Convenio entre Argentina y Uruguay para el intercambio de información tributaria y sobre métodos para evitar la doble imposición. Las Repúblicas Argentina y del Uruguay han finalizado la negociación de un convenio (en adelante El Convenio) cuyo principal objetivo es, por un lado el intercambio de información tributaria, y por el otro establecer recíprocamente el método de “tax crédit” o cómputo de crédito de impuesto para evitar la doble imposición, método que no difiere sustancialmente de lo que ya establecían las legislaciones internas de ambos países. De esta forma, el país vecino ante la presión internacional (fundamentalmente de la OECD) ha declinado en buena parte su intención de celebrar un acuerdo amplio de doble imposición, limitándose a incluir una cláusula sobre métodos para evitar la doble imposición al convenio de intercambio de información que pretendía firmar Argentina. Por su parte Argentina – seguramente a efectos de acelerar la firma del convenio -aceptó la posición de Uruguay sobre la vigencia del convenio y algunas garantías sobre el tipo de información a intercambiar. El distinto énfasis otorgado a los dos aspectos del Convenio por los países signatarios se aprecia en las autoridades competentes definidas por cada Estado, ya que mientras Uruguay designa a su Ministerio de Economía y Finanzas tal como es usual en los convenios amplios de doble imposición, la República Argentina designa a la AFIP, cuyo objetivo fundamental es y seguramente será la obtención de información sobre actividades o bienes de residentes argentinos en Uruguay. Detallamos a continuación los aspectos más importantes del Convenio: I. Intercambio de información. a) Comprende a todos los impuestos nacionales vigentes en cada uno de los países signatarios. b) La parte requerida no está obligada a facilitar información que no obre en poder de sus autoridades o que no esté en posesión o bajo el control de personas que se hallen bajo su jurisdicción territorial. c) La información intercambiada estará sujeta a los principios de confidencialidad vigentes (secreto fiscal) para las autoridades competentes de ambas naciones, podrá ser revelada ante procedimientos judiciales, pero para ser brindada a cualquier otra persona pública o no deberá contarse con el consentimiento escrito de la parte requerida que brindó la información. d) Las partes no brindarán información generalizada sino que deberá ser para casos concretos y bajo solicitud por escrito, la que deberá contener la identidad de la persona sometida a inspección o investigación, el período por el que se la solicita, la naturaleza de la información requerida y como se desea recibirla, el fin para el que se la solicita, las razones por las cuáles se la considera relevante, los motivos por los cuáles se considera que la otra parte signataria posee esa información, datos de las personas que se crea puedan contar con la información solicitada. e) La parte requerida, si fuera insuficiente la información en su poder para responder a la parte requirente, tomará todas las medidas para la obtención de la información que resulten necesarias, incluyendo: − declaraciones de testigos y copias autenticadas de documentos originales. − Información en poder de bancos, otras instituciones financieras y fiduciarios o mandatarios. − Información vinculada a la propiedad de sociedades, sociedades de personas, fideicomisos, fundaciones y otras personas, con excepción de sociedades que coticen en bolsas, o fondos o planes de inversión colectiva públicos, a menos que la información pueda obtenerse sin ocasionar dificultades desproporcionadas. f) La información deberá ser brindada en el plazo de 90 días, terminado el plazo sin poder producirla la parte requerida deberá explicar a la parte solicitante las dificultades para brindar la información y ésta podrá anular el pedido o insistir con el mismo. En este último caso las autoridades competentes de ambos países deberán acordar el modo de obtenerla. g) La parte requerida podrá rechazar una solicitud de información si la misma no se ajusta a lo establecido por el Convenio. h) El Convenio no implicará violar el secreto profesional, comercial, empresarial, mercantil o un proceso industrial, con excepción de lo relacionado con la propiedad de sociedades u otras entidades. En particular no podrán ser relevadas informaciones que resulten de comunicaciones confidenciales entre un cliente y un abogado con relación a asesoramiento jurídico o procedimientos jurídicos. i) La parte requerida podrá denegar una solicitud de información si la misma fuera solicitada para aplicar una norma tributaria que resultara discriminatoria contra un nacional o ciudadano de la parte requerida con relación a un nacional o ciudadano de la parte requirente en las mismas circunstancias. II. Método para evitar la doble imposición. a) El Convenio comprende a las personas residentes de uno o ambos estados. Esta expresión incluye a toda persona sujeta a imposición por un estado signatario conforme a su legislación con excepción de aquellas que solo lo estén con relación a las rentas obtenidas en ese estado o sobre el patrimonio situado en el mismo. b) Se establece un método para definir el país de residencia cuando una determinada persona sea residente de ambos países en virtud de la existencia de vivienda permanente, centro de intereses vitales y finalmente la nacionalidad. Para el caso de personas jurídicas prevalece el lugar de la sede de dirección efectiva. La definición de residencia carece de la relevancia que posee en los convenios de doble imposición celebrados en base al modelo de la OECD, toda vez que el Convenio no atribuye potestades tributarias a las partes signatarias, no obstante, el Convenio aporta una regla para resolver situaciones de doble imposición que se presentan en la práctica. c) Los impuestos comprendidos son, para Argentina el impuesto a las ganancias, a la ganancia mínima presunta, y el impuesto sobre los bienes personales, para Uruguay son el impuesto a las rentas de las actividades económicas, a la enajenación de bienes agropecuarios, a la renta de las personas físicas, a las rentas de los no residentes, de asistencia a la seguridad social y el impuesto al patrimonio, así como los de naturaleza análoga que se pudieran agregar en el futuro o que los sustituyan. d) El método para evitar la doble imposición es para ambos países el de crédito de impuesto (tax credit), en base al qué Uruguay permitirá deducir del impuesto uruguayo las sumas retenidas o pagadas en Argentina con relación a rentas de fuente argentina, pero solo hasta el tope del impuesto de Uruguay sobre las rentas sujetas a imposición en nuestro país. Del mismo modo, cuando un residente en Uruguay posea un patrimonio ubicado en Argentina y sujeto a imposición en nuestro país, Uruguay permitirá deducir del impuesto uruguayo el pagado en Argentina pero hasta el tope del impuesto de Uruguay. En el caso de Argentina, cuando un residente de nuestro país obtenga rentas de fuente uruguaya sujetas a imposición en ese país, podrá deducir del impuesto a las ganancias un importe igual al pagado en Uruguay, pero solo hasta el tope del impuesto determinado en Argentina. Asimismo, cuando un residente en Argentina posea un patrimonio ubicado y sujeto a impuesto en Uruguay, podrá deducir del impuesto determinado en Argentina la suma pagada en Uruguay, pero hasta el tope del impuesto determinado en nuestro país sobre dicho patrimonio. Igual método resultará de aplicación con relación a servicios de asistencia técnica, de carácter técnico, científico, administrativo o similar y hasta el tope del impuesto determinado en el país de residencia. En este último caso, el Convenio no limita el crédito de impuesto o “tax credit” a las rentas de fuente extranjera, como establece con carácter general la ley del impuesto a las ganancias e igualmente los convenios de doble imposición celebrados por Argentina bajo los modelos de la ONU u OECD. Permite así computar como crédito de impuesto el retenido por Uruguay con relación a servicios técnicos o de asistencia técnica de fuente argentina (prestados en o desde Argentina), que pudieran estar sujetos a retención en Uruguay, facilitando la exportación de estos servicios. III. Entrada en vigor. El Convenio entrará en vigor treinta días después de recibida por la vía diplomática la última notificación mediante la qué las partes se comuniquen haber cumplidos con los procedimientos previstos en sus respectivas legislaciones para su entrada en vigor (aprobación por los respectivos congresos). A partir de la entrada en vigor, el Convenio será de aplicación: a) En materia penal a partir de esa fecha. b) En todos los demás asuntos, a esa fecha pero únicamente para los períodos fiscales que inicien durante o después de esa fecha o, cuando no exista período fiscal para los cobros de tributos que surjan en o después de esa fecha. IV.Otras cuestiones. a) Se establece el método de mutuo acuerdo para resolver las dificultades o dudas que plantee la interpretación o la aplicación del Acuerdo, ya sea mediante comunicación directa entre las autoridades competentes de ambos países o bien mediante la creación de una comisión mixta. b) Se establece un plazo de 90 días de la entrada en vigencia para instrumentar operativamente lo acordado en materia de método para evitar la doble imposición. c) Duración: el Convenio es de duración indefinida, pero cualquiera de las partes podrá terminarlo mediante notificación escrita a la otra parte a través de los correspondientes canales diplomáticos, cesando su aplicación desde el primer día hábil del mes siguiente a la finalización de un período de seis meses contados a partir de la recepción de la notificación de terminación, sin perjuicio del mantenimiento de las obligaciones de confidencialidad respecto de la información recibida con motivo del Convenio. d) Argentina y Uruguay se comprometen a promover la negociación en el Mercosur de un acuerdo marco multilateral para evitar la doble imposición e intercambio de información tributaria. Daniel Calzetta 03.05.2012