A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto Von Bismarck (Tema 56 del temario de oposiciones de Geografía e Historia, BOE 18/11/2011) Alberto Fernández Puig IES Gonzalo de Berceo, Alfaro (La Rioja) [email protected] CONTENIDOS. 1. Introducción 2. Francia. El Segundo Imperio y la III República 3. La Inglaterra victoriana 4. Los Imperios de la Europa Oriental: Rusia, Turquía, Austria 5. Los Sistemas Bismarckianos 6. La Paz Armada 1. INTRODUCCIÓN En el Congreso de Viena de 1815, tras las guerras napoleónicas, quedó consagrado el nuevo orden político europeo bajo el signo del “Equilibrio de Poderes”. Este año surgió una nueva manera de entender la política europea basada en la ausencia de una gran potencia que pusiese en peligro la convivencia entre las naciones europeas. El equilibrio europeo será roto definitivamente por la aparición de dos de las denominadas por Renouvin como “causas profundas”, una de carácter ideológico, el nacionalismo, y otra de orden económico, la Revolución Industrial. Estas fuerzas alterarán el equilibrio europeo, tanto a nivel del reparto de poder entre las potencias, como a nivel económico. El nacionalismo. En sus dos versiones, centrífuga y centrípeta, provocarán una profunda alteración del equilibrio europeo. Será sobre todo la aparición de dos nuevos estados: Alemania e Italia las que rompan la correlación de fuerzas entre las naciones. La Revolución Industrial: a partir de la industrialización aparecerá una nueva asociación entre potencia política y riqueza económica. La grandeza de un estado se medirá por su pujanza económica. La Revolución Industrial contribuirá al nuevo orden europeo. Las novedades en el terreno industrial motivarán la aparición de una nueva potencia, el Imperio Alemán y la decadencia de Austria-Hungría, el Imperio Ruso y el Imperio Turco. Otra de las características más importantes de este periodo será el eurocentrismo. Europa será el centro del mundo y las grandes naciones del Viejo Continente serán las únicas que tengan capacidad de decisión internacional. A finales de siglo el espacio 1 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. geopolítico se habría de ampliar notablemente con la incorporación de nuevos territorios colonizados. A pesar de la aparición de dos nuevas potencias, Estados Unidos y Japón, las grandes decisiones políticas serán tomadas en Europa. El “ámbito europeo” por otra parte se irá ampliando. En plena era del imperialismo, las decisiones tomadas en el continente afectarán a todo el globo, y los conflictos entre potencias surgidos lejos del continente, tendrán su repercusión en éste. Esta confluencia de intereses en las mismas zonas geográficas, envenenarán las relaciones internacionales y provocarán la aparición de complejos acuerdos diplomáticos, que unirán a unas naciones con otras, en función de sus intereses coloniales. 2. FRANCIA, EL SEGUNDO IMPERIO Y LA III REPÚBLICA. Tras la Revolución de 1848 la II República francesas dio un giro autoritario, se convirtió en una potencia económica y colonial. A finales de 1848 las elecciones presidenciales, serán ganadas por Luís Napoleón Bonaparte. Una vez en el poder, y mediante plebiscitos, modificará la constitución y se proclamará emperador de Francia, iniciándose de este modo el periodo conocido como II Imperio (1852-1870), el cual se divide en dos periodos: El Imperio autoritario (1852-1860) La teoría política que justificó su poder fue el llamado “Bonapartismo”, según la cual, el poder autoritario y unipersonal procedía de la legitimidad que el pueblo le otorgaba mediante su aprobación mediante plebiscitos. Napoleón III entendía su poder como delegación popular. Durante este periodo persiguió a la oposición, instauró la censura de prensa, el control de la sociedad y de la propaganda política. Gobernó con el apoyo de la Iglesia, el ejército y la alta burguesía y defendió el orden y la autoridad como principios. El éxito económico y su agresiva y exitosa política exterior, victoria en la Guerra de Crimea, anexión de Niza y Saboya en la guerra franco-austriaca y control de la colonia de la Conchinchina le garantizaron la estabilidad política. El Imperio Liberal (1860-1870) Tras el apoyo a Piamonte contra los intereses de la Iglesia de Roma, el emperador perdió el apoyo católico. Además la oposición se organizó y con la industrialización surgió con fuerza el movimiento obrero. Napoleón respondió a estos retos con concesiones políticas liberalizadoras. Estas medias fueron: Una amnistía política, reformas políticas que dieron más atribuciones a las cámaras representativas, libertad de prensa, derecho de huelga para los obreros y libertad de asociación así como permiso para tomar parte en la Primera Internacional 2 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. Al final de este periodo la política internacional de Napoleón III constituyó un auténtico fracaso. Preocupado por el aumento del poder de Alemania le declaró la guerra. En 1870 en la batalla de Sedán, Francia hubo de capitular, cayendo prisionero el propio emperador. De esta manera terminaba el Segundo Imperio francés y comenzaba la III República. La III República. Proclamada el 4 de septiembre de 1870. Tuvo que hacer frente a la sublevación de París, donde se instaló un gobierno popular formado por anarquistas y socialistas. Este hecho histórico es conocido como “La Comuna de París”. Los “comunards” pretendían una república de base obrera, aunque fueron duramente reprimidos por el gobierno de la República. El otro asunto que capitalizó la acción del Gobierno fue la firma del tratado de paz de Frankfurt con Alemania. Francia perdió los departamentos de Alsacia y Lorena, además de afrontar cuantiosas reparaciones de guerra. La recuperación de los territorios perdidos será cuestión prioritaria para los franceses hasta la I Guerra Mundial. Las características de esta III República serán el sufragio universal, un sistema bicameral y un ejecutivo fuerte en manos del presidente de la República. Se declaró la enseñanza estatal laica, además se elaboró una avanzada legislación social. El anticlericalismo fue en aumento y en 1905 el Estado se incautó de los bienes de la Iglesia. Una de las características más destacadas de este periodo fue la gran expansión colonial que realizó Francia bajo el mandato del presidente Jules Ferry. Otro de los asuntos de política interior que conmovieron a Francia fue el escándalo llamado “affaire Dreyfus”. Alfred Dreyfus era un oficial judío que fue acusado de traición con pruebas falsas y condenado. Descubierto el complot, la justicia lo ocultó, con lo cual los pilares básicos del Estado francés, Ejército y Justicia fueron responsables de un grave delito. En la defensa de Dreyfus ejerció un notable papel la prensa y los intelectuales, en concreto el escritor Emile Zola, quien acuso a los aparatos del Estado de corrupción. El caso Dreyfus mostró el antisemitismo que se había instalado en la sociedad francesa y la gran importancia que a partir de entonces tendría la opinión pública. 3. LA INGLATERRA VICTORIANA. El reinado de la reina Victoria comenzó en 1837 y se prolongó hasta 1901; a esta etapa se la conoce como la era victoriana. En este periodo el Reino Unido alcanzó su máxima expansión territorial, consolidó su desarrollo industrial y mantuvo sus 3 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. instituciones tradicionales basadas en la monarquía parlamentaria, aunque se avanzó hacia un auténtico sistema democrático. Desarrollo económico. El proceso de industrialización continuó aunque para el final del siglo países como Estados Unidos y Alemania tenían una mayor pujanza industrial. A pesar de todo, continuó siendo el principal centro financiero del mundo gracias a una moneda fuerte, la libra esterlina, y al Banco de Inglaterra, que era el más importante del mundo. Este fue el momento de su gran expansión imperialista, asentada en su potencia económica, su marina mercante, su ejército y el control de las rutas de navegación. A finales del siglo XIX, la cuarta parte de las tierras del planeta estaban o bajo soberanía británica, o bajo su control. Apertura política y reformismo. Desde mediados del siglo XIX, la vida política inglesa giraba en torno a dos partidos, los tories, o conservadores, y los whigs, o liberales. Ninguno de ellos cuestionaba la monarquía parlamentaria inglesa. En 1868, Disraelí, ministro conservador, realizó una reforma electoral, considerada la primera de carácter democrático. Con esta reforma se consiguió acercar las masas al Estado e identificarlas con el trono y las instituciones del gobierno británico. En esta reforma se amplió el cuerpo electoral en más de un millón de nuevos votantes, al exigir menos recursos económicos para tener derecho de voto. Durante el Gobierno del liberal Gladstone, a partir de 1868 su pusieron en marcha importantes reformas como fueron: 1. Separación de la Iglesia y el Estado. 2. Reformas educativas que llevaron a erradicar el analfabetismo de la población. 3. Nueva ley sindical y ampliación del derecho electoral en 1884, que elevó a cinco millones el número de electores. En 1893 se fundó el Partido Laborista, de ideología socialdemócrata, que terminó desplazando a los antiguos whigs. La cuestión irlandesa. A pesar de su inclusión en el Reino Unido junto con Inglaterra y Escocia, en Irlanda el nacionalismo siempre reclamó la independencia. A partir de la crisis económica de 1873, el nacionalismo irlandés se radicalizó. En 1882 nació el Partido Parlamentario irlandés que encabezó el boicot a los ingleses. Desde 1885 los irlandeses estuvieron presentes en el Parlamento británico, y un año después, Gladstone presentó la Home Rule, que convertía a Irlanda en un territorio 4 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. autónomo dentro del Reino Unido. La propuesta del Premier británico no prosperó, y hubo que esperar hasta 1914 para que Irlanda consiguiese su autonomía. 4. LOS IMPERIOS DE EUROPA ORIENTAL: RUSIA, AUSTRIA Y TURQUÍA. En este periodo, existían en Europa estos tres Imperios que eran una reliquia de la Edad Media en plena época contemporánea. Los tres tenían ciertas características comunes como eran: su carácter plurinacional, la existencia en su interior de minorías nacionales, su deficiente industrialización, que les estaba haciendo perder su posición hegemónica con respecto a otras naciones y la existencia de sociedades tradicionales y sistemas políticos autocráticos. En los tres además las ideas liberales y nacionalistas iban calando en sus respectivas poblaciones. El Imperio Ruso Fue el que menos cambios experimentó en todo el siglo XIX. Su régimen era profundamente autocrático. Se expandió territorialmente hacia el oste, hasta el Pacífico norte, también hacia el sur, conquistando el Turquestán, y al oeste, donde ocupó Besarabia, Polonia y Finlandia. La diversidad étnica del imperio era muy variada. Predominaban los eslavos, pero también había tártaros, mongoles, caucásicos y turcos. A ello se añadían las diferencias religiosas. El nacionalismo se desarrolló en dos tendencias diferentes: una centrífuga, de los pueblos que aspiraban a separarse, como polacos, bálticos o bielorrusos, y otra centrípeta o paneslavista, que aspiraba a asimilar a las otras minorías a la cultura eslava. De esta tendencia paneslavista deriva la rusificación forzosa que practicaron todos los zares, desde Alejandro II a Nicolás II. Alejandro II (1855-1881) Su reforma más importante fue la liberación de la servidumbre en 1863. Se liberaron 22,5 millones de siervos. Los campesinos no obtuvieron una libertad completa, ya que siguieron adscritos al mir o aldea rural, y, a través de ella, siguieron dependiendo del zar. Alejandro II reformó así mismo la administración de justicia y la territorial. Comenzó la construcción de la red ferroviaria y con ella, la modernización del país. Intensificó la represión de los movimientos de oposición al zarismo: nihilismo, anarquismo y populismo. Algunos de estos grupos practicaban al terrorismo, muriendo el propio zar en uno de sus atentados. 5 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. Alejandro III (1881-1894) El gobierno de este zar fue muy conservador, pero potenció el desarrollo económico. La industrialización se impulso desde el Estado en sectores clave, como el minerometalúrgico, el petróleo y la industria textil. El mejor ejemplo de modernización lo constituyó la construcción del Transiberiano. Este tipo de desarrollo económico se acompañó del control de la enseñanza y la cultura, la rusificación forzosa y la persecución de toda la oposición. Fundó la policía política (okhrana), encargada de perseguir las disidencias. En política exterior basculó desde las alianzas con Alemania, dentro de los sistemas bismarckianos, hasta el acercamiento a Francia. Nicolás II (1894-1917) Continuó la labor represiva de su padre y la política de rusificación. Su fracaso en la guerra ruso-japonesa y el descontento de las masas le empujaron a realizar una serie de reformas políticas que a nadie contentaron. Durante su reinado se creó el Partido Socialdemócrata, de corte marxista. Dirigido por Lenin, fue el más activo de la oposición. En política exterior continuó su acercamiento a Francia e Inglaterra, con las que creó la Triple Entente, integrándose de este modo en el sistema de alianzas europeo. Austria. En el Imperio austrohúngaro poseía una gran diversidad étnica, cultural y religiosa, que lo hacía inviable a largo plazo. Movimientos independentistas y nacionalismo fueron una amenaza constante para su supervivencia. Dirigido por Francisco José I (1848-1916) En la primera parte de su reinado trató de aplicar una política de centralismo y absolutismo germánico. El levantamiento de los húngaros le llevó a realizar una profunda reforma de sus territorios. Para ello dividió el Imperio en dos territorios, Austria y Hungría, de acuerdo con el Compromiso de 1867. Conocida desde entonces como monarquía dual, ambos territorios compartían una serie de instituciones comunes, pero tenían leyes, gobierno y parlamento propios. Las restantes nacionalidades continuaron con sus reclamaciones. Los pueblos eslavos plantearon bastantes problemas. En 1908 se anexionó Bosnia-Herzegovina. Su expansión por los territorios balcánicos a costa del debilitado Imperio turco, fueron motivo de la inestabilidad de la zona y origen de la llamada “cuestión de Oriente” o balcánica. 6 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. A finales del XIX el Imperio austrohúngaro aparecía como un Estado sin futuro, debido al personalismo del emperador, el imposible equilibrio entre magiares y germánicos y la incapacidad para evolucionar hacia un sistema de gobierno democrático. Esta debilidad empujo al Imperio a una alianza permanente con Alemania, a la cual veía como garante de triunfo ante un posible enfrentamiento con Rusia por las cuestiones balcánicas. De este modo, Austria-Hungría fue, junto con Alemania, el núcleo de la Triple Alianza. El Imperio turco. Formado en la Edad Media. En el siglo XIX era un Estado extenso y complejo y formado por una gran variedad de pueblos, etnias y religiones. Su territorio se expandía por tres continentes, aunque en muchos casos el dominio era más teórico que real. Su soberano recibía los títulos de sultán y califa. Concentrando en sus manos el poder político y el económico. Era un Estado teocrático. Anclado en unas estructuras medievales, su retraso con respecto al resto de potencias cada día iba aumentando. En 1876, un grupo de liberales, los Jóvenes Turcos, dieron un golpe de Estado para modernizar el país. A pesar de su inicial éxito, el nuevo sultán, Abdul-Hamid anuló las reformas ejerciendo una gran represión contra lo oposición. La falta de una modernización real, la dependencia económica del exterior, sus problemas exteriores, aceleraron el progresivo debilitamiento del Imperio. Además, los nacionalismos eran cada vez más intensos. En 1908 una nueva revolución introdujo reformas liberales y la promulgación de una constitución. Debido a su debilidad, el sultán se acercó a Alemania porque desconfiaba del Reino Unido y Rusia, a los que creía interesados en hacerse con las posesiones otomanas. 5. LOS SISTEMAS BISMARCKIANOS. En 1871 se firmó el Tratado de Frankfurt, mediante el cual se ponía fin a la guerra Franco-Prusiana, el tratado resultaba de una gran dureza para Francia. Se imponían a esta nación fuertes indemnizaciones de guerra, además de la pérdida de los territorios de Alsacia y Lorena, fronterizos entre Francia y Alemania, los cuales se incorporaban al recién creado Imperio Alemán. La figura política que ideó el tratado no fue otro el canciller Otto Von Bismarck. Esta humillación francesa sería difícil de superar. 7 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. Las zonas calientes del mapa europeo: El nuevo mapa europeo surgido de las unificaciones alemana e italiana tendrá como consecuencia la aparición de litigios fronterizos que serán considerados como “casus belli” por las potencias, dado que en él pervivirán cuestiones no resueltas y reclamaciones insatisfechas, o lo que es lo mismo, zonas calientes 1. Alsacia y Lorena: era la zona más caliente de todas. Cualquier intento francés de recuperarla supondría una nueva guerra con Alemania. 2. La “Italia irredenta” constituía una segunda zona de posibles conflictos. En varios lugares del imperio Austro-Húngaro habían quedado núcleos de habla italiana no incorporados al Estado de Italia. 3. Los Balcanes. La eterna “Cuestión de Oriente” provocaba la colisión de intereses entre las potencias, sobre todo Rusia y Austria, además de las consabidas rivalidades entre los propios pueblos de la zona. La obsesión del cerco: Bismarck estaba preocupado por el convencimiento de que Francia no iba a admitir resignada la pérdida de sus territorios impuesta en el Tratado de Frankfurt. También estaba preocupado de cual sería la actitud de Rusia ante un posible conflicto francoalemán. La idea de ver a Alemania encerrada en un cerco con dos frentes obsesionaba al canciller. En estas circunstancias era vital para Alemania asegurarse, sino el apoyo, al menos la neutralidad de Austria-Hungría y Rusia ante un conflicto con Francia, solo así podía alejar el fantasma de un cerco que amenazaba el Reich. Bismarck pretendía darle la vuelta a esta situación. La posición excéntrica del territorio francés hacía inviable la materialización de un cerco físico; tendría que ser por lo tanto un cerco diplomático: Francia debería quedar totalmente aislada en el concierto de las Naciones. Concepto: Los sistemas bismarckianos es el nombre que la historiografía ha dado al conjunto de alianzas diseñadas por Bismarck tras la guerra Franco- Prusiana de 1870 y que tuvieron como finalidad aislar diplomáticamente a Francia y ratificar la hegemonía en la política europea de la nueva potencia surgida en el centro de Europa: Alemania. PRIMER SISTEMA: LA ENTENTE DE LOS TRES EMPERADORES. En septiembre de 1872 se reunieron en Berlín el Káiser Guillermo I, el Emperador Francisco José y el Zar de Rusia, Alejandro II. Las diferencias que separaban a los tres estadistas eran las siguientes: 8 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. 1. Austria y Alemania todavía no habían cerrado las heridas de la guerra AustroPrusiana. 2. La política interior alemana de la Kulturkampf, que estaba orientada directamente contra la Iglesia católica, chocaba con el catolicismo militante del Emperador Francisco José. 3. El Zar Alejandro y el Emperador Francisco José tenían intereses contrapuestos en los Balcanes, lo cual parecía imposibilitar un acuerdo entre ambas potencias. A pesar de estas diferencias los Tres Emperadores encontraron, al menos, dos temas de vital importancia para la Europa del momento: 1. Los tres tenían problemas no resueltos en el interior de sus territorios con las minorías nacionales. 2. Los tres estaban muy preocupados por los recientes acontecimientos de la Comuna de París y por los efectos que la I Internacional pudiera tener para la tranquilidad de sus gobiernos del orden establecido. Serán por tanto estas coincidencias en política interior las que propiciarán un entendimiento, superando por tanto sus diferencias en política exterior. La Entente de los Tres Emperadores surgió mediante los siguientes acuerdos parciales: 1. Entente germano-rusa: de carácter militar defensivo: en caso de agresión por una tercera potencia, Alemania y Rusia acordaban ayudarse mutuamente con un contingente de 200.000 soldados. 2. Acuerdo Austro-Ruso: compromiso de actuación conjunta en caso de que la paz en Europa se viera amenazada. Cuando Guillermo II se unió a este tratado, quedó constituida la Entente de los Tres Emperadores. Esta “Entente” ligaba a las tres potencias más conservadoras de Europa en un acuerdo, que se ha comparado con la Santa Alianza. El fracaso del primer sistema: La debilidad de la entente se hizo patente muy pronto. Los motivos del fracaso fueron los siguientes: 1. En 1875 estalló una crisis entre Francia y Alemania que estuvo a punto de crear un conflicto armado entre ambos países. El Zar Alejandro viajó personalmente a Berlín para aclarar que no se sentía obligado por la Liga de los Tres Emperadores en el caso de una agresión a Francia por parte de Alemania. 2. Un nuevo conflicto en los Balcanes motivó la intervención de Rusia, la cual se apresuró a obtener beneficios firmando con Turquía el Tratado de San Estéfano, 9 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. por el cual recuperaba la Besarabia, imponía la aparición de la Gran Bulgaria, satélite de Rusia. El éxito ruso fue total. La reacción internacional supuso la revisión de este tratado y la firma de uno nuevo: el Primer Congreso de Berlín de 1878. En este congreso se llegaron a nuevos acuerdos sobre los Balcanes, saliendo de él Rusia desfavorecida, mientras que el Imperio Austro-Húngaro obtenía la administración de Bosnia-Herzegovina y la ocupación de Novi Bazar, que separaba a Serbia de Montenegro. La Entente no pudo superar las diferencias existentes entre Rusia y Austria-Hungría en los Balcanes y dejó de ser efectiva. SEGUNDO SISTEMA BISMARCKIANO. Fracasado el primer sistema, Bismarck se decidió a construir un sistema de alianzas, mucho más eficaces para aislar diplomáticamente a Francia. Este nuevo sistema, conocido como “segundo sistema bismarckiano”, estaba formado por tres acuerdos: 1. Dúplice Alianza de 1879. (Alemania y Austria) 2. Tratado austro-germano-ruso de 1881 ( un nuevo Tratado de los Tres Emperadores) 3. Triple Alianza de 1882 (Austria-Alemania-Italia) La dúplice Alianza (1879) En octubre de 1879 el nuevo tratado de alianza austro-alemán estaba concluido bajo las siguientes condiciones: • Si una de las dos potencias era atacada por Rusia, ambas potencias unirían sus fuerzas contra aquella. • En caso de ataque de otra potencia, ambas naciones se comprometían a una neutralidad benévola. Austria se dio por satisfecha con esta alianza “antirrusa. Bismarck por su parte lo veía de otra manera: era Alemania quien había conseguido la promesa de neutralidad austriaca en caso de un conflicto franco-alemán. Mientras que nada impedía que Alemania se aliase con Rusia siempre y cuando ésta no atacase directamente a Austria. Bismarck confiaba que Rusia procurase un acercamiento a Austria . La situación de Rusia en los Balcanes se había complicado, ya que si una intervención de Rusia en los Balcanes era interpretada por Austria como una agresión, los rusos se verían obligados a luchar también contra los alemanes. Bismarck no se equivocó, en cuanto el zar fue consciente de su aislamiento, volvió a establecer conversaciones con sus antiguos 10 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. aliados. El canciller acuño la siguiente frase: “ya sabía yo que volvería a nosotros el ruso tan pronto como nos aliáramos con el austriaco”. Nuevo Tratado de los Tres Emperadores.(1881) En 1881 se llegó a lo que parecía impensable, la firma de una nueva Entente de los Tres Emperadores, en la cual los firmantes se comprometían a mantenerse neutrales en caso de guerra de cualquiera de ellos con una cuarta potencia. Como los conflictos entre Rusia y Austria podían volver a surgir por causa de su política balcánica, ambas potencias acordaron no realizar acciones directas en esta zona sin consultar a Alemania, la cual pasaba a convertirse en el árbitro de sus diferencias, además de pasar a ostentar un gran poder sobre ellas. Las cláusulas secretas eran las siguientes: 1. Se reconocía a Rusia el derecho a ocupar Rumelia para volver a constituir la Gran Bulgaria de San Estéfano. 2. Austria-Hungría se preparaba para la ocupación de Bosnia-Herzegovina sin que Rusia se opusiese a ello. Los tres firmantes parecían satisfechos, por el momento todos habían salido ganando: 1. Alemania: Se había asegurado la neutralidad de ambas potencias ante un conflicto franco-alemán, quedando Francia aislada diplomáticamente. 2. Rusia: podía continuar tranquilamente la expansión por Asia, sabiendo que ante un conflicto con Inglaterra, tenía las espaldas cubiertas. Además podía volver a conseguir Rumelia para su satélite Bulgaria. 3. Austria-Hungría: podía hacer efectiva la ocupación de Bosnia-Herzegovina. El acuerdo por tres años era secreto. El broche de oro de este segundo sistema bismarckiano lo constituye la firma de la Tripla Alianza, que suponía la incorporación de Italia a la Dúplice. La Triple Alianza.(1882) La dificultad de reunir a Italia y Austria en una misma alianza era máxima. Italia mantenía reivindicaciones sobre las zonas irredentas italianas en Austria. Será la política imperialista de Francia en el norte de África la que le dé a Bismarck la clave para este acuerdo. Italia tenía pretensiones colonialistas sobre Túnez. Ahora estos intereses chocaban con Francia. Había también motivos en la situación interna que hacían desear a su gobierno un acercamiento a Berlín. En Italia los avances del socialismo y anarquismo hicieron que 11 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. los gobernantes considerasen positivo un acercamiento a un Estado fuerte, autoritario y conservador como el alemán. Por último, tenía un serio problema con el Papado al no aceptar éste la incorporación de los Estados Pontificios a Italia. La única potencia que católica que podía ayudar al Papa era Austria-Hungría, cuyo emperador era un católico militante. Austria-Hungría por su parte se aseguraba por el momento el fin de las reclamaciones territoriales italianas, y Alemania la seguridad de que ante una guerra con Francia, éste tendría que abrir un nuevo frente en los Alpes italianos. Las ventajas para los firmantes eran las siguientes: Italia: • Había conseguido que Alemania y Austria-Hungría la protegiesen ante un posible ataque francés. • Se aseguró que no tenía que temer que el Gobierno de Viena prestase apoyo al Papa en la “cuestión romana”. • Italia no se comprometió a la ayuda militar a Austria ante un conflicto con Rusia. Austria-Hungría • Se aseguraba que Italia ya no reclamaba como propias las zonas del Imperio de habla italiana. • No tenía que temer que ante un conflicto con Rusia pudiese ser “golpeada por la espalda” por Italia quien se comprometía a la neutralidad. Alemania: • Se aseguraba el apoyo italiano y Austria ante un eventual conflicto con Francia. Volvía a incrementar el aislamiento de Francia. • Se convertía en el árbitro de las diferencias entre Rusia, Italia y AustriaHungría. El acuerdo se firmó por cinco años y tenía un carácter secreto. Bismarck se sentía satisfecho. La máquina estaba también montada que decía que “marchaba completamente sola”. Además de este acuerdo, Alemania consiguió la firma de otro tratado de carácter menor Tratado Austro-Rumano de 1883. En Rumania gobernaba Carol, un monarca de la casa Hohenzollern, quien guardaba sus simpatías efectivas con el Imperio alemán. La política de presión que Rusia ejercía 12 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. sobre Rumania, tanto directamente como indirectamente a través de Bulgaria, motivó, a pesar de sus diferencias, un acercamiento entre Rumania y Austria-Hungría. En 1883 Rumania y Austria-Hungría firmaban un tratado de alianza defensiva dirigido contra Rusia. EL TERCER SISTEMA BISMARCKIANO. El segundo sistema bismarckiano funcionó sin disonancias hasta que en 1886-87 se vio de nuevo amenazado debido a la subida al ministerio de Guerra en Francia del militarista Boulanger, y por la tensión entre Rusia y Austria al apoyar esta como nuevo monarca de Bulgaria a Fernando de Sajonia Coburgo, el cual era rechazado por los rusos. El alejamiento de Francia tenía como posibilidad que ésta buscase un entendimiento con Rusia, lo cual preocupaba a Bismarck, el cual hizo alusión a la temida “guerra en los dos frentes” que podría verse obligada Alemania a sostener. Paralizar esta posibilidad fue el objetivo del canciller. La renovación de la Triple Alianza (1887) En medio de las tensiones descritas, el gobierno italiano estaba dispuesto a renovar la alianza, pero a condición de obtener garantías suplementarias, tanto en el ámbito mediterráneo y en el balcánico. El tratado de la Triple Alianza fue renovado por otros cinco años, completado solamente por dos nuevos anexos, los cuales favorecían a Italia Arreglo mediterráneo: preveía que si Italia, en su expansión por la Tripolitana, atacaba a Francia, sería respaldada por Alemania. En tal caso, aseguro Bismarck, Italia podría arrebatar a Francia Niza y Córcega. el arreglo balcánico estipulaba que, si el mantenimiento del status quo en los Balcanes fuese imposible y Austria-Hungría se viese obligada a realizar una ocupación de territorios, Italia tendría derecho a una compensación. El Acuerdo sobre el Mediterráneo (1887) Bismarck presionó a su aliada Italia para que procurase un acuerdo con Gran Bretaña sobre las cuestiones mediterráneas, de este modo pretendía asociar indirectamente a Gran Bretaña a su sistema. Inglaterra acabó aceptando un pacto con Italia debido a los siguientes motivos: 1. Tenía serias dificultades con Francia por la cuestión de Egipto, el cual había pasado a ser administrado, con permiso de Turquía, por Gran Bretaña. 13 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. 2. Se inquietaba por la política zarista de apoyo a Bulgaria, ya que comprometía la seguridad de los Estrechos. Las negociaciones anglo-italianas fueron vigiladas estrechamente por el Canciller. El tratado terminó en febrero de 1887 mediante un acuerdo secreto. En este acuerdo se preveía el mantenimiento del estatus quo en el Mediterráneo, Adriático, Egeo y Estrechos. Igualmente se preveía lo siguiente: 1. Italia prestaría ayuda a Inglaterra en la cuestión de Egipto. 2. Gran Bretaña apoyaría la acción de Italia en la Tripolitana y la Cirenaica, en caso de invasión por una tercera potencia, es decir, Francia. Este tratado se reforzó en marzo cuando Austria-Hungría otorgó su adhesión. En mayo España acordó con Italia el mantenimiento del estatus quo del Mediterráneo y prometió no prestar ninguna ayuda a Francia que pudiera molestar directa o indirectamente a Italia, Austria-Hungría y Alemania. Tras estos acuerdos, solo quedaba una pieza mal ajustada en el sistema bismarckiano: el Segundo Tratado de los Tres Emperadores era papel mojado después de la “pacificación” que los austriacos habían llevado en los Balcanes. De forma que Bismarck tenía la necesidad de “reasegurarse” de que Rusia seguía formando parte de su sistema. El Tratado de Reaseguro (1887) Alemania y Rusia se prometían, mutuamente, mantener la neutralidad, si una de ellas se encontraba en guerra con otra gran potencia; pero si está era Austria-Hungría o Francia no se prometía neutralidad, sino en caso de que no se tratase de una guerra de agresión. Por consiguiente Rusia, si Alemania atacase a Francia, se vería desligada de todo compromiso. Alemania por su parte reconocía la “legitimidad” de la influencia rusa” en Bulgaria, comprendida la Rumelia. Prometía también su apoyo diplomático a Rusia si ésta se veía obligada a ocupar preventivamente el Bósforo en caso de que una escuadra inglesa intentara forzar el paso. En aquel momento, el sistema bismarckiano se encontraba en su apogeo. Bismarck había conseguido la realización de sus objetivos diplomáticos: aislar a Francia y neutralizar a Rusia. Los acuerdos diplomáticos alemanes a pesar de su aparente éxito, eran en sí mismo contradictorios. Ciertamente, tales compromisos eran secretos, y el mantenimiento de este secreto constituía la condición misma de la duración del sistema. 14 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. LAS GRIETAS DEL SISTEMA. Nada más firmarse el Tratado de Reaseguro se iniciaron las primeras fricciones entre los múltiples aliados de Alemania: 1. La entronización de Fernando Sajonia-Coburgo en Bulgaria, no visto con buenos ojos por Rusia constituyó la primera fricción internacional. 2. En 1888 se hizo público el texto del tratado austro-alemán; Bismarck además demandó créditos para aumentar su ejército para la defensa de Alemania ante una posible guerra en dos frentes. 3. Se ordenó a la Banca del Imperio negar adelantos sobre los títulos rusos. 4. Rusia buscó en Francia los recursos financieros que Alemania le negaba. La estructura del sistema era de por sí inestable, ya que se apoyaba en tres pilares, cada uno de los cuales resultaba imprescindible para el equilibrio del conjunto, de forma que la ruptura de uno de ellos bastaba para provocar el derrumbamiento total. Estos tres pilares eran la Triple Alianza, el acercamiento de Gran Bretaña y la cooperación de Rusia. Por otra parte Bismarck solo atendía al juego diplomático-político, pero en estos momentos de la historia, comenzaban a pesar demasiados aspectos de tipo económico, los sentimientos nacionales y la influencia de la opinión pública. Por otra parte, el carácter “secreto” de todos los tratados, introdujo en la política internacional altas dosis de desconfianza. El final de la política bismarckiana. El nuevo orden europeo. En 1890 Bismarck se retira de la política por desavenencias con el nuevo Káiser Guillermo II. El nuevo emperador decidió no firmar la renovación del Tratado de Reaseguro. Se había roto el pilar ruso. Rusia no podía arriesgarse más, había quedado aislada, al igual que Francia. El Zar superó su aversión al régimen republicano francés, tan alejado de su autocracia. El acuerdo entre ambas potencias no podía hacerse esperar. En 1893 se firmo un Acuerdo franco-ruso. La nueva política internacional alemana, basada en su participación en el reparto del mundo, sus nuevos intereses económicos y estratégicos se concretaron en la conocida como “Welpolitik”, la cual acabaría convirtiendo a Alemania en rival de Gran Bretaña en asuntos coloniales, económicos y en el dominio de los mares. El alejamiento de Gran Bretaña de Alemania motivó su acercamiento a Francia. Los sistemas bismarckianos desparecieron, su destrucción habría de ser traumática y 15 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. generadora de tensiones internacionales. Europa se dividió con los años en dos bloques irreconciliables, los cuales derivarían en una cruenta guerra mundial. 6. LA PAZ ARMADA. Se conoce como Paz Armada al periodo comprendido entre 1879 y 1914. Sus características principales son. • Nuevo sistema de alianzas permanentes. Entre 1903 y 1907, y para sorpresa de todo el mundo, el Reino Unido ingresó en el campo antialemán surgiendo la Triple Entente. La división de Europa en dos bandos irreconciliables alteraron el equilibrio diplomático europeo. Además, los tratados eran ultra-secretos, con lo cual la desconfianza llevó a las potencias a un recelo mutuo. • Políticas nacionalistas, los estados serán quienes potencien este sentimiento: orgullo chovinista. Paneslavismo de Rusia, pangermanismo, irredentismo italiano, sentimiento de revancha en Francia. • Manejo de la opinión pública por la prensa: se exageran las cualidades propias, se ridiculizan las ajenas, se abulta cualquier incidente o se informa falsamente. • El imperialismo también influyó en el fomento de la intranquilidad y en el desarrollo de los antagonismos tradicionales. La conquista de mercados y la competencia colonial y financiera fueron fuentes de fricción. • El sistema de alianzas secretas desarrolló hasta la hiperestesia el sentido del prestigio nacional. La guerra, que se avecinaba en el horizonte, tuvo como consecuencia un aumento de los efectivos militares en todos los países y una carrera armamentística. Los Estados decidían que productos habían de fabricarse para satisfacer las necesidades en caso de guerra. Los gobiernos del siglo XIX consideraron las guerras como contingencias normales de política internacional y eran lo bastante honestos para admitir que ellos podían llevar la iniciativa militar. Los Estados Mayores llevaron una cuidadosa preparación de los planes de futuras campañas. • También fue una época de un crecimiento industrial y económico irrefrenable ilimitado. El optimismo social burgués era efervescente. A esta época se le conoce también como La Belle Epoque. Periodo de los Cabarets, los nuevos inventos de la Revolución Industrial, el arte de Vanguardia, el inicio de la liberación de la mujer… 16 A. Fernández Puig (2011). “El sistema de Estados europeos en tiempos del Canciller Otto von Bismarck” (Temario de oposiciones de Geografía e Historia), Clío 37. http://clio.rediris.es. ISSN: 1139-6237. BIBLIOGRAFÍA: HOBSBAWM, E.J. (2009). La Era del Imperialismo 1875-1914, Barcelona: Crítica. ORTÉS SALINAS, C. (1987). Las Relaciones Internacionales en el ámbito europeo hasta 1914, Barcelona: Akal. RENOUVIN, P. (1982). Historia de las relaciones internacionales, Barcelona: Akal. ROBERTS, J.M. (1980). Europa desde 1880 hasta 1945, Madrid: Aguilar. VICENS VIVES (1999). Historia General Moderna, Barcelona: Vicens Vives. 17