la extorsión carcelaria en cartagena, más allá que una simple

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LA EXTORSIÓN CARCELARIA EN CARTAGENA, MÁS ALLÁ QUE UNA SIMPLE
LLAMADA
LUIS ARTURO MANTILLA RUIZ
CODIGO ESTUDIANTIL 2600973
UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA EN CONVENIO CON LA
UNIVERSIDAD SAN BUENAVENTURA CARTAGENA
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y CONTABLES
ESPECIALIZACIÓN EN ADMINISTRACIÓN DE LA SEGURIDAD
CARTAGENA
2015
ABSTRAD
Colombia es un país de infinitas riquezas culturales y biodiversidad, afectado por más de media
década de violencia e intolerancia que han generado un sinfín de pérdidas humanas e
inconformismos sociales que no han permitido el desarrollo adecuado del país en
comparación a sus pares en el continente americano.
Es así que uno de estos inconvenientes sociales de carácter delictivo que se puede observar
con mayor relevancia y reiteración en la actualidad del país la Extorsión, en mayor aumento la
conocida como extorsión de modalidad carcelaria, en la cual personas que se encuentran
recluidos en los diferentes centros penitenciarios y carcelarios de Colombia y con la utilización
de medios de comunicación como un celular intimidan a victimas externas o gente del común
con el fin de recibir un beneficio económico ilícito a cambio de no atentar contra él o contra su
familia.
Es así como Cartagena reconocida mundialmente como la Capital turística de Colombia para
aquel extranjero que quiera conocer el país no escapa a este flagelo delictivo donde se ven
afectados nacionales y turistas mundiales sin discriminación económica alguna.
Se conocerán entonces en el presente escrito algunas causas y efectos de la extorsión al igual
que sus modalidades y las acciones desarrolladas por el estado para luchar contra ella, tanto a
nivel nacional como en la ciudad de Cartagena.
PALABRAS CLAVE
Extorsión, GAULA, Cárcel, Victima, Llamada, Prevención, Denuncia, Engaño, Intimidación,
Presos.
INTRODUCCION
Posterior al proceso desarrollado por parte del gobierno del ex-presidente Álvaro Uribe el cual
fue conocido como justicia y paz, realizado en su momento con las auto defensas unidas de
Colombia (AUC) en búsqueda de la desmovilización de estos grupos armados al margen de la
ley y su reintegración a la vida civil el cual lastimosamente no culminó en su totalidad como era
esperado sino que por contrario conllevó a la creación de estructuras de crimen organizado como
el clan Usuga (anteriormente conocidos como Urabeños), los rastrojos y las ya abolidas Águilas
negras los cuales fueron conformados por disidentes de estos grupos de autodefensa, quienes no
vieron en las opciones dadas por el gobierno un punto de inicio rentable y estable para reiniciar
su vida ante la sociedad y por el contrario buscaron en nuevas líneas de acción delincuencial la
forma de subsistir tales como lo son el narcotráfico y la extorsión, dejando ya a un lado la
imagen de grupos creados para la supuesta auto protección de la violencia y actuar de las FARC
(fuerzas armadas revolucionarias de Colombia) que en algún momento se convirtió en un
problema nacional de difícil control para el estado, para convertirse en organizaciones y bandas
delincuenciales de crimen organizado que incluso se encuentran aliadas con sus antiguos
enemigos en temas del transporte interno, fabricación y exportación de narcóticos.
Ahora bien súmese los inigualables esfuerzos operativos y judiciales que ha realizado la
fuerza pública bien sea por el ejército, la armada, la fuerza aérea o al policía tanto a nivel
individual como grupal con el propósito de contrarrestar el accionar delincuencial de estos
grupos al margen de la ley que en ocasiones ha logrado la desarticulación y captura de sus
cabecillas y mayoría de integrantes, generando el traslado de estos delincuentes a cárceles a nivel
nacional, las cuales a causa de falta de controles eficaces y su inocultable hacinamiento han
permitido que dichos bandidos comiencen una serie de extorsiones a personas del común a través
de una simple llamada e intimidaciones que han venido siendo perfeccionadas desde estos
centros penitenciarios y carcelarios. Tipo de extorsión que ha sido copiado y utilizado incluso
por delincuencia común que ha visto en estas llamadas un negocio fácil y rentable para obtener
ganancias ilícitas.
Dicho tipo de delito es un auge que lastimosamente está en crecimiento en la sociedad
colombiana ya que es una conducta punible que no es discriminativo con la clase social o
circunstancias en las que se encuentra la víctima, pues así como puede verse afectado un
asalariado que mantiene su familia con un salario mínimo mensual puede afectar a prestantes
familias con una mayor capacidad económica.
Así mismo es un delito no focalizado en un solo punto del país si no que por el contrario se
extiende a todo el territorio nacional donde la señal de la telefonía celular tenga alcance, pero sin
desconocer que algunas ciudades son más propensas a otras, ya sea por la cantidad de habitantes
con que cuente o la presencia de una cárcel de mediana o baja seguridad en su perímetro urbano
y rural. Es por esto que Cartagena con su condición social y la ubicación en las afueras de la
ciudad del Centro penitenciario y carcelario de mediana seguridad San Sebastián de Ternera no
se escapa a este flagelo.
Entonces la sociedad colombiana debe empezar a conocer más a fondo este delito su real
contexto en el territorio nacional, su condición en el código penal Colombia, sus nuevas
mutaciones y su prevención y manejo.
LA EXTORSIÓN EN EL COGIDO PENAL COLOMBIANO
El código penal Colombia es una Ley nacional emanada en el año 2000 con la única finalidad
de establecer las diferentes conductas delictivas que pueden presentarse en el territorio nacional
así como sus respectivos agravantes y sanciones (Colombia C. D., 2007).
En dicho código se encuentra en el artículo 244 del capítulo VII o Delitos contra el
patrimonio económico, capitulo segundo la definición para la jurisprudencia colombiana del
delito de la extorsión así como la condena que puede aplicarse a la persona que realice la
conducta que a su vez fue modifica por las diversas mutaciones e incremento del delito, dicha
definición y fijación de penas más actualizadas y completas se transcribe así (Colombia, 2013):
<Artículo modificado por el artículo 5 de la Ley 733 de 2002. Penas
aumentadas por el artículo 14 de la Ley 890 de 2004, a partir del 1o. de enero de
2005. El que constriña a otro a hacer, tolerar u omitir alguna cosa, con el propósito
de obtener provecho ilícito o cualquier utilidad ilícita o beneficio ilícito, para sí o
para un tercero, incurrirá en prisión de ciento noventa y dos (192) a doscientos
ochenta y ocho (288) meses y multa de ochocientos (800) a mil ochocientos (1.800)
salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Entendiéndose así que aquel que incurra en el delito tendrá una pena mínima de 16 años y una
máxima de 24 al igual que una multa entre 515.480.000 y 1´159.830.000 millones de pesos.
De la misma manera el artículo 245 se hace referencia a aquellas condiciones de agravación que
pueden generar un aumento de pena en una tercera (1/3) parte y el cambio del monto de la multa
de tres mil (3.000) a seis mil (6.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes. Entre estos
agravantes sobresalen al tema de interés del presente escrito los siguientes: “Si el
constreñimiento se hace consistir en amenaza de ejecutar muerte, lesión o secuestro, o acto del
cual pueda derivarse calamidad, infortunio o peligro común” (Bogotá, 2012) y “cuando la
conducta se comete total o parcialmente desde un lugar de privación de la libertad” (Bogotá,
2012), se observa así que la denominada extorsión carcelaria o aquella realizada desde los
centros de reclusión del país es considera más grave y de mayor afectación delincuencial a la
víctima que la extorsión conocida como clásica la cual anteriormente ya había sido reconocida
como un delito de impacto que por su complejidad e incremento el territorio nacional tuvo que
ser reformado en la condena multa para sus perpetradores, es importante resaltar que la
extorsión por si sola se considera para muchos conocedores de la jurisprudencia un delito
pluriofensivo lo cual quiere decir que puede llegar a afectar más de un bien jurídico protegido a
la vez. En el caso de la extorsión carcelaria aparte de afectar el patrimonio económico de las
víctimas puede generar en estos daños psicológicos e incluso físicos considerables, puesto que la
tranquilidad del afectado se altera y puede conllevarle a generar en estos comportamientos
explosivos y desconocidos.
Tabla 1
Descripción del tipo penal en resumen
SUJETO
Activo:
Indeterminado
singular. Cualquier persona.
CONDUCTA
Verbo Rector: Constreñir a hacer, tolerar u omitir
-Es un delito por acción donde predomina la violencia, no solo la física,
sino que afecta al sujeto pasivo su libertad de auto-determinarse.
Modo:
Violencia física y psicológica.
Tiempo:
Lugar:
Objeto Jurídico:
-Patrimonio Económico.
Objeto Material Personal:
Persona
BIEN JURIDICO
TUTELADO
Pasivo:
singular.
Indeterminado
DELITO CONTRA EL
PATRIMONIO
ECONOMICO
TITULA VII
CODIGO PENAL
Beneficio:
En beneficio propio o de un
tercero.
-Liberad de autodeterminación.
Finalidad:
-Obtener provecho ilícito.
-Utilidad o beneficio ilícito
Tentativa: Sí admite
ELEMENTOS NORMATIVOS
Provecho ilícito.
Utilidad ilícita.
Beneficio ilícito.
PARTICULARIDADES:
Comisivo por acción.
Tipo de lesión.
Pluriofensivo
Nota Fuente: Universidad Cooperativa de Colombia (2013). Colombia. Blog de Derecho Penal
Especial Uno. Extorsion. Univeridad Cooperativa.
LOS AUTORES REALES
A diferencia de lo que muchos pueden llegar a creer en Colombia la extorsión ya no es
generada en su mayoría por estructuras de crimen organizado ni por la guerrillas que participan
en el conflicto armado del país como lo son las FARC y el ELN, se tiene información estadística
recolectada desde el año 2003 al 2014 por el Centro de seguridad y democracia que comprueban
que cerca de 18.827 casos de extorsión fueron ejecutados por delincuencia común (Justicia,
2015), quien aprovecha la baja percepción de seguridad que puedan tener los Colombianos
originada por un pasado conflictivo y violento que marco los últimos 50 años de la sociedad
colombiana.
En otras palabras dichos delincuentes emergentes en barrios y comunas con poca capacidad
bélica y de daño real se escudan y presentan bajo el re-nombre poder intimidante y delictivo que
algún día estructuras organizadas del crimen pudieron obtener.
Estas extorsiones a su vez presentan varias modalidades tales como:

Extorsión Clásica: Aquella en que el victimario como en la mayoría de los casos de la
actualidad pertenece a la delincuencia común o en otras ocasiones pero con menor
frecuencia ya grupos terroristas (FARC y ELN) e incluso estructuras de crimen
organizado, amenazan a la víctima utilizando estas amenazas como medio para
obligarle a realizar un acto, dejar de hacerlo o que tolerar algo contra su integridad,
con el simple fin de obtener un beneficio ilícito o utilidad para sí o para otra persona.
Por lo general hay un medio de presión que vence por completo la autonomía de la
víctima haciéndole entregar dinero o dadivas con el fin de que no se realicen actos que
puedan afectar su integridad física e incluso la de sus familiares, se publique alguna
información íntima o reservada se devuelva un bien o documento, se caracteriza por
aumentar los niveles de ansiedad, temor, inestabilidad y desorientación de la víctima
ya que después de iniciar no se sabe cuándo terminara generando incertidumbre
indeterminada. (Antiextorsion, La Extorsion y sus nuevas modalidades, 2015)
Esta modalidad puede ser desarrollada por una persona hasta por una organización
delincuencial, convirtiéndose así en como una fuente de financiación “rentable y
segura” de los integrantes de dicha organización soportado por la falta de denuncia y
el miedo elevado de la víctima.

Extorsión en menor cuantía: también conocida como la micro extorsión la cual
consiste en la exigencia de pequeñas cantidades de dinero en forma reiterativa
persistente, diaria, continúa y periódica. El cobro de la exigencia se realiza
regularmente ya se diaria, semanal, quincenal o mensualmente; por lo general el
victimario conoce a la víctima directamente puesto el contacto entre estos es personal,
incluso pueden llegar a residir en la misma zona o sector; la exigencia realizada en
esta modalidad no supera 1 salario mínimo legal vigente.

Extorsión desde centros penitenciarios: Más conocida como extorsión carcelaria
siendo aquella en la que personas recluidas en los centros penitenciarios y carcelarios
del país y a través de elementos tecnológicos como equipos celulares ingresados a
estos establecimientos de manera ilegal realizan llamadas amenazantes e intimidadoras
con a victimas seleccionadas de manera aleatoria por medio de información pública
como las tarjetas de presentación, clasificados e incluso directorios telefónicos con el
fin de obtener en la victima temor y zozobra que lo lleven a realizar el pago a la
extorsión.
En algunas ocasiones los delincuentes pueden obtener información de las víctimas a
través de familiares o amigos que se encuentran fuera de la cárcel ya sea con su
complicidad o involuntariamente, en este tipo de extorsión en la mayoría de los casos
los delincuentes exigen a la víctima el pago de la misma a través de las empresas
encargadas de realizar giros de dinero a nivel nacional evitando así el riesgo a ser
capturados en el momento del cobro utilizando personas que en ocasiones conocen el
motivo del giro y en otras son engañados en su buena fe creyendo que están haciendo
un simple favor o van a recibir un compensación económica por cobrar ese dinero.
UNA MUTACION PELIGROSA
El real inconveniente de la última modalidad o carcelaria se sustenta en que la actualidad es una
modalidad de extorsión que por la presión de las autoridades y operativos para contrarrestar el
flagelo así como la difusión de la modalidad y origen acompañada de fuertes campañas de
prevención ha generado en esta una mutaciones realizadas por los delincuentes desde los centros
de reclusión buscando nuevas víctimas e incluso la categorización del acto delincuencial en otro
tipo de delito más flexible en el código penal colombiano, de estas nuevas mutaciones que
terminan tornándose en un tipo de estafa podemos nombrar algunas como:

El falso servicio: Son contratadas empresas o establecimientos comerciales que
ofrecen servicios (transportes, mudanzas, grúas, funéreas) las cuales son contratadas
vía celular en el cual beben prestar sus servicios en zonas rurales, corregimientos y
veredas, motivo por el cual la empresa da a conocer al supuesto usuaria los datos del
conductor, números de teléfono y datos del que desarrolla esta actividad; con esta
información en el momento en que el vehículo se encuentra en zona rural, el conductor
recibe una llamada de un sujeto que se identifica como un cabecilla de un grupo
subversivo indicándole que se encuentra vigilado y que debe permanecer en este lugar
y apagar el teléfono celular bajo la amenaza de incinerar el vehículo, posterior llama a
la empresa manifestando que tienen secuestrado al conductor, que le dañaron e celular
y que deben consignar la suma de 10 millones de pesos para permitir la liberación del
conductor y no incinerar el vehículo.

El trasteo: El victimario envía un mensaje de texto a su víctima haciéndose pasar por
una familiar o conocido en el cual suele manifestar lo siguiente:
“Hola Milena, con amanda saliendo de ecuador me paro la Policía judicial y me salió orden
de captura, lo q me preocupa es que el señor del camión no se dio cuenta cuando me
capturaron y siguió. él no sabe a quién ni donde entregar el trasteo en Villavencio.
Luis 3219681992 lo q voy a decir no lo digas a nadie en la lavadora van 250.000
dólares nadie sabe esto solo tu prima ayúdame, no puedo llamar me van a quitar el
celular chao”
Posteriormente la victima llama al supuesto conductor quien le exige el pago del dinero por el
servicio prestado solicitando un giro a su nombre.

“Tio-tia”: Empleada por delincuentes para lucrarse de una manera rápida, inicialmente
una persona llorando diciendo “…Tío (a), Tío (a) ayúdeme que me tiene preso…”
luego habla otra persona que dice ser un Teniente o un Sargento de la Policía y que
para evitar la captura y judicialización de su familiar por un porte ilegal de armas, o
cualquier otro delito debe realizar un giro por un valor que oscila desde los 200 mil
hasta 2 millones de pesos. Es de resaltar que estas dos modalidades en los últimos
años han presentado mayor incidencia a nivel nacional, pues a los delincuentes les ha
resultado como una manera más fácil de lucrarse.

“Feliz Ganador”: Mediante el envío de mensajes de texto o llamadas a sus víctimas,
los victimarios mediante engaño le argumentan a las personas que son las ganadoras
de premios como carros, dinero en efectivo, viajes o beneficios de empresas,
manifestando que para acceder o hacer efectivo el premio deben realizar un pago de
“ganancia ocasional” que es el impuesto establecido por ley en lo que respecta a
juegos, rifas y espectáculos, haciendo dicho pago a través de recargas a abonados
telefónicas o a través de las empresas de giros.
De igual forma, los delincuentes en uno de los apartes del discurso que arman ara lograr
obtener el dinero de sus víctimas le manifiestan si desea que un familiar sea
beneficiario con un premio, obteniendo de esta manera números telefónicos y nombres
de personas que se convierten en sus próximas estafas.
LA EXTORSION CARCELARIA EN “LA HEROICA”
Cartagena es una ciudad fundada por el madrileño Pedro de Heredia, el 1 de junio de 1533, con
el nombre de "Cartagena de Poniente", para diferenciarla de "Cartagena de Levante", en
España, ambas con bahías similares (Caribe, 2015), actualmente es conocida como la Heroica
por su el heroísmo, tenacidad, templanza y aguante demostrado por medio de la lucha y
resistencia en contra de la Reconquista ordenada por la corona española a través de Pablo
Morillo, el Pacificador en 1815 (Caribe, 2015). Cartagena está ubicada al norte del país
bordeada por la inmensidad del mar caribe con un clima caluroso pero agradable con la brisa
caribeña y el sonido del mar, la cual con la belleza de sus murallas y fuertes militares de
épocas de conquista, el realismo mágico de su centro histórico y la conservación
arquitectónica de su pasado ha logrado ser reconocida como un destino turístico, cultural e
histórico tanto para los Colombianos como para el mundo entero.
Para el último reporte publicado por el programa Cartagena cómo vamos, Cartagena de Indias
D. T. y C. es una ciudad de 1.001.755 habitantes, según proyecciones de población del DANE
para el año 2015. El 96% de esta población reside en el área urbana y el 4% en el área rural.
(Cartagena Cómo Vamos, 2015), lo que demuestra su crecimiento y desarrollo durante los
últimos años que le han permitido que ser posicionada como la capital del Departamento de
Bolívar al igual que como una de las ciudades promesas del Caribe al proyectar crecimiento
económico e industrial para la región.
Desafortunadamente no todo es positivo para Cartagena pues por su creciente desarrollo
industrial, turístico y residencial ha generado un incremento delictivo considerable marcado
no solo en la región caribe si no a nivel nacional.
Entonces entre tantos delitos que en la actualidad se pueden presentar en las ciudades
colombianas en especial en capitales o aquellas que se resalten por su economía y número de
habitantes no podría estar ausente el tema principal del que se ha venido hablando a lo largo
de este escrito, “la extorsión” y por naturaleza, afinidad, idiosincrasia y cultura nacional la
extorsión carcelaria y todas las mutaciones que esta ha sufrido llegando a la etapa de estafa
para la víctima.
Para comprender esta situación es necesario conocer un poco del lugar de origen donde se
presenta la extorsión carcelaria en la ciudad y para el caso de Cartagena sumado a su cercanía
a Barranquilla y Sincelejo con sus respectivas cárceles desde las cuales se tiene conocimiento
de la realización de llamadas extorsivas a los Cartageneros se debe mencionar el centro
Penitenciario y carcelario de mediana seguridad San Sebastián de Ternera ubicado en la salida
sur de la ciudad con proximidad al Municipio Perimetral de Turbaco; dicho establecimiento
con capacidad para 1.400 internos y que con el 20% del hacinamiento que habla la ley 709,
puede tener hasta 1.700, cuenta en la actualidad con 2.500 personas, es decir, 800 de más
(Mouthón, 2014), según lo expuesto por el dragoneante Freddy Zúñiga Herrera en una
entrevista concedida al periódico el Universal (medio local de Cartagena) en septiembre del
2014.
Es entonces cuando este hacinamiento se convierte en un problema interno para el director del
centro penitenciario así como para los funcionarios del INPEC a cargo del penal puesto que al
tener un mayor número de reclusos al presupuestado y no contar con instalaciones ni el
personal necesario para su control genera que dichos reclusos puedan tener para decirlo de
algún modo un mercado negro de elementos prohibidos como celulares y narcóticos entre
otras cosas; dichos celulares son aquellos con los que los delincuentes se encargan de hacer
las llamadas extorsivas a victimas indefensas que termina cediendo a sus presiones y
amenazas sin si quiera conocer la ubicación del victimario, estos equipos en el caso de la
cárcel de Ternera son ingresados ya sea a través de los muros de periféricos de las
instalaciones pues estos cuentan con poca altura y seguridad al igual que con proximidad
entre la pared y los patios de los internos, la corrupción que se puede presentar con miembros
del instituto nacional penitenciario y carcelario dentro del establecimiento y las visitas los
fines de semana que son aprovechadas para encaletar e ingresar estos elementos.
LOS DATOS
Aunque si bien es cierto que según la estadística presentada por el grupo GAULA de la Policía
Metropolitana de Cartagena adscrito a la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión de la
policía nacional se habla de una reducción de los casos de extorsión en la ciudad de un 23% a
la fecha en comparación con el año anterior, al igual que una disminución en las capturas
presentadas por este delito donde por ejemplo en el 2013 se presentaron 136 y en lo corrido
del 2015 se llevan 82 (Bolivar, 2015) capturas realizadas por ese grupo especializado también
se puede observar que estos casos en su mayoría son presentados bajo la modalidad de
extorsión carcelaria.
Tabla 2
Capturas por extorsión 2013-2015
136
86
82
40
20
2015
2014
2013
0
Nota Fuente: Unidad de Apoyo Judicial (2015).Análisis estadistico de Extorsion. Cartagena. Policía Nacional de Colombia.
Grupo GAULA Bolivar.
Tabla 3:
Modalidades y participación 2015
Modalidad
2015 % Participación
CLÁSICA
31
36%
MICRO EXTORSIÓN
2
2%
DEVOLUCIÓN BIENES 1
1%
CARCELARÍA
50
59%
DEVOLUCIÓN DOCUMENTOS
0
0%
INFORMACIÓN INTIMA 1
1%
Total
85
100%
Nota Fuente: Unidad de Apoyo Judicial (2015).Análisis estadistico de Extorsion. Cartagena. Policía Nacional de Colombia.
Grupo GAULA Bolivar.
Se observa igualmente según los datos suministrados por el GAULA (GABOL, 2015) que en la
ciudad de Cartagena el delito de la extorsión es causado totalmente por delincuencia
común y no por estructuras criminales organizadas quienes buscan en los comerciantes y
empleados del común o asalariados sus potenciales víctimas.
Tabla 4:
Autores y victimas (Bolivar, 2015)
Autor
2015 % Participación
DELCO
82
FARC
0
ELN
0
BACRIM 0
Total
82
100%
0%
0%
0%
100%
Ocupación
Comerciante
Empleados salud
amas de casa
docentes
Empleados
Actividades varias
Estudiantes
Total
2015 % Participación
23
28%
5
6%
2
2%
5
6%
44
54%
1
1%
2
2%
82
100%
Nota Fuente: Unidad de Apoyo Judicial (2015).Análisis estadistico de Extorsion. Cartagena. Policía Nacional de Colombia.
Grupo GAULA Bolivar.
Por último se logra concluir que la tasa de extorsión en la población Cartagenera es del 0,19 por
cada 100 mil habitantes en cifras oficiales sin mencionar los muchos casos que no son
denunciados ante las autoridades y en los que los delincuentes logran cometer el ilícito. Así
como que no se presentan en la ciudad lugares específicos para la realización del delito pues
en lo corrido del año se han presentado casos en todos los sectores de Cartagena, solo que con
mayor frecuencia en los barrios conocidos como de escasos recursos o marginales como lo
son Fredonia, Chiquinquirá y el pozón.
Tabla 5:
Casos de Extorsión por Barrio en Cartagena
la quinta
3
p. bo livar
1
chiquinquira
4
la maria
2
lo s co rales
2
manga
3
manga
2
la esperanza
1
o laya herrara
10
el so co rro
1
9 de abril
3
mamo nal
6
campano s
3
13 de junio
2
pasacaballo s
2
san pedro
1
la bo quilla
3
las palmeras
1
bo sque
3
o laya herrera
3
n. bo sque
2
caraco les
2
el po zo n
3
campano s
2
zarago cilla
2
centro
2
centro
2
bo sque
3
bo quilla
2
villa estrella
2
bruselas
2
las gavio tas
1
nelso n m
4
lo s alpes
1
Nota Fuente: Unidad de Apoyo Judicial (2015).Análisis estadistico de Extorsion. Cartagena. Policía Nacional de Colombia.
Grupo GAULA Bolivar.
¡YO NO PAGO, YO DENUNCIO!
Si ya se conoce el delito y la afectación que está realizando en Cartagena es igualmente
importante el saber qué hacer en caso de ser víctima de extorsión así como las diversas
actividades que vienen desarrollando las autoridades para mitigar este problema en la ciudad.
Campañas de prevención como la reconocida a nivel nacional ¡YO NO PAGO, YO
DENUNCIO! Liderada por la Dirección Antisecuestro y antiextorsión de la policía nacional y
aplicada a nivel local por sus grupos GAULA (Antiextorsion, YO NO PAGO, YO
DENUNCIO., 2011), la cual busca generar en la población civil y posibles víctimas una
cercanía con las autoridades con el fin de que llegado el caso sean contactados telefónica e
incluso físicamente por los delincuentes con el fin de ser extorsionados estos denuncien y
permitan el asesoramiento del caso para ser llevado a un feliz término sin que se pague la
exigencia económica, se arriesgue la vida o integridad personal e incluso en el mejor de los
casos se logre la captura del delincuente.
Es así como se entiende que en caso de ser víctima de extorsión la mejor forma para buscar una
solución correcta y acertada es denunciar ante la autoridad competente en caso particular a los
grupos GAULA a nivel país y aunque esta no será la una solución definitiva para este flagelo
que ataca a la ciudadanía colombiana.
ACCIONES CONTRA LA EXTORSION CARCELARIA
Si bien es cierto en los últimos años la extorsión y en especial aquella que es realizada desde las
cárceles, ha sufrido fuertes golpes por partes de las autoridades a través de rigurosas
investigaciones y capturas en ciudades como Cartagena, las acciones contra este delito han
ido más allá, las cuales se han podido ver en diversas actividades preventivas a través de
campañas como la reconocida ¡YO NO PAGO, YO DENUNCIO!, EL GAULA TOCA TU
PUERTA LINEA 165, que busca generar conciencia en la ciudadanía en cuanto a la denuncia
de los hechos y el acompañamiento del estado en especial en sectores de alta vulnerabilidad
extorsiva, al igual que las actividades realizadas a las afueras del centro carcelario San
Sebastián de Ternera con el fin de informar a aquellos que visitan a los reos las
complicaciones penales que pueden tener al momento de ser cómplices y reclamar el dinero
producto de la extorsión tanto en contacto con la víctima como al momento de cobrar los
giros en las empresas de envío de dinero; y es que según las últimas informaciones
suministradas por el grupo GAULA Bolívar la mayoría de estas personas que reclaman el
dinero son mujeres y en muchas ocasiones familiares o conocidos cercanos de los mismos
internos. (Sucesos, 2015)
Sumado a estas actividades preventivas y de acompañamiento se generan operaciones de impacto
dentro de los centros penitenciarios en coordinación entre los grupos GAULA y el INPEC con
el fin de buscar a través de allanamientos sorpresa dentro del penal elementos prohibidos para
los retenidos en especial celulares y sim card que en su mayoría son utilizados para realizar
las llamadas extorsivas e intimidante que buscan generar la ganancia económica para estos
delincuentes. Por ejemplo el ultimo operativo realizado en la cárcel de Cartagena obtuvo el
resultado de 129 celulares incautados y más de 60 sim card’s encaletados en todo tipo de
escondites acompañados de cargadores, manos libres, sustancias alucinógenas y armas
blancas (UNIVERSAL, 2015).
En conclusión la extorsión carcelaria es un delito realizado en la mayoría de los casos por
delincuentes de la mal llamada delincuencia común quienes haciéndose pasar por miembros
de estructuras de crimen organizado reconocidas en el País como el Clan Úsuga, Águilas
Negras, Rastrojos entre otros, están recluidos en los centros penitenciarios y carcelarios de
Colombia, lugares que a su vez presentan cifras alarmantes de hacinamiento y descontrol.
Estos delincuentes buscan generar temor, desesperación y descontrol a sus víctimas por
medio de una llamada telefónica, a través del renombre que este conducta punible ha tomado
a nivel nacional en el territorio colombiano afectando a sus principales ciudades y residentes
sin diferenciación de raza, sexo o condición social, entre ellas la reconocida Ciudad de
Cartagena. Es así como no se puede dejar de un lado que a su vez ha venido siendo combatido
por diversos entes del estado entre ellos los grupos GAULA a nivel país y las autoridades
locales, quienes a través de judicializaciones, operativos y actividades de prevención buscan
generar en la comunidad confianza para la denuncia y así evitar que este delito genere al
victimario el mal llamado dinero fácil. Es entonces por estos resultados efectivos entregados
por las autoridades, acompañados de cientos de campañas preventivas como el ¡YO NO
PAGO, YO DENUNCIO!, esta modalidad delictiva ha tenido que ser transformada por sus
perpetradores agregándole un sin fin de artimañas y enredos donde manipulan y estafan
psicológicamente a la víctima con el fin de recibir el dinero que solicitan. Modalidades que
van desde hacerse pasar por la misma autoridad para no judicializar un sobrino quien
supuestamente ha cometido un acto delictivo, hasta el engaño a la víctima con falsos premios
ganados por este que en realidad nunca existieron. Entonces no se deje engañar y mucho
menos intimidar, ¡DENUNCIE!
FUENTES BIBLIOGRAFICAS
Antiextorsion, D. A. (2011). YO NO PAGO, YO DENUNCIO. Campaña Nacional. Bogota, Cundinamarca,
Colombia: Policia Nacional de Colombia.
Antiextorsion, D. A. (2015). La extorsion y nuevas modalidades de estafa.
Antiextorsion, D. A. (2015). La Extorsion y sus nuevas modalidades. Bogota.
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