¿Puede Hacienda exigir datos de la historia clínica?

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¿P uede Hacienda exigir datos de la historia clínica? Mariano Benac Urroz Asesor jurídico del Colegio de Médicos “ El médico no tiene obligación de suministrar las historias clínicas de sus pacientes o los datos incorporados a ellas, salvo que cuente con su consentimiento expreso” . En los últimos tiempos viene planteándose hasta dónde llegan las facultades de la Agencia Tributaria –ya sea la estatal o la dependiente del Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra­ para solicitar información con trascendencia tributaria a los médicos con consulta privada o particular. Se plantea si puede Hacienda exigir las historias clínicas, los datos identificativos del paciente, facturas relativas al acto médico realizado o, incluso, el documento de consentimiento informado previo a una intervención; y si en caso de que la respuesta a estos interrogantes fuera afirmativa, la forma en que la Inspección Tributaria debe efectuar el requerimiento (por escrito razonado o verbalmente, solicitud genérica o individualizada indicando los datos que precisa) y la manera en que debe cumplimentarse por el facultativo (conveniencia o necesidad de que el Inspector actuante firme un documento de confidencialidad, constancia de la cesión de datos en el documento de seguridad, tiempo en que la historia clínica puede permanecer en poder de la inspección, etc.). En la solución jurídica a este conflicto confluye por una parte el carácter de especialmente protegidos de los datos relativos a la salud (normativa de protección de datos de carácter personal, y de derechos y obligaciones del paciente en materia de documentación clínica), así como el deber de secreto profesional del médico (Código Deontológico de la Organización Médica Colegial), con las atribuciones de la Agencia Tributaria en el ejercicio de sus facultades de inspección, por otro. En razón de lo controvertido de la cuestión y la existencia de opiniones y pronunciamientos jurisdiccionales de diferente signo al respecto, el Colegio Oficial de Médicos de Navarra formuló consulta a la Agencia Española de Protección de Datos, que ha emitido informe el pasado día 2 de septiembre de 2010.
I nforme de la Agencia Española de P rotección de Datos La Agencia Española de Protección de Datos parte del artículo 7.3 de la LOPD (Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal): “los datos de carácter personal que hagan referencia a origen racial, a la salud, a la vida sexual, sólo podrán ser recabados, tratados y cedidos cuando, por razones de interés general, así lo disponga una ley o el afectado consienta expresamente”. En el mismo sentido el artículo 11.2.a/ dispone que no será preciso el consentimiento previo del interesado para comunicar o ceder sus datos de carácter personal, cuando la cesión esté autorizada por la ley. Y en este caso, tanto la Ley General Tributaria (artículo 93 y 94), como la Ley General Tributaria (artículos 103 y 104) disponen la obligación de las personas físicas y jurídicas, públicas o privadas, así como de las entidades, de suministrar a la Administración Tributaria toda clase de datos, informes, antecedentes y justificantes con trascendencia tributaria relacionados con el cumplimiento de sus propias obligaciones tributarias o deducidos de sus relaciones económicas o profesionales con otras personas. Concreta la normativa tributaria (artículo 146 LGT) que las actuaciones inspectoras se realizarán mediante el examen de documentos, libros, contabilidad principal y auxiliar, ficheros, facturas, justificantes, correspondencia con trascendencia tributaria, bases de datos informatizadas, programas, registros de archivos informáticos relativos a actividades, así como mediante la inspección de bienes. La Agencia Española de Protección de Datos resalta que la información que según la normativa fiscal ha de suministrarse a la Inspección Fiscal será necesariamente la que revista “trascendencia tributaria”. Historia clínica: usos y accesos El informe aludido en relación con la historia clínica, y sus usos y accesos, aplica la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica. Se centra en el artículo 16, en sus apartados 3 y 5, en los que la ley regula dos supuestos específicos de cesión de datos de la historia clínica a terceros ajenos a la asistencia sanitaria; y matiza que el acceso a la historia clínica debe modularse en atención a la aplicación del principio de proporcionalidad, debiendo limitarse a los datos que efectivamente resulten necesarios para el cumplimiento de la finalidad que justifique dicho acceso, sin que deba extenderse datos
no vinculados a dicha finalidad (artículo 4.1 LOPD y 16.3 de la Ley 41/92). Afirma el informe que únicamente hay tres supuestos en los que será posible el uso o acceso a la historia clínica con fines distinto a los médico­asistenciales: ­ Acceso para fines judiciales, epidemiológicos, de salud pública, de investigación o de docencia: en cuyo caso deberán disociarse en los datos contenidos en la historia clínica “de manera que como regla general quede asegurado el anonimato”, a menos que el interesado haya prestado su consentimiento para ello en los términos del artículo 7.3 LOPD. ­ Acceso solicitado por una autoridad judicial, cuando la identificación del paciente sea necesaria para la tramitación del proceso, en cuyo caso se estará a los términos de la correspondiente resolución judicial. ­ Acceso por órganos de la Inspección Sanitaria: lo autoriza la ley siempre que su finalidad sea la comprobación de la calidad de la asistencia, el respeto de los derechos del paciente o cualquier otra obligación del centro en relación con los pacientes y usuarios o la propia Administración Sanitaria. Conclusiones Concluye la Agencia Española de Protección de Datos que: “En consecuencia dados los términos concretos y estrictos con que se regula el acceso o comunicación de los datos o documentos incluidos en la historia clínica por las normas citadas de la Ley 41/2002, el supuesto planteado en la consulta no podría encajarse en ninguno de los supuestos de acceso permitidos, por lo que sólo con el consentimiento expreso de los pacientes afectados, podría accederse al requerimiento formal efectuado con fines de comprobación e inspección tributaria por la Agencia Tributaria Foral. Además, atendiendo al principio de finalidad contemplado en el artículo 4.1 de la LOPD….. nos lleva a concluir que la comunicación o acceso a los datos de la historia clínica con finalidades distintas de las que señala el artículo 14.2 de la Ley 41/2002, como es el presente supuesto, en el que el acceso a los datos tendría una finalidad de control de cumplimiento de la normativa fiscal por los profesionales que atendieron al paciente, no tendría cabida en las previsiones del artículo 7.3 de la LOPD, salvo consentimiento expreso del afectado” Es decir, que según el criterio de la Agencia de Protección de Datos, las facultades que el ordenamiento jurídico atribuye a la Inspección Fiscal no alcanzan a requerir los datos de los pacientes que figuran
incorporados a la historia clínica; de lo que cabe deducir que el médico no tiene obligación de suministrar las historias clínicas de sus pacientes o los datos incorporados a ellas, salvo que cuente con su consentimiento expreso. Y por ello y en consecuencia, parece –al menos es lo que se desprende del informe comentado­ que no incurrirá en incumplimiento de la normativa fiscal si no atiende el requerimiento de la Agencia Tributaria en tal sentido.
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