O.J.D.: 183067 E.G.M.: 846000 Tarifa: 927 € Fecha: 30/12/2011 Sección: OPINION Páginas: 18 Impost turfstic Compot ser que alguna gent del sector turístic s’oposi al cobrament d’un impost que pot anar d’un a tres euros per persona i dia? Si els turistes que ens visiten no poden pagar-ho, que no vinguin. Estem parlant del preu d’un cal6. Si la Generalitat pot recaptar 100 milions d’euros anuals, que tanta falta ens fan per treure el nas una mica d’aquesta trista situació en qu6 ens hemfieat, comi qui s’hi pot oposar sense fer el mésgran dels ridículs? Tinguem seny. MIQUELRICART Begur O.J.D.: 183067 E.G.M.: 846000 V I V I€R Tarifa: 3682 LA VANGUARDIA 5 ños de cárcel stolero de Olot INMA SÁINZ DE BARANDA/ARCHIVO ado en Girona por los cuatro asesinatos que cometió ostas del juicio. tencia da por probado que Pemató durante la mañana del 15 mbre del 2010 a su jefe, el consoan Tubert, y al hijo de este, sparándoles con un rifle de cadirectamente al pecho mienban desayunando en el bar La l’Anna, de La Canya, y que mente se desplazó hasta la Olot, donde acabó con la vida irector de la sucursal, Rafael de la empleada Anna Pujol sma arma. Tal y como recogía popular en su veredicto, la a señala que en los cuatro ca- Más de 600.000 euros para los familiares indemnizaciones que juez para los familiares s víctimas son superiolas que establecía el fislas dos acusaciones parres, que reclamaban 00 euros. En total, la ncia lo obliga a pagar 00 euros a las familias ncepto de responsabiliivil, 2.213 a los propietadel bar La Cuina de l’An6.622 a la CAM por los erfectos ocasionados por sparos, además de otros euros a uno de los testie los tiros en el bar por siones producidas en un En el juicio, celebrado dos semanas, la abogada uig, Núria Masó, lo declasolvente y señaló que, e de los 8.600 euros que bían embargado, no disde otra cantidad para tar las indemnizaciones. sos ninguna de las víctimas pudo defenderse por lo “súbito, fulgurante y repentino” del ataque, y que la intención de Puig no era otra que acabar con sus vidas, ya que conocía la capacidad letal del arma y de la munición empleada, “pensada para matar jabalíes a considerable distancia”. El jurado popular no tuvo en cuenta ninguno de los atenuantes que pretendía la defensa para su cliente: ni el de confesión ni una eximente incompleta por anomalía o alteración psíquica. En el primer caso, los miembros del jurado razonaron que Puig no se entregó a la policía porque dejó el vehículo en marcha con la intención de huir, y porque al salir del banco, tras disparar contra los dos empleados, lo hizo con el arma cargada y sin levantar las manos, por lo que tuvo que ser el agente quien le cogiera el rifle. Además, el veredicto del jurado concluía que Puig no sufría ninguna alteración psíquica ni trastorno mental y que era plenamente consciente de lo que hacía. Aunque el tiempo máximo que Puig El Código Penal fija que el tiempo máximo de permanencia en prisión es de 25 años pasará en prisión son 25 años, la sentencia también determina que los beneficios penitenciarios, los permisos de salida, la obtención del tercer grado y el cómputo de tiempo para la libertad condicional se calcularán teniendo en cuenta la totalidad de las penas impuestas en la sentencia, que se puede recurrir ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) en el plazo de diez días.c VEA LOS VÍDEOS DEL CASO DEL ASESINO DE OLOT EN videos.lavanguardia.com Albert Gimeno Esfuerzos públicos S e acerca el final del 2011, y con él llega el momento de lanzar múltiples reflexiones sobre el ejercicio. Pero hay cosas que cambian poco o nada. La semana pasada se publicaba en estas páginas la conveniencia de impulsar un plan (el enésimo, como recordaba en una columna Ramon Suñé) para la reforma de la Rambla, a fin de dignificarla. La letra de la canción suena vigorosa y necesaria, pero la música se repite como los relamidos hits de la canción del verano que, escuchado uno, escuchados todos. Es imprescindible que, para el nuevo curso, el Ayuntamiento pase de las musas al teatro y del estudio a la acción en el bulevar más emblemático de la ciudad. Es difícil adecentar una vía que ha sufrido tantas vejaciones al sentido común y al buen gusto, algo extensible a determinadas cuestiones que ocurren en el Raval. Existen en el ámbito privado tímidos intentos –porque tampoco se le puede exigir a la iniciativa privada esfuerzos mayores– por dignificar las cosas. Por ejemplo, la labor que en determinados colectivos ha realizado la fundación Bertelsmann o la decisión de un grupo de empresarios de inaugurar una discoteca de gran nivel (The Family) en los bajos que ocupó en su día el nauseabundo Tabú, junto al teatro Principal. Hay colectivos que ponen su granito de arena en recuperar social o éticamente esa parte de la ciudad cada vez más ninguneada por los barceloneses, pero que sigue convirtiéndose en escaparate principal de Barcelona para el turismo. Para conseguir darle la vuelta al calcetín, el poder público tiene que emplearse a fondo, y para ello serán imprescindibles fondos económicos que en la actuali- Es vital que la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona impongan de una vez por todas la tasa turística dad escasean. Por ello es vital que la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona impongan de una vez por todas la controvertida tasa turística. Según las previsiones, podrían recaudarse hasta 100 millones de euros, una cifra nada desdeñable que serviría para cubrir muchos agujeros. Al fin los poderes públicos se han decidido a escuchar las peticiones de una parte de la sociedad. No tiene sentido que cerremos salas de hospital, retrasemos los pagos de funcionarios y que al ciudadano local le cueste un sobresueldo pagar la limpieza y la seguridad que precisa el turismo, y al mismo no aprovechemos los recursos que supondría cobrar un euro por pernoctación, como hacen muchas capitales de relumbrón en el mundo. ¡Ah!, y cuando esa cantidad sea oficial, sería conveniente que pueda destinarse a las partidas que sean más necesarias para la ciudadanía, y no dirigirla exclusivamente a promoción exterior como se ha sugerido en varios foros. A veces las cuestiones del sentido común cuestan de entender, pero hay que seguir intentándolo. Se ha acabado un ciclo. Esperemos que el que se avecina sea más luminoso en la siempre delicada tarea de convencer. Fecha: 30/12/2011 Sección: VIVIR Páginas: 5 10 O.J.D.: 126508 E.G.M.: 770000 Tarifa: 4803 € Fecha: 30/12/2011 Sección: OPINION VIERNES 30 DE DICIEMBRE DEL 2011 Páginas: 10 La promoción de las ciudades Tasa turística y cultura Barcelona debe destinar esos ingresos a paliar los efectos de la llegada masiva de visitantes JOSÉ MARÍA Sanchis L as crisis sirven para replantearnos las reglas de funcionamiento de nuestras sociedades, y entre los muchos efectos de la actual crisis económica nos encontramos con la recuperación de la polémica tasa de pernoctación o tasa turística. San Francisco lleva más de 50 años aplicando la transient occupancy tax y celebró el medio siglo con un gran festival cultural. Los políticos que instauraron este impuesto buscaron sinergias entre el principal sector económico de la ciudad, el turismo, y uno de los que más proyección podría tener en el futuro, el sector cultural. Siendo una ciudad mediana en términos de población o industria, San Francisco cuenta con una oferta cultural de máximo nivel que sirve de dinamizadora de la economía local y de atracción para los turistas, que la sitúan como una de las principales razones para visitar la ciudad. Una parte de lo que ingresa va directamente a las instituciones culturales, que pueden recibir un máximo del 15% de su presupuesto total. De esta manera, se garantiza una variada oferta de actividades culturales sin que el contribuyente lo note a la vez que se crean puestos de trabajo que son ocupados por la población local. En el 2010 visitaron la ciudad 15,9 millones de personas que se dejaron en sus negocios 8.300 millones de dólares. Aún recordamos la breve y mediática vida de la ecotasa en la comunidad balear que se debía cobrar a los turistas alojados en hoteles y apartamentos turísticos. La recaudación se destinaba a nutrir el fondo para la rehabilitación de espacios turísticos y su finalidad era, además de aumentar los ingresos, la sostenibilidad ambiental y económica. Recuperando el paisaje herido por la codicia de los constructores, salvando patrimonio que se había dejado perder por sus propietarios e invirtiendo en proyectos que ayudaban a mantener la economía tradicional se buscaba reducir el impacto que los visitantes tienen sobre el territorio, proteger el paisaje y al mismo tiempo estimular la economía. Para la patronal turística esta pequeña tasa de hasta dos euros, que en un año recaudó 36,7 millones, significaba la sentencia de muerte del sector, y boicoteó su aplicación haciendo cruzada para su eliminación. Diez años más tarde, y con una economía casi paralizada y que aún digiere la excesiva dependencia de la construcción, muy ligada a un modelo de turismo masivo, el Govern de Catalunya ha decidido, una vez oídos los expertos, instaurar una tasa a los visitantes. Este tipo de recargos son muy comunes en otros países y ciudades como París, Roma o Nueva York, y por lo tanto es posible estudiar y cuantificar sus efectos sin caer en la demagogia que inundó el debate en Baleares. Lo más valorado por los siete millones largos de turistas que visitaron Barcelona en el 2010 fue su arquitectura y la oferta cultural, seguidos del ocio y el entretenimiento. Barcelona no necesita promoción para ser conocida; en el 2011 supera- MONRA Fomentar la industria cultural supone asegurar el futuro de la actividad económica local rá los ocho millones de turistas convirtiéndose en el cuarto destino europeo, pero en un mundo globalizado sí necesita situarse entre las ciudades medianas y para ello debe encontrar un modelo propio. Dispone de un amplio abanico de infraestructuras culturales y una extensa red de gestores que sirven de enlace entre los creadores locales e internacionales y las instituciones culturales. La Generalitat quiere destinar la recaudación de este nuevo impuesto a la promoción y de esta manera ahorrarse la correspondiente partida presupuestaria. Nadie negará que una buena promoción es indispensable, pero tampoco se negará que si el producto no es bastante bueno, no se venderá ni anunciándolo el dalái lama. En momentos de recortes que ya afectan a algunos iconos culturales como las iglesias románicas de la Vall de Boí, el Liceu o la Biblioteca de Catalunya, deberíamos ser capaces de ver el potencial económico de la cultura y sus estrechos vínculos con el turismo. Como hace unos días decía el conseller Mascarell, Catalunya no tiene petróleo, pero le sobra talento. Una localidad como Lloret no tiene las mismas necesidades en términos de promoción turística que capitales como Barcelona o Girona. Barcelona debería poder dedicar una parte de la recaudación a paliar algunos de los efectos negativos que la presencia masiva de turistas genera en los ciudadanos, como los residuos o la privatización de espacios, y al mismo tiempo apoyar las industrias culturales que atraen visitantes que quieren disfrutar de una ciudad artísticamente viva. LoS ingreSoS públi- cos no acaban de recuperarse y tenemos que buscar nuevas fuentes, y los turistas ya lo son de manera directa. Ahora nos toca utilizar este potencial para que nuestra capital pueda continuar ofreciendo una dinámica escena cultural y artística que, además de atraer turistas, sirva de motor de la economía local. No se debe confundir el márketing, es decir, la promoción, con la estrategia, como es impulsar la economía mediante dos de los sectores más dinámicos y con más futuro: el turismo y la cultura. Si ahora ya toca, toca hacerlo bien. H Gestor de artes escénicas musicales. Perlas del papel el dinero público de la Corona Los diarios se mueven entre la adhesión entusiasta y la crítica cerrada E n general, la prensa ha saludado como un ejercicio sano la explicación de cómo se gasta el dinero que los presupuestos destinan a la Casa del Rey. Sin embargo, hay matices importantes. ABC, el diario de la tradición monárquica española, elogiaba ayer lo gue siendo una inversión tremendamente rentable para España». El gesto de la Corona es de una «ejemplaridad» que debería contagiarse a otras instituciones públicas, lo que le lleva a exigir que los dirigentes gánica que debe desarrollar el título constitucional de la Corona para que se precisen algunos aspectos relativos al perímetro de la familia real, a quiénes se dedican a negocios privados, y también tendría que especificar el «grado de detalle con que la Casa del Rey debe informar y auditar sus cuentas». Para El Punt Avui el asunto es distinto porque «han tenido que aflorar los negocios bajo sospecha del yerno del Rey, Iñaki Urdangarín, para que la Casa del Rey se avenga a publicar un resumen incom-