Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C. REFLEXIONES SOBRE “LA MISERIA HUMANA ” M iserable serás dondequiera que fueres y dondequiera que te volvieres, si no te conviertes a Dios. ¿Por qué te afliges de que no te suceda lo que quieres y deseas? ¿Quién es que tiene todas las cosas a medida de su voluntad? Ni yo, ni tú, ni hombre alguno sobre la tierra. Ninguno hay en el mundo sin tribulación o angustia, aunque sea rey o Papa. ¿Pues, quién es el que está mejor? Ciertamente el que puede padecer algo por Dios. 2. Dicen muchos flacos y enfermos: ¡Mirad cuán buena vida tiene aquel hombre! ¡Cuán rico! ¡Cuán grande! ¡Cuán poderoso y ensalzado! Pero atiende a los bienes del cielo, y verás que todas estas cosas temporales nada son sino muy inciertas y gravosas; porque nunca se poseen sin cuidado y temor. No está la felicidad del hombre en tener la abundancia de lo temporal; bástale una medianía. Por cierto que miseria es vivir en la tierra. Cuando el hombre quisiere ser más espiritual, tanto más amarga se le hará la vida; porque conoce mejor y ve más claro los defectos de la corrupción humana. Porque comer, beber, velar, dormir, reposar, trabajar y estar sujeto a las demás necesidades naturales, en verdad es grande miseria y pesadumbre al hombre devoto, el cual desea ser desatado de este cuerpo y libre de toda culpa. 3. Pues el hombre interior está muy gravado con todas las necesidades corporales en este mundo. Por eso, el profeta ruega devotamente que le libre de ellas diciendo: Líbrame, Señor, de mis necesidades. Mas, ¡ay de los que aman esta miserable y corruptible vida! Porque hay algunos tan abrazados con ella, que aunque con mucha dificultad, trabajando o mendigando tengan lo necesario, si pudiesen vivir aquí siempre, no cuidarían del Reino de Dios. Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C. SABIDURÍA GNÓSTICA CRISTIANA Los Inicios de la Difusión de la Enseñanza Gnóstica E n el siglo primero después de Cristo no había una iglesia oficial, la antigua doctrina judía y la nueva doctrina cristiana eran enseñadas al mismo tiempo. Las enseñanzas cristianas fueron difundidas por los apóstoles..., algunos maestros gnósticos transfirieron su sabiduría a sus seguidores en Asia Menor y el Imperio Romano. Cuando comenzó la formación de la Iglesia Católica oficial, existían muchas ramas, gnósticas, especialmente en el siglo II. Valentín, uno de los grandes gnósticos más famosos, era oriundo de Alejandría y enseñaba, hacia el año 130, en Asia Menor y más tarde en Roma. Según él, el mundo visible es un mundo caído, no divino. El alma que posee la Gnosis, o conocimiento divino, debe liberarse de este mundo de tinieblas y regresar al mundo de la Luz. Un alma tal, -dice Valentín, escucha si es llamada, responde a su vocación y se vuelve hacia Aquél que la ha llamado. Ella experimenta paz al reconocer su vocación, se prepara para su regreso a casa y finalmente se vuelve una con la Luz, el origen de todas las cosas. Valentín era discípulo de Basílides que enseño principalmente en Egipto y también figura entre los Grandes gnósticos. Basílides al igual que Valentín nos exhorta, a abandonar este mundo de tinieblas y volver a la casa de nuestro Padre espiritual, no siendo este una figura física, sino un Ser inmaterial. No obstante, el hombre debe primeramente, comprender claramente su propio estado psicológico animal, debe reconocer su falsa personalidad, formada por múltiples deseos Egoicos, para eliminarlos con la ayuda de su Madre Divina. Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C. CONFERENCIA DE LA SEMANA Jehová y Yahvé Por: V.M. SAMAEL AUN WEOR E n el salón de los recuerdos (el Askasi) está escrita la historia de aquel ángel llamado Yahvé. Saturnino de Antioquía, el gran kabalista dice que Yahvé es un ángel caído, el genio del mal, el diablo. Yahvé es un demonio terriblemente perverso. Yahvé es aquel demonio que tentó a Cristo en el desierto y que lo llevó a la montaña para decirle: “Itababo. Todos estos reinos del mundo serán tuyos si te arrodillas y me adoras”. Yahvé llamó al pueblo judío “mi pueblo predilecto”. Los judíos han confundido intencionalmente a Yahvé con el señor Jehová. Yahvé fue un Hierofante lemur. Yahvé tuvo su esposa sacerdotisa. Yahvé fue un ángel con cuerpo humano. El Maestro Yahvé era un guerrero de la luz, un gran sacerdote del rayo de la fuerza y, debido a su alta dignidad sacerdotal, tuvo el derecho legítimo de usar casco y armadura, escudo y espada de metal de oro puro. La esposa sacerdotisa de Yahvé era a todas luces una Dama Adepto. En los tiempos arcaicos, las castas guerrera y sacerdotal se desenvolvía cada una por su parte independientemente. Empero, había sus excepciones, como en el caso de Yahvé, que era sacerdote y guerrero. En el ambiente lemur flotaban los luciferes de la antigua Tierra-Luna. Estos buscaban prosélitos y los encontraron. Yahvé fue uno de sus prosélitos. Yahvé se hizo discípulo de esos tenebrosos sublunares y practicó Magia Sexual negra con derrame del Vaso de Hermes. Esta es la ciencia de bonz y dugpas de capacete rojo. El resultado fue la fatalidad. La Serpiente Ignea bajó, descendió hacia los infiernos atómicos del hombre, y Yavhé se convirtió en un demonio terriblemente perverso. Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C. DEVELANDO LAS ESCRITURAS SAGRADAS El Mandala del Pensamiento Budista 6ª Parte PARAMITAYANA: EL CAMINO QUE LLEVA MAS ALLA E xisten muchos sutras famosos pertenecientes a esta fase: el Prajñaparamita-hridaya-sutra, el Vajrachedika-sutra, el Vimalakirti-nirdesasutra, el Lankavatara-sutra, el Avatamsakasutra, etc. Al contrario de los sutras hinayana, los sutras mahayana fueron escritos en sánscrito, aunque poco de ellos queda en su lengua original y únicamente disponemos de las traducciones chinas, tibetanas y japonesas que prueban la floreciente expansión lograda por esta escuela en los inicios de la era cristiana. Por lo general, el entorno donde se efectúa la prédica de los sutras mahayana desborda ampliamente el ámbito monástico del hinayana, adquiere proporciones cósmicas y trasciende el espacio-tiempo ordinario. Además, los sutras mahayana tienden a presentar las enseñanzas como un diálogo entre mentalidades y puntos de vista dispares y no como una exposición unilateral y exclusiva de la verdad. El ideal espiritual propugnado por el paramitayana es el bodhisattva (el Ser despierto), que no representa únicamente a un ente semicelestial, morador de un exótico paraíso búdico y mediador entre el Buda y los desamparados seres ordinarios —como se ha tendido a interpretar numerosas veces en la exégesis del budismo— sino que también aparece frecuentemente en la literatura budista como un personaje involucrado en actividades de todo tipo, pudiendo estar casado, gozar de bienes materiales y de placeres mundanos, etc. En este sentido, el ideal filosófico y la perspectiva ética del bodhisattva parecen mucho más amplios que los del arhant, ya que mientras este último se halla confinado a una interpretación literal de los imperativos morales, el primero puede actuar independientemente de la moralidad convencional, religiosa o social, si con ello considera que evita males mayores. En ese sentido, el bodhisattva considera más importante la intención que la acción.