~TRABAJO DEL LIBRO DE LECTURA~ * LA CELESTINA 1ºBach. B CT

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~TRABAJO DEL LIBRO DE LECTURA~
*
LA CELESTINA
FERNANDO DE ROJAS
*
1ºBach. B CT
GUIÓN:
1. ÉPOCA
♦ 1.1. Introducción histórico−literaria
• AUTORÃA
2.1. Sobre Fernando de Rojas
2.2. Sobre la autorÃ-a del auto primero
2.3. Intención del autor en la obra
• ECDÓTICA
3.1. Evolución de la obra
3.2. Descendencia
• GÉNERO
4.1. Sobre la indecisión a la hora de clasificarlo
4.2. Subgénero
4.3. Fuentes
• ESTILO
• PERSONAJES
• OBRA
7.1. Resumen detallado
7.2. Estructura externa e interna
7.3. Temas centrales y subtemas
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7.4. Análisis formal de la obra
• VALORACIÓN
8.1. Valoración crÃ-tica
8.2. Valoración personal
* BIBLIOGRAFÃA
• * Wikipedia.
• www.rincondelvago.com. Autor: pigmaleon
• La Celestina − Vicens Vives
• *1 www.geocities.com
• www.spanisharts.com
• www.rinconcastellano.com
1. ÉPOCA
♦ 1.1. Introducción histórico−literaria
La Celestina es una obra que salió publicada en la transición entre la Edad Media y el Renacimiento. Fue
escrita durante el reinado de los Reyes Católicos y la primera edición conocida data de 1499. Constituye
una de las bases sobre las que se cimentó el nacimiento de la novela y el teatro modernos.*
Contexto histórico y social:
Fernando de Rojas escribió la Celestina durante el reinado de los Reyes Católicos, cuyo matrimonio
celebró en 1469 y duró hasta 1504, año en que murió Isabel la Católica.
En 1492 se produjo el descubrimiento de América, la expulsión de los judÃ-os y la conquista de Granada,
tres hechos muy importantes en la historia de España, y en ese mismo año, Antonio de Nebrija publicó la
primera gramática de la lengua castellana, irrumpiendo asÃ- el Humanismo en España.
Es por todos estos hechos por los que se sitúa en 1492 el comienzo de la transición entre la Edad Media y el
Renacimiento, y fue, en esa época, cuando aparecieron las primeras ediciones de la Comedia de Calisto y
Melibea.
Hay que tener en cuenta que la unificación de todos los territorios de la PenÃ-nsula Ibérica (excepto
Portugal) en un único reino y en una única religión se produjo en este periodo. En una sociedad que llegó
incluso al rechazo frontal de las otras dos religiones (judÃ-os y musulmanes) cobró gran importancia ser un
cristiano viejo (no tener ascendencia de otra religión).
Se desconfió de los conversos (cristianos que antes eran judÃ-os o que tenÃ-an antepasados de dicha
religión) que tenÃ-an que ocultar su condición y finalmente se expulsó a los miembros de esas religiones.
La Inquisición persiguió −incluso hasta la muerte− a los sospechosos de practicar otras religiones que no
fueran la católica.
En lo relacionado con las artes, debemos destacar la arquitectura con sus dos corrientes, el gótico florido
(una corriente estilizada pero con mucha ornamentación) y el plateresco (combina el clasicismo renacentista
con adornos).
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La literatura del siglo XV es más variada y rica que la de los siglos anteriores. En cuanto a la poesÃ-a
podemos ver dos grandes campos: la llamada poesÃ-a culta −con el Marqués de Santillana, Juan de Mena y
Jorge Manrique− y la poesÃ-a popular, que se desarrolla en dos corrientes: la lÃ-rica tradicional y el
Romancero Viejo.
En lo referente a la narrativa y al teatro, hablaré más adelante de ello.
Sobre la influencia del Renacimiento:
En la obra se tocan los tres grandes temas medievales: el amor, la fortuna y la muerte, pero ninguno de estos
temas se trata de una manera convencional o generalizada sino de forma individual: cada personaje es
autónomo y se labra su propio camino, con independencia de cuál sea su cuna y rango social, dejando clara
la presencia innegable del Renacimiento y el proceso de transición.
También se destaca de forma significativa la sensualidad, al contrario que en la Edad Media, donde se
reprimÃ-a todo bastante. Otro tema presente es el de la sociedad estamental, pero aparece ya con el giro que
le va a dar el Renacimiento.
AsÃ-, se puede afirmar que la presencia de los temas renacentistas queda clara en la obra, con actitudes como
la de Pármeno y Sempronio y su afán por cambiar su estatus social y rebelarse contra la sociedad, o con
actitudes como las de los otros personajes, donde se muestra el cambio de mentalidad que estaba sufriendo la
sociedad, en la que ya nadie se preocupaba por el colectivo sino por sus propios intereses, sin importarles ya
la religión ni la trascendencia de la vida sino los valores materiales.
El Renacimiento también está presente en la obra con las numerosas citas latinas que aparecen.
Rojas intentó retratar una sociedad sórdida y explorar el tema de las pasiones humanas, algo que se alejaba
bastante de lo medieval pero que dejaba ver lo que se acercaba en aquella nueva época que estaba por
llegar.
La novela en España en el Siglo XV:
Los siglos finales de la Edad Media (ss. XIV−XV) son los siglos en los que nace la prosa castellana literaria
propiamente dicha y donde surgen las primeras novelas, hechos muy significativos en España en esa
época.
La prosa con intención didáctica del s.XIII continúa en el s.XIV con Don Juan Manuel y con el Arcipreste
de Talavera (s.XV)
Paulatinamente se va acentuando el carácter literario y estético de los textos y se va uniendo a la
intención moral de los autores, dejando asÃ- obras bonitas pero con un fin concreto.
Los libros de caballerÃ-as fue el género más leÃ-do a finales de los siglos XV y XVI. Su argumento era
complejo debido al gran número de aventuras y personajes que figuraban en la obra. La primera obra −y
más importante− novela de caballerÃ-as fue AmadÃ-s de Gaula.
La novela amorosa (o sentimental) nace con los temas amorosos de los libros de aventuras. También se dice
que nace con la novela corta italiana y la poesÃ-a amorosa. Estas novelas desarrollan unos amores imposibles
que acaban con la muerte trágica del protagonista. La más importante de ellas fue Cárcel de amor, de
Diego San Pedro.
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En estos siglos también se escriben otras cosas, como por ejemplo los cronistas siguen contando la Historia
y comienzan a escribir biografÃ-as de personajes. También hay libros de viajes −como el de Marco Polo− y
traducciones de otras obras.
Evolución del teatro español desde la Edad Media hasta el Siglo XV:
No se han conservado textos en castellano desde el siglo XII (fecha del Auto de los Reyes Magos) hasta
mediados del siglo XV (Gómez Manrique).
Durante esos tres siglos, lo único que se sabe es que continuaron dándose espectáculos populares, obra de
juglares, mimos, acróbatas, y actores ambulantes, hasta que fueron prohibidos.
A partir de la mitad del siglo XV se empezaron a representar en la corte castellana espectáculos más
refinados, escritos y representados por los propios cortesanos y se mostraron en las fiestas palaciegas. Esto fue
lo que se llamó teatro cortesano.
Durante el reinado de los Reyes Católicos hubo un grupo de autores que escribió, como Juan de la Encina,
Gil Vicente y Lucas Fernández, que, junto con Fernando de Rojas, supusieron el paso del mundo medieval al
renacentista.
Estos autores sentaron las bases del teatro clásico español al iniciar unas formas teatrales y un gusto por el
espectáculo dramático que permitirÃ-an el éxito de los dramaturgos barrocos como Lope de Vega,
Calderón y sus numerosos seguidores.
2. AUTORÃA
2.1. Sobre Fernando de Rojas
2.2. Sobre la autorÃ-a del auto primero
2.3. Intención del autor en la obra
Fernando de Rojas nació hacia 1476 en la Puebla de Montalbán (Toledo). Alrededor de 1488 se matriculó
en la Universidad de Salamanca, donde, como todos los estudiantes, primero debÃ-a pasar por la facultad de
artes, en la que se estudiaba retórica, gramática y lógica. Al cabo de tres años ingresó en la facultad de
Derecho, donde en 1500 (según los versos acrósticos) habÃ-a obtenido el grado de bachiller en derecho,
después de seis años de especializarse tanto en derecho civil como en derecho romano. Seguramente en
los años siguientes −según prescribÃ-an las leyes− debió de participar en tareas docentes en la misma
facultad.
En 1517 Rojas se trasladó a Talavera de la Reina, donde ejerció de forma transitoria (en febrero y marzo de
1538) el cargo de Alcalde Mayor, en el que fue confirmado a finales de ese año.
Por esa misma época se casó con Leonor Ãlvarez de Montalbán, hija de un converso toledano, en cuyo
proceso intentó intervenir el propio Rojas.
Con Leonor tuvo ocho hijos, de los cuales destacó su hijo mayor, Francisco, que también se licenció en
derecho y ejerció en Talavera.
En 1541, a su muerte, Rojas poseÃ-a numerosos bienes, valorados −según su testamento− en 400.000
maravedÃ-s. A juzgar por estos datos, la vida de Rojas fue relativamente tranquila durante la España de los
Reyes Católicos y la de Carlos V, pero su condición de converso de cuarta o quinta generación −con un
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suegro condenado dos veces por la Inquisición− debió producirle cierta inquietud por las transformaciones
sociales y polÃ-ticas que se produjeron en la sociedad española de la época.
El autor reveló su nombre y lugar de nacimiento en los famosos versos acrósticos, al principio de la
segunda edición del año 1500. No se conoce ninguna otra obra suya ni es mencionado por ninguno de sus
contemporáneos.
Sobre la autorÃ-a de la Celestina:
Los versos acrósticos se analizaron posteriormente, llegando a varias conclusiones: si querÃ-a que se supiese
que él era el autor, ¿por qué no la publicó con su nombre? AquÃ- es donde entramos en un gran
debate: sobre si era o no judÃ-o converso y si tenÃ-a miedo o no a lo que pudiese pasarle. Este tema, hoy en
dÃ-a, sigue acarreando serias dudas, aun cuando hay ciertos documentos que atribuyen a su familia la
ascendencia judÃ-a.
Si hubiese publicado la Celestina con su nombre y no hubiese sido un cristiano viejo, probablemente le
habrÃ-an tachado de hereje (con todo lo que eso conllevaba en la época), ya que la Celestina fue en su
dÃ-a una obra sumamente escandalosa.
Hay ciertos documentos inquisitoriales que parecen señalar que Rojas era un converso, pero esos mismos
documentos se contradicen entre sÃ-, por lo que no podemos saber en estos momentos si Rojas fue o no un
converso. Lo único que nos queda por preguntarnos que nos puede sacar de dudas es ¿cómo es posible
que Rojas llegase a ser un bachiller en leyes por Salamanca y teniente de alcalde en Talavera siendo un
converso de primera generación? La respuesta parece obvia: Rojas no era un converso. Pero a pesar de las
evidencias, sigue habiendo dudas al respecto.
Pero Fernando de Rojas no es el único autor de la obra. Él mismo afirma en el prólogo y en las octavas
que el auto primero no es obra suya, sino de un autor anónimo.
Se cree que dicho primer acto es un manuscrito que se ha hallado en el Palacio Real y que se denomina
Celestina de Palacio.
Esto también ha generado debate, porque se ha analizado el primer auto y se han analizado los demás
mediante procedimientos informáticos y se ha llegado a la conclusión de que es un auto completamente
diferente en cuanto a extensión y al uso del lenguaje. En el libro, el editor menciona a dos posibles autores
de ese primer auto: Juan de Mena y Rodrigo Cota, aunque no se cree muy probable que fuesen ellos.
Mena fue descartado por la crÃ-tica casi de inmediato, porque su fama en Salamanca habrÃ-a sacado a la luz
esa autorÃ-a de inmediato, lo cual indica que puede ser un recurso de Rojas para llamar la atención sobre la
obra usando un nombre de prestigio.
Algo más creÃ-ble es la posibilidad de Rodrigo de Cota y se han visto conexiones entre La Celestina y su
Diálogo entre el Amor y un Viejo si bien el tema amoroso se trata en ambas obras de forma muy distinta. En
todo caso, la posibilidad no pasa de ser eso, una posibilidad, ya que no tiene fundamento.
Sobre la intención de Rojas en la obra:
Rojas intentó dar una visión negra de la realidad, ya que no estaba a gusto con la sociedad en la que vivÃ-a.
Se regodeó en la sordidez y los pecados de la época en la que le tocó vivir.
Pero este propósito se vio camuflado por las falsas intenciones de Rojas, donde tenÃ-a que dejar ver que su
libro era moralizante y que lo que él trataba de lograr era hacer escarmentar a los pecadores. ¿Y por
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qué Rojas tuvo que aparentar esas intenciones? La respuesta se da pasado un tiempo, cuando la
Inquisición ordena conocer la intención de todos los libros, y a Rojas no le queda otra opción que
camuflar sus verdaderos propósitos y disfrazarlos como una lectura didáctica y moral.
Su intención es heterodoxa, es decir, va en contra de la masa y la tradición. Retrata el mundo medieval
decadente, en el que nadie se preocupa por la religión o la sociedad, sino por sus propios ideales.
Rojas, al ser −supuestamente− de origen converso, la situación que se da en España crea en él un rasgo
de resentimiento y odio hacia el mundo en el que vive. (En España se fue excluyendo y persiguiendo a los
conversos)
Dicha situación creó en él un sentimiento antirreligioso, sin confianza en lo católico, ya que le
obligaron a convertirse a una religión que no era la suya. Esto queda presente en la obra sobre todo al final,
cuando Pleberio se lamenta por la muerte de su hija y pregunta el sentido de la vida. Si Rojas creyese de
verdad, creerÃ-a en el más allá, en la trascendencia de la vida, pero queda constancia de que eso no es
asÃ-.
En los prólogos vuelve a reforzar sus falsas intenciones diciendo que advierte a los pecadores de la lujuria y
las pasiones adolescentes, aunque estos prólogos fueron incorporados más tarde a la obra, respaldando
aún más la teorÃ-a de que Rojas intentó justificarse después, cuando apareció la Inquisición, ya que
sino, los habrÃ-a incluido desde un principio en el libro.
3. ECDÓTICA
3.1. Evolución de la obra
3.2. Descendencia
Como ya he dicho antes, la Celestina no es una obra que saliera publicada con un tÃ-tulo, portada y autor,
sino que tenemos un manuscrito sobre el primer auto con un autor desconocido, también tenemos diferentes
ediciones de distintas fechas que van variando tanto el tÃ-tulo de la obra como el contenido, agregando asÃ-,
por ejemplo, los prólogos y cinco autos de los que ya hablaremos más adelante.
El primer escrito −de la Celestina completa− que se conserva es el que fue hallado en Burgos, con fecha de
1499, pero hay que decir que La Celestina no es el nombre que consta en ese documento, de hecho no aparece
ningún nombre: el texto apareció sin portada.
Sobre las distintas ediciones:
La Celestina no es el nombre que se le dio a la obra cuando se publicó, sino que primero se llamó Comedia
de Calisto y Melibea. Esta primera edición constaba de dieciséis autos y no tenÃ-a prólogos.
En 1500 y 1501 tenemos las ediciones de Toledo y Sevilla, respectivamente.
Más adelante, se cambió el tÃ-tulo de Comedia por el de Tragicomedia, acrecentando asÃ- el debate
permanente sobre la obra. Dicha edición incluÃ-a cinco autos más que la primera y algunas adiciones
introducidas al principio y al final de la obra, además de unas intervenciones excesivamente largas de ciertos
personajes.
Sobre la Tragicomedia de Calisto y Melibea hay muchas más ediciones, pero la primera que se conserva
pertenece a una traducción italiana de la obra (Roma, 1506). La primera en castellano pertenece a una
edición incompleta en la que falta el segundo prólogo (Zaragoza, 1507).
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AsÃ-, La Celestina la podemos hallar en dos versiones: una de dieciséis autos −Comedia de Calisto y
Melibea− y otra de veintiún autos −Tragicomedia de Calisto y Melibea−. Las dos versiones son tan distintas
que bien podrÃ-amos hablar de dos obras diferentes y merecen publicarse independientemente.
La pregunta que se plantean los que estudian la evolución de La Celestina es la siguiente: ¿Por qué
creció con esos cinco autos interpolados y con los prólogos?
La respuesta referente a los prólogos la he analizado al principio del trabajo, al hablar sobre la Inquisición y
las falsas intenciones del autor.
Pero la respuesta sobre los cinco autos interpolados acarrea más dudas. Esos cinco autos han sido llamados
el Tratado de Centurio, ya que en ellos aparece este personaje y porque en un prólogo se explica la
inspiración de la obra en Heráclito, donde siempre se contrapone un estilo elevado y latino y otro coloquial
y casi vulgar. Parece ser que dichos autos fueron incluidos por que la gente querÃ-a conocer más de la
historia.
En lo referente al primer auto, ya se ha desarrollado en el apartado de AutorÃ-a.
Después de distinguir entre las dos grandes ediciones, se puede desarrollar el siguiente esquema:
1ª Edición: Sin nombre ni portada (1499).
2ª Edición: Comedia de Calisto y Melibea. Al no haber teatro español que sirviese como referente, Rojas
se basó en el mundo greco−latino. En las comedias tradicionales se hace burla de unos personajes, aspecto
que coincidirÃ-a con la obra si no fuese por el carácter tan sórdido y decadente que presenta.
3ª Edición: Tragicomedia de Calisto y Melibea. Como no se pudo denominar comedia por lo poco en
común que tiene con ese género, se le buscó otro nombre, tragicomedia, pero éste tampoco coincidÃ-a
mucho.
En las tragedias los héroes acaban mal por culpa del destino, pero en La Celestina mueren todos, no sólo
los héroes, y tampoco es por culpa del destino, sino por sus acciones. Es por esto por lo que se pensó en
otro nombre más conveniente.
4ª Edición: Historia de Calisto y Melibea, y de la puta vieja Celestina. Este nombre implica el cambio de
mentalidad de teatro a novela, donde se comienza a pensar que el género épico es más acertado.
También vemos la inclusión del personaje Celestina en el tÃ-tulo. Esto da mucho para reflexionar, ya que
se ve la importancia de dicho personaje en la obra, tanto que al final acabó llamándose La Celestina.
5ª Edición: La Celestina. Este nombre es el que se ha quedado finalmente, ya que no implica una
clasificación de género, desaparecen los personajes que no interesan y aparece el realmente importante: la
alcahueta. Porque Celestina es un personaje muy complejo −que ya desarrollaré más adelante− y muy
importante en la obra, a diferencia que otros libros como el Libro de Buen Amor, donde la trotaconventos es
un personaje secundario al que no se le concede importancia alguna.
Sobre la descendencia de La Celestina:
Desde que apareció La Celestina, se hicieron traducciones a casi todos los idiomas europeos, y dentro del
ámbito de la literatura castellana podemos ver su influencia en Lope de Vega, quien basó sus fuentes en las
mismas que Rojas para escribir La Dorotea o en El Quijote, con los largos diálogos.
Otro ejemplo de imitación de La Celestina es La lozana andaluza, la Himenea de Torres Naharro o incluso El
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Caballero de Olmedo, de Lope de Vega.
Pero también se trató de imitar de manera directa.
Sabemos que se interpretó en la época como una obra novelesca porque tras el éxito de La Celestina,
aparecieron unas continuaciones en prosa, que mezclaban los aspectos celestinescos con la picaresca. Algunas
de esas obras son Tercera Celestina y La hija de Celestina, de Salas Barbadillo, que no tuvieron mucho
éxito.
También existen La Segunda Comedia de Celestina, de Felides y la Tercera Parte de la Tragicomedia de
Celestina, de Gaspar Gómez de Toledo, fueron obras que surgieron después, a modo de continuación,
pero ninguno de ellos tuvo el suficiente genio que tuvo Rojas para captar toda la riqueza dramática e
ideológica de esta extraordinaria obra maestra*1.
4. GÉNERO
4.1. Sobre la indecisión a la hora de clasificarlo
4.2. Subgénero
4.3. Fuentes
Indecisión para clasificarlo:
El nombre ha sido una de las maneras en las que se clasificó. De esta forma, al leer Comedia se pensaba que
serÃ-a una obra teatral, y al principio se encasilló en dicho género. Pero más tarde se vio que no podÃ-a
ser llamado como tal, porque no se podÃ-a representar, sino que estaba pensado para ser leÃ-do en sociedad.
Además, no tiene acotaciones escénicas, asÃ- que no es obra teatral propiamente dicha. Como no tuvo un
referente español de teatro, no pudo seguir unas normas y Rojas tuvo que imponer las suyas. En un intento
de actualizar el teatro mezcló los elementos que creÃ-a que se combinarÃ-an mejor, sin pensar que
acarrearÃ-a tantos problemas de clasificación. AsÃ- que los apartados tampoco deberÃ-an recibir el nombre
de actos, ya que no es teatro.
AsÃ- que si no es dramática ni lÃ-rica (porque no hay elementos ornamentales) sólo queda que fuese
épica, pero es muy difÃ-cil pensar eso. Se sabe que en la época se consideró novela y no obra por las
continuaciones en prosa y con narrador que salieron posteriormente, pero aún asÃ- no se puede afirmar tal
cosa, ya que no hay presencia de narrador (salvo la que incluyó más adelante Rojas en los breves
resúmenes de cada auto), aunque con la extensión tan grande del texto bien podrÃ-a tratarse de una novela.
Después de muchas cavilaciones, se ha llegado al término texto teatral hÃ-brido con elementos
novelescos, que es lo que más se adecua a la obra.
Subgénero:
Si pensamos que puede ser teatral, su subgénero podrÃ-a hallarse a caballo entre la comedia romana, la
elegÃ-aca y la humanÃ-stica, aunque no concuerda puramente con ninguna de ellas.
Hay que señalar la comedia humanÃ-stica ya que coincide en estar hecha para la lectura, en tener un
argumento simple y un lento desarrollo, en la misma concepción del tiempo y del lugar, en estar escrita en
prosa, en el manejo del diálogo como estructura reinante, en la división en actos y en el interés por lo
pintoresco.
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Aunque, viendo todo lo que coincide, no podemos dejar de señalar que no está escrita en latÃ-n y que
tiene un final trágico. Además, el uso del diálogo de la Celestina es completamente nuevo, no se habÃ-a
dado hasta entonces.
También debemos destacar el uso del aparte, los monólogos y la ironÃ-a, cuyas raÃ-ces vienen de la
comedia latina de Terencio. Como en la comedia elegÃ-aca, también hay un papel importante de la amada.
Aunque se tiende a considerarla una obra dramática, ningún género sirve por sÃ- solo para caracterizar
la obra.
Fuentes:
El Renacimiento, como ya he dicho, influye con los temas y con las numerosas citas latinas.
Toma parte de la comedia elegiaca y de la humanÃ-stica, con autores como Petrarca y Bocaccio.
Este género, el desarrollado en La Celestina, surge en las universidades, con obras anónimas y juveniles.
AsÃ- se halló el escrito de Palacio, que un autor joven escribirÃ-a y dejó allÃ-, sin propósito alguno de
publicarlo, pero Rojas, al encontrarlo, le gustarÃ-a y lo continuó.
El argumento de la Celestina procede de una comedia latina medieval, Panphilus, que cuenta cómo un
caballero enamora a una dama gracias a los engaños y manipulaciones de una vieja, que a su vez está
tomada de las comedias de Plauto.
La relación con el Libro del Buen Amor del Arcipreste Hita es indudable. También podemos decir que
Calisto y Melibea son prototipos del amor cortés.
5. ESTILO
En La Celestina podemos ver una unión, un equilibrio entre el mundo renacentista y el mundo medieval, por
una parte, y un equilibrio entre el mundo culto y el mundo popular, por otra. Esto determina en gran parte su
lenguaje y su estilo.
Podemos distinguir un lenguaje culto y latinizante, cargado de adornos. Pero también podemos apreciar una
aparición notable de un habla popular lleno de refranes y expresiones coloquiales. Sin embargo, la
separación de estos registros del lenguaje no corresponde con los distintos estamentos sociales (señores y
plebeyos), sino que se cruzan los dos registros, dependiendo tanto del emisor como del receptor y del asunto
tratado.
El estilo culto aparece moderado, con numerosos verbos colocados al final de la frase. También aparecen
numerosos latinismos.
PodrÃ-a pensarse que el exceso de cultismos y de erudición puede resultar redundante o pesado, pero hoy en
dÃ-a se interpreta como un acuerdo de estilo similar al hecho de que en el Siglo de Oro, por ejemplo, todos
los personajes hablasen en verso.
El lenguaje popular tan diverso y rico que aparece en La Celestina está bastante mesurado también. No
utiliza formas dialectales o de ámbito local que le habrÃ-an proporcionado comicidad y colorido a la obra,
sino que ninguno de los personajes presenta ningún tipo de deje o acento de ninguna localidad.
HabrÃ-a que destacar la gran abundancia de refranes que hay.
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Por último, hay que mencionar la gran complejidad de diálogos presente en la obra, donde se puede
distinguir perfectamente la intención del autor: hacer monólogos donde poco a poco va reflejando sus
pensamientos, aunque dichos monólogos no abunden en la obra. También, a parte de los monólogos, hay
que destacar los diálogos breves de gran riqueza y los que son más largos y tienen mucha importancia en la
obra. Con simples réplicas tenemos una gran complejidad de intercambio de pensamientos.
6. PERSONAJES
En la obra aparecen unos personajes que sólo se preocupan por sÃ- mismos. No les preocupa ni la religión
ni ningún otro tema medieval, ya que aun cuando aparece el amor (medieval) se torna enseguida en un
interés propio y egoÃ-sta de los personajes.
De los personajes se puede suponer que casi ninguno sabe leer, sin embargo, Celestina tiene unos
conocimientos de la lengua exquisitos, un aspecto que le quita realismo a la obra. AsÃ-, Rojas rompe con la
lógica, ya que todos los personajes hablan bien y no se respeta el decoro literario.
Decoro literario: para que una obra sea coherente los personajes deben hablar en función de su condición
social. En este aspecto, Celestina está por encima de todo, utiliza el lenguaje a su antojo y en función de lo
que quiera conseguir.
Personajes:
Calisto: es joven, guapo y adinerado. Tiene un carácter influenciable, es apasionado, poco inteligente, muy
egoÃ-sta, teatral, materialista, lujurioso y cobarde. Es un quijote del amor. Ha leÃ-do novelas de amor
cortés y se obsesiona con Melibea. Cuando la ve en el huerto se enamora al instante, pero no hace nada para
intentar conseguirla, se lamenta y se retira a su cuarto.
No es un personaje interesante, y habla como un libro, algo que no concuerda tampoco con el decoro.
Melibea: es joven, guapa −según Calisto− y parece que se encuentra en una posición social acomodada
−por lo que dice Pleberio en su planto−. Se produce una transformación radical a mitad de la obra. Este
cambio ha traÃ-do muchos quebraderos de cabeza a los que estudian La Celestina. Por una parte hay gente
que piensa que debido a la importancia de la brujerÃ-a y la magia en aquella época, el cambio se produce
por el conjuro diabólico que le hace Celestina, razón por la que se suicida. AquÃ- entra el tópico literario
del filocaptio o philocaptio, literalmente, captación del amor.
Según otros, el cambio podrÃ-a tener raÃ-ces más psicológicas y concordar con un proceso de vértigo.
Estas dos opciones son las únicas que se barajan que puedan explicar el cambio de actitud de Melibea.
Proceso de vértigo: (segunda versión, más psicológica pero a su vez concuerda menos con la época)
Le hace cambiar la posibilidad de tener a Calisto a su servicio. Celestina le dice que si accede, él hará
todo lo que ella quiera, que serÃ-a su esclavo. Melibea y Calisto entran asÃ- en un proceso de vértigo.
Primero Melibea domina al otro para ponerlo a su servicio, que deriva en unas consecuencias: cuando lo
domina siente euforia, traducida inmediatamente en decepción y tristeza de no poder desarrollarse como
persona.
Un vacÃ-o de encuentro (ya que al no estar con otra persona, sino con una prolongación suya, se siente
vacÃ-a: EGOÃSMO MUTUO). Cuando ese vacÃ-o se agranda se da el vértigo que provoca angustia.
Dicha angustia acaba en desesperación (de no poder volver atrás) y soledad. Esto le provoca su
destrucción (para evitar el vacÃ-o intento volver al principio, pero es imposible, desarrollándose asÃ- el
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proceso del vértigo, sintiéndose sola y llegando a la destrucción de ella y su amado).
Al final Melibea, siendo por el filocaptio o por el proceso de vértigo, se deja dominar por la lujuria y acaba
sucumbiendo.
Celestina: es una mujer vieja, se puede deducir que es fea, y cuando era joven ejerció la prostitución.
Como es una mujer, aunque sea la más inteligente de todos los personajes, no puede destacar en esa
época, por lo que se ve envuelta en un inframundo. Puede pensarse que dirige un burdel, pero en la obra
dice que vende perfumes y que es buhonera, aunque también dice que cose virgos.
Es un personaje seductor, fascinante, que conoce a la gente y sus debilidades.
El autor toma el personaje tradicional de la trotaconventos y le da un aire original e innovador, es decir, el
tema se transforma, y es aquÃ- donde reside gran parte de la originalidad de la obra.
Es muy inverosÃ-mil que siendo la clase de mujer que es sepa tantas cosas y tenga un nivel de lenguaje tan
alto, que es capaz incluso de elegir qué registro del lenguaje emplear cuando le conviene. Por esto se dice
que es un personaje inventado, que no refleja para nada la sociedad del momento.
Es una mujer polifacética, con un inmenso poder de seducción y persuasión. Es una manipuladora nata.
Su problema es que al estar sola en el mundo tiene que acaparar todo lo que puede para subsistir, algo que a
veces se confunde con la avaricia.
Aunque finge durante toda la obra con los distintos personajes, un gran rasgo de humanidad que apreciamos
en ella es el recuerdo que tiene de Pármeno y Areúsa. En esos momentos, cuando rememora su acto sexual,
no actúa ni finge. AhÃ- es ella misma.
Es un personaje tan sumamente complejo que ha llegado a adquirir el peso de llevar el tÃ-tulo de la obra,
porque aunque muera a mitad del libro, es un personaje que nos hace reflexionar profundamente sobre ella.
Sabe en todo momento con qué atraer a la gente. Por ejemplo, a Pármeno le seduce con los favores de
Areúsa, sin embargo, a las prostitutas y a Sempronio los seduce con dinero.
Pármeno y Sempronio: están basados en las comedias latinas de Terencio. El criado malo, Sempronio,
busca algo a cambio y decide sacar provecho, por lo que engaña a su señor y le aconseja la ayuda de
Celestina. El criado bueno, Pármeno, se preocupa por su dueño y le advierte sobre Celestina.
Son unos hombres jóvenes, al principio distintos, pero luego acaban moviéndose por la lujuria y la
avaricia. Hablan con un registro normal pero en ocasiones llega a ser culto, aunque hay veces que también
es muy cotidiano.
Esto imita a las comedias elegÃ-acas, no a la realidad.
Pármeno es un personaje trágico, que se ve corrompido por los demás. Al ser hijo de una antigua
compañera de Celestina, conoce sus propósitos y cómo es, asÃ- que advierte a su señor de ello, aunque
Calisto le responde humillándole. Su lealtad termina cuando se deja llevar por la lujuria que siente por
Areúsa, asÃ-, se ve arrastrado por la corrupción de su señor y se corrompe él mismo. Tiene cierta
semejanza con Melibea, quien al principio también se niega a seguir esa corriente de corrupción.
Sempronio es un personaje sin ideales sobre los amos a los que sirve, y sólo quiere aprovecharse de Calisto
con egoÃ-smo y avaricia. Mantiene una relación con Elisa, una pupila de Celestina, que a su vez le
engaña. Con él se ve la ruptura de lo medieval de los lazos del amo feudal y el siervo.
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Areúsa y Elicia: son prostitutas. Areúsa vive en su casa y es más independiente, al contrario que Elicia,
que es pupila de Celestina. Odian a Melibea, son muy rencorosas. Pretenden que Centurio vengue la muerte
de sus respectivos amantes, los sirvientes de Calisto, asÃ- que arman ruido en la casa para que Calisto se
asuste y huya, logrando la muerte de éste.
Pleberio: padre de Melibea. Simboliza la ceguera de los padres. Es antirreligioso, porque para los religiosos
la muerte es algo con sentido, pero para él no lo tiene. Es muy importante la reflexión que hace al final en
el Planto.
Según Pleberio, la vida es materialista (esto es un elemento extraño en la Edad Media que Rojas desarrolla
con esta obra al máximo).
Alisa: madre de Melibea. Aunque no es un personaje principal, es esencial, ya que deja a Melibea sola con
Celestina y el diablo. Hace sufrir las consecuencias de sus actos a Pleberio.
Lucrecia: es la sirvienta de Melibea. Oye a Calisto y Melibea mientras fornican y le da envidia, un rasgo que
hace ver la codicia de todos los personajes.
El ángel caÃ-do: todos caen, todos pecan y todos son castigados con la caÃ-da. Es un tópico que hace ver
la precipitación de los personajes y su muerte, siendo castigados por sus pecados.
7. OBRA
7.1. Resumen detallado
7.2. Estructura externa e interna
7.3. Temas centrales y subtemas
7.4. Análisis formal de la obra
La estructura de la obra es simple: se divide en autos, y estos, a su vez, en escenas. También consta de dos
prólogos y de los versos acrósticos, a modo de introducción. Rojas introdujo pequeños resúmenes de
los actos a fin de justificar su obra (ver AutorÃ-a).
Temas:
En la obra se tratan temas como la muerte, los pecados, los vicios, el placer sexual frente al amor Esto nos
hace plantearnos la posible intención moralizante de la obra, aunque, como ya he mencionado antes, son
falsas intenciones, ya que Rojas sólo trata de crear un espejo que muestre tal y cómo era la sociedad,
aunque recreándose excesivamente en los aspectos negativos.
El amor cortés es un tópico literario peligroso, perseguido más tarde por la Inquisición, ya que
equiparaba a la amada con Dios. La religión, durante la obra, no cobra importancia, sino que se usa como
medio de persuasión.
Amor cortés: moda literaria que contamina la visión posterior de todo. Propio de los nobles: el caballero
elige una amada a la que debe corresponder y servir y sentir dolor por ella.
El mayor quid de la obra es ¿Por qué Calisto y Melibea no se casan? (pregunta desarrollada más
adelante)
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En el auto I se presentan a los principales personajes de la obra, y a partir de ahÃ-, en los demás autos se van
exponiendo los temas de la codicia, la avaricia, la lujuria, el amor, las reflexiones sobre el bien y el malen
general se tratan los pecados.
Hay subtemas como la deificación de Melibea, las actitudes de los siervos, la avaricia de los personajes, la
envidia y el Carpe diem, que ya han sido explotados en muchas otras obras pero que en ésta cobran un
aspecto diferente, mezclándose unos temas con otros y creando una obra brillante.
Temas omnipresentes: poder del dinero y la lujuria (Pármeno es seducido por los favores sexuales de
Areúsa, Melibea y Calisto se dejan llevar sobre cualquier otro pensamiento).
Calisto y Melibea no se casan en la obra, y hay varias razones que pueden justificarlo:
Su posición social no queda clara, por lo que alguno de ellos podrÃ-a haber sido pobre y no poder casarse
debido a su clase.
En el amor cortés el siervo de la dama no podÃ-a casarse con ella.
En cuanto a origen, alguno de ellos podrÃ-a haber sido cristiano nuevo (ascendencia judÃ-a) e impedir por
ello la boda.
Resumen:
* Auto I:
En el auto I, que consta de once escenas, se tratan diversas ideas: desde el amor ciego por una dama hasta la
alianza entre amigos a fin de obtener un beneficio.
En la escena primera aparecen los protagonistas en un jardÃ-n. Calisto, persiguiendo a su halcón, entra en el
huerto de Melibea. Se declara a Melibea, no sin antes decir alguna que otra blasfemia. Melibea le rechaza
escandalizada.
Después de esto, Calisto habla con su criado Sempronio, quien le promete la ayuda de una vieja alcahueta
(Celestina).
Mientras Sempronio acude en busca de Celestina, Pármeno, su otro sirviente, disuade a Calisto de emplear a
Celestina, y le advierte de que es una hechicera que no le conviene. Cuando Sempronio acude con Celestina,
ésta embauca a Pármeno para que les ayude a ella y Sempronio a sacarle beneficios a su señor.
Pármeno, tentado, acepta.
* Auto II:
Celestina vuelve a su casa. Calisto habla con Sempronio sobre las cien monedas que le ha dado de pago
anticipado a Celestina. Sempronio le dice que hizo muy bien y le tranquiliza. Calisto, impaciente, envÃ-a a
Sempronio a buscarla. AsÃ-, mientras Sempronio se vuelve a ir, Pármeno se queda solo con su señor.
* Auto III :
Sempronio llega a casa de Celestina y la reprende por tardar tanto. Los dos comienzan a pensar en cómo
llevar a cabo la misión de adular a Melibea y seducirla para que acepte a Calisto.
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Elicia aparece preguntándose por qué ha ido dos veces a verla. Habla un poco con Celestina y luego se
van. Celestina en la siguiente escena conjura al demonio para embrujar a Melibea.
* Auto IV:
Celestina va reflexionando de camino a la casa de Melibea. Al llegar habla con Lucrecia, la sirvienta y luego
con Alisa, la madre de Melibea. Alisa la deja pasar −y con ella al diablo− y deja a Melibea sola con Celestina
cuando un mensajero la llama.
Celestina habla con la chica y acaba diciéndole el propósito de su visita. Apela a su bondad diciéndole
que Calisto está enfermo de amor y que necesita una prenda suya, un cordón, para curarle. Melibea monta
en cólera y la echa.
* Auto V:
Celestina habla consigo misma y da gracias de su astucia y de todo el provecho que va a sacar por ese trabajo.
Llega a su casa y habla con Sempronio, que la estaba esperando. Los dos se ponen a hablar aunque Sempronio
está un poco enfadado con ella. Pármeno los ve por la calle y corre a avisar a Calisto.
* Auto VI:
Celestina entra a casa de Calisto y éste le pregunta qué ha sucedido con Melibea. Ella se lo cuenta y le
habla del cordón que le va a dar. Sempronio murmura palabras de odio mientras hablan. Calisto vuelve a
sacar el tema de su amor por Melibea.
Celestina le da el cordón a Calisto y éste empieza a halagar tanto el cordón como a Celestina. Cuando
siguen hablando, al final Celestina le dice que no piense tanto en ella, a lo que él le responde diciéndole
que no puede dejar de pensar en ella (la equipara a Dios −> amor cortés)
* Auto VII:
Después de que Pármeno y Sempronio discutan (auto VI), Celestina habla con Pármeno y le convence
para que le perdone. Se van los dos a casa de Areúsa y él pasa la noche con ella, pero Celestina se va
excusándose en que no le apetece verles. Llega a su casa y le abre Elicia.
* Auto VIII:
Pármeno se despierta, adulando a Areúsa, se despide de ella y se va a casa de su señor. En la puerta está
Sempronio, asÃ- que habla con él y retoman su amistad. Van juntos a la habitación de Calisto y le ven
hablando consigo mismo, reflexionando sobre su deseo y su muerte, citando un poema. Entran y hablan con
él, diciéndole que olvide un poco a Melibea. Le convencen para ir a la iglesia.
* Auto IX:
Pármeno y Sempronio acuden a casa de Celestina. Van hablando por el camino. Cuando llegan, encuentran a
Areúsa y Elicia, y se ponen a comer con ellas. Mientras están comiendo, Elicia discute con Sempronio
cuando él menciona lo bonita que es Melibea. Ella comienza a criticarla. Todos intentan calmarla. Llega
Lucrecia y manda llamar a Celestina para que vaya a hablar con Melibea y le de el cordón.
* Auto X:
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Melibea habla consigo misma y reflexiona sobre lo que tiene que hacer. Lucrecia entra y hace pasar a
Celestina. Cuando hablan, acaba confesándole su amor por Calisto. Cuando ven venir a la madre de Melibea.
Se queda Alisa hablando con su hija sobre lo que trama con Celestina, y Melibea se disculpa un poco,
mientras Celestina dice que vino a venderle hilo.
* Auto XI:
Celestina se despide y vuelve a su casa hablando sola. Ve a Pármeno y Sempronio ir a la Magdalena a
buscar a Calisto. Sempronio habla con Calisto y de pronto llega Celestina. Se van todos juntos a casa de
Calisto. Le habla de lo que ha conseguido con Melibea y le cuenta el amor que siente ella ahora por él.
Mientras ellos dos hablan, Pármeno y Sempronio también hablan entre ellos. Celestina se despide, se va a
su casa y una vez allÃ- llama a la puerta y le abre Elicia. Después, cenan y se van las dos a dormir.
* Auto XII:
Calisto va a acudir a su encuentro con Melibea. A media noche, él y sus criados salen para su casa.
Lucrecia y la chica están en la puerta, esperándoles. Primero hablan Calisto y Lucrecia, quien después
llama a Melibea. Ellos dos hablan a través de la puerta. Mientras hablan, los criados oyen a gente por la
calle y apremian a Calisto para irse. Se despiden, concertando una cita para la noche siguiente. Pleberio se
despierta y avisa a su mujer del ruido.
Le preguntan a Melibea y ella les cuenta que tenÃ-a sed. Mientras, Calisto vuelve a su casa hablando con sus
sirvientes. Calisto se va a dormir y los criados van a casa de Celestina a reclamar su parte del botÃ-n.
Celestina les engaña un poco pero al final ellos no la creen y la matan. Elicia lo ve y los acusa. Pármeno y
Sempronio salen huyendo.
* Auto XIII:
Después de dormir, Calisto se despierta y comienza a hablar consigo mismo. Manda llamar a Tristán, su
otro criado y le dice que busque a Pármeno y Sempronio. Sosia, otro criado, viene llorando y le cuenta a
Tristán la muerte de Pármeno y Sempronio. Se lo cuentan a Calisto, quien se lamenta mucho.
* Auto XIV:
Melibea se lamenta hablando con Lucrecia sobre por qué tarda tanto Calisto. Más tarde, aparece Calisto
con Sosia y Tristán. Calisto pasa la noche con Melibea mientras Lucrecia lo oye y después se van. Calisto,
mientras se va, se lamenta por el poco tiempo pasado con Melibea. Al final, Tristán y Sosia se preocupan
seriamente por su señor.
* Auto XV:
Areúsa y Elicia odian a Melibea, asÃ- que buscan a un hombre (Centurio − Fanfarrón de Terencio) para
que escarmiente a Calisto. Después de tramar un plan, se despiden y se marcha Elicia.
* Auto XVI:
Pleberio y Alisa comienzan a hablar sobre un posible casamiento de su hija, mientras piensan que aún
conserva la virginidad. Melibea, les oye, y le da pena que piensen eso, asÃ- que envÃ-a a Lucrecia para que
les interrumpa y haga que se callen.
* Auto XVII:
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Elicia deja de lamentarse por la muerte de Sempronio y va a casa de Areúsa, donde se encuentra con Sosia.
Areúsa, engañando a Sosia, le consigue sonsacar el plan de Calisto y Melibea.
* Auto XVIII:
Elicia y Areúsa van a casa de Centurio para pedirle que las ayude a vengarse. Centurio habla consigo mismo
y piensa que si no interviene sólo conseguirá que Calisto y Melibea se separen, sin hacerles más daño,
algo que le parece mejor que agredirlos.
* Auto XIX:
Mientras Calisto va con Sosia y Tristán a su cita con Melibea, Sosia le cuenta lo que habló con Areúsa.
Mientras Calisto está en el huerto con Melibea (y Lucrecia les envidia) Traso y otros hombres que ha
mandado Centurio aparecen. Cuando Calisto oye el ruido quiere escapar y se precipita y muere. Melibea se
lamenta y advierte de que no quiere seguir viviendo.
* Auto XX:
Lucrecia corre a avisar a Pleberio, quien consuela a Melibea. Ella le miente y le dice que vaya a por una cosa.
Aprovecha y sube a la torre, cierra y se tira. Pleberio consigue averiguar lo que pasa y ve muerta a su hija.
* Auto XXI:
Pleberio le cuenta la muerte de Melibea a su mujer, y le enseña su cuerpo destrozado. Pleberio concluye la
obra con su planto.
* Fin de la obra: Rojas incluye unos versos en los que relata el propósito de su obra, donde se ve esas falsas
intenciones de las que ya he hablado, argumentando que escribió la obra para hacer reflexionar a la gente
sobre pecados tan carnales.
Análisis formal:
En la obra, sobre todo cuando Calisto habla de Melibea, abundan las hipérboles, en muchas ocasiones,
reflejadas en forma de blasfemias. Cuando habla de Melibea, las utiliza con el fin de adularla y exagerar su
belleza y su amor por ella.
La obra en sÃ- está llena de apóstrofes con el fin de reforzar el lamento que sienten ciertos personajes.
También abundan las preguntas retóricas que acentúan la intención del autor de dar a entender lo
complicada que es la vida.
La ironÃ-a está presente en toda la obra y el erotismo.
P.Fonético−fonológico:
No predominan las figuras fónicas.
P.Sintáctico: hipérbatos: figuras arcaizantes. Paralelismos: la Celestina recurre a las mismas estructuras
para convencer a la gente.
Sintaxis: compleja. Las frases son largas y enrevesadas. Como todo se basa en la mentira, se rebuscan las
oraciones.
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Predominan los sintagmas nominales complejos. Hay muchas subordinadas, muchos adjetivos y muchos
determinantes.
Sintagmas verbales: numerosas perÃ-frasis verbales y numerosos rodeos.
Verbos con formas extrañas: ni clásicas ni medievales.
Campos semánticos: los trabajos, el amor, el dinero, la hechicerÃ-a
La originalidad de la obra reside en lo amargo de la obra, algo que ya decÃ-a Cervantes: Libro a mi entender
divino, si encubriera más lo humano.
8. VALORACIÓN
8.1. Valoración crÃ-tica
8.2. Valoración personal
La Celestina en la época fue una gran obra que revolucionó la literatura. Como ya he analizado en el
trabajo, hay numerosos aspectos sobre los que debatir, desde la autorÃ-a de uno de los autos hasta la
intención del autor. Fue una obra escandalosa pero original, que gracias a la brillantez de Rojas, supo hacer
pasarla por un libro moralizante. Refleja con bastante precisión unos aspectos de la época que se habÃ-an
tratado desde lejos, sin llegar a profundizar en ellos. Por todo esto, se puede decir que es una de las grandes
obras de la literatura castellana y que siempre generará discusiones, un aspecto que le otorga aún más
importancia.
La obra yo no la comprendÃ-a muy bien hasta que he realizado este trabajo. Me parece un libro bastante
bueno, muy difÃ-cil de escribir, ya que constantemente alterna elementos opuestos (medieval−renacentista,
culto−coloquial, amor−lujuria) y sin embargo lo hace con una perfecta unión.
Me parece un poco larga pero no me ha importado leerla, aunque habÃ-a elementos que debido a la época
en la que se escribieron son difÃ-ciles de entender aun con las anotaciones del editor a pie de página.
Creo que escribiese o no Rojas el primer auto, tuvo un gran ataque de originalidad como pocas veces pasan y
me gusta mucho la forma en la que trata todos los aspectos, sobre todo, como ya he dicho, el equilibrio entre
los temas opuestos.
Una vez dicho esto, sólo puedo decir que es una obra que recomiendo leer y que proporciona mucha
información sobre la época, aunque parezca tan dudosa y no podamos afirmar prácticamente nada a
ciencia cierta.
1º BACH B CT
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