universidad francisco gavidia facultad de jurisprudencia y ciencias

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UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS
SOCIALES.
ESCUELA DE CIENCIAS JURIDICAS
TEMA DE INVESTIGACION:
INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION
PRESENTADO POR:
ENA JUDITH CAMACHO DE SERMEÑO
ERIKA MAYENSI DERAS DOMINGUEZ
PARA OPTAR AL GRADO ACADEMICO DE:
LICENCIADAS EN CIENCIAS JURIDICAS
ASESOR:
LICDO. RODOLFO GONZALEZ BONILLA
SAN SALVADOR, MARZO DE 2004.
UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS
SOCIALES.
ESCUELA DE CIENCIAS JURIDICAS
AUTORIDADES
RECTOR:
INGENIERO MARIO ANTONIO RUIZ RAMÍREZ
SECRETARIA GENERAL:
LICENCIADA TERESA DE JESÚS GONZÁLEZ DE
MENDOZA
DECANO DE LA FACULTADAD DE
JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES
LICENCIADA ROSARIO ROSARIO MELGAR DE
VARELA
DIRECTOR DE LA ESCUELA DE CIENCIAS
JURIDICAS
DOCTOR JORGE EDUARDO TENORIO
ASESOR:
LICENCIADO RODOLFO GONZÁLEZ BONILLA
SAN SALVADOR, MARZO DE 2004.
INDICE
PAGINAS
Introducción
i
CAPITULO I
1 LOS MANDATOS AL LEGISLADOR
1
1.2 Evolución de los Derechos Humanos
1
1.3 Funciones que Corresponden a la Constitución
2
1.4 Tutela de los Derechos
3
1.5 Mandatos Constitucionales
5
1.6 Disposiciones Autoaplicativas
6
1.7 Permisos Constitucionales
6
1.8 Mandatos constitucionales
7
1.9 Normas Constitucionales de Configuración Legal
8
CAPITULO II
2 COMPORTAMIENTO OMISIVO DEL LEGISLADOR
9
2.1 El Silencio Legislativo
9
2.2 Concepto
11
2.3 Omisión Legislativa Inconstitucional
13
2.4 Los Silencios Legislativos y las Lagunas Jurídicas
14
2.5 El Control Jurídico de los Silencios Legislativos y de sus Leyes
15
CAPITULO III
3 LA INCONSTITUCIOCIONALIDAD POR OMISION
19
3.1 Concepto
19
3.2 Clasificación
22
3.2.1 Omisiones Absolutas
23
3.2.2 Omisiones relativas- Silencios de la Ley
24
3.2.3 Diferencias entre Omisiones Absolutas y Relativas
26
3.3 El Control de la Inconstitucionalidad por Omisión
27
3.4 Se Puede Subvenir a la Quiescencia del Legislador
29
3.5 Omisiones Absolutas, Omisiones Relativas y su Control de Constitucionalidad
29
3.6 La Jurisdicción Constitucional y la Declaración de Inconstitucionalidad
Por Omisión
31
3.6.1 Declaración de Inconstitucionalidad por Omisión en el Control de Omisiones
Inconstitucionales Relativas
32
3.6.2 El Control y Sanción de las Omisiones Inconstitucionales Absolutas por el
Juez Constitucional
35
3.6.3 Objeciones al Control Directo, Abstracto y Concentrado de los Silencios
del Legislador (omisiones Absolutas)
36
3.6.4 La Declaración de Inconstitucionalidad por Omisión en el Control de
Omisiones Inconstitucionales Relativas
36
3.7 El Fallo del Juez Ordinario en Supuestos de Control del Silencio Legislativo
37
3.8 Efectos de la Declaración de Inconstitucionalidad por Omisión
38
CAPITULO IV
4 INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION
EN EL DERECHO COMPARADO
39
4.1 Notas Importantes sobre la Inconstitucionalidad por Omisión en el Derecho
Comparado
4.2 Inconstitucionalidad por Omisión en Brasil, España y Argentina
39
39
4.3 Rasgos Generales de la Jurisprudencia Respecto a la Inconstitucionalidad
por Omisión
4.4 Legitimación Procesal
43
44
CAPITULO V
5 LA INCOSNTITUCIONALIDAD POR OMISION
EN EL SALVADOR
47
5.1 Que Exista un Mandato al Legislador
48
5.2 Comportamiento Omisivo del Legislador
49
5.3 Dilación del Comportamiento Omisivo
49
5.4 Ineficacia del Mandato Constitucional
50
CAPITULO VI
6 FORMAS DE SUPLIR LA INCONSTITUCIONALIDAD
POR OMISION
52
6-1 Sentencia de la Sala de lo Constitucional
52
6-2 Jurisdicción Ordinaria
57
CAPITULO VII
7 CONCLUCIONES Y RECOMENDACIONES
60
BIBLIOGRAFIA
61
ANEXOS
-
Anteproyecto de Ley Procesal Constitucional, dado en El Salón Azul del Palacio
Legislativo
- Acción de Inconstitucionalidad por Omisión Legislativa, Interpuesta por El Abogado
Rafael Antonio Morán Cornejo
- Acción de Inconstitucionalidad por Omisión Legislativa, Interpuesta por El Abogado
Hernán Eduardo Escarra Malavé
INTRODUCCIÓN
Existen situaciones jurídicas cuya eficacia o existencia no dependen del aplicador de
la ley, ni de la actuación de un Órgano del Estado, por ser situaciones derivadas de normas
indisponibles, lo que trae como consecuencia la inconstitucionalidad por omisión, la cual
puede ser absoluta o relativa.
La inconstitucionalidad por omisión es relativamente nueva, en nuestro país aún no
tenemos sentencias estimatorias sobre tal figura, únicamente dos antecedentes en los cuales
no hubo lugar a la acción de inconstitucionalidad por omisión.
La trascendencia de este tema radica en la indudable violación a los derechos
fundamentales que puede llegar a producirse como resultado del incumplimiento de un
mandato constitucional de legislar, ya sea no dictando la norma o dictándola de manera
defectuosa.
Esta investigación consta de seis capítulos, en el primer capítulo se da un
conocimiento general de derecho constitucional, y de los diferentes tipos de disposiciones
que podemos encontrar en la Constitución, con un especial enfoque a los mandatos al
legislador; en el capítulo dos desarrollaremos el comportamiento omisivo del legislador, su
concepto, además de dar una breve información en relación al control de tales omisiones
que se ampliará en el contenido de esta monografía; el capítulo tres trata la
inconstitucionalita por omisión, utilizando la clasificación principal de la misma, como
absoluta y relativa, además de profundiza en cada una de ellas; el capítulo cuatro versa
sobre la figura de la inconstitucionalidad por omisión dentro del derecho comparado,
tomando las principales, como Brasil, Argentina, España;
el capítulo cinco trata la
Inconstitucionalidad por Omisión en El Salvador, tomando en cuenta los recursos
presentados ante la Sala de lo Constitucional y la procedencia de los mismos; el capítulo
seis aborda el tema de la subsanación de la inconstitucionalidad por omisión, tomando
especial consideración del Ante proyecto de Ley Procesal Constitucional.
CAPITULO I
1. LOS MANDATOS AL LEGISLADOR.
1.1 DIFERENTES CLASES DE DISPOSICIONES
CONSTITUCIONALES
La constitución está compuesta por diversas clases de disposiciones,
entre las cuales tenemos las autoaplicativas, permisivas y los mandatos al
legislador,
siendo
éstas
últimas
las
relacionadas
con
la
omisión
inconstitucional. Antes de entrar de lleno a conocerlas es necesario dar un
conocimiento general acerca del derecho constitucional.
1.2
EVOLUCION DE LOS DERECHOS HUMANOS
El hombre es un ser dinámico, cambiante, es por ello que los derechos
humanos tienen ese mismo carácter y en respuesta a ese dinamismo hoy existen
por lo menos tres generaciones de Derechos.
a) La de los derechos individuales, aparecidos con el constitucionalismo
liberal clásico de fines del siglo XVIII e inicios del XIX; b) La de los derechos
sociales y económicos que afloran en el constitucionalismo de entreguerras; c) La
que se conoce como tercera generación de derechos, aparecida recientemente y
que constituye un ciclo que no ha sido clausurado todavía, en la que se
encuentran los derechos basados en la solidaridad,1 entre los que se pueden
mencionar: los relativos a la paz, el medio ambiente, conservación de la
naturaleza, a la explotación racional de los recursos naturales, a la salud y a la
1
VALDÉS, DIEGO, Constitución y Política 2ª. Ed. México UNAM, 1994 pag. 62
calidad de vida, al respeto del patrimonio histórico y cultural de la Humanidad en
su conjunto.
Pero el surgimiento y evolución de estos nuevos derechos ha creado la
necesidad de establecer mecanismos eficaces de garantía; pues son derechos
constitucionalmente reconocidos que exigen ser protegidos frente a cualquier
violación.
1.3 FUNCIONES QUE CORRESPONDEN A LA CONSTITUCION
Corresponde a la Constitución crear y regular los poderes del Estado,
establecer los derechos y libertades fundamentales, así como limitar el ejercicio
del poder; ésta, además de ser una norma, es la ley superior de cualquier
ordenamiento. Se le reconoce una supralegalidad formal frente a las normas
ordinarias, por lo que para su aprobación y reforma se exige un procedimiento
más complejo y difícil.
Es de reconocer también la supralegalidad material, ya que estas normas,
para ser válidas, han de respetar el sistema formal de producción establecido por
la constitución y el conjunto de valores ó límites que se señalan en la misma; si
ésto no es así en caso de conflicto entre la constitución y una ley ordinaria,
prevalecerá el mandato de la norma constitucional.
La Supralegalidad es la garantía jurídica de la supremacía, y en tal sentido
toda Constitución tiene vocación de transformar la supremacía en supralegalidad.
La función legislativa será controlada de forma directa a través del proceso
de inconstitucionalidad; o de forma indirecta mediante la inaplicabilidad de la
norma contraria a la Constitución, facultad reconocida por la norma suprema a los
jueces ordinarios.
Las funciones entre uno y otro órgano son diferentes, esta diferencia nace
de la normativa constitucional; así tenemos que es función que corresponde al
legislador: Confeccionar una regulación de las condiciones del ejercicio del
Derecho.
Por todo lo anterior es necesario asegurar la vigencia en todo su sentido de
los preceptos constitucionales, su aplicabilidad y exigibilidad sin recurrir a las leyes
secundarias, enfatizando así en el carácter prioritario de la Constitución; ya que
estas normas conforman la base para la convivencia y armonía entre los sujetos,
por lo que es necesaria la existencia de un control jurisdiccional, para que
cualquier individuo pueda demandar su garantía fundamental.
Esa vinculación a los órganos públicos implica que sus actos serán objeto
del control de constitucionalidad, así como también sus omisiones, siempre y
cuando, dé lugar a la vulneración de la norma suprema.
1.4 T UTELA DE LOS DERECHOS
Los derechos socioeconómicos pertenecen a los derechos de la segunda
generación y son tutelados más operativamente en las medidas legislativas de
promoción que en las intervenciones de los órganos jurisdiccionales, pudiendo
contribuir a su eficaz protección la jurisdicción civil y la penal.
Esto no impide al ciudadano el uso de recursos frente a inacciones de los
poderes públicos; ya que esta problemática es la inconstitucionalidad por omisión.
La Constitución establece el compendio de competencias correspondientes a
cada Órgano del Estado, y contempla además aquellas situaciones en las cuales
dichos órganos están obligados a ejercitarlas, cuando un órgano, en este último
caso se abstiene de hacerlo y con ello provoca la existencia de situaciones
jurídicas contrarias a la Constitución o la inoperatividad de un derecho, que podría
darse como consecuencia de la inexistencia de la norma jurídica que regule sus
alcances y limitaciones; la imposibilidad de creación de una institución con su
correspondiente asignación presupuestaria, para dar eficacia a los derechos de
ciertos sectores sociales en particular o de la colectividad; la ausencia de cauces
procesales para la tutela de un derecho en caso de trasgresión, sean éstos
jurisdiccionales o administrativos; entre otros; puede impulsarse al Tribunal
Constitucional para que controle al órgano renuente a cumplir con sus
obligaciones.
Uno de los mayores problemas de la dogmática de las constituciones, se da
por la falta de funcionamiento de las normas de asignación de fines a favor de sus
beneficiarios por ausencia de la legislación complementaria.
La inconstitucionalidad por violación de la Ley Fundamental tiene un
carácter positivo, en cambio, la inconstitucionalidad por omisión es de naturaleza
negativa, cuando determinada la obligación de legislar para que la norma sea
eficaz, se da la inacción; es decir que es la omisión de la obligación plasmada en
la Constitución, la que produce el vicio de inconstitucionalidad.
La omisión se vincula, a la estructura de normas constitucionales que para
su eficacia requieren la necesaria intervención del legislador; por lo que la omisión
del legislador origina la inconstitucionalidad por omisión.
La existencia de este instituto responde a la nueva caracterización de las
constituciones; ya que hoy en día la Carta Magna ha ampliado sus contenidos,
han asumido globalmente una función transformadora de la sociedad, son objetos
útiles en la anticipación del futuro2; procurando suministrar los parámetros para la
actuación del Estado cuando la actividad jurídicamente relevante del legislador no
responde al marco jurídico-material de la Constitución, es posible constatar la
2
Celso Ribeiro Bastos, Curso de Derecho Constitucional, 14ª. Ed. , Sao Paulo. , Saravia, 1992, pag. 119
existencia de una omisión inconstitucional; la inacción legislativa puede conducir a
un vicio de inconstitucionalidad.
Mortati3, afirma que frente al no cumplimiento de principios o normas
constitucionales que requieren una actuación positiva del órgano legislativo, no
puede darse la falta de medios de coerción aptos para exigir el cumplimiento de la
obligación legislativa, al órgano que la ha omitido; tampoco es válido aludir a la
discrecionalidad del legislador para no censurar la omisión, pues éste debe
proveer a la tutela de los derechos fundamentales.
La razón de ser del instituto de la inconstitucionalidad por omisión, es lograr
que la voluntad del constituyente se realice plenamente.
1.5
MANDATOS CONSTITUCIONALES
La supremacía constitucional se manifiesta como plena indisponibilidad de la
Constitución por el legislador ordinario; el silencio del legislador puede ser un
instrumento en sus manos para disponer de la voluntad del constituyente a su libre
albedrío, frustrando así las pretensiones normativas de la constitución de una
forma más efectiva que con la ley.
Debemos tener en consideración en primer lugar que la constitución está
formada por distintas clases de normas, por un lado están las normas
autoaplicativas y permisos constitucionales y por otro lado los mandatos
constitucionales.
3
AGUILAR DE LUQUE, LUIS, “El Ttribunal Constitucional y la Función Legislativa: El Control de l
Procedimiento Legislativo y de la Inconstitucionalidad por Omisión”, Revista de Derecho Político. Núm.
24, 1987, Pág. 25
1.6 DISPOSICIONES CONSTITUCIONALES AUTOAPLICATIVAS
En las disposiciones autoaplicativas o de eficacia directa, la existencia de la
situación jurídica contemplada por la Constitución es indisponible para el
legislador, es decir no se encuentran dentro de su margen de discrecionalidad,
sino que ésta existe en si misma, sin necesidad de la mediación de una norma que
la desarrolle; en tales casos resulta evidente que no puede darse la omisión
inconstitucional sea esta absoluta o relativa, por que la quiescencia del legislador
no dejará nunca inoperante un derecho o provocará una situación contraria a la
Constitución. Puede darse el caso que se busque la inaplicabilidad de una norma
constitucional del tipo que venimos tratando, por ausencia de una norma que la
desarrolle, en tal caso se estaría infringiendo la constitución, no por el pretendido
silencio sino por la inaplicación de la norma constitucional que produce efectos en
sí misma.
1.7 PERMISOS CONSTITUCIONALES
En el caso de los permisos constitucionales contrario a las normas
autoaplicativas, la existencia de la situación jurídica deseada por la constitución
queda al arbitrio del legislador o del órgano al cual la Constitución misma atribuya
la competencia para el desarrollo de la ley que de eficacia al derecho contemplado
en el permiso (en caso de no mencionarse el sujeto competente se seguirán las
reglas del sistema de fuentes); así, en términos generales podemos afirmar que en
este caso tampoco puede hablarse de omisiones inconstitucionales pues el
silencio del legislador o de sus leyes estaría dentro de lo permitido por la
Constitución, el legislador estaría disponiendo respecto a la existencia o no de la
situación jurídica, no del permiso en si mismo, en cuyo caso si podría hablarse de
omisión inconstitucional, puesto que imposibilitaría al legislador futuro el ejercicio
de tal permiso. Lo que se busca con el permiso constitucional es impedir la
prohibición legislativa respecto de la existencia de la situación jurídica de que trate
dicho permiso.
1.8 MANDATOS CONSTITUCIONALES
Finalmente hablaremos de los mandatos; en estos casos la existencia de la
situación jurídica es indisponible para el legislador, pues la norma constitucional
ordena la creación de la norma jurídica que la dote de eficacia, así se da todo lo
contrario a lo que ocurre en el permiso donde el legislador puede dar o no la
norma sin que ello traiga aparejada una trasgresión a la Constitución.
Por el carácter de indisponibilidad que revisten los mandatos constitucionales,
podríamos aventurarnos a decir que en el caso de los mandatos la situación
jurídica existe en sí misma pero con contornos difusos por la ausencia de la
necesaria intervención del legislador para dotar la reconcreción, es importante
mencionar que en aquellos casos en los que la norma constitucional no establece
la competencia para la creación de la norma jurídica deberán seguirse las normas
válidas del sistema de fuentes
La existencia o inexistencia de plazo para dar la norma jurídica en
cumplimiento del mandato constitucional es de gran importancia, en caso de que
éste exista, su vencimiento desemboca en la inconstitucionalidad por omisión, si
éste por el contrario, no existe, ello no significa que el legislador puede no dar
nunca la norma en cuestión y que no existirá omisión inconstitucional, en tales
casos cuando el legislador exceda el período de tiempo máximo razonable con su
silencio, estaremos ante la omisión inconstitucional.
1.9 NORMAS CONSTITUCIONALES DE CONFIGURACION LEGAL
Las normas constitucionales autoaplicativas, los permisos constitucionales, las
normas constitucionales que están abiertas a un posterior desarrollo normativo y
las normas imperativas, integran el grupo de normas de configuración legal.
Las Constitucionales autoaplicativas y las abiertas al desarrollo normativo,
poseen eficacia directa en cuanto a la existencia de la situación jurídica regulada
por ellas, aquí el silencio legislativo no vulnera la Constitución.
En los permisos constitucionales, la Constitución permite al legislador optar
entre dar existencia o no a cierta situación jurídica, pero le prohíbe disponer del
permiso constitucional.
En las normas constitucionales imperativas, la constitución no le permite al
legislador optar, sino que le impone la existencia de una situación jurídica
determinada y además le ordena su regulación; el silencio del legislador o de la
ley, que impida o prohíba la existencia de dicha situación, se transforma en
omisión inconstitucional.
En el caso de estas normas el mínimo constitucionalmente obligatorio se
manifiesta en la negación de toda eficacia jurídica a la norma implícita en el
silencio legislativo, que impida o prohíba la existencia de la situación jurídica
emanada de la Constitución.
CAPITULO II.
2. COMPORTAMIENTO OMISIVO DEL LEGISLADOR.
2.1
EL SILENCIO LEGISLATIVO
El silencio legislativo, puede ser una herramienta en manos del legislador
para disponer de la voluntad del constituyente y de este modo frustrar el objetivo
de la norma constitucional4; pero es necesario conocer que no todo silencio
legislativo produce un acto de inconstitucionalidad, ya que éste es permitido
siempre que no altere el contenido normativo de la misma; si el silencio legislativo
contiene todos los elementos referidos anteriormente, se habla entonces de una
omisión inconstitucional; siendo el silencio el genero y la omisión la especie.
La autonomía del legislador no significa que se trata de un poder constituido
libre y soberano, pues únicamente lo es el poder del constituyente, sino que se
refiere a la existencia de cierta facultad discrecional, para crear normas y
desarrollar su contenido, limitado por la misma constitución, como norma suprema
del ordenamiento jurídico. Respetando asimismo el sistema de fuentes y las
relaciones de coordinación y subordinación de dicho sistema.
Es necesario entonces establecer una distinción entre el silencio legislativo,
sea este del legislador (omisión absoluta) o de la ley (omisión relativa) y la
categoría de las omisiones inconstitucionales, haciendo énfasis que no toda
omisión inconstitucional es objeto de declaración de inconstitucionalidad por
omisión.
Debe además identificarse los componentes que conforman al silencio
legislativo y establecer un elemento controlador jurídico de los mismos, los cuales
se detallarán a continuación, sin inmiscuir la autonomía de la que goza el
legislador; lo dicho anteriormente suscita mucha controversia en cuanto a la
usurpación de funciones legislativas y a la vez una imparcialidad del ente
controlador, que traería como resultado la manipulación del derecho y así
favorecer grupos específicos de la sociedad, apartándose del objetivo de la
Constitución el cual es el bien común.
4
VILLAVERDE, IGNACIO, “Inconstitucionalidad por Omisión”, Editorial McGraw-Hill, Madrid, España
1997, Pág. 3
El silencio Legislativo está compuesto por dos elementos5
1. Político; el cual esta representado por la decisión de no legislar.
2. Normativo; el cual comprende las situaciones jurídicas que el silencio
conserva o genera y que constituye el objeto real de control.
Por lo tanto el silencio legislativo no puede considerarse únicamente como
acto político, sino que es mas complejo ya que posee una doble perspectiva que
combina lo político con lo normativo, que puede apreciarse en la norma implícita,
la cual es la que llena el vacío que ese silencio ha creado.
De lo anterior podemos decir que la infracción inconstitucional causada por
un silencio legislativo se dará cuando ésta suponga la creación de una situación
jurídica contraria a la misma Constitución.
Los silencios legislativos implican entonces un vacío en el ordenamiento
jurídico, pero ésto no implica que dejaremos a un lado la supremacía de la
Constitución; ya que una forma de control jurídico de los silencios legislativos es a
través del juez constitucional, sin considerar esta actuación como una
extralimitación de su competencia, puesto que es esa su función, controlar la real
y efectiva supremacía constitucional, la cual se preserva controlando los silencios.
Es por tal motivo, que se ha sostenido que el “silencio legislativo es un
hecho y no un fenómeno normativo6”; tampoco se trata de castigar al sujeto, caso
del control subjetivo, sino de controlar “las consecuencias normativas, del mismo
modo que en el control de constitucionalidad de la ley, se controla la consecuencia
de una manifestación de voluntad del legislador y no al legislador mismo7”
5
VILLAVERDE, IGNACIO, “Inconstitucionalidad por Omisión”, Editorial McGraw-Hill, Madrid, España
1997, Pág. 6
6
7
Ídem. Pág. 7
Ídem. Pág. 7
La tipología de los silencios legislativos, sean éstos absolutos o del
legislador y relativos o de la ley, fué señalada hace cuatro décadas por Wessel y
analizada por Mortati8, definiendo sus características para cada uno de ellos.
2.2
CONCEPTO
Cuando nos referimos a Silencios Legislativos, debemos entender que se
refiere a una abstención de hacer algo, para lo cual se es competente, y al hablar
del legislativo, se refiere al sujeto que realiza la abstención; entonces silencio
legislativo es la abstención del legislador para realizar aquello para lo cual está
obligado, en virtud de una disposición constitucional.
Es así como analizaremos en el próximo capitulo las clases de omisiones
constitucionales, siendo éstas absolutas o del legislador y las relativas o de la ley,
pero enfatizada principalmente en las absolutas, por ser éstas el objeto de estudio
en la presente monografía.
El Silencio Legislativo, puede actuar de muchas formas y traer consigo
grandes consecuencias, como lo es la condición de aplicabilidad de otras normas
que provocará la existencia de una determinada situación jurídica, que puede
estar en contradicción con la Constitución, en cuanto regula una situación
diferente.
El análisis de un silencio legislativo frente a la Constitución, se basa en los
efectos que puede ocasionar éste frente a dicha norma constitucional y en sus
ordenamientos jurídicos; esos efectos son las situaciones jurídicas creadas o
conservadas por el silencio legislativo; “las situaciones jurídicas son un conjunto
8
Ídem. Pág. 40, Cita 5
de normas explicitas o implícitas que regulan esa materia”9; entonces de lo
referido anteriormente podemos decir, que cuando el régimen jurídico emana de
normas implícitas cuya aplicación es organizada por el silencio legislativo y
cuando la situación jurídica es desvinculante a la permitida u ordenada por la
Constitución, estamos en presencia de omisiones inconstitucionales del legislador.
El silencio legislativo es considerado como un actuar pasivo que lo origina
una norma implícita. El silencio legislativo es considerado comootro modo de
actuar frente a los valores constitucionales, que puede crear situaciones contrarias
a dicho cuerpo normativo, dando como resultado la aplicación de normas
implícitas que es contraria a la Constitución.
A raíz de lo antes expuesto se puede considerar, que al configurarse el
silencio legislativo, tal como se ha expuesto anteriormente, éste se convierte en
una omisión inconstitucional.
2.3
OMISION LEGISLATIVA INCONSTITUCIONAL.
Existen situaciones en que la Constitución no solo concede una
competencia, sino que también establece mandatos imperativos con respecto a
una actitud que debe tomar el legislador, en razón que es él quien toma
decisiones, pues el constituyente ha renunciado a la misma cediéndole la facultad
a él, de pronunciarse sobre normas que tengan como objetivo el bienestar de la
sociedad.
Antes de analizar el tema del comportamiento omisivo del legislador, es
necesario que nos concentremos en el punto nuclear del tema, el cual consiste en
9
IGNACIO VILLAVERDE MENENDEZ, Inconstitucionalidad por omisión, Madrid, Editorial McGraw-Hill,1997,
pág.58
la omisión legislativa inconstitucional, la cual se refiere en sentido jurídico “no
hacer aquello a lo que de forma concreta, se estaba constitucionalmente
obligado10”.
Entonces podemos decir que estamos en presencia de omisiones
legislativas inconstitucionales, cuando se dan los siguientes aspectos:
1. Cuando es producto del incumplimiento de un mandato inconstitucional.
2. Cuando la Constitución consagra normas que no tienen suficiente desarrollo en
el mismo cuerpo normativo, lo que trae como consecuencia la no exigibilidad de la
norma.
2.4
LOS
SILENCIOS
LEGISLATIVOS
Y
LAS
LAGUNAS
JURIDICAS
En este apartado es importante que distingamos la omisión del legislador y
la laguna jurídica; siendo la primera el incumplimiento de una obligación o un
mandato de hacer y el segundo no, entonces podemos decir que la omisión es el
resultado de un acto de voluntad y la laguna puede darse de forma involuntaria.
Ignacio Villaverde y otros11 afirman que la omisión inconstitucional es un
incumplimiento doloso de un mandato constitucional realizado por el legislador
mediante su silencio, manifestando que lo lesivo no es el silencio o sus posibles
consecuencias, sino la manifestación de voluntad política de no legislar
(componente político del silencio legislativo) y de esta forma frustra el mandato
10
IGNACIO VILLAVERDE MENENDEZ, Inconstitucionalidad por omisión, Madrid, Editorial McGraw-Hill,1997,
pág.4..
11
SAGUES- BIDART CAMPOS- FERNANDEZ SEGADO MIRANDA-FERNANDEZ RODRIGUEZ BAZAN. 1. La
inconstitucionalidad por omisión Editorial Temis S.A. Santa Fe de Bogota- Colombia, 1997.
constitucional; es por tal motivo que los anteriormente citados afirman que debe
someterse a control jurídico la actitud que toma el legislador y no las
consecuencias que genere el mismo silencio, pues esa actitud es la que hace
relevante jurídicamente el silencio legislativo al infringir un mandato constitucional.
En lo concerniente a las lagunas jurídicas, no descartamos la posibilidad
que estas nazcan de un silencio legislativo, pero lo que si debe quedar claro que
las lagunas constituyen inercias legislativas. Las lagunas jurídicas solo son una de
las posibles consecuencias del silencio legislativo.
El silencio legislativo y su conversión en una omisión inconstitucional y la
existencia de las lagunas jurídicas, son aspectos diferentes que no deben
confundirse, aunque se encuentren íntimamente ligadas entre si.
El énfasis de las lagunas jurídicas es en cuestiones de aplicabilidad y no de
validez, como lo es el silencio del legislador, aunque ambas figuras remitan a una
norma de competencia, ya que si bien es cierto en las lagunas jurídicas se trata de
saber que norma es aplicable para un caso concreto y de esta forma llenar un
vacío normativo y quién es competente para decidir cual norma es la aplicable, no
para hacerla. En lo que respecta a los silencios legislativos se trata de ver si la
quiescencia del legislador puede tener consecuencias normativas y si éstas son o
no contrarias a la Constitución; pero lo que si es necesario enfatizar es que el
silencio se torna en omisión inconstitucional cuando su consecuencia jurídica, es
la existencia de una norma implícita que regula una materia y que semejante
norma es contraria a la Constitución.
Es necesario aclarar que no todo silencio tiene como consecuencia una
laguna jurídica, puesto que puede suceder que la materia sobre la que el
legislador puede o debe pronunciarse ya exista o no la haya creado o se
encuentre regulado por otra norma; ni toda laguna jurídica tiene su origen en un
silencio legislativo, ya que la laguna puede producirse por la expulsión del
ordenamiento de las normas que hasta el momento regulaban la materia objeto de
la laguna.
2.5 EL CONTROL JURIDICO DE LOS SILENCIOS LEGISLATIVOS Y DE SUS
LEYES
Existen diferentes tipos de controles, entre ellos tenemos políticos, jurídicos
y sociales, siendo el segundo el que por su naturaleza de esta investigación nos
interesa tratar, en razón de las consecuencias de la trasgresión a las normas y
disposiciones constitucionales a través de una omisión, sea esta absoluta o
relativa, resultando pues obvio que para preservar la supremacía constitucional, es
necesario contar con un control eficaz, que tenga por objeto el estudio y el análisis
de la validez a dicha norma constitucional de una norma implícita producto de una
omisión, que regirá la situación no legislada, es por tal motivo que dicho control
debe ser de naturaleza jurídica constitucional.
Debemos entender por control constitucional “el modo de hacer efectivo el
principio de limitación (entendida esta en sentido amplio, como condición y no solo
como prescripción negativa) del poder insito en la noción de Constitución, a través
de un examen que un sujeto hace de la conducta de otro a la luz de las normas
constitucionales12”, es decir, que el control constitucional ya sea este jurídico,
social o político, se erige como una garantía de la supremacía constitucional,
velando por que las actuaciones de los sujetos se enmarquen dentro de lo
establecido en la Constitución.
Es por tal razón que no deben confundirse los controles políticos y jurídicos,
cuando tienen objetos diferentes, es por eso necesario hacer ver que el control
político es habitualmente admitido como único control de los silencios legislativos,
por considerar las actitudes silentes del legislador como una forma de hacer
política, presumiendo una intención de crear esa situación no querida por la
12
IGNACIO VILLA VERDE MENENDEZ, Inconstitucionalidad por omisión, Madrid, Editorial McGraw-Hill,1997, pág.115.
Constitución, lo cual resulta contrario a la naturaleza del control jurídico, ya que si
bien es cierto en este ultimo control su objeto no es un acto de oportunidad, sino la
validez constitucional de una norma implícita surgida a raíz de un accionar
negativo del legislador, y no en sí el sujeto que la realiza, ni la motivación de su
decisión.
La diferencia básica para distinguir un control político de un jurídico es que
el primero examina, es decir realiza un juicio de valor en referencia a la
oportunidad o eficacia de la conducta de un sujeto y el segundo se refiere a la
validez de los actos normativos, velando éste por la supremacía de la
Constitución. En razón que el control jurídico de constitucionalidad se enfatiza en
actos normativos, los parámetros de comparación tienen que ser obligadamente
normas jurídicas y en este caso en especial la Constitución, como norma suprema
del ordenamiento jurídico “el limite al acto controlado no proviene de la voluntad
del sujeto controlador, sino de la norma que controla la validez del objeto
controlado y que vincula también a quién controla, exigiéndole un tipo de juicio
adecuado y coherente con el fin del control y su parámetro (un razonamiento
jurídico)13”. El control jurídico debe estar motivado en la ley y no en
consideraciones personales, se trata del imperio de la ley, de la Constitución, de la
armonía del ordenamiento jurídico y la supremacía de la norma fundamental, lo
que significa que el sujeto controlador debe estar caracterizado por independencia
e imparcialidad, propias de los funcionarios del Órgano Judicial.
“El control político, por su parte, examina la oportunidad política de los actos
del sujeto controlado y/ o su eficacia para el logro de cualquiera de sus fines”. En
los controles políticos no se controlan los actos normativos, sin embargo estos
pueden servir de pretexto para iniciar un control referido al mismo sujeto en cuanto
a su decisión política de no legislar, este control no implica la existencia de una
13
IGNACIO VILLA VERDE MENENDEZ, Inconstitucionalidad por omisión, Editorial McGraw-Hill, Madrid, España 1997,
pág.115.
sanción en caso de una decisión desfavorable y en caso que se de, esta se
referirá a la responsabilidad del sujeto controlado y no a la exclusión del
ordenamiento jurídico de ese acto normativo contrario a la Constitución. De tal
forma podemos decir que el control jurídico comprende tres aspectos que son: la
naturaleza del objeto de control, los parámetros de comparación y la sanción y sus
efectos dentro del ordenamiento jurídico.
Es por tal razón que se dice que existe inconstitucionalidad por omisión
cuando de una actuación negativa por parte del legislador, se derive una norma
implícita que cree o propicie una situación contraria a la Constitución, es decir se
cree un efecto adverso del querido por el mismo cuerpo normativo, siendo el
control idóneo para resolverlo el jurídico, pudiendo eludirse el político y el social. El
control jurídico siempre podrá operar, haciéndolo sobre la validez de esa norma
implícita a partir de su confrontación con la Constitución.
En conclusión podemos decir que al hablar del control de los silencios
legislativos nos referimos al control de las consecuencias jurídicas emitidas por
omisiones al legislar, que será así considerada como inconstitucional cuando
dichas consecuencias contravengan la norma constitucional.
CAPITULO III
3. LA INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION
3.1 CONCEPTO
Según la doctrina los conceptos de omisión pueden ser divididos en dos
grandes grupos: “el primero integrado por aquellos que conciben el instituto con un
carácter extenso, el segundo por los que lo entienden por una dimensión más
reducida. En el primer caso, la vulneración de las normas constitucionales puede
producirse por la inactividad de los poderes públicos en un sentido general, con lo
que se incluirán la no emisión de determinados actos políticos, actos
administrativos, e incluso, la no emisión de decisiones judiciales. Así, la omisión se
conecta al genérico incumplimiento de una obligación de desarrollo o de una
obligación de actuar de origen constitucional sin ulteriores precisiones. En el
segundo grupo la inconstitucionalidad por omisión se limitaría a la inercia del
Poder Legislativo”.14
14
JOSE JULIO FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, La Inconstitucionalidad por Omisión, Teoría General.
Derecho Comparado. El caso español, editorial Civitas, S.A., 1ª. Edición 1,998 Madrid España, pág 74
La omisión hace referencia a una inactividad, a una inacción a un dejar de
hacer o decir algo por parte del Legislador cuando se le ha asignado la obligación
de legislar a través de un mandato constitucional.
La inconstitucionalidad por omisión la conceptuaremos como falta de desarrollo
por parte del Órgano Legislativo, durante un tiempo excesivamente largo, de
aquellas normas constitucionales de obligatorio y concreto desarrollo, de tal forma
que con ello se impide la eficacia de su aplicación.
La falta de desarrollo comprende la total ausencia de legislación en ese punto,
así como también la presencia de una normativa parcial, ya sea una regulación
que se olvida de alguna parte que debería incluirse en la materia; o a una que
trata parcialmente a sus destinatarios vulnerando en algunos casos el principio de
igualdad.
El Órgano Legislativo es el encargado de la distribución de funciones del
Estado Democrático de Derecho; posee total legitimidad para llevar a cabo el
desarrollo de las disposiciones constitucionales pues es elegido directamente por
el pueblo.
La omisión consiste en que el legislador se abstiene o no cumple con un
mandato o cargo que le ha sido asignado por la Carta Magna, ya sea de actuar,
tomar una actitud pasiva ante un deber o conveniencia de actuar y en el caso de la
omisión inconstitucional, se refiere a la inexistencia de normas jurídicas que
desarrollen los preceptos plasmados en la Carta Magna, como resultado del
incumplimiento de un mandato constitucional de legislar, obstaculizando el
ejercicio del derecho tutelado, como su efectividad o posibilidad de exigir el
cumplimiento de un deber.
Gómez Canotilho15 define la omisión legislativa inconstitucional, como el
incumplimiento de mandatos constitucionales permanentes y concretos; que debe
comprender los siguientes elementos:
a) la omisión legislativa no consiste en un simple no hacer, sino que en
sentido jurídico constitucional, incluye además el no hacer aquello a lo que
constitucionalmente se estaba obligado; por lo que ésta debe vincularse
con la exigencia constitucional de acción y no solamente con un simple
deber general de legislar para fundamentar una omisión inconstitucional.
b) Tomando en cuenta que las omisiones legislativas inconstitucionales se
derivan del incumplimiento de un mandato constitucional concreto, deben
separarse de las omisiones constitucionales abstractas, ya que éstas
aunque configuran deberes de acción legislativa, no establecen lo que el
legislador debe hacer. Miranda16 afirma que la inconstitucionalidad por
omisión debe traducirse en el tiempo en que debería ser elaborada la ley,
pues toda omisión debe describirse en concreto.
El criterio para determinar la inconstitucionalidad por omisión es la
importancia e indispensabilidad de la mediación legislativa para el
cumplimiento y exigibilidad de la norma constitucional. Elemento decisivo
deberá estar en conexión con el elemento temporal, pues será el parámetro
decisivo para precisar la razonabilidad del tiempo por el que se prolonga la
inacción del legislador.
15
SAGÜES; BIDART CAMPOS; FERNÁNDEZ SEGADO; MIRANDA, FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ
BAZÁN; “Inconstitucionalidad por Omisión”, Editorial Temis S.A., Santa Fe de Bogotá, Colombia, 1997,
Pág. 14
16
Citado por SAGÜES; BIDART CAMPOS; FERNÁNDEZ SEGADO; MIRANDA, FERNÁNDEZ
RODRÍGUEZ BAZÁN; “Inconstitucionalidad por Omisión”, Editorial Temis S.A., Santa Fe de Bogotá,
Colombia, 1997, Pág. 15
c) También existe omisión legislativa cuando la Constitución dicta normas que
no son exigibles por si mismas
d) Puede darse omisión legislativa inconstitucional cuando el legislador no
cumple las órdenes de legislar.
Las normas operativas o autoaplicables son las que no necesitan de otra
norma que las haga efectivas y aplicables. Las programáticas son las que
necesitan de otra para poder tener exigibilidad.
Las de carácter operativo, son obligatorias para los poderes público; éstas
debido a su acatamiento y alegación, su control jurisdiccional es menos oficioso,
ya que no debe recurrir a otras normas para su cumplimiento pues en ella misma
se encuentra la defensa del derecho tutelado.
En cambio las normas programáticas no contienen un precepto definido para
lograr su alcance de aplicación. En éstas existe mayor posibilidad de producirse
una omisión inconstitucional. Cuando se ha omitido la creación de la norma que
respalde su efectividad y aplicación se da la lesión en el derecho subjetivo del
sujeto pasivo, resultando una operativización de las normas pragmáticas
Debemos considerar que al interpretar una norma es necesario identificar si es
de carácter operativo o programático.
3.2 CLASIFICACION
Según Wessel la omisión inconstitucional puede ser:
a) Absoluta: ésta existe cuando se da la ausencia total de desarrollo de un
precepto constitucional.
b) Relativa: consiste en la vulneración del principio de igualdad por olvido de
ciertos grupos en la legislación.
c) Omisión Formal: Son las que suponen que el legislador ha adoptado una
posición total o parcialmente inactiva respecto a un encargo del legislador
que necesita regulación de desarrollo17.
d) Omisión Material: En ésta, la inactividad del legislador vulnera el principio
de igualdad, olvidando igualar a los grupos regulados en la normativa
existente18.
e) Omisión Evitable: Es aquella situación en la que el legislador no desarrolla
los preceptos constitucionales a pesar de que las condiciones, lo
permiten19.
f) Omisión Inevitable: en ésta, se indican situaciones en las que los factores
de corte extrajurídico, sobre los que descansa la efectividad del Derecho,
sumen al legislador en la tesitura de no poder desarrollar los preceptos
constitucionales20.
Existe omisión relativa cuando se produce una actuación parcial que disciplina
solo algunas de las relaciones y no otras análogas, lesionando así, el principio de
igualdad.
3.2.1 OMISIONES ABSOLUTAS
17
JOSE JULIO FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, La Inconstitucionalidad por Omisión, Teoría General.
Derecho Comparado. El caso español, editorial Civitas, S.A., 1ª. Edición 1,998 Madrid España, Pág. 117
18
Ídem. Pág. 117
19
Ídem. pág 121
20
Ídem Pág 121
Omisiones Absolutas o también llamadas silencios del legislador, los silencios
totales del legislador sobre determinada materia pueden transformarse en
omisiones absolutas, en la medida que originen o den lugar a situaciones jurídicas
que contrarían la Constitución.
La existencia de un silencio del legislador y la posibilidad de que éste se
convierta en una omisión inconstitucional absoluta se deriva de la existencia de
supuestas obligaciones de hacer.
El silencio legislativo se convierte en omisión inconstitucional, desde el
momento en que queda probada la lesión de la Constitución.
La ausencia de un plazo para legislar puede implicar un permiso constitucional.
El juez constitucional no podrá entonces emplear el criterio del tiempo para
imponer plazos razonables al legislador; pues éste habrá transcurrido cuando
probada la infracción, el silencio legislativo ha sido transformado en una omisión
inconstitucional.
Puede darse una omisión inconstitucional cuando el legislador permite que
continúe la vigencia de una normativa discriminatoria que debía haber derogado
en el plazo previsto por la Constitución.
3.2.2 OMISIONES RELATIVAS – SILENCIOS DE LA LEY
Cuando hay una conducta del legislador; que pretende cumplir con los
permisos o mandatos establecidos en la constitución; pero este intento del
legislador es incompleto o defectuoso; se da una Omisión Relativa.
Según Mortati, siempre se trata de casos de violación del principio de igualdad,
pues la ley sería aplicable a unos casos y a otros no.
En los silencios de la ley siempre hay un enunciado del que emana una norma
explícita que crea una determinada situación jurídica, que puede ser adecuada a
la Constitución, pero puede suceder que surja del mismo enunciado, una norma
implícita que crea una situación jurídica contraria a la Norma Suprema al silenciar
ese enunciado una norma explicita sobre ciertos aspectos conexos de la materia
regulada.
De ello se obtiene como resultado la inconstitucionalidad del enunciado,
porque él es la fuente de un deber ser contrario a la Constitución.
El objeto de impugnación no es el silencio de la ley, sino la misma ley, pero el
motivo impugnatorio es lo que la ley no dice y que con ello vulnera la Constitución.
Como ejemplo típico de este tipo de omisiones es el de los enunciados de una
ley que vulneran el principio de igualdad, ya sea porque excluyen expresamente a
un grupo de individuos, sin ninguna justificación , de un derecho; o porque al
regular ese derecho solamente favorece a un grupo y guarda silencio sobre el
resto.
Si no se justifica el carácter parcial y no excluyente de esa normativa y lo
innecesario de un tratamiento unitario de la materia, que desactivan a la omisión
como motivo impugnatorio del precepto legal, solo son posibles dos soluciones
ante la inconstitucionalidad de la omisión del legislador: a) se salva la
constitucionalidad del precepto con una interpretación existente de éste; siempre y
cuando sea posible para adecuarlo a la Constitución; b) se declara su
inconstitucionalidad por vulnerar un precepto constitucional, sin embargo la
desconexión entre enunciado y la norma, que podría permitir la posibilidad de
impugnar el precepto legal o su omisión, permite soluciones distintas.
Para Mortati , una omisión inconstitucional es un incumplimiento doloso de un
mandato constitucional que el legislador realiza a través de su silencio; lo lesivo es
la decidida voluntad política de no legislar, obstaculizando así el mandato
constitucional. Lo que debe someterse al control jurídico es la voluntad infractora
del legislador, pues éso es lo que hace relevante jurídicamente el silencio
legislativo al infringir la Constitución.
La omisión relativa se reconoce porque sólo en ella, el enunciado de precepto
suprime u olvida regular un aspecto de la materia que es determinado en el mismo
enunciado. En estas omisiones, la interpretación es un elemento a partir del cual
puede saberse si existe o no omisión.
3.2.3
DIFERENCIAS
ENTRE
OMISIONES
ABSOLUTAS
Y
RELATIVAS
1) En las omisiones absolutas el silencio del legislador es el objeto del control;
en cambio en las relativas existe una conducta del legislador que pretende
cumplir con los permisos y mandatos constitucionales; pero el intento del
legislador por hacer efectivo éste es incompleto o es defectuoso.
2) Las omisiones relativas son sólo aquellas en las que el enunciado de un
precepto, al establecer la normativa expresa de cierta materia, omite regular
un aspecto de esa misma materia.
3) La absoluta alude a la ausencia total de desarrollo de un precepto
constitucional.
4) La relativa hace referencia a la vulneración del principio de igualdad por
exclusión de ciertos sectores de la sociedad o grupos de individuos sin
razón aparente, en la legislación, por ello puede llamársele omisión parcial.
Ésta clase de omisión también puede presentarse en el caso de
constituciones como la nuestra que en referencia a ciertas materias como la
laboral va más allá de dar simples directrices y entra a regular ciertos
aspectos de la materia, y a establecer situaciones específicas que deben
estar contempladas en la norma secundaria, como es el caso del art. 38
ord. 12º que establece la indemnización para el caso de los trabajadores
que renuncien a su trabajo, ello en relación al art. 252 que suspende la
eficacia de este derecho hasta que sea regulado por la norma secundaria,
en este caso estamos ante una auténtica Inconstitucionalidad por omisión
parcial, siendo que excede el período de tiempo máximo razonable,
considerando que nuestra Constitución data de 1983 y estamos en el año
2003, siendo que han pasado 20 años y este derecho continúa sin ser
regulado por las leyes de la materia. En síntesis podríamos decir que la
figura que venimos mencionando se presenta también en aquellos casos en
los cuales la Constitución establece situaciones particulares que deberán
ser reguladas por la ley respectiva de la materia, de forma tal que un
silencio de la ley, respecto a ellas trae aparejada una situación jurídica
contraria a la normativa Constitucional.
5) La vulneración de un derecho fundamental por omisión absoluta del
legislador se niega por principio. En el caso de los derechos fundamentales,
en ausencia de una norma que regule su ejercicio, el silencio del legislador
es suplido mediante la aplicación directa de la Constitución, tomando en
consideración que la eficacia de los derechos fundamentales reviste un
carácter vital en un verdadero Estado de Derecho.
6) Las relativas sí son fiscalizadas, ya que suponen una vulneración
inmediata.
3.3 EL CONTROL DE LA INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION
El Control Constitucional consiste en velar por el cumplimiento del principio de
limitación haciendo uso de un examen que hace un sujeto sobre la conducta de
otro basándose en las normas Constitucionales; éste se da como una garantía de
la supremacía constitucional.
El control Jurídico se refiere a la validez de los actos normativos, velando de
forma más directa y eficaz por la supremacía constitucional.
La inconstitucionalidad por omisión se produce con la violación constitucional
provocada por la inactividad del órgano legislativo a pesar de la existencia de un
mandato constitucional explícito al respecto.
Si la función del Tribunal Constitucional es controlar la regularidad
constitucional del actuar de los poderes, y específicamente del legislador, tan
inconstitucional es una actuación positiva del legislador vulneradora del orden
constitucional , como la no actuación cuando está prevista constitucionalmente.
La figura del mandato al legislador hace referencia a los preceptos
constitucionales que imponen al legislador la emisión de una norma o conjunto de
normas que regule un mandato constitucional que solo contiene rasgos generales.
El monopolio en la elaboración de la legislación es una tarea exclusiva del
legislador; pero el Tribunal Constitucional, en el control de la inconstitucionalidad
por omisión , emite sentencia que afectan positivamente al ordenamiento jurídico.
La función del Tribunal Constitucional, es la razón que avala dicho actuar; en
dicha función deben conjugarse dos elementos. a) El ámbito de sus propias
competencias materializadas en cauces procesales y b) La naturaleza del tema
regulado mediante un mandato al legislador.
Pero
así,
no
es
posible
en
ningún
caso
un
proceso
directo
de
inconstitucionalidad, ante una omisión del legislador, así como tampoco el Tribunal
puede suplir al legislador cuando se trata de instaurar aquellas instituciones u
órganos constitucionalmente previstos.
En contraposición, la doctrina ha considerado plenamente viable la
intervención del Tribunal cuando por vía de amparo se suscita una emisión del
legislador que lesiona a un derecho fundamental.
3.4
SE
PUEDE
SUBVENIR
A
LA
QUIESCENCIA
DEL
LEGISLADOR
a) A través de la atrevida fórmula de dar un contenido material a las normas
básicas, evitando con ésto el peligro de que la pasividad del legislador del
estado bloquease la producción legislativa.
b) En los presupuestos que se ha denominado como inconstitucionalidad por
omisión relativa, ha sido: ampliar la vigencia de una norma a aquellos
sectores de población inicialmente previstos por el legislador.
c) La intervención positiva del Tribunal Constitucional Español es en los
supuestos de inconstitucionalidad por omisión que afectan a derechos
fundamentales; en tales supuestos, el Tribunal estimó que en la medida en
que el mandato al legislador se vincula a un derecho fundamental de
carácter subjetivo, éste no podía ser negado, en tanto no medie la
intervención del legislador.
3.5 OMISIONES ABSOLUTAS, OMISIONES RELATIVAS Y SU
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD
El control jurídico se encuentra libre de subjetivismos y sus motivaciones
deben estar fundadas en la ley y no en consideraciones personales, se trata del
imperio de la Ley, de la constitución de la armonía del ordenamiento jurídico y la
supremacía de la norma fundamental, que es el parámetro de ese control; por ello
es necesaria la independencia e imparcialidad de los funcionarios del Órgano
Judicial.
Un control jurídico carece de trascendencia y real eficacia sin una sanción que
le acompañe, que en manera alguna se referirá al legislador que en su
quiescencia violentó la constitución, ya que su objeto de control son los actos
normativos.
El control jurídico constitucional implica realizar una confrontación de los actos
de los sujetos que pertenecen a los órganos del estado con la Constitución, es
decir determinar la validez constitucional del comportamiento activo o pasivo del
aparato estatal que implique la introducción del poder público en las relaciones
sociales.
Este control deben ejercerlo los funcionarios que conforman la sala de lo
constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Esa función de control es compatible con la función Jurisdiccional ejercida por
el Órgano Judicial, ya que el juez al declarar inaplicable una norma jurídica o
solventa una laguna Jurídica como fruto de esa inaplicación, está preservando la
supremacía constitucional.
Es necesario un control jurisdiccional, pues si la norma implícita (producto de
una actuación silente) no supera el análisis de su validez, será el control
jurisdiccional quien dará la sanción correspondiente que brindará una verdadera
eficacia a los controles sobre actitudes omisivas, tomando en cuenta los principios
de independencia e irrevocabilidad obligatorios para el sujeto encargado de
ejercer el control.
Si el objeto de este control solamente son los actos normativos, entonces el
análisis de validez recae sobre la actuación del sujeto, la función de este control
es depurar el sistema de normas contrarias a la Constitución.
3.6 LA JURISDICCION CONSTITUCIONAL Y LA DECLARACION
DE INCONSTITUCIONALIDAD POR OMSION
La diferencia entre la función jurisdiccional realizada por el juez ordinario y el
juez constitucional, se basa en el objeto de los procedimientos seguidos ante cada
uno de ellos, por ende, el contenido de los fallos resolutorios de esos
procedimientos; aunque ambos jueces comparten los mismos fundamentos y los
mismos límites a su función jurisdiccional; lo que los distingue es su objeto y modo
de ejercicio de dicha función.
El juez ordinario no es competente para declarar en sus resoluciones, la
inconstitucionalidad por omisión de un silencio legislativo, y esto porque el objeto
de los procedimientos en los que ejerce su función no es el control de la
constitucionalidad de la norma implícita en el silencio legislativo, a excepción de
los procedimientos como el proceso de amparo, que busca garantizar una posición
jurídico-subjetiva constitucionalmente reconocida, en la que pueden coincidir una y
otra jurisdicción.
Los demás procedimientos efectuados ante el juez constitucional, tienen como
objetivo el control de la validez constitucional de las normas jurídicas, o la
resolución de conflictos competenciales entre poderes públicos, aquí lo que podría
darse es una declaración de inconstitucionalidad por omisión, siempre y cuando,
en el fallo se precise si una norma es inconstitucional por sus omisiones, ya sea
por el control abstracto o concreto de su constitucionalidad, o por su alegación
como norma atributiva de la competencia controvertida.
Cuando se da relevancia al factor tiempo para constatar la existencia de una
Omisión inconstitucional, el fallo del juez constitucional podría indicar que pese al
silencio de la ley, ésta aún es constitucional.
Transcurrido el plazo sin haberse subsanado los vicios de inconstitucionalidad
causados por las omisiones de la ley ésta será declarada inconstitucional.
3.6.1 DECLARACION DE INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION
EN EL CONTROL DE OMISIONES INCONSTITUCIONALES
RELATIVAS
Siguiendo
la
tesis
“Inconstitucionalidad
por
manejada
por
Omisión”,
a
Fernández
pesar
de
Segado
ser
en
el
su
proceso
Libro
de
inconstitucionalidad por omisión el cauce procesal comúnmente presentado al juez
constitucional,
con
el
fin
de
desembocar
en
una
declaratoria
de
inconstitucionalidad y en la consecuente extirpación de esa norma contraria a las
disposiciones constitucionales, en razón de los silencios del legislador,
considerado éste, como el sujeto destinatario de la competencia que la misma
Constitución establece para el desarrollo de la norma objeto del silencio, o aquel
que de acuerdo a las reglas vigentes del sistema de normas le corresponde
cumplir con el mandato constitucional de legislar; puede llegar a utilizarse también
el proceso de amparo, porque resulta inadmisible que se supedite “la garantía de
un derecho constitucionalmente proclamado a una circunstancia marginal a la
obligada eficacia inmediata del derecho, como es la de su formación por el
legislador”
21
, así por ejemplo en el caso de una inconstitucionalidad por omisión
relativa, que violente el derecho fundamental de igualdad, podría interponerse un
proceso de amparo orientado a la inclusión de ese sector social injustificadamente
excluido (el denominado por Fernández Segado como “exclusión arbitraria o
21
BIDART CAMPOS, FERNÁNDEZ SEGADO MIRADA, FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, BAZÁN.
“Inconstitucionalidad por Omisión”, 1ª Ed., Santa Fé de Bogotá, Colombia, Editorial Temis, 1997, Pág. 23.
discriminatoria de beneficio22), es importante mencionar que la sentencia producto
de éste proceso surtirá efectos inter partes. Podemos mencionar además que en
el caso del proceso de amparo el objeto del control serán precisamente los actos
de funcionarios derivados de la norma implícita producto del silencio del legislador
o de sus leyes que provoca una situación contraria a la Constitución23.
En la presente monografía nos centraremos fundamentalmente en el proceso
de inconstitucionalidad por omisión.
La ley puede contrariar la Constitución no solamente con una norma explícita,
sino también por la norma implícita que deriva de la omisión del enunciado legal y
que contradice lo establecido en la Constitución.
El control de constitucionalidad puede ejercerse tanto por el juez ordinario
como constitucional, cuando existen procedimientos ante éste último, cuyo
objetivo
es
la
protección
de
los
derechos
individuales
garantizados
constitucionalmente; puede llegar a conocer de omisiones inconstitucionales
absolutas, directa o indirectamente.
El juez ordinario es el primer responsable de ejercer el control jurisdiccional por
estar obligado a analizar la constitucionalidad de la norma que aplicará para
resolver el caso determinado; dado que si esta norma contraría lo establecido en
la constitución tiene la potestad de inaplicarla, derivada el Art. 185 de nuestra
Constitución.
Todo sujeto que sea desprotegido o lesionado de su posición jurídica
garantizada por la Constitución a causa de un silencio del legislador, está
legitimado para instar la iniciación de un proceso judicial en el que se controla un
silencio del legislador. Aquí surge la vinculación entre el control de omisiones
22
23
Ídem. Pág. 17 y siguientes.
VILLAVERDE MENÉNDEZ, IGNACIO, “La Inconstitucionalidad por Omisión”, Madrid, España,
Editorial McGraw-Hill, 1997. Pág. 189
absolutas con la vulneración de situaciones jurídico-subjetivas garantizadas por la
Constitución, sean éstas fundamentales o no.
Si hay una reserva de ley sobre la materia objeto del juez, su función será la de
restablecer la constitucionalidad de la situación, invalidando todos los actos que
perjudiquen la situación jurídica individual.
Pero si no hay reserva de ley, el juez podrá evitar los perjuicios ocasionales,
además de integrar la laguna generada por su decisión de considerar
inconstitucional la norma implícita deducible del silencio del legislador24.
No se da el silencio del legislador, cuando la materia está regulada incluso con
rango de ley, sólo que no de forma expresa y literal; por lo que esta técnica se
aconseja cuando se dan los supuestos de silencio de la ley.
Pero ésto no sucede con la analogía, que permitiría al juez sustituir la norma
implícita inconstitucional originada del silencio del legislador, extrayendo la norma
aplicable, de un precepto legal, cuyas normas regulan una situación judicial similar
a la lesionada por el silencio. La aplicación analógica de una norma es un remedio
de remisión. La exigencia de regulación específica no se suple con esa remisión,
lo que impide de forma radical el empleo de esta técnica por el juez.
La analogía puede ser justificada con el mandato de igualdad para asegurar la
no discriminación en casos semejantes; pero sucede también que puede
justificarse un régimen jurídico diferenciado, a causa del elemento diferencial.
Cuando hay una reserva de ley, el único que en principio puede decidir sobre
la razonabilidad de la diferencia, es el legislador; por lo que el juez ordinario no
puede sustituir esa decisión legislativa usando la analogía; aunque con el régimen
jurídico diferenciado exista la posibilidad de lesionar el principio de igualdad.
24
MURIA ANGELES AHUMADA, “El Control de Constitucionalidad” pág. 179
La función de la reserva de ley es la de evitar que un poder público distinto al
legislador pueda realizar la opción política que la constitución ha dejado abierta.
El juez no sustituye la voluntad legislativa por la suya, sino que cumple con un
mandato constitucional, utilizando los instrumentos que el ordenamiento le ofrece
para restablecer una situación jurídica no contraria a la Constitución. La
inconstitucionalidad por omisión es un motivo de impugnación de la ley omisiva
correspondiente solamente al juez constitucional, decidir su expulsión del
ordenamiento jurídico.
3.6.2 EL CONTROL Y LA SANCION DE LAS OMISIONES
INCONSTITUCIONALES ABSOLUTAS POR EL JUEZ
CONSTITUCIONAL
Es competencia del juez ordinario, solamente indicar que hay una omisión
absoluta inconstitucional para fundamentar la inaplicabilidad al caso concreto de la
norma implícita en dicho silencio.
Corresponde al juez constitucional unificar la interpretación dada por los jueces
ordinarios a la interpretación del silencio del legislador con la doctrina, o contra la
resolución judicial al proceso en el que el juez hizo tal interpretación, o
directamente contra los actos lesivos de la posición jurídica.
Es válido, para solventar objeciones, proponer un control abstracto y
concentrado de los silencios del legislador, atribuyendo así, al Juez constitucional,
la competencia de declarar la inconstitucionalidad por omisión del silencio del
legislador. Con esto, parece que se sanciona en forma directa al legislador por sus
quiescencias, dando con ello seguridad jurídica al sistema.
3.6.3 OBJECIONES AL CONTROL DIRECTO, ABSTRACTO Y
CONCENTRADO DE LOS SILENCIOS DEL LEGISLADOR
(Omisiones Absolutas)
Cuando el control es realizado sobre el silencio del legislador sin tomar en
cuenta sus consecuencias concretas y reales, es difícil imaginar un modelo que no
desvirtúe el control jurisdiccional del juez constitucional.
El juez constitucional estará obligado a hacer un juicio de intenciones sobre la
conformidad constitucional del silencio.
Es responsabilidad de los jueces ordinarios realizar un efectivo control del
silencio del legislador, pues serán ellos (los jueces ordinarios) quienes proyectarán
sobre
el
caso
concreto
el
efecto
invalidante
de
la
declaración
de
inconstitucionalidad y corregirán las posibles desviaciones en su observación por
la administración. Son ellos los que dan eficacia plena a la declaración de
inconstitucionalidad por omisión que sobre ese silencio se haya pronunciado el
juez constitucional y pudiendo a la vez corregir la opinión de los jueces ordinarios
sobre la materia.
3.6.4 LA DECLARACION DE LA INCONSTITUCIONALIDAD POR
OMISION
EN
EL
CONTROL
DE
OMISIONES
INCONSTITUCIONALES RELATIVAS
Los procedimientos de control de los silencios de ley, pueden ser tanto directos
como incidentales.
En el caso de omisiones inconstitucionales no hay laguna, sino una norma
implícita derivada del enunciado legal contrario a la constitución y que vincula al
juez, en cierta manera.
La norma implícita va indisociablemente unida a la omisión de un enunciado
legal, porque de lo que no dice se deduce una norma contraria a la Constitución;
pero el juez ordinario no está vinculado a esa norma implícita; de modo que si no
hace una interpretación de esa norma; de acuerdo a la Constitución, para salvar
su constitucionalidad; debe acudir al juez constitucional para que sea él quien se
pronuncie.
3.7
EL FALLO DEL JUEZ ORDINARIO EN SUPUESTOS DE
CONTROL DE SILENCIOS LEGISLATIVOS
El objeto del fallo dictado por el juez ordinario, es resolver todos los puntos
litigiosos que hayan sido alegados y debatidos por las partes en el proceso, por
tanto, podemos decir que éste consiste en la estimación o desestimación de las
pretensiones de las partes, en el restablecimiento de la situación jurídica no
contraria a la Constitución.
Si el juez considera inconstitucional el silencio del legislador, de cuya norma
implícita es ejecución el acto impugnado, podrá resolver el reconocimiento de la
situación jurídica individual y adoptar las medidas adecuadas que vendrán
limitadas por la presencia de la reserva sobre la que recae el silencio.
Es obligación del juez ordinario hacer una interpretación de la ley, conforme a
la Constitución, con la finalidad de evitar una posible inconstitucionalidad,
integrando la laguna por otras interpretaciones que no contraríen la constitución,
haciendo uso de interpretación extensiva de la ley.
Si la norma constitucional impone de forma expresa o tácita un trato unitario de
las situaciones, sería admisible la interpretación analógica, tomando en cuenta
algunas consideraciones preestablecidas.
El único competente para seleccionar el derecho aplicable es el juez ordinario.
3.8
EFECTOS
DE
LA
DECLARACION
DE
INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION
El efecto de la declaración inconstitucional por omisión de la ley en el
ordenamiento jurídico, es el erga onmes y produce el efecto de cosa juzgada.
El fallo desestimatorio produce efectos erga onmes. El efecto de la
desestimación, salva las aplicaciones hechos de la ley en lo que de constitucional
conserve; su inconstitucionalidad afecta su validez como norma, su invalidez se
produce desde el momento de su existencia, así los efectos de la norma implícita
contenida en los fundamentos jurídicos de la sentencia se retroceden hasta la
promulgación del enunciado legal que la contenía en su silencio.
Una vez invalidada la norma implícita contraria a la Constitución, corresponde
al juez constitucional pronunciar una sentencia parcialmente desestimatoria. Aquí
se produce un efecto sustitutivo, pues la norma implícita ha sido sustituida por
otra, conforme a la Constitución y creada por el juez constitucional.
CAPITULO IV.
4. INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION EN EL
DERECHO COMPARADO.
4.1
NOTAS
IMPORTANTES
SOBRE
INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION SEGÚN
EL DERECHO COMPARADO
El derecho comparado nos ofrece pocos supuestos que puedan ser
reconducidos a la institución que hoy estudiamos. A pesar de ello, realizaremos un
breve análisis en algunos países en los que se prevé expresamente dicho instituto,
aunque no sea en forma exhaustiva y profunda; pero sí, puede ser provechoso y
conveniente a los efectos de buscar posibles modelos a seguir o considerar y de
esa forma tomar ilustración con los razonamientos legales, doctrinales y
jurisprudenciales que sustentan la figura.
La investigación la realizaremos tomando de forma individual aquellos países
que hemos considerado más importantes en el complejo campo de la
inconstitucionalidad por omisión.
4.2
INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION EN BRASIL,
ESPAÑA Y ARGENTINA
4.2 .1 Brasil.
Control Constitucional.
En Brasil actualmente rige un sistema de control constitucional de características
eclécticas, que comprende:
a) El control incidental: que es difuso y, por tanto, viene dispensado a todos los
órganos judiciales en el contexto de sus respectivas competencias.
b) El control directo: es el deferido concentradamente al Supremo Tribunal Federal
–en el ámbito federal– y al superior Tribunal Estadual en el marco de los estados
miembros de la federación. Este tipo de control ofrece tres modalidades, las
cuales son: primero, la interventiva, que puede ser federal, a propuesta exclusiva
del Procurador General de la República y de competencia del Supremo Tribunal
Federal o Estadual, a propuesta del Procurador General de Justicia del Estado;
segundo la genérica, destinada a obtener la declaración de inconstitucionalidad de
una ley o acto normativo, Federal o Estadual (por ser contraria a la Constitución
Federal) de competencia del Supremo Tribunal Federal; o bien tendente a la
declaración de inconstitucionalidad de una ley o acto normativo estadual o
municipal en relación a la Constitución Estadual, de competencia del Tribunal de
Justicia de cada Estado; y tercero la suplidora de la omisión, por parte del
legislador, administrador, etc.
4.2.2 España.
Control Constitucional
Ante la figura de la inconstitucionalidad por omisión no se ha realizado un plan de
acción taxativo en el cual el Tribunal Constitucional va a desempeñar su función.
Por ende debe tenerse en cuenta que esta figura por su escasa concurrencia
carece de medios para su pronta solución y por lo tanto el tribunal se ve en la
necesidad de adaptar la figura a los procesos ya existentes.
Es por ello que para solventar la omisión inconstitucional se da: a) un control
abstracto o difuso, que es realizado por el juez ordinario, cuyo fallo tiene por objeto
resolver los puntos litigiosos alegados y probados por las partes en el proceso,
estableciendo el derecho aplicable a los mismos, y es en este momento en el que
tendrá que controlar los silencios del legislador o de sus leyes, y decidir si éstos
pueden desembocar en una Inconstitucionalidad por Omisión, así ante tales
situaciones el juez ordinario se encuentra en la obligación de elevar la cuestión de
inconstitucionalidad al juez constitucional español, quién emitirá un fallo, esta
cuestión de inconstitucionalidad es de carácter incidental, así suspende el trámite
normal del proceso hasta que se de el pronunciamiento del alto Tribunal; el juez
ordinario no puede bajo ninguna circunstancia realizar una declaratoria de
inconstitucionalidad.
b)
Y
un
control
concentrado
de
las
Omisiones
Inconstitucionales, sean estas absolutas o relativas, presentado ante el Tribunal
Constitucional, único competente para declarar como inconstitucional la norma
implícita derivada del silencio que provoca esas situaciones contrarias a la
constitución, en tal caso se dará la expulsión de la mencionada norma, del
ordenamiento jurídico, la acción de Inconstitucionalidad por Omisión se adecua al
recurso directo contra las leyes, en cuanto a legitimación, procedimiento y efectos
del pronunciamiento, éste último es de carácter erga omnes.
4.2.3 Argentina
Control Constitucional.
El ordenamiento jurídico de la República de Argentina, esta sustentado en su
totalidad por directrices de una Constitución Federal, donde podemos decir que la
figura de la inconstitucionalidad por omisión no esta institucionalizado a nivel
federal sino solamente a una de sus provincias y ésto debido a la autonomía que
las referidas provincias tienen, por conformar tal federación, donde la autonomía
descansa en la posibilidad de adoptar los principios y derechos que cada provincia
considera necesario y así legitimarlos para crear sus constituciones provinciales,
por ejemplo tenemos el caso de la Provincia del Río Negro, la cual ha sido la
única que ha adoptado la inconstitucionalidad por omisión en su Ley Fundamental.
En la mayoría de provincias que conforman la Argentina han incluido en sus
constituciones figuras del derecho inglés tales como: “mandamiento de ejecución”
y el “mandamiento de prohibición”, tales figuras son distinguidas, a grandes
rasgos, de la inconstitucionalidad por omisión, ya que si bien es cierto el
mandamiento supone una obligación de ejecutar determinado acto o la prohibición
de realizarlo, mientras que la inconstitucionalidad por omisión encuentra su control
en la elaboración de nuevas leyes que hagan operativos los preceptos
constitucionales o que lo complemente dotándolo de efectividad y exigibilidad.
Para verificar el control de una inconstitucionalidad por omisión en el caso
de la República de Argentina, es necesario hacer una distinción entre si se omitió
dictar una norma reglamentaria que le diera efectividad a un derecho
constitucional o si se omitió complementar tal precepto para dotarlo de exigibilidad
y que de tal omisión de cómo resultado una inconstitucionalidad.
Es por tal motivo que no cualquier omisión es susceptible de control
jurisdiccional bajo la figura de inconstitucionalidad por omisión.
Para que una omisión sea controlada jurisdiccionalmente debe cumplirse lo
siguiente: que sustancialmente la omisión y sus efectos sean de tal importancia
que vulneren, obstaculicen la plena efectividad de derechos fundamentales o
humanos y no cumplan con lo mandado por la Constitución.
El sistema de control de constitucionalidad en la república de Argentina, se
caracteriza por contar con un orden nacional y un orden provincial.
-
En el orden nacional o federal se señala que en el lo que concierne al
órgano de control, rige un sistema fiscalizador jurisdiccional y difuso, no
existiendo
un
órgano
específico
para
el
ejercicio
del
control
constitucional.
-
En el orden provincial, el control viene deferido a los magistrados. La
acción directa de inconstitucionalidad debe plantearse ante el superior
Tribunal de Justicia provincial, como podemos darnos cuenta aquí el
órgano controlador es jurisdiccional concentrado.
4.3 RASGOS GENERALES DE LA JURISPRIDENCIA, RESPECTO A
LA INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION.
1º) Ante una presunta omisión inconstitucional por los órganos públicos, la
jurisprudencia presenta las siguientes decisiones persistentes:
- No cabe plantar un recurso de inconstitucionalidad por omisión o inercia
legislativa de dictar una norma reglamentaria para impregnarle operatividad a un
precepto constitucional en aquellos casos que no existan término perentorio para
la elaboración de dicha norma reglamentaria o en otros términos que la
constitución haya establecido un plazo razonable para que el legislador cumpla
con el mandato constitucional.
- Tampoco procede un recurso para obligar o imponer al órgano ejecutivo a
la reglamentación de una ley, de lo referido en el párrafo que antecede.
- Cuando susciten conflictos de competencia entre el Órgano Ejecutivo, el
congreso y la Corte Suprema de Justicia de la Nación para la efectividad o
garantía de un derecho constitucional, será el tribunal, por ser la institución del
Poder Judicial la que tendrá que ejercer el control constitucional con sentido
institucional frente a una omisión lesiva de una garantía constitucional.
2º) Ante la omisión de reglamentación legal de un tratado internacional, la
Constitución Federal Argentina, mediante una reforma elaborada en 1,994, matizó
a once tratados internacionales sobre derechos humanos (entre ellos la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, comúnmente conocida como
“Pacto de San José ) con rango supraconstitucional en aquellas circunstancias
conflictivas entre las normas internas y los tratados internacionales y que por
supuesto no exista la reglamentación necesaria para operativizar el tratado.
4.4 LEGITIMACION PROCESAL
Esta puede darse de dos maneras: a) de forma activa y b) de forma pasiva
4.4.1 Legitimación Procesal Activa.
A) Brasil
Debido a su identidad con la legitimación para recurrir por acción o por
omisión se puede interpretar o atribuirle esta facultad de conformidad a la
Constitución Brasileña, al Presidente de la República, la mesa del senado federal,
la mesa de la cámara de diputados, la mesa de la Asamblea Legislativa de cada
estado miembro de la unión, el gobernador del estado, el procurador general de la
Republica, el Consejo Federal de la orden de los Abogados de Brasil, y cualquier
confederación sindical o entidad de clase nacional.
B) Argentina.
Pueden alegar o basarse en una omisión inconstitucional cualquier
interesado en que se dicte una norma que haga efectivo un derecho fundamental.
4.4.2 Legitimación Procesal Pasiva.
A) Brasil.
En el caso de Brasil, el sujeto pasivo puede ser cualquier persona o entidad
competente para la elaboración de la norma reglamentaria, el Poder Público
Legislativo o el Poder Ejecutivo.
B) Argentina.
La inconstitucionalidad por omisión debe ser provocada ante la inercia del
Estado Provincial o municipios encargados de efectivizar el goce de un derecho
constitucional y de la concreción de un precepto constitucional a través del dictado
de las normas que le proporcionen exigibilidad.
C) ESPAÑA, LEGITIMACIÓN PROCESAL ACTIVA Y PASIVA.
Dentro de un sistema de control
de la constitucionalidad
de signo
concentrado, como lo es España, pueden considerarse tres grandes formas que
tendría el órgano de justicia
constitucional
para resolver la problemática los
cuales son: dictando la norma legal que exige el encargo constitucional, teniendo
una vigencia que tocaría a su fin cuando el órgano legislativo
emanase la
disposición la que se encuentra obligado por esa norma constitucional incompleta
y otra seria que Alto Tribunal el dictado de la Ley de desarrollo constitucional.
Es necesario hacer ver que el instituto de la inconstitucionalidad por omisión
no ha sido acogido en el ordenamiento jurídico español, es por tal motivo que se
puede hablar de una tendencia
en la jurisprudencia en relación con ciertos
supuestos, en el cual dicho Tribunal al afrentarse a la diversidad de los mismos y
de las opciones para resolver dichos casos hacen difícil indicar los ejes que tiene
en mente el Tribunal; pese a todo ello el Tribunal tiene que recurrir a reflexiones o
soluciones que entran en los límites de la vulneración de la Carta Magna por una
inactividad del legislador.
Así se cuenta con cuatro bloques, los cuales son
divididos mediante la jurisprudencia de la forma siguiente: El primero y segundo
ofrecen las sentencias que hacen alusiones de corte general a la omisión
inconstitucional, en el tercer bloque se alude al restablecimiento de la igualdad en
la Ley, en la jurisprudencia de nuestro supremo interprete de la constitución y en el
cuarto apartado versa sobre aquellos supuestos en los que el Tribunal busca
proteger ciertos derechos fundamentales que entiende vulnerados.
CAPITULO V
5. LA INCONSTITUCIONALIDAD POR OMISION EN EL
SALVADOR.
La Corte Suprema de Justicia, a través de la Sala de lo Constitucional, ha
establecido que toda omisión que genera una inconstitucionalidad se dirige
específicamente al comportamiento omisivo del legislador, teniendo éste por
mandato constitucional la obligación de emitir la Ley que se le ha asignado por la
Constitución, y que al no realizarlo trae como consecuencia algún perjuicio en
derechos de la persona; caso contrario son otro tipo de garantías constitucionales
como lo es el amparo, donde se presenta una resolución judicial, y en el habeas
corpus, en la cual se considera que se realiza una detención arbitraria. El proceso
de inconstitucionalidad de una norma jurídica se refiere a leyes, reglamentos,
ordenanzas, etc., que violen un derecho, garantías, valores o principios.
Es por tal motivo que la Sala de lo Constitucional es la competente para
declarar la inconstitucionalidad por omisión; aunque no dudamos en reiterar que la
jurisprudencia de este tema es escasa en nuestro país, existiendo solamente una
sentencia a la fecha, la cual fue emitida en San Salvador, a las diez horas del día
veintiocho de abril del dos mil dos Nº 677. de 11-X-1993 publicado en el Diario
Oficial Nº 231, tomo 321, correspondiente al 13-XII-1993. En ésta se alega que el
Código de Familia, pone en peligro a la familia, al establecer que los hijos, sean o
no dentro del matrimonio, tienen derechos por igual, lesionando el fundamento de
la sociedad. La misma fue desestimada; y otra que ésta en estudio, la cual es el
proyecto de la Ley Procesal Constitucional, la cual se refiere al Código penal, por
no cumplir en su articulado los casos en que el aborto no es punible o como le
llaman los penalistas, “las indicaciones tradicionales del aborto”
La doctrina de dicha sentencia establece en su considerando cuarto que la
forma para que pueda existir una inconstitucionalidad por omisión es que se
cumpla los siguientes supuestos:
a. Que exista un mandato al legislador;
b. Comportamiento omisivo del legislador;
c. Dilación del comportamiento omisivo;
d. Ineficacia del mandato constitucional.
5.1. QUE EXISTA UN MANDATO AL LEGISLADOR
Cabe aclarar, que de forma taxativa y acertada no se sabe cuales de las
disposiciones constitucionales son mandatos constitucionales porque no todas lo
son.
Las disposiciones constitucionales que a su vez sean mandatos
constitucionales, pueden ser explícitos como lo es por ejemplo el caso del Art. 42
Cn., donde se dice específicamente cuál debe ser el proceder del legislador; o
bien pueden ser implícitos como lo es el caso del art. 6 Cn., donde no aparece
expresamente regulada la libertad de los medios de comunicación para conseguir
la información, pero se entiende regulada de forma tácita.
Al analizar el razonamiento efectuado por la Sala de lo Constitucional en la
sentencia, dicho tribunal define jurisprudencialmente al mandato como verdaderas
normas jurídicas que imponen a los órganos
y entes públicos investidos de
potestades normativas, la obligación de desarrollarlos para dar cumplimiento a
ciertos elementos del contenido de la Ley Suprema; pero ésto no implica que al
pronunciarse la sala sobre el fondo de la demanda, ésta ordenará a los órganos y
entes investidos de potestades normativas que emitan dichas normas, ya que ello
implicaría una violación al principio de separación e independencia de los órganos
5.2 COMPORTAMIENTO OMISIVO DEL LEGISLADOR
Que el legislador en el ejercicio de su actividad propia omita realizar o
legislar un mandato constitucional de tal forma que esa inactividad lesione o
perjudique al pueblo en general. Este es el objeto principal de la demanda que se
establezca en un proceso de inconstitucionalidad por omisión, es la base para que
proceda aunque es de difícil comprobación.
5.3 DILACION DEL COMPORTAMIENTO OMISIVO DEL
LEGISLADOR
En la Constitución de El Salvador se establece en su Art.271 que el tiempo
para que el legislador armonice las leyes ordinarias, Constitución., y demás leyes
especiales es el plazo de un año; que el legislador tiene un plazo razonable de un
año para hacer cumplir los mandatos constitucionales, la única excepción es la del
Art. 38 de la Constitución, que deja a libertad del legislador, que cuando éste lo
considere conveniente, deberá armonizar. En este caso ya podría entablarse o
considerarse que existe este tipo de omisión inconstitucional ya que un plazo de
más de 20 años cumple con este supuesto.
5. 4 INEFICIA DEL MANDATO CONSTITUCIONAL
En resumen, se establece que la única forma de que exista una
inconstitucionalidad por omisión dentro de nuestra legislación es que se cumplan
estos supuestos.
Nueva Demanda en Formación.
En
el
Salvador
existe
en
formación
un
nuevo
proceso
de
inconstitucionalidad por omisión, que piensa entablarse contra el código penal
vigente por que el legislador omitió regular los casos de aborto no punible en este
código. Hasta el momento de la defensa contra este argumento, para que la
misma no proceda es el art. 27 de este código donde dentro de las eximentes de
responsabilidad penal se regula el caso que los bienes jurídicos tutelados se han
de igual valor.
De ésta, Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia no ha
dictado resolución alguna todavía
Al analizar lo argumentado por el peticionario en la demanda interpuesta
ante la Sala de lo Constitucional, en la cual
alega la inconstitucionalidad del
Código de Familia, en virtud de que dicho cuerpo normativo viola lo dispuesto en
el art.32 Cn.,
ya que al omitir legislar sobre las uniones no matrimoniales entre
personas ya casadas, así como tampoco se reguló en forma directa la situación de
los hijos resultantes de este tipo de relaciones, por lo que se deja desprotegida la
institución del matrimonio, ya que puede interpretarse que el Código de Familia
permite esta clase de uniones no matrimoniales; además se considera que se crea
un vacío ya que agrupa en iguales condiciones los hijos dentro del matrimonio con
los de la unión no matrimonial autorizados, y los hijos fruto de uniones no
autorizadas por la ley, causando perjuicio a la familia como base fundamental de
la sociedad; a lo cual la Asamblea Legislativa, afirmó no considerar procedente
lo alegado por el abogado Morán Cornejo, ya que tal código en ningún momento
deja desprotegida la institución del matrimonio, sino que por el contrario desarrolla
el principio constitucional establecido en el art.32 de la Cn., mediante el cual se
fomenta el matrimonio y se establece la igualdad jurídica de los cónyuges, así
como también desarrolla el principio constitucional regulado en el art.36 del c.
Fam, en la cual se establece la igualdad de derechos de los hijos nacidos dentro o
fuera del matrimonio y los adoptivos; por consiguiente la Fiscalía General de la
República argumentó, que la demanda que se había presentado ante la Corte
Suprema de Justicia, carecía de base constitucional al pretender que ha habido
omisión del Código de Familia al no regular dichas relaciones no estables, puesto
que no existe ninguna disposición constitucional que obligara hacerlo, en lo que
se refiere a los hijos que puedan resultar de la unión de un hombre o una mujer
casados, con una persona diferente a la que están casados, el código no lo regula
de forma expresa, pero ésto no implica que dé como resultado una omisión ya
que si bien es cierto en el art. 36 de la Cn. establece la igualdad de derechos de
los hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio y los adoptivos,
frente a sus
padres.
Resulta muy importante hacer mención, que en el Anteproyecto de Ley
Procesal Constitucional, se incluye por primera vez, en la historia legislativa
salvadoreña, los comportamientos omisivos del legislador, los cuales podrán ser
objeto de control en un proceso de inconstitucionalidad.
CAPÍTULO VI
6. FORMAS DE SUPLIR LA INCONSTICIONALIDAD POR
OMISIÓN
Respecto al control de inconstitucionalidad por omisión hay diferentes
posturas; a) los que niegan la posibilidad de tal control, esgrimiendo argumentos
tales como la ausencia de un cauce procesal adecuado; y b) los que consideran
que una
orden del Tribunal Constitucional implicaría una invasión
de
competencias, evidentemente por parte del Órgano Judicial respecto del Órgano
Legislativo. Sin embargo, no puede obviarse la necesidad de combatir estas
situaciones originadas a partir de una omisión del legislador, ya sea de carácter
absoluto o relativo contrarias a la Constitución, y por lo tanto transgresoras de los
derechos fundamentales.
En lo concerniente a El Salvador, podemos mencionar la existencia de por lo
menos dos formas de suplir o subsanar la inconstitucionalidad por omisión , que
desarrollaremos en los siguientes numerales.
6.1
SENTENCIA DE LA SALA DE LO CONSTITUCIONAL
A través de una sentencia de dicha sala puede ordenársele al órgano al
cual la misma Constitución atribuya la competencia, para dictar la norma omitida
violando un mandato constitucional. En caso que la Norma Suprema no
establezca la mencionada competencia, deberá seguirse el sistema de fuentes
válido en nuestro ordenamiento jurídico, ello es así para el caso de una omisión
absoluta; o la expulsión de la norma que crea esa situación contraria a lo querido
por la Constitución, que sería el caso de la omisión relativa. Para este último caso
cabe también la utilización de la acción de Amparo, para aquellos casos que
importen una violación al derecho de igualdad, cuyo fallo desembocaría en una
orden de inclusión de esos sectores sociales arbitrariamente excluidos.
La omisión inconstitucional, en términos generales, implica necesariamente
una vulneración de la supremacía constitucional, y el único órgano competente
para conocer sobre las acciones de inconstitucionalidad ya que tiene en
consecuencia el deber de velar por la misma, es, la Corte Suprema de Justicia por
medio de la Sala de lo Constitucional , segùn lo establece nuestra Constituciòn en
el Art. 183 . Este control realizado por el juez constitucional recibe el nombre de
control concentrado.
El Anteproyecto de Ley Procesal Constitucional (que en adelante llamaremos
ALPrCn) establece
por finalidad en el
Art.1 “Garantizar la supremacía de la
normativa constitucional, el ejercicio pleno de los derechos consagrados en ésta y
el funcionamiento regular de los órganos del Gobierno y entidades públicas,
mediante la regulación de los procesos y procedimientos”, entre los cuales
establece el de Inconstitucionalidad, además de considerar el control difuso,
(denominación que antes hemos definido y venimos utilizando) regulando la
inaplicabilidad de tratados, leyes, disposiciones y actos jurídicos subjetivos,
públicos o privados, por el juez ordinario, en el caso de considerarlas como
transgresoras de la constitución.
La Sala de lo Constitucional es la intérprete suprema de la constitución (Art. 2
ALPrCn) además de que los tribunales y jueces en base a la jurisprudencia de la
misma van a buscar la interpretación más acorde a la consecución de la
protección y eficacia de los principios, valores y derechos fundamentales.
El anteproyecto de ley que venimos considerando atribuye la competencia para
juzgar sobre las materias reguladas en esa ley a la Corte Suprema de Justicia y
más precisamente a la Sala de lo Constitucional (Art. 5 ALPrCn)
Es importante mencionar que se reconoce el carácter coercible de las
sentencias emanadas de la Sala de la Constitucional, así si se da una sentencia
como producto de una acción de inconstitucionalidad por omisión que ordene al
legislador dictar la norma, ésta debe cumplirse bajo pena de recibir una sanción
En el caso de transgresiones al derecho de igualdad ésta puede suplirse
mediante la jurisprudencia cumpliendo con el objetivo de una unificación del
derecho y de las diversas posibilidades de interpretación; y otras técnicas como la
analógica o la legislativa
El mencionado proyecto de ley establece además la competencia para plantear
la acción de inconstitucionalidad al ministerio público, así garantiza una mayor y
más eficaz tutela de los derechos fundamentales que tales entes están llamados a
proteger. (Arts. 19, 20, 21 ALPrCn). Contempla pues, una amplia Legitimación
Procesal Activa, no calificando el interés como derecho subjetivo, sino más bien
como un interés difuso.
Se da un debido proceso con el debido respeto y garantía de los derechos
constitucionales procesales, pues además contempla la motivación de toda
sentencia y en particular de aquellos casos en los cuales el Tribunal Constitucional
se aparte de los cauces dados por la jurisprudencia, se da de esta manera una
tutela judicial efectiva, como fin principal de la motivación; además de ser una
garantía contra cualquier clase de arbitrariedad en el fallo. (Art. 26 ALPrCn).
La acción de inconstitucionalidad por omisión deberá plantearse mediante
demanda escrita (Art. 35 ALPrCn), se establecen también los requisitos de
admisibilidad de la demanda en el Art. 38 ALPrCn, una vez admitida, deberá
notificarse a la parte demandada (Art. 30 ALPrCn); podemos decir que el proceso
de inconstitucionalidad por omisión se da con la admisión de la demanda.
El Ante Proyecto de Ley Procesal constitucional es muy completo, enumera
además los requisitos de todos los actos procesales, incluida la sentencia
definitiva, además de otorgarle efectos erga omnes, es decir para la colectividad,
para todos y no solo para las partes que intervienen en el proceso como es el caso
del control difuso.(Art. 53 ALPrCn); y el artículo 55 ALPrCn le da la posibilidad de
ser cumplida mediante la fuerza en caso de inobservancia.
En otros apartados de este capítulo hemos mencionado al Amparo como una
posibilidad de subsanar la inconstitucionalidad por Omisión de carácter Relativo;
así nos atrevemos a afirmar que puede utilizarse la vía del amparo ante la
transgresión de un derecho fundamental, en particular el derecho de igualdad,
producto de una inconstitucionalidad por omisión, ello se ve reforzado por el Art.
75 ALPrCn que textualmente dice: “El Amparo tiene por finalidad garantizar el
ejercicio pleno de los derechos consagrados en la normativa constitucional, a
excepción de los derechos protegidos por el hábeas corpus.
Podrá pedirse amparo por vulneración de tales derechos, comprendiéndose en
ella la privación, obstaculización de ejercicio, restricción o desconocimiento de los
mismos, y también cuando se amenaza con cualquiera de las anteriores
vulneraciones.
También procederá la pretensión de amparo cuando se trate de la defensa de
derechos de carácter difuso o colectivo.”
El ALPrCn, en la parte concerniente al amparo lo presenta como una opción
tentadora ante una inconstitucionalidad por omisión, en su Art. 76 referido a la
procedencia del mismo, establece que se dará contra toda disposición, acto
jurídico y en general contra toda acción, omisión o simple actuación material que
vulnere los derechos consagrados en la normativa constitucional.
“Se entenderá que existe omisión impugnable cuando quien, hallándose
vinculado por una obligación de hacer o por una prestación determinada, al
incumplirla impide el ejercicio de uno de tales derechos”, en esta misma
disposición supera el inconveniente relacionado al plazo que establece quince
días, contados a partir de áquel en que se presente la solicitud, en caso de no
haber plazo señalado, caso contrario al día siguiente al vencimiento del mismo,
vamos a centrarnos específicamente en los casos de omisión que son los que
interesan a esta investigación.
Un Amparo surgido en razón de la vulneración de derechos fundamentales
como consecuencia de una omisión inconstitucional desembocará en una
sentencia estimatoria se ordenará la ejecución, para el caso que nos importa, de
aquellos actos cuya omisión haya sido objeto de la pretensión. De esta forma se
estaría supliendo una vez más la Inconstitucionalidad por Omisión.
El ALPrCn contempla de forma expresa la posibilidad de plantear la acción de
Inconstitucionalidad por Omisión, lo cual es un considerable avance en nuestra
legislación, dado que en la normativa anterior no se contemplaba tal figura. El Art.
85 habla específicamente de la misma. Dice:”Procede la pretensión de
inconstitucionalidad contra disposiciones infraconstitucionales lesivas a la
normativa constitucional o contra comportamientos omisivos de los entes
investidos de potestad normativa que incumplan mandatos constitucionales.”
La sentencia que surja como producto de tal acción producirá efectos Erga
Omnes, será de carácter obligatorio para los Órganos del Gobierno, funcionarios y
para toda personas (Art. 91 ALPrCn). Así el Órgano Legislativo deberá cumplir con
el
mandato
constitucional,
de
esta
forma
se
estaría
supliendo
la
Inconstitucionalidad por Omisión.
6.2 JURISDICCION ORDINARIA
El derecho es un sistema, no se trata pues de un conjunto de normas
independientes y desvinculadas las unas de las otras, sino que entre ellas existen
relaciones de coordinación y subordinación, además de reglas de validez, de
forma tal que pretender la interpretación y conducente aplicación por parte del juez
ordinario de un precepto legal de forma aislada, es un absurdo, el derecho se
interpreta de manera sistemática se busca lograr la armonía necesaria del mismo.
Así en el momento que un juez debe dirimir un conflicto y se presenta la figura
que venimos tratando, es decir la inconstitucionalidad por omisión, lo primero que
debe hacerse es integrar el derecho, un ejemplo de ello lo tenemos claramente en
el Art. 421 CC, que establece que la sentencias serán fundadas en las leyes
vigentes, en su defecto, en doctrinas de los expositores del derecho; y a falta de
unas y otras, en consideraciones de buen sentido y razón natural. En todo caso de
ser posible debe darse también y sobre todo la aplicación directa de la
constitución.
Ahora bien, en aquellas situaciones en las cuales no puede salvaguardarse la
armonía del ordenamiento jurídico y, peor aún la supremacía constitucional, el juez
tiene en su poder una herramienta más, denominada en doctrina “control difuso”
de la constitucionalidad, esta potestad dimana de la misma Constitución en su art.
185, que establece la facultad de declarar inaplicable cualquier ley o disposición
de otros órganos contraria a los preceptos constitucionales, el juez ordinario no
puede estar vinculado bajo ninguna circunstancia a una ley contraria a la
constitución.
La mencionada declaración de inaplicabilidad produce efectos inter partes, a
diferencia de la emanada de la Sala de lo Constitucional cuyos efectos son erga
omnes, y es precisamente ésta la diferencia entre ambos controles, así podemos
pues decir que el control difuso tiene efectos vinculantes únicamente para las
partes que intervienen en el proceso, mientras que el control concentrado dirige
sus efectos hacia la colectividad, a todos los sujetos sin exclusión, trayendo como
consecuencia la expulsión del ordenamiento jurídico de la norma inconstitucional.
En conclusión podemos decir que el control jurisdiccional de los silencios del
legislador, como forma de solventar la inconstitucionalidad por omisión absoluta,
se da en el momento de “determinación del derecho aplicable en el proceso
judicial ordinario que puede verse sobre la impugnación de un acto lesivo de una
situación jurídica protegida por la Constitución”25, siguiendo el sistema de fuentes
y mediante la aplicación directa de la Constitución misma.
En cuanto a los silencios de la ley u omisiones relativas, éstas pueden
solventarse declarando inaplicable el precepto legal que da lugar a esa norma
implícita que reviste el carácter de inconstitucional.
En el ALPrCn se regula también la inaplicabilidad de las normas consideradas
como transgresoras de la constitución por los jueces ordinarios, en el Art. 102, bajo el
nombre de examen de constitucionalidad, “Todo juez o tribunal, a instancia de parte o
de oficio, debe enjuiciar previamente la constitucionalidad de las normas de cuya
validez dependa la tramitación de cualquier proceso o el fundamento de las
resoluciones que se pronuncien en el mismo, y si alguna de ellas contradice la
Constitución, la declarará inaplicable al dictar sentencia interlocutoria o definitiva”,
posteriormente en el inciso segundo establece que tal declaratoria de inaplicabilidad
podrá recaer también sobre actos jurídicos subjetivos, tanto públicos como privados
que violen la constitución.
Una vez más se vela por el derecho a la tutela judicial efectiva y busca evitar la
arbitrariedad en los fallos, se exige la fundamentación de la declaratoria de
inaplicabilidad, la normativa en que se funde dicha declaración y el precepto
constitucional infringido (Art. 103 ALPrCn), este fallo producirá efectos Inter.
Partes, contrario a la declaratoria de Inconstitucionalidad por la Sala de lo
Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que produce efectos ergaomnes,
como antes hemos mencionado. (Art. 104 ALPrCn), es importante mencionar
que el tribunal deberá presentar a la Corte Suprema de Justicia la certificación del
fallo que declare la inaplicabilidad de una norma, una vez que este quede firme
dentro de los ocho días siguientes, ello equivaldrá a un requerimiento para que se
inicie la acción de Inconstitucionalidad, es así como se estaría incorporando en
nuestro ordenamiento jurídico una figura equivalente a la cuestión de
25
VILLAVERDE IGNACIO, “La Inconstitucionalidad por Omisión” , Madgraw-Hill, Madrid, 1997, Pág.
162.
inconstitucionalidad española, elevada por el juez ordinario ante el juez
Constitucional, que hemos tratado en capítulos anteriores. En la Ley Procesal
Constitucional actual no se menciona nada al respecto, quedando regulada
únicamente por la Constitución en su Art. 185, sin ahondar en el respectivo
proceso.
Como último punto, el Art. 105 ALPrCn, da las reglas del sistema de fuentes
que regirán para la integración del derecho en lo concerniente a esta materia; así:
“En todo lo no previsto en esta ley, se resolverá con base en lo dispuesto por la
misma para situaciones análogas; cuando no sea posible determinar de tal
manera el derecho aplicable, podrá recurrirse subsidiariamente a los principios del
Derecho Constitucional y Procesal, así como a las disposiciones del derecho
procesal común, siempre que éstas no se opongan a la naturaleza y finalidad de
esta ley.” Quedando de esta manera salvada cualquier posibilidad de vacíos
dentro de esta normativa.
CAPITULO VII.
7. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
1. La inconstitucionalidad por omisión tiene como presupuesto sine qua non
un mandato constitucional de legislar.
2. La inconstitucionalidad no sólo puede invocarse en aquellos casos en las
cuales la Constitución establece un período de tiempo para decretar la
norma que dé eficacia al precepto constitucional, sino también en aquellos
casos en los cuales dicho período queda a discrecionalidad del legislador y
éste mantiene su conducta omisiva más allá del máximo razonable.
3. El derecho es una unidad, debe en consecuencia interpretarse de manera
sistemática, en base a los principios que lo sustentan y técnicas de
interpretación legislativa (extensiva, analógica, etc), de esa forma pueden
suplirse omisiones tanto de carácter inconstitucional como simples lagunas
del derecho.
4. El juez ordinario está obligado a resolver por mandato constitucional, por el
derecho de petición (art. 18 Cn) y de pronta y cumplida justicia (Art. 182
ord. 5º Cn.), de forma tal que ante una omisión inconstitucional se ve en la
obligación de integrar el derecho o declarar la inaplicabilidad de la norma
según sea el caso.
5. El juez constitucional suple la Inconstitucionalidad por Omisión mediante un
recurso de Amparo para el caso de Omisiones Relativas referidas a
violaciones al derecho fundamental de igualdad, y a través del ejercicio de
la acción de Inconstitucionalidad por Omisión.
6. Para el caso de las normas autoaplicativas o de eficacia directa no pueden
existir omisiones ya sea constitucionales o inconstitucionales, por la simple
razón que dichas normas no necesitan de la mediación legislativa para
alcanzar efectividad.
VIII. BIBLIOGRAFIA.
- Dado en El Salón Azul del Palacio Legislativo, La Constitución de la República de
El Salvador, San Salvador, a los veintisiete días
del mes de junio de mil
novecientos noventa y seis, Publicado en el Diario Oficial N° 130. Tomo 332, del
12 de junio de 1996.
- Dado en El Salón Azul del Palacio Legislativo, Ante Proyecto de Ley Procesal
Constitucional
- Ahumada Ruiz, Ma. Ángeles, Revista del Centro de Estudios Constitucionales,
Centro de Estudios Constitucionales, num 8, Madrid España Enero – Abril, 1991.
- Diccionario Jurídico, Manuel Osorio.
- Sagüés - Bidart Campos Fernandez Segado Miranda, Fernández RodríguezBazán, Inconstitucionalidad por Omisión, Editorial: Temis S.A., Santa Fe de
Bogotá- Colombia, 1997.
– Fernández Rodríguez, José Julio, Inconstitucionalidad por Omisión, Teoría
General, Derecho Comparado, El caso Español, Editorial: Civitas SA., 1998.
- Figueruelo Burrieza, Ángel, Revistas de Estudios Políticos, (número 81, JunioSeptiembre 1993)
- De Luque, Luis Aguilar, Revista de Derecho Político, num.24,
Universidad
Nacional de Educación a Distancia, Madrid 1987.
- Villaverde Menéndez, Ignacio, La Inconstitucionalidad por Omisión, Monografía
Madrid España, 1997, Editorial McGRAW-HILL/INTERAMERICANA DE ESPAÑA,
S.A.U.
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