UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES. ESCUELA DE CIENCIAS JURIDICAS TEMA DE INVESTIGACION: INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION PRESENTADO POR: ENA JUDITH CAMACHO DE SERMEÑO ERIKA MAYENSI DERAS DOMINGUEZ PARA OPTAR AL GRADO ACADEMICO DE: LICENCIADAS EN CIENCIAS JURIDICAS ASESOR: LICDO. RODOLFO GONZALEZ BONILLA SAN SALVADOR, MARZO DE 2004. UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES. ESCUELA DE CIENCIAS JURIDICAS AUTORIDADES RECTOR: INGENIERO MARIO ANTONIO RUIZ RAMÍREZ SECRETARIA GENERAL: LICENCIADA TERESA DE JESÚS GONZÁLEZ DE MENDOZA DECANO DE LA FACULTADAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES LICENCIADA ROSARIO ROSARIO MELGAR DE VARELA DIRECTOR DE LA ESCUELA DE CIENCIAS JURIDICAS DOCTOR JORGE EDUARDO TENORIO ASESOR: LICENCIADO RODOLFO GONZÁLEZ BONILLA SAN SALVADOR, MARZO DE 2004. INDICE PAGINAS Introducción i CAPITULO I 1 LOS MANDATOS AL LEGISLADOR 1 1.2 Evolución de los Derechos Humanos 1 1.3 Funciones que Corresponden a la Constitución 2 1.4 Tutela de los Derechos 3 1.5 Mandatos Constitucionales 5 1.6 Disposiciones Autoaplicativas 6 1.7 Permisos Constitucionales 6 1.8 Mandatos constitucionales 7 1.9 Normas Constitucionales de Configuración Legal 8 CAPITULO II 2 COMPORTAMIENTO OMISIVO DEL LEGISLADOR 9 2.1 El Silencio Legislativo 9 2.2 Concepto 11 2.3 Omisión Legislativa Inconstitucional 13 2.4 Los Silencios Legislativos y las Lagunas Jurídicas 14 2.5 El Control Jurídico de los Silencios Legislativos y de sus Leyes 15 CAPITULO III 3 LA INCONSTITUCIOCIONALIDAD POR OMISION 19 3.1 Concepto 19 3.2 Clasificación 22 3.2.1 Omisiones Absolutas 23 3.2.2 Omisiones relativas- Silencios de la Ley 24 3.2.3 Diferencias entre Omisiones Absolutas y Relativas 26 3.3 El Control de la Inconstitucionalidad por Omisión 27 3.4 Se Puede Subvenir a la Quiescencia del Legislador 29 3.5 Omisiones Absolutas, Omisiones Relativas y su Control de Constitucionalidad 29 3.6 La Jurisdicción Constitucional y la Declaración de Inconstitucionalidad Por Omisión 31 3.6.1 Declaración de Inconstitucionalidad por Omisión en el Control de Omisiones Inconstitucionales Relativas 32 3.6.2 El Control y Sanción de las Omisiones Inconstitucionales Absolutas por el Juez Constitucional 35 3.6.3 Objeciones al Control Directo, Abstracto y Concentrado de los Silencios del Legislador (omisiones Absolutas) 36 3.6.4 La Declaración de Inconstitucionalidad por Omisión en el Control de Omisiones Inconstitucionales Relativas 36 3.7 El Fallo del Juez Ordinario en Supuestos de Control del Silencio Legislativo 37 3.8 Efectos de la Declaración de Inconstitucionalidad por Omisión 38 CAPITULO IV 4 INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION EN EL DERECHO COMPARADO 39 4.1 Notas Importantes sobre la Inconstitucionalidad por Omisión en el Derecho Comparado 4.2 Inconstitucionalidad por Omisión en Brasil, España y Argentina 39 39 4.3 Rasgos Generales de la Jurisprudencia Respecto a la Inconstitucionalidad por Omisión 4.4 Legitimación Procesal 43 44 CAPITULO V 5 LA INCOSNTITUCIONALIDAD POR OMISION EN EL SALVADOR 47 5.1 Que Exista un Mandato al Legislador 48 5.2 Comportamiento Omisivo del Legislador 49 5.3 Dilación del Comportamiento Omisivo 49 5.4 Ineficacia del Mandato Constitucional 50 CAPITULO VI 6 FORMAS DE SUPLIR LA INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION 52 6-1 Sentencia de la Sala de lo Constitucional 52 6-2 Jurisdicción Ordinaria 57 CAPITULO VII 7 CONCLUCIONES Y RECOMENDACIONES 60 BIBLIOGRAFIA 61 ANEXOS - Anteproyecto de Ley Procesal Constitucional, dado en El Salón Azul del Palacio Legislativo - Acción de Inconstitucionalidad por Omisión Legislativa, Interpuesta por El Abogado Rafael Antonio Morán Cornejo - Acción de Inconstitucionalidad por Omisión Legislativa, Interpuesta por El Abogado Hernán Eduardo Escarra Malavé INTRODUCCIÓN Existen situaciones jurídicas cuya eficacia o existencia no dependen del aplicador de la ley, ni de la actuación de un Órgano del Estado, por ser situaciones derivadas de normas indisponibles, lo que trae como consecuencia la inconstitucionalidad por omisión, la cual puede ser absoluta o relativa. La inconstitucionalidad por omisión es relativamente nueva, en nuestro país aún no tenemos sentencias estimatorias sobre tal figura, únicamente dos antecedentes en los cuales no hubo lugar a la acción de inconstitucionalidad por omisión. La trascendencia de este tema radica en la indudable violación a los derechos fundamentales que puede llegar a producirse como resultado del incumplimiento de un mandato constitucional de legislar, ya sea no dictando la norma o dictándola de manera defectuosa. Esta investigación consta de seis capítulos, en el primer capítulo se da un conocimiento general de derecho constitucional, y de los diferentes tipos de disposiciones que podemos encontrar en la Constitución, con un especial enfoque a los mandatos al legislador; en el capítulo dos desarrollaremos el comportamiento omisivo del legislador, su concepto, además de dar una breve información en relación al control de tales omisiones que se ampliará en el contenido de esta monografía; el capítulo tres trata la inconstitucionalita por omisión, utilizando la clasificación principal de la misma, como absoluta y relativa, además de profundiza en cada una de ellas; el capítulo cuatro versa sobre la figura de la inconstitucionalidad por omisión dentro del derecho comparado, tomando las principales, como Brasil, Argentina, España; el capítulo cinco trata la Inconstitucionalidad por Omisión en El Salvador, tomando en cuenta los recursos presentados ante la Sala de lo Constitucional y la procedencia de los mismos; el capítulo seis aborda el tema de la subsanación de la inconstitucionalidad por omisión, tomando especial consideración del Ante proyecto de Ley Procesal Constitucional. CAPITULO I 1. LOS MANDATOS AL LEGISLADOR. 1.1 DIFERENTES CLASES DE DISPOSICIONES CONSTITUCIONALES La constitución está compuesta por diversas clases de disposiciones, entre las cuales tenemos las autoaplicativas, permisivas y los mandatos al legislador, siendo éstas últimas las relacionadas con la omisión inconstitucional. Antes de entrar de lleno a conocerlas es necesario dar un conocimiento general acerca del derecho constitucional. 1.2 EVOLUCION DE LOS DERECHOS HUMANOS El hombre es un ser dinámico, cambiante, es por ello que los derechos humanos tienen ese mismo carácter y en respuesta a ese dinamismo hoy existen por lo menos tres generaciones de Derechos. a) La de los derechos individuales, aparecidos con el constitucionalismo liberal clásico de fines del siglo XVIII e inicios del XIX; b) La de los derechos sociales y económicos que afloran en el constitucionalismo de entreguerras; c) La que se conoce como tercera generación de derechos, aparecida recientemente y que constituye un ciclo que no ha sido clausurado todavía, en la que se encuentran los derechos basados en la solidaridad,1 entre los que se pueden mencionar: los relativos a la paz, el medio ambiente, conservación de la naturaleza, a la explotación racional de los recursos naturales, a la salud y a la 1 VALDÉS, DIEGO, Constitución y Política 2ª. Ed. México UNAM, 1994 pag. 62 calidad de vida, al respeto del patrimonio histórico y cultural de la Humanidad en su conjunto. Pero el surgimiento y evolución de estos nuevos derechos ha creado la necesidad de establecer mecanismos eficaces de garantía; pues son derechos constitucionalmente reconocidos que exigen ser protegidos frente a cualquier violación. 1.3 FUNCIONES QUE CORRESPONDEN A LA CONSTITUCION Corresponde a la Constitución crear y regular los poderes del Estado, establecer los derechos y libertades fundamentales, así como limitar el ejercicio del poder; ésta, además de ser una norma, es la ley superior de cualquier ordenamiento. Se le reconoce una supralegalidad formal frente a las normas ordinarias, por lo que para su aprobación y reforma se exige un procedimiento más complejo y difícil. Es de reconocer también la supralegalidad material, ya que estas normas, para ser válidas, han de respetar el sistema formal de producción establecido por la constitución y el conjunto de valores ó límites que se señalan en la misma; si ésto no es así en caso de conflicto entre la constitución y una ley ordinaria, prevalecerá el mandato de la norma constitucional. La Supralegalidad es la garantía jurídica de la supremacía, y en tal sentido toda Constitución tiene vocación de transformar la supremacía en supralegalidad. La función legislativa será controlada de forma directa a través del proceso de inconstitucionalidad; o de forma indirecta mediante la inaplicabilidad de la norma contraria a la Constitución, facultad reconocida por la norma suprema a los jueces ordinarios. Las funciones entre uno y otro órgano son diferentes, esta diferencia nace de la normativa constitucional; así tenemos que es función que corresponde al legislador: Confeccionar una regulación de las condiciones del ejercicio del Derecho. Por todo lo anterior es necesario asegurar la vigencia en todo su sentido de los preceptos constitucionales, su aplicabilidad y exigibilidad sin recurrir a las leyes secundarias, enfatizando así en el carácter prioritario de la Constitución; ya que estas normas conforman la base para la convivencia y armonía entre los sujetos, por lo que es necesaria la existencia de un control jurisdiccional, para que cualquier individuo pueda demandar su garantía fundamental. Esa vinculación a los órganos públicos implica que sus actos serán objeto del control de constitucionalidad, así como también sus omisiones, siempre y cuando, dé lugar a la vulneración de la norma suprema. 1.4 T UTELA DE LOS DERECHOS Los derechos socioeconómicos pertenecen a los derechos de la segunda generación y son tutelados más operativamente en las medidas legislativas de promoción que en las intervenciones de los órganos jurisdiccionales, pudiendo contribuir a su eficaz protección la jurisdicción civil y la penal. Esto no impide al ciudadano el uso de recursos frente a inacciones de los poderes públicos; ya que esta problemática es la inconstitucionalidad por omisión. La Constitución establece el compendio de competencias correspondientes a cada Órgano del Estado, y contempla además aquellas situaciones en las cuales dichos órganos están obligados a ejercitarlas, cuando un órgano, en este último caso se abstiene de hacerlo y con ello provoca la existencia de situaciones jurídicas contrarias a la Constitución o la inoperatividad de un derecho, que podría darse como consecuencia de la inexistencia de la norma jurídica que regule sus alcances y limitaciones; la imposibilidad de creación de una institución con su correspondiente asignación presupuestaria, para dar eficacia a los derechos de ciertos sectores sociales en particular o de la colectividad; la ausencia de cauces procesales para la tutela de un derecho en caso de trasgresión, sean éstos jurisdiccionales o administrativos; entre otros; puede impulsarse al Tribunal Constitucional para que controle al órgano renuente a cumplir con sus obligaciones. Uno de los mayores problemas de la dogmática de las constituciones, se da por la falta de funcionamiento de las normas de asignación de fines a favor de sus beneficiarios por ausencia de la legislación complementaria. La inconstitucionalidad por violación de la Ley Fundamental tiene un carácter positivo, en cambio, la inconstitucionalidad por omisión es de naturaleza negativa, cuando determinada la obligación de legislar para que la norma sea eficaz, se da la inacción; es decir que es la omisión de la obligación plasmada en la Constitución, la que produce el vicio de inconstitucionalidad. La omisión se vincula, a la estructura de normas constitucionales que para su eficacia requieren la necesaria intervención del legislador; por lo que la omisión del legislador origina la inconstitucionalidad por omisión. La existencia de este instituto responde a la nueva caracterización de las constituciones; ya que hoy en día la Carta Magna ha ampliado sus contenidos, han asumido globalmente una función transformadora de la sociedad, son objetos útiles en la anticipación del futuro2; procurando suministrar los parámetros para la actuación del Estado cuando la actividad jurídicamente relevante del legislador no responde al marco jurídico-material de la Constitución, es posible constatar la 2 Celso Ribeiro Bastos, Curso de Derecho Constitucional, 14ª. Ed. , Sao Paulo. , Saravia, 1992, pag. 119 existencia de una omisión inconstitucional; la inacción legislativa puede conducir a un vicio de inconstitucionalidad. Mortati3, afirma que frente al no cumplimiento de principios o normas constitucionales que requieren una actuación positiva del órgano legislativo, no puede darse la falta de medios de coerción aptos para exigir el cumplimiento de la obligación legislativa, al órgano que la ha omitido; tampoco es válido aludir a la discrecionalidad del legislador para no censurar la omisión, pues éste debe proveer a la tutela de los derechos fundamentales. La razón de ser del instituto de la inconstitucionalidad por omisión, es lograr que la voluntad del constituyente se realice plenamente. 1.5 MANDATOS CONSTITUCIONALES La supremacía constitucional se manifiesta como plena indisponibilidad de la Constitución por el legislador ordinario; el silencio del legislador puede ser un instrumento en sus manos para disponer de la voluntad del constituyente a su libre albedrío, frustrando así las pretensiones normativas de la constitución de una forma más efectiva que con la ley. Debemos tener en consideración en primer lugar que la constitución está formada por distintas clases de normas, por un lado están las normas autoaplicativas y permisos constitucionales y por otro lado los mandatos constitucionales. 3 AGUILAR DE LUQUE, LUIS, “El Ttribunal Constitucional y la Función Legislativa: El Control de l Procedimiento Legislativo y de la Inconstitucionalidad por Omisión”, Revista de Derecho Político. Núm. 24, 1987, Pág. 25 1.6 DISPOSICIONES CONSTITUCIONALES AUTOAPLICATIVAS En las disposiciones autoaplicativas o de eficacia directa, la existencia de la situación jurídica contemplada por la Constitución es indisponible para el legislador, es decir no se encuentran dentro de su margen de discrecionalidad, sino que ésta existe en si misma, sin necesidad de la mediación de una norma que la desarrolle; en tales casos resulta evidente que no puede darse la omisión inconstitucional sea esta absoluta o relativa, por que la quiescencia del legislador no dejará nunca inoperante un derecho o provocará una situación contraria a la Constitución. Puede darse el caso que se busque la inaplicabilidad de una norma constitucional del tipo que venimos tratando, por ausencia de una norma que la desarrolle, en tal caso se estaría infringiendo la constitución, no por el pretendido silencio sino por la inaplicación de la norma constitucional que produce efectos en sí misma. 1.7 PERMISOS CONSTITUCIONALES En el caso de los permisos constitucionales contrario a las normas autoaplicativas, la existencia de la situación jurídica deseada por la constitución queda al arbitrio del legislador o del órgano al cual la Constitución misma atribuya la competencia para el desarrollo de la ley que de eficacia al derecho contemplado en el permiso (en caso de no mencionarse el sujeto competente se seguirán las reglas del sistema de fuentes); así, en términos generales podemos afirmar que en este caso tampoco puede hablarse de omisiones inconstitucionales pues el silencio del legislador o de sus leyes estaría dentro de lo permitido por la Constitución, el legislador estaría disponiendo respecto a la existencia o no de la situación jurídica, no del permiso en si mismo, en cuyo caso si podría hablarse de omisión inconstitucional, puesto que imposibilitaría al legislador futuro el ejercicio de tal permiso. Lo que se busca con el permiso constitucional es impedir la prohibición legislativa respecto de la existencia de la situación jurídica de que trate dicho permiso. 1.8 MANDATOS CONSTITUCIONALES Finalmente hablaremos de los mandatos; en estos casos la existencia de la situación jurídica es indisponible para el legislador, pues la norma constitucional ordena la creación de la norma jurídica que la dote de eficacia, así se da todo lo contrario a lo que ocurre en el permiso donde el legislador puede dar o no la norma sin que ello traiga aparejada una trasgresión a la Constitución. Por el carácter de indisponibilidad que revisten los mandatos constitucionales, podríamos aventurarnos a decir que en el caso de los mandatos la situación jurídica existe en sí misma pero con contornos difusos por la ausencia de la necesaria intervención del legislador para dotar la reconcreción, es importante mencionar que en aquellos casos en los que la norma constitucional no establece la competencia para la creación de la norma jurídica deberán seguirse las normas válidas del sistema de fuentes La existencia o inexistencia de plazo para dar la norma jurídica en cumplimiento del mandato constitucional es de gran importancia, en caso de que éste exista, su vencimiento desemboca en la inconstitucionalidad por omisión, si éste por el contrario, no existe, ello no significa que el legislador puede no dar nunca la norma en cuestión y que no existirá omisión inconstitucional, en tales casos cuando el legislador exceda el período de tiempo máximo razonable con su silencio, estaremos ante la omisión inconstitucional. 1.9 NORMAS CONSTITUCIONALES DE CONFIGURACION LEGAL Las normas constitucionales autoaplicativas, los permisos constitucionales, las normas constitucionales que están abiertas a un posterior desarrollo normativo y las normas imperativas, integran el grupo de normas de configuración legal. Las Constitucionales autoaplicativas y las abiertas al desarrollo normativo, poseen eficacia directa en cuanto a la existencia de la situación jurídica regulada por ellas, aquí el silencio legislativo no vulnera la Constitución. En los permisos constitucionales, la Constitución permite al legislador optar entre dar existencia o no a cierta situación jurídica, pero le prohíbe disponer del permiso constitucional. En las normas constitucionales imperativas, la constitución no le permite al legislador optar, sino que le impone la existencia de una situación jurídica determinada y además le ordena su regulación; el silencio del legislador o de la ley, que impida o prohíba la existencia de dicha situación, se transforma en omisión inconstitucional. En el caso de estas normas el mínimo constitucionalmente obligatorio se manifiesta en la negación de toda eficacia jurídica a la norma implícita en el silencio legislativo, que impida o prohíba la existencia de la situación jurídica emanada de la Constitución. CAPITULO II. 2. COMPORTAMIENTO OMISIVO DEL LEGISLADOR. 2.1 EL SILENCIO LEGISLATIVO El silencio legislativo, puede ser una herramienta en manos del legislador para disponer de la voluntad del constituyente y de este modo frustrar el objetivo de la norma constitucional4; pero es necesario conocer que no todo silencio legislativo produce un acto de inconstitucionalidad, ya que éste es permitido siempre que no altere el contenido normativo de la misma; si el silencio legislativo contiene todos los elementos referidos anteriormente, se habla entonces de una omisión inconstitucional; siendo el silencio el genero y la omisión la especie. La autonomía del legislador no significa que se trata de un poder constituido libre y soberano, pues únicamente lo es el poder del constituyente, sino que se refiere a la existencia de cierta facultad discrecional, para crear normas y desarrollar su contenido, limitado por la misma constitución, como norma suprema del ordenamiento jurídico. Respetando asimismo el sistema de fuentes y las relaciones de coordinación y subordinación de dicho sistema. Es necesario entonces establecer una distinción entre el silencio legislativo, sea este del legislador (omisión absoluta) o de la ley (omisión relativa) y la categoría de las omisiones inconstitucionales, haciendo énfasis que no toda omisión inconstitucional es objeto de declaración de inconstitucionalidad por omisión. Debe además identificarse los componentes que conforman al silencio legislativo y establecer un elemento controlador jurídico de los mismos, los cuales se detallarán a continuación, sin inmiscuir la autonomía de la que goza el legislador; lo dicho anteriormente suscita mucha controversia en cuanto a la usurpación de funciones legislativas y a la vez una imparcialidad del ente controlador, que traería como resultado la manipulación del derecho y así favorecer grupos específicos de la sociedad, apartándose del objetivo de la Constitución el cual es el bien común. 4 VILLAVERDE, IGNACIO, “Inconstitucionalidad por Omisión”, Editorial McGraw-Hill, Madrid, España 1997, Pág. 3 El silencio Legislativo está compuesto por dos elementos5 1. Político; el cual esta representado por la decisión de no legislar. 2. Normativo; el cual comprende las situaciones jurídicas que el silencio conserva o genera y que constituye el objeto real de control. Por lo tanto el silencio legislativo no puede considerarse únicamente como acto político, sino que es mas complejo ya que posee una doble perspectiva que combina lo político con lo normativo, que puede apreciarse en la norma implícita, la cual es la que llena el vacío que ese silencio ha creado. De lo anterior podemos decir que la infracción inconstitucional causada por un silencio legislativo se dará cuando ésta suponga la creación de una situación jurídica contraria a la misma Constitución. Los silencios legislativos implican entonces un vacío en el ordenamiento jurídico, pero ésto no implica que dejaremos a un lado la supremacía de la Constitución; ya que una forma de control jurídico de los silencios legislativos es a través del juez constitucional, sin considerar esta actuación como una extralimitación de su competencia, puesto que es esa su función, controlar la real y efectiva supremacía constitucional, la cual se preserva controlando los silencios. Es por tal motivo, que se ha sostenido que el “silencio legislativo es un hecho y no un fenómeno normativo6”; tampoco se trata de castigar al sujeto, caso del control subjetivo, sino de controlar “las consecuencias normativas, del mismo modo que en el control de constitucionalidad de la ley, se controla la consecuencia de una manifestación de voluntad del legislador y no al legislador mismo7” 5 VILLAVERDE, IGNACIO, “Inconstitucionalidad por Omisión”, Editorial McGraw-Hill, Madrid, España 1997, Pág. 6 6 7 Ídem. Pág. 7 Ídem. Pág. 7 La tipología de los silencios legislativos, sean éstos absolutos o del legislador y relativos o de la ley, fué señalada hace cuatro décadas por Wessel y analizada por Mortati8, definiendo sus características para cada uno de ellos. 2.2 CONCEPTO Cuando nos referimos a Silencios Legislativos, debemos entender que se refiere a una abstención de hacer algo, para lo cual se es competente, y al hablar del legislativo, se refiere al sujeto que realiza la abstención; entonces silencio legislativo es la abstención del legislador para realizar aquello para lo cual está obligado, en virtud de una disposición constitucional. Es así como analizaremos en el próximo capitulo las clases de omisiones constitucionales, siendo éstas absolutas o del legislador y las relativas o de la ley, pero enfatizada principalmente en las absolutas, por ser éstas el objeto de estudio en la presente monografía. El Silencio Legislativo, puede actuar de muchas formas y traer consigo grandes consecuencias, como lo es la condición de aplicabilidad de otras normas que provocará la existencia de una determinada situación jurídica, que puede estar en contradicción con la Constitución, en cuanto regula una situación diferente. El análisis de un silencio legislativo frente a la Constitución, se basa en los efectos que puede ocasionar éste frente a dicha norma constitucional y en sus ordenamientos jurídicos; esos efectos son las situaciones jurídicas creadas o conservadas por el silencio legislativo; “las situaciones jurídicas son un conjunto 8 Ídem. Pág. 40, Cita 5 de normas explicitas o implícitas que regulan esa materia”9; entonces de lo referido anteriormente podemos decir, que cuando el régimen jurídico emana de normas implícitas cuya aplicación es organizada por el silencio legislativo y cuando la situación jurídica es desvinculante a la permitida u ordenada por la Constitución, estamos en presencia de omisiones inconstitucionales del legislador. El silencio legislativo es considerado como un actuar pasivo que lo origina una norma implícita. El silencio legislativo es considerado comootro modo de actuar frente a los valores constitucionales, que puede crear situaciones contrarias a dicho cuerpo normativo, dando como resultado la aplicación de normas implícitas que es contraria a la Constitución. A raíz de lo antes expuesto se puede considerar, que al configurarse el silencio legislativo, tal como se ha expuesto anteriormente, éste se convierte en una omisión inconstitucional. 2.3 OMISION LEGISLATIVA INCONSTITUCIONAL. Existen situaciones en que la Constitución no solo concede una competencia, sino que también establece mandatos imperativos con respecto a una actitud que debe tomar el legislador, en razón que es él quien toma decisiones, pues el constituyente ha renunciado a la misma cediéndole la facultad a él, de pronunciarse sobre normas que tengan como objetivo el bienestar de la sociedad. Antes de analizar el tema del comportamiento omisivo del legislador, es necesario que nos concentremos en el punto nuclear del tema, el cual consiste en 9 IGNACIO VILLAVERDE MENENDEZ, Inconstitucionalidad por omisión, Madrid, Editorial McGraw-Hill,1997, pág.58 la omisión legislativa inconstitucional, la cual se refiere en sentido jurídico “no hacer aquello a lo que de forma concreta, se estaba constitucionalmente obligado10”. Entonces podemos decir que estamos en presencia de omisiones legislativas inconstitucionales, cuando se dan los siguientes aspectos: 1. Cuando es producto del incumplimiento de un mandato inconstitucional. 2. Cuando la Constitución consagra normas que no tienen suficiente desarrollo en el mismo cuerpo normativo, lo que trae como consecuencia la no exigibilidad de la norma. 2.4 LOS SILENCIOS LEGISLATIVOS Y LAS LAGUNAS JURIDICAS En este apartado es importante que distingamos la omisión del legislador y la laguna jurídica; siendo la primera el incumplimiento de una obligación o un mandato de hacer y el segundo no, entonces podemos decir que la omisión es el resultado de un acto de voluntad y la laguna puede darse de forma involuntaria. Ignacio Villaverde y otros11 afirman que la omisión inconstitucional es un incumplimiento doloso de un mandato constitucional realizado por el legislador mediante su silencio, manifestando que lo lesivo no es el silencio o sus posibles consecuencias, sino la manifestación de voluntad política de no legislar (componente político del silencio legislativo) y de esta forma frustra el mandato 10 IGNACIO VILLAVERDE MENENDEZ, Inconstitucionalidad por omisión, Madrid, Editorial McGraw-Hill,1997, pág.4.. 11 SAGUES- BIDART CAMPOS- FERNANDEZ SEGADO MIRANDA-FERNANDEZ RODRIGUEZ BAZAN. 1. La inconstitucionalidad por omisión Editorial Temis S.A. Santa Fe de Bogota- Colombia, 1997. constitucional; es por tal motivo que los anteriormente citados afirman que debe someterse a control jurídico la actitud que toma el legislador y no las consecuencias que genere el mismo silencio, pues esa actitud es la que hace relevante jurídicamente el silencio legislativo al infringir un mandato constitucional. En lo concerniente a las lagunas jurídicas, no descartamos la posibilidad que estas nazcan de un silencio legislativo, pero lo que si debe quedar claro que las lagunas constituyen inercias legislativas. Las lagunas jurídicas solo son una de las posibles consecuencias del silencio legislativo. El silencio legislativo y su conversión en una omisión inconstitucional y la existencia de las lagunas jurídicas, son aspectos diferentes que no deben confundirse, aunque se encuentren íntimamente ligadas entre si. El énfasis de las lagunas jurídicas es en cuestiones de aplicabilidad y no de validez, como lo es el silencio del legislador, aunque ambas figuras remitan a una norma de competencia, ya que si bien es cierto en las lagunas jurídicas se trata de saber que norma es aplicable para un caso concreto y de esta forma llenar un vacío normativo y quién es competente para decidir cual norma es la aplicable, no para hacerla. En lo que respecta a los silencios legislativos se trata de ver si la quiescencia del legislador puede tener consecuencias normativas y si éstas son o no contrarias a la Constitución; pero lo que si es necesario enfatizar es que el silencio se torna en omisión inconstitucional cuando su consecuencia jurídica, es la existencia de una norma implícita que regula una materia y que semejante norma es contraria a la Constitución. Es necesario aclarar que no todo silencio tiene como consecuencia una laguna jurídica, puesto que puede suceder que la materia sobre la que el legislador puede o debe pronunciarse ya exista o no la haya creado o se encuentre regulado por otra norma; ni toda laguna jurídica tiene su origen en un silencio legislativo, ya que la laguna puede producirse por la expulsión del ordenamiento de las normas que hasta el momento regulaban la materia objeto de la laguna. 2.5 EL CONTROL JURIDICO DE LOS SILENCIOS LEGISLATIVOS Y DE SUS LEYES Existen diferentes tipos de controles, entre ellos tenemos políticos, jurídicos y sociales, siendo el segundo el que por su naturaleza de esta investigación nos interesa tratar, en razón de las consecuencias de la trasgresión a las normas y disposiciones constitucionales a través de una omisión, sea esta absoluta o relativa, resultando pues obvio que para preservar la supremacía constitucional, es necesario contar con un control eficaz, que tenga por objeto el estudio y el análisis de la validez a dicha norma constitucional de una norma implícita producto de una omisión, que regirá la situación no legislada, es por tal motivo que dicho control debe ser de naturaleza jurídica constitucional. Debemos entender por control constitucional “el modo de hacer efectivo el principio de limitación (entendida esta en sentido amplio, como condición y no solo como prescripción negativa) del poder insito en la noción de Constitución, a través de un examen que un sujeto hace de la conducta de otro a la luz de las normas constitucionales12”, es decir, que el control constitucional ya sea este jurídico, social o político, se erige como una garantía de la supremacía constitucional, velando por que las actuaciones de los sujetos se enmarquen dentro de lo establecido en la Constitución. Es por tal razón que no deben confundirse los controles políticos y jurídicos, cuando tienen objetos diferentes, es por eso necesario hacer ver que el control político es habitualmente admitido como único control de los silencios legislativos, por considerar las actitudes silentes del legislador como una forma de hacer política, presumiendo una intención de crear esa situación no querida por la 12 IGNACIO VILLA VERDE MENENDEZ, Inconstitucionalidad por omisión, Madrid, Editorial McGraw-Hill,1997, pág.115. Constitución, lo cual resulta contrario a la naturaleza del control jurídico, ya que si bien es cierto en este ultimo control su objeto no es un acto de oportunidad, sino la validez constitucional de una norma implícita surgida a raíz de un accionar negativo del legislador, y no en sí el sujeto que la realiza, ni la motivación de su decisión. La diferencia básica para distinguir un control político de un jurídico es que el primero examina, es decir realiza un juicio de valor en referencia a la oportunidad o eficacia de la conducta de un sujeto y el segundo se refiere a la validez de los actos normativos, velando éste por la supremacía de la Constitución. En razón que el control jurídico de constitucionalidad se enfatiza en actos normativos, los parámetros de comparación tienen que ser obligadamente normas jurídicas y en este caso en especial la Constitución, como norma suprema del ordenamiento jurídico “el limite al acto controlado no proviene de la voluntad del sujeto controlador, sino de la norma que controla la validez del objeto controlado y que vincula también a quién controla, exigiéndole un tipo de juicio adecuado y coherente con el fin del control y su parámetro (un razonamiento jurídico)13”. El control jurídico debe estar motivado en la ley y no en consideraciones personales, se trata del imperio de la ley, de la Constitución, de la armonía del ordenamiento jurídico y la supremacía de la norma fundamental, lo que significa que el sujeto controlador debe estar caracterizado por independencia e imparcialidad, propias de los funcionarios del Órgano Judicial. “El control político, por su parte, examina la oportunidad política de los actos del sujeto controlado y/ o su eficacia para el logro de cualquiera de sus fines”. En los controles políticos no se controlan los actos normativos, sin embargo estos pueden servir de pretexto para iniciar un control referido al mismo sujeto en cuanto a su decisión política de no legislar, este control no implica la existencia de una 13 IGNACIO VILLA VERDE MENENDEZ, Inconstitucionalidad por omisión, Editorial McGraw-Hill, Madrid, España 1997, pág.115. sanción en caso de una decisión desfavorable y en caso que se de, esta se referirá a la responsabilidad del sujeto controlado y no a la exclusión del ordenamiento jurídico de ese acto normativo contrario a la Constitución. De tal forma podemos decir que el control jurídico comprende tres aspectos que son: la naturaleza del objeto de control, los parámetros de comparación y la sanción y sus efectos dentro del ordenamiento jurídico. Es por tal razón que se dice que existe inconstitucionalidad por omisión cuando de una actuación negativa por parte del legislador, se derive una norma implícita que cree o propicie una situación contraria a la Constitución, es decir se cree un efecto adverso del querido por el mismo cuerpo normativo, siendo el control idóneo para resolverlo el jurídico, pudiendo eludirse el político y el social. El control jurídico siempre podrá operar, haciéndolo sobre la validez de esa norma implícita a partir de su confrontación con la Constitución. En conclusión podemos decir que al hablar del control de los silencios legislativos nos referimos al control de las consecuencias jurídicas emitidas por omisiones al legislar, que será así considerada como inconstitucional cuando dichas consecuencias contravengan la norma constitucional. CAPITULO III 3. LA INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION 3.1 CONCEPTO Según la doctrina los conceptos de omisión pueden ser divididos en dos grandes grupos: “el primero integrado por aquellos que conciben el instituto con un carácter extenso, el segundo por los que lo entienden por una dimensión más reducida. En el primer caso, la vulneración de las normas constitucionales puede producirse por la inactividad de los poderes públicos en un sentido general, con lo que se incluirán la no emisión de determinados actos políticos, actos administrativos, e incluso, la no emisión de decisiones judiciales. Así, la omisión se conecta al genérico incumplimiento de una obligación de desarrollo o de una obligación de actuar de origen constitucional sin ulteriores precisiones. En el segundo grupo la inconstitucionalidad por omisión se limitaría a la inercia del Poder Legislativo”.14 14 JOSE JULIO FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, La Inconstitucionalidad por Omisión, Teoría General. Derecho Comparado. El caso español, editorial Civitas, S.A., 1ª. Edición 1,998 Madrid España, pág 74 La omisión hace referencia a una inactividad, a una inacción a un dejar de hacer o decir algo por parte del Legislador cuando se le ha asignado la obligación de legislar a través de un mandato constitucional. La inconstitucionalidad por omisión la conceptuaremos como falta de desarrollo por parte del Órgano Legislativo, durante un tiempo excesivamente largo, de aquellas normas constitucionales de obligatorio y concreto desarrollo, de tal forma que con ello se impide la eficacia de su aplicación. La falta de desarrollo comprende la total ausencia de legislación en ese punto, así como también la presencia de una normativa parcial, ya sea una regulación que se olvida de alguna parte que debería incluirse en la materia; o a una que trata parcialmente a sus destinatarios vulnerando en algunos casos el principio de igualdad. El Órgano Legislativo es el encargado de la distribución de funciones del Estado Democrático de Derecho; posee total legitimidad para llevar a cabo el desarrollo de las disposiciones constitucionales pues es elegido directamente por el pueblo. La omisión consiste en que el legislador se abstiene o no cumple con un mandato o cargo que le ha sido asignado por la Carta Magna, ya sea de actuar, tomar una actitud pasiva ante un deber o conveniencia de actuar y en el caso de la omisión inconstitucional, se refiere a la inexistencia de normas jurídicas que desarrollen los preceptos plasmados en la Carta Magna, como resultado del incumplimiento de un mandato constitucional de legislar, obstaculizando el ejercicio del derecho tutelado, como su efectividad o posibilidad de exigir el cumplimiento de un deber. Gómez Canotilho15 define la omisión legislativa inconstitucional, como el incumplimiento de mandatos constitucionales permanentes y concretos; que debe comprender los siguientes elementos: a) la omisión legislativa no consiste en un simple no hacer, sino que en sentido jurídico constitucional, incluye además el no hacer aquello a lo que constitucionalmente se estaba obligado; por lo que ésta debe vincularse con la exigencia constitucional de acción y no solamente con un simple deber general de legislar para fundamentar una omisión inconstitucional. b) Tomando en cuenta que las omisiones legislativas inconstitucionales se derivan del incumplimiento de un mandato constitucional concreto, deben separarse de las omisiones constitucionales abstractas, ya que éstas aunque configuran deberes de acción legislativa, no establecen lo que el legislador debe hacer. Miranda16 afirma que la inconstitucionalidad por omisión debe traducirse en el tiempo en que debería ser elaborada la ley, pues toda omisión debe describirse en concreto. El criterio para determinar la inconstitucionalidad por omisión es la importancia e indispensabilidad de la mediación legislativa para el cumplimiento y exigibilidad de la norma constitucional. Elemento decisivo deberá estar en conexión con el elemento temporal, pues será el parámetro decisivo para precisar la razonabilidad del tiempo por el que se prolonga la inacción del legislador. 15 SAGÜES; BIDART CAMPOS; FERNÁNDEZ SEGADO; MIRANDA, FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ BAZÁN; “Inconstitucionalidad por Omisión”, Editorial Temis S.A., Santa Fe de Bogotá, Colombia, 1997, Pág. 14 16 Citado por SAGÜES; BIDART CAMPOS; FERNÁNDEZ SEGADO; MIRANDA, FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ BAZÁN; “Inconstitucionalidad por Omisión”, Editorial Temis S.A., Santa Fe de Bogotá, Colombia, 1997, Pág. 15 c) También existe omisión legislativa cuando la Constitución dicta normas que no son exigibles por si mismas d) Puede darse omisión legislativa inconstitucional cuando el legislador no cumple las órdenes de legislar. Las normas operativas o autoaplicables son las que no necesitan de otra norma que las haga efectivas y aplicables. Las programáticas son las que necesitan de otra para poder tener exigibilidad. Las de carácter operativo, son obligatorias para los poderes público; éstas debido a su acatamiento y alegación, su control jurisdiccional es menos oficioso, ya que no debe recurrir a otras normas para su cumplimiento pues en ella misma se encuentra la defensa del derecho tutelado. En cambio las normas programáticas no contienen un precepto definido para lograr su alcance de aplicación. En éstas existe mayor posibilidad de producirse una omisión inconstitucional. Cuando se ha omitido la creación de la norma que respalde su efectividad y aplicación se da la lesión en el derecho subjetivo del sujeto pasivo, resultando una operativización de las normas pragmáticas Debemos considerar que al interpretar una norma es necesario identificar si es de carácter operativo o programático. 3.2 CLASIFICACION Según Wessel la omisión inconstitucional puede ser: a) Absoluta: ésta existe cuando se da la ausencia total de desarrollo de un precepto constitucional. b) Relativa: consiste en la vulneración del principio de igualdad por olvido de ciertos grupos en la legislación. c) Omisión Formal: Son las que suponen que el legislador ha adoptado una posición total o parcialmente inactiva respecto a un encargo del legislador que necesita regulación de desarrollo17. d) Omisión Material: En ésta, la inactividad del legislador vulnera el principio de igualdad, olvidando igualar a los grupos regulados en la normativa existente18. e) Omisión Evitable: Es aquella situación en la que el legislador no desarrolla los preceptos constitucionales a pesar de que las condiciones, lo permiten19. f) Omisión Inevitable: en ésta, se indican situaciones en las que los factores de corte extrajurídico, sobre los que descansa la efectividad del Derecho, sumen al legislador en la tesitura de no poder desarrollar los preceptos constitucionales20. Existe omisión relativa cuando se produce una actuación parcial que disciplina solo algunas de las relaciones y no otras análogas, lesionando así, el principio de igualdad. 3.2.1 OMISIONES ABSOLUTAS 17 JOSE JULIO FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, La Inconstitucionalidad por Omisión, Teoría General. Derecho Comparado. El caso español, editorial Civitas, S.A., 1ª. Edición 1,998 Madrid España, Pág. 117 18 Ídem. Pág. 117 19 Ídem. pág 121 20 Ídem Pág 121 Omisiones Absolutas o también llamadas silencios del legislador, los silencios totales del legislador sobre determinada materia pueden transformarse en omisiones absolutas, en la medida que originen o den lugar a situaciones jurídicas que contrarían la Constitución. La existencia de un silencio del legislador y la posibilidad de que éste se convierta en una omisión inconstitucional absoluta se deriva de la existencia de supuestas obligaciones de hacer. El silencio legislativo se convierte en omisión inconstitucional, desde el momento en que queda probada la lesión de la Constitución. La ausencia de un plazo para legislar puede implicar un permiso constitucional. El juez constitucional no podrá entonces emplear el criterio del tiempo para imponer plazos razonables al legislador; pues éste habrá transcurrido cuando probada la infracción, el silencio legislativo ha sido transformado en una omisión inconstitucional. Puede darse una omisión inconstitucional cuando el legislador permite que continúe la vigencia de una normativa discriminatoria que debía haber derogado en el plazo previsto por la Constitución. 3.2.2 OMISIONES RELATIVAS – SILENCIOS DE LA LEY Cuando hay una conducta del legislador; que pretende cumplir con los permisos o mandatos establecidos en la constitución; pero este intento del legislador es incompleto o defectuoso; se da una Omisión Relativa. Según Mortati, siempre se trata de casos de violación del principio de igualdad, pues la ley sería aplicable a unos casos y a otros no. En los silencios de la ley siempre hay un enunciado del que emana una norma explícita que crea una determinada situación jurídica, que puede ser adecuada a la Constitución, pero puede suceder que surja del mismo enunciado, una norma implícita que crea una situación jurídica contraria a la Norma Suprema al silenciar ese enunciado una norma explicita sobre ciertos aspectos conexos de la materia regulada. De ello se obtiene como resultado la inconstitucionalidad del enunciado, porque él es la fuente de un deber ser contrario a la Constitución. El objeto de impugnación no es el silencio de la ley, sino la misma ley, pero el motivo impugnatorio es lo que la ley no dice y que con ello vulnera la Constitución. Como ejemplo típico de este tipo de omisiones es el de los enunciados de una ley que vulneran el principio de igualdad, ya sea porque excluyen expresamente a un grupo de individuos, sin ninguna justificación , de un derecho; o porque al regular ese derecho solamente favorece a un grupo y guarda silencio sobre el resto. Si no se justifica el carácter parcial y no excluyente de esa normativa y lo innecesario de un tratamiento unitario de la materia, que desactivan a la omisión como motivo impugnatorio del precepto legal, solo son posibles dos soluciones ante la inconstitucionalidad de la omisión del legislador: a) se salva la constitucionalidad del precepto con una interpretación existente de éste; siempre y cuando sea posible para adecuarlo a la Constitución; b) se declara su inconstitucionalidad por vulnerar un precepto constitucional, sin embargo la desconexión entre enunciado y la norma, que podría permitir la posibilidad de impugnar el precepto legal o su omisión, permite soluciones distintas. Para Mortati , una omisión inconstitucional es un incumplimiento doloso de un mandato constitucional que el legislador realiza a través de su silencio; lo lesivo es la decidida voluntad política de no legislar, obstaculizando así el mandato constitucional. Lo que debe someterse al control jurídico es la voluntad infractora del legislador, pues éso es lo que hace relevante jurídicamente el silencio legislativo al infringir la Constitución. La omisión relativa se reconoce porque sólo en ella, el enunciado de precepto suprime u olvida regular un aspecto de la materia que es determinado en el mismo enunciado. En estas omisiones, la interpretación es un elemento a partir del cual puede saberse si existe o no omisión. 3.2.3 DIFERENCIAS ENTRE OMISIONES ABSOLUTAS Y RELATIVAS 1) En las omisiones absolutas el silencio del legislador es el objeto del control; en cambio en las relativas existe una conducta del legislador que pretende cumplir con los permisos y mandatos constitucionales; pero el intento del legislador por hacer efectivo éste es incompleto o es defectuoso. 2) Las omisiones relativas son sólo aquellas en las que el enunciado de un precepto, al establecer la normativa expresa de cierta materia, omite regular un aspecto de esa misma materia. 3) La absoluta alude a la ausencia total de desarrollo de un precepto constitucional. 4) La relativa hace referencia a la vulneración del principio de igualdad por exclusión de ciertos sectores de la sociedad o grupos de individuos sin razón aparente, en la legislación, por ello puede llamársele omisión parcial. Ésta clase de omisión también puede presentarse en el caso de constituciones como la nuestra que en referencia a ciertas materias como la laboral va más allá de dar simples directrices y entra a regular ciertos aspectos de la materia, y a establecer situaciones específicas que deben estar contempladas en la norma secundaria, como es el caso del art. 38 ord. 12º que establece la indemnización para el caso de los trabajadores que renuncien a su trabajo, ello en relación al art. 252 que suspende la eficacia de este derecho hasta que sea regulado por la norma secundaria, en este caso estamos ante una auténtica Inconstitucionalidad por omisión parcial, siendo que excede el período de tiempo máximo razonable, considerando que nuestra Constitución data de 1983 y estamos en el año 2003, siendo que han pasado 20 años y este derecho continúa sin ser regulado por las leyes de la materia. En síntesis podríamos decir que la figura que venimos mencionando se presenta también en aquellos casos en los cuales la Constitución establece situaciones particulares que deberán ser reguladas por la ley respectiva de la materia, de forma tal que un silencio de la ley, respecto a ellas trae aparejada una situación jurídica contraria a la normativa Constitucional. 5) La vulneración de un derecho fundamental por omisión absoluta del legislador se niega por principio. En el caso de los derechos fundamentales, en ausencia de una norma que regule su ejercicio, el silencio del legislador es suplido mediante la aplicación directa de la Constitución, tomando en consideración que la eficacia de los derechos fundamentales reviste un carácter vital en un verdadero Estado de Derecho. 6) Las relativas sí son fiscalizadas, ya que suponen una vulneración inmediata. 3.3 EL CONTROL DE LA INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION El Control Constitucional consiste en velar por el cumplimiento del principio de limitación haciendo uso de un examen que hace un sujeto sobre la conducta de otro basándose en las normas Constitucionales; éste se da como una garantía de la supremacía constitucional. El control Jurídico se refiere a la validez de los actos normativos, velando de forma más directa y eficaz por la supremacía constitucional. La inconstitucionalidad por omisión se produce con la violación constitucional provocada por la inactividad del órgano legislativo a pesar de la existencia de un mandato constitucional explícito al respecto. Si la función del Tribunal Constitucional es controlar la regularidad constitucional del actuar de los poderes, y específicamente del legislador, tan inconstitucional es una actuación positiva del legislador vulneradora del orden constitucional , como la no actuación cuando está prevista constitucionalmente. La figura del mandato al legislador hace referencia a los preceptos constitucionales que imponen al legislador la emisión de una norma o conjunto de normas que regule un mandato constitucional que solo contiene rasgos generales. El monopolio en la elaboración de la legislación es una tarea exclusiva del legislador; pero el Tribunal Constitucional, en el control de la inconstitucionalidad por omisión , emite sentencia que afectan positivamente al ordenamiento jurídico. La función del Tribunal Constitucional, es la razón que avala dicho actuar; en dicha función deben conjugarse dos elementos. a) El ámbito de sus propias competencias materializadas en cauces procesales y b) La naturaleza del tema regulado mediante un mandato al legislador. Pero así, no es posible en ningún caso un proceso directo de inconstitucionalidad, ante una omisión del legislador, así como tampoco el Tribunal puede suplir al legislador cuando se trata de instaurar aquellas instituciones u órganos constitucionalmente previstos. En contraposición, la doctrina ha considerado plenamente viable la intervención del Tribunal cuando por vía de amparo se suscita una emisión del legislador que lesiona a un derecho fundamental. 3.4 SE PUEDE SUBVENIR A LA QUIESCENCIA DEL LEGISLADOR a) A través de la atrevida fórmula de dar un contenido material a las normas básicas, evitando con ésto el peligro de que la pasividad del legislador del estado bloquease la producción legislativa. b) En los presupuestos que se ha denominado como inconstitucionalidad por omisión relativa, ha sido: ampliar la vigencia de una norma a aquellos sectores de población inicialmente previstos por el legislador. c) La intervención positiva del Tribunal Constitucional Español es en los supuestos de inconstitucionalidad por omisión que afectan a derechos fundamentales; en tales supuestos, el Tribunal estimó que en la medida en que el mandato al legislador se vincula a un derecho fundamental de carácter subjetivo, éste no podía ser negado, en tanto no medie la intervención del legislador. 3.5 OMISIONES ABSOLUTAS, OMISIONES RELATIVAS Y SU CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD El control jurídico se encuentra libre de subjetivismos y sus motivaciones deben estar fundadas en la ley y no en consideraciones personales, se trata del imperio de la Ley, de la constitución de la armonía del ordenamiento jurídico y la supremacía de la norma fundamental, que es el parámetro de ese control; por ello es necesaria la independencia e imparcialidad de los funcionarios del Órgano Judicial. Un control jurídico carece de trascendencia y real eficacia sin una sanción que le acompañe, que en manera alguna se referirá al legislador que en su quiescencia violentó la constitución, ya que su objeto de control son los actos normativos. El control jurídico constitucional implica realizar una confrontación de los actos de los sujetos que pertenecen a los órganos del estado con la Constitución, es decir determinar la validez constitucional del comportamiento activo o pasivo del aparato estatal que implique la introducción del poder público en las relaciones sociales. Este control deben ejercerlo los funcionarios que conforman la sala de lo constitucional de la Corte Suprema de Justicia. Esa función de control es compatible con la función Jurisdiccional ejercida por el Órgano Judicial, ya que el juez al declarar inaplicable una norma jurídica o solventa una laguna Jurídica como fruto de esa inaplicación, está preservando la supremacía constitucional. Es necesario un control jurisdiccional, pues si la norma implícita (producto de una actuación silente) no supera el análisis de su validez, será el control jurisdiccional quien dará la sanción correspondiente que brindará una verdadera eficacia a los controles sobre actitudes omisivas, tomando en cuenta los principios de independencia e irrevocabilidad obligatorios para el sujeto encargado de ejercer el control. Si el objeto de este control solamente son los actos normativos, entonces el análisis de validez recae sobre la actuación del sujeto, la función de este control es depurar el sistema de normas contrarias a la Constitución. 3.6 LA JURISDICCION CONSTITUCIONAL Y LA DECLARACION DE INCONSTITUCIONALIDAD POR OMSION La diferencia entre la función jurisdiccional realizada por el juez ordinario y el juez constitucional, se basa en el objeto de los procedimientos seguidos ante cada uno de ellos, por ende, el contenido de los fallos resolutorios de esos procedimientos; aunque ambos jueces comparten los mismos fundamentos y los mismos límites a su función jurisdiccional; lo que los distingue es su objeto y modo de ejercicio de dicha función. El juez ordinario no es competente para declarar en sus resoluciones, la inconstitucionalidad por omisión de un silencio legislativo, y esto porque el objeto de los procedimientos en los que ejerce su función no es el control de la constitucionalidad de la norma implícita en el silencio legislativo, a excepción de los procedimientos como el proceso de amparo, que busca garantizar una posición jurídico-subjetiva constitucionalmente reconocida, en la que pueden coincidir una y otra jurisdicción. Los demás procedimientos efectuados ante el juez constitucional, tienen como objetivo el control de la validez constitucional de las normas jurídicas, o la resolución de conflictos competenciales entre poderes públicos, aquí lo que podría darse es una declaración de inconstitucionalidad por omisión, siempre y cuando, en el fallo se precise si una norma es inconstitucional por sus omisiones, ya sea por el control abstracto o concreto de su constitucionalidad, o por su alegación como norma atributiva de la competencia controvertida. Cuando se da relevancia al factor tiempo para constatar la existencia de una Omisión inconstitucional, el fallo del juez constitucional podría indicar que pese al silencio de la ley, ésta aún es constitucional. Transcurrido el plazo sin haberse subsanado los vicios de inconstitucionalidad causados por las omisiones de la ley ésta será declarada inconstitucional. 3.6.1 DECLARACION DE INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION EN EL CONTROL DE OMISIONES INCONSTITUCIONALES RELATIVAS Siguiendo la tesis “Inconstitucionalidad por manejada por Omisión”, a Fernández pesar de Segado ser en el su proceso Libro de inconstitucionalidad por omisión el cauce procesal comúnmente presentado al juez constitucional, con el fin de desembocar en una declaratoria de inconstitucionalidad y en la consecuente extirpación de esa norma contraria a las disposiciones constitucionales, en razón de los silencios del legislador, considerado éste, como el sujeto destinatario de la competencia que la misma Constitución establece para el desarrollo de la norma objeto del silencio, o aquel que de acuerdo a las reglas vigentes del sistema de normas le corresponde cumplir con el mandato constitucional de legislar; puede llegar a utilizarse también el proceso de amparo, porque resulta inadmisible que se supedite “la garantía de un derecho constitucionalmente proclamado a una circunstancia marginal a la obligada eficacia inmediata del derecho, como es la de su formación por el legislador” 21 , así por ejemplo en el caso de una inconstitucionalidad por omisión relativa, que violente el derecho fundamental de igualdad, podría interponerse un proceso de amparo orientado a la inclusión de ese sector social injustificadamente excluido (el denominado por Fernández Segado como “exclusión arbitraria o 21 BIDART CAMPOS, FERNÁNDEZ SEGADO MIRADA, FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, BAZÁN. “Inconstitucionalidad por Omisión”, 1ª Ed., Santa Fé de Bogotá, Colombia, Editorial Temis, 1997, Pág. 23. discriminatoria de beneficio22), es importante mencionar que la sentencia producto de éste proceso surtirá efectos inter partes. Podemos mencionar además que en el caso del proceso de amparo el objeto del control serán precisamente los actos de funcionarios derivados de la norma implícita producto del silencio del legislador o de sus leyes que provoca una situación contraria a la Constitución23. En la presente monografía nos centraremos fundamentalmente en el proceso de inconstitucionalidad por omisión. La ley puede contrariar la Constitución no solamente con una norma explícita, sino también por la norma implícita que deriva de la omisión del enunciado legal y que contradice lo establecido en la Constitución. El control de constitucionalidad puede ejercerse tanto por el juez ordinario como constitucional, cuando existen procedimientos ante éste último, cuyo objetivo es la protección de los derechos individuales garantizados constitucionalmente; puede llegar a conocer de omisiones inconstitucionales absolutas, directa o indirectamente. El juez ordinario es el primer responsable de ejercer el control jurisdiccional por estar obligado a analizar la constitucionalidad de la norma que aplicará para resolver el caso determinado; dado que si esta norma contraría lo establecido en la constitución tiene la potestad de inaplicarla, derivada el Art. 185 de nuestra Constitución. Todo sujeto que sea desprotegido o lesionado de su posición jurídica garantizada por la Constitución a causa de un silencio del legislador, está legitimado para instar la iniciación de un proceso judicial en el que se controla un silencio del legislador. Aquí surge la vinculación entre el control de omisiones 22 23 Ídem. Pág. 17 y siguientes. VILLAVERDE MENÉNDEZ, IGNACIO, “La Inconstitucionalidad por Omisión”, Madrid, España, Editorial McGraw-Hill, 1997. Pág. 189 absolutas con la vulneración de situaciones jurídico-subjetivas garantizadas por la Constitución, sean éstas fundamentales o no. Si hay una reserva de ley sobre la materia objeto del juez, su función será la de restablecer la constitucionalidad de la situación, invalidando todos los actos que perjudiquen la situación jurídica individual. Pero si no hay reserva de ley, el juez podrá evitar los perjuicios ocasionales, además de integrar la laguna generada por su decisión de considerar inconstitucional la norma implícita deducible del silencio del legislador24. No se da el silencio del legislador, cuando la materia está regulada incluso con rango de ley, sólo que no de forma expresa y literal; por lo que esta técnica se aconseja cuando se dan los supuestos de silencio de la ley. Pero ésto no sucede con la analogía, que permitiría al juez sustituir la norma implícita inconstitucional originada del silencio del legislador, extrayendo la norma aplicable, de un precepto legal, cuyas normas regulan una situación judicial similar a la lesionada por el silencio. La aplicación analógica de una norma es un remedio de remisión. La exigencia de regulación específica no se suple con esa remisión, lo que impide de forma radical el empleo de esta técnica por el juez. La analogía puede ser justificada con el mandato de igualdad para asegurar la no discriminación en casos semejantes; pero sucede también que puede justificarse un régimen jurídico diferenciado, a causa del elemento diferencial. Cuando hay una reserva de ley, el único que en principio puede decidir sobre la razonabilidad de la diferencia, es el legislador; por lo que el juez ordinario no puede sustituir esa decisión legislativa usando la analogía; aunque con el régimen jurídico diferenciado exista la posibilidad de lesionar el principio de igualdad. 24 MURIA ANGELES AHUMADA, “El Control de Constitucionalidad” pág. 179 La función de la reserva de ley es la de evitar que un poder público distinto al legislador pueda realizar la opción política que la constitución ha dejado abierta. El juez no sustituye la voluntad legislativa por la suya, sino que cumple con un mandato constitucional, utilizando los instrumentos que el ordenamiento le ofrece para restablecer una situación jurídica no contraria a la Constitución. La inconstitucionalidad por omisión es un motivo de impugnación de la ley omisiva correspondiente solamente al juez constitucional, decidir su expulsión del ordenamiento jurídico. 3.6.2 EL CONTROL Y LA SANCION DE LAS OMISIONES INCONSTITUCIONALES ABSOLUTAS POR EL JUEZ CONSTITUCIONAL Es competencia del juez ordinario, solamente indicar que hay una omisión absoluta inconstitucional para fundamentar la inaplicabilidad al caso concreto de la norma implícita en dicho silencio. Corresponde al juez constitucional unificar la interpretación dada por los jueces ordinarios a la interpretación del silencio del legislador con la doctrina, o contra la resolución judicial al proceso en el que el juez hizo tal interpretación, o directamente contra los actos lesivos de la posición jurídica. Es válido, para solventar objeciones, proponer un control abstracto y concentrado de los silencios del legislador, atribuyendo así, al Juez constitucional, la competencia de declarar la inconstitucionalidad por omisión del silencio del legislador. Con esto, parece que se sanciona en forma directa al legislador por sus quiescencias, dando con ello seguridad jurídica al sistema. 3.6.3 OBJECIONES AL CONTROL DIRECTO, ABSTRACTO Y CONCENTRADO DE LOS SILENCIOS DEL LEGISLADOR (Omisiones Absolutas) Cuando el control es realizado sobre el silencio del legislador sin tomar en cuenta sus consecuencias concretas y reales, es difícil imaginar un modelo que no desvirtúe el control jurisdiccional del juez constitucional. El juez constitucional estará obligado a hacer un juicio de intenciones sobre la conformidad constitucional del silencio. Es responsabilidad de los jueces ordinarios realizar un efectivo control del silencio del legislador, pues serán ellos (los jueces ordinarios) quienes proyectarán sobre el caso concreto el efecto invalidante de la declaración de inconstitucionalidad y corregirán las posibles desviaciones en su observación por la administración. Son ellos los que dan eficacia plena a la declaración de inconstitucionalidad por omisión que sobre ese silencio se haya pronunciado el juez constitucional y pudiendo a la vez corregir la opinión de los jueces ordinarios sobre la materia. 3.6.4 LA DECLARACION DE LA INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION EN EL CONTROL DE OMISIONES INCONSTITUCIONALES RELATIVAS Los procedimientos de control de los silencios de ley, pueden ser tanto directos como incidentales. En el caso de omisiones inconstitucionales no hay laguna, sino una norma implícita derivada del enunciado legal contrario a la constitución y que vincula al juez, en cierta manera. La norma implícita va indisociablemente unida a la omisión de un enunciado legal, porque de lo que no dice se deduce una norma contraria a la Constitución; pero el juez ordinario no está vinculado a esa norma implícita; de modo que si no hace una interpretación de esa norma; de acuerdo a la Constitución, para salvar su constitucionalidad; debe acudir al juez constitucional para que sea él quien se pronuncie. 3.7 EL FALLO DEL JUEZ ORDINARIO EN SUPUESTOS DE CONTROL DE SILENCIOS LEGISLATIVOS El objeto del fallo dictado por el juez ordinario, es resolver todos los puntos litigiosos que hayan sido alegados y debatidos por las partes en el proceso, por tanto, podemos decir que éste consiste en la estimación o desestimación de las pretensiones de las partes, en el restablecimiento de la situación jurídica no contraria a la Constitución. Si el juez considera inconstitucional el silencio del legislador, de cuya norma implícita es ejecución el acto impugnado, podrá resolver el reconocimiento de la situación jurídica individual y adoptar las medidas adecuadas que vendrán limitadas por la presencia de la reserva sobre la que recae el silencio. Es obligación del juez ordinario hacer una interpretación de la ley, conforme a la Constitución, con la finalidad de evitar una posible inconstitucionalidad, integrando la laguna por otras interpretaciones que no contraríen la constitución, haciendo uso de interpretación extensiva de la ley. Si la norma constitucional impone de forma expresa o tácita un trato unitario de las situaciones, sería admisible la interpretación analógica, tomando en cuenta algunas consideraciones preestablecidas. El único competente para seleccionar el derecho aplicable es el juez ordinario. 3.8 EFECTOS DE LA DECLARACION DE INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION El efecto de la declaración inconstitucional por omisión de la ley en el ordenamiento jurídico, es el erga onmes y produce el efecto de cosa juzgada. El fallo desestimatorio produce efectos erga onmes. El efecto de la desestimación, salva las aplicaciones hechos de la ley en lo que de constitucional conserve; su inconstitucionalidad afecta su validez como norma, su invalidez se produce desde el momento de su existencia, así los efectos de la norma implícita contenida en los fundamentos jurídicos de la sentencia se retroceden hasta la promulgación del enunciado legal que la contenía en su silencio. Una vez invalidada la norma implícita contraria a la Constitución, corresponde al juez constitucional pronunciar una sentencia parcialmente desestimatoria. Aquí se produce un efecto sustitutivo, pues la norma implícita ha sido sustituida por otra, conforme a la Constitución y creada por el juez constitucional. CAPITULO IV. 4. INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION EN EL DERECHO COMPARADO. 4.1 NOTAS IMPORTANTES SOBRE INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION SEGÚN EL DERECHO COMPARADO El derecho comparado nos ofrece pocos supuestos que puedan ser reconducidos a la institución que hoy estudiamos. A pesar de ello, realizaremos un breve análisis en algunos países en los que se prevé expresamente dicho instituto, aunque no sea en forma exhaustiva y profunda; pero sí, puede ser provechoso y conveniente a los efectos de buscar posibles modelos a seguir o considerar y de esa forma tomar ilustración con los razonamientos legales, doctrinales y jurisprudenciales que sustentan la figura. La investigación la realizaremos tomando de forma individual aquellos países que hemos considerado más importantes en el complejo campo de la inconstitucionalidad por omisión. 4.2 INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION EN BRASIL, ESPAÑA Y ARGENTINA 4.2 .1 Brasil. Control Constitucional. En Brasil actualmente rige un sistema de control constitucional de características eclécticas, que comprende: a) El control incidental: que es difuso y, por tanto, viene dispensado a todos los órganos judiciales en el contexto de sus respectivas competencias. b) El control directo: es el deferido concentradamente al Supremo Tribunal Federal –en el ámbito federal– y al superior Tribunal Estadual en el marco de los estados miembros de la federación. Este tipo de control ofrece tres modalidades, las cuales son: primero, la interventiva, que puede ser federal, a propuesta exclusiva del Procurador General de la República y de competencia del Supremo Tribunal Federal o Estadual, a propuesta del Procurador General de Justicia del Estado; segundo la genérica, destinada a obtener la declaración de inconstitucionalidad de una ley o acto normativo, Federal o Estadual (por ser contraria a la Constitución Federal) de competencia del Supremo Tribunal Federal; o bien tendente a la declaración de inconstitucionalidad de una ley o acto normativo estadual o municipal en relación a la Constitución Estadual, de competencia del Tribunal de Justicia de cada Estado; y tercero la suplidora de la omisión, por parte del legislador, administrador, etc. 4.2.2 España. Control Constitucional Ante la figura de la inconstitucionalidad por omisión no se ha realizado un plan de acción taxativo en el cual el Tribunal Constitucional va a desempeñar su función. Por ende debe tenerse en cuenta que esta figura por su escasa concurrencia carece de medios para su pronta solución y por lo tanto el tribunal se ve en la necesidad de adaptar la figura a los procesos ya existentes. Es por ello que para solventar la omisión inconstitucional se da: a) un control abstracto o difuso, que es realizado por el juez ordinario, cuyo fallo tiene por objeto resolver los puntos litigiosos alegados y probados por las partes en el proceso, estableciendo el derecho aplicable a los mismos, y es en este momento en el que tendrá que controlar los silencios del legislador o de sus leyes, y decidir si éstos pueden desembocar en una Inconstitucionalidad por Omisión, así ante tales situaciones el juez ordinario se encuentra en la obligación de elevar la cuestión de inconstitucionalidad al juez constitucional español, quién emitirá un fallo, esta cuestión de inconstitucionalidad es de carácter incidental, así suspende el trámite normal del proceso hasta que se de el pronunciamiento del alto Tribunal; el juez ordinario no puede bajo ninguna circunstancia realizar una declaratoria de inconstitucionalidad. b) Y un control concentrado de las Omisiones Inconstitucionales, sean estas absolutas o relativas, presentado ante el Tribunal Constitucional, único competente para declarar como inconstitucional la norma implícita derivada del silencio que provoca esas situaciones contrarias a la constitución, en tal caso se dará la expulsión de la mencionada norma, del ordenamiento jurídico, la acción de Inconstitucionalidad por Omisión se adecua al recurso directo contra las leyes, en cuanto a legitimación, procedimiento y efectos del pronunciamiento, éste último es de carácter erga omnes. 4.2.3 Argentina Control Constitucional. El ordenamiento jurídico de la República de Argentina, esta sustentado en su totalidad por directrices de una Constitución Federal, donde podemos decir que la figura de la inconstitucionalidad por omisión no esta institucionalizado a nivel federal sino solamente a una de sus provincias y ésto debido a la autonomía que las referidas provincias tienen, por conformar tal federación, donde la autonomía descansa en la posibilidad de adoptar los principios y derechos que cada provincia considera necesario y así legitimarlos para crear sus constituciones provinciales, por ejemplo tenemos el caso de la Provincia del Río Negro, la cual ha sido la única que ha adoptado la inconstitucionalidad por omisión en su Ley Fundamental. En la mayoría de provincias que conforman la Argentina han incluido en sus constituciones figuras del derecho inglés tales como: “mandamiento de ejecución” y el “mandamiento de prohibición”, tales figuras son distinguidas, a grandes rasgos, de la inconstitucionalidad por omisión, ya que si bien es cierto el mandamiento supone una obligación de ejecutar determinado acto o la prohibición de realizarlo, mientras que la inconstitucionalidad por omisión encuentra su control en la elaboración de nuevas leyes que hagan operativos los preceptos constitucionales o que lo complemente dotándolo de efectividad y exigibilidad. Para verificar el control de una inconstitucionalidad por omisión en el caso de la República de Argentina, es necesario hacer una distinción entre si se omitió dictar una norma reglamentaria que le diera efectividad a un derecho constitucional o si se omitió complementar tal precepto para dotarlo de exigibilidad y que de tal omisión de cómo resultado una inconstitucionalidad. Es por tal motivo que no cualquier omisión es susceptible de control jurisdiccional bajo la figura de inconstitucionalidad por omisión. Para que una omisión sea controlada jurisdiccionalmente debe cumplirse lo siguiente: que sustancialmente la omisión y sus efectos sean de tal importancia que vulneren, obstaculicen la plena efectividad de derechos fundamentales o humanos y no cumplan con lo mandado por la Constitución. El sistema de control de constitucionalidad en la república de Argentina, se caracteriza por contar con un orden nacional y un orden provincial. - En el orden nacional o federal se señala que en el lo que concierne al órgano de control, rige un sistema fiscalizador jurisdiccional y difuso, no existiendo un órgano específico para el ejercicio del control constitucional. - En el orden provincial, el control viene deferido a los magistrados. La acción directa de inconstitucionalidad debe plantearse ante el superior Tribunal de Justicia provincial, como podemos darnos cuenta aquí el órgano controlador es jurisdiccional concentrado. 4.3 RASGOS GENERALES DE LA JURISPRIDENCIA, RESPECTO A LA INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION. 1º) Ante una presunta omisión inconstitucional por los órganos públicos, la jurisprudencia presenta las siguientes decisiones persistentes: - No cabe plantar un recurso de inconstitucionalidad por omisión o inercia legislativa de dictar una norma reglamentaria para impregnarle operatividad a un precepto constitucional en aquellos casos que no existan término perentorio para la elaboración de dicha norma reglamentaria o en otros términos que la constitución haya establecido un plazo razonable para que el legislador cumpla con el mandato constitucional. - Tampoco procede un recurso para obligar o imponer al órgano ejecutivo a la reglamentación de una ley, de lo referido en el párrafo que antecede. - Cuando susciten conflictos de competencia entre el Órgano Ejecutivo, el congreso y la Corte Suprema de Justicia de la Nación para la efectividad o garantía de un derecho constitucional, será el tribunal, por ser la institución del Poder Judicial la que tendrá que ejercer el control constitucional con sentido institucional frente a una omisión lesiva de una garantía constitucional. 2º) Ante la omisión de reglamentación legal de un tratado internacional, la Constitución Federal Argentina, mediante una reforma elaborada en 1,994, matizó a once tratados internacionales sobre derechos humanos (entre ellos la Convención Americana sobre Derechos Humanos, comúnmente conocida como “Pacto de San José ) con rango supraconstitucional en aquellas circunstancias conflictivas entre las normas internas y los tratados internacionales y que por supuesto no exista la reglamentación necesaria para operativizar el tratado. 4.4 LEGITIMACION PROCESAL Esta puede darse de dos maneras: a) de forma activa y b) de forma pasiva 4.4.1 Legitimación Procesal Activa. A) Brasil Debido a su identidad con la legitimación para recurrir por acción o por omisión se puede interpretar o atribuirle esta facultad de conformidad a la Constitución Brasileña, al Presidente de la República, la mesa del senado federal, la mesa de la cámara de diputados, la mesa de la Asamblea Legislativa de cada estado miembro de la unión, el gobernador del estado, el procurador general de la Republica, el Consejo Federal de la orden de los Abogados de Brasil, y cualquier confederación sindical o entidad de clase nacional. B) Argentina. Pueden alegar o basarse en una omisión inconstitucional cualquier interesado en que se dicte una norma que haga efectivo un derecho fundamental. 4.4.2 Legitimación Procesal Pasiva. A) Brasil. En el caso de Brasil, el sujeto pasivo puede ser cualquier persona o entidad competente para la elaboración de la norma reglamentaria, el Poder Público Legislativo o el Poder Ejecutivo. B) Argentina. La inconstitucionalidad por omisión debe ser provocada ante la inercia del Estado Provincial o municipios encargados de efectivizar el goce de un derecho constitucional y de la concreción de un precepto constitucional a través del dictado de las normas que le proporcionen exigibilidad. C) ESPAÑA, LEGITIMACIÓN PROCESAL ACTIVA Y PASIVA. Dentro de un sistema de control de la constitucionalidad de signo concentrado, como lo es España, pueden considerarse tres grandes formas que tendría el órgano de justicia constitucional para resolver la problemática los cuales son: dictando la norma legal que exige el encargo constitucional, teniendo una vigencia que tocaría a su fin cuando el órgano legislativo emanase la disposición la que se encuentra obligado por esa norma constitucional incompleta y otra seria que Alto Tribunal el dictado de la Ley de desarrollo constitucional. Es necesario hacer ver que el instituto de la inconstitucionalidad por omisión no ha sido acogido en el ordenamiento jurídico español, es por tal motivo que se puede hablar de una tendencia en la jurisprudencia en relación con ciertos supuestos, en el cual dicho Tribunal al afrentarse a la diversidad de los mismos y de las opciones para resolver dichos casos hacen difícil indicar los ejes que tiene en mente el Tribunal; pese a todo ello el Tribunal tiene que recurrir a reflexiones o soluciones que entran en los límites de la vulneración de la Carta Magna por una inactividad del legislador. Así se cuenta con cuatro bloques, los cuales son divididos mediante la jurisprudencia de la forma siguiente: El primero y segundo ofrecen las sentencias que hacen alusiones de corte general a la omisión inconstitucional, en el tercer bloque se alude al restablecimiento de la igualdad en la Ley, en la jurisprudencia de nuestro supremo interprete de la constitución y en el cuarto apartado versa sobre aquellos supuestos en los que el Tribunal busca proteger ciertos derechos fundamentales que entiende vulnerados. CAPITULO V 5. LA INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION EN EL SALVADOR. La Corte Suprema de Justicia, a través de la Sala de lo Constitucional, ha establecido que toda omisión que genera una inconstitucionalidad se dirige específicamente al comportamiento omisivo del legislador, teniendo éste por mandato constitucional la obligación de emitir la Ley que se le ha asignado por la Constitución, y que al no realizarlo trae como consecuencia algún perjuicio en derechos de la persona; caso contrario son otro tipo de garantías constitucionales como lo es el amparo, donde se presenta una resolución judicial, y en el habeas corpus, en la cual se considera que se realiza una detención arbitraria. El proceso de inconstitucionalidad de una norma jurídica se refiere a leyes, reglamentos, ordenanzas, etc., que violen un derecho, garantías, valores o principios. Es por tal motivo que la Sala de lo Constitucional es la competente para declarar la inconstitucionalidad por omisión; aunque no dudamos en reiterar que la jurisprudencia de este tema es escasa en nuestro país, existiendo solamente una sentencia a la fecha, la cual fue emitida en San Salvador, a las diez horas del día veintiocho de abril del dos mil dos Nº 677. de 11-X-1993 publicado en el Diario Oficial Nº 231, tomo 321, correspondiente al 13-XII-1993. En ésta se alega que el Código de Familia, pone en peligro a la familia, al establecer que los hijos, sean o no dentro del matrimonio, tienen derechos por igual, lesionando el fundamento de la sociedad. La misma fue desestimada; y otra que ésta en estudio, la cual es el proyecto de la Ley Procesal Constitucional, la cual se refiere al Código penal, por no cumplir en su articulado los casos en que el aborto no es punible o como le llaman los penalistas, “las indicaciones tradicionales del aborto” La doctrina de dicha sentencia establece en su considerando cuarto que la forma para que pueda existir una inconstitucionalidad por omisión es que se cumpla los siguientes supuestos: a. Que exista un mandato al legislador; b. Comportamiento omisivo del legislador; c. Dilación del comportamiento omisivo; d. Ineficacia del mandato constitucional. 5.1. QUE EXISTA UN MANDATO AL LEGISLADOR Cabe aclarar, que de forma taxativa y acertada no se sabe cuales de las disposiciones constitucionales son mandatos constitucionales porque no todas lo son. Las disposiciones constitucionales que a su vez sean mandatos constitucionales, pueden ser explícitos como lo es por ejemplo el caso del Art. 42 Cn., donde se dice específicamente cuál debe ser el proceder del legislador; o bien pueden ser implícitos como lo es el caso del art. 6 Cn., donde no aparece expresamente regulada la libertad de los medios de comunicación para conseguir la información, pero se entiende regulada de forma tácita. Al analizar el razonamiento efectuado por la Sala de lo Constitucional en la sentencia, dicho tribunal define jurisprudencialmente al mandato como verdaderas normas jurídicas que imponen a los órganos y entes públicos investidos de potestades normativas, la obligación de desarrollarlos para dar cumplimiento a ciertos elementos del contenido de la Ley Suprema; pero ésto no implica que al pronunciarse la sala sobre el fondo de la demanda, ésta ordenará a los órganos y entes investidos de potestades normativas que emitan dichas normas, ya que ello implicaría una violación al principio de separación e independencia de los órganos 5.2 COMPORTAMIENTO OMISIVO DEL LEGISLADOR Que el legislador en el ejercicio de su actividad propia omita realizar o legislar un mandato constitucional de tal forma que esa inactividad lesione o perjudique al pueblo en general. Este es el objeto principal de la demanda que se establezca en un proceso de inconstitucionalidad por omisión, es la base para que proceda aunque es de difícil comprobación. 5.3 DILACION DEL COMPORTAMIENTO OMISIVO DEL LEGISLADOR En la Constitución de El Salvador se establece en su Art.271 que el tiempo para que el legislador armonice las leyes ordinarias, Constitución., y demás leyes especiales es el plazo de un año; que el legislador tiene un plazo razonable de un año para hacer cumplir los mandatos constitucionales, la única excepción es la del Art. 38 de la Constitución, que deja a libertad del legislador, que cuando éste lo considere conveniente, deberá armonizar. En este caso ya podría entablarse o considerarse que existe este tipo de omisión inconstitucional ya que un plazo de más de 20 años cumple con este supuesto. 5. 4 INEFICIA DEL MANDATO CONSTITUCIONAL En resumen, se establece que la única forma de que exista una inconstitucionalidad por omisión dentro de nuestra legislación es que se cumplan estos supuestos. Nueva Demanda en Formación. En el Salvador existe en formación un nuevo proceso de inconstitucionalidad por omisión, que piensa entablarse contra el código penal vigente por que el legislador omitió regular los casos de aborto no punible en este código. Hasta el momento de la defensa contra este argumento, para que la misma no proceda es el art. 27 de este código donde dentro de las eximentes de responsabilidad penal se regula el caso que los bienes jurídicos tutelados se han de igual valor. De ésta, Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia no ha dictado resolución alguna todavía Al analizar lo argumentado por el peticionario en la demanda interpuesta ante la Sala de lo Constitucional, en la cual alega la inconstitucionalidad del Código de Familia, en virtud de que dicho cuerpo normativo viola lo dispuesto en el art.32 Cn., ya que al omitir legislar sobre las uniones no matrimoniales entre personas ya casadas, así como tampoco se reguló en forma directa la situación de los hijos resultantes de este tipo de relaciones, por lo que se deja desprotegida la institución del matrimonio, ya que puede interpretarse que el Código de Familia permite esta clase de uniones no matrimoniales; además se considera que se crea un vacío ya que agrupa en iguales condiciones los hijos dentro del matrimonio con los de la unión no matrimonial autorizados, y los hijos fruto de uniones no autorizadas por la ley, causando perjuicio a la familia como base fundamental de la sociedad; a lo cual la Asamblea Legislativa, afirmó no considerar procedente lo alegado por el abogado Morán Cornejo, ya que tal código en ningún momento deja desprotegida la institución del matrimonio, sino que por el contrario desarrolla el principio constitucional establecido en el art.32 de la Cn., mediante el cual se fomenta el matrimonio y se establece la igualdad jurídica de los cónyuges, así como también desarrolla el principio constitucional regulado en el art.36 del c. Fam, en la cual se establece la igualdad de derechos de los hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio y los adoptivos; por consiguiente la Fiscalía General de la República argumentó, que la demanda que se había presentado ante la Corte Suprema de Justicia, carecía de base constitucional al pretender que ha habido omisión del Código de Familia al no regular dichas relaciones no estables, puesto que no existe ninguna disposición constitucional que obligara hacerlo, en lo que se refiere a los hijos que puedan resultar de la unión de un hombre o una mujer casados, con una persona diferente a la que están casados, el código no lo regula de forma expresa, pero ésto no implica que dé como resultado una omisión ya que si bien es cierto en el art. 36 de la Cn. establece la igualdad de derechos de los hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio y los adoptivos, frente a sus padres. Resulta muy importante hacer mención, que en el Anteproyecto de Ley Procesal Constitucional, se incluye por primera vez, en la historia legislativa salvadoreña, los comportamientos omisivos del legislador, los cuales podrán ser objeto de control en un proceso de inconstitucionalidad. CAPÍTULO VI 6. FORMAS DE SUPLIR LA INCONSTICIONALIDAD POR OMISIÓN Respecto al control de inconstitucionalidad por omisión hay diferentes posturas; a) los que niegan la posibilidad de tal control, esgrimiendo argumentos tales como la ausencia de un cauce procesal adecuado; y b) los que consideran que una orden del Tribunal Constitucional implicaría una invasión de competencias, evidentemente por parte del Órgano Judicial respecto del Órgano Legislativo. Sin embargo, no puede obviarse la necesidad de combatir estas situaciones originadas a partir de una omisión del legislador, ya sea de carácter absoluto o relativo contrarias a la Constitución, y por lo tanto transgresoras de los derechos fundamentales. En lo concerniente a El Salvador, podemos mencionar la existencia de por lo menos dos formas de suplir o subsanar la inconstitucionalidad por omisión , que desarrollaremos en los siguientes numerales. 6.1 SENTENCIA DE LA SALA DE LO CONSTITUCIONAL A través de una sentencia de dicha sala puede ordenársele al órgano al cual la misma Constitución atribuya la competencia, para dictar la norma omitida violando un mandato constitucional. En caso que la Norma Suprema no establezca la mencionada competencia, deberá seguirse el sistema de fuentes válido en nuestro ordenamiento jurídico, ello es así para el caso de una omisión absoluta; o la expulsión de la norma que crea esa situación contraria a lo querido por la Constitución, que sería el caso de la omisión relativa. Para este último caso cabe también la utilización de la acción de Amparo, para aquellos casos que importen una violación al derecho de igualdad, cuyo fallo desembocaría en una orden de inclusión de esos sectores sociales arbitrariamente excluidos. La omisión inconstitucional, en términos generales, implica necesariamente una vulneración de la supremacía constitucional, y el único órgano competente para conocer sobre las acciones de inconstitucionalidad ya que tiene en consecuencia el deber de velar por la misma, es, la Corte Suprema de Justicia por medio de la Sala de lo Constitucional , segùn lo establece nuestra Constituciòn en el Art. 183 . Este control realizado por el juez constitucional recibe el nombre de control concentrado. El Anteproyecto de Ley Procesal Constitucional (que en adelante llamaremos ALPrCn) establece por finalidad en el Art.1 “Garantizar la supremacía de la normativa constitucional, el ejercicio pleno de los derechos consagrados en ésta y el funcionamiento regular de los órganos del Gobierno y entidades públicas, mediante la regulación de los procesos y procedimientos”, entre los cuales establece el de Inconstitucionalidad, además de considerar el control difuso, (denominación que antes hemos definido y venimos utilizando) regulando la inaplicabilidad de tratados, leyes, disposiciones y actos jurídicos subjetivos, públicos o privados, por el juez ordinario, en el caso de considerarlas como transgresoras de la constitución. La Sala de lo Constitucional es la intérprete suprema de la constitución (Art. 2 ALPrCn) además de que los tribunales y jueces en base a la jurisprudencia de la misma van a buscar la interpretación más acorde a la consecución de la protección y eficacia de los principios, valores y derechos fundamentales. El anteproyecto de ley que venimos considerando atribuye la competencia para juzgar sobre las materias reguladas en esa ley a la Corte Suprema de Justicia y más precisamente a la Sala de lo Constitucional (Art. 5 ALPrCn) Es importante mencionar que se reconoce el carácter coercible de las sentencias emanadas de la Sala de la Constitucional, así si se da una sentencia como producto de una acción de inconstitucionalidad por omisión que ordene al legislador dictar la norma, ésta debe cumplirse bajo pena de recibir una sanción En el caso de transgresiones al derecho de igualdad ésta puede suplirse mediante la jurisprudencia cumpliendo con el objetivo de una unificación del derecho y de las diversas posibilidades de interpretación; y otras técnicas como la analógica o la legislativa El mencionado proyecto de ley establece además la competencia para plantear la acción de inconstitucionalidad al ministerio público, así garantiza una mayor y más eficaz tutela de los derechos fundamentales que tales entes están llamados a proteger. (Arts. 19, 20, 21 ALPrCn). Contempla pues, una amplia Legitimación Procesal Activa, no calificando el interés como derecho subjetivo, sino más bien como un interés difuso. Se da un debido proceso con el debido respeto y garantía de los derechos constitucionales procesales, pues además contempla la motivación de toda sentencia y en particular de aquellos casos en los cuales el Tribunal Constitucional se aparte de los cauces dados por la jurisprudencia, se da de esta manera una tutela judicial efectiva, como fin principal de la motivación; además de ser una garantía contra cualquier clase de arbitrariedad en el fallo. (Art. 26 ALPrCn). La acción de inconstitucionalidad por omisión deberá plantearse mediante demanda escrita (Art. 35 ALPrCn), se establecen también los requisitos de admisibilidad de la demanda en el Art. 38 ALPrCn, una vez admitida, deberá notificarse a la parte demandada (Art. 30 ALPrCn); podemos decir que el proceso de inconstitucionalidad por omisión se da con la admisión de la demanda. El Ante Proyecto de Ley Procesal constitucional es muy completo, enumera además los requisitos de todos los actos procesales, incluida la sentencia definitiva, además de otorgarle efectos erga omnes, es decir para la colectividad, para todos y no solo para las partes que intervienen en el proceso como es el caso del control difuso.(Art. 53 ALPrCn); y el artículo 55 ALPrCn le da la posibilidad de ser cumplida mediante la fuerza en caso de inobservancia. En otros apartados de este capítulo hemos mencionado al Amparo como una posibilidad de subsanar la inconstitucionalidad por Omisión de carácter Relativo; así nos atrevemos a afirmar que puede utilizarse la vía del amparo ante la transgresión de un derecho fundamental, en particular el derecho de igualdad, producto de una inconstitucionalidad por omisión, ello se ve reforzado por el Art. 75 ALPrCn que textualmente dice: “El Amparo tiene por finalidad garantizar el ejercicio pleno de los derechos consagrados en la normativa constitucional, a excepción de los derechos protegidos por el hábeas corpus. Podrá pedirse amparo por vulneración de tales derechos, comprendiéndose en ella la privación, obstaculización de ejercicio, restricción o desconocimiento de los mismos, y también cuando se amenaza con cualquiera de las anteriores vulneraciones. También procederá la pretensión de amparo cuando se trate de la defensa de derechos de carácter difuso o colectivo.” El ALPrCn, en la parte concerniente al amparo lo presenta como una opción tentadora ante una inconstitucionalidad por omisión, en su Art. 76 referido a la procedencia del mismo, establece que se dará contra toda disposición, acto jurídico y en general contra toda acción, omisión o simple actuación material que vulnere los derechos consagrados en la normativa constitucional. “Se entenderá que existe omisión impugnable cuando quien, hallándose vinculado por una obligación de hacer o por una prestación determinada, al incumplirla impide el ejercicio de uno de tales derechos”, en esta misma disposición supera el inconveniente relacionado al plazo que establece quince días, contados a partir de áquel en que se presente la solicitud, en caso de no haber plazo señalado, caso contrario al día siguiente al vencimiento del mismo, vamos a centrarnos específicamente en los casos de omisión que son los que interesan a esta investigación. Un Amparo surgido en razón de la vulneración de derechos fundamentales como consecuencia de una omisión inconstitucional desembocará en una sentencia estimatoria se ordenará la ejecución, para el caso que nos importa, de aquellos actos cuya omisión haya sido objeto de la pretensión. De esta forma se estaría supliendo una vez más la Inconstitucionalidad por Omisión. El ALPrCn contempla de forma expresa la posibilidad de plantear la acción de Inconstitucionalidad por Omisión, lo cual es un considerable avance en nuestra legislación, dado que en la normativa anterior no se contemplaba tal figura. El Art. 85 habla específicamente de la misma. Dice:”Procede la pretensión de inconstitucionalidad contra disposiciones infraconstitucionales lesivas a la normativa constitucional o contra comportamientos omisivos de los entes investidos de potestad normativa que incumplan mandatos constitucionales.” La sentencia que surja como producto de tal acción producirá efectos Erga Omnes, será de carácter obligatorio para los Órganos del Gobierno, funcionarios y para toda personas (Art. 91 ALPrCn). Así el Órgano Legislativo deberá cumplir con el mandato constitucional, de esta forma se estaría supliendo la Inconstitucionalidad por Omisión. 6.2 JURISDICCION ORDINARIA El derecho es un sistema, no se trata pues de un conjunto de normas independientes y desvinculadas las unas de las otras, sino que entre ellas existen relaciones de coordinación y subordinación, además de reglas de validez, de forma tal que pretender la interpretación y conducente aplicación por parte del juez ordinario de un precepto legal de forma aislada, es un absurdo, el derecho se interpreta de manera sistemática se busca lograr la armonía necesaria del mismo. Así en el momento que un juez debe dirimir un conflicto y se presenta la figura que venimos tratando, es decir la inconstitucionalidad por omisión, lo primero que debe hacerse es integrar el derecho, un ejemplo de ello lo tenemos claramente en el Art. 421 CC, que establece que la sentencias serán fundadas en las leyes vigentes, en su defecto, en doctrinas de los expositores del derecho; y a falta de unas y otras, en consideraciones de buen sentido y razón natural. En todo caso de ser posible debe darse también y sobre todo la aplicación directa de la constitución. Ahora bien, en aquellas situaciones en las cuales no puede salvaguardarse la armonía del ordenamiento jurídico y, peor aún la supremacía constitucional, el juez tiene en su poder una herramienta más, denominada en doctrina “control difuso” de la constitucionalidad, esta potestad dimana de la misma Constitución en su art. 185, que establece la facultad de declarar inaplicable cualquier ley o disposición de otros órganos contraria a los preceptos constitucionales, el juez ordinario no puede estar vinculado bajo ninguna circunstancia a una ley contraria a la constitución. La mencionada declaración de inaplicabilidad produce efectos inter partes, a diferencia de la emanada de la Sala de lo Constitucional cuyos efectos son erga omnes, y es precisamente ésta la diferencia entre ambos controles, así podemos pues decir que el control difuso tiene efectos vinculantes únicamente para las partes que intervienen en el proceso, mientras que el control concentrado dirige sus efectos hacia la colectividad, a todos los sujetos sin exclusión, trayendo como consecuencia la expulsión del ordenamiento jurídico de la norma inconstitucional. En conclusión podemos decir que el control jurisdiccional de los silencios del legislador, como forma de solventar la inconstitucionalidad por omisión absoluta, se da en el momento de “determinación del derecho aplicable en el proceso judicial ordinario que puede verse sobre la impugnación de un acto lesivo de una situación jurídica protegida por la Constitución”25, siguiendo el sistema de fuentes y mediante la aplicación directa de la Constitución misma. En cuanto a los silencios de la ley u omisiones relativas, éstas pueden solventarse declarando inaplicable el precepto legal que da lugar a esa norma implícita que reviste el carácter de inconstitucional. En el ALPrCn se regula también la inaplicabilidad de las normas consideradas como transgresoras de la constitución por los jueces ordinarios, en el Art. 102, bajo el nombre de examen de constitucionalidad, “Todo juez o tribunal, a instancia de parte o de oficio, debe enjuiciar previamente la constitucionalidad de las normas de cuya validez dependa la tramitación de cualquier proceso o el fundamento de las resoluciones que se pronuncien en el mismo, y si alguna de ellas contradice la Constitución, la declarará inaplicable al dictar sentencia interlocutoria o definitiva”, posteriormente en el inciso segundo establece que tal declaratoria de inaplicabilidad podrá recaer también sobre actos jurídicos subjetivos, tanto públicos como privados que violen la constitución. Una vez más se vela por el derecho a la tutela judicial efectiva y busca evitar la arbitrariedad en los fallos, se exige la fundamentación de la declaratoria de inaplicabilidad, la normativa en que se funde dicha declaración y el precepto constitucional infringido (Art. 103 ALPrCn), este fallo producirá efectos Inter. Partes, contrario a la declaratoria de Inconstitucionalidad por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que produce efectos ergaomnes, como antes hemos mencionado. (Art. 104 ALPrCn), es importante mencionar que el tribunal deberá presentar a la Corte Suprema de Justicia la certificación del fallo que declare la inaplicabilidad de una norma, una vez que este quede firme dentro de los ocho días siguientes, ello equivaldrá a un requerimiento para que se inicie la acción de Inconstitucionalidad, es así como se estaría incorporando en nuestro ordenamiento jurídico una figura equivalente a la cuestión de 25 VILLAVERDE IGNACIO, “La Inconstitucionalidad por Omisión” , Madgraw-Hill, Madrid, 1997, Pág. 162. inconstitucionalidad española, elevada por el juez ordinario ante el juez Constitucional, que hemos tratado en capítulos anteriores. En la Ley Procesal Constitucional actual no se menciona nada al respecto, quedando regulada únicamente por la Constitución en su Art. 185, sin ahondar en el respectivo proceso. Como último punto, el Art. 105 ALPrCn, da las reglas del sistema de fuentes que regirán para la integración del derecho en lo concerniente a esta materia; así: “En todo lo no previsto en esta ley, se resolverá con base en lo dispuesto por la misma para situaciones análogas; cuando no sea posible determinar de tal manera el derecho aplicable, podrá recurrirse subsidiariamente a los principios del Derecho Constitucional y Procesal, así como a las disposiciones del derecho procesal común, siempre que éstas no se opongan a la naturaleza y finalidad de esta ley.” Quedando de esta manera salvada cualquier posibilidad de vacíos dentro de esta normativa. CAPITULO VII. 7. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 1. La inconstitucionalidad por omisión tiene como presupuesto sine qua non un mandato constitucional de legislar. 2. La inconstitucionalidad no sólo puede invocarse en aquellos casos en las cuales la Constitución establece un período de tiempo para decretar la norma que dé eficacia al precepto constitucional, sino también en aquellos casos en los cuales dicho período queda a discrecionalidad del legislador y éste mantiene su conducta omisiva más allá del máximo razonable. 3. El derecho es una unidad, debe en consecuencia interpretarse de manera sistemática, en base a los principios que lo sustentan y técnicas de interpretación legislativa (extensiva, analógica, etc), de esa forma pueden suplirse omisiones tanto de carácter inconstitucional como simples lagunas del derecho. 4. El juez ordinario está obligado a resolver por mandato constitucional, por el derecho de petición (art. 18 Cn) y de pronta y cumplida justicia (Art. 182 ord. 5º Cn.), de forma tal que ante una omisión inconstitucional se ve en la obligación de integrar el derecho o declarar la inaplicabilidad de la norma según sea el caso. 5. El juez constitucional suple la Inconstitucionalidad por Omisión mediante un recurso de Amparo para el caso de Omisiones Relativas referidas a violaciones al derecho fundamental de igualdad, y a través del ejercicio de la acción de Inconstitucionalidad por Omisión. 6. Para el caso de las normas autoaplicativas o de eficacia directa no pueden existir omisiones ya sea constitucionales o inconstitucionales, por la simple razón que dichas normas no necesitan de la mediación legislativa para alcanzar efectividad. VIII. BIBLIOGRAFIA. - Dado en El Salón Azul del Palacio Legislativo, La Constitución de la República de El Salvador, San Salvador, a los veintisiete días del mes de junio de mil novecientos noventa y seis, Publicado en el Diario Oficial N° 130. Tomo 332, del 12 de junio de 1996. - Dado en El Salón Azul del Palacio Legislativo, Ante Proyecto de Ley Procesal Constitucional - Ahumada Ruiz, Ma. Ángeles, Revista del Centro de Estudios Constitucionales, Centro de Estudios Constitucionales, num 8, Madrid España Enero – Abril, 1991. - Diccionario Jurídico, Manuel Osorio. - Sagüés - Bidart Campos Fernandez Segado Miranda, Fernández RodríguezBazán, Inconstitucionalidad por Omisión, Editorial: Temis S.A., Santa Fe de Bogotá- Colombia, 1997. – Fernández Rodríguez, José Julio, Inconstitucionalidad por Omisión, Teoría General, Derecho Comparado, El caso Español, Editorial: Civitas SA., 1998. - Figueruelo Burrieza, Ángel, Revistas de Estudios Políticos, (número 81, JunioSeptiembre 1993) - De Luque, Luis Aguilar, Revista de Derecho Político, num.24, Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid 1987. - Villaverde Menéndez, Ignacio, La Inconstitucionalidad por Omisión, Monografía Madrid España, 1997, Editorial McGRAW-HILL/INTERAMERICANA DE ESPAÑA, S.A.U.