del herbario Mi abuela, mi madre y el conocimiento empírico Mi abuela caminó de la mano con el siglo XX, nació en 1900 y murió en 1998. Hija de comerciantes, vivió la Revolución en pleno, con sus balazos, sus fusilados, sus toques de queda, y ella creció allí, en medio de todas las restricciones que sus padres consideraron necesarias para ser “una buena muchacha”. Vivió en un mundo rígido y frecuentemente hostil pero, ¡cómo le gustaban sus plantas! Eran parte de ella, todos los días les daba afecto, agua y toda la tierra que necesitaran. Platicaba con ellas y con sus pájaros, ¡los quería tanto! Las flores de las unas y los cantos de los otros, ¡ah! pero además las plantas curan todos los males. Sus plantas eran simplemente hermosas o eran medicinales. Mi madre creció en ese mundo, rodeada de plantas. Menuda, inquieta, alegre, curiosa, sensible, preguntona, con chispa, sin dejar de vivir el rigor postrevolucionario, pudo obtener conocimientos en la escuela. Las plantas fueron su mundo cotidiano: regarlas, cuidarlas, trasplantarlas, platicar 50 con ellas. Daba gracias a dios CIENCIAS 91 JULIO SEPTIEMBRE 2008 María Teresa Pulido Salas por los cantos de las aves, por veces yo no le aguanto el pa- con plantas, no conocíamos las flores de las plantas y por- so. Desde que tengo uso de otra cosa. Bueno, a veces era que éstas eran la medicina razón y hasta hoy, muchas algo mineral, como petróleo ideal para cada mal. personas vienen a preguntarle con azúcar, muy bueno para qué deben tomar o pensar aliviar la tos crónica, al menos conocimiento que no fallaba. para remediar sus males. eso decía mi madre, pero re- Mi abuela murió a los 98 años, De repente, casi cada día, re- cuerdo que era sabroso. Tal muy cuerda; todavía haciendo cibe mole, pan, flores, plantas, vez en esos tiempos era más chistes. fruta, chocolates, tarjetas, en limpio el petróleo. También nos Ellas concentraron un gran Mi padre, un autodidacta fin, todo tipo de regalos de daban leche con yodo, para insaciable, siempre preguntán- agradecimiento. Su remedio fortalecer los pulmones. Mi dose si el universo es infinito funcionó. madre nos llevaba al médico o no, siempre haciéndonos Cada mal tiene una cura sólo para medirnos, pesarnos, preguntas capciosas, todo en el jardín si la planta es fres- hacernos presentes en el Se- leía, todo aprendía, todo dedu- ca, o en la alacena si hubo que guro Social y para que nos die- cía, todo lo quería razonar. secarla, o en el mercado si la ran vitaminas. Sólo eso, gra- Sus hermanos lo definían co- planta tenía que venir de otras cias a dios. mo una enciclopedia ambu- tierras. lante, y nosotros también. Es- Con ese bagaje llegué a la Yo crecí en la tierra del rey Universidad Nacional, a la Fa- céptico en todo, pero no con Nezahualcoyotl, muy sabio el cultad de Ciencias, donde dios ni con las plantas medici- hombre. Entre otras muchas “la crema y nata” de la ciencia nales de mi madre. Con fre- acciones, él favoreció las co- cuestiona el empirismo. ¡Eso cuencia regresaba del trabajo lecciones de plantas en un si- sí que fue nuevo para mí! Có- y decía: “Elena, dame un teci- tio que algunos consideran el mo poner en duda algo que es to de ajenjo porque hice un primer jardín botánico de Amé- parte de mí, que es la causa coraje”. A los 80 años le quita- rica: Tetzcutzingo. Este rey y la razón de mi salud, algo ron la vesícula; que conste que prehispánico tenía algo en co- que a mi vista evidentemente era corajudo. El médico que mún con mi abuela y mi ma- funciona, cura, alivia y es muy se la extirpó dijo que mi padre dre: era apasionado admirador barato, o hasta gratis. era un roble. del canto de las aves y de co- Aprendí que dudar, cues- leccionar plantas de bellas flo- tionar y ser escéptico era so- de a libra”, me dijo la doctora de res o aromas y plantas medi- lamente parte del método de mi madre (en medicina holísti- cinales. la ciencia. No tuve problemas, “Su mamá es un garbanzo ca). A sus 84 años es tan ac- Mis hermanos y yo creci- tiva como una quinceañera, a mos aliviando nuestros males al fin que ese método ya lo había aprendido de mi padre. SEPTIEMBRE 2008 51 CIENCIAS 91 JULIO Llegué a mi primer trabajo de ciudad y de estado, sino “los subdesarrollados”, partici- al estado de Quintana Roo y también de contexto socio- pemos en la exploración de al- busqué las plantas que siem- científico, con distintos pará- terativas probadas por las cul- pre he utilizado para curar. metros académicos. Eso fue turas milenarias. Así que lo más Quise armar mi “botiquín” en hace ya algunos años. lógico y sencillo fue denominar- casa pero, pronto me di cuen- Hoy afortunadamente la las como: producción alterna- ta que las plantas de siempre visión de quienes hacen y eva- tiva, medicina alternativa, tera- no están. ¡Pues claro!, como lúan la ciencia ha cambiado. pia alternativa, etcétera. bióloga deduzco que estoy en Ya no se pone en duda la efec- ¿Será que vamos hacia otro clima, otra latitud, otro ti- tividad de las plantas medicina- una ciencia alternativa?, ¿una po de vegetación y otra cultu- les o de las limpias con huevo ciencia que reconozca y divul- ra. Tuve que reaprender cuá- o de la presencia de espíritus gue abiertamente su origen les plantas sustituirían a las que andan por allí. Ahora la empirista? Tal vez veremos con que yo usé toda la vida o, en ciencia echa mano de su propia más frecuencia congresos pa- su defecto, mi madre llegaría carga empírica para compro- ra intercambio de conocimien- cada visita con una maleta lle- barlo todo, ya no se conforma tos, convocados y presididos na de nuestros remedios de con descalificaciones a priori. por campesinos, productores siempre: carbón animal para Quizás se lo debemos a He- sencillos y sin ambiciones, pe- limpiar el estómago, sal azte- gel, a Popper, o a ambos. ro sabios. Por cierto, los curan- ca para que no haga daño, ár- Después de vivir tiempos deros ya tienen sus congre- nica, toronjil, muicle, ajenjo, de vergüenza por curarme sos. Entonces los académicos hojas de nogal, hinojo, etcéte- con plantas, por fin el conoci- seremos invitados sólo como ra, etcétera, y unos tlacoyos miento popular surge como aprendices o espectadores. para almorzar, ¡mmmmm! algo valioso gracias a la vali- Bueno, quizás ya sucede algo dación que le brinda el méto- similar en la llamada Cumbre do científico. Tajín. Las vueltas de la vida me llevaron a estudiar las plantas medicinales —qué coinciden- Qué curioso, es en los países primermundistas que, en hacer publicaciones cientí- pleno siglo XXI, está de moda ficas. Uff ¡qué tarea difícil!, ir por el mundo en busca del lograr que el conocimiento em- conocimiento tradicional. Di- pírico lo valore la ciencia aca- cen los sociólogos y los eco- démica. Logré colaboración nomistas que esos países nos entre médicos tradicionales llevan 30 años de adelanto, y médicos de la Secretaría de o al menos 20. El avance de Salud, mis jefes aprobaron las esos países ha sido desventa- publicaciones, todos colabo- ja y ventaja para los que es- rando con gran entusiasmo. tamos en vías de desarrollo. Cuando llegué a Xalapa, yo Ellos ya sufrieron las conse- presenté muy orgullosa mis cuencias de alejar demasiado publicaciones y alguien pre- su dieta cotidiana de la natu- guntó: “¿Y esto para qué sir- raleza. Esos países ofrecen ve?” Ni modo, no sólo cambié todo tipo de apoyos para que, 52 cia— en Quintana Roo, para CIENCIAS 91 JULIO SEPTIEMBRE 2008 ¿Cómo se denominará en estudiantes de posgrado. En las próximas décadas a lo que los viajes de estudio, con él, antes se llamaba pseudocien- comprobábamos ampliamente cia? No es casualidad que los que tenía razón. científicos del mundo se reú- Hoy, conviviendo con el nan para hablar de estos te- bosque mesófilo encuentro mas antes prohibidos para otras especies para curar mis ellos. La ciencia y los científi- males y, claro, los de mis hijos. cos quieren participar de esta Hojas de guayaba para la dia- gran revolución, quieren ex- rrea, según aprendí de una ve- plorar. Una prueba de ello es cina coatepecana. Busqué in- la Primera Cumbre Mundial formación en los libros y ¡oh de Salud y Medicina Tradicio- sorpresa!, la ciencia ya compro- nal, que se realizó conjunta- bó que, además de tener más mente con el XVII Congreso vitamina C que el limón, es Internacional de Medicina Tra- efectiva para eliminar bacterias dicional y la Second Biennial que provocan la diarrea inclu- World Federation of Traditional yendo las famosas Escherichia Medicines, todo en la Ciudad coli y Shigella disenteriae, ade- mamá y por eso dice que tome de México, en abril de 2006. más de Salmonella typha y leche con ajo para quitarme las México es centro de atención Staphylococcus aureus. Que- amibas”. Mis hijos, que crecie- y líder en estos temas. Segu- da aún mucho por comprobar. ron rodeados de tecnología, ramente por su alta diversidad He tenido la fortuna de pi- cultural y biológica, de las sar los terrenos de la ciencia más ricas del mundo. sin tener que desechar mi pro- El conocimiento de la gen- saben que lo que les ha dado mamá, funciona. Yo podría decir que este pia herencia de empirismo co- saber no sólo lo cultiva la gen- te del campo reclama hoy su tidiano, que forma parte de mi, te del campo. Estoy convenci- plusvalía. La gente que vive y yo de él. Pero, a diferencia da de que vale la pena conser- con restricciones, a veces sin de mi abuela y de mi madre, varlo y heredarlo. Habría que luz eléctrica, sin agua cerca, tengo más herramientas para preguntarle a mis hijos, y den- o sin posibilidad de ir a la es- ofrecer a mis hijos un remedio tro de unas décadas tal vez cuela por quedar muy alejada. tradicional convincente. Ellos mis nietos hagan su propio “Ellos saben más que uste- ya no pueden pensar que son análisis del conocimiento em- des”, nos decía el maestro las locuras de mamá, ni pensar pírico que les haya heredado Hernández-Xolocotzi: a sus cosas como “Hice enojar a su abuela. Ma. Teresa Pulido Salas Colegio de Posgraduados, Xalapa. IMÁGENES P. 50: Lola Álvarez Bravo, Baño, Palenque, Chiapas, ca. 1950. P. 52: Lola Álvarez Bravo, Juegos, Acapulco, ca. 1950. P. 53: Hugo Brehme, Atoyac, platanal, s.f. SEPTIEMBRE 2008 53 CIENCIAS 91 JULIO