WSWS.ORG SEP ¡Votar por el Partido Socialista por la Igualdad! Declaración de Jerry White, candidato para la presidencia de Estados Unidos Me siento orgulloso de ser el candidato del Partido Socialista por la Igualdad para la presidencia. Junto con mi compañera, Phyllis Scherrer, candidata a la vicepresidencia, dedicaré mi campaña, en este año electoral tan importante, a la defensa de los intereses de la clase trabajadora basándome en un programa socialista. En los Estados Unidos y a nivel mundial, el pueblo trabajador se enfrenta a la peor crisis económica, social y política desde los días más sombríos de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial durante las décadas de los 1930 y 1940’. El último colapso del sistema capitalista fue horrible. Causó un sufrimiento enorme, una pérdida de vidas y la destrucción a niveles catastróficos. El desempleo de las masas, la pobreza y el fascismo llevaron a la humanidad al borde de la ruina completa. Cuando la crisis llegó a su fin, la clase gobernante—atemorizada por el espectro de la militancia obrera y las luchas revolucionarias a través de todo el mundo—afirmó que se habían aprendido lecciones, que el capitalismo sería reformado, y que la pesadilla del pasado nunca se repetiría. Pero el sistema capitalista otra vez se encuentra en una crisis desesperada. En los Estados Unidos, millones están desempleados y han perdido sus hogares. A decenas de millones se les ha reducido el sueldo y se les elimina acceso a los servicios sociales más elementales. A la juventud se la priva del derecho a una buena educación; se cierran las escuelas; maestros son despedidos. Los que sí logran asistir a la universidad se gradúan con deudas enormes y sin empleo. Millones de trabajadores de edad avanzada han perdido sus pensiones se ven obligados a trabajar hasta los 70 y 80 años de edad porque sus ahorros fueron diezmados. Miles de empresas pequeñas y de medianas han sido forzadas a cerrar sus puertas porque los grandes bancos se niegan a prestarles dinero. En medio de esta crisis económica, la clase gobernante en los Estados Unidos, codiciosa por obtener mayores ganancias y mayor poder, usa su poderío militar cada vez de manera más temeraria. Después de toda una década de guerra tras guerra, se han creado las condiciones de una tercera guerra mundial catastrófica. Hay que ponerle paro a este descenso desastroso. El programa del Partido Socialista por la Igualdad le ofrece a la clase trabajadora el camino hacia delante. Phyllis Scherrer y yo basamos nuestra campaña en los siguientes principios básicos. En primer lugar, insistimos que la clave para el futuro está en la unidad internacional de la clase obrera. Ésta no puede defender sus intereses en base a programas nacionales. En todos los países oprimen al pueblo trabajador empresas multinacionales que recorren el mundo en busca de ganancias. Los conglomerados financieros e industriales exigen que se reduzcan los salarios y se eliminen los servicios sociales ELECCIONES 2012 SEP Jerry White, candidato para la presidencia Phyllis Scherrer, candidata para la vicepresidencia esenciales para un buen nivel de vida. En Europa, los bancos internacionales ahora transforman a Grecia en un país del tercer mundo; ya han reducido el nivel de vida en allí en casi el 50 por ciento. Independientemente de nacionalidades, orígenes étnicos, religiones o idiomas, los trabajadores y la juventud de todo el mundo tienen los mismos intereses. Por lo tanto, la clase trabajadora necesita una estrategia internacional. Los trabajadores del Medio Oriente, Europa, África, Asia y América Latina son los aliados de los trabajadores estadounidenses en la lucha mundial contra el capitalismo. Segundo, luchamos por la igualdad social, que es la base del socialismo y de una sociedad más humanitaria. Tras estancarse durante casi cuatro décadas, el nivel de vida de la clase trabajadora ha caído en picada desde el “crash” de Wall Street del 2008. Sin embargo ha subido hasta las nubes la riqueza de un pequeño sector de la sociedad—el 5% más rico. En una sociedad de masas, que necesita de la distribución racional de los recursos económicos para asegurar un buen nivel de vida a millones de millones de personas, no existe ninguna justificación para derrochar cientos de millones de dólares anualmente para pagar los salarios y las primas de los súper ricos. El PSI insiste en que los buenos empleos con salarios adecuados, la educación de buena calidad, la vivienda asequible, el seguro médico universal, la jubilación digna y el acceso a la cultura no son privilegios. Son derechos sociales inalienables: la versión moderna de “vida, libertad y la búsqueda de la felicidad”. Los trabajadores no tienen por que suplicar por estos derechos; deben luchar por ellos. El capitalismo ha demostrado que no puede proveer las necesidades básicas de la vida moderna. Ha fracasado por completo y tiene que ser reemplazado por un sistema económico más avanzado: el socialismo. Partido Socialista por la Igualdad SEP Boletín Las necesidades de la clase trabajadora deben tener mayor prioridad que las ganancias empresariales. Tercero, el PSI se opone al militarismo imperialista y a los ataques contra los derechos democráticos, ambos bajo la dirección del gobierno de Obama. Después de las guerras en Afganistán, Irak y Libia, la Casa Blanca de nuevo suena el clarín de la guerra para lanzar intervenciones militares contra Siria e Irán, lo que a su vez despierta la posibilidad de guerra contra Rusia y China. Los bancos y las empresas no descansarán con tal de expandir sus poderes y sus ganancias. Bajo el falso pretexto de lanzar la “guerra contra el terrorismo”, el imperialismo aterra al mundo. En nuestro país mismo, protecciones constitucionales fundamentales, tal como el derecho a habeas corpus, han sido pisoteadas. Cuarto, el PSI se opone a la subordinación política de la clase trabajadora a Demócratas y Republicanos, quienes funcionan como instrumentos comprados y pagados por las grandes empresas. Es un gran engaño creer que los Demócratas son una especie de “partido del pueblo.”A pesar de la sarta de insultos que los dos partidos se lanzan mutuamente, las diferencias entre los dos son insignificantes. En el 2008, millones votaron por Obama con la esperanza de ponerle fin a la política pro empresarial y militarista de los Republicanos. El Presidente Obama no sólo ha continuado esa política derechista, sino que la ha intensificado rescatando bancos y atacando tanto a trabajadores automotrices y a maestros de escuela, como también a otros sectores de la clase trabajadora. Se ha unido a los Republicanos recortando programas sociales y declarando el “derecho” a hacer la guerra en cualquier parte del mundo donde se vean amenazados los intereses imperialistas de Estados Unidos. El transcurso de la presidencia de Obama deja bien claro el hecho no puede haber ningún cambio a través del sistema de dos partidos controlados por los intereses empresariales. La campaña electoral del PSI le dará voz a todos los que este sistema político ignora. Nuestra campaña no será convencional, su objetivo es unir y organizar políticamente las luchas de la clase trabajadora para llevar a cabo la transformación revolucionaria de la sociedad. Debemos hacer pública la propiedad privada de bancos, grandes industrias y expropiar importantes recursos naturales. Hay que reemplazar la anarquía del mercado con la planificación económica racional orientada hacia las necesidades del pueblo y bajo su propio control democrático. Hay algunos que dicen que esto no es realista. Contestamos: ¿Qué puede ser menos realista que sostener un sistema que perpetúa la riqueza de los pocos a costa de todos los demás?¿Es más realista decirle a los trabajadores que acepten la reducción de sus salarios en un 50 por ciento para mantener sus empleos, o decirle a los ancianos que se las arreglen por sí solos sin seguro médico, o decirle a los jóvenes que abandonen sus estudios? El sistema capitalista se basa en la desigualdad. Le da prioridad a las ganancias y a la riqueza privada por encima de todos los intereses sociales. Este país se estableció bajo el principio de que “todos los hombres son creados iguales”. Se reanudó en la Guerra Civil de hace 150 años; guerra cuya promesa fue un “gobierno del pueblo, por el pueblo y para —Publicado por el World Socialist Web Site WSWS.ORG el pueblo que no perecerá de la faz de la tierra”. ¿Qué queda de eso hoy? Una plutocracia de multimillonarios y billonarios al servicio de las grandes empresas: ¡un gobierno de los ricos, por los ricos y para los ricos! Los trabajadores por todo el país comienzan a darse cuenta que es necesario un cambio fundamental. Están despertando y reconociendo que los viejos partidos políticos y los sindicatos obreros nada tienen que ofrecerles. Por mucho tiempo los políticos capitalistas y la prensa controlada por los intereses empresariales les han metido en la cabeza a los trabajadores que deben temer al socialismo. A medida que los obreros comprendan lo que el socialismo verdaderamente significa, se darán cuenta que es la única manera de luchar por un futuro. Hay que establecer un nuevo movimiento socialista de la clase obrera. Si usted está de acuerdo con nuestro programa, le instamos que no sólo apoye nuestra campaña, sino que participe en ella. Esta campaña es su lucha. Establezca un comité del PSI para las elecciones del 2012 para distribuir nuestro material electoral y generar apoyo para nuestra campaña en su lugar de trabajo, en su vecindario o en su escuela . Contribuya dinero a nuestro Fondo Electoral. En las próximas semanas y meses, Phyllis Scherrer y yo trataremos de que nuestros nombres se incluyan en las listas electorales en tantos estados como sea posible. Sin embargo muchos estados cuentan leyes antidemocráticas que efectivamente le niegan el derecho a participar en las elecciones a los que no tienen acceso a decenas de millones de dólares. Allí haremos campaña para que los votantes escriban nuestros nombres en las papeletas. Ayude en su propio estado a colocarnos en las listas o lleve a cabo la campaña más eficaz posible para que los votantes escriban nuestros nombres el día de las elecciones. El 2011 presenció el surgimiento de poderosos movimientos sociales desde Egipto al estado de Wisconsin, inclusive manifestaciones por todo el mundo en contra de Wall Street. Esto ha sido sólo el comienzo. A través de toda su campaña, el PSI luchará para unir las luchas sociales de la clase trabajadora en los Estados Unidos y a nivel internacional y ofrecer un programa político que luche por la igualdad, la paz y el socialismo. Visite a socialequality.com SEP Votar por el Partido Socialista por la Igualdad! Lea el World Socialist Web Site • wsws.org