1. Objetivos e hipótesis de la investigación Hay, sin embargo

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1. Objetivos e hipótesis de la
investigación
El tema que aborda este libro requiere, por su complejidad y amplitud, algunas consideraciones previas al planteamiento de las hipótesis y al comentario del método y de las fuentes
adoptadas a lo largo de su desarrollo. Es obvio que este trabajo no constituye la primera aportación al conocimiento de la
estructura dual de la propiedad agraria campiñesa; la investigación se ha desarrollado en muchos casos a partir de tesis defendidas por otros, de interrogantes nacidos de diversas aportaciones y como crítica, en algunas ocasiones, a determinados
planteamientos sobre el tema.
Hay, sin embargo, aspectos no abordados hasta ahora o
exigentes de análisis más exhaustivos, en torno a los que se ha
polarizado fundamentalmente nuestra atención; dichos aspectos pueden concretarse en los siguientes: Análisis comparado
de las características territoriales y organización espacial de la
pequeña y gran propiedad; seguimiento de los procesos genéticos y cambios de titularidad; estudio diferencial de los regímenes de tenencia y de sus repercusiones en la dinámica de
la propiedad; y, finalmente, las relaciones de interdependencia entre pequeños y grandes propietarios, una de las claves,
sin duda, para comprender la viabilidad y«funcionalidad» del
minifundio campiñés y, en general, toda la coherencia interna
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de la estructura de propiedad de la Campiña y Ribera béticas.
Para el desarrollo de esta temática, y en el marco de una
línea de investigación a la vez genética, dinámica y estructural, se han incorporado al análisis determinadas fuentes documentales, poco o nada utilizadas hasta ahora, que se han revelado de gran riqueza para el seguimiento pormenorizado de
la propiedad y tenencia agrarias y que han hecho parcialmente realidad algo a lo que frecuentemente se refieren los estudios de geografía agraria -la evolución de la propiedad-, pero.
que en muchas vece ^ no es más que un repertorio de cortes
éstructurales en el tiempo.
V arias son las hipótesis que abordamos, nacidas de una serie
de interrogantes sobre la articulación de la pequeña y de la gran
propiedad agrarias en el espacio campiñés. Aquellos interrogantes pueden reducirse a los siguientes:
- Existiendo como existen en la región áreas respectivamente «dominadas» por la pequeña propiedad y por la
gran propiedad, zqué papel han podido desempeñar las
distintas características del medio físico en el proceso
de apropiación y en la localización actual de la estructura fundiaria? En otras palabras, zcómo se hán valorado históricamente y dentro de unas pautas generales
de ocupación, la variedad de tierras existentes en la
C ampiña andaluza?
- Un segundo grupo de cuestiones, ya abordadas por otros
investigadores, pero a las que, sin embargo, conviene
seguir dando respuestas, puede plantearse en los siguientes términos: zCuáles y de qué envergadura han sido
los procesos genéticos y los cambios operados en la titularidad de la propiedad de la tierra y en qué medida
han contribuido a alterar o reproducir su distribución
y a cambiar las formas de explotación?
- La propia dualidad de la estructura agraria regional favorece el planteamiento de otro grupo de interrogantes: zPuede pensarse en el funcionamiento más o me-
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nos independiente desde el siglo Xv hasta hoy de dos
tipos de unidades productivas, explotación familiar-gran
explotación, sustentadas, respectivamente, en la pequeña y en la gran propiedad agraria?
Unas primeras constataciones permitieron elaborar al comienzo de este trabajo las siguientes hipótesis o grupos de hipótesis a contrastar a lo largo de su desarrollo:
Arrancando del mismo proceso repoblador, pero sobre todo
del siglo XIV en adelante, puede afirmarse que la acumulación
de tierras en manos de los estamentos terratenientes ha sido
selectiva. En este sentido, la gran propiedad andaluza dispone
hoy de una renta diferencial positiva derivada de las características físicas y naturales de su terrazgo. La pequeña propiedad ha tendido a ubicarse, bien sobre las áreas de más fácil
labranza o sobre zonas de colonización institucional. En uno
y otro caso, aunque muy especialmente en el segundo, las potencialidades de sus tierras son hoy inferiores a las de la gran
propiedad. No es ésta, ciertamente, una hipótesis nueva; lo que
no se ha hecho hasta ahora es contrastarla de modo sistemático y suficiente en un área tan extensa como la unidad subregional que nos ocupa.
Por lo que respecta al segundo grupo de cuestiones planteadas, las hipótesis a contrastar son las siguientes:
Los cambios operados en la titularidad de la tierra no han
repercutido esencialmente sobre el funcionamiento de la producción, cuando lo que se alteraba era sólo la titularidad y no
el estado de la acumulación. Por el contrario, cuando las mutaciones conllevan además repartos fundiarios las transformaciones productivas son notables e inmediatas.
Esos mismos cambios, y sobre todo el proceso de acumulación, han sido más continuos y menos espectaculares de lo que
generalmente se viene afirmando. La concentración de la tierra no tiene, ni mucho menos, dos hitos exclusivos -los «Repartimientos» y la Desamortización- sino etapas más prolongadas, alguna de las cuales no han sido suficientemente
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destacadas, concretamente los siglos XVI y XVII y las postrimerías del siglo XIX y comienzos del actual, coincidiendo ésta
última con la llamada «crisis agraria».
El tercer grupo de interrogantes sugirió el planteamiento
de la siguiente hipótesis: Las relaciones de complementariedad entre pequeñas y grandes propiedades han existido siempré, en el apogeo de la agricultura tradicional y en el marco
de la producción actual; pero esa complementariedad implicá
una continua dependencia de los pequeños respecto de los grandes propietarios, por lo que puede afirmarse que, con muy contadas excepciones en el tiempo y en el espacio, no. ha existido
ni existe en la Campiña andaluza un grupo numeroso y representativo de unidades familiares de producción más o menos
autónomas.
En resumen, pues, los temas que serán objeto de mayor
atención a lo largo de este libro pueden concretarse en los siguientes:
- El carácter selectivo de las iniciativas de apropiación de
la tierra y la diferente ubicación de la pequeña y de la
gran propiedad agraria en función de los distintos niveles de potencial agrario del ámbito campiñés.
- Procesos genéticos y cambios de titularidad de la propiedad rural, ánalizando las vías y las etapas en que se
producen y los efectos que generan sobre los regímenes
de tenencia y la organización productiva.
- Relaciones de dependencia entre pequeña y gran propiedad, mediante el análisis del tamaño y la capacidad
productiva, la. opción de cultivos y la dedicación laboral de los minifundistas campiñeses.
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