“ La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005- 2008”” Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales Departamento de Ciencia Política ISSN 2027-1972 E-mail: [email protected] Boletín No. 9 • Marzo de 2009 “La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005-2008”1 Contexto El presente informe tiene como objetivo contribuir en términos teóricos y políticos al análisis del fenómeno de la violencia que se presenta en los espacios públicos de la ciudad de Popayán, tomando como referencia una de sus múltiples manifestaciones, como es la que se ejerce en contra de las mujeres. En ese orden, esta investigación apunta a indagar acerca de la relación entre violencia y espacio público, en donde además de incluirse aspectos relacionados con prácticas delictivas de tipo penal (homicidio simple, lesiones personales, desaparición forzada, secuestro simple, acceso carnal violento2 , acto sexual violento y el hurto); se destacan aquellas agresiones que sin estar tipificadas pueden constituirse como acciones de violencia directa por parte de los hombres, como es el caso del contacto físico en las partes íntimas y los llamados “piropos” por parte de desconocidos. Lo anterior indica como la situación que padecen las mujeres en estos escenarios afecta drásticamente el ejercicio de su ciudadanía, en el sentido que se ve comprometido el uso y disfrute de este tipo de espacios considerados como públicos. Con esta investigación para cuya realización se acudió a la aplicación de encuestas sobre “Cultura Política” en el 2006 y el 2008, y además se hizo una revisión de todos los delitos ocurridos en los espacios públicos de Popayán en el 2004 y el 2005 registrados en el periódico El Liberal, se busca aportar a la construcción de un país en el cual las mujeres puedan vivir con seguridad, libre de amenazas a sus derechos y a sus propias vidas. Objetivo del Observatorio Político Uno de los intereses del Departamento de Ciencia Política es el de crear condiciones que aseguren el fortalecimiento de los procesos democráticos; para ello, busca informar y educar respecto a temas del orden político que deben interesar a la gran mayoría de ciudadanía. Por tanto, el observatorio político busca: • Proporcionar herramientas que permitan a diferentes sectores de la población analizar y reflexionar sobre diversos temas políticos. • Informar acerca de los diversos procesos políticos y sociales del orden nacional, regional y local. • Fortalecer el debate en diversos escenarios y espacios de la sociedad civil, para que se generen propuestas e iniciativas que aseguren la permanencia y actividad democrática. Algunas decisiones teóricas ¿Cómo acercarse teóricamente a la explicación e interpretación de la situación de violencia en la ciudad de Popayán? En la búsqueda de respuestas a esa pregunta se indagó y se realizaron aproximaciones, a partir de “la teoría de los conocimientos situados complejos y perspectivas parciales”, la cual nace en el debate teórico, como una manera de ponerse de acuerdo sobre lo que significa “la objetividad”, 1 Esta investigación fue realizada por Alejandra Miller Restrepo, profesora programa de Economía (Universidad del Cauca), Economista (Universidad del Valle) y Magíster en Estudios Políticos (Pontificia Universidad Javeriana) Directora Grupo de Investigación Educación, Género y Desarrollo de la Universidad del Cauca; [email protected]; Ana Jimena Bautista Revelo, Abogada (Universidad del Cauca) [email protected] y Zully Johanna Meneses, Politóloga (Universidad del Cauca), [email protected]. 2 Para efectos de la investigación la categoría de acceso carnal violento será entendida como el hecho que tiene como víctima a personas púberes, impúberes y mayores de edad, al igual que a personas puestas en incapacidad de resistir, mientras que la categoría de acto sexual violento se entenderá el hecho donde las víctimas son personas púberes, impúberes y mayores de edad. “La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005 - 2008” además, de contextualizar y obtener respuestas a preguntas formuladas a situaciones sociales concretas, y en respuesta a las teorías transhistóricas y transculturales. Teniendo como referente la opción teórica, conocimientos situados complejos y/o perspectivas parciales y la metodología elegida, el propósito de la investigación es: analizar las distintas formas en que las mujeres y hombres hacen uso del espacio público, teniendo en cuenta el miedo a las diversas violencias en la ciudad de Popayán; en ese sentido, algunas de las preguntas orientadoras fueron: ¿Quienes están más expuestos a convertirse en víctimas de la delincuencia en la ciudad? ¿Quién le produce mayor temor o desconfianza? ¿Quién ha sido la víctima de delitos en los dos últimos años? ¿Usted ha modificado sus rutas de tránsito acostumbradas? ¿Cuáles son los lugares de la ciudad en donde se siente más seguro e inseguro y las razones? ¿Qué delitos les producen mayor temor? ¿Cuáles son las reacciones más comunes frente al delito? Premisas orientadoras para el análisis La teoría feminista que parte del análisis de la situación de subordinación y opresión de las mujeres define las categorías orientadoras en esta investigación, a continuación enunciaremos un conjunto de premisas que nos permiten orientar el análisis de las encuestas realizadas en la ciudad. Cultura patriarcal A través del desarrollo de las sociedades modernas, se han dado diversas interpretaciones a la categoría patriarcado, todas ellas respondiendo a los momentos históricos y culturales. Para Gerda Lerner3 el patriarcado puede ser considerado como: “La manifestación e institucionalización del dominio masculino sobre las mujeres, niñas y niños en la familia y la extensión de los dominios sobre las mujeres en la sociedad en general Ello no significa, que las mujeres estén totalmente privadas de derechos, influencia y recursos”. Kate Millet4, avanza en su conceptualización y afirma que: el patriarcado es un “sistema social y político y un conjunto de relaciones y compromisos estructurales de acuerdo con el poder en virtud de los cuales un grupo de personas queda bajo el control de otras”. Sin embargo, aproximaciones más contemporáneas como la de Anna Jónasdóttir, proponen un desplazamiento de la categoría patriarcado que ha tenido como centro de análisis la explotación socio/económica de las mujeres por los hombres: a una forma de relación socio/sexual en la que el poder del amor de las mujeres, entregado libremente, es explotado por los hombres. El amor es una especie de poder humano alienable y con potencia causal, cuya organización social es la base del patriarcado moderno.5 Ciudad y Espacio Público Para abordar el tema de la ciudad es indispensable empezar a delimitar este concepto, ya que se trata de un término que abarca muchas connotaciones. Salvador Hernández lo define como “un lugar para habitar pero al mismo tiempo es un lugar que connota lo social de sus habitantes, por esta razón en ella también se mezclan los sueños, los imaginarios, las relaciones sociales, las expresiones artísticas y estéticas de las gentes; en últimas, la cultura de sus habitantes. La ciudad lugar físico, espacio tangible, pero al mismo tiempo es una construcción simbólica e imaginaria que dota de sentido la dimensión. La ciudad son calles, parques, casas, centros comerciales y también evocación, sueño, deseo. Y alrededor de todo esto hay un entramado que se construye y se entremezcla a diario”.6 Para efectos de este trabajo entenderemos por espacios públicos “ El espacio de uso colectivo, con significados determinados, regulado y contenido en límites geográficos, con funciones específicas que satisfacen necesidades colectivas de recreación, sentido estético, y cultural, de circulación, etc. Es el espacio que la gente requiere para realizar sus actividades y se refiere no solo a los andenes y plazas sino también a otros lugares según los usos y significados que les otorgan distintos grupos que se apropian de ellos. Implica encuentros, dinámicas, comunicación y conflictividad. Es un espacio de libre acceso de uso y disfrute gratuito. En el espacio público prevalece el interés general sobre el particular. Es el espacio de todos”. El Miedo Uno de los elementos fundamentales en esta investigación es la influencia que tiene el miedo en la relación entre los habitantes y estos espacios. Como lo señala Martha Inés Villa y sus compañeras, en “Los rostros del miedo” si bien el miedo involucra un componente biogenético e intra-psíquico, lo que nos interesa es su contexto social y cultural. Atendiendo a este enfoque es posible afirmar que “Se teme porque hay situaciones, espacios, sujetos definidos socialmente como fuentes de amenaza en una dinámica en la que se entrecruzan relatos que circulan globalmente con aquellos, que desde lo local y de acuerdo a anclajes sociales y culturales particulares, adquieren formas y significados diferenciados.” 3 LERNER. Gerda. La creación del patriarcado. Crítica, Barcelona. 1990. 4 MILLER, Kate. Sexual Politics. Granada Publishing. 1969. 5 JONASDOTTIR, Ana. El poder del amor: ¿Le importa el sexo a la democracia? Colección feminismos. Ediciones Cátedra. Madrid. 1993, p.45 6 HERNANDEZ, Salvador. “Visiones alternativas del patrimonio local. Popayán una ciudad en construcción”. Editorial Fundación La Morada. Colombia. 2003, p. 75 • Boletín No. 9 - Marzo 2009 [email protected] Sabemos que el miedo no discrimina sexos; sin embargo, estamos convencidas de que en las mujeres este sentimiento se acentúa de formas particulares, puesto que se ven enfrentadas no sólo a aquellos factores de inseguridad real que se viven en las ciudades sino también a aquellos miedos que heredan de sus madres y abuelas. Tomaremos el miedo como esa perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario que pueden experimentar hombres y mujeres ante la posibilidad de ser violentado (as) de manera física, sexual o psicológica.7 Las violencias La violencia no permite elegir, habita, mutila y maltrata sin el consentimiento y contra la voluntad de las víctimas. Es el cuerpo el que sufre los abusos despiadados de las violencias; el cuerpo es golpeado, violado, mutilado, y humillado. Por ello, abordar las violencias contra las mujeres, en un contexto de guerra nos coloca frente a una amplia gama de fantasmas, discursos, signos y símbolos. Nos sitúa en la concepción que los sistemas socio-sexuales patriarcales modernos tienen de las mujeres, de las adolescentes y de las niñas; por ello, se hace imprescindible hablar del cuerpo, de la sexualidad y del poder; porque es a través del ejercicio despiadado del poder patriarcal que se violan algunos de los más importantes derechos de los seres humanos: su intimidad corporal, su autonomía, su libertad para decidir con quien se tiene o no una relación afectiva, erótica o sexual8. En el contexto del conflicto armado colombiano, las violencias contra las mujeres se presentan como un continuum de las vio- lencias ejercidas en la vida privada y que se exacerban con la guerra. La violencia conyugal, la violencia sicológica, la violencia sexual, son apenas algunas de las manifestaciones del problema. Para terminar este aparte es importante referirnos al lugar que nos situamos para hablar de la violencia. Si bien este ha sido un tema estudiado por múltiples académicos y académicas, para el objetivo de esta investigación retomamos a Eva Espinar Ruiz, quien en su tesis doctoral en sociología “Violencia de género y procesos de empobrecimiento ”, recoge a Johan Galtung que distingue tres formas de violencia: directa, estructural y cultural.La primera referente a la violencia visible y palpable como es la violencia física y verbal, que cualquier persona puede distinguir, que puede darse entre agentes y destinatarios individuales o colectivos. La violencia estructural, 7 SÁNCHEZ, Luz Amparo. Rostros del Miedo. Editorial Corporación Región. Colombia. 2003. P.25. 8 SANCHEZ, Olga Amparo. La violencia contra las mujeres en una sociedad en guerra. Editorial Corporación Región. Colombia. 2008. 9 ESPINAR, Eva. Violencia de género y procesos de empobrecimiento. Estudio de la violencia contra las mujeres por parte de su pareja o ex pareja sentimental. Tesis Doctoral, Universidad de Alicante. España. 2003, p. 36 “La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005 - 2008” * Gráfico 1. Percepción consolidada de hombres y mujeres en Popayán sobre quienes consideran están más expuestos a convertirse en víctimas de la delincuencia. * Gráfico 2: Personas que producen mayor temor o desconfianza en el espacio público en Popayán * Gráfico 3. Víctimas de delitos en Popayán 2004-2005 desagregado por sexo. entendida como las situaciones de explotación, discriminación y marginación en el planeta, un ejemplo de ello se encuentra en el manejo de las relaciones económicas a nivel mundial. Finalmente, la violencia cultural que se refiere a “los razonamientos, actitudes, ideas que promueven, legitiman y justifican la violencia en su forma directa o estructural. Así por ejemplo la cultura puede conducir a ver la explotación y/o la represión como normales y naturales, o simplemente a no llegar a verlos como tales.”9 Eva Espinar señala entonces la conexión existente entre la violencia directa contra las mujeres, la violencia estructural representada por un modelo patriarcal y el machismo como forma de la violencia cultural. Conexión que explicaría lo que ella denomina violencia de género, que se fundamenta en relaciones de dominación entre hombres y mujeres. Según Roxana Vásquez Sotelo y Giulia Tamayo León10 , existe una relación directa entre la violencia y el poder, por eso cuando se cuestionan las relaciones de violencia, se están cuestionando las relaciones de poder. En esta investigación partimos de este concepto amplio de violencia que se conforma no solo por la llamada violencia directa, sino además por la violencia estructural y especialmente la violencia cultural. Los hallazgos * Gráfico 4. Percepciones sobre las razones por las que una persona desconocida le toca a otra la cola Ello Los hallazgos de la investigación se refieren a los temas expuestos anteriormente y analizados a partir de las encuestas sobre “Cultura Política” realizados a las y los habitantes de la ciudad de Popayán en los años 2006 y 2008 y la revisión de información del periódico “El Liberal” durante el periodo 2004 y 2005 sobre todos aquellos hechos delictivos que se presentaron en los espacios públicos de la ciudad. 1. Roles en el espacio público Cuando hablamos de “roles” de género, nos referimos a las funciones, actividades y actitudes que asigna determinada Guambianas Silvia (Cauca) Fotografía: National Geografic • Boletín No. 9 - Marzo 2009 Fuente gráficas: Elaboración Propia. “Encuesta Cultura Política” Realizada en Popayán en el 2006 y 2008. [email protected] cultura, de manera diferenciada, a hombres y mujeres, asumiendo como “naturales” estos comportamientos. Conocemos de la estrecha relación entre el sistema socio/sexual patriarcal y la organización social de dos espacios distintos (el público y el privado) y jerarquizados donde se desarrollan las prácticas sociales y políticas de mujeres y hombres.11 Teniendo en cuenta las preconcepciones sobre los Roles en el espacio público, indagamos sobre ellos en la ciudad de Popayán, en lo relacionado con la delincuencia y la seguridad en la ciudad. Para ello preguntamos: realizada es de común ocurrencia, tal y como se aprecia de los resultados de la Encuesta de Cultura Política aplicadas en los años 2006 y 2008, en donde este tipo de conductas alcanzan un porcentaje de ocurrencia de más del 20% en el total de personas encuestas en ambos años. ¿Quienes están más expuestos a convertirse en víctimas de la delincuencia en la ciudad? En general, en todos los estratos y en todas las edades, la percepción de vulnerabilidad de las mujeres jóvenes es contundente, esto podría explicarse precisamente en la imagen que la sociedad proyecta de las mujeres como víctimas y como blancos fáciles para los delincuentes, dado que son las jóvenes, quienes se supone, no tienen el control de su propia vida y enfrentan muchas desventajas en sus interacciones cotidianas con los hombres. Esta percepción hace que las mujeres vivamos bajo un “toque de queda” autoimpuesto, con la sensación de que es peligroso caminar por las calles de nuestra ciudad después de oscurecer o ejercer nuestro derecho de usar los espacios públicos” Lastimosamente debido a la formulación de la pregunta dentro de la encuesta no es posible determinar el porcentaje de hombres y mujeres que han vivido esta circunstancia. No obstante, el número de mujeres que han afrontado este tipo de situaciones es contundentemente mayor al número de hombres. Afirmación que no sólo se deduce de la experiencia personal de cada una como víctimas directas ¿Quién produce mayor temor o desconfianza en el espacio público? A los hombres y a las mujeres de todos los estratos les produce mayor temor o desconfianza los varones. Nuevamente los Roles de género juegan un papel fundamental en la percepción de los y las ciudadanas. Los varones son asociados al dominio del espacio público, en todas las acciones, incluyendo aquellas relacionadas con la delincuencia. El mundo de lo público, de la calle, de las esquinas, de los parques, está habitado por los hombres, es el escenario donde se desarrolla la vida masculina, y por ello también es el escenario asociado a la delincuencia. Llama la atención que las mujeres siempre manifiestan temores específicos, mientras que los varones tienen la capacidad de decir que no sienten temor. y en repetidas ocasiones de este delito, sino por la realización de distintos talleres con más de 40 mujeres del municipio, por parte del Grupo de Investigación “Educación, Género y Desarrollo” de la Universidad del Cauca, en donde se lanzó la pregunta por la vivencia de este tipo de delitos, a lo cual las mujeres afirmaron casi de manera unánime haber experimentado esta situación en algún momento de sus vidas. Una de ellas que compartió su experiencia con el equipo de investigación afirmó: En todos los estratos, para los hombres y las mujeres, las medidas tomadas frente a la inseguridad han sido por iniciativa propia. Llama la atención que para ambos sexos y en todos los estratos, son los padres quienes en segundo lugar promueven iniciativas de seguridad en las familias. Los varones vuelven a jugar un papel importante en las decisiones sobre asuntos de protección de las personas; se posiciona a los hombres nuevamente como los cuidadores, protectores de las mujeres y los demás miembros de la familia, demostrando que para los ciudadanos y ciudadanas de Popayán este rol asignado social y culturalmente, se ratifica en el tema de seguridad, por ello, en todos los estratos y edades, la incidencia de la pareja en la toma de medidas de seguridad es más alta para las mujeres que para los hombres. En todos los estratos aparece como la principal víctima de delitos los varones. La diferencia porcentual entre hombres y mujeres víctimas es mayor en los estratos uno y cinco. “Vos no te imaginas cuantas veces me tocaron la cola, una vez cuando estaba en el colegio, yo tenía mi faldita y pasa un tipo en una bicicleta y el infeliz casi me baja los calzones. Yo quedé traumatizada. Ahora cuando estoy sola en la calle, no puedo sentir que viene alguien despacio en una bicicleta porque me empiezo a correr y a voltear. Menos mal hace como un año que no me ha vuelto a pasar” 12 2. Actos sexuales violentos en el espacio público: ¿delitos o estrategias de seducción? Frecuencia de actos sexuales violentos en el espacio público en Popayán En la identificación hecha por las personas encuestadas, de los delitos de los que se había sido víctima en los últimos años en la ciudad, así como en el registro hecho por el periódico El Liberal de los delitos producidos en Popayán, se omitió cualquier referencia a un delito que a nuestra consideración afecta la libertad e integridad sexual de las personas, y especialmente la autonomía de las mujeres, como son los “tocamientos” violentos, no consentidos de partes del cuerpo consideradas socialmente como “íntimas” en los espacios públicos. Práctica que de acuerdo con la investigación Es pertinente mencionar un hecho que tuvo lugar en junio del 2005 en la ciudad de Bogotá cuando una mujer fue victima de un hecho con similares características y que dio paso a una fuerte discusión no sólo por parte de los medios de comunicación y juristas, sino también por la sociedad en general, alrededor de la decisión del fiscal y posteriormente del juez de primera instancia 10 VASQUEZ, Roxana y TAMAYO, Giulia. Violencia y legalidad. Editorial Visual. Lima. 1989. 11 SANCHEZ, Olga Amparo. Las violencias contra las mujeres... “La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005 - 2008” que llevaron a la imposición de una condena a cuatro años de prisión por el delito de acto sexual violento. Finalmente este fallo es reconsiderado y la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia determinó que los hechos ocurridos no correspondían a los elementos del tipo que exige el delito de acto sexual violento, haciendo énfasis en la ausencia de la violencia necesaria que este requiere. Con este argumento la Corte Suprema de Justicia condenó al responsable por el delito de injuria de hecho. Es importante destacar que por primera vez esta conducta se tiene como un delito, sin embargo la interpretación del mismo se sigue haciendo desde códigos que no deslegitiman esta práctica social de manera contundente. En nuestra consideración esta situación tiene una explicación política, que se fundamenta en la presencia de un sistema socio sexual patriarcal en donde las relaciones de dominación por parte de los varones hacia las mujeres continúan vigentes, permeando el contenido e interpretación del derecho. Si bien teóricas feministas han cuestionado la generalización de la categoría “mujeres” como una identidad homogénea, para efectos de analizar las violencias en su contra, afirmamos que el género si actúa como un factor de riesgo fundamental. 13 3. Percepciones sobre este delito en la ciudad de Popayán En la encuesta realizada quisimos indagar por las interpretaciones que las personas dan en Popayán a la ocurrencia de este delito, a través de la formulación de la siguiente pregunta: ¿Por qué cree que una persona desconocida le toca a otra la cola en la calle? El 58.8% del total de personas entrevistadas consideran que quien lo hace busca agredir a la otra persona, el 15.7% considera que bromea, el 7.7% busca seducir, el 5.5% lo hace por atevimiento, el 3.7% por agradar y el 3.7% por depravado/morboso. Como se observa, las respuestas de las personas entrevistadas reúnen percepcio12 Entrevista con una mujer mestiza de 27 años estrato 3 en Popayán. 13 SANCHEZ, Olga Amparo. Las violencias en contra de las mujeres... • Boletín No. 9 - Marzo 2009 nes sobre los motivos que llevan a una persona a tocarle a otra persona desconocida la “cola” en la calle, con la calificación de la persona que lo hace. Si se analizan las respuestas desagregadas por sexo, se observa que aquellas respuestas que denotan agrado en el motivo, como agradar, bromear y seducir cuentan con un mayor número de respuestas por parte de los varones, mientras que aquellas respuestas que descalifican los motivos por los cuales le tocan la cola como agredir, por atrevimiento y depravado cuenta con un mayor porcentaje por parte de las mujeres. De acuerdo al estrato, la respuesta que obtuvo un mayor porcentaje en todos fue: por agredir. Sin embargo, se encuentra una diferencia en la segunda respuesta con mayor porcentaje. Mientras para los estratos 1, 2, 3 y 4 la segunda respuesta con mayor porcentaje es por bromear, para los estratos 5 y 6 la segunda respuesta [email protected] con mayor porcentaje es: “por atrevimiento”. Incluso en el estrato 6 la respuesta agredir y atrevimiento cuentan con el mismo porcentaje de 16.7%. Por grupos de edad en todas la respuesta mayoritaria fue: por atrevimiento, dada principalmente por mujeres; no obstante, dentro de los grupos de edad entre 36 y 55 años, esta respuesta apareció con un mayor porcentaje por parte de los varones. La segunda respuesta con mayor porcentaje dentro de cada grupo de edad coincide en los grupos de 18 a 35 años y de 46 a 65 años con la respuesta: bromear. En el grupo de 36 a 45 años esta respuesta se modifica teniendo en segundo lugar la respuesta seducir y en el grupo de 66-75 años en donde la segunda respuesta es agradar. Sin embargo los hombres del grupo de 18 a 25 años y las mujeres del grupo de 36 a 45 se destacan por tener como segunda respuesta con mayor porcentaje: seducir con 21.2% y 17.5% respectivamente. En un ejercicio similar, a la pregunta ¿Qué cree que siente la persona a quien tocaron?, El 62.2% de las personas encuestadas manifiestan que la persona siente rabia, de este porcentaje existe un mayor número de mujeres que lo afirman; el 19.1% contestó que la persona siente indignación, porcentaje que es muy similar en hombres y mujeres (19.6% y 18.6%); el 11.1% contestaron temor, aquí es importante resaltar que son los hombres quienes afirman esto con mayor contundencia con un porcentaje de 14.2% frente a un 8.5% de las mujeres; el 2.2% manifiestan que la persona no siente nada, respuesta en la que también se destacan los varones con el 4.1% frente a un 0.6% de las mujeres; y el 1.8% manifiestan que la persona siente agrado (hombres 2.7%, mujeres 1.1%) , y el 0.3% excitación. Frente al sentimiento de temor expresado por los hombres, una hipótesis que surge de esta investigación que aún necesita corroborarse, es que en la mayoría de los casos en los que un hombre siente temor cuando una persona desconocida les toca la cola es porque quien lo hace es otro hombre. De acuerdo a los grupos de edad, las respuestas con mayor porcentaje son rabia e indignación se mantienen en la gran mayoría, son las personas de 56 a 75 años en quienes se modifica la respuesta en segundo lugar con mayor porcentaje pasando de indignación a temor. De la misma manera en todos los estratos sociales los mayores porcentajes se presentaron en el sentimiento de rabia y de indignación. De las anteriores respuestas es posible concluir que al menos el 27.1% de las personas entrevistadas relacionan las causas que originan la comisión de este delito, con una valoración positiva de la conducta, al manifestar que quien lo hace busca agradar, seducir, o bromear. Datos que resultan relevantes, pues permite afirmar la manera como socialmente se validan este tipo de violencias cotidianas que viven de manera más frecuente las mujeres en la ciudad de Popayán, que hacen recordar los postulados de la escuela feminista radical, quienes han profundizado en la tesis de la existencia de un derecho implícito de acceso al cuerpo de las mujeres por parte de los varones. Derecho que no solo se ejercita en los espacios históricamente considerados como privados, sino también en los espacios públicos. Transitar por en medio de las casas blancas del centro histórico, por algunas de las calles del Empedrado, de la María Occidente, de Carantanta, de la Aldea, de la Esmeralda, o de cualquiera de los barrios que conforman la ciudad, resulta diferente si se hace desde un cuerpo de mujer. De acuerdo con los hallazgos encontrados, es posible afirmar que la lucha planteada por el movimiento feminista de devolvernos el cuerpo a las mujeres, es una tarea pendiente en la ciudad de Popayán, que pasa por transformar el derecho14 y su interpretación, las políticas públicas de seguridad y de promoción de la ciudadanía que no contemplan este tipo de situaciones, pero fun- damental, hay que transformar los imaginarios que avalan y minimizan las violencias que afectan a las mujeres 4. Cartografía del delito contra las mujeres en Popayán 2004-2005 Los datos que se presentan en el siguiente mapa tienen como fuente de información el registro del periódico El Liberal de los años 2004 a 2005, específicamente de los hechos delictivos contra las mujeres registrados en la página judicial. No pretende dar cuenta de todos los delitos o agresiones ocurridos en este periodo sino hacer una aproximación a este fenómeno social a partir de un enfoque feminista. Como se observa en este mapa durante el 2004 y el 2005 todas las comunas de la ciudad fueron escenarios inseguros para las mujeres presentándose todo tipo de delitos como el hurto, lesiones personales, homicidio y los relacionados con violencia sexual, sumando en total 66 casos de violencia contra las mujeres. La comuna 4 se configuró como el sector más inseguro por el gran número de delitos perpetrados allí contra las mujeres, con un 47% de casos, le sigue la comuna 8 con un porcentaje de 17% casos. Los barrios donde más se repitieron estos hechos fueron El Centro y La Esmeralda. Frente a los sectores de la ciudad donde se registraron delitos relacionados con “Violencia Sexual” figuran las comunas 1, 2, 4 y 6. Finalmente, sobre la expresión de violencia más aguda en contra de las mujeres que es el feminicidio (homicidios cometidos contra mujeres por razones de género), de acuerdo con la encuesta solo se conoció de un caso ocurrido en la Comuna 7 en el barrio Las Palmas. En esta gráfica se observa que los tres principales delitos que afectaron a las mujeres durante el periodo en mención fueron respectivamente el hurto con un 62%, lesiones personales con 20% y desapariciones con un 9%. Por su parte, la violencia sexual ocupó un lugar importante con un 8% si se tiene en cuenta que para ese entonces muchas de estas 14 Un paso importante en esta línea es la expedición de la ley 1257 de 2008 por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres, se reforman los códigos penal, de procedimiento Penal, la ley 294 de 2006 y se dictan otras disposiciones. Instrumento que impulsó el movimiento social de mujeres en Colombia. “La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005 - 2008” * Gráfico 5. ¿Que cree que siente la persona a quien un desconocido le toca la cola en la calle? * Gráfico 6: Principales delitos ocurridos contra las Mujeres en los Espacios Públicos en el año 2004 y 2005 agresiones no estaban tipificadas como delitos y además que son socialmente aceptadas como practicas normales. 5. Cartografía del delito contra las mujeres en Popayán 2006 y 2008 Para continuar con la caracterización de la violencia urbana contra las mujeres en Popayán, se tomó como fuente de información las bases de datos construidas a partir de dos encuestas de opinión sobre Cultura Política aplicadas directamente a ciudadanos y ciudadanos mayores de edad de todos los estratos de Popayán en los años 2006 y el 2008. * Mapa No.1 Comunas de Popayán donde se Registraron Delitos contra las Mujeres en el 2004 y 2005 * Mapa 2. Comunas de Popayán donde se Registraron Delitos contra las Mujeres en el 2006 Según las respuestas que dieron las personas ante la pregunta: En lo que va corrido del año, ¿Cuántas veces los miembros de este hogar han sufrido o han sido victimas de algún delito o agresión? En los dos periodos en mención la mayoría de respuestas coincidieron con que el lugar donde más mujeres fueron víctimas de estos hechos fue en la Comuna cuatro y específicamente en el barrio El Centro. Sin embargo, durante este período se pueden notar diferencias importantes en el comportamiento de las agresiones contra las mujeres, por ejemplo en el 2006 fue elevado el número de hechos que atentaron contra la seguridad ciudadana de las mujeres registrándose 49 hechos que tuvieron lugar en todas las comunas de Popayán, esto explica por que el 52.5% de las mujeres encuestadas consideran la casa como el lugar más seguro y posicionan en un segundo lugar los espacios cerrados como iglesia, colegio o universidad. Frente a las agresiones sexuales, en las encuesta solo se reportó un caso en el periodo 2006 ocurrido en el barrio El Centro. Respecto a los delitos que más se repitieron, como aparece en esta grafica se evidencia que el hurto con un 91% representa el principal delito que se comete en contra de las mujeres en los espacios públicos de Popayán, en el segundo lugar se ubica las lesiones personales Fuente Grafico No 5: Elaboración Propia. “Encuesta Cultura Política” Realizada en Popayán en el 2006 y 2008, Gráfico No.6: Elaboración Propia. Datos Base de datos periódico “El Liberal” 2004- 2005 Fuente Mapas No. 1-2: Registro de el periódico El Liberal de hechos ocurridos en los espacios públicos de Popayán durante el 2004 y 2005. • Boletín No. 9 - Marzo 2009 [email protected] con un 7%, mientras que las agresiones de tipo sexual solo ocupan el 2%. Esto contrasta con las respuestas que dieron las mujeres a la pregunta ¿Cuál delito le produce mayor temor de ser víctima?. Para la mayoría de mujeres su principal temor es al delito de Violación sexual (25.4%), en nuestra consideración esta contradicción se presenta porque sí bien las principales victimas de agresiones sexuales son las mujeres estos hechos ocurren con mayor frecuencia en los espacios privados como el hogar, sin embargo persiste la idea generalizada de que el agresor potencial de estos delitos esta en los callejones oscuros o escondido detrás de un árbol Según la encuesta aplicada en el 2008 y tal como se muestra en el siguiente gráfico el hurto y las lesiones personales continuan siendo los delitos que mas se cometen en contra de las mujeres, el primero con un 79% y el segúndo con un 21%, se destaca en este periodo no solo la reducción de estos hechos si no que no se registran ningún otro tipo de agresiones. Hasta hace algunas décadas las mujeres estaban totalmente excluidas de los escenarios de poder representados en las instituciones del Estado, lugares privilegiados para la toma de decisiones colectivas que inciden en el futuro de las y los ciudadanos, actualmente gracias a la lucha de los movimientos sociales de mujeres esto ha cambiado lográndose reivindicaciones importantes, sin embargo el alto número de agresiones y delitos perpetrados contra las mujeres en el barrio El Centro ubicado en pleno sector histórico de Popayán, en donde se ubican la mayoría de oficinas estatales, representa un importante impedimento al disfrute pleno de los derechos de las mujeres, reproduciendo las relaciones desiguales e inequitativas predominantes en el sistema patriarcal que caracteriza a la sociedad colombiana. * Mapa No.3 Comunas de Popayán donde se registraron delitos contra las Mujeres en el 2008 * Gráfico No 7. Principales delitos ocurridos contra las Mujeres en los Espacios Públicos en el año 2006 * Gráfico No 8. Principales delitos ocurridos contra las Mujeres en los Espacios Públicos en el año 2008 6. Principales características de los victimarios En un intento por aproximarnos a un Fuente Mapa 3: Registro de El Periódico El Liberal de hechos ocurridos en los espacios públicos de Popayán durante el 2004 y 2005. Fuente Gráfico No. 7: Elaboración Propia. Datos encuesta de cultura política 2006, Gráfico No. 8 Elaboración Propia. Datos encuesta de cultura política 2008 “La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005 - 2008” * Cuadro No.1 Tabla 1. Departamentos con mayores índices de Violencia Sexual contra las Mujeres en Colombia Cuadro N° 1 Año Departamento 2001 1. Valle 2. Cauca 3. Nariño 1. Guaviare 2. Chocó 3. Putumayo 4. Cauca 1. Valle 2. Cauca 3. Antioquia 2003 2005 posible perfil de los victimarios a continuación se exponen las principales características de los agresores: • En la mayoría de los casos, el 85%, se trató de un desconocido, esto se le puede atribuir a que el principal tipo de delitos fue el hurto y no las agresiones sexuales en donde sin duda alguna los agresores son en su mayoría familiares o conocidos de la victimas. • La raza predominante de los agresores es mestiza, con un 68%. • En el 50% de los casos la edad de los agresores oscila entre los 15 y 20 años, una cifra preocupante por la temprana vinculación de los jóvenes en escenarios delictivos. • El 86% de los victimarios son hombres, esto reafirma la idea generalizda de que los varones son asociados al dominio del espacio público, en todas las acciones, incluyendo aquellas relacionadas con la delincuencia. Es predominante la percepción de que los hombres son los principales agresores, como se demostró con las respuestas que mujeres y hombres dieron ante la pregunta ¿Quién produce mayor temor o desconfianza en el espacio público?. magnitud del problema. El 85.5% de los casos de violencia sexual ocurren en el área urbana y más del 60% de las victimas niñas menores de 14 años. El 80% de los agresores sexuales son familiares o conocidos de las víctimas.”15 El Cauca se ubica lamentablemente en uno de los departamentos con mayores niveles de violencia sexual contra las mujeres, lo que evidencia la incidencia de la cultura patriarcal en la región y el temor de las mujeres frente a la ocurrencia de este delito. El Miedo en el Espacio Público: La autoimposición del “toque de queda” para las mujeres y el fortalecimiento del Statu Quo para los Hombres El miedo de hombres y Mujeres a ser víctimas de delitos en los espacios públicos de la ciudad de Popayán y su manera de enfrentarlos, moldea la forma como se asume la vida y el ejercicio de ciudadanía de unos y otras, aunque pareciera que la manera de enfrentar esta circunstancia hace parte de las decisiones personales, éstas no se toman en vacío social y político, y en ellas influyen fuertemente las ideologías dominantes sobre la delincuencia, los delincuentes y las víctimas, dentro de un contexto social que reproduce las relaciones de dominio y subordinación. 16 Aunque las mujeres no son las únicas que padecen la violencia sexual, ellas son las víctimas fundamentales de los abusadores. Las cifras en el país y en Popayán muestran la violación permanente, sistemática y cotidiana de la cual ellas son víctimas, y si bien la frecuencia del ataque físico y sexual es preocupante, también lo es el acoso y la intimidación con el propósito de degradar y humillar a las mujeres. En el caso de las mujeres, el temor es generalmente infundido por una ideología dominante y la cultura patriarcal, que representa a las mujeres en el imaginario colectivo, como las más vulnerables, débiles e impotentes, por lo que necesitan permanente protección. Esta Imagen de Mujer ha contribuido a crear un código de comportamiento estricto para las mujeres y aquellas que no respetan ese “código”, se exponen a ser víctimas de la delincuencia en la ciudad. El temor manifestado por las mujeres es perfectamente legítimo y comprensible en una ciudad en la que en promedio cada tres días una mujer es violada, y según medicina Legal, se cree que las denuncias realizadas representan solo el 5% del total de casos ocurridos, por lo que el alto nivel de subregistro no permite evidenciar la Lo que se desprende de esto, es que cuando las mujeres son víctimas de algún delito, la culpa es de ellas por transgredir reglas estrictas incrusta- A manera de conclusión... La Violencia Sexual: el delito más temido por las mujeres en el espacio público de Popayán 15 MENESES, Zully Jhoanna. Una aproximación al problema de las violencias y el acceso a la Justicia de las mujeres en Popayán y el Cauca. Ruta Pacifica de Las Mujeres. 2006. Fuente: Elaboración Propia. Datos Olga Amparo Sánchez y IMLCF 10 • Boletín No. 9 - Marzo 2009 [email protected] das en la cultura17 Algunas de esas “Normas para las mujeres” son vestir en forma conservadora, no caminar de noche por la ciudad, evitar transitar determinadas calles o sitios, evitar empleos que las pongan en riesgo por su ubicación o su horario, no andar solas etc. Tales normas colocan sobre los hombros de las mujeres la responsabilidad de prevenir ser víctimas de la delincuencia. Es por ello que la autoimposición de este código de comportamiento se convierte en la estrategia de “protección” que la cultura y la sociedad ofrecen a las mujeres. Las mujeres no eligen libremente modificar su apariencia para evitar la delincuencia en las calles, o el acoso sexual, pues aunque estas decisiones son individuales, se toman en un contexto de Relaciones de Poder desiguales, en que las mujeres saben que los hombres controlan las calles y muchos saben que las pueden molestar sin consecuencias.18 Para los varones sin embargo, el miedo a la delincuencia en el espacio público ayuda a mantener el statu quo de una cultura patriarcal que les niega otras formas de masculinidad. Los varones en Popayán también son víctimas y también tienen miedos, sin embargo los rituales cotidianamente utilizados para la protección de hombres y mujeres reproducen y mantienen los estereotipos y las expectativas de género, raza y Clase. En este sentido, el miedo fortalece el Statu Quo de las relaciones de poder patriarcal, y ayuda a mantener intacta la jerarquía del género. Muchas de estas medidas de protección, presentan siempre a las mujeres como indefensas y necesitadas de protección de los demás, preferiblemente hombres, y por vía contraria coloca a los varones como protectores, fuertes y salvadores de la integridad de las 16 17 18 19 mujeres. Luego, también recae en los varones parte de la “responsabilidad” sobre la seguridad de las mujeres en el espacio público, dotando a los hombres del papel de victimario y protector. Los piropos como herramienta de control social sobre el cuerpo de las mujeres El cuerpo constituye la prueba más contundente de la existencia, es realidad categórica, pero la realidad es siempre una realidad “simbólicamente ganada y, en tanto, una realidad - implícitamente implicadamente- simbólica”.19 Esta realidad simbólica le brinda al ser humano la posibilidad de crear imágenes y roles para sí y para quienes lo rodean; de manera que, pueda vivir y hacer de su universo un mundo con significado. En este sentido, se puede pensar que el primer suelo sobre el cual se configuran signos y símbo- Ibid. p, 181. Ibid. p, 182 Ibid. p, 183 ORTIZ, Andrés. Mundo, Hombre y Lenguaje Crítico. Ediciones Sígueme: Salamanca. 1975, p. 20 11 “La configuración de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos de Popayán, 2005 - 2008” los, sentido común, es el cuerpo humano. El cuerpo es el texto en el que se lee el trayecto que define a cada vida; en él quedan plasmados el amor y el odio, las alegrías y tristezas, la memoria y el olvido. Pero también en el cuerpo de cada persona se manifiesta la especificidad cultural de la sociedad, pues en él se pone ante los ojos de todas y todos las libertades y restricciones, lo posible y lo imposible de acuerdo con los valores, imaginarios y tabúes de un período particular. El territorio cuerpo ha sido conquistado, en especial el cuerpo de las mujeres, a quienes la cultural patriarcal les ha impuesto un modelo de belleza unido a una apariencia física de extremada delgadez y juventud, pero a quienes además se les ha ordenado ser objeto de deseo por parte de los varones. Mandato que es reforzado por la práctica cotidiana de hacer piropos con un altísimo contenido sexual. Así entonces es posible entender la práctica de hacer piropos, como una herramienta de control social que recuerda las normas impuestas sobre el cuerpo de las mujeres como objeto del deseo masculino y su obligación de permanecer en dicha situación, que debido a su presencia cotidiana en las calles ha llevado a su normalización. Con el patrocinio de: Decano Facultad: Carlos Ignacio Mosquera / Dirección General: Eduardo Andrés Chilito / Apoyo y Colaboración: Grupo de investigación “Educación Género y Desarrollo” /Fotografía: Jean Marcel Cabrera y grupo de investigación “Educación Género y Desarrollo” Diseño Editorial: DG. Ángela Alegría Paredes. [email protected] / Cel. 300 – 6356716/ Informes: Universidad del Cauca – Departamento de Ciencia Política – Calle 5 No 4-70. Oficina 201, Popayán, Cauca, Colombia. Tel (2) 8209931 ext. 1204 – 1209. / Numero de edición: 9 / Marzo de 2009 / Correo electrónico: [email protected] 12 • Boletín No. 9 - Marzo 2009