Consejo de la Magistratura - Poder Judicial de la Nación

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Consejo de la Magistratura
RESOLUCION N? 16/07
En
Buenos
Aires,
a
los
8
días
del
mes
de
febrero del año dos mil siete, sesionando en la Sala de
Plenario
del
Consejo
de
la
Magistratura
del
Poder
Judicial de la Nación, con la Presidencia del Dr. Pablo
Mosca, los señores consejeros presentes
VISTO:
El expediente 180/06, caratulado “Willa, Andrés
Pablo c/ Dra. María Iturbe de García Chafuén (Juzgado del
Trabajo N° 80)”, del que
RESULTA:
I.
Se
inician
las
actuaciones
con
la
presentación del doctor Andrés Willa, a los efectos de
denunciar
“los
irregulares
hechos
acaecidos”
en
el
Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N° 80,
a cargo de la doctora María Iturbe de García Chafuén quien actualmente se encuentra subrogando el juzgado-,
Secretaría a cargo del doctor Claudio Campeotto.
El presentante relata que en los autos “Santi
Gustavo Ariel c/ Kit Office S.A. s/ Despido” (expediente
N° 23.438/03), con fecha 10 de diciembre del año 2004 la
magistrada dictó sentencia condenando a la representada
del aquí denunciante -Kit Office S.A.-, al pago de la
suma de $13.493,57, con más sus intereses y la totalidad
de las costas devengadas en el proceso.
Expresa el doctor Willa además, que el día 27
de mayo del año 2005, la Sala IV interviniente a raíz de
las apelaciones interpuestas, confirmó la sentencia en lo
principal
y
modificó
sustancialmente
la
imposición
de
costas en 60% a cargo de su defendida y el 40% a cargo de
la actora.
Manifiesta que con fecha 26 de julio del año
2005, el tribunal actuante practicó liquidación de los
intereses y honorarios firmes, siguiendo las pautas de la
sentencia recaída en esos actuados. Así, el día 8 de
agosto del año 2005 su representada depositó el capital e
intereses de la condena recaída, en un todo de acuerdo
con la liquidación firme y aprobada, efectuada por el
Actuario (artículo 104 L.O.), aunque aclarando que “las
sumas depositadas en tal concepto, lo eran a embargo y no
en pago de la sentencia firme recaída en autos” (fs. 12).
Agrega,
libramiento
de
asimismo
giro
por
que
parte
“ante
de
la
la
petición
actora,
de
(…)
el
Tribunal con fecha 11/8/05 proveyó en su 2° párrafo lo
siguiente:
‘[a]tento
las
constancias
de
autos
y
sin
perjuicio de los términos en que fueron depositadas las
sumas, proveyendo a la petición efectuada a fs. 600, el
libramiento del giro allí requerido a favor del actor
Santi
Gustavo
Ariel,
será
por
la
suma
de
...”
(fs.
12vta.).
En
ese
sentido,
el
denunciante
entiende
que
“[d]e (...) lo expuesto claramente surge que, del monto
originario depositado por [su] representada en concepto
de capital e intereses de condena, se le debía restar el
porcentaje de costas a cargo del actor (30%) por los
honorarios debidos a su letrado, quedando un remanente y
que el giro que Santi solicitaba, sería de $15.690,45,
pero para una vez que la suma fuera dada en pago por Kit
Office
S.A.
Magistrada
El
al
tiempo
efecto,
de
verbo
huelga
utilizado
cualquier
por
tipo
la
de
comentario”.
El doctor Willa transcribe lo establecido por
la L.O. en la Sección 3° sobre Ejecución de Sentencia
(artículos 132, 1° párrafo y 136) y agrega que “en virtud
de lo expuesto, la manera en que fue depositada la suma
de
Santi
en
aquellos
actuados
(a
embargo)
y
lo
establecido por la normativa aplicable en la especie, el
Actuario no ha dado cumplimiento con las pautas a seguir
en
los
casos
de
ejecución
de
condena
(…).
Ello
por
Consejo de la Magistratura
cuanto:
1.
con
fecha
20/9/05
el
Sr.
Santi
retiró
el
cheque por la suma de $15.690,45, a pesar que la misma
fue dada a embargo por esta demandada; 2. que el actor no
trabó embargo sobre dicha cifra y; 3. que tampoco se
siguió el trámite previsto por el CPCC para la sentencia
de remate”.
El
denunciante
señala
que
su
representada
“jamás dio la suma de $15.690,45 en pago al actor. Sin
embargo, Santi cobró la misma (…) [y que] [d]e acuerdo a
lo establecido por la L.O. y el CPCC, el actor debió
trabar embargo sobre la suma depositada a embargo por
[su]
mandante
o
sobre
cualquier
otro
bien
de
su
titularidad (…) y citar de venta a [la] demandada para
continuar con el trámite de subasta de corresponder. Nada
de esto ocurrió en autos” (fs. 13).
Finalmente, considera que “el Actuario habría
incurrido en un claro incumplimiento de sus deberes de
funcionario,
al
omitir
sin
más
el
procedimiento
establecido por la normativa vigente y aplicable en la
especie para la ejecución de las sentencias, dando en
pago al actor una suma de dinero depositada a embargo por
la demandada”.
II.
atención
a
Vista
lo
la
dispuesto
presentación
en
el
efectuada,
artículo
2°
del
en
anexo
correspondiente a la Resolución N° 122/05 del Plenario,
las
actuaciones
fueron
remitidas
a
la
Comisión
de
Disciplina.
III. Conforme lo relatado en la denuncia, como
medida
previa
caratulado
s/Despido”,
Primera
se
“Santi,
en
compulsó
Gustavo
trámite
Instancia
del
ante
el
Expte.
Ariel
el
Trabajo
N°
c/Kit
Juzgado
N°
80,
23.438/03,
Office
Nacional
del
que
S.A.
de
se
obtuvieron copias certificadas de las partes pertinentes
las que obran como anexo de la presente.
CONSIDERANDO:
1°) Que en primer término, debe señalarse que
mediante
el
Decreto
1315/2005
del
Poder
Ejecutivo
Nacional (publicado en el B.O. N° 30.768 del 27/10/05) se
aceptó, a partir del 1° de diciembre del año 2005, la
renuncia de la doctora María S. Iturbe de García Chafuén
al cargo de titular del Juzgado Nacional del Trabajo N°
80.
En virtud de lo expuesto, y habida cuenta que
la
magistrada
se
encuentra
a
cargo
del
mencionado
Tribunal como juez subrogante (cfr. Resol. N° 498/05 de
la
Comisión
de
Selección
de
Magistrados
y
Escuela
Judicial, del 29/11/05), corresponde la intervención de
la
Comisión
de
Disciplina
de
este
Consejo
de
la
Magistratura del Poder Judicial de la Nación.
2°) Que por otra parte, cabe destacar que de la
compulsa de las partes pertinentes de la causa “Santi
Gustavo Ariel c/Kit Office S.A. s/Despido” (expediente N°
23.438/03), cuyas copias certificadas obran como anexo de
las
presentes
actuaciones,
se
desprende
que
los
fundamentos del denunciante no encuentran asidero.
En efecto, a fojas 585 el actuario practicó
liquidación y mediante providencia del día 26 de julio
del año 2005, se corrió vista a las partes y peritos por
cinco días, intimándose a los obligados para que en dicho
plazo acreditaran el depósito de su monto o formularan
observaciones
traslado,
todo
debidamente
bajo
fundadas
apercibimiento
con
de
copia
para
desestimarla
y
continuar el trámite de la ejecución.
Notificada la liquidación, el doctor Willa apoderado
de
la
demandada-
depositó
la
suma
de
$
26.786,09, solicitó embargo sobre el capital hasta la
suma equivalente al 40% de sus honorarios con más IVA y
Cassaba respectivo, por un total de $ 1.234,17 por ser
costas a cargo del actor y el libramiento de cheque en su
favor por tal suma.
A su vez, el aquí denunciante indicó que las
sumas correspondientes a capital e intereses eran dadas a
embargo y no en pago con fundamento en la existencia de
Consejo de la Magistratura
una causa penal contra el actor y cuya sentencia podía
resultar contradictoria con la recaída en esos autos, con
la
posibilidad
cierta
producirse
“escándalo
jurídico”,
amén de la posibilidad de demandar por daños y perjuicios
al
actor,
por
lo
que
peticionó
la
suspensión
de
la
ejecución hasta tanto se resolviera la situación procesal
en sede penal, todo ello en virtud de lo establecido por
el artículo 1101 del Código Civil de la Nación (escrito
de fecha 8 de agosto del año 2005 -fs. 596 y vta.-).
Al respecto, en la misma fecha, la magistrada
tuvo presente e hizo saber el depósito efectuado en los
términos descriptos en el escrito en cuestión, decretó
embargo preventivo sobre los fondos depositados a favor
del
actor
de
conformidad
con
lo
solicitado
por
la
demandada hasta cubrir la suma de $ 1.234,17. Asimismo,
en cuanto al giro solicitado indicó que se proveería una
vez prestada la conformidad por los restantes letrados
intervinientes y desestimó la suspensión requerida por no
encuadrar el supuesto de esos autos con las disposiciones
del artículo 1101 del Código Civil de la Nación (fs.
597).
Posteriormente,
mediante
escrito
obrante
a
fojas 600 el actor consintió la liquidación, detalló los
montos
correspondientes
a
la
obligación
a
su
cargo,
solicitó embargo sobre cuentas corrientes bancarias de la
demandada
debido
a
que
no
depositó
ciertas
sumas
de
honorarios de la parte actora y requirió el libramiento
de cheque a su favor por la suma de $15.383.
Así, el día 11 de agosto del año 2005, a fojas
601/602, la magistrada aprobó la liquidación practicada
por el actuario y “[a]tento las constancias de autos y
sin perjuicio de los términos en que fueron depositadas
las sumas en cuestión por la parte demandada, proveyendo
la petición efectuada a fs. 600, el libramiento del giro
allí requerido a favor del actor SANTI GUSTAVO ARIEL será
por la suma de $ 15.690,45 en concepto de capital e
intereses
no
imponibles
y
exentos
provenientes
de
un
crédito laboral”.
En tal sentido, la doctora Iturbe de García
Chafuén
sostuvo
que
“[e]l
importe
arribado
surge
de
considerar lo manifestado en el punto III de fs. 600 con
los guarismos que arroja la liquidación practicada por el
tribunal,
la
imposición
de
costas
dispuesta
en
el
proceso, la incidencia del IVA acreditada y peticionada
oportunamente
por
disposiciones
de
el
la
letrado
ley
de
1181
la
que
demandada
establece
y
las
que
los
trabajadores no deben abonar las contribuciones referidas
en ningún caso, aún cuando fueran condenados en costas y
deban pagar honorarios y con independencia de la calidad
procesal
que
invistan
(art.
64
de
la
ley
1181).
En
consecuencia, el auto de fs. 597 se revoca, por contrario
imperio, dejándose sin efecto el importe embargado en lo
que respecta a CASSABA ($ 94,21). El trabajador tampoco
debe pagar la tasa judicial (art. 20 LCT).”
Por último, dispuso “[n]otifíquese a las partes
y consentido que sea, extiéndase el giro ordenado (art.
46 LO)”.
Conforme cédula obrante a fojas 611, el doctor
Willa fue debidamente notificado de la providencia de
fojas 601/602 el día 2 de septiembre del año 2005, sin
haber manifestado, en tiempo oportuno, observación alguna
respecto al giro que ahora viene a cuestionar ante este
Cuerpo.
Sin embargo, mediante escrito de fecha 22 de
septiembre del año 2005, la parte demandada, solicitó al
Tribunal que se le explicara a su parte el por qué se
libró en pago al actor un cheque por una suma que había
sido dada a embargo, omitiéndose los pasos procesales
existentes al respecto, quedándose sin la posibilidad de
hacerse de esa suma en la demanda por daños y perjuicios
contre el actor que nacería de la acción penal entablada
contra el mismo. Asimismo, hizo expresa reserva de poner
en conocimiento de la Corte Suprema de Justicia de la
Consejo de la Magistratura
Nación
y
del
Consejo
de
la
Magistratura
el
escándalo
habido, dejando planteado el caso federal (fs. 620/621).
Por
Chafuén
su
sostuvo,
parte,
la
mediante
doctora
Iturbe
providencia
de
de
fecha
García
23
de
septiembre del año 2005 que “[a]tento los términos del
escrito en despacho y estado del proceso, me veo en la
obligación de señalar y recordar que las sumas dadas a
embargo importan, en definitiva, la individualización de
un bien determinado para afectarlo finalmente al pago del
crédito del acreedor, esto es lo que ha sucedido en autos
y por tal motivo se ha procedido al libramiento del giro
al actor, consecuencia de la liquidación aprobada (art.
104 LO)”.
La señora jueza agregó: “[d]estaco que a fs.
597
se
desestimó
accionada,
toda
la
vez
suspensión
que
el
requerida
supuesto
de
por
la
autos
no
encuadraba en las disposiciones del art. 1101 del Código
Civil; por lo que no se entiende las consecuencias y
efectos jurídicos que parece querer otorgar la ejecutada
al depósito efectuado. Sentado ello, adviértase que la
resolución
que
ahora
se
pretende
atacar
se
encuentra
firme y consentida por las partes; por lo que juzgo que
la pretensión deducida deviene abiertamente extemporánea
en tanto de los términos del escrito en despacho no sólo
se solicita explicaciones al tribunal, sino también se
deduce reserva del caso federal contemplado por el art.
14 de la ley 48”.
Refirió luego: “[a]simismo, hago hincapié que
la ejecutada recién luego de transcurridos catorce días
de la notificación del auto que ordenara el giro a favor
del acreedor efectúa el planteo objeto de estudio. Es
más, este tribunal ha procedido a notificar por cédula a
las
partes
procesal
y
dicha
por
resolución,
los
sólo
fundamentos
a
que
mayor
da
recaudo
cuenta
la
providencia de fs. 601, todo lo cual abona las decisiones
adoptadas. De una lectura serena del auto en cuestión
surge
que
consentido
que
sea,
se
extenderá
el
giro
ordenado. Esto es lo que ha sucedido. Tiénese presente la
reserva efectuada en el punto 9. Sigan los autos según se
estado”.
3°)
Que
en
definitiva,
de
la
presentación
realizada por el denunciante se colige que la cuestión
que constituye el objeto de agravio es su desacuerdo con
las decisiones de carácter jurisdiccional adoptadas en la
causa en cuestión luego de practicada la liquidación de
la sentencia definitiva, vinculándose el planteo incoado
con situaciones ajenas a la competencia de la Comisión de
Disciplina
y
que,
por
tanto,
carecen
de
entidad
suficiente para considerar a la doctora Iturbe de García
Chafuén incursa en alguno de los supuestos que pudieran
constituir faltas disciplinarias, respecto de lo cual,
cabe
concluir,
que
este
Cuerpo
no
constituye
la
vía
adecuada para enmendar o corregir pronunciamientos que se
estimen equivocados.
En efecto, nos encontramos frente a decisiones
de carácter jurisdiccional, que no corresponde que sean
revisadas
por
este
Consejo
de
la
Magistratura,
cuya
competencia se limita a los supuestos establecidos en el
artículo 14 de la ley 24.937 (t.o. por decreto 816/1999)
y
sus
modificatorias,
previstas,
en
tanto,
para
las
conforme
lo
irregularidades
establece
la
allí
norma
citada, en el apartado B) in fine “queda asegurada la
garantía de independencia de los jueces en materia de
contenido de las sentencias”.
En tal sentido, la discrepancia con lo resuelto
en los estrados judiciales -más allá de su acierto o
error- no constituye causal para considerar al magistrado
incurso en los supuestos previstos en el apartado A) del
artículo antes mencionado.
A mayor abundamiento, la Comisión de Disciplina
del Consejo de la Magistratura, ha tenido por principio
que los asuntos de naturaleza procesal o de fondo exceden
el ámbito de su competencia disciplinaria, y sólo son
susceptibles
de
revisión
a
través
de
los
remedios
Consejo de la Magistratura
previstos
en
el
ordenamiento
procesal.
Lo
contrario,
significaría cercenar el principio de independencia de
los jueces en cuanto al contenido de sus sentencias.
Así, es menester señalar que la Corte Suprema
de Justicia de la Nación ha dicho que “...lo relativo a
la interpretación y aplicación de normas jurídicas en un
caso concreto es resorte exclusivo del Juez de la causa
sin perjuicio de los recursos que la ley procesal concede
a
las
partes
para
subsanar
errores
o
vicios
en
el
procedimiento o para obtener la reparación a los agravios
que
los
pronunciamientos
del
magistrado
pudiera
ocasionarles” (Fallos 303:741; 305:113).
4°)
Que
sin
perjuicio
de
lo
expuesto,
corresponde aclarar que de la compulsa del expediente de
referencia, no se advierte circunstancia alguna que pueda
autorizar
reproche
Magistrada
en
relación
denunciada,
con
debiendo
la
conducta
destacarse
de
que
la
su
actuación en el trámite de la causa fue en el marco de
las facultades legal y reglamentariamente conferidas.
En consecuencia, atento a que no existe falta
disciplinaria imputable a la doctora Iturbe de García
Chafuén, teniendo en cuenta que el artículo 14 de la ley
N°
24.937
(t.o.
modificatorias,
constituyen
prevé
faltas
responsabilidad
por
de
decreto
816/1999)
expresamente
disciplinarias
esa
índole
los
que
de
los
y
sus
supuestos
dan
lugar
que
a
magistrados
la
del
Poder Judicial de la Nación, con sujeción a lo previsto
por
el
artículo
5
del
Reglamento
de
Informaciones
sumarias y Sumarios Administrativos para el Juzgamiento
de Faltas disciplinarias de los Magistrados del Poder
Judicial
propuesto
de
la
por
Nación,
la
corresponde
Comisión
de
–con
acuerdo
Disciplina
a
lo
(dictamen
201/06)- desestimar la denuncia formulada.
5°) Que en cuanto a la imputación realizada en
relación con la actuación del Actuario en el expediente
en
el
que
el
aquí
denunciante
intervino
como
representante
de
la
parte
demandada
vencida,
debe
señalarse que este Consejo de la Magistratura resulta
incompetente para avocarse a su estudio, ya que sólo le
corresponde
el
juzgamiento
de
las
conductas
de
los
magistrados del Poder Judicial de la Nación (cfr. art.
114, inc. 4° de la Constitución Nacional y art. 7°, inc.
12 de la ley 24.937 –t.o. por decreto 816/1999- y sus
modificatorias).
Por ello,
SE RESUELVE:
1º)
Desestimar
la
denuncia
por
resultar
manifiestamente improcedente (artículo 5 del Reglamento
de Informaciones Sumarias y Sumarios Administrativos para
el
Juzgamiento
de
las
Faltas
Disciplinarias
de
los
Magistrados del Poder Judicial de la Nación).
2º) Notificar al denunciante y a la magistrada
denunciada, y archivar las actuaciones.
Regístrese y notifíquese.
Firmado por ante mí, que doy fe.
Fdo.: Luis María Bunge Campos - Luis María Cabral –
Mariano Candioti – Diana Conti – Miguel Angel Gálvez –
Carlos M. Kunkel - Santiago Montaña – Pablo Mosca – María
Laura Leguizamón - Marcela Miriam Losardo – Ernesto Sanz
– Federico Storani – Pablo G. Hirschmann (Secretario
General).
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