctimas, y si bien la frecuencia del ataque físico y sexual es preocupante, también lo
es el acoso y la intimidación con el propósito de degradar y humillar a las mujeres.
En el caso de las mujeres, el temor es
generalmente infundido por una ideología dominante y la cultura patriarcal, que representa a las mujeres en el
imaginario colectivo, como las más vulnerables, débiles e impotentes, por lo
que necesitan permanente protección.
Esta Imagen de Mujer ha contribuido a
crear un código de comportamiento estricto para las mujeres y aquellas que no
respetan ese “código”, se exponen a ser
víctimas de la delincuencia en la ciudad.
El temor manifestado por las mujeres es perfectamente legítimo y comprensible en
una ciudad en la que en promedio cada tres días una mujer es violada, y según medicina Legal, se cree que las denuncias realizadas representan solo el 5% del total
de casos ocurridos, por lo que el alto nivel de subregistro no permite evidenciar la
Lo que se desprende de esto, es que
cuando las mujeres son víctimas de
algún delito, la culpa es de ellas por
transgredir reglas estrictas incrusta-
A manera de conclusión...
La Violencia Sexual: el delito más temido por las mujeres en el espacio público de
Popayán
15 MENESES, Zully Jhoanna. Una aproximación al problema de las violencias y el acceso a la Justicia de las mujeres en Popayán y el Cauca. Ruta Pacifica
de Las Mujeres. 2006.
Fuente: Elaboración Propia. Datos Olga Amparo Sánchez y IMLCF
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das en la cultura17 Algunas de esas “Normas para las mujeres” son vestir en forma
conservadora, no caminar de noche por la ciudad, evitar transitar determinadas calles o sitios, evitar empleos que las pongan en riesgo por su ubicación
o su horario, no andar solas etc. Tales normas colocan sobre los hombros de las
mujeres la responsabilidad de prevenir ser víctimas de la delincuencia. Es por
ello que la autoimposición de este código de comportamiento se convierte en la
estrategia de “protección” que la cultura y la sociedad ofrecen a las mujeres.
Las mujeres no eligen libremente modificar su apariencia para evitar la delincuencia en
las calles, o el acoso sexual, pues aunque estas decisiones son individuales, se toman en
un contexto de Relaciones de Poder desiguales, en que las mujeres saben que los hombres controlan las calles y muchos saben que las pueden molestar sin consecuencias.18
Para los varones sin embargo, el miedo a la delincuencia en el espacio público ayuda
a mantener el statu quo de una cultura patriarcal que les niega otras formas de masculinidad. Los varones en Popayán también son víctimas y también tienen miedos,
sin embargo los rituales cotidianamente utilizados para la protección de hombres
y mujeres reproducen y mantienen los estereotipos y las expectativas de género,
raza y Clase. En este sentido, el miedo fortalece el Statu Quo de las relaciones de poder patriarcal, y ayuda a mantener intacta la jerarquía del género. Muchas de estas
medidas de protección, presentan siempre a las mujeres como indefensas y necesitadas de protección de los demás, preferiblemente hombres, y por vía contraria
coloca a los varones como protectores, fuertes y salvadores de la integridad de las
16
17
18
19
mujeres. Luego, también recae en los
varones parte de la “responsabilidad”
sobre la seguridad de las mujeres en
el espacio público, dotando a los hombres del papel de victimario y protector.
Los piropos como herramienta de control social sobre el cuerpo de las mujeres
El cuerpo constituye la prueba más contundente de la existencia, es realidad
categórica, pero la realidad es siempre
una realidad “simbólicamente ganada y, en tanto, una realidad - implícitamente implicadamente- simbólica”.19
Esta realidad simbólica le brinda al ser
humano la posibilidad de crear imágenes y roles para sí y para quienes lo
rodean; de manera que, pueda vivir
y hacer de su universo un mundo con
significado. En este sentido, se puede pensar que el primer suelo sobre
el cual se configuran signos y símbo-
Ibid. p, 181.
Ibid. p, 182
Ibid. p, 183
ORTIZ, Andrés. Mundo, Hombre y Lenguaje Crítico. Ediciones Sígueme: Salamanca. 1975, p. 20
11
“La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005 - 2008”
los, sentido común, es el cuerpo humano. El cuerpo es el texto en el que se lee el trayecto que define a cada vida; en
él quedan plasmados el amor y el odio, las alegrías y tristezas, la memoria y el olvido. Pero también en el cuerpo de
cada persona se manifiesta la especificidad cultural de la sociedad, pues en él se pone ante los ojos de todas y todos las
libertades y restricciones, lo posible y lo imposible de acuerdo con los valores, imaginarios y tabúes de un período particular.
El territorio cuerpo ha sido conquistado, en especial el cuerpo de las mujeres, a quienes la cultural patriarcal les ha impuesto un modelo
de belleza unido a una apariencia física de extremada delgadez y juventud, pero a quienes además se les ha ordenado ser objeto de
deseo por parte de los varones. Mandato que es reforzado por la práctica cotidiana de hacer piropos con un altísimo contenido sexual.
Así entonces es posible entender la práctica de hacer piropos, como una herramienta de control social que recuerda las normas
impuestas sobre el cuerpo de las mujeres como objeto del deseo masculino y su obligación de permanecer en dicha situación,
que debido a su presencia cotidiana en las calles ha llevado a su normalización.
Con el patrocinio de:
Decano Facultad: Carlos Ignacio Mosquera / Dirección General: Eduardo Andrés Chilito / Apoyo y Colaboración: Grupo de
investigación “Educación Género y Desarrollo” /Fotografía: Jean Marcel Cabrera y grupo de investigación “Educación Género
y Desarrollo” Diseño Editorial: DG. Ángela Alegría Paredes. [email protected] / Cel. 300 – 6356716/ Informes: Universidad del Cauca – Departamento de Ciencia Política – Calle 5 No 4-70. Oficina 201, Popayán, Cauca, Colombia. Tel (2) 8209931
ext. 1204 – 1209. / Numero de edición: 9 / Marzo de 2009 / Correo electrónico: [email protected]
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