de la década perdida japonesa 1990

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DE LA DÉCADA PERDIDA JAPONESA 1990 - 2001,
A LA ESPAÑOLA 2008 - 2018
CRISIS ECONÓMICA
ENERO DE 2010
Serie Crisis económica
Número especial Crisis Inmobiliaria.
“Rico es quien no paga lo que debe”
Tito Maccio Plauto
Comediógrafo satírico latino.
(Sársina, Umbría. 254 a. de C. - Roma.184 a. de C.)
ÍNDICE
LA DÉCADA PERDIDA JAPONESA. 1990 - 2001
3
LA CRISIS INMOBILIARIA Y FINANCIERA ESPAÑOLA
11
COYUNTURA ECONÓMICA MUNDIAL.
2010: GLOBALIZACIÓN SÍ, PERO CON TRES VELOCIDADES
20
SITUACIÓN DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA Y PREVISIONES PARA 2010
23
MERCADOS Y BOLSAS DE VALORES
24
LA DÉCADA PERDIDA JAPONESA 1990 - 2001
D
esde la finalización de la Segunda Guerra
Mundial hasta 1990 Japón mantuvo un fuerte
ritmo de crecimiento económico. Los últimos
50 años de Japón han estado marcados por dos booms
económicos seguidos: el periodo Izanagi1 a finales de
2
los años 70 y el Heisei hasta finales de los años 80, a
los que siguió posteriormente una larga crisis durante
los años 90. Durante el primer periodo el Izanagi, las
exportaciones fueron la base para crecer la economía.
En cambio, el boom Heisei se caracterizó además
de la continuación de la actividad exportadora, por
una focalización de ésta en productos electrónicos
y vehículos, y una característica especial cual fue
un espectacular incremento del consumo interno
consecuencia de los buenos salarios de los japoneses
que entraron en una vorágine consumista durante la
segunda parte de los años 80, producto de su elevada
renta per cápita y la fuerte expansión crediticia a
Pymes y a economías domésticas que se produjo en
estos años.
Los años 70 y 80 fueron además años de liberalización
del sector industrial para favorecer la internalización de
las empresas y la reducción del sector público buscando
la integración en una economía global. El modelo
económico adoptado por Japón en las tres décadas
60, 70 y 80 fue un modelo basado en la exportación lo
suficientemente diversificado para que no le afectara
la crisis petrolífera de los 70. Un modelo que estuvo
favorecido por las altas tasas de crecimiento del PIB
desde la finalización de la 2ª Guerra Mundial.
No ocurrió lo mismo con el sector primario y el de
servicios que permanecieron fuertemente protegidos
de la competencia exterior y, en consecuencia, se
transformaron en muy ineficientes. En el caso de las
entidades financieras no se les permitió a las extranjeras
tener un peso superior al 10% hasta el año 2002.
Con liberalización del sector industrial
se generó el primer gran problema
estructural de la economía japonesa. Un
sector industrial potente, competitivo
y desregulado, coexistiendo con unos
sectores primario y terciario fuertemente
regulados e ineficientes, propio de
regímenes totalitarios, que fueron un
freno al desarrollo del país.
1 El boom económico Izanagi. Izanagi, según la mitología japonesa, fue el Dios que creó el archipiélago nipón. Corresponde al periodo comprendido entre los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964 y la exposición universal japonesa de Osaka de 1970.En estos años el PIB casi se duplicó, con
una tasa media de crecimiento del 11,5%, lo que llevó a que Japón se convirtiera el en la 2ª potencia económica del mundo.
2 El periodo de expansión Heisei abarca el espacio temporal desde 1986 a 1991, dentro de la era Heisei que abarca el periodo entre 1972 con
la muerte del emperador Hiro-Hito y la coronación del emperador Akihito en 1989.Una de las claves de este boom fue la especialización de la
producción en aparatos electrónicos y coches y el crecimiento del crédito a Pymes y particulares. En 1990 la economía japonesa estaba embalada, tenía el PIB per cápita y mas alto del mundo. En Tokio se respiraba la riqueza, se encontraba por encima de ciudades como Paris y New
York. A principios de los 80 una cerveza costaba 500 yenes en el centro de Tokio lo mismo que hoy en día pero 20 años antes. Un piso en Tokio
en 1990 costaba varios millones de euros.
La década perdida japonesa. 1990 - 2001
3
Para entender las peculiaridades del modelo
económico japonés desde la posguerra hay que
conocer que están ancladas en un universo de
valores muy distintos de las sociedades occidentales:
cooperación, respeto a la jerarquía, paternalismo,
nacionalismo, consenso en la toma de decisiones,
valoración de la edad como principio de autoridad,
educación como factor diferencial, un perfil
singular que adoptó Japón de la herencia religiosa
china: confucionismo, taoísmo y budismo (que se
concretaron en la lealtad, el servicio incondicional
al señor como principio normativo prioritario). Un
patrón ético sustancialmente distinto del los valores
de competencia e individualismo que están en la base
del capitalismo occidental. Estos valores culturales
tan diferentes de la sociedad japonesa, significaron
en una determinada época una ventaja competitiva
de la economía japonesa sobre los de Europa y
Estados Unidos4.
Por otra parte, el área geográfica donde Japón está
ubicada de fuerte crecimiento demográfico y con un
input de la mano de obra con un costo muy inferior
al de las economías occidentales, lo cual, junto con
la proverbial disciplina y laboriosidad oriental, se
aprovechó a través de las inversiones financieras
japonesas en las economías del sudeste asiático,
lo que produjo un círculo virtuoso3 ya que el
aprovechamiento de esta mano de obra abundante y
barata para conseguir unos inputs productivos a precios
muy competitivos que través del reconocimiento
mundial del liderazgo en su tecnología de consumo,
le permitieron mantener unos precios elevados de sus
productos acabados con relación a los citados inputs,
lo que produjo una importante acumulación de
capital por los importantes márgenes comerciales.
Ello junto con la diversificación de sus productos y
factores culturales como la elevada tasa de ahorro,
permitió financiar el crecimiento económico a través de
su transformación en inversión productiva. En cambio,
en EE.UU. potencia vencedora al la II Guerra Mundial,
los shocks petrolíferos de los setenta provocaron unas
tasas de bajo crecimiento durante esa época que duró
hasta los años 90, en que comenzó la crisis japonesa4.
En los años setenta y ochenta las
empresas japoneses con tasas de
crecimiento superiores al 5 por ciento
consiguieron posiciones de liderazgo
mundial y una política sostenida de
inversiones directas tanto en países
emergentes del sudeste asiático como
en economías occidentales de Europa y
EE.UU. Este éxito empresarial convirtió
a la economía japonesa en el paradigma
de la excelencia empresarial y que se
cuestionara la existencia de un modelo
de crecimiento y de gestión empresarial
distinto del japonés.
Explicación de la génesis de la burbuja
inmobiliaria y bursátil japonesa
A finales de los años 80 el enorme potencial de las
multinacionales industriales japonesas les posibilitó
financiarse en los mercados internacionales de capital.
Como consecuencia, los bancos comerciales japoneses
perdieron una parte importante de su clientela que
sustituyeron por pequeñas y medianas empresas, así
como economías domésticas. Los bajos tipos de interés
de esta década en Japón en torno al 2,5%, la elevada
liquidez por una política económica expansiva y la
importante renta per cápita japonesa, provocaron una
3 La década perdida de la economia japonesa. Boletín 2698. ICE.
Subdirección General de Estudios del Sector Exterior. 2 de Septiembre de 2001
4 Claudio Aranzadi, Maurici Lucena Betriu.
Dos experiencias económicas Japón y Estados Unidos. Economiaz Nº 52.Primer cuatrimestre de 2003.
4
La década perdida japonesa. 1990 - 2001
masiva compra de activos inmobiliarios y de acciones
de la bolsa japonesa, disparándose los precios de
estos activos de forma exponencial. A principios de
los 90 el Banco de Japón para corregir las tensiones
inflacionistas subió los tipos de interés tres puntos
desde el 2,5% al 5.5%.
La consecuencia de la brusca subida de tipos de interés
fue el estallido de las burbujas bursátil e inmobiliaria
al comienzo de la de la década de los 90. La bolsa
nipona cayó un 60% entre 1990 y 1992. El precio de
las viviendas y activos inmobiliarios comenzó a caer
en 1991 y continuó haciéndolo durante nueve años
sucesivos, hasta reducirse a la mitad a finales de la
década de los 90. Solo cabo de diecisiete años se ha
recuperado el nivel de precios del año 1991.
En la llamada década perdida japonesa5 el
promedio anual de crecimiento del PIB fue
del entorno del 1,5%, un crecimiento débil
que se consiguió gracias a unas políticas
monetarias expansivas y unas inversiones
del Estado en obras públicas financiadas
con endeudamiento. Estas inversiones
públicas no fueron acompañadas por las
empresas privadas y las economías
domésticas al estar muy endeudadas, pero
evitaron el colapso interno del país. El
consumo (promedio) en cambio fue del 1%,
un 0´5% inferior al crecimiento.
Como contrapartida a la crisis japonesa, en
1991, con la conclusión de la crisis del Golfo, la
economía estadounidense que llevaba 17 años de
bajo crecimiento inició una etapa de expansión
sin precedentes, caracterizada por una marcada
aceleración de la productividad y la inversión de la
mano de las TIC (teconologías de la información y la
comunicación). A principios de los 2000, paradojas del
destino, el modelo norteamericano se consideraba el
excelente y el japonés caduco, todo lo contrario que
diez años antes.
La crisis bancaria japonesa
Las consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria
y bursátil sobre el sistema bancario japonés no tardaron
en notarse, ya que éste tenían fuertes inversiones en
préstamos para la adquisición de acciones e inmuebles,
por lo que redujeron drásticamente sus créditos
ante los problemas de solvencia que vieron sobre las
inversiones crediticias realizadas.
Esta restricción de crédito tuvo dos
consecuencias: por un lado limitó las
posibilidades de inversión productiva
que pasó de un 8.8 % del P.I.B en 1990 a
-1.4% en 2002 y, por otro lado, produjo
un efecto negativo sobre el consumo de
las economías domésticas.
El resultado final fue en un aumento de la tasa de
desempleo desde 2.1% sobre la población activa
en 1990 al 5.5% en 2003 y una fragilidad del sistema
5 Christian Caryl. Columnista y corresponsal de Newsweek. La década perdida de Japón. La economía japonesa se derumbó en 1990 por una
gran burbuja de precios de activos que alcanzó su cenit en 1989. Cuando estalló en 1990 acabó con miles de millones de dólares de riqueza
acumulada y los índices de crecimiento del país se volvieron anémicos, la productividad en la década perdida descendió peor no de manera
espectacular, lo que si se perdió fue el sentimiento de orgullo y confianza desmedida después de décadas de frenético crecimiento. Sin embargo
Japón continúa siendo la 2ª economía mundial. Las compañías japonesas de automóviles totalmente desreguladas e independientes del poder
político siguen entre las mas rentables del mundo. Gracias a su estricto control de la producción se han adaptado a la crisis fabricando menos
coches, pero no por ello han dejado de investigar en coches mas ecológicos, esa inversión les va a generar una enorme ventaja competitiva en
las próximas generaciones de vehículos híbridos. Los fabricantes japoneses de aparatos electrónicos y los de maquinaria se encuentran también
entre los mas competitivos pese al aumento de los rivales del sureste asiático.
El ejecutivo japonés está seriamente preocupado por el envejecimiento de su población que bajará de 127 millones a 100 en 2050 con un 40%
en esa fecha mayores de 65 años. Una solución es la inmigración pero los factores culturales de resistencia a entrada de trabajadores extranjero
lo hacen difícil.
La década perdida japonesa. 1990 - 2001
5
financiero japonés que quedó seriamente dañado. La
caída del valor de los activos bursátiles e inmobiliarios
provocó una pérdida del valor de los “colaterales”
(valores mobiliarios e inmuebles), que servían de
garantía a los préstamos del sector bancario. En la
década de los 90 el PIB per cápita de Japón se redujo
un 10% con relación a Europa y en un porcentaje
superior EE.UU. (fuente FMI 2002).
Fuente: La crisis española y la década perdida cara a cara
Laura Peralta / Susana Alcelay
A partir de 1993 comenzó aplicarse una política
monetaria expansiva acompañada de una
depreciación del yen para facilitar las exportaciones
que impulsó la actividad económica y una bajada
de los tipos de interés que llegaron casi a cero y
que mantenidos en años sucesivos produjeron la
llamada trampa de liquidez6. No obstante, este mayor
dinamismo no produjo un aumento de la demanda
de crédito de las empresas y particulares ya que
éstas se encontraban muy endeudadas, tal como
ocurre en el caso español actual. Por otra parte, los
bancos comerciales japoneses tuvieron que aceptar
una mayor prima de riesgo por los activos que
financiaban y vieron, en consecuencia, crecer su
coste de financiación, esto previsiblemente también
ocurrirá seguramente con las entidades financieras
españolas a partir del 2º semestre de 2010.
Al estallido de las burbujas inmobiliaria y bursátil
de 1990, se añadió en 1997 una ralentización de la
actividad económica como resultado de la aparición
de la crisis asiática y del aumento de los impuestos
indirectos en Japón para contener el déficit público,
lo que provocó un mayor deterioro de la solvencia
y rentabilidad de los bancos japoneses que tenían
fuertes inversiones en el sudeste asiático, dando lugar
por primer vez en la década, a la quiebra de algunos
grandes bancos japoneses, como el Banco Industrial
de Japón y el Banco Hokkaido.
6 La trampa de liquidez. Japón cayó en la llamada trampa de liquidez, a partir del año 1993. Tipos de interés excesivamente bajos, próximos a
cero, que hacen que los agentes prefieren mantener su dinero líquido en espera de que los tipos suban o se dediquen a comprar deuda extranjera,
como bonos estadounidenses con una rentabilidad de hasta cuatro o cinco puntos superior.
6
La década perdida japonesa. 1990 - 2001
Como conclusión. Las debilidades
del sistema financiero japonés como
resultado de una asunción excesiva de
riesgo en la operaciones crediticias, tanto
en empresas como con particulares,
debido a una inadecuada supervisión
de las autoridad reguladora y por el
oscurantismo y la falta de información
de los conglomerados financieros e
industriales denominados Keiretsu7, no
pudo ser evaluado por las autoridades
y organismos competentes. Este hecho,
junto con los problemas estructurales
por las desigualdades entre la regulación
de los sectores agrario, industrial y de
servicios comentada, por los costes
de la ineficiencia del agrario y el de
servicios, tuvo una incidencia negativa
fundamental en el modelo de crecimiento
japonés de principios de los años 90,
consecuencia de un problema estructural
preexistente que, al producirse una
ralentización económica mundial en el
periodo 1990-1995, generó una época
de una larga crisis, estancamiento
y deflación de la economía nipona
denominada “la década perdida”, que
las autoridades japoneses combatieron
con multimillonarias inversiones en
infraestructuras y un volumen ingente
de de deuda pública, que superó el 120%
del PIB del país en solo una década.
En 1998 -ocho años después de la explosión de
la burbuja inmobiliaria-, el gobierno japonés se
decidió a aplicar un plan de saneamiento del sector
bancario con una duración de cuatro años. Dicho Plan
contemplaba8:
Ley para la Reconstrucción Financiera de octubre
de 2008. Conjunto de normas para regular el sector
y facilitar la intervención del Estado en entidades
financieras con dificultades, con el reconocimiento
que la banca japonesa se encontraba asfixiada por
falta de liquidez. Un Plan similar al FROB español de
Julio de 2009, aunque en el caso japonés mas realista
y ambicioso.
Nacionalización temporal de entidades para evitar
las quiebras bancarias, con la posibilidad de la creación
de bancos puente de capital público
Ayudas públicas a los bancos considerados viables
de hasta 520.000 millones de dólares equivalente al
10% del PIB anual.
7 Los Keiretsu son uno de los tres modelos de la sociedad mas utilizados por Japón. Cada grupo, por lo general, tiene en su núcleo:
Un banco general y otras corporaciones financieras (bancos fiduciarios, bancos de inversiones, compañías de seguros) que actúan como inversores de las compañías del grupo.
Una compañía comercial (sogo sosha) encargada de la mercadotecnia y el comercio nacional e internacional de las compañías del grupo.
Una compañía industrial importante, que agrupa a otras tantas industrias.
Las empresas agrupadas bajo el paraguas de los keiretsu participan del capital social de unas y otras, participaciones cruzadas que, en general,
no superan el 5% del patrimonio social. Algunos ejemplos se Keiretsu son los casos de Mitsubishi, Mitsui, Toyota y Sumimoto.
8 Japón 2010 luces y sombras. Hasta los años 90 las políticas proteccionistas del mercado interior que habían funcionado muy bien prohibiendo
la entrada de capitales extranjeros, dejaron de hacerlo. Pero como siempre ocurre, los mercados muy regulados se transforman en ineficientes,
hasta el punto en que una manzana de la época costaba en Tokio en estos años 250 yenes. La falta de competencia en el sector de servicios y
concretamente en el financiero fue un verdadero talón de Aquiles para la economía japonesa, aspecto que comenzó a cambiar a principios de los
años 2000. Una vez saneada la banca durante los años siguientes a 20002 el P.I.B. comenzó a crecer a ritmos de un 2-3%. En la actualidad, la
economía japonesa tiene luces y sombras. En Tokio hay 52 empresas de la lista Forbes por delante de París con 27 y New York con 24, hay mas
empresas tecnológicas que en el Silicon Valley, pero los sueldos desde 1997 han bajado un 10% la población está envejeciendo a gran velocidad
y la deuda del país es de 180% del el P.I.B. Japón continua siendo uno de los principales países acreedores, tiene casi tanta deuda estadounidense
como China, una gran ventaja sobre EE.UU. El ejecutivo japonés está seriamente preocupado por el envejecimiento de su población que bajará
de 127 millones a 100 en 2050 con un 40% en esa fecha mayores de 65 años. Una solución es la inmigración pero los factores culturales de
resistencia a entrada de trabajadores extranjeros lo hacen difícil.
Algunos economistas y sociólogos sostienen según Angeles Pelegrín. Universidad de Barcelona que la crisis de los 90 de Japón es por una falta
de líder político capaz de identificar los problemas (los principales), explicar la situación a los ciudadanos y diseñar e implementar soluciones a
largo plazo. La incertidumbre y ansiedad de la población se explican por esa falta de liderazgo. Esa ausencia de liderazgo ha culminado con la
reciente pérdida de las elecciones por el partido liberal, ante la necesidad de un cambio
La década perdida japonesa. 1990 - 2001
7
Fusiones entre entidades buscando reducir el exceso
de capacidad, incrementar la rentabilidad y potenciar
el proceso de capitalización de los bancos en crisis.
Política fiscal muy expansiva para combatir la
deflación mediante un aumento de la inversión pública
en infraestructuras y transportes para impulsar la
actividad del sector privado.
La financiación de estas medidas provocó un abultado
déficit público y un incremento de la deuda pública
que de ser prácticamente inexistente en diez años
pasó al 120% del PIB.
Estas medidas solo funcionaron parcialmente porque
los bancos tenían todavía préstamos incobrables en
su cartera y solamente a partir del plan del primer
ministro japonés Junichiro Koizumi en 2001 seguido
del Plan Takenaka en 2002, aparecieron en 2003 los
primeros síntomas de recuperación, es decir, casi trece
años después.
Estas medidas de carácter estructural fueron:
Control de los desequilibrios del sector público
con una limitación y reducción de las emisiones de
deuda pública.
Saneamiento de la entidades financieras a través de
un Fondo Público
Privatización de determinados servicios públicos
como postales y de ahorro.
Reforzamiento de la competencia a través de la
desregulación de la economía japonesa.
Elevación del Ratio de solvencia que en
2002 apenas llegaba al 5%, la mitad de lo que
consideraba financieramente saludable el Bank
for Internacional Settlement.
Reducción de la deuda del sector público
japonés mediante el límite de la emisiones de
deuda pública japonesa.
Incremento de privatizaciones.
Recorte del gasto público en 30.000 millones de dólares.
ACTIVIDAD ECONÓMICA Y DESEMPLEO EN JAPÓN
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
PIB (1)
4,8
4,0
0,9
0,4
1,0
1,6
3,5
1,8
-1,1
0,8
1,7
1,0
1,1
Inversión (1)
8,8
3,0
-2,5
-3,1
-1,4
0,3
6,8
1,0
-4,0
-0,9
1,1
1,1
-1,4
Output gap (2)
2,2
2,8
1,0
-0,7
-1,4
-1,8
0,0
0,4
-2,3
-3,1
-3,0
-3,4
-3,8
Tasa de desempleo (3)
2,1
2,1
2,2
2,5
2,9
3,1
3,4
3,4
4,1
4,7
4,7
4,9
4,8
(p) Previsiones
(1) Variación porcentual
(2) Desviación del PIB efectivo respecto al PIB potencial en porcentaje del PIB potencial
(3)Porcentaje de la población activa
Fuente: OCDE, FMI
8
La década perdida japonesa. 1990 - 2001
Explicación de la génesis de la crisis japonesa
La vía de propagación de la crisis japonesa fue la falta
de confianza de los agentes económicos privados en
la recuperación rápida de la actividad, provocando
reducciones en el consumo y de la inversión e
incrementando el ahorro, como ha ocurrido en el caso
español, hasta el momento. Esta desconfianza fue
consecuencia de la incertidumbre que generaron tres
factores:
1 Fuertes desequilibrios sectoriales: una industria
desregulada, competitiva y liberalizada y unos
sectores primario y terciario (construcción, distribución
comercial, calzado, comercio exterior, muy intervenido
que ha generado una importante intervención e incluso
corrupción política y, en definitiva, ineficiencias que
mermaron la competitividad del sector industrial.
2 Las características del sistema financiero japonés,
con la existencia de grandes conglomerados financieroindustriales Kieretsu, en los que participan empresas
y bancos provocando una imbricación entre el sector
financiero y el industrial, hizo que éstos otorgaran
préstamos respaldados por acciones de las compañías
de su propio conglomerado, con asunción de grandes
riesgos, acciones cuyos precios dependían de la marcha
del mercado de valores. Cuando éste cayó en 1990,
la falta de transparencia del sistema de regulación
sobre las inversiones de los bancos y un sistema de
supervisión muy rudimentario, impidieron conocer
la solvencia de los bancos, generaron desconfianza
entera en el sistema financiero japonés y una falta de
provisiones sobre los créditos concedidos.
3 Crecimiento a toda costa. La política de las compañías
japonesas desde los años 60 de la época Izanagi, estaba
encaminada a ganar cuota de mercado a toda costa,
sin un sistema de información contable riguroso. Se
primaba el crecimiento despreciando el riesgo.
4 Fuerte intervención política en las decisiones
de crédito de la banca. La expansión bancaria vino
condicionado por el dirigismo de de Finanzas y del
Ministerio de Comercio Internacional e Industria (MITI)9
creado en 1949, generando estructuras muy rígidas y
una inadecuada valoración de los riesgos, porque todo
estaba supeditado al crecimiento de la industria.
5 Ausencia de criterios ortodoxos en la regulación
bancaria. El sistema laxo de regulación, las decisiones
políticas en las inversiones crediticias, unido a la
falta de información se tradujo en unas provisiones
insuficientes y la asunción por las entidades de unos
riesgos excesivos.
6 Ineficiencia en los dokken kokka. El doken kokka o
triángulo de hierro, formado por políticos, burócratas
(más de 70.000), bancos y constructoras para la
realización de las multimillonarias obras públicas,
dotado de un fondo anual de 45.000 millones de
dólares solo para la construcción de autopistas, ha
resultado ineficiente y con un elevado grado de
corrupción. Es en parte responsable de parte del gran
déficit público que arrastra el país y con la absorción
de importantes sumas anuales en los presupuestos
del Estado ha dejado sin financiación a las pequeñas y
medianas empresas donde está empleada la mayoría
de la población japonesa.
7 Corrupción urbanística en España y en la
adjudicación de contratos de obras públicas en
Japón. Existe un paralelismo entre la corrupción
urbanística de España y en la adjudicación de los
concursos a empresas contructoras en Japón, primero,
por el oligopolio que forman en Japón mediante un
cártel (dango), para decidir el precio a ofrecer antes
que se produzca el concurso; por otra parte, en muchas
ocasiones miembros del aparato gubernamental
patrocinan este tipo de acuerdos y se conceden
favores a determinadas empresas en las que cuando
9 El MITI se crea en 1949 para reconstruir la industria y economía japonesa, interviene en los mercados, protegiendo a los sectores emergentes
o con problemas, procurando recursos para los sectores considerados prioritarios, proporcionando recomendaciones y orientaciones a medio y
largo plazo para la industria, estableciendo flujos tecnológicos, promoviendo la creación de cárteles industriales en periodos de recesión, proporcionando información nacional e internacional y promoviendo y buscando las exportaciones.
La década perdida japonesa. 1990 - 2001
9
finalice el cargo político, tener una salida profesional.
La corrupción política ha sido un factor de inestabilidad
política en Japón desde el fin de la 2ª Guerra Mundial.
En definitiva, el impacto de los
factores estructurales e institucionales
característicos comentados del modelo
japonés, la fuerte depreciación de
activos mobiliarios e inmobiliarios con el
estallido de la crisis de 1990, la fragilidad
del sistema bancario poco transparente
y sin una adecuada regulación, las
disfunciones y corrupción política, la
fuerte restricción crediticia aplicada por
la banca japonesa a partir de la burbuja
bursátil e inmobiliaria, que provocó una
baja en la inversión, caída del consumo,
deflación y desempleo, hace que la
década de los 90 se considere “la década
perdida de Japón”
10
La década perdida japonesa. 1990 - 2001
LA CRISIS INMOBILIARIA Y FINANCIERA ESPAÑOLA
E
spaña con la entrada del nuevo siglo, de la
misma manera que sucedió a Japón en los años
80, ha ido generando una burbuja especulativa
inmobiliaria, provocada por con conjugación de una
serie de factores:
Entrada en el euro.
Bajos tipos de interés mantenidos en el tiempo.
Mucha liquidez.
para la propia economía del país, o quizás temieron
una penalización electoral, pero lo cierto es que se
dejó volar peligrosamente la cometa dos o tres años
más. Aunque el origen de la burbuja inmobiliaria hay
que buscarlo en el año 2000, el verdadero daño y la
gran sobrevaloración de precios se produjo durante los
últimos tres años, en los que unos precios ya elevados,
en 2004, se dispararon de forma exponencial.
Concentración del crédito bancario en el
sector inmobiliario, fuerte apalancamiento con
titulaciones hipotecarias10.
El problema de la burbuja inmobiliaria adquirió tintes
dramáticos cuando entre la segunda mitad de 2007
y principios de 2008 explotó y dejó al descubierto
las desnudeces del modelo económico español. Un
modelo poco productivo y competitivo, fuertemente
dependiente del turismo, la construcción, el turismo
y la demanda interna, con poca o nula capacidad de
ahorro y fuertemente apalancado desde el exterior.
El resultado fueron unos precios inflados en exceso
que tardarán muchos años en recuperarse. Los
precios de mercado actuales corresponden a los
de 2005-2006, vamos camino de 2004, de regreso
a los del año 2002. La secuela de nuestra industria
nacional son unas “existencias” de inmuebles sin
vender que en la actualidad ascienden 1,5 millones,
según estimaciones de la sociedad de tasación Tinsa
en Diciembre de 2009.
Todos estos factores alimentaron una burbuja
especulativa que debió frenarse desde el Banco de
España en 2005 o a lo sumo en 2006, pero desde el
Ministerio de Economía y del Banco de España o bien
no se valoraron los riesgos que esta sobrevaloración
de activos tenia para el sistema financiero español y
Como consecuencia de los excesos cometidos, el
stock actual de viviendas en España asciende a más
de 25.000.000, con la tasa per cápita más alta del
mundo 0,55 viviendas por habitante, equivalente a
1,5 viviendas por unidad familiar. Transcurridos dos
años desde el inicio de la crisis los precios oficiales
han descendido un 15% y las ventas un 60%. Las
Fuerte crecimiento favorecido por una alta tasa de
inmigración.
Beneficios fiscales a la inversión en la vivienda.
Coincidencia con una etapa de fuerte crecimiento
mundial.
Una cultura de país que considera la vivienda como
inversión y un valor seguro.
La retención y especulación del suelo y fuerte
apreciación del mismo, que ha funcionado como
financiamiento de Corporaciones Locales muy
endeudadas.
La crisis inmobiliaria y financiera española
11
previsiones según el servicio de estudios del BBVA
es de que los precios continúen cayendo hasta bien
entrado 2011, comenzando una leve recuperación en
201210. Como consecuencia de la caída de las ventas,
las empresas promotoras en 2008 y 2009 fuertemente
apalancadas, han visto rápidamente consumidos sus
recursos financieros y han negociado con las entidades
financieras, una reestructuración de la deuda, ventas o
daciones en pago, ya que éstas en la mayoría de las
ocasiones no han querido ejecutar los préstamos para
evitar que se disparase su morosidad11.
Por ello, las empresas promotoras españolas continuan
siendo ricas, porque recordando a Tito Maccio Plauto
“Rico es quien no paga lo que debe”.
España según Jonathan Tepper12, se ha
convertido hoy en un segundo Japón,
puesto que las entidades financieras
españolas no reconocen sus verdaderas
pérdidas, como antes hicieron los
bancos japoneses. El círculo pernicioso
lo cierran porque emplean gran parte de
su capacidad financiera en promotoras
que carecen de viabilidad primaria al
no tener ventas. Al no poner sus activos
inmobiliarios devaluados en el mercado
para evitar que las pérdidas afloren en
sus cuentas de resultados, no pueden
obtener la liquidez necesaria para
financiar a muchas Pymes que si tienen
viabilidad, pero que mueren por asfixia
financiera. Las Pymes españolas se ven en
la actualidad estranguladas por una falta
de liquidez y financiación. El devenir de
la banca española en 2010 y 2011 estará
unido al sector inmobiliario y al desafío
de un millón y medio de viviendas sin
vender.
Por lo anteriormente señalado, estamos entrando en
un momento muy peligroso ya que los datos la tasa
de morosidad que señala el Banco de España del
5,25%, dista seguramente mucho de la que debe ser
en realidad. Lo más preocupante es que nadie sabe
a ciencia cierta cual es la tasa de morosidad, pero
seguramente tomando como base la de la última crisis
de 1993 que llegó al 9%,debemos haberla superado
con creces, porque ésta es mucho más profunda.
10 (M.D.I. jueves 7 de Enero de 2010, art. Felipe Menal. Oct.09)
11 En España hay gran cantidad de inmuebles a los que se les concedió un préstamo hipotecario del 80 al 100% del valor de tasación en los
años 2006-2008. Dichos activos hoy como mínimo han experimentado una depreciación del 30%. El banco ante un impagado puede ejecutar el
préstamo impagado, subastarlo y adjudicárselo en subasta por el 70% o incluso el 50% del valor de tasación, con lo cual debe contabilizar una
pérdida importante que puede alcanzar hasta el 50% del principal del préstamo concedido. Para un crédito tipo de 100.000 euros de principal,
esto puede suponer unas pérdidas por mora entre 30.000 y 50.000 euros. En lugar de esto, si se lo compra al propietario por el importe de la hipoteca directamente o a través de una sociedad instrumental, no tiene porqué aflorar ninguna pérdida en su balance. Pero esta segunda opción
le obliga a retenerlo en la cartera de inmuebles, para evitar que la pérdida luzca en balance, con lo cual no obtiene liquidez y no puede prestar
a empresas viables. De facto, algunas entidades financieras españolas se han convertido en auténticos bancos zombies, en lugar de entidades
financieras en grandes inmobiliarias, sin ventas y sin viabilidad primaria, que no realizan actividad bancaria porque toda su liquidez está concentrada en mantener una cartera de inmuebles paralizada, a la espera que suceda el milagro de que suban los precios.
12 Jonathan Kepper de Variant Percepticon, una casa de análisis angloestadounidense conservadora, presiente unas turbulencias terribles para
España, que los bancos están encubriendo. Según este experto, en vez de admitir que los créditos no son viables, los bancos españoles están
ampliando coberturas, y en algunos casos efectuando novaciones ampliando el principal para pagar los intereses.
España, según Tepper, es responsable de al menos un 30% de todas las construcciones realizadas en la Unión Europea desde el año 200 aunque
solo supone un 10% de la economía de la UE. Como consecuencia tiene tantas viviendas sin vender como Estados Unidos, una economía que supera ocho veces el tamaño de la española. Los préstamos a promotores que ascendieron a 318.000 millones en 2008. La deuda del sector constructor (inmobiliarias), se eleva esa cantidad hasta los 470.000 millones de euros. Según Tepper la mayor parte de los préstamos serán fallidos.
12
La crisis inmobiliaria y financiera española
Las técnicas empleadas por las entidades financieras
españolas para evitar las pérdidas en sus balances por
las provisiones provocadas por la pérdida de valor de
los inmuebles son las siguientes:
Dación en pago de deuda. La fórmula más utilizada
hasta hace poco, consistente en la entrega del activo
para cancelar la deuda.
Compra de Activo por parte de una sociedad
vehicular del banco.
Moratoria. Reestructuración o modificación de las
condiciones del préstamo para evitar la mora.
Según Alastair Ryan analista de UBS los bancos
españoles13 reestructuran internamente o modifican
unos 5.600 millones de euros al mes, equivalente a
67.200 millones de euros al año. Esto provoca unas
ineficiencias en el sistema financiero al perder la brújula
orientativa de cualquier entidad financiera, que es
prestar dinero a quien tiene capacidad de devolución, y
esa fue la causa de la década perdida japonesa y parece
ser el comienzo de la década perdida española14.
En el entorno español actual al no existir
un mercado inmobiliario porque está
totalmente paralizado, aparece lo que se
conoce como asimetría de la información,
que hace casi imposible a los compradores
saber el precio justo de los inmuebles,
ante lo cual se retrae mas la demanda por
desconocimiento y miedo a equivocarse.
Con el FROB (Fondo de Reestructuración
Ordenada Bancaria, R.D. Ley de 26 de Junio
de 2009, con una dotación de 9.000 millones
de euros ampliable hasta los 90.000 millones
de euros), el estado español se ha convertido
en Banco de banqueros, con lo que el Estado
participa en esta disfunción del sistema
financiero al no obligar a las entidades que
acudan a él a poner sus activos en venta a
precio de mercado actual, haciendo una mala
lectura y gestión de la crisis, porque cuando
el Estado español necesite endeudarse para
apuntalar el sistema financiero español, no
podrá hacerlo, por la pérdida de credibilidad
de sus finanzas públicas que impedirá la
aceptación por los mercados internacionales
de nuevas emisiones de deuda para poder
cubrir una mora generalizada que se puede
producir en el sector financiero consecuencia
de la sobreexposición al sector inmobiliario.
Existen además otros problemas añadidos ya que el
sector financiero español deberá afrontar el fin de las
generosas inyecciones de liquidez del BCE a mediados
de 2010. La banca española tendrá hasta el mes de Junio
para emitir deuda con el aval del Estado. Por otra parte,
sigue en Bruselas el debate sobre si aprueba el FROB.
Además la cuestión sobre la politización de las Cajas de
Ahorro sigue abierta con una resistencia por parte de
los poderes autonómicos a perder poder esa injerencia
política, perniciosa para un sistema financiero.
El actual marco de autonómico español ante
la falta de corresponsabilidad fiscal impide
conocer cual es la gestión de éstas, por lo que
se ha transformado en un modelo de Estado
muy ineficiente, que necesita a las cajas de
Ahorro autonómicas para financiar la pérdida
de ingresos por la crisis.
13 En Europa (Reino Unido 377.000 millones de euros, Alemania 400.000 millones de euros, Portugal 20.000 millones de euros) y en Estados
Unidos (700.000 millones de dólares), los Gobiernos se han gastado hasta diez veces mas dinero en términos proporcionales que en España
(30.000 millones de euros)para apuntalar al sector bancario y hoy los bancos europeos que partían, en general, de una situación peor, tienen una
solvencia mayor que los españoles, porque han aflorado la mayor parte de sus activos tóxicos, mientras que los españoles conservan unos activos no tóxicos, pero si sobrevalorados, entre un 25 y un 50%, lo que dado el volumen de préstamos hipotecarios del sector español de alrededor
de 675.000 millones de euros , significa unas pérdidas potenciales de 168.000 millones de euros. Además si sumamos los créditos al consumo,
el endeudamiento de los hogares asciende a 917,571 millones de euros.LD Europa Press 18-01-2009. Si bien hay que señalar que es injusto
generalizar, no todos los bancos o cajas están en la misma posición como demuestra el rating de las agencias de calificación de deuda.
14 Daniel Villalba/Edward Hugh. Llueve sobre mojado. Macroeconomista, dinero/La vanguardia
La crisis inmobiliaria y financiera española
13
En el caso japonés el Gobierno al cabo de
ocho años tuvo que forzar el saneamiento
de los bancos. Durante estos años fueron
auténticos zombies que seguían operando.
Existe el peligro que la génesis de la crisis
en Japón 1990 y España 2008 sea la misma,
una importante burbuja inmobiliaria que
se enmascaró en años sucesivos, que acabó
en el caso de Japón con nacionalizaciones
de bancos, quiebras, procesos de fusiones y
un apuntalamiento por parte del Banco de
Japón con el coste de una enorme Deuda
Pública para sucesivas generaciones. En
el caso español, de no tomarse soluciones
inmediatas, vamos posiblemente por el
mismo camino, con la diferencia de que el
Estado Español no podrá endeudarse más
para apuntalar al sistema financiero, lo cual
amenaza la viabilidad de España como país.
Ante esta situación el Banco de España ha comenzado
a requerir provisiones del 20% del valor de tasación
de los activos inmobiliarios en pago de deuda frente
al 10% anterior, requisito que podría subir al 30% en
2010. Pero ello no es suficiente, tiene que obligarse a
las entidades que se acojan al FROB a poner en venta
sus inmuebles, sin perjuicio de autorizarles a poder
diferir en varios años las pérdidas que se produzcan
por la enajenación de esos activos.
Parálisis crediticia, freno económico
Las dificultades que atraviesa la banca española se
ha traducido en una intensa contracción del crédito15,
problemática fundamental que hay que solventar para
que la economía vuelva a funcionar.
Después de un quinquenio de cierta heterodoxia16 17
en la concesión de créditos la banca ha vuelto a una
estricta vigilancia de la concesión de créditos. Solo se
conceden a clientes solventes.
El crédito al consumo registra tasas negativas
de -1.2% y el inmobiliario un incremento
del 0.1%, el menor de la historia. En cambio,
el crédito a las Administraciones Públicas
aumentó en un 34% anual en 2009, lo que es
un síntoma del desapalancamiento del sector
privado que va -a la fuerza- con la coyuntura,
y de la “barra libre“ para el sector público, que
no parece dispuesto a asumir una necesaria
disciplina presupuestaria y de control férreo
del gasto, como lo ha hecho el sector privado.
Por otra parte, España lleva un retraso de mas de un
año sobre la actuación de los Estados europeos o de
Estados Unidos, en el sentido de clarificar el importe
de fallidos del sector financiero, donde los bancos han
comenzado a devolver las ayudas, teniendo nuestro
15 Es de destacar que el tejido industrial español es de Pymes, más bien de Py, por su pequeña dimensión, con una infracapitalización que
tradicionalmente han financiado con pólizas bancarias a un año que se renovaban casi automáticamente. En estos momentos estas pólizas de
funcionamiento o se cancelan o se transforman en préstamos, préstamos que las empresas no pueden devolver en este entorno de crisis. Además
de esto no obtienen líneas de descuento que han sido canceladas o reducidas, por lo que no pueden financiar sus ventas.
16 Hace 17 años en 1993 la tasa de morosidad de la banca española llegó al 9% y representaba alrededor de 25.000 millones de euros, hoy
dicisiete años después, la banca española ha pasado de unos créditos de 25.000 millones de euros en 1993 a 1,8 billones de euros en 2009, por
lo tanto el volumen de crédito de la banca casi se ha multiplicado por siete veces en esos dieciséis años, cuando el PIB solamente lo ha hecho por
dos. E. Farrás 24/03/2009.
En la actualidad con la tasa oficial de morosidad, asciende a 94.000 millones de euros casi cuatro veces mas que en 1993 y continúa subiendo.
Según apunta Credit Suisse, el problema de la morosidad de la banca española está muy lejos de haber tocado fondo, a lo que se suma la incertidumbre sobre el volumen de créditos que aún no han entrado en mora, se están renegociando para evitar el impago, así como todos los inmuebles
que la banca ha incorporado a su balance como medida preventiva. La banca se ha consolidado en 2009 como principal agente inmobiliario,
después de haber adquirido los inmuebles de los promotores con dificultades para pagar deudas. Para Credit Suisse, la morosidad de la banca
española actual estaría infravalorada en 30.000 millones de euros
17 Según el Banco Espíritu Santo la morosidad española empeorará en 2010 llegando al 6,7% desde el 5,3% actual. El año 2010 marcará las
diferencias entre entidades que están sorteando la crisis y las que no. Y el año 2011 será decisivo para las Cajas de Ahorro.
14
La crisis inmobiliaria y financiera española
país el mayor problema de todas las economías de la
OCDE a nivel de exposición al sector inmobiliario.
El no poner de manifiesto todas las pérdidas en los
balances de los bancos no ocurre solo en España está
generalizado en las economías de Europa y EE.UU., si
bien en occidente, en general, se ha avanzado más en
este sentido. A título de ejemplo, el BCE señala que los
bancos de la zona euro sufrirán pérdidas entre 2007 y
2010 de 553.000 millones de euros. En el pasado mes
de Noviembre el FMI señaló que el 50% de las pérdidas
bancarias aún están ocultas, en mayor proporción en
Europa que en Estados Unidos.
Comparación entre la crisis japonesa y la española
A continuación señalamos las similitudes y diferencias
entre la crisis japonesa de los años 90 y la española actual:
Estallido de la burbuja inmobiliaria, (Japón 1990
- España 2008), por una expansión crediticia y unos
bajos tipos de interés de forma sostenida durante
diez años y una relajación en el control crediticio
tanto por parte de las entidades financieras como
del ente regulador. En ambos países, la génesis de la
burbuja comenzó diez años antes. Los precios de los
activos inmobiliarios tardaron 17 años en recuperarse
en Japón. Otra similitud es la importancia del precio
del suelo en ambos países en comparación con el
precio final de la vivienda por el fuerte componente
especulativo en el suelo.
Subida vertiginosa de la bolsa de valores, que
se multiplicó por tres veces tanto en el caso español
como en el japonés. El Ibex partió de los 5.000 puntos
en enero de 1997 hasta casi 15.500 en julio de 2007. El
Nikkei alcanzó los 38.000 puntos en febrero de 1990
cayendo hasta los 8000 puntos en marzo de 2003. En
la actualidad cotiza a 10.770 puntos. El mercado de
valores japonés no se ha recuperado desde 1990.
Restricciones crediticias, ocultación de la mora
y posterior desplome del sector financiero. Las
fuertes inversiones realizadas por los bancos japoneses
en el sector inmobiliario y los préstamos concedidos
con los garantía de las acciones de las compañías
niponas, al estallar la burbuja, se perdió el valor de los
colaterales que servían de garantía y se entró en una
mora que tardó ocho años en afrontarse (hasta 1997,
coincidiendo con la crisis asiática), dado no se reconoció
el problema hasta esa fecha. Los bancos japoneses ante
la crisis, se vieron obligados a reducir los préstamos de
forma notoria para mantener el coeficiente de capital y
combatir la morosidad. En España el sector financiero
fundamentalmente de algunas cajas de ahorro,
está muy afectado en su solvencia por su excesiva
exposición al sector inmobiliario. La morosidad está
encubierta a través de novaciones en sociedades
vehiculares de compra de activos, daciones en pago
de deuda, reestructuraciones, etc. El sistema financiero
español, en algunas cajas de ahorro, con la pérdida del
aval del Estado para las emisiones a partir del segundo
semestre de 2010 va a entrar en una falta de liquidez
y posiblemente de solvencia. La cantidad del FROB
inicialmente prevista de 9.000 millones de euros
es irrisoria, ya que los absorberá una sola entidad
intervenida oficialmente, Caja Castilla La Mancha (CCM).
La economía japonesa solamente se levantó cuando en
2002 realizó una auditoria completa de las entidades
financieras y salió toda la mora al descubierto.
En el caso de las entidades financieras
españolas, se ha producido los dos
supuestos de Japón en la década de los
90, restricciones y contracción de los
créditos concedidos y ocultación de la
mora, el tercer supuesto el desplome del
sector financiero dependerá de la rapidez
en tomar las medidas de saneamiento
necesarias. En caso de no tomar ninguna
puede desplomarse como ocurrió en Japón
en 1997 con consecuencias imprevisibles
para la economía española.
La crisis inmobiliaria y financiera española
15
Falta de transparencia en los balances de
algunas entidades financieras que impide conocer
su situación real. Existe un paralelismo entre la
falta de transparencia de las entidades financieras
japonesas por las inversiones en los trust financieros
e industriales -los Keiretsu-, y los balances de algunas
entidades financieras españolas que deben tener una
morosidad muy superior por las compras de activos
inmobiliarios que no han salido al mercado, por las
novaciones o reestructuraciones de la deuda. La gran
cantidad de inmuebles en los balances bancarios
significa una imbricación entre el sector inmobiliario
y el bancario que puede considerarse como los
keiretsu españoles. Además debido a la influencia
e intervención política en las Cajas de Ahorro. El
sector público fundamentalmente autonómico, está
absorbiendo el desapalancamiento privado lo cual es
otro mal augurio, por emplearse el ahorro en un sector
no productivo. La subida del tipo de interés del euro
prevista para el próximo año, junto con la pérdida del
aval del Estado y el fin de las emisiones a largo plazo
del BCE, puede ser el golpe de gracia para algunas
entidades financieras.
Programas de estímulo fiscal en ambos países18.
En Japón entre 1992 y 1999 se lanzaron nueve
programas de estímulo fiscal por valor de 130 billones
de yenes (25% P.I.B anual), lo que hizo que el saldo
presupuestario pasara de +2.9% del PIB en 1990 a
-6,8% en 2000. El Plan de estímulo español de 2009
de más de 27.000 millones de euros en 2009, supera
el 25% del PIB español. Las políticas expansivas
japonesas de demanda fueron ineficaces para luchar
contra el estancamiento y la deflación aunque
evitaron situaciones más graves. La crisis bancaria
japonesa se abordó en 1997 con masivas inyecciones
de dinero público para acabar con el mantenimiento
de empresas y bancos zombies que trataban de
evitar la plena declaración de préstamos incobrables
y con la constitución de varios fondos para adquirir
los activos deteriorados de los bancos. Pero solo a
partir de 2001 con el Plan de reforma económica del
Primer Ministro Jumichiro Koizumi y 2002 con el Plan
Takenaka que consistió en una auditoria completa de
los bancos y en obligarles a cancelar los incobrables,
con la nacionalización del Resona Bank y la quiebra
o fusión de los más débiles para reducir su tamaño y
hacerlos mas competitivos, se recuperó la confianza
en el sistema bancario.
A partir de 2003, con la recuperación de las
exportaciones a China y EE.UU. y tras desvelar la
situación de los bancos, la economía japonesa empezó
a dar síntomas de recuperación.
Deuda Pública disparada. Deflación en Japón
y estanflación en España. Existe un paralelismo
entre la deuda japonesa disparada en los años 90 y
la española a partir de 1998, con una situación de
recesión, un sistema financiero dañado y una deflación
en Japón. España, aunque de momento también se
encuentra en deflación, seguramente se transformará
en estanflación (estancamiento con inflación a partir
de 2010). El último dato de inflación correspondiente a
Diciembre de 2009 es del 0.9%.
Incremento del desempleo. En Japón desde el
2% al 5,5% de 1990 a 2001 y en España desde el 8,9%
de 2005 al 20% previsto para 2010. El fuerte nivel de
desempleo arroja un pronóstico mucho peor para la
economía española que para la japonesa.
Estancamiento del consumo. El estallido de la
burbuja inmobiliaria en Japón y España, ha producido
un sentimiento generalizado de pérdida de riqueza,
con la caída del consumo interno que ha provocado
tensiones deflacionistas. España lleva 5 trimestres
consecutivos en deflación.
18 Las medidas de política monetaria. Entre 1992 y 1999 se lanzaron nueve programas de estímulo fiscal con medidas fiscales y monetarias por
valor de 130 billones de yenes (25% del PIB anual). En cuanto a la política monetaria se fueron bajando los tipos de interés hasta alcanzar el
cero por ciento en 1999. La crisis bancaria de 1997 se abordó con masivas inyecciones de dinero público (1,8 billones de yenes durante el periodo 1989-99, ), con el mantenimiento de unas empresas y bancos “zombies” para evitar la plena declaración de préstamos incobrables. Solamente
con el Plan Takenaka de 2002 con una auditoria completa de los bancos se recuperó la confianza en el sistema financiero. Blogspot 13.4.09.
16
La crisis inmobiliaria y financiera española
Diferencias en la solvencia de los países. El sector
exportador Japón y su superávit comercial ha servido
de contrapeso y aval de las emisiones de Deuda Pública
japonesa, cuyos compradores han sido ahorradores
japoneses. En cambio, España con un sector industrial
poco competitivo no existe una solución a través de la
exportación por lo que la salida de la crisis española
lo mas probable es que será en forma de L, caída
sin recuperación y un largo estancamiento, que
parece el diagnóstico casi seguro para la economía
española. En cuanto a los acreedores, la ingente Deuda
Pública española no puede ser absorbida por el ahorro
español, que a pesar de haber subido vertiginosamente,
no tiene capacidad suficiente para ello, al contrario
del caso japonés, por lo que al depender del ahorro
internacional va a tener problemas de financiación en
un entorno de mucha competencia en emisiones de
deuda tanto de Estados como de empresas .
Diferencias en el entorno geográfico. España
tiene la ventaja de tener unos socios europeos que
están saliendo de la crisis y que tirarán de la economía
española y seguramente -paradojas del destino-,
las primeras alegrías vendrán por las inversiones
inmobiliarias en la costa española por las
economías del centro de Europa.
Por ello, en comparación a otras crisis,
los primeras en recuperarse serán las
inversiones inmobiliarias en la costa
mediterránea antes que los inmuebles en
las ciudades, salvo los del centro, en las que
existe una gran sobreoferta y dependen
de la coyuntura económica interna que es
mucho más negativa que la europea.
Sistema político disfuncional. Dos economías
perjudicadas por un sistema político disfuncional en
Japón por las razones comentadas, exceso de regulación,
injerencia política en las adjudicaciones de los contratos
de las obras públicas, falta de competencia en los sectores
primario y terciario y los trust financiero-industriales
con información deficiente e inadecuada valoración
de los riesgos. Japón perdió una década para limpiar
de empresas zombies (compañías en bancarrota que
solo existen en teoría). La inacción restó sin duda varios
puntos de PIB a Japón y provocó una deuda excesiva
del 180% del PIB según medición actual. La decisión del
primer ministro Koizumi de obligar a deshacerse a los
bancos de préstamos no productivos, a partir de 2001,
y el plan Takenaka de saneamiento de 2002, tuvieron
unas consecuencias muy positivas para el crecimiento
en los años posteriores, desde 2002 hasta la reciente
crisis de 2008. En España, esta disfuncionalidad del
sistema político se concreta en las enormes ineficiencias
del actual marco autonómico, obsoleto, discriminatorio,
fuente de dádivas (deudas históricas), agravios
comparativos y reclamaciones sin fin. Un modelo de
estado que no es sostenible, que debe caminar (para
no desaparecer), hacia la corresponsabilidad fiscal,
permitiendo a las Comunidades Autónomas establecer
y recaudar sus ingresos, competir entre sí y poder medir
el grado de eficiencia al comparar unas con otras, y de
esta manera comprobar el grado de gestión de cada
una de ellas, dejando de ser unas autonomías de puro
descentralización del gasto, a otras en que se pueda
controlar y valorar la gestión económica que realizan.
Déficit público importante en ambos países. Japón
7.8% del PIB en 2009, España 10-11% (previsiones)
La lección de la historia japonesa
La crisis actual va a ser bastante larga en
España y en otros países de Europa periférica
(fundamentalmente Irlanda, Portugal, Grecia y
España en el área euro) en forma de L, crecimientos
entorno al 1%, un crecimiento bajo casi depresivo y
en centro Europa en forma de U, no descartándose
una salida en W con una nueva recaída en 2010
-posible pero poco probable- de la economía
en los países occidentales cuando se retiren los
estímulos fiscales.
La crisis inmobiliaria y financiera española
17
La experiencia de Japón sugiere que los
estímulos fiscales y monetarios pueden ser
insuficientes si no se resuelve la crisis bancaria,
estos estímulos son condición necesaria pero no
suficiente para la recuperación.
El saneamiento de la banca es necesario para
que fluya el crédito de nuevo hacia empresas
y economías domésticas y de esta forma se
inicie la recuperación económica.
Como señala Adam Posen del Peterson del Institute for
Internacional Economics, el paquete de estímulo fiscal
aprobado en 1995 en Japón estimuló el crecimiento en
1996 (crecimiento del 3,5%) pero volvió a apagarse por
la subida de impuestos indirectos de 1997. Por eso, los
estímulos fiscales que puedan aprobarse en 2010, van
a ser contrarrestados por la subida de impuestos que
entrará en vigor el segundo semestre cuando España
deje la Presidencia europea.
La economía nipona con el saneamiento bancario
se recuperó en 2002 y hasta 2008 tuvo una etapa de
crecimiento sano no producto de una locura crediticia
como la estadounidense de la década de los 2000. El
derrumbe producido en 2008 ha sido consecuencia
de que al depender de la exportación ha soportado
peor la crisis, pero se recuperará a partir de 2010 con la
previsible recuperación mundial.
Medidas se deben adoptar para que no ocurra en
España lo mismo que en Japón en la década de los 90
Hay que tener presente que una crisis inmobiliaria puede
por sí sola desencadenar una crisis económica. Por ello,
de no haber existido la crisis financiera mundial,
España hubiera entrado por sí misma en recesión.
La primera medida y más importante que hay que tomar
para evitar lo sucedido en Japón es tratar de acortar
el tiempo de ajuste en precios. Del millón y medio de
viviendas sin vender se calcula que solo un 6% está
18
La crisis inmobiliaria y financiera española
puesto en venta. De esta manera llevamos el camino de
la crisis japonesa. En la situación actual los bancos tratarán
en primer lugar de financiar la venta de sus inmuebles
esperando primero que llegue una recuperación de los
precios, luego la de los promotores clientes y en tercer lugar
concederán nuevos créditos a empresas y particulares.
Una diferencia fundamental entre las dos crisis es que en
Japón no había stock de viviendas por pertenecer éstas a
empresas y en España, en cambio, pertenecen a particulares.
Acortar el tiempo del periodo de crisis, a
pesar de que ello implique una fuerte caída
de los precios de hasta el 50% como en
Japón, nos evitará diez o mas años de espera
y una lenta agonía de balances bancarios
ligados a inmobiliarias zombies que merecen
credibilidad para otorgar confianza a los
agentes económicos y liquidez para poder
prestar dinero.
Entre las distintas tipologías de viviendas en stock se
encuentran las usadas y las nuevas, en manos de particulares,
de promotoras o de los bancos. Los precios de las usadas son
los que mas han bajado entorno al 25%, mientras que las de
promotoras e inversionistas solo un 12%. Algunas entidades
financieras anuncian importantes descuentos hasta el 30%
pero limitada a los peor ubicados.
La explicación de porqué no caen los precios más es por
la resistencia de los agentes económicos que las poseen
y las coberturas que prestan las entidades financieras que
no quieren más morosidad. Pero esta resistencia se irá
minando a medida que el ciclo recesivo haga mella en las
finanzas de entidades financieras, empresas y particulares.
¿Qué ocurriría si las entidades financieras sacaran
todos sus inmuebles a la venta con una reducción de
precios entre el 30 y el 50%, y se financiera al 80%?. (Ver
artículo de Felipe Menal: España: la burbuja explosionó
llega el Tsunami. M.D.I. 3 de Enero de 2010)19
En primer lugar, muchas de ellas presentarían abultadas
pérdidas, tendrían que ser apuntaladas por el Estado
o se produciría un proceso de fusión que podría ser
controlado. Ello permitiría separar a las que son viables
de las que no lo son. Distinguir entre bancos “buenos”
y “malos”, entre viables y sin viabilidad es la primera
decisión estratégica para sanear el sistema financiero.
Se produciría de inmediato una rebaja de la
calificación crediticia de muchas entidades financieras
y del Reino de España19.
Pero todo esto va a ocurrir de igual forma,
solo es problema de tiempo, porque solo
va a resistir la debacle de los precios los
inmuebles en el centro de las grandes
ciudades, los bien situados y a buen precio
de la costa por las inversiones extranjeras
de los países que van a salir de la crisis. El
acortar la agonía evitaría que distorsionaran
el mercado promotoras y alguna entidad
financiera “zombie”, como ocurrió en Japón
desde 1990 a 1998. Al “limpiar” el mercado
de préstamos incobrables los bancos y cajas
se dedicarían a financiar proyectos viables
y dejarían ser, en muchos casos, grandes
promotoras sin viabilidad.
El Gobierno debería apoyar la compra de las viviendas
dándoles los mismos beneficios que a las viviendas
de VPO, las cuales por las actuales circunstancias, de
momento desaparecerían.
Con un programa de apoyo a las entidades
financieras no inferior a 200.000 millones de euros
a cambio de que éstas otorguen la financiación del
80% del valor de tasación a particulares que necesitan
comprar una vivienda, pero que no lo hacen por lo que
hemos denominado “asimetría de la información”,
particulares que desearían invertir pero a unos precios
ventajosos en los que no se sientan atrapados, en tres
o cuatro años, se solventaría el problema del stock de
viviendas sin vender que tiene paralizado al país.
Ante cualquier crisis (Estado, C.A., empresa o
economía doméstica) hay actuar, ya que la inacción
es una actuación contra uno mismo y cuando
mayor es el problema más enérgicamente.
En la situación actual el Gobierno se está
endeudando sin ningún componente de dirección
estratégica y cuando decida adoptar las medidas
propuestas no podrá hacerlo, porque habrá superado
el límite de deuda que el mercado está dispuesto a
absorber. Y entonces, puede plantearse un problema
más grave cual es la solvencia del país, como está
ocurriendo en la actualidad con el caso de Grecia, un
país perteneciente al euro cuyo rating de calificación
esta a solo tres pasos de considerarse bonos basura.
Con esta actuación solo quedaría pendiente la venta del
suelo existente que tendría una salida en un periodo no
inferior a cinco años, teniendo que evitarse en un futuro
los procedimientos de especulación del suelo auspiciados
desde las Corporaciones Locales que eran las primeras
interesadas en que subieran los precios ya que se financiaban
del denostado ladrillo. Las competencias urbanísticas
ante el desastre acontecido deben salir de la órbita de los
Ayuntamientos y pasar a las Comunidades Autónomas, sin
perjuicio de un marco directorio y de control del Estado.
Bibliografía y Documentación:
_Boletín del ICE 2648/2001. Subdirección General de Estudios del Sector Exterior.
_Christian Caryl, Depende la Década perdida de Japón. FP en español.
_Roger Garrison Tiempo y Dinero. La macroeconomía de la estructura de
capital.1/12/09
_La crisis actual y la década perdida japonesa, Blogspot.04/2009.
_La crisis española y la década perdida cara a cara. Laura Peralta y Susana Alcelay.
_Escuela de negocios IESE. Crisis a la japonesa en España. Negocios.com. 2/01/10
_Edward Hugh. Llueve sobre mojado. 27/09/09
_Callen y D. Ostra,2003.Japan´s lost Decade. Washintong D.C., F. M. I.
_Dos experiencias económicas Japón y Estados Unidos. Claudio Aranzadi y
Maurici Lucena Betriu.
_Fondo Monetario internacional (2002) World Economic Outlook.
_M. Porter; Takeuchi H. Can Japan Compete?. Perseus. Westney, E. 2001
_Japanese Enterprise Faces the twenty first Century Firm, Ed. Paul Dimaggio,
Princeton University Press.
19 M.D.I. jueves 7 de Enero de 2010, art. Felipe Menal. Artículo en M.D.I. artículo de Felipe Menal Oct.09.
España: La burbuja inmobiliaria explosióno llega el Tsunami.
La crisis inmobiliaria y financiera española
19
COYUNTURA ECONÓMICA MUNDIAL
2010: GLOBALIZACIÓN SÍ, PERO CON TRES VELOCIDADES
20
Coyuntura económica mundial. 2010: Globalización sí, pero con tres velocidades
En octubre de 2008 y marzo 2009 se hundieron los mercados. Solo la rápida intervención de los Gobiernos salvó
el sistema financiero que estuvo a punto de colapsar con la quiebra de Lehman Brothers. La fuerte deuda pasará
factura a las próximas generaciones. En la postcrisis el mundo ya no será igual.
El 2010 el empleo todavía no se recuperará. Hay tres velocidades claras en la recuperación:
1ª Países emergentes Asia y Latinoamérica. Demanda creciente.
2ª Economías maduras que han salido de la recesión Japón, Estados Unidos y Europa con tasas positivas gracias
a los estímulos y a la recuperación del comercio internacional, pero con peligro de recaída cuando se retiren los
estímulos fiscales, sobre todo en EE.UU. y Reino Unido.
3ª Economías maduras de la zona euro que no han salido de la recesión como Irlanda, España, Grecia y en menor
medida Portugal. Los países que pertenecen a esta categoría dependen más de la demanda interna que de la
exportación, y tendrán una salida en forma de L, caída y estancamiento.
Previsiones OCDE 19/11/2009
P.I.B.
2009
2010
2011
OCDE
- 3,5%
1,9%
2,5%
EEUU
- 2,5%
2,5%
2,8%
Japón
- 5,3%
1,8%
2,0%
Zona Euro
- 4,0%
0,9%
1,7%
Alemania
- 4,9%
1,4%
1,9%
Francia
- 2,3%
1,4%
1,7%
España
- 3,6%
- 0,3%
0,9%
Reino Unido
- 4,7%
1,2%
2,2%
Italia
- 4,8%
1,1%
1,5%
Portugal
-2,8%
0,8%
1,5%
Holanda
- 4,3%
0,7%
2,0%
Brasil
0,0%
4,8%
4,5%
China
8,3%
10,2%
9,3%
India
6,1%
7,3%
7,6%
Rusia
2,0%
4,9%
4,2%
Zona Euro
Países emergentes
Coyuntura económica mundial. 2010: Globalización sí, pero con tres velocidades
21
TIPOS DE INTERÉS
2009
2010
2011
Zona Euro
1,2%
0,8%
1,9%
EE.UU.
0,9%
0,3%
1,8%
NUESTRAS PREVISIONES
Tipos de interés
2009
2010
Zona Euro Euribor
1,0%
1,25/1,5%
EEUU
0,5%
0,5/1,0%
1,43
1,40/1,50
10.500 - 11.500
10.500 - 14.000
Oro
1.100 - 1.200
1.300 - 1.500
Petróleo
60-80$/ Barril
80/100$/ Barril
Cambio Euro / Dólar
Mercados de valores IBEX
Otros datos macroeconómicos
NUESTRAS PREVISIONES ECONÓMICAS PARA ESPAÑA
2009
Crecimiento PIB
Déficit público
Número de parados
Deuda Pública
Inflación
22
Coyuntura económica mundial. 2010: Globalización sí, pero con tres velocidades
2010
- 3,8%
-0,50% / - 1%
11%
9 - 10%
4.100.000
4.500.000
54% del PIB
64% del PIB
- 0,4%
-0,5 / 1,0%
SITUACIÓN DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA Y PREVISIONES PARA 2010
¿Que ocurrirá en España en 2010?
Problemas de morosidad que pueden afectar
a la liquidez y la solvencia en el sector financiero,
fundamentalmente en algunas Cajas de Ahorro, en
mayor medida que en los bancos.
Contracción del crédito y fuertes restricciones
crediticias a empresas y economías domésticas. La
banca española debe devolver 83.000 millones de
euros en 2.010.
Cierre de 175.000 empresas, una cifra algo inferior
a 2009.
Un millón y medio de casas sin vender y unos
precios oficiales con un 15% de bajada, pero que irán
descendiendo hasta el 40%-50% desde los niveles
máximos de precios durante los próximos años.
Concentración de créditos al consumo e inmobiliarios,
con una morosidad creciente que superará la de la
crisis de 2003 que fue del 9%.
4,5 millones de parados en 2010 y cronificación de la
tasa de paro.
Rebaja de la calidad de la deuda española y de
algunas entidades financieras en 2010 por las agencias
de calificación internacionales, hasta el nivel de Italia
A+, pero con perspectiva negativa.
El motor de la actividad económica será el gasto
público, las prestaciones por desempleo y actividad
inversora municipal. Lo que demuestra que no se
vislumbra de momento futuro a corto plazo para la
economía española.
Aumento generalizado de impuestos para compensar
la caída de ingresos. Dos o tres subidas de impuestos a
lo largo del año adicionales.
Mantenimiento de un consumo débil y ausencia
de inversión privada, por falta de crédito y por la
exigencia de las entidades financieras que continúe
el desapalancamiento crediticio a sus clientes, por la
propia necesidad de desapalancarse.
Medidas de contención del gasto público, que
se centrará en menor inversión productiva, lo que
alargará la recesión y la salida de la crisis.
Un mínimo consenso sobre la reforma laboral.
Imposibilidad del necesario Pacto de Estado
porque ya es demasiado tarde y las posiciones se han
enquistado.
Problemas de modelo económico y de un Estado
Autonómico ineficiente y no sostenible.
Subida del Euribor
Fin de los préstamos a largo plazo del BCE.
Caída del PIB entre el 0,5-1%.
Emisión neta + amortizaciones de Deuda Pública
Española por valor importe de 130.000 millones de
euros, con dificultades en la colocación.
De no presentarse un plan de ajuste y de
consolidación fiscal creíble ante la U.E., el sistema
financiero y las propias finanzas del país pueden
llegar a colapsarse en 2010.
Situación de la economía española y previsiones para 2010
23
MERCADOS Y BOLSAS DE VALORES
E
n el año que comienza el consenso alcista es del
100%. Esto en ocasiones no es buen síntoma,
porque el contrary market opinion suele funcionar
en los mercados financieros. De hecho, vemos que
en pocos días hemos pasado de estimaciones de un
aumento de las cotizaciones entre el 10-15% a menos de
dos dígitos para el año 2010. No nos extrañaría una caída
del 10-20% de los niveles actuales.
En este ejercicio debemos recordar que EL DINERO
ES EL REY, en un contexto generalizado de necesidad
de capitales, los tipos de interés van a subir en
la segunda mitad del año. Por ello, debemos
desapalancarnos en la medida posible, porque las
entidades financieras en cualquier momento nos
cortarán el crédito, si no lo ha hecho ya.
Las empresas muy endeudadas y las que
dependan del consumo interno desaparecerán
a corto plazo, en menos de tres años.
En nuestra opinión será un año de consolidación en Bolsa
con poco recorrido, pero también un año de oportunidades
de pequeños valores que se han quedado rezagados, pero
que tienen mayor riesgo y mayor revalorización.
¿Que hacemos con nuestro dinero?
Huir de la Deuda Pública en general, sobre todo de Estados
con poca visibilidad de ingresos y muy endeudados.
Huir de los Depósitos bancarios a medio y largo,
porque los tipos de interés van a subir, y además su
rentabilidad es escasa.
24
Mercados y bolsas de valores
Fondos de inversión, tampoco, la historia demuestra
que ganan mucho menos que el mercado en épocas de
alza y pierden mucho mas en épocas de caídas bursátiles.
Los fondos garantizados tampoco son alternativa.
Deuda soberana y acciones de Compañías de
Estados Unidos e Inglaterra no la adquiriremos,
porque el dólar y la libra continuarán siendo dos
monedas débiles y porque la falta de credibilidad en
que EE.UU. supere sus déficits estructurales comercial
y de déficit público, va a provocar que de una manera
silente en los próximos años se vaya abandonando
el dólar como moneda refugio a favor del euro, y en
mayor medida en el franco suizo como moneda del
país mas seguro y estable, que va a tener problemas
para evitar una fuerte apreciación. Por ello apostamos
a medio plazo de nuevo por una caída del dólar frente
al euro, desde los niveles actuales hasta niveles de
1.40-1.50 euros/dólar.
Hasta que se aclare el panorama de la economía mundial,
el oro será el valor refugio por excelencia y puede continuar
apreciándose hasta 1.300-1.500 $/100 onzas.
El petróleo continuará apreciándose los próximos
años porque es escaso y los nuevos descubrimientos
son mucho mas caros, en cuanto el proceso de
extracción que los actuales. Además la importancia
de los nuevos 2.500 millones de consumidores de los
países emergentes que ya empieza a ser una realidad,
va a provocar una nueva subida hasta los 80-100 dólares
en 2010-2011, en función de la evolución de la coyuntura
económica mundial. Por tanto lo recomendable es
invertir una parte en el mercado de futuros del petróleo
de manera continua, con un stoploss por debajo de 69$
el barril brent. Esta inversión nos puede generar unas
importantes plusvalías en los próximos años.
Entender las claves macroeconómicas nos ayudará
a acertar en nuestras previsiones. ¿Cuáles son?:
El origen de la crisis financiera y económica
es el fuerte endeudamiento de las economías
occidentales que en diez años se ha multiplicado
por 2,5 en relación al PIB (previsión). En cambio
en los países emergentes, el endeudamiento ha
permanecido estable en estos años, consecuencia
de la ortodoxia a que les ha obligado el FMI y el Banco
Mundial, para atajar otras crisis anteriores. Una
ortodoxia que olvidaron aplicar en las economías
occidentales. Es por ello, que tanto Sudamérica,
como el Sudeste Asiático e India, han salido antes
de la crisis, la han resistido mejor, y tienen mejor
pronóstico en su recuperación, por ser una crisis
cuya génesis es el endeudamiento, la gran liquidez
y el excesivo apalancamiento de la inversiones, que
creó una burbuja especulativa que disparó el precio
de los activos en los países ricos y provocó pérdidas
bancarias multimillonarias. La ingeniería financiera
creada en Wall Street, en muchos casos una estafa,
con productos financieros extraños, que ahora todo
el mundo reconoce que no entendía, contribuyó a
agravar el problema, pero no es la génesis, sino una
de sus consecuencias.
Crecimiento débil en Europa y algo mayor en
Estados Unidos, pero poco fiable, muy supeditado
en este segundo caso a los estímulos económicos y
con un grado importante de incertidumbre cuando
se retiren. Por lo tanto, no recomendamos este país
por la debilidad de su moneda, consecuencia de los
fuertes déficit estructurales -público y comercial-.
Estados Unidos está dejando caer su moneda de
forma controlada para no provocar el pánico entre
sus acreedores, y de esta manera disminuir el déficit
comercial y el importe de su deuda que está formalizada
en dólares. Preferimos el área fuerte del euro, más
estable y ortodoxa: Alemania, Francia y Holanda.
La libra esterlina no tiene fundamentos económicos
que la mantengan, puede continuar cayendo, incluso
tener serios problemas para mantenerse como
moneda independiente.
Un crecimiento superior a un 5% en los BRIC
(Brasil, Rusia, India y China) 2.500 millones de nuevos
consumidores. La oportunidad del sistema económico
mundial para salir de la recesión.
Crecimiento mundial de un 2-3%
Crecimiento en España negativo y mucha
probabilidad de estanflación (estancamiento con
inflación), en los cinco próximos años.
Problemas con la posible retirada paulatina de las
medidas de estímulo económico de Gobiernos y
organismos internacionales, que puede ocasionar
recaídas en la economía.
Elavada volatilidad de los mercados de renta variable.
Fuerte endeudamiento de los Estados en las
economías occidentales, y pérdidas bancarias todavía
sin aflorar que puede provocar una nueva caída de
los valores bursátiles a mitad de año, sobre todo
valores financieros y establecimiento de unas normas
de capitalización mayores para bancos, lo que podría
llevar a un Basilea III.
Los países exportadores y menos endeudados, son
los que mejor van a afrontar la recuperación. Por eso
dentro de las tres velocidades de salida habrá mucha
diferencia por áreas económicas y dentro de éstas por
países. Esto también es aplicable a empresas. En el
ahorro, el desapalancamiento, el control del gasto
y en la exportación a través de la competitividad,
está la solución a la crisis, tanto para países como
empresas.
Mercados y bolsas de valores
25
¿Cómo distribuiremos nuestro dinero?
60% Renta variable. Nos centramos con las empresas
líderes mundiales en su segmento, de los sectores
de telecomunicaciones, energía, farmacia, petróleo
y biotecnología. Vendemos toda nuestra cartera en
bancos porque 2010 será muy complicado para las
entidades financieras.
El centrar y focalizar nuestra inversión en estos
líderes de los sectores de telecomunicaciones,
energía, petróleo y biotecnología, es para
disminuir el riesgo y la volatilidad, porque estas
empresas multinacionales al tener unos ingresos
recurrentes y diversificados geográficamente
son más seguras que los propios Estados donde
radican, que, en general, están fuertemente
endeudados y con caídas de los ingresos fiscales
por la crisis económica.
Además la energía y las telecomunicaciones (con
una rentabilidad por dividendo entre un 6-8%) son
valores muy defensivos que nos protegerán mejor que
cualquier depósito de los avatares de los mercados
financieros. Compramos valores defensivos de la
zona fuerte del euro Alemania, Holanda y Francia
con alta rentabilidad por dividendo superior al 6%
Energía (Eon), telecomunicaciones (Deutch telekom) y
Farmacia (Bayer) en Alemania, Belgacom en Bélgica.
En España solamente Telefónica, por su diversificación
geográfica y su dividendo, Repsol (por su dividendo y
sus descubrimientos que pondrá en valor los próximos
años) y Natraceutical, dueña ahora de un 32% de
la francesa Naturex, lider mundial en ingredientes
naturales para alimentos nutraceúticos.
26
Mercados y bolsas de valores
10% mercado de futuros del oro. Ello nos protegerá
de una eventual caída de los mercados financieros en
2010, no descartable.
10% Mercados de futuro del petróleo.
10% Liquidez.
10% Oro y plata físico. La recuperación económica
no está del todo clara y si se produce una nueva caída
de los mercados, que correspondería a una salida de
la recesión en forma de W, poco probable pero
no descartable, volvería el pánico a los mercados.
En este supuesto, solo el oro físico nos salvaría si
se produjera de nuevo este escenario. Porque no
debemos olvidar que el oro virtual, el del mercado de
futuros, no se corresponde con el oro físico.
Veamos cual ha sido la evolución de nuestra cartera de
valores 30/05/09 que creamos en Mayo de 2009 y que
hacemos con ella.
NOMBRE
BOLSA
COTIZACIÓN
PRECIO
COMPRA
25/5/09
COTIZACIÓN
PRECIO
VENTA
30/12/09
DIF.
PRECIO
%
VARIACIÓN
PRECIO
%
INVERSIÓN
Almirall. Laboratorios Farmacia
Madrid
8,60 €
9,14 €
0,54 €
6,28%
10%
Natraceutical. Biotecnología
Madrid
0,52 €
0,49 €
- 0,03 €
- 5,76%
10%
Iberdrola renobable. Energía
Madrid
3,18 €
3,32 €
0,14 €
4,40%
10%
Telefónica. Telecomunicaciones
Madrid
15,83 €
19,04 €
3,21 €
20,28%
10%
Paris
1,78 €
2,38 €
0,60 €
33,71%
10%
Madrid
15,83 €
18,73 €
2,90 €
18,32%
10%
Eon. Electricidad.
Frankfurt
24,93 €
27,08 €
2,15 €
8,62%
10%
Fortis. Aseguradora
Bruselas
2,70 €
2,62 €
- 0,08 €
-2,96%
10%
Zurich
38,70 CHF
50,20 CHF
11,50 CHF
29,72%
10%
Alcatel - Lucent. Tecnología
Repsol YPF. Petróleo y derivados
Nestlé. Alimentación.
Hemos vendido con fecha 30 de Diciembre toda nuestra cartera de renta variable y obtenido un 13,7% de
rentabilidad en siete meses, lo que unido a la rentabilidad por dividendo calculada en términos proporcionales
de 3,9% arroja una rentabilidad de 17,6%, que en términos anuales asciende a 30,17%.
Nuestra cartera de 2010 está compuesta por los valores descritos al comienzo del artículo: comprados a precio
de cierre indicados (con los porcentajes siguientes). Sector telecomunicaciones: Deutch Telekom (10%), Belgacom
(10%), Telefónica (10%), Energia EON (30%), Biotecnología natraceutical (10%), futuro oro (10%) y petróleo(10%)
entregas Diciembre 2010.
Mercados y bolsas de valores
27
AUDIT IBÉRICA Corporate Finance
Jorge Perepérez Ventura
Socio-Director. Economista miembro del Refor.
(*) Las opiniones emitidas y los pronósticos efectuados en este artículo son estimaciones y valoraciones personales y no suponen una garantía de que necesariamente se vayan a cumplir.
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