DIA DE MUERTOS EN LA EPOCA PREHISPANICA

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ESCUELA PREPARATORIA OFICIAL No. 16
CAMPO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
DIA DE MUERTOS EN LA EPOCA PREHISPANICA
INVESTIGACION: profra. María de Lourdes Bouchán Arias (turno matutino).
A continuación daré a conocer el origen y el significado de la tradición de DÍA DE MUERTOS en la época prehispánica,
considerando que dicha información sea de utilidad para el montaje de la ofrenda prehispánica que se llevará a cabo en
nuestro plantel educativo.
Los orígenes de la tradición del Día de Muertos son anteriores a la llegada de los españoles, quienes tenían una concepción unitaria de la misma,
que les impidió entender que los indígenas atribuyeran a cada individuo varias entidades anímicas y que cada una de ellas tuviera al morir un
destino diferente.
Gráficamente, la idea de la muerte como un ser descarnado, siempre estuvo presente en la cosmovisión prehispánica, de lo que hay registros en las
etnias totonaca, nahua, mexica y maya, entre otras. En esta época era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos
durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento. El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba en el noveno
mes del calendario solar mexicano, iniciando en agosto y celebrándose durante todo el mes.
Los entierros prehispánicos eran acompañados por dos tipos de objetos: los que en vida habían sido utilizados por el muerto, y los que podía
necesitar en su tránsito al inframundo.
(ANEXO 1)
ELEMENTOS DE LA OFRENDA PREHISPANICA:
1.-FLORES DE CEMPASÚCHIL: Conocida sobre todo por ser uno de los adornos más populares en las tumbas y ofrendas de Día de Muertos, la "flor
de veinte pétalos" (por sus raíces en lengua náhuatl cempoal-xochitl, veinte-flor) sólo florece después de la época de lluvias.
Desde la época prehispánica, los mexicas ya decoraban sus entierros con esta colorida flor; también se debe incluir nube y moco de guajolote.
2.- EL AGUA, COPAL Y VELADORAS: son algunos de los ingredientes principales que han estado presentes en las ofrendas de muertos
desde la época prehispánica, indicó María Teresa Ortiz, administradora del Museo Arqueológico de Xochimilco. En su ponencia "El origen de la
ofrenda según la filosofía náhuatl", que ofreció en el Centro Cultural Ollín Yoliztli, en el 2010-
3.-VASIJAS y OTROS ELEMENTOS: en los entierros los indígenas colocaban vasijas dioses y elementos, para que los muertos llegaran a un
lugar determinado, que llamaban regiones de la muerte. Durante la época prehispánica no se manejó el infierno, había regiones de la muerte,
inframundos y cielos, sin embargo, para poder llegar a estos estadios, necesitan elementos como la sal, el agua y el copal. Indicó que al llegar los
españoles a México y conocer estos rituales de los indígenas, que no comprendían, modificaron la tradición al obligarlos a realizar estos ritos en
sus casas y de manera individual, fue así como nació la ofrenda. Agregó que estas costumbres, que se llevaban a cabo por creencias de los grupos
étnicos para sus difuntos, apuntaban que sólo tenían cuatro años para llegar al lugar que merecían, ya que este lapso de tiempo es el que tarda en
descomponer el cuerpo humano. Para ellos, el inframundo o proceso de descomposición que concluye cuando se llega a los huesos, es la etapa en
la que el cuerpo se encuentra purificado y listo para llegar a su destino final. La investigadora dijo que el primer cambio que tiene el rito de
muertos es que se coloque en las casas de manera individual y durante una fecha determinada. “Cuando enterraban a sus difuntos se les ponían
estos elementos dentro de su tumba durante tres años más, se colocaban en su casa y nunca más se volvía a repetir esa tradición porque ya había
llegado al lugar que le correspondía", señaló. Sin embargo, al llegar los españoles a México y aunque no aceptaban este rito, sí celebran el Día de
los Santos Difuntos el 1 de noviembre de cada año, por ello, se tomó como referencia dicho día y le impusieron a los indígenas únicamente ese día
para realizar su tradición debido a que aseguraban que el culto a la muerte no era correcto. Con el tiempo, dijo María Teresa Ortiz, la ofrenda se
fue modificando en sus elementos debido a que no en todas las regiones del país hay lo mismo, muestra de ello, es que en el altiplano hay
chilacayotes, pero en el norte no; en algunos lugares se coloca tamal de frijol y en otros zacahuil, como en Veracruz, pero al final todos los
elementos representan lo mismo. Finalmente, destacó que para estos días de muertos el Museo Arqueológico de Xochimilco cuenta con cuatro
exposiciones: "El origen de la ofrenda", "La muerte niña", "Una ofrenda de niños del Limbo" y una colección de fotografías de diferentes ofrendas
y altares.
Nota: La resina del copal es un elemento frecuente en la representación de altares de muertos por su capacidad natural de producir un aroma distintivo. Tiene
diferentes significados en las diversas regiones y culturas de América, solía utilizarse en rituales de atracción de la lluvia y ceremonias de purificación del
alma de los vivos, de ahí su relación en la utilización en el día de muertos.
El incienso es un elemento menos frecuente en los altares por ser de origen oriental, aunque también se le atribuye la propiedad de guiar o atraer a los
muertos al igual que las infusiones de hierbas. Al igual que a muchas personas se les conocían como muertos.
3.-CRANEOS Y ESQUELETOS:
En esta época era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que
simbolizaban la muerte y el renacimiento. Se acostumbraba una hilera de cráneos de guerreros sacrificados colocados en un palo.
En cuanto a los esqueletos, se tendrán que elaborar en papel mache, toda vez que por creencias de los grupos étnicos para sus difuntos,
apuntaban que sólo tenían cuatro años para llegar al lugar que merecían, ya que este lapso de tiempo es el que tardaba en descomponerse el cuerpo
humano. Para ellos, el inframundo o proceso de descomposición que concluye cuando se llega a los huesos, es la etapa en la que el cuerpo se
encuentra purificado y listo para llegar a su destino final.
4.-ELABORAR DIOSES: (unificar criterios para utilizar materiales). Dentro de la visión prehispánica, el acto de morir era el
comienzo de un viaje hacia el Mictlán (el recorrido hacia Mictlán está en el anexo 2), el reino de los muertos descarnados o inframundo, también
llamado Xiomoayan, término que los españoles tradujeron como infierno. Este viaje duraba cuatro días. Al llegar a su destino, el viajero ofrecía
obsequios a los señores del Mictlán: Mictlantecuhtli (señor de los muertos) y su compañera Mictecacíhuatl (señora de los moradores del recinto de
los muertos). Estos lo enviaban a una de las nueve regiones, donde el muerto permanecía un periodo de prueba de cuatro años antes de continuar
su vida en el Mictlán y llegar así al último piso, que era el lugar de su eterno reposo, denominado “obsidiana de los muertos”.
Para los indígenas la muerte no tenía la connotación moral de la religión católica, en la cual la idea de infierno o paraíso significaba castigo o
premio; los antiguos mexicanos creían que el destino del alma del muerto estaba determinado por el tipo de muerte que había tenido y su
comportamiento en vida. Por citar algunos ejemplos, las almas de los que morían en circunstancias relacionadas con el agua se dirigían al
Tlalocan, o paraíso de Tláloc; los muertos en combate, los cautivos sacrificados y las mujeres muertas durante al parto llegaban al Omeyocan,
paraíso del Sol, presidido por Huitzilopochtli, el dios de la guerra. El Mictlán estaba destinado a los que morían de muerte natural. Los niños
muertos tenían un lugar especial llamado Chichihuacuauhco, donde se encontraba un árbol de cuyas ramas goteaba leche para que se alimentaran.
El dios azteca Xólotl era el psicopompo de las almas en el camino.
5.- Niveles del altar:
Los niveles en el altar de muertos representan la cosmovisión, regularmente representando el mundo material y el inmaterial o los cuatro
elementos, en cada uno de ellos se colocan diferentes objetos simbólicos para la cultura, religión o la persona a la que se le dedica el altar.

Altares de dos niveles: son una representación de la división del cielo y la tierra representando los frutos de la tierra y las bondades de los
cielos como la lluvia.

Altares de tres niveles: representan el cielo, la tierra y el inframundo. Debido a la introducción de ideologías de las religiones europeas, ha
cambiado su significado a dos posibles, pudiendo representar la tierra, el purgatorio y el reino de los cielos, o bien, los elementos de la
Santísima Trinidad según la tradición católica.1

Altares de siete niveles: son el tipo de altar más convencional, representan los siete niveles que debe atravesar el alma para poder llegar al
descanso o paz espiritual.2 Según la práctica otomí, los siete escalones representan los siete pecados capitales.3 Se asocia el número siete
con el número de destinos que, según la cultura azteca, existían para los diferentes tipos de muerte.
6.- INFUSIÓN DE HIERBAS DE OLOR COMO EL LAUREL, TOMILLO, MEJORANA, ROMERO Y MANZANILLA, Que se
ponen a hervir en una olla tapada por una penca de nopal perforada. La infusión de estas hierbas producirá un olor atractivo que se colará a través de las
perforaciones del nopal y guiará a las almas a la tierra.
7.-PAPEL AMATE: Los aztecas utilizaban el papel en esta celebración para representar el viento debido a su maleabilidad, aunque lo que
utilizaban originalmente era papel amate, un tipo de fibra hecha de la corteza de árboles que no requiere del proceso convencional del papel
inventado en Asia. En ellos se pintaban diferentes deidades y se hacían atuendos, debido a su versatilidad podía ser teñido de diferentes colores
disponibles para la época; como ejemplo notable se encuentran los códices y jeroglíficos que relataban eventos trascendentes dentro de diferentes
culturas mesoamericanas. Con la influencia española aparecieron diferentes tipos de papel, colores y patrones.
8.- REPRESENTACIÓN DEL FUEGO: Como representación del elemento fuego suelen añadirse velas, veladoras y cirios, por su fácil
manejo y su relación con los símbolos religiosos. En su versión menos frecuente pueden añadirse antorchas y fogatas controladas que representan
la guía para el alma, incluso la luz en su camino de vuelta al mundo de los muertos. Se colocan cuatro cirios para representar una cruz y los cuatro
puntos cardinales.
9.- REPRESENTACIÓN DEL AGUA: El agua tiene múltiples significados, el principal, se utiliza para calmar la sed del espíritu.
Los mayas tenían la creencia de que los cenotes, que ellos consideraban sagrados, eran una puerta al inframundo. En muchas representaciones de altares
suele colocarse una vajilla con agua, simbolizando un cenote y la entrada al inframundo
10.- REPRESENTACIÓN DE LA TIERRA: En la representación de la tierra se debe incluir diversas semillas, frutos, vegetales, especias y
otras bondades de la naturaleza. Se utilizan diferentes semillas como el maíz y el cacao para formar patrones en el suelo. En la actualidad se utiliza
aserrín pintado de diferentes colores.
11.-ALIMENTOS Y BEBIDAS PREHISPANICAS: chile, jitomate, mazatli (piña), xalxócotl (guayaba), chiichihuaxócotl (papaya),
tezonzapotl (mamey), xocolatl (cacao), tlixóchitl (vainilla) y huauzontles. Además de la chía, tuna, chirimoya, tejocotes, ciruela tropical, capulín,
cuajilote, zapotes (blanco, amarillo y negro), granadita, guayabas, jícama,mamey, papaya, guanábana, mezcal, xonocostle, chía, piñón, aguacate,
jinicuil, coyol, caspirol, nanche, capomo, guamúchil y coyotillo. Entre otros productos se encuentran la biznaga, chirimoya, el zapote, la pitaya
roja, semillas de calabaza, amaranto y cacahuate.
Sin olvidar los insectos con los cuales los pueblos prehispánicos se alimentaban tales como: los chapulines, escamoles (larvas de hormiga),
jumiles (chinches del campo), tenanas (gusano de tronco de arból de color gris), ticocos, zatz (larva de chicharra), ahuautle (huevecillos de
mosco de agua) y los gusanos de maguey o chinicuiles.
Por otra parte se deberán
Ayaxochquilitl:flor de calabaza
Tlilxoxitl: Flor negra de vainilla
de
conseguir
como
una
muestrario
de
los
flores
comestibles
de
la
época
pre
Zompantle: Flor de colorin.
Quiote: Flor que sale del corazón del maguey
nopalxochitll o pocha: Flor de nopal.
Cabuches: Flor de la biznaga.
Huanzontles: (inflorescencia)
Hualumbus: Flor del maguey.
12.- ACCESORIOS PREHISPANICOS: Infinidad de adornos alusivos a la muerte, considerando entre otras cosas las siguientes:
Tecuilt: Fogón.
Chiquihuitle: Canasta elaborada de fibras naturales carrizo o mimbre.
Metlatl o metate: Utensilio de cocina hecho de una sola pieza en piedra volcánica porosa, rectangular, de superficie plana y
ligeramente cóncava o curva.
Mulli caxtli o molcajete: Hecho de piedra volcánica de textura granulosa que facilita triturar y combinar diferentes
ingredientes.
Comalli: Comal, pieza de barro.
Comitalli: Vaporera
Caxitl o cajete: Cuencos o escudillas de calabaza, guaje, barro o madera, en los que se sirven bebidas, caldos o sopas.
Jícaras: Vasijas hechas de calabaza o de guajes; se acostumbra servir en ellas bebidas típicas del sureste de la República.
13.- PERRO: Se coloca la escultura de un perro o un perro real de la raza Xoloitzcuintle, representando al dios Xólotl, se dice el perro ayudará a
cruzar a las almas el río Itzcuintlan (primera dimensión para llegar al Mictlán). El xoloitzcuintle debe ser color bronce y no tener abundancia de
pelo.
Los toltecas y aztecas, llegaron a considerar que el amor más puro y no egoísta era el del perro hacia su amo, quien al morir era enterrado con su can, al creer
que el noble animal intercedería ante el Dios de la Muerte, y le explicaría las buenas obras de sus amos.
14.- TRUEQUE: En la cultura azteca y su práctica comercial, se intercambiaban productos a cambio de granos de cacao o liebres muertas.
(ANEXO 2)
A continuación propongo que se vaya recreando el altar prehispánico con todos los elementos a considerar, pero a la vez recreando el camino
hacia el corazón de Mictlan. Para lo cual los invito a recorrer los nueve lugares que según la cosmovisión Mexica recorría el espíritu antes de llegar al
descanso.
1.-Después de que la persona moría llegaba a un lugar llamado Apanohuayan ahí lo esperaba un perrito que lo ayudaría a cruzar.
2.-Más adelante llegaba a unos cerros que chocaban despojando de sus vestimentas a quien cruzaba entre ellos.
3.-En el siguiente nivel se encontraba con otro cerro cubierto de cuchillos de obsidiana que le cortaban el cuerpo el cual se iba perdiendo a este
lugar le llamaban Itztepetl.
4.-Los dos siguientes niveles Cehuicayan e Itzehecayan eran grandes lugares cubiertos de nieve donde el viento corta como obsidiana
probablemente esto era una interpretación de que el cuerpo ha perdido su calor y comienza a desintegrarse.
5.-Ya siendo más espíritu que cuerpo la persona llega al Pancuecuetlacayan Lugar de las Banderas Juguetonas debía entregar allí sus banderas con
cuidado pues corría el peligro de enredarse en algunas bandera y no poder pasar al siguiente nivel.
6.-Si lograba pasar llegaba al Temimiloyan lugar donde la gente es flechada ahí las flechas se encargaban de eliminar los últimos restos del cuerpo.
7.-Así llega frente a una fiera que intentaría devorarle el corazón, por esta razón todas las personas eran enterradas con una jade o una piedra en la
boca para confundir a la fiera y que devorara la piedra en lugar del verdadero corazón de la persona.
8.-Al final de este viaje debía cruzar de nuevo un río de agua turbia donde una lagartija brillante lo ayudaría a cruzar la lagartija se llamaba
xochitinal.
9.-Finalmente el espíritu llegaba ante Mictlantecuhtli y Mictecaxihuatl. Estos niveles surgían de la creencia de que el ser humano tenía un proceso
para nacer y otro para morir
Atentamente
Profra. Maria de Lourdes Bouchán Arias.
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