Entonces veras la gloria de Dios

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¡Entonces verás la gloria de Dios! Juan 11: 17‐45 Nuestra naturaleza humana siempre nos pide ver para creer. Jesucristo establece que los principios del reino de Dios operan a la inversa: Si queremos ver la gloria, el poder de Dios actuando en nuestras vidas y las vidas de otros, tenemos que creer primero que las cosas ocurrirán. Uno de los principales ejemplos de esta verdad es la historia de la resurrección de Lázaro, un amigo personal de Jesús. Cuando el Señor se acerca a la tumba y pide que quiten la piedra del sepulcro, Marta, una de las hermanas de éste, se resiste porque su hermano lleva cuatro días de muerto. Jesús le contesta con una expresión que al parecer ya le había hecho en otra ocasión: “¿No te he dicho que si creyeres verás la gloria de Dios?” Veamos cómo opera el milagro. 1. Hay que actuar en fe, creyendo. El principio básico que Cristo quiere enseñar a Marta y María, las dos hermanas de Lázaro, (y a todos los que fueron testigos del milagro) es que debían moverse en fe. Jesús se había enterado desde días antes de que Lázaro estaba gravemente enfermo. Lo habían ido a llamar a otra aldea para que viniera a sanarlo. Pero Jesús se demoró intencionalmente porque quería darles una muestra de su poder. Es solo cuando las hemanas de Lázaro acceden a remover la piedra del sepulcro (un acto de fe y obediencia a la orden de Jesús) que el milagro ocurre. 2. Hay que remover los obstáculos. La orden de Jesús de remover la piedra que tapa el sepulcro es fundamental en esta historia. No es Jesús mismo quien quita la piedra. Él le pide a los deudos de Lázaro que lo hagan. Ellos podían haberse resistido a la orden, como lo hicieron inicialmente. Pero finalmente la removieron y el milagro de la resurrección ocurrió. ¿Cuáles pueden ser las piedras que obstaculizan que Dios haga un milagro poderoso en nuestras vidas? ¿La piedra de la incredulidad? ¿La piedra de pecados ocultos, no confesados? ¿La piedra de la indiferencia, de la comodidad? Mover aquella enorme piedra requería esfuerzo, dedicación. Dios quiere hacer cosas prodigiosas en nuestras vidas, cosas que produzcan testimonio ante los ojos de los demás. Pero nosotros tenemos que actuar en fe y obediencia, y estar dispuestos a remover todos los obstáculos que impidan el mover de Dios. 3. Entonces veremos la gloria de Dios. Esta es una expresión de profundo y extenso significado. Es una frase que encontramos repetidas veces en la Escritura. Fuimos hechos para la gloria de Dios. Los cielos cuentan la gloria de Dios. Los dones y talentos se nos han dado para la gloria de Dios. Pero aquí, en el contexto de la historia de Lázaro, “ver la gloria de Dios” es el resultado de creer que Dios va a hacer un milagro y que nosotros podremos ver su gloria por medio de lo que Él hace. ¡Qué manera más extraordinaria de ver la gloria (el poder) de Dios que presenciar, ver, la resurrección de un muerto! Quizá pienses que nunca vas a lograr aquello en lo que has soñado ya por largo tiempo. Que todos tus anhelos están frustrados y postergados indefinidamente. Hoy es el día de mirar a esta historia de fe y milagro y creer que Dios tiene el poder de hacer lo que te parece imposible. | Un Alto en el Camino, Pastor Valentín González-Bohórquez 1
Debes quitar la piedra que impide el mover de Dios, ¡y ver la gloria de Dios maniféstandose como nunca antes en tu vida! | Un Alto en el Camino, Pastor Valentín González-Bohórquez 2
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