Entrevista a D. Rafael Fernández Sánchez, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de la Construcción (CEPCO) “Tenemos que evolucionar hacia una auténtica industria de la reforma y la rehabilitación” 1.- ¿Cuáles son, en su opinión, las ventajas y beneficios mutuos, tanto para su Confederación como para el propio salón, derivados de su presencia en el Comité Organizador? Las ferias son la mejor demostración del avance de la competitividad de nuestra industria de materiales porque no es cierto cuando se dice que el sector de la construcción no innova. Es verdad que promotoras y constructoras deberían avanzar más rápido en la mejora de sus procesos, pero también hay que tener en cuenta que el mayor porcentaje de innovación lo hacen los fabricantes de materiales. Esto no es nada nuevo para el que esté en la realidad del mercado. Por eso, asistir a Construmat y a otras ferias es comprobar, año a año, las mejoras técnicas de diseño o de prestaciones que incorpora cada producto. Ayudar a Fira Barcelona a que el salón sea lo mejor posible es, en definitiva, ayudar al conocimiento de nuestra Industria. Nuestra aportación a la feria es la de interlocución con una confederación que engloba a 25 sectores industriales diferentes y, a través de los mismos, a 5.000 empresas y 567.000 trabajadores. Por tanto, aportamos una visión global en lo general y muy precisa en lo que afecte a cada sector. 2.- El sector de la construcción ha sido uno de los más afectados por la crisis. ¿Piensa que 2011 será un año de recuperación? La situación actual no es buena, ni será todo lo buena que fue en el pasado, pero tenemos que trabajar en lo que queremos que sea la construcción en el futuro. Las cifras ya apuntan algo positivo en este 2010 aunque será muy leve. En esa línea, en edificación residencial habría que destacar, tomando como fuente un reciente informe del Ministerio de Vivienda, que hay 26 provincias en el entorno del stock técnico y que, en consecuencia, están a la espera de decisiones financieras para empezar a planificar nuevos proyectos de obra, con la oferta y la demanda bastante ajustadas. Desde CEPCO también hemos trabajado, junto con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), para entregar a la ministra de Vivienda un amplio documento de propuestas sobre reforma y rehabilitación, que se van traduciendo en medidas que aprueba el Gobierno, y que supondrán otro empuje al sector. Con respecto a la obra pública, asistimos con preocupación a recortes sucesivos por parte de la Administración, pero España está todavía lejos de haber cerrado de forma sostenible sus infraestructuras, no sólo viarias, sino también de hospitales, colegios, juzgados, estaciones de ferrocarril, etc, por lo que las administraciones con competencia en la materia deberán reajustar sus planes de obra, pero mantenerlos suficientemente operativos. También debemos aprovechar esta situación para ser más exigentes en la cualificación de los trabajadores así como en la calidad de los materiales que se emplean. De lo contario, la siguiente crisis nos impactará exactamente igual que ahora. 3.- ¿Qué papel puede tener Construmat dentro de la reactivación económica del sector? Construmat es y será una gran ayuda en la reactivación económica en la medida en que dé a conocer la realidad del sector, tanto técnica como de instalación y rehabilitación. En otro orden de asuntos, estamos trabajando con la organización del certamen para implementar una línea de trabajo del Plan de Internacionalización de Materiales que CEPCO ha cerrado con el ICEX, 14 autonomías, CEOE y el Consejo Superior de Cámaras de Comercio. Este plan consiste en financiar la presencia en Construmat de 300 compradores potenciales de materiales, seleccionados por las Oficinas Comerciales de las Embajadas de España en todo el mundo. Será un empujón más al sector. Lo haremos también este año en Madrid y estamos apostando, asimismo, por misiones comerciales directas de nuestras empresas a Panamá, Marruecos, Dubai, Qatar, Rusia, Brasil y Estados Unidos. 4.- Este año 2010 y como iniciativa surgida en el marco de Construmat 2009 tendrá lugar el primer Congreso de Rehabilitación y Sostenibilidad, organizado por el Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Barcelona, CAATEEB. ¿Es la rehabilitación una de las mejores fórmulas para que el sector supere la crisis? ¿Qué otras medidas se tendrían que impulsar? La reforma y rehabilitación en España tiene un desarrollo muy incipiente en todos sus aspectos. Si en el segmento de edificación nueva cuesta entenderse entre todos los agentes que intervienen en el proceso (promotores, constructores, arquitectos, compradores) y hay que ser riguroso en todas las fases de ejecución (materiales, proyecto, sistemas constructivos, cualificación de mano de obra), en la rehabilitación ocurre de forma más acusada. En la actualidad, tenemos pendiente la evolución desde la “chapuza” hasta una auténtica industria de la reforma y la rehabilitación. Parte de las medidas que hemos logrado impulsar desde CEPCO, CNC y CEOE, apuntan a lo más esencial. Primero, impedir que se siga sumergiendo la economía de la reforma ya que estamos convencidos de que eso sólo conduce a fraude económico, a bajos niveles de calidad y a coberturas insuficientes en lo laboral. Segundo, que la actividad sea visible oficialmente y se le pueda exigir el cumplimiento de la legislación correspondiente en prevención de riesgos, impuestos, calidades, etc. En tercer lugar, es necesario un cambio de cultura en los ciudadanos. Y es que no nos paramos todavía a analizar las ventajas de una reforma de nuestro aislamiento térmico, por ejemplo (que engloba todo el cerramiento de las fachadas, tejados, etc) frente a los costes energéticos y medioambientales. Hoy en día no se hace mantenimiento de las viviendas hasta que algo falla y es urgente resolverlo. Debemos empezar a “amortizar” nuestras viviendas, teniendo en cuenta una vida útil total y unas dotaciones para reformas cada cierto tiempo. Debemos tener en cuenta que ésta es la parte más sostenible de toda la construcción, ya que genera un empleo estable, bien cualificado, especializado en diferentes aspectos y que siempre va a hacer falta si cambiamos nuestra cultura de mantenimiento de nuestra propia vivienda. Todo esto llevará años, pero cuanto antes empecemos, mejor. Junio de 2010