De elemento creador a sustento vital Según se dice en la versión contemporánea sobre el maíz, nos habla de que por las hormigas se encontró el maíz. La virgen amenazó a una hormiga colocándole un mecate a la cintura a forma de que sintiera presión para que le dijera donde estaba el maíz. Una vez teniendo el maíz, la Virgen se dio cuenta que cae mal al estómago ingerirlo. Y de un momento a otro se dio cuenta que en la piedra donde ella se sentaba, podía sacar cal y así se quitará la pulpa del maíz y ya no haría mal. Así es como las hormigas tienen una cintura tan chiquita y que el mecate sirve para tejer una red que sirve para recoger la cosecha. A diferencia del cuento Mazateca, donde el protagonismo lo tiene el tlacuache y la tuza que sustituyen a Quetzalcóatl y a Nanáhuatl, trata de una señora que tenía el maíz guardado en una troje y no quería compartirlo. El tlacuache dio orientación de cómo bajar la troje y se puso de acuerdo con la tuza para engañar a la señora. Llegaron los pájaros y lo repartieron. Para que no se diera cuenta la señora pintaron los granos del maíz de color negro y amarillo, ya que los granos de maíz de ella eran blancos y de ésa forma nunca los encontró. A pesar de los variados cuentos, el maíz ha sido el auténtico protagonista de cada uno de ellos, en sus diferentes versiones. Sara Venegas Ponce Bibliografía: De elemento creador a sustento vital/ Tomás Pérez Suárez