,3 Bruselas, 27 de junio de 2001 )LQDQ]DV S~EOLFDV VDQDV ¢XQ FRPSURPLVR ILUPH HQ (XURSD" (Q VX &RPXQLFDFLyQ VREUH HO HVWDGR GH ODV ILQDQ]DV S~EOLFDV HQ OD 8QLyQ (FRQyPLFD\0RQHWDULDHQOD&RPLVLyQ(XURSHDUHLWHUDVXSRVLFLyQGH TXH ODV ILQDQ]DV S~EOLFDV VL VH JHVWLRQDQ FRUUHFWDPHQWH SXHGHQ GHVHPSHxDU XQ SDSHO FUXFLDO HQ SUR GHO FUHFLPLHQWR \ HO HPSOHR /D UDOHQWL]DFLyQ HFRQyPLFD DFWXDO QR GHEHUtD XWLOL]DUVH FRPR H[FXVD SDUD IODTXHDUHQHVWDDPELFLyQ(VSUHFLVRPHMRUDUODFDOLGDG\VRVWHQLELOLGDGGH ODV ILQDQ]DV S~EOLFDV \ UHQRYDU DO PLVPR WLHPSR HO FRPSURPLVR FRQ HO REMHWLYRFXDQWLWDWLYRGHO3DFWRGH(VWDELOLGDG\&UHFLPLHQWR3(&DFHUFDUVH DO HTXLOLEULR R DOFDQ]DU XQ VXSHUiYLW (Q OD SUiFWLFD ORV (VWDGRV PLHPEURV TXHDSURYHFKDURQODVEXHQDVFRQGLFLRQHVHFRQyPLFDVGHODxRSDVDGRSDUD HTXLOLEUDUVXVFXHQWDVXREWHQHUXQVXSHUiYLWDIURQWDQDKRUDODUDOHQWL]DFLyQ FRQXQDIOH[LELOLGDG\XQPDUJHQGHPDQLREUDPX\VXSHULRUHQVXVRSFLRQHV GHSROtWLFDHFRQyPLFD/RVSDtVHVTXHD~QPDQWLHQHQGpILFLWVHOHYDGRV\XQ IXHUWH HQGHXGDPLHQWR WHQGUiQ PHQRV RSFLRQHV /D &RPXQLFDFLyQ GH OD &RPLVLyQ UHLWHUD TXH OD EXHQD JHVWLyQ SUHVXSXHVWDULD GHEH VHJXLU VLHQGR SULRULWDULDSDUDOD8(FRQHOILQGHSHUPLWLU OD UHGXFFLyQ GH OD SUHVLyQILVFDO VREUHHOWUDEDMR\DERUGDUHILFD]PHQWHORVSUREOHPDVGH ODV SHQVLRQHV \ OD DWHQFLyQ VDQLWDULD 8QD UHRULHQWDFLyQ GHFLGLGD GHO JDVWR S~EOLFR KDFLD SROtWLFDV GH FUHFLPLHQWR \ HPSOHR HV PDWHULD GHVGH KDFH WLHPSR SHQGLHQWH HQODPD\RUSDUWHGHORV(VWDGRVPLHPEURV En la presentación del informe, Pedro Solbes, Comisario para Asuntos Económicos y Monetarios, declaró: "/D DFWXDO UDOHQWL]DFLyQ HFRQyPLFD VHUi OD SULPHUD SUXHED UHDOGHODHILFDFLDGHOSURFHVRGHYLJLODQFLDSUHVXSXHVWDULDHQODHXUR]RQD1XHVWUR LQIRUPH SUHWHQGH HVWDEOHFHU XQ PDUFR DQDOtWLFR WUDQVSDUHQWH GHO HVWDGR GH ODV ILQDQ]DV S~EOLFDV HQ OD 8(0 TXH VLUYD GH EDVH SDUD HO GLVHxR GH UHVSXHVWDV SROtWLFDV(VWHGHEDWHRFXSDUiODDJHQGDGHO(XURJUXSR\GHO&RQVHMRGH(FRQRPtD \)LQDQ]DVGXUDQWHORVSUy[LPRVPHVHV/D8QLyQKDGDGRXQSDVRPiVDODSUREDU ODV 2ULHQWDFLRQHV *HQHUDOHV GH 3ROtWLFD (FRQyPLFD 2*3( HQ *RWHPEXUJR FHQWUiQGRVH HQ HO REMHWLYR D PHGLR SOD]R GHO 3(& HTXLOLEULR R VXSHUiYLW GH ODV SRVLFLRQHVSUHVXSXHVWDULDVDMXVWDGDVDOFLFOR(VFLHUWRTXHORV(VWDGRVPLHPEURV VH DGDSWDQ SRFR D SRFR DO QXHYR PDUFR HVWDEOHFLGR SDUD ODV SROtWLFDV SUHVXSXHVWDULDV QDFLRQDOHV HQ XQ HQWRUQR GH SROtWLFD PRQHWDULD FRP~Q SHUR HVWi FODUR TXH VH QHFHVLWD PiV FRRUGLQDFLyQ D QLYHO GH OD 8( \ OD HXUR]RQD /DV SURSXHVWDVGHOD&RPLVLyQSDUDODPHMRUDGHODFRRUGLQDFLyQSUHVHQWDGDVHOSDVDGR PHVGHIHEUHURVLJXHQHQSLH\VRQPiVSHUWLQHQWHVTXHQXQFD La Comunicación de la Comisión se publica al mismo tiempo que el segundo informe sobre las finanzas públicas en la UEM elaborado por la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros. El informe forma parte del esfuerzo de la Comisión por modernizar el análisis y la vigilancia de las políticas fiscales en la UEM, y aspira a ampliar el debate sobre la política presupuestaria a nivel de la UE, pasado del énfasis actual en la estabilidad a un énfasis en la contribución de las finanzas públicas al crecimiento y al empleo. El informe define los retos políticos más apremiantes: - cuatro Estados miembros de la zona euro aún tienen déficits por encima del objetivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), y por tanto disponen de menos margen de maniobra ante la actual ralentización; - la política presupuestaria debe asegurar una correcta combinación de políticas tanto en la zona euro como en cada Estado miembro. En la eurozona es necesaria una política equilibrada para asegurar que las políticas fiscales no sobrecarguen la política monetaria, lo que podría exacerbar la ralentización económica actual. La política presupuestaria de los Estados miembros debe también asegurar una política correcta a nivel nacional, especialmente en los países con signos claros de recalentamiento; - se ha avanzado en la reducción de la carga fiscal sobre el trabajo y de los tipos impositivos marginales, pero es necesario reducir más aún la presión fiscal sobre los empleos peor remunerados. En cuanto a los sistemas de protección social, se han hecho en los últimos años progresos modestos, por lo que aún es preciso avanzar para hacerlos más favorables al empleo; - preocupa la sostenibilidad de las finanzas públicas ante el envejecimiento de la población, especialmente en los Estados miembros con altos niveles de deuda pública y en aquellos donde se prevé un aumento potencialmente grande del gasto público en pensiones. La generación del "baby boom" de la posguerra se acerca a la edad del retiro, por lo que aún hay una pequeña "ventana de oportunidad" para preparar la respuesta al impacto presupuestario del envejecimiento de la población. Es preciso un buen equilibrio entre recortes de impuestos y reducción de la deuda pública, dando prioridad a esta en los países altamente endeudados. Por otra parte, la reforma del régimen de pensiones ya no admite más retrasos en algunos Estados miembros; - es preciso mejorar la coordinación de la política presupuestaria en la UEM para que los países de la eurozona puedan responder de manera oportuna y coherente a los choques y retos económicos comunes. Para que funcione el régimen descentralizado (ERWWRPXS) de la política presupuestaria, debe haber una coordinación de fondo de la política económica, que asuma con realismo en la eurozona la dimensión común de las políticas nacionales. 2 (YROXFLyQ\SHUVSHFWLYDVSUHVXSXHVWDULDV El comportamiento de los presupuestos en 2000 ha sido desigual. Mejoran los equilibrios presupuestarios, y la presión fiscal sigue bajando en la mayor parte de los países. Sin embargo, algunos Gobiernos cedieron parte del "dividendo" obtenido gracias a un crecimiento superior a las previsiones mediante recortes de impuestos o aumentos del gasto, y la postura fiscal en algunos Estados con signos de recalentamiento fue inapropiada. Más preocupante aún es que cuatro países de la eurozona (Alemania, Francia, Italia y Portugal) mantienen déficits importantes en 2001, muy por encima del objetivo acordado en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Ante el riesgo cada vez mayor de desaceleración, hay que dejar que los estabilizadores presupuestarios automáticos funcionen plenamente en aquellos países que han alcanzado ya posiciones presupuestarias conformes con el objetivo del Pacto. En cambio, este uso pleno de los estabilizadores automáticos puede no ser posible en los Estados miembros que aún no alcanzan el objetivo, ya que podrían generar déficits próximos al límite de déficit del 3% del PIB. A medio plazo, los programas de estabilidad y de convergencia actualizados muestran que todos los Estados miembros aspiran a alcanzar el objetivo de posiciones presupuestarias "próximas al equilibrio o con superávit", pero en algunos casos no antes de 2003 ó 2004. Por otra parte, los objetivos son a menudo poco ambiciosos ante el impacto presupuestario del envejecimiento de la población. 2EMHWLYRV SUHVXSXHVWDULRV D PHGLR SOD]R SDUD FXPSOLU ORV UHTXLVLWRV GHO3DFWRGH(VWDELOLGDG\&UHFLPLHQWR Un desafío fundamental es determinar cuáles son los objetivos presupuestarios a medio plazo que los Estados miembros deben fijarse para alcanzar el objetivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Hay dos grupos de países. En su mayoría, requieren un presupuesto básicamente equilibrado en términos estructurales. Esto los protegería de los riesgos relacionados con el ciclo y de acontecimientos presupuestarios imprevistos (déficits de ingresos, aumento de gastos, aumentos de los tipos de interés). El segundo grupo (Países Bajos, Finlandia, Dinamarca y Suecia), precisarían un pequeño excedente estructural del 1% del PIB, ya que sus posiciones presupuestarias son más sensibles al ciclo económico. 0HMRUDGHODYLJLODQFLD\GHODVLQVWLWXFLRQHVSUHVXSXHVWDULDV Las instituciones presupuestarias de la UE y nacionales se están adaptando al nuevo marco de conducción de las políticas fiscales nacionales en la Unión Monetaria. Partiendo de la reciente Comunicación de la Comisión sobre la mejora de la coordinación política en la eurozona, cabe apuntar cuatro sugerencias prácticas de mejora de la vigilancia presupuestaria de la UE dentro del marco legislativo vigente: a) establecer el principio de que los Estados miembros informen previamente a la Comisión y al Consejo sobre las decisiones presupuestarias importantes antes de su aprobación definitiva; b) agrupar la presentación de los programas de estabilidad y de convergencia en el otoño de cada año; c) mejorar el contenido informativo de los programas; y d) ampliar su cobertura para incluir la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas. 3 3ROtWLFDSUHVXSXHVWDULD\HVWDELOL]DFLyQFtFOLFDHQOD8(0 Es esencial que la zona del euro tenga una interpretación y un planteamiento comunes sobre la política presupuestaria y la estabilización cíclica, y en especial sobre el funcionamiento de los estabilizadores fiscales automáticos. Estos pueden ser útiles cuando las economías son golpeadas por un choque de demanda, por ejemplo la desaceleración del consumo privado o la caída en las exportaciones. En cambio, cuando el choque viene del lado de la oferta (por ejemplo un cambio de los costes de la energía), la producción y la inflación se mueven en direcciones opuestas. En este caso, los estabilizadores automáticos equilibran la producción, pero a expensas de una mayor inflación. Si el choque del lado de la oferta es permanente, los estabilizadores automáticos pueden ser contraproducentes si retrasan el necesario ajuste al "nuevo" nivel de producción potencial: lo que se necesita en este caso son unas finanzas públicas que generen flexibilidad en los mercados de productos y factores de forma que la producción alcance su nuevo punto de equilibrio. Este tipo de análisis es un buen ejemplo del importante papel de la Comisión en el análisis de los retos presupuestarios planteados a los Estados miembros de la UEM y en la elaboración de respuestas políticas apropiadas. Se trata de esfuerzos indispensables para una eficaz cooperación en la política económica. Con demasiada frecuencia, la eurozona da la impresión de ir a remolque de los acontecimientos, y que los Estados miembros aplican opciones políticas diferentes ante desafíos económicos similares. 0HMRUDUODFDOLGDGPHGLDQWHODUHIRUPDGHORVVLVWHPDVGHLPSXHVWRV \SUHVWDFLRQHVVRFLDOHV Se registran algunos avances en la reforma de los sistemas impositivos, en términos de reducción de la carga fiscal sobre el trabajo y de los tipos impositivos marginales. Son necesarios nuevos esfuerzos, ya que la fiscalidad del trabajo sigue siendo muy elevada, en términos históricos e internacionales, en algunos Estados miembros. En cuanto a los sistemas de prestaciones, los progresos de los últimos años han sido modestos, por lo que es preciso avanzar para hacerlos más favorables al empleo. 8QD YHQWDQD GH RSRUWXQLGDG SDUD OD VRVWHQLELOLGDG GH ODV ILQDQ]DV S~EOLFDV Las estimaciones disponibles muestran que el envejecimiento de la población puede generar un aumento del gasto público en pensiones y atención sanitaria (entre el 5 y el 8% del PIB) en las próximas décadas, con niveles posiblemente muy superiores en algunos países (especialmente Grecia, España y Portugal). Preocupa, por tanto, la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas. El Consejo Europeo de Estocolmo de marzo este año exigió la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas incorporada al Pacto de Estabilidad y Crecimiento y a las Orientaciones Generales de Política Económica. Aunque el impacto presupuestario del envejecimiento de la población se manifiesta a largo plazo, está determinado por las decisiones a corto y medio plazo adoptadas durante la vigencia de los programas de estabilidad y de convergencia. Por tanto, las actuales opciones de política económica contenidas en estos programas (por ejemplo el objetivo presupuestario a medio plazo, el ritmo de reducción de la deuda y la escala y el carácter de las reformas fiscales) deben ser revisadas a la luz de este compromiso de dar a las finanzas públicas una base sostenible. 4 1HFHVLGDG GH XQD FRRUGLQDFLyQ PiV HIHFWLYD GH OD SROtWLFD SUHVXSXHVWDULDHQOD8(0 La consolidación presupuestaria prosigue en la UEM, pero está cada vez más claro que la actual desaceleración económica constituye el primer ensayo real de la robustez del compromiso con la disciplina fiscal y de la eficacia del proceso de vigilancia. Es preciso mejorar la coordinación de la política presupuestaria en la UEM, asumiendo con realismo la "dimensión eurozona" de las políticas nacionales, y los Estados miembros deben respetar las normas y objetivos acordados. Una coordinación política efectiva requiere un marco analítico común y transparente para el análisis de los retos y la elaboración de respuestas de política económica, y que se tengan en cuenta, de forma adecuada y oportuna, las implicaciones de las políticas nacionales para la zona del euro en su conjunto. http://europa.eu.int/comm/economy_finance/document/eerepstu/eers0301/eers0301en.htm 5