08 Diari Diumenge, 25 de juliol de 2010 Oiga, doctor, me duele el margen en venta Albert Pàmies Socio de Inspira Prohject y consultor comercial octor, doctor, me duele el margen... D cada vez tengo menos y no sé qué debo tomar… ¿Puede ayudarme? Parece que exista una epidemia de esta enfermedad y cada vez son más las empresas que la sufren, son organizaciones que, aparte de ver reducida su cifra de ventas en muchos casos, su margen comercial cada vez es inferior. Evidentemente esto acaba provocando una reducción de la rentabilidad, y el peligro de tener pérdidas genera quebraderos de cabeza en directivos y propietarios. Es lógico pensar que la lucha por el margen sea el caballo de batalla en nuestras empresas, ya que es a partir de esta variable donde se construye toda la cadena de valor y toda la razón de ser de cualquier organización con ánimo de lucro. Indiscutiblemente las ventas son importantísimas –sin clientes no hay negocio–, pero la labor del buen directivo es la de proteger el margen y encontrar el equilibrio perfecto en las ventas para conseguir una cuenta de explotación positiva. ¿Pero cómo podemos evitar esta lenta pero peligrosa erosión que se nos está produciendo? Bajo mi punto de vista y siguiendo la metáfora médica, no existe todavía una única pastilla que sea capaz de curar dicha enfermedad. Se trata de crear una serie de hábitos saludables que la suma de ellos hagan que nos sanemos y mejoremos nuestra calidad de vida. Cada sector, cada empresa y cada empresario es distinto, pero existen algunos puntos coincidentes que pueden ser analizados, y que actuando sobre ellos de forma correcta pueden darnos buenos resultados. Probablemente nuestros competidores se han vuelto más agresivos y con casi total seguridad nos hemos visto obligados a bajar los precios a los clientes para mantener nuestra competitividad. Hasta aquí lamentablemente todo parece normal, ¿pero hemos realizado nosotros la misma acción con nuestros proveedores? ¿O esta reducción ha sido absorbida por nuestra empresa? De ser así tenemos un problema, y éste se llama rentabilidad. Ahora es el momento de los buenos compradores obsesionados por la reducción de costes. Tenemos que mantener nuestra competitividad, pero de- ben ser nuestros proveedores los que asuman estas reducciones. Comprar bien debe ser una obsesión. Tendremos que realizar políticas de compras, alguna de ellas basada en la concentración de proveedores, seleccionar aquellos que sean estratégicos y plantear relaciones y contratos a largo plazo a cambio de mejoras competitivas. No nos tiene que dar miedo, nuestros proveedores tienen las mismas ganas de vender que nosotros y, si conseguimos una relación de ganar–ganar, ambos mejoraremos nuestra competitividad. Por otra parte, parece difícil poder incrementar nuestro margen comercial desde la variable de las ventas, pero lo cierto es que existen estrategias para lograrlo. Disponer de una correcta y estudiada política de precios es el primer paso. La propia inercia en este tema en muchas organizaciones hace que la fijación de precios no tenga la prioridad que se merece, y es por esta vía que en ocasiones se produce una importante fuga de margen. También debemos revisar nuestra política comercial: ésta, aparte de asegurarnos un volumen de ventas presupuestado, debe ayudarnos a consolidar nuestro margen. Utilicemos la segmentación de nuestros clientes para ofrecer a cada uno condiciones comerciales justas, ahora es momento de actuar de forma segmentada, pensar sólo en el cliente y ofrecerle lo que realmente demanda. La segmentación permite conseguir unos márgenes medios superiores a cualquier política estándar, y en la mayoría de las ocasiones repercute en un incremento de ventas. Queda claro pues, que en estos tiempos que corren en el mundo de los negocios todas aquellas inversiones que vayan encaminadas a la protección del margen serán directamente imputadas a la rentabilidad de la empresa. Pongamos por un lado a nuestro departamento de compras en acción trabajando con nuestros proveedores y orientemos a nuestro departamento de ventas todavía más a cliente. Obsesionémonos por como incrementar las ventas, ya que éstas son nuestra razón de ser, pero sin perder en ningún momento el objetivo de la rentabilidad. Oiga doctor, ya me duele menos. Gracias por sus consejos. El temor domina el mercado en bolsa Sergi Roca La Caixa Banca Privada l tono general sigue dominado por E el temor a una recaída en el crecimiento global y,por una persistente in- certidumbre financiera en Europa. Ante esta situación, los inversores se alejan de los activos considerados con riesgo y siguen refugiándose de forma mayoritaria en la deuda pública estadounidense y alemana. En Europa, el crecimiento del primer trimestre se confirma anémico (0,2%) impulsado sólo por el sector exterior y por los inventarios. El consumo sigue débil con las ventas al por menor, y la desaparición de estímulos fiscales y el aumento del IVA no augura una recuperación a corto plazo. La tasa de empleo sigue al alza y se sitúa en el 10%, pero en Alemania se crea empleo y la tasa de paro se sitúa en los niveles previos a la crisis. Las encuestas de expectativas del sector industrial se mantienen fuertes y tanto la producción industrial como los pedidos siguen avanzando con crecimientos de doble dígito. En Estados Unidos, la mitad del crecimiento logrado en el primer trimestre es atribuible a inventarios. El sector exterior y consumo también contribuyen de forma positiva. Las encuestas de expectativas se mantienen en zona de expansión pero la mayor parte presentan descensos, apuntando hacia una clara desaceleración de la actividad en la segunda parte del año. Los pedidos de bienes duraderos parecen apuntar hacia una sólida recuperación de la inversión y el consumo se mantiene sólido. En junio se reduce la tasa de paro por el descenso en la población activa. El mercado inmobiliario sufre por la finalización de los estímulos y, la inversión re- sidencial se mantiene en territorio negativo. Reducimos el sobrepeso en Renta Variable. Es previsible una moderación en el crecimiento en todas las zonas como consecuencia de políticas fiscales más restrictivas en los países desarrollados y monetarias en los emergentes, aunque no esperamos una fuerte recaída ni una vuelta a la recesión. Somos algo más Entre líneas Los inversores se alejan de los activos considerados con riesgo y se refugian en la deuda pública ✔ En Europa, el crecimiento es anémico; en Estados Unidos es atribuible a inventarios ✔ Es previsible una moderación en el crecimiento, pero no esperamos una fuerte recaída ni una recesión ✔ cautos que el mercado con respecto a la evolución de la crisis financiera en el viejo continente. Esperamos nuevas medidas que den tranquilidad a los inversores y que añadan transparencia sobre la situación real del sector financiero. Finalmente prevemos un tono general cauto en la presentación de resultados durante el mes de julio. Aumentamos la duración de la Renta Fija. A corto plazo el renovado pesimismo sobre el ciclo puede seguir presionando a la baja los tipos de interés de los países ‘refugio’ y la caída en las expectativas de inflación posiblemente aplanará más las curvas. Los diferenciales de los países periféricos tenderán a estabilizarse, pero tardarán en estrecharse hasta que no presenten datos claros de estabilización fiscal. Esperamos un buen comportamiento de la deuda corporativa no bancaria. Mantenemos la exposición en divisas centrada en países emergentes.