Tema 4 - OCW Usal

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Métodos luminiscentes
Tema 4
METODOS LUMINISCENTES
Cuando una especie química absorbe radiación electromagnética ultravioleta o
visible pasa a un estado electrónico excitado. Muchas sustancias en dicho estado
disipan el exceso de energía en forma de calor, mediante colisiones con átomos o
moléculas vecinas, como ocurre en la espectrofotometría de absorción. Sin embargo,
un cierto número de especies pierde solo una parte de este exceso de energía en
forma de calor, y emite la energía remanente en forma de radiación electromagnética,
de distinta frecuencia que la absorbida, y que puede utilizarse con fines analíticos.
X + CALOR
X + hν
X*
X + calor + h ν'
absorción
(espectrofotometría)
emisión
(fotoluminiscencia)
El proceso de emisión de radiación como consecuencia de la desactivación de una
molécula se denomina genéricamente luminiscencia, mientras que el término
fotoluminiscencia se refiere al caso particular en el que la excitación tenga lugar por
absorción de fotones. Cuando la energía de excitación es de otro tipo, se originan
otras modalidades de luminiscencia: así, la quimio-luminiscencia es un fenómeno
análogo a la fluorescencia, excepto en el hecho de que la energía de excitación
proviene de una reacción química. Cuando la quimio-luminiscencia tiene lugar en un ser
vivo, como por ejemplo, en la luciérnaga, recibe el nombre de bioluminiscencia. Por
otra parte, la tribo-luminiscencia (del Griegro, tribo = frotar) se produce al liberarse
la energía almacenada en ciertas sustancias cristalinas, como azúcar, y como
consecuencia de su rotura.
La fotoluminiscencia puede clasificarse, en principio, en fluorescencia y
fosforescencia, según el mecanismo mediante el cual la sustancia vuelve al estado
fundamental, si bien, una distinción desde el punto de vista práctico se basa en el
tiempo transcurrido entre la absorción y la emisión.
Claudio González Pérez
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El contenido de este capítulo se enfoca fundamentalmente hacia la fluorescencia,
pues la fosforescencia se aplica en escala mucho más limitada. Así mismo, al final del
capítulo se indican brevemente algunas características y aplicaciones de la quicioluminiscencia.
La luminiscencia puede considerarse como una de las técnicas analíticas más
antiguas, pues su descubrimiento data del siglo XVI, cuando el físico y botánico
español Nicolas Monardes observó, en 1565, un misterioso matiz azulado en el agua
almacenada en un recipiente construido con madera de la especie "Lignum nifriticum".
Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX en que el físico inglés George Stokes
estableció las bases de su utilidad analítica al describir los primitivos mecanismos de
absorción y emisión.
FUNDAMENTO DE LA FOTOLUMINISCENCIA
Para que una sustancia origine emisión foto-luminiscente es necesario que
previamente tenga lugar la absorción de radiación electromagnética. En la figura 3.6.
del tema anterior se han representado las transiciones electrónicas más comunes que
pueden tener lugar cuando una molécula orgánica absorbe radiación. De todas ellas, las
que tienen lugar entre los orbitales π enlazantes y antienlazantes (π—>π*) son las de
mayor interés en los procesos luminiscentes. A continuación se ampliarán algunos
conceptos relacionados con los procesos de absorción y emisión de forma general,
pero que son aplicables a las mencionadas transiciones π—>π*.
La multiplicidad molecular, M, se define como:
M = 2S + 1
donde S es el número cuántico de espín de la molécula, y es la suma de los espines de
cada uno de sus electrones.
Muchas moléculas orgánicas tienen un número par de electrones, por lo que S=0 y
M=1. A dicho estado se le denomina singulete. El estado energético más bajo (estado
fundamental) deberá ser uno en el cual todos los electrones estén apareados, y a
dicho estado se le denomina estado singulete fundamental (figura 4.1.a.)
Cuando un electrón pasa a un nivel energético superior, (por ejemplo, pasa de a
*) puede ocurrir que conserve su espín, o que se produzca cambio de éste. En el
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Métodos luminiscentes
primer caso se tiene un estado singulete excitado (figura 4.1.b.) y en el segundo, un
1 1
S=+ + = 1.
2 2
estado triplete, ya que, en estas condiciones, M=3, debido a que
Las
transiciones desde el estado singulete fundamental hasta el estado triplete son muy
poco probables; normalmente es necesario pasar a través del estado singulete
excitado*.
π∗
π∗
π∗
π
π
π
b
singulete excitado
c
triplete excitado
a
singulete fundamental
Figura 4.1. Estados singulete y triplete.
En la figura 4.2. se han representado parcialmente diferentes niveles de energía
para una molécula fotoluminiscente.
Relajación vibracional
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Conversión interna
S1
Cruzamiento
entre sistemas
..
desactivación no radiante
E
Absorción
Fluorescencia
v2 T
v1 1
v0
Fosforescencia
S
v2
v1
v0
So
λ2
λ1
λ3
λ4
v2
v1
v0
Figura 4.2. Niveles de energía de un sistema fotoluminiscente.
* Las moléculas con electrones desapareados (número impar de electrones) constituyen un estado doblete y
es el caso, por ejemplo, de radicales libres orgánicos.
Claudio González Pérez
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El nivel So representa el estado singulete fundamental, mientras que S1 y S2
estados singulete excitados, y T1 el estado triplete. Por otra parte, superpuestos a
cada nivel de energía electrónico hay una serie de niveles de energía vibracionales
estrechamente espaciados, representados en la figura por vo, v1, v2, etc. Los niveles
rotacionales no se han incluido porque no pueden resolverse con los espectrómetros
convencionales.
Cuando una molécula absorbe radiación se produce el paso desde el estado
electrónico y vibracional fundamental a un estado electrónico excitado y cualquiera de
los posibles estados vibracionales excitados. Este proceso de excitación tiene lugar en
un tiempo del orden de los 10–15 segundos.
En sistemas condensados, como cuando se opera en disolución, el exceso de
energía vibracional se pierde inmediatamente, como consecuencia de los choques entre
las moléculas excitadas y el disolvente. Este proceso recibe el nombre de relajación
vibracional. Además, puede ocurrir que se pase a un estado electrónico de más baja
energía sin emisión de radiación (S2 a S1). Este proceso, denominado conversión
interna, se produce cuando dos niveles de energía electrónicos están suficientemente
próximos para que haya un solpamiento de los niveles de energía vibracionales.
Los procesos de conversión interna y de relajación vibracional transcurren en un
tiempo muy pequeño (del orden de los 10–12 seg.)
El proceso de emisión de un fotón desde S1 a So recibe el nombre de
fluorescencia, y ocurre inmediatamente después de la excitaciòn (en
aproximadamente 10–9 a 10–7 segundos), por lo cual, no es posible percibir visualmente
la emisión de fluorescencia una vez eliminada la fuente de excitación. Por otra parte,
debido a la conversión interna y a los procesos de relajación vibracional, la emisión de
fotones fluorescentes desde estados electrónicos excitados superiores al primero son
procesos muy poco probables. Así, en relación con la figura 4.2., la excitación por
radiación a la longitud de onda λ2 normalmente provoca fluorescencia de una longitud
de onda λ3, con exclusión de la transición que resultaría entre S2 y So.
La desactivación de un estado electrónico excitado por pérdida de energía no
radiante puede tener lugar mediante unos procesos de conversión interna, si los
niveles vibracionales del estado fundamental se solapan con los del primer estado
excitado, o por conversión externa, lo cual implica interacción y transferencia de
energía entre la molécula excitada y el disolvente u otros solutos.
Como se comentó anteriormente, mientras una molécula está en un estado
excitado, puede tener lugar un cambio de espín en un electrón, con lo que se adquiere
Métodos luminiscentes
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el estado triplete. Este proceso de transformación de un estado singulete a un estado
triplete se denomina cruzamiento entre sistemas, y la probabilidad de que esto
suceda aumenta si los niveles vibracionales se solapan.
Una vez adquirido el estado triplete, la molécula puede llegar al nivel vibracional
inferior mediante procesos de relajación vibracional, y posteriormente emitir un fotón
para retornar finalmente al estado fundamental. Esta emisión se denomina
fosforescencia.
Debido a que las transiciones entre estados de diferentes multiplicidades están
"prohibidas", la emisión fosforescente se produce con un cierto retraso respecto a la
absorción (entre 10–3 y 10 segundos). Por ello, con frecuencia, puede ser observada a
simple vista después de cesar la radiación de excitación. Sin embargo, como
consecuencia del mayor tiempo de vida del estado triplete, los procesos de
desactivación en forma de energía no radiante pueden competir más eficazmente con
la fosforescencia que con la fluorescencia. Por esta razón, la fosforescencia casi
nunca se observa a temperatura ambiente, siendo necesario operar en condiciones
criogénicas para que se reduzca la probabilidad de desactivación por choques*.
A modo de resumen, puede decirse que los procesos de desactivación de una
especie en forma de energía no radiante son los más probables, seguidos de la emisión
fluorescente, y los menos probables son los correspondientes a la fosforescencia.
Esto hace que los métodos absorciométricos sean más numerosos que los
fluorimétricos, y éstos, a su vez, más que los basados en el empleo de la
fosforescencia.
FACTORES QUE AFECTAN A LA FLUORESCENCIA
La emisión fluorescente observada en una determinada especie está condicionada
por la propia estructura molecular de la sustancia y por otros factores dependientes
del medio en que se trabaje.
Influencia de la estructura molecular sobre la fluorescencia
El primer requisito para que exista florescencia (o fosforescencia) es que la
molécula posea una estructura capaz de absorber radiación ultravioleta o visible,
esto es, puedan tener lugar transiciones π—>π* y n—>π*. Sin embargo,
* En época relativamente reciente, ha sido posible observar fosforescencia a temperatura ambiente cuando la
muestra se incorpora a una matriz sólida.
7
Claudio González Pérez
experimentalmente se ha observado que el comportamiento fluorescente se presenta
con más frecuencia en compuestos en los que la transición es π—>π* y no en aquellos
en los que es n—>π*. Esta condición elimina virtualmente los compuestos orgánicos
saturados, mientras que los compuestos conteniendo dobles enlaces conjugados,
especialmente aquellos con un alto grado de estabilización por resonancia serán muy
prometedores. Así, suelen presentar fluorescencia muchos hidrocarburos aromáticos,
particularmente si tienen gran rigidez y estructuras multi-cíclicas.
Las características de la emisión fluorescente (longitud de onda de máxima
emisión y su intensidad) de una molécula orgánica aromática suele estar muy influida
por los sustituyentes en el anillo bencénico. Así, por ejemplo, cuando los
sustituyentes son halógenos, se observa una disminución de la fluorescencia al
aumentar el peso atómico del halógeno, lo cual parece debido al llamado efecto del
átomo pesado. Este efecto aumenta la probabilidad de que se produzca el
cruzamiento entre sistemas, con el consiguiente aumento de la fosforescencia. Por
otra parte, la presencia de un ácido carboxílico en un anillo aromático hace que tengan
lugar transiciones n—>π* con menos energía que π—>π*, lo cual generalmente inhibe la
fluorescencia.
Un factor estructural importante es la rigidez. Experimentalmente se observa
que la fluorescencia está particularmente favorecida en moléculas que poseen
estructuras rígidas. Así, la intensidad de la fluorescencia del fluoreno es unas cinco
veces mayor que la del bifenilo.
.
.
CH 2
bifenilo
fluoreno
La diferencia parece ser debida a la rigidez que proporciona el grupo metileno
del fluoreno. Asimismo, la fluoresceína presenta una intensa fluorescencia en
disolución líquida y, sin embargo, la fenolftaleína no, a pesar de su similitud
estructural.
–O
O
O
COO
fluoresceína
–
O
COO
fenolftaleína
–
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Métodos luminiscentes
En ambos ejemplos, la forma rígida (fluoreno y fluoresceína) presenta mayor
fluorescencia. Este efecto se debe a que las estructuras más rígidas limitan las
vibraciones, lo cual minimiza la degradación por colisiones y el cruzamiento de
sistemas.
El aumento de fluorescencia de ciertos agentes orgánicos cuando forman
quelatos con iones metálicos parece debido también a producirse un incremento en la
rigidez del sistema. Así, por ejemplo, el colorante pontacromo BBR no es fluorescente,
pero sí lo es su quelato con Al3+.
H 2O
H2O
Al
OH
HO
N=N
Pontacrom o BBR
O
SO 3 Na
3+
HO
N=N
SO 3 Na
Pontacrom o BBR–Al 3+
La formación del quelato aumenta considerablemente la rigidez molecular, al
impedir que la molécula gire alrededor del grupo azo.
Otros factores de tipo estructural que influyen sobre el comportamiento
luminiscente son:
* La presencia de grupos donadores de electrones, como —NH2 y —OH
favorecen la fluorescencia, puesto que aumentan la probabilidad de transición
entre el estado singulete de menor energía vibracional y el estado fundamental.
* La introducción de un átomo de número atómico elevado en un sistema de
electrones π suele aumentar la fosforescencia, en detrimento de la
fluorescencia.
* Los grupos aceptores de electrones, como —COOH, —NO2, —N=N— y X
disminuyen y, en ocasiones inhiben la fluorescencia.
Influencia de otros factores medioambientales sobre la fluorescencia
El "ambiente" en el que se encuentre la especie fluorescente constituye un
parámetro importante que puede usarse en análisis para incrementar la sensibilidad y
la selectividad de la fluorescencia, ya que existen varios factores medioambientales
Claudio González Pérez
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que pueden influir fuertemente sobre el comportamiento fluorescente de moléculas
poliatómicas.
Influencia del disolvente. En muchas ocasiones se observa que al aumentar la
polaridad del disolvente se produce un desplazamiento en el espectro de fluorescencia
hacia mayores longitudes de onda. Este hecho puede explicarse de la forma siguiente:
Las transiciones electrónicas entre diferentes niveles energéticos ocurren muy
rápidamente, de forma que cuando una molécula en estado fundamental absorbe
un fotón, pasa a un estado excitado meta-estable (estado excitado FranckCondon), en el cual la geometría molecular y la configuración del disolvente son
todavía las características del estado fundamental (figura 4.3.).
La reorientación del disolvente tiene lugar aproximadamente 10–11—10–12 segundos
después de la excitación, originando un estado excitado de "equilibrio", en el cual
la configuración del disolvente es óptima para la geometría y configuración
electrónica de la molécula. La emisión ocurre desde ese estado excitado de
"equilibrio", hasta un estado fundamental meta-estable, teniendo lugar
posteriormente la relajación del disolvente, para conducir hasta el verdadero
estado fundamental.
En la mayoría de las moléculas polares el estado excitado es más polar que el
estado fundamental; por ello, al aumentar la polaridad del disolvente se tiende
hacia una estabilización del estado excitado, en mayor grado que lo hace el
estado fundamental (figura 4.3.A, B y C). En consecuencia, al aumentar la
polaridad del disolvente tiene lugar un desplazamiento hacia mayores longitudes
de onda (menor energía).
Figura 4.3. Influencia de la polaridad del disolvente sobre la emisión de fluorescencia.
10
Métodos luminiscentes
Respecto a la constitución del disolvente hay que hacer notar lo siguiente:
anteriormente se ha mencionado que la introducción de átomos pesados como
sustituyentes en moléculas aromáticas produce un incremento en la fosforescencia a
expensas de la fluorescencia. Este efecto se observa frecuentemente incluso cuando
el elemento en cuestión no forma parte de la molécula luminiscente. Así, disolventes
conteniendo átomos pesados, normalmente dan lugar a una disminución de la
fluorescencia. Este comportamiento puede justificarse en algunos casos:
concretamente cuando se trata de disolventes halogenados, por formación de
complejos 1:1 en los que interviene el estado excitado del soluto fluorescente, pues la
reactividad de los estados excitados es normalmente diferente a la que presenta la
molécula en estado fundamental.
Influencia del pH. El espectro de fluorescencia de muchos compuestos
aromáticos conteniendo grupos funcionales ácidos o básicos es sensible al pH. Los
cambios en la emisión de los compuestos de este tipo proviene del número de especies
resonantes diferentes que están asociadas con las formas ácidas o básicas de las
moléculas. Así, por ejemplo, la anilina, en medio neutro y alcalino presenta
fluorescencia en la región visible, pero dicha fluorescencia desaparece en medio ácido.
La razón está en que el ion anilinio (forma ácida) tiene las mismas formas resonantes
que el benceno y solo presenta fluorescencia, como él, en la región ultravioleta,
mientras que la anilina tiene tres estructuras resonantes adicionales.
H H
H
H H
H+ H
N(+)
H + H
N:
N
N
–
.
.
ion anilinio
anilina
Estas formas resonantes adicionales proporcionan una mayor estabilidad al
primer estado excitado, y la consecuencia es una emisión fluorescente a mayor
longitud de onda.
La fluorescencia de ciertos compuestos en función del pH ha sido utilizada para
la detección de puntos finales en volumetrías ácido–base. Sin embargo, es realmente
curioso el hecho de que el cambio de comportamiento espectral se produzca a un pH
diferente del que puede predecirse de su constante de disociación. Así, el pKa del 2naftol es 9.5, por lo que la fluorescencia de la forma aniónica solo debería observarse
a valores de pH superiores a 9.5, mientras que en la práctica, se percibe a pH muy
inferiores a ese valor. La explicación de este hecho reside en que la molécula excitada
Claudio González Pérez
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(el primer estado singulete excitado) posee un carácter ácido diferente del estado
fundamental. Algo parecido sucede con los estados triplete, si bien, en menor medida.
Influencia del oxígeno disuelto. El efecto del oxígeno disuelto es uno de los
problemas más molestos de la fluorimetría, ya que a menudo reduce la intensidad de
emisión de una disolución fluorescente. Normalmente, el oxígeno presente en
concentración 10–3 M reduce la emisión fluorescente del orden del 20%. Por ello, es
necesario desairear las disoluciones antes de llevar a cabo la medida.
El papel que juega el oxígeno en la atenuación de la fluorescencia se debe
fundamentalmente a sus propiedades oxidantes y a sus características
paramagnéticas. Así, frente a especies reductoras, el oxígeno puede llevar a cabo la
oxidación inducida foto-químicamente de las especies fluorescentes, si bien, con
mayor frecuencia, la atenuación de la fluorescencia se produce debido a que el
paramagnetismo del oxígeno molecular favorece el cruzamiento entre sistemas, lo cual
conduce hasta el estado triplete. Al parecer, el cruce entre sistemas se produce
mediante colisiones con especies excitadas y por formación transitoria de complejos
de transferencia de carga.
Por otra parte, el que la presencia de oxígeno favorezca el cruzamiento entre
sistemas en muchas moléculas fluorescentes no significa que aumente la
fosforescencia, pues el O2 es también un efectivo atenuador de estados tripletes.
Debido a que el estado triplete tiene una vida más larga que el singulete, le hace
mucho más susceptible para colisionar con impurezas, tales como el propio oxígeno, u
otras producidas por foto-descomposición del soluto.
En cualquier caso, la capacidad del oxígeno para inhibir la fotoluminiscencia
puede ser utilizada para su determinación en disolución.
Otros gases paramagnéticos, como el óxido nítrico, se comportan de forma
similar, así como iones paramagnéticos de los metales de transición.
Influencia de la temperatura. La temperatura es una variable importante en
fluorimetría analítica, observándose una disminución de la fluorescencia al aumentar
aquella. El cambio en la fluorescencia es normalmente del 1 % por ºC, si bien, en
algunos compuestos, como el triptofano o la rodamina B puede ser hasta del 5 %. La
disminución de la emisión fluorescente con la temperatura se debe a que el aumento
de la frecuencia de choques a temperatura elevada incrementa la probabilidad de
desactivación en forma de energía no radiante. Por otra parte, el aumento de
Métodos luminiscentes
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temperatura hace disminuir la viscosidad del disolvente, lo cual, también aumenta la
probabilidad de desactivación mediante colisiones.
RELACION ENTRE INTENSIDAD DE FLUORESCENCIA Y
CONCENTRACION
La intensidad de fluorescencia, If, es directamente proporcional a la
concentración, C, de la sustancia absorbente, pero solo a concentraciones
relativamente bajas, lo cual puede demostrarse como sigue: la fracción de radiación
transmitida, según la Ley de Beer, es:
T=
P
–ε bC
= 10
Po
donde, Po=potencia del haz incidente
P=potencia del haz transmitido
ε=absortividad
b=espesor de la cubeta (camino óptico)
C=concentración
La fracción de radiación absorbida es:
1–
P
–ε bC
= 1 – 10
Po
y la cantidad de radiación absorbida es:
Po – P = Po (1 – 10–εbC)
La intensidad de la radiación fluorescente, If, está relacionada con la cantidad de
radiación absorbida de la forma siguiente:
If = k φf (Po–P)
donde k es una constante de proporcionalidad, que depende de parámetros
instrumentales (eficacia del sistema detector y geometría) y φf es el rendimiento
cuántico de la fluorescencia (relación entre el número de fotones emitidos y los
absorbidos por unidad de tiempo).
El término 1–10–εbC puede desarrollarse como una serie de McLaren,
1 – 10–εbC = 1 – e–2.3εbC
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Claudio González Pérez
1 – 10
–ε bC
2.3ε bC
= 1 – 1 – 2.3ε bC +
2!
2.3ε bC
= 2.3ε bC –
2!
2
2
2.3ε bC
–
3!
2.3ε bC
+
3!
3
+… =
3
–…
de donde,
If = k φ f Po
2.3ε bC
2.3ε bC –
2!
2
2.3ε bC
+
3!
3
–…
[I ]
Para bajas concentraciones, cuando el término εbC sea menor que
aproximadamente 0.05, todos los términos de la ecuación [I], excepto el primero, son
muy pequeños, y la expresión se reduce a
If = k φf Po 2.3 ε b C
Así, para disoluciones muy diluidas, la intensidad de fluorescencia será
directamente proporcional a la concentración:
If = K C
En la figura 4.4. se muestra una representación gráfica de la variación de la
intensidad de fluorescencia con la concentración.
K Po
If
fluorescencia
no uniforme
fluorescencia
uniforme
C
Figura 4.4. Relación entre la intensidad de fluorescencia y la concentración.
A concentraciones relativamente altas, los términos de mayor orden de la
ecuación [I] pueden ser lo suficientemente importantes para que se pierda la
linealidad, como ya se comentó anteriormente. Sin embargo, existen otras causas para
la no linealidad a concentraciones altas. Son las siguientes:
Métodos luminiscentes
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* Autoatenuación. Se produce como consecuencia del choque entre moléculas
excitadas, lo cual origina una desactivación en forma de energía no radiante.
Lógicamente, al aumentar la concentración, aumentará la probabilidad de que se
produzcan esas colisiones.
* Autoabsorción. En este caso, la fluorescencia de una molécula es absorbida por
otra molécula del mismo soluto en estado fundamental, y la probabilidad de tales
eventos crece al aumentar la concentración. La auto-absorción reduce la
intensidad de fluorescencia, salvo que φf sea la unidad. Por ello, la representación
gráfica de If frente a C puede hacerse incluso descendente para altos valores de
C.
* Como ya se vio, If es proporcional a la absortividad molar: a mayor absorción,
mayor fluorescencia. Sin embargo, cuando la absorción es demasiado grande y la
disolución bastante concentrada, la porción de la disolución más próxima a la
fuente luminosa absorbe mucha radiación, de forma que queda muy poca
disponible para el resto. Si la concentración es tan grande que toda la radiación
incidente es absorbida, If = k φf (Po – P) = k φf Po, en cuyo caso, If tiende al valor
de k Po (ver figura 4.4.).
* Muchas moléculas aromáticas (especialmente aquellas con grupos funcionales
capaces de unirse por enlaces de hidrógeno) forman dímeros u otros agregados
en disolución. Esta tendencia, lógicamente será mayor a altas concentraciones de
soluto. Considerando que, con frecuencia, los dímeros son menos fluorescentes
que el correspondiente monómero, se observará un descenso de If como
consecuencia de la formación de estas especies dímeras.
Por otra parte, ciertos compuestos en estado singulete excitado tienen
tendencia a formar asociaciones con moléculas de su misma especie en estado
fundamental. El espectro de emisión de estas asociaciones suele estar
desplazado hacia mayores longitudes de onda respecto al del correspondiente
monómero.
INSTRUMENTACION
Como la mayor parte de los instrumentos utilizados en los métodos
espectroscópicos, los componentes principales de un fluorímetro son: una fuente de
radiación, un sistema selector de longitudes de onda (filtro o monocromador), una
célula conteniendo la muestra, y un detector. Sin embargo, una diferencia importante
entre la fluorimetría (también la fosforimetría) y los demás métodos
15
Claudio González Pérez
espectroscópicos es la presencia de dos filtros (o dos monocromadores); uno para
seleccionar la longitud de onda de excitación y otro para la de emisión.
En la figura 4.4. se han representado los componentes básicos de un fluorímetro.
En espectrómetros de luminiscencia se necesitan fuentes de radiación más
intensas que las lámparas de volframio o de deuterio que se utilizan en las medidas de
absorción. Anteriormente se indicó que la intensidad de fluorescencia es
directamente proporcional a la potencia del haz incidente.
La lámpara de arco de xenón presenta un espectro esencialmente continuo que
se extiende por las regiones ultravioleta y visible, siendo muy utilizada en espectrofluorímetros de red. Por otra parte, en los fluorímetros de filtro, suele utilizarse la
lámpara de arco de mercurio, la cual emite un intenso espectro de líneas sobre un
fondo continuo. El uso de esta fuente puede implicar una mayor sensibilidad, debido a
la alta intensidad de las líneas del mercurio.
Muestra
Fuente de
radiación
monocromador
(o filtro)
de excitación
.
.
Medidor
o registro
monocromador
(o filtro)
Detector
de emisión
.
Figura 4.4. Componentes básicos de un fluorímetro.
Los sistemas para seleccionar la longitud de onda más empleados en
instrumentos de luminiscencia son filtros y redes. De hecho, los instrumentos se
clasifican en florímetros de filtro y espectrofluorímetros de red. De los primeros, los
más utilizados son los filtros de interferencia, por proporcionar pequeñas anchuras
de banda.
Por lo que respecta a las redes, ofrecen las ventajas de presentar resolución
uniforme y dispersión lineal a todas las longitudes de onda. El mayor inconveniente es
que pasan varios órdenes espectrales, lo cual puede evitarse usando filtros en el
camino óptico.
Métodos luminiscentes
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Los prismas se usan poco en instrumentos para luminiscencia, porque, aunque
proporcionan una gran dispersión en el ultravioleta, es en el visible donde se realizan
muchas medidas, y, además, para obtener una sensibilidad adecuada se necesitaría un
prisma muy grande, lo cual no es económico.
Las cubetas utilizadas para contener la muestra suelen ser de cuarzo, para
permitir el paso de la radiación ultravioleta. Las más típicas son de 1 cm de espesor,
como las utilizadas para medidas de absorción, excepto que todas las caras son
transparentes a la radiación (están pulidas), ya que generalmente las medidas de
fluorescencia se realizan en un ángulo de 90º respecto a la radiación incidente; a otros
ángulos, la dispersión por la disolución y las propias paredes de la cubeta puede
originar mayor ruido de fondo.
En cuanto a los detectores, la mayor parte de los fluorímetros y
espectrofluorímetros actuales usan tubos fotomultiplicadores como sistemas para
detectar la radiación de fluorescencia.
Finalmente, mencionar que mientras que los más precisos espectrofotómetros de
absorción ultravioleta y visible utilizan un dispositivo de doble haz, esta operación no
es práctica en instrumentos de luminiscencia. Por ello, hay que tener en cuenta
siempre los problemas inherentes al empleo de haz sencillo.
ESPECTROS DE EXCITACION Y EMISION
Debido a la presencia de dos monocromadores, pueden registrarse dos tipos de
espectros: el espectro de excitación (intensidad de fluorescencia observada en
función de la longitud de onda de excitación a una determinada longitud de onda de
emisión) y el espectro de emisión (intensidad de la emisión fluorescente en función de
la longitud de onda de emisión, a longitud de onda de excitación fija). Esto es, si se
fija la λex y se mide la radiación emitida a las diferentes λem se obtiene el espectro de
emisión. En cambio, si se mantiene constante la λem y se van variando las λex , se
obtiene el espectro de excitación. Este es ligeramente diferente del espectro de
absorción, pero muy semejante a él.
17
Claudio González Pérez
.
Excitación - absorción
.
.
Fluorescencia
300
350
400
λ, nm
450
Figura 4.5. Espectros de excitación y de emisión.
El espectro de emisión aparece, evidentemente, a longitudes de onda más largas
que el de excitación (absorción) (figura 4.5.). Solamente las bandas de mayor longitud
de onda del espectro de absorción suelen estar superpuestas con las bandas de
menores longitudes de onda de la emisión*. Además, debido a que los espaciados entre
los niveles vibracionales son similares en el estado fundamental y en el primer estado
singulete excitado, el espectro de fluorescencia es aproximadamente una imagen
especular del espectro de absorción.
Para aplicaciones analíticas se usa el espectro de emisión, aunque
corrientemente, cuando se trabaja con un espectrofluorímetro, se obtiene primero un
espectro de excitación, con objeto de confirmar la identidad de la sustancia y
seleccionar la longitud de onda óptima de excitación.
* Estas bandas, ordinariamente llamadas "transiciones 0–0" se producen como consecuencia de transiciones
entre niveles vibracionales cero de los estados fundamentales y primer estado singulete excitado.
Métodos luminiscentes
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Espectro verdadero y aparente
Debido a que los espectrómetros de luminiscencia suelen ser de haz sencillo,
todos los problemas inherentes a esta forma de operar (fluctuaciones de la fuente de
radiación, inestabilidad del detector, etc.) están potencialmente presentes. Hay dos
problemas particularmente molestos y son, que tanto la intensidad de la fuente de
radiación como la sensibilidad de cualquier detector pueden variar con la longitud de
onda.
Cuando se obtienen espectros que dependen de las características del
instrumento utilizado se denominan aparentes (tanto de excitación como de emisión,
si bien, las distorsiones debidas a parámetros instrumentales se ponen de manifiesto
fundamentalmente en el espectro de excitación). Cuando es posible corregir el
espectro aparente considerando las características de la fuente y del detector se
obtiene el espectro verdadero o corregido. La corrección puede hacerse de forma
manual si se conocen las características de la fuente y del detector, si bien, existen
instrumentos especialmente diseñados para llevar a cabo la corrección de forma
automática.
APLICACIONES
Antes de describir algunas aplicaciones de los métodos fluorescentes, es
interesante comparar la sensibilidad y la selectividad de los métodos luminiscentes en
relación con los absorciométricos.
Sensibilidad. Los métodos fluorimétricos son más sensibles que los
absorciométricos. Esto se debe, sobre todo, a que en estos métodos el detector debe
distinguir una pequeña diferencia entre dos señales grandes (Po y P), cada una de las
cuales lleva su correspondiente ruido de fondo, mientras que en fluorimetría, el
detector solo necesita poner de manifiesto una pequeña señal positiva frente a un
ruido de fondo pequeño. De hecho, la sensibilidad en fluorimetría puede mejorarse
aumentando Po, mientras que en absorciometría, al aumentar Po aumenta también P, no
afectando a la absorbancia. En general, los métodos fluorimétricos suelen ser entre 10
y 100 veces más sensibles que los espectrofotométricos.
Claudio González Pérez
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Selectividad. La selectividad de los métodos luminiscentes suele ser mayor que
la de los absorciométricos. De hecho, hay muchas especies capaces de absorber
radiación, pero el número de ellas que pueden re-emitir es mucho menor. Además, en
los métodos de fluorescencia, tanto la longitud de onda de excitación, como la de
emisión, pueden seleccionarse para minimizar interferencias, mientras que en
espectrofotometría solo la longitud de onda de absorción es seleccionable. Por tanto,
si dos materiales fluorescentes difieren en el espectro de excitación o de emisión, es
factible analizar uno selectivamente en presencia del otro.
En cuanto a las aplicaciones de los métodos fluorimétricos, y ante la imposibilidad
de dar cuenta de todas ellas, se citarán algunos ejemplos específicos, dentro de los
grupos que se relacionan seguidamente.
Sustancias inorgánicas
Las sustancias inorgánicas pueden determinarse por los métodos siguientes:
a) Análisis directo. Aunque bastantes especies inorgánicas presentan
fluorescencia en estado sólido, pocos son los sistemas de este tipo aplicables
analíticamente.
En disolución, tampoco son demasiado numerosas las determinaciones directas;
prácticamente se circunscriben a compuestos de uranilo (las sales de uranio
tetravalente y los uranatos no son fluorescentes), algunos elementos pertenecientes a
las tierras raras [Ce(III), Eu(III), Tb(III), Dy(III)] y Tl(I). Este último, en
presencia de cloruro (TlCl43–) muestra una intensa emisión fluorescente a 450 nm. Un
ensayo cualitativo para Tl(I) se basa en su fluorescencia violeta en presencia de KCl.
b) Formación de quelatos fluorescentes. La formación de quelatos
fluorescentes por combinación de un ión metálico con un ligando orgánico proporciona
uno de los métodos más sensibles y selectivos para la determinación de muchos
elementos. En la tabla 4.1. se muestran algunos ejemplos.
La mayor parte de las aplicaciones inorgánicas de la fluorimetría se han
desarrollado para elementos que no son de transición, pues aunque muchos iones
metálicos de transición forman quelatos muy estables y complejos con ligandos
aromáticos, un número relativamente pequeño de ellos son fluorescentes. Ello se debe
a lo siguiente: en primer lugar, muchos iones de transición son paramagnéticos, lo cual
favorece el cruzamiento entre sistemas y, en consecuencia, disminuye la probabilidad
de desactivación por fluorescencia. Además, muchos complejos de metales de
20
Métodos luminiscentes
transición poseen una gran cantidad de niveles energéticos poco espaciados, lo cual
aumenta la probabilidad de desactivación por conversión interna.
Tabla 4.1.
Determinación fluorimétrica de especies inorgánicas
Quelatos fluorescentes
Sensibilidad
Reactivo
( g/mL)
Especie
Ag+
Al3+
Al3+
Cu2+
Li+
Sn4+
Butilrodamina S
Morina
Rojo de alizarina R
Luminocupferrón
8-hidroxiquinoleína
Flavonol
0.01
0.05
0.007
0.1
0.2
0.1
Determinaciones indirectas
Sensibilidad
Reactivo
( g/mL)
Especie
Cl–
F–
PO43–
Nitrato de uranilo
Al–morina
Al–morina
1.0
0.2
0.05
c) Determinaciones indirectas. Algunos aniones, tales como F– o CN– pueden
determinarse indirectamente por medida de la disminución de la intensidad de
fluorescencia de un determinado quelato (tabla 4.1.). Así, por ejemplo, el fluoruro
puede determinarse indirectamente mediante el descenso de la fluorescencia que su
presencia ejerce sobre la fluorescencia del complejo aluminio–morina, con un límite de
detección de 0.2 µg/mL. En otros casos tiene lugar la liberación de un ligando y la
formación posterior de un quelato fluorescente con otra especie. Así, es posible la
determinación de cianuro mediante el proceso siguiente:
SO
3K
2
SO
–
+ 4 CN
3K
2
N
+ Pd(CN)
O–
O
N
Pd/2
SO
3K
Mg
N
O
Mg/2
fluorescente
2+
2–
4
21
Claudio González Pérez
Sustancias orgánicas
Existe una amplia variedad de compuestos orgánicos que pueden determinarse
por métodos fluorimétricos a niveles inferiores a 1 p.p.m. (µg/mL), y algunas de las
especies más fluorescentes, tales como la fluoeresceína o la quinina a niveles
considerablemente inferiores.
Hay que recordar que, en principio, presentarán fluorescencia molecular especies
altamente absorbentes, como compuestos no aromáticos altamente conjugados,
aromáticos y heterocíclicos. Por eso, gran cantidad de hidrocarburos, colorantes,
ácidos, aldehídos, alcoholes, compuestos nitrogenados, hidratos de carbono,
pesticidas, porfirinas, esteroides, fármacos, etc. son susceptibles de ser detectados o
determinados por métodos fluorimétricos.
A modo de ejemplo, puede citarse la determinación de vitaminas, interesante
desde el punto de vista histórico, por ser uno de los primeros grupos de compuestos
biológicamente activos para los que se describieron métodos fluorimétricos. Muchos
de estos compuestos tienen estructuras que presentan fluorescencia nativa, mientras
que otros pueden convertirse en fluoróforos por procedimientos sencillos (tabla 4.2.)
Tabla 4.2.
Determinación fluorimétrica de vitaminas
Vitamina
Reactivo
λex
λem
A
B1
B2
B6
fluorescencia nativa
+ ferricianuro
fluorescencia nativa
+KMnO4
340
365
370
480
445
440
B12
fluorescencia nativa
ac. dehidroascórbico
+ o-fenilendiamina
350
275
450
305
350
430
C
D2
D3
+ ac. tricloroacètico
390
480
E
K
fluorescencia nativa
——
270
—
370
—
22
Métodos luminiscentes
La vitamina A puede determinarse aprovechando la fluorescencia nativa que
presenta, midiendo la radiación emitida a 480 nm.
CH3
CH3
CH3
CH3
.
CH3
CH2 OH
CH3
Vitamina A
Dentro del grupo de vitaminas B, las hay que presentan fluorescencia nativa,
como la B2 (riboflavina) y la B12 (cianocobalamina), mientras que otras, como la B1
(tiamina) y la B6 (piridoxina) necesitan una transformación previa, lo cual se consigue
por oxidación con ferricianuro y permanganato rspectivamente.
La vitamina C requiere la transformación previa en ácido dehidroascórbico y
posterior condensación con o-fenilendiamina, para originar un fluoróforo azul. Por su
parte, las vitaminas D2 y D3 dan productos altamente fluorescentes cuando se tratan
con ácido tricloroacético y otros ácidos.
El tocoferol (vitamina E) puede determinarse fluorimétricamente haciendo uso
de su fluorescencia nativa, o bien, puede condensarse con o-fenilendiamina, después
de oxidación para dar un derivado fluorescente de fenacina.
Para la vitamina K no se han descrito métodos fluorescentes debido a que sufre
descomposición a la luz ultravioleta.
Dentro de este epígrafe general en el que se trata de las aplicaciones de la
fluorimetría a la detección y determinación de compuestos orgánicos, se indican
seguidamente algunas aplicaciones dentro de campos concretos.
Química clínica. La más extensa aplicación de los métodos fluorimétricos, en
términos de número de análisis realizados por dia, tiene lugar, probablemente, en
química clínica. Muchas determinaciones clínicas importantes se realizan
rutinariamente por estos métodos en muchos laboratorios. La alta sensibilidad,
simplicidad y bajo coste de la instalación son factores importantes en la adopción de
estos métodos. De los centenares de métodos descritos para decenas de compuestos
diferentes, se citan, a modo de ejemplo, y como curiosidad algunos de ellos.
Claudio González Pérez
23
La determinación de fenilalanina es posible fluorimétricamente usando solamente
25 µL de suero. Es importante esta determinación para la prevención de ciertos tipos
de subnormalidad, ya que, la incapacidad para metabolizar este aminoácido hace que
tenga lugar su acumulación en los tejidos, originando daños en el cerebro y retraso
mental progresivo.
Asimismo, pueden determinarse estrógenos en orina, en concentraciones del
orden de 0.05 µg/mL, corticosteroides, de gran importancia para evaluar la función de
las glándulas suprarrenales, catecolaminas, importantes por su influencia sobre el
sistema vascular, porfirinas en orina, que pueden servir para indicar defectos en la
médula ósea, trastornos hepáticos e incluso envenenamiento por plomo, así como otras
especies de gran importancia práctica en muchos casos de interés clínico.
La fluorimetría también se utiliza con éxito en análisis bioquímico. Así, por
ejemplo, es posible la determinación de la secuencia de nucleótidos en el ADN con
marcas fluorescentes, lo cual es fundamental para la elaboración de los códigos
genéticos. La forma de proceder consiste en "marcar" las unidades fundamentales de
terminación de cadena con grupos fluorescentes que emitan a longitudes de onda
determinadas.
Análisis forense. La gran sensibilidad de muchos métodos fluorimétricos hace
que sean particularmente adecuados en muchas determinaciones relacionadas con
análisis forense. Como ejemplo se muestra seguidamente la forma de detectar huellas
digitales latentes por fluorescencia producida por láser*
Cuando un dedo presiona sobre una superficie, aproximadamente 0.1 mg de material
permanece adherido a ella. De él, el 98-99 % es agua, que se evapora, quedando un
residuo del orden de 1 µg. Aproximadamente, la mitad son sustancias inorgánicas (por
ejemplo, NaCl) y el resto una mezcla de sustancias orgánicas (aminoácidos, lípidos,
vitaminas). La detección de los restos de aminoácidos se lleva a cabo por tratamiento con
ninhidrina (I), la cual reacciona con ellos originando un producto púrpura (II), no
fluorescente, invisible si la cantidad es muy pequeña.
* Anal. Chem. 61, 557 A (1989).
24
Métodos luminiscentes
O–
O
OH
OH
.
O
N=
O
O
[I]
O
.
[II]
Posteriormente, por tratamiento con cloruro de cinc, se forma un producto fluorescente
(III) que se pone de manifiesto mediante su fluorescencia inducida por láser.
O
O
N
O
Zn
H2 O Cl
O
H2 O
[III]
Fármacos y drogas. La fluorimetría también encuentra amplia aplicación en el
análisis de fármacos y drogas. Su importancia se basa en la gran sensibilidad y
selectividad de las técnicas fluorimétricas. Hay que considerar que la farmacología
requiere métodos analíticos capaces de distinguir entre varios medicamentos y sus
productos metabólicos. Debido a que muchos fármacos se administran en dosis muy
pequeñas, con frecuencia inferiores a 100 µg diarios, los métodos analíticos deben ser
altamente sensibles, sensibilidad que debe ser suficiente para detectar las pequeñas
cantidades expulsadas del organismo.
En la tabla 4.3. se muestran algunos ejemplos de determinaciones fluorimétricas
para este tipo de sustancias.
25
Claudio González Pérez
Tabla 4.3.
Determinación fluorimétrica de fármacos y drogas
Sustancia
Condiciones
λex
(nm)
λem
(nm)
Sensibilidad
(µg/mL)
Adrenalina
pH 1
295
335
0.1
Ac. salicílico
pH 11
310
435
0.1
Ampicilina
hidrólisis
346
422
0.05
Aspirina
HAc–CHCl3
280
335
0.01
Atropina
eosina
365
556
1.0
Codeina
pH 1
245,285
350
0.1
Digital
HCl-glicerina
350
465
0.1
Estreptomicina
pH 13
366
445
0.1
LSD
pH 7
325
365
0.002
Morfina
pH 1
285
350
0.1
Pentotal
pH 13
315
530
0.1
Quinina
pH 1
350
450
0.002
En Química Agroalimentaria también se utilizan las técnicas luminiscentes con
cierta extensión. Así, por ejemplo, los antioxidantes son sustancias que se añaden a
los alimentos que contienen grasas o aceites para evitar su degradación durante el
proceso de elaboración. Una de las sustancias empleadas es el hidroxianisol butilado
(BHA). Esta sustancia está permitida por la legislación vigente y puede separarse por
destilación con arrastre en corriente de vapor y determinarla directamente en el
destilado por espectrofluorimetría (λex=293 nm; λem=323 nm).
Contaminación ambiental. Muchas aplicaciones de los métodos fluorimétricos en
relación con la contaminación atmosférica se refieren a la determinación de
hidrocarburos aromáticos polinucleares, muchos de los cuales son cancerígenos. En
ocasiones, pueden cuantificarse productos no fluorescentes mediante una reacción
26
Métodos luminiscentes
previa que origine un fluoróforo y en combinación con técnicas de separación
cromatográfica. Así, por ejemplo, se han encontrado isocianatos alifáticos (muy
perjudiciales para la salud) en el aire de lugares de trabajo donde se emplean espumas
de poliuretano. El procedimiento consiste en tratar con 1-naftil-metilamina para
formar derivados fluorescentes que pueden separarse por cromatografía líquida.
.
NH 2
NCO
NHCNHCH 2
+ 2
.
NCO
diisocianato
NHCNHCH 2
derivado fluorescente
.
Respecto a la contaminación de aguas, se encuentra un interesante ejemplo en el
uso del espectro de fluorescencia casi como "huella digital" para la identificación de
crudos y otros materiales petrolíferos procedentes de vertidos. La técnica,
relativamente moderna, proporciona unos resultados tan dignos de confianza, al
menos, como los obtenidos por procedimientos de identificación convencionales,
habiendo sido adoptada por los servicios de guarda costas de algunos países.
27
Claudio González Pérez
FOSFORESCENCIA
Las medidas de fosforescencia se llevan a cabo de forma análoga a las de
fluorescencia, excepto en lo siguiente: la muestra normalmente se mide a la
temperatura del nitrógeno líquido (77ºK) para minimizar la desactivación por
colisiones, y la excitación debe ser interrumpida un cierto tiempo para observar la
emisión de fosforescencia en ausencia de la emisión fluorescente. Para ello se utilizan
dispositivos como el representado en la figura 4.6.
cubeta con la muestra
vaso Dewar con N
2
líquido
.
Figura 4.6. Medida de fosforescencia.
En cuanto a las aplicaciones, la fosforimetría no ha tenido una utilización tan
amplia como la fluorimetría, debido probablemente a la necesidad de trabajar a bajas
temperaturas y a la poca precisión de las medidas. Sin embargo, la gran selectividad
que potencialmente presenta esta técnica la hace particularmente adecuada para
algunas determinaciones. Así, por ejemplo, de entre las muchas sustancias que
normalmente se encuentran en la sangre, solo el triptofano presenta una cierta
fosforescencia. Ello hace que la sangre normal muestre muy poca fosforescencia, lo
cual hace posible la determinación de un cierto número de fármacos fosforescentes
presentes a nivel de trazas.
Las medidas de fosforescencia a temperatura ambiente pueden llevarse a cabo
en ocasiones sobre compuestos adsorbidos en un soporte rígido, como papel de filtro,
lo cual minimiza la desactivación del estado triplete en forma no radiante.
28
Métodos luminiscentes
QUIMIOLUMINISCENCIA
La quicio-luminiscencia se origina cuando se produce una especie excitada como
consecuencia de una reacción química.
A + B —> X*
X* —> X + hν
El número de reacciones químicas que dan lugar a productos luminiscentes es muy
escaso, lo cual limita las posibilidades de uso de esta técnica. Sin embargo se observan
ciertas ventajas en orden a su alta selectividad, simplicidad y gran sensibilidad.
La instrumentación necesaria para llevar a cabo medidas quicio-luminiscentes es
muy simple; únicamente es necesario un recipiente donde tenga lugar la reacción y un
tubo fotomultiplicador para detectar la radiación emitida. No suele ser necesario
dispositivo alguno para seleccionar la longitud de onda, ya que la única fuente de
radiación es la reacción química.
La mayor parte de las aplicaciones analíticas de la quicio-luminiscencia en fase
líquida se basan en la medida de la luminiscencia producida por ciertos reactivos, como
luminol [I] y lucigenina [II] en presencia de oxidantes y en medio alcalino.
CH
N
NH
2
3
+
O
.
NH
.
NH
N+
O
CH
[I]
3
[II]
La oxidación del luminol da lugar a una luminiscencia azul con un máximo de
emisión a 425 nm, originada en un proceso del tipo siguiente:
NH 2
NH 2
O
–
NH
.
NH
O
COO
–
+ OH + O 2
+ N 2 + 2 H2 O + hν
–
COO
29
Claudio González Pérez
La intensidad de la luminiscencia producida por el luminol y la lucigenina se
modifica frecuentemente por la presencia de ciertos iones metálicos, lo cual
proporciona un método muy sensible para su determinación. En muchos casos se
observa una exaltación de la intensidad de la radiación emitida, y en algunos se
produce una inhibición de la luminiscencia. En la tabla 4.4. se muestran algunos
ejemplos de determinaciones de iones metálicos por este procedimiento.
Tabla 4.4.
Determinación quimioluminiscente de metales
Especie
Reactivo
Sensibilidad
Co(II)
Cu(II)
Fe(II)
Hg(II)
Hg(II)
V(IV)
Ti(IV)
luminol + H2O2
10–9 M
10–9 M
10–9 M
0.2 µg/mL
0.002* µg/mL
0.002 µg/mL
0.02* µg/mL
luminol + H2O2
luminol + H2O2
luminol + H2O2
lumniol+H2O2+Cu2++CN–
luminol + O2 + P2O74–
luminol + H2O2 + Cu2+
*Atenuación de la quimioluminiscencia
En muchos casos, los iones metálicos ejercen un efecto catalítico sobre la
oxidación del reactivo. Algunos sistemas de este tipo, basados en la oxidación del
luminol catalizada por iones metálicos, se han adaptado para el análisis de oxidantes,
tales como H2O2, ClO–, Br2, I2, Fe(CN)63– y MnO4–, obteniéndose límites de detección
del orden de 10–9 a 10–10 M. Asimismo, determinadas especies orgánicas presentan
también un efecto catalítico o inhibidor sobre la reacción del luminol con el peróxido
de hidrógeno o con el oxígeno, haciendo posible su determinación. Así, por ejemplo, el
efecto catalítico de la hemoglobina sobre la oxidación del luminol permite detectar la
presencia de sangre en diluciones de 1 en 107.
La quicio-luminiscencia también se utiliza para el análisis de gases, siendo
particularmente importantes los métodos desarrollados para ciertos contaminantes
atmosféricos. Así, los analizadores automáticos para el NO se basan en la reacción
quicio-luminiscente entre dicha especie y ozono:
NO + O3(reactivo) —> NO2* + O2
NO2* —> NO2 + hν
30
Métodos luminiscentes
La respuesta es lineal entre 1 ppb y 10000 ppm. Esta reacción se utiliza también
para la determinación de NO2 en muestras de interés ambiental. En este caso, es
necesaria una reducción previa de NO2 a NO, lo cual se lleva a cabo operando a 800 º
en presencia de radiación ultravioleta.
NO 2
UV
800º
NO
+O 3
NO 2 *+ O 2
NO 2 + h ν
El propio ozono puede ser determinado midiendo la luminiscencia producida por
reacción con rodamina B adsorbida en la superficie de gel de sílice.
Otro ejemplo de proceso quimioluminiscente es el basado en la reacción de un
oxidante, como el flúor, con especies orgánicas que contengan el grupo tio:
R—S—R + fluor —> Productos + hν
Esta reacción es la base del detector quicio-luminiscente utilizado en
cromatografía, específico para esos compuestos orgánicos.
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