Jóvenes Mexicanos que no estudian ni trabajan

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Jóvenes Mexicanos que no estudian ni trabajan : ¿A qué dedican su tiempo?
Carla Pederzini1 y Estela Rivero-Fuentes2
Resumen
A lo largo del año pasado, los jóvenes que no estudian ni trabajan, llamados ninis,
atrajeron en forma importante la atención de los medios en México. En este
artículo, medimos la cantidad de personas que pertenecen a este grupo de
acuerdo a definiciones alternativas, por sexo y en localidades urbanas y rurales
(Encuesta del Censo de Población y Vivienda de 2010). Para comprender de qué
manera usan su tiempo los ninis, ponemos especial atención al análisis de la
cantidad de tiempo que pasan realizando actividades relacionadas con actividades
domésticas, el cuidado de otras personas y actividades de recreación, utilizando la
Encuesta del Uso del Tiempo (ENUT) de 2009. También exploramos diferencias
de género y por edad en la utilización del tiempo por parte de estos jóvenes.
Esperamos que las mujeres pasen mayor cantidad de tiempo en actividades
relacionadas con el trabajo doméstico y el cuidado de otra personas que lo
hombres. Comparamos la cantidad de tiempo que dedican a estas actividades los
jóvenes “ninis” y lo que no entran en esta categoría. En general, pensamos que
tanto el trabajo doméstico como el cuidado de otras personas recae en mayor
medida en los jóvenes que no estudian ni participan en el mercado laboral.
Introducción
Una de las transformaciones importantes que ha experimentado la sociedad
mexicana en años recientes es el incremento en la duración de la infancia que se
ha venido dando en forma paralela a la expansión del sistema educativo (Mier y
Terán y Rabell, 2005). A pesar de la presencia de estos dos fenómenos, en
México el abandono escolar se sigue presentando de manera precoz.
Por otro lado y como parte del fenómeno del alargamiento de la infancia, el inicio
de la actividad laboral, transición fundamental en el proceso de adopción del rol
1
2
Universidad Iberoamericana, Ciudad de México
El Colegio de México, Ciudad de México
de adulto, ha tendido a postergarse en la vida de niños y jóvenes. Generalmente
dicha postergación se asocia a la mayor escolaridad. Sin embargo, la presencia
de un elevado contingente de jóvenes de entre 15 y 29 años que abandonan el
sistema educativo sin incorporarse al mercado laboral o buscar hacerlo,
los
llamados “ninis”, nos lleva a pensar en que existen otros elementos que pueden
estar incidiendo en la inactividad simultánea en el ámbito escolar y laboral de un
grupo de jóvenes mexicanos.
El fenómeno de los llamados “ninis” no es exclusivo de México. Algunos autores
de países más desarrollados han interpretado este fenómeno a partir de la
desaparición del modelo de vocación profesional que implicaba un proyecto vital
de futuro y un destino final conocido. “Ahora, la incertidumbre se impone en el
trabajo y en la pareja y no está claro que la dedicación, el compromiso, el estudio
o el título, vayan a tener su correspondiente compensación laboral y social".
Las restricciones del mercado laboral mexicano que no ha tenido la capacidad de
absorber al gran número de jóvenes que, debido a la etapa de la transición
demográfica en que se encuentra nuestro país, buscan incorporarse al mismo
cada año, se señala frecuentemente como una de las explicaciones a la existencia
de este contingente creciente de jóvenes que no estudian ni trabajan. Algunos de
ellos recurren al mercado informal mientras que otros han encontrado modos de
obtener ingresos por otras vías, algunas veces vinculadas a fenómenos crecientes
de ilegalidad que se dan sobre todo en las grandes zonas urbanas. La emigración
es otra de las formas en que los jóvenes mexicanos han dado salida a las
restricciones del mercado laboral. De hecho se calcula que actualmente un 20%
de los varones mexicanos de 20 a 29 años vive en Estados Unidos. En el caso de
las mujeres este porcentaje es menor (15%) pero
de ninguna manera poco
significativo (Lowell y Pederzini, 2011)
La incapacidad del sistema educativo mexicano de retener a la población tanto por
el bajo nivel académico de los programas que se imparten como por la deficiente
cobertura en algunas zonas alejadas del país es otra de las posibles explicaciones
a la presencia de jóvenes que no estudian ni trabajan. Para muchos jóvenes la
educación no tiene sentido, pues no les garantiza acceder a mínimos de bienestar.
A pesar de que desde 1992 la educación secundaria es obligatoria en México,
todavía en 2005 se reportaba que uno de cada diez niños en edad de asistir a la
misma se encontraba fuera del sistema educativo y en el caso de los jóvenes en
edad de asistir a la educación medio superior el porcentaje se elevaba a uno de
cada tres (Mier y Terán y Pederzini, 2010).
La población que no estudia ni trabaja se debe analizar de manera separada por
sexo puesto que en el caso de las mujeres el abandono escolar sin una opción
laboral puede estar ligado a las labores domésticas dentro de las que se incluye el
cuidado de los niños. A pesar de que la orientación de las mujeres hacia la vida
doméstica se origina en la exclusión social que limita sus oportunidades,
orientándolas a ésta como única opción, el hecho de que la causa del abandono
sea el trabajo doméstico diluye la sanción social de que son objeto los varones.
Los Ninis según el Censo de 2010
En el estudio de la magnitud de la presencia de los “ninis” es importante tener una
definición clara de lo que estamos midiendo. A continuación analizamos algunos
datos a partir de la Encuesta del Censo de Población Vivienda de 2010. Tomando
la definición más amplia de que incluye a todas aquellas personas entre 15 y 29
años que declararon no trabajar ni estudiar, nos encontramos que el número de
personas en esta situación alcanza los 8,358,140 personas: 6,510306 mujeres y
1,847,834 hombres; el 42.8% de las mujeres y el 12.8% de los hombres en este
grupo de edad.
En el caso de las mujeres, aquellas que declaran dedicarse a las labores del hogar
representan el 88% de las que se podrían categorizar como “ninis”. En el caso de
los hombres, en cambio, aquellos que declaran estar buscando trabajo
representan el 41% de la población que no estudia ni trabaja. Con respecto a la
población discapacitada, podemos observar que ésta tiene una presencia absoluta
de casi el doble en el caso de los hombres en donde representa el 5% de la
población que clasificaríamos como nini. Una definición mucho más acotada de
nini, es decir, aquella que excluye a los que buscan trabajo, a los que se dedican a
los quehaceres del hogar así como a los que sufren de una discapacidad, nos
indica que la población nini representa el 6% de la población masculina de 15 a 29
años y el 3% de la población femenina en el mismo grupo de edad.
Gráfico 1
Jóvenes que no estudian ni trabajan por Edad
y Sexo según Definición
600
Miles de Personas
500
400
300
200
100
0
15
16
17
18
19
Amplia Hombres
Restringida Hombres
20
21
22
Edad
23
24
25
26
27
28
29
Amplia Mujeres
Restringida Mujeres
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Encuesta del Censo de Población y Vivienda de 2010.
Cuando analizamos la presencia de “ninis” en la República Mexicana (ver cuadro
1) encontramos que, utilizando la definición restringida, en todos los estados la
presencia de este fenómeno es mayor para los hombres que para las mujeres. Se
observa que la variabilidad es mayor en el caso de los hombres que en el de las
mujeres.
Cuadro No. 1
Porcentaje de Jóvenes que No estudian ni trabajan por sexo y
Entidad*
Hombres
Mujeres
Total
6.3%
2.3%
4.2%
Aguascalientes
5.4%
4.0%
4.7%
Baja California
4.7%
2.7%
3.7%
Baja California Sur
5.5%
1.7%
3.5%
Campeche
5.5%
2.9%
4.2%
Coahuila de Zaragoza
4.1%
2.6%
3.3%
Colima
4.5%
1.8%
3.1%
Chiapas
6.9%
4.1%
5.5%
Chihuahua
4.9%
3.0%
3.9%
Distrito Federal
7.1%
3.5%
5.3%
Durango
6.5%
2.8%
4.5%
Guanajuato
7.9%
2.9%
5.3%
Guerrero
5.8%
2.6%
4.1%
Hidalgo
5.8%
3.6%
4.7%
Jalisco
5.0%
2.8%
3.9%
México
7.2%
3.3%
5.2%
Michocán de Ocampo
5.2%
2.5%
3.8%
Morelos
6.6%
3.0%
4.8%
Nayarit
5.8%
4.3%
5.0%
Nuevo León
8.8%
3.3%
5.9%
Oaxaca
5.2%
2.6%
3.9%
Puebla
5.9%
3.1%
4.4%
Querétaro de Arteaga
4.7%
2.4%
3.6%
Quintana Roo
7.1%
3.0%
5.0%
San Luis Potosí
7.8%
3.5%
5.6%
Sinaloa
6.9%
3.7%
5.3%
Sonora
5.9%
2.5%
4.2%
Tabasco
6.9%
4.3%
5.6%
Tamaulipas
4.5%
2.2%
3.3%
Tlaxcala
6.0%
2.7%
4.3%
Veracruz-Llave
5.3%
2.6%
4.0%
Yucatán
9.3%
2.8%
5.9%
Zacatecas
*Excluye a los que buscan trabajo, se dedican a los quehaceres
domésticos y a los discapacitados
Fuente: Elaboración propia apartir de la Encuesta del Censo de
Población y Vivienda de 2010.
A pesar de que usualmente el fenómeno de los ninis se considera urbano, los
datos del Censo del 2010 (Cuadro No. 2) apuntan a que en el caso de los
hombres su presencia aumenta al pasar de localidades grandes a las pequeñas.
En cambio, en el caso de las mujeres, se advierte un ligero incremento del
porcentaje al pasar de las comunidades más pequeñas a las más grandes.
Cuadro No. 2
Porcentaje de Ninis en la población de 15 a 29 por tamaño de
localidad
Tamaño de Localidad
Hombres
Mujeres
Total
8.38%
2.91%
5.56%
Menos de 2,500
6.77%
3.03%
4.84%
2500 a 15000
5.40%
2.86%
4.09%
15000 a 100,000
4.72%
3.15%
3.92%
100,000 y más
Fuente: Elaboración propia en base a la Encuesta del Censo de
Población y Vivienda de 2010
Objetivo
En este artículo buscamos analizar las principales actividades a las que se
dedican los jóvenes mexicanos de acuerdo a una caracterización más estricta de
lo que es ser “nini” y comparándolo con la población que no entra en esta
categoría y con las mujeres casadas que no estudian ni trabajan.
Metodología
Fuente de Datos
La siguiente sección del trabajo se basa en información de la base de datos de la
Encuesta Nacional del Uso del Tiempo de 2009. El período de levantamiento de
dicha encuesta comprendió del 12 de octubre al 20 de noviembre de ese año; la
población objeto de estudio fueron todas las personas de 12 y más años de edad.
La muestra estadística comprendió 17 000 viviendas y permite generar
información a nivel nacional y para las localidades rurales y urbanas de tres
regiones de la República Mexicana: Centro, Centro-Occidente, Norte y SurSureste. El cuestionario estuvo conformado por seis secciones: Características y
equipamiento de la vivienda, identificación de hogares en la vivienda y
equipamiento del hogar, características sociodemográficas, condición de actividad
y características del trabajo, actividades realizadas por las personas de 12 años y
más integrantes del hogar y, finalmente, actividades realizadas por las personas
de 12 años y más que no forman parte del hogar; pero lo apoyan con actividades
de tipo doméstico y/o de cuidado de personas.
Los conceptos y definiciones de las preguntas específicas sobre uso del tiempo
corresponden a los establecidos en la Clasificación Mexicana sobre Actividades de
Uso del Tiempo (CMAUT).
Grupos de Población Analizado
Para nuestro análisis tomamos a ala población de 15 a 29 años puesto que es el
grupo edad en el que normalmente se ubica a la población nini. Dentro de este
grupo definimos a la población nini como todas aquellas personas que no
estudian, no trabajan ni están buscando trabajo y no son mujeres dedicadas al
trabajo doméstico. Definimos a otro grupo de población que incluye a todas las
mujeres que están unidas o casadas y cuya principal actividad son los quehaceres
del hogar.
Finalmente, definimos residualmente al grupo de personas que
estudian, trabajan o buscan trabajo.
Actividades que se analizan:
Trabajo de producción primaria en los hogares.
Son actividades productivas que se realizan al interior de los hogares y que por lo
general no son intercambiadas por una ganancia, sino que se destinan al
autoconsumo. Por actividades productivas se entienden todas aquellas actividades
si su realización se puede delegar a otra persona, y si su producto es susceptible
de intercambiarse o adquirirse en el mercado.
Estas actividades, al estar
produciendo bienes primarios que pueden intercambiarse en el mercado son
incluidas en el Sistema de Cuentas Nacionales.
Dentro de las actividades incluidas en este ramo se encuentran:
Cuidar o criar animales de corral, sembrar y cuidar el huerto o la parcela
Recolectar, acarrear o almacenar leña
Recolectar frutas, hongos o flores; caza y pesca
Acarrear o almacenar agua
Elaborar o tejer ropa, manteles, cortinas u otros
Trabajo doméstico no remunerado. Incluyen los servicios personales y
domésticos proporcionados y consumidos en el mismo hogar que no son
proporcionados por personal doméstico remunerado.
Las actividades incluidas en este rubro son:
Preparación y servicio de alimentos y bebidas
Limpieza y mantenimiento de la casa
Mantenimiento, instalación, decoración y reparaciones menores de la vivienda
Limpieza y cuidado de ropa y calzado
Compras, administración del hogar, y traslados para realizarlas, así como de otros
servicios domésticos no remunerados para el propio hogar
Labores de cuidado.
Son las actividades relacionadas con el cuidado no
remunerado a menores de edad (menores de 6 y de 15 años en el hogar),
mayores, y enfermos. Entre estas tareas se incluyen el dar de comer, aseo, la
asistencia en tareas, acompañar al médico, y el apoyo emocional, entre otros.
Actividades de recreación:
Convivencia con amigos y familiares,
Asistir a celebraciones religiosas
Asistir a eventos deportivos, culturales o artísticos
Realizar actividades recreativas
Practicar deporte fuera de la escuela
Leer un libro o material impreso fuera de la escuela o trabajo
Uso de medios (radio, TV) sin hacer otra actividad
Navegar por internet, sin que sea para trabajo o escuela
Actividades personales:
Tiempo para dormir, comer, rezar, ir al médico
Características de los Jóvenes de 15 a 29 en la ENUT de 2009
De acuerdo a la Encuesta del Uso del Tiempo de 2009, El 9.47% de los jóvenes
de 15 a 29 años se podrían categorizar como ninis, definidos como aquéllos que
no estudian, no trabajan, no estuvieron buscando trabajo, y no son amas de casa
que se dedican al hogar. El 12.22% son amas de casa y el resto (78.3 %)
corresponde al resto de lo jóvenes en este grupo de edad, es decir a aquellos que
no son amas de casa o que estudian o trabajan3.
Los ninis se encuentran concentrados en el grupo de edad de 15 a 19 (ver cuadro
3). El porcentaje de mujeres dentro de lo ninis es de casi el del doble del de los
hombres (65.7% vs 48.5%) y muestran niveles de escolaridad similares a los del
grupo que definimos como amas de casas (con excepción de la mayor
participación en los ninis de personas con estudios técnicos o universitarios) e
inferiores al resto de personas en este grupo de edad. En el cuadro 3 observamos
que el porcentaje de solteros es más elevado comparado con el resto de la
población y que el porcentaje de los que hablan una lengua indígena es
sustancialmente mayor que en el resto de la población del mismo grupo de edad.
Cuadro No. 3
Características sociodemográficas de los jóvenes de 15 a 29 años, por tipo de actividad
Variable
Tipo de actividad
Ninis Amas de
Estudian,
Total
casa
trabajan o
buscan trabajo
Sexo
Mujeres
65.67 100***
42.10***
51.41
Hombres
34.33 0***
57.90***
48.49
Edad
15-19
49.31 15.06*** 41.02***
38.63
3
161 individuos fueron eliminados del análisis debido a que, a pesar de que sus características
sociodemográficas fueron respondidas, porque alguien más las había llenado por ellos (el
responsable de dar la información en el hogar), no respondieron a la encuesta de uso del tiempo.
70% de estos individuos pertenecía al grupo de sujetos que estaban estudiando o trabajando y
30% al de ninis.
20-24
31.22 38.06*** 32.58
33.12
25-29
19.47 46.88*** 26.39***
28.24
Escolaridad
Primaria completa o menos
25.98 30.42
12.26***
15.78
Secundaria completa o incompleta
42.31 43.04
33.27***
35.32
Preparatoria completa o incompleta
22.50 21.88
32.85***
30.53
Al menos algo de estudios técnicos o
9.21
4.57*** 21.55***
18.31
universitarios
Situación conyugal
Soltero
88.52 0.77*** 74.45***
66.77
Unido o casado
10.71 95.15*** 23.13***
30.76
Separado, divorciado o viudos†
0.78
4.09*** 2.42***
2.47
Hablante de alguna lengua indígena
Habla alguna lengua indígena
9.38
9.76
5.23***
6.17
No habla lengua indígena
90.62 90.24
94.77***
93.83
Nota: las pruebas de significancia denotan diferencias entre los grupos de amas de casa y los
jóvenes que estudian y trabajan con respecto a los Ninis.
*p<0.10 **p<0.05, ***p<0.001
†Los viudos se incluyeron en este grupo porque eran únicamente 21 casos y este es el grupo
con el que se encuentra más similitud, en términos de ya no vivir con su pareja.
Los datos de uso del tiempo necesitan bastante manipulación, sobre todo cuando
se recolectan de la manera en que se hace en método de acuerdo al método de la
CEPAL, en que no se sigue un diario sino que se pregunta por actividades
diversas sobre un periodo de tiempo. Esto no garantiza que la suma del tiempo
dedicado a las actividades sume lo que debería en el periodo de referencia (168
horas en este caso en que se preguntó por una semana). En algunos casos los
individuos declaran más horas de las debidas, y en otros menos. Para hacer que
la distribución de las horas declaradas por individuo a las distintas actividades se
acercara lo más posible a las 168 horas se hicieron varias cosas.
Se corrigieron las horas dedicadas a cada actividad. Se consideró como casos
aberrantes a aquellos casos que se encontraban por encima del 95% de la
distribución de las horas dedicadas a cada actividad, entre aquellos que
declararon dedicar al menos algún tiempo. Para hacer la corrección, los casos
que rebasaban el
valor en el cual la distribución alcanzaba el 95% fueron
sustituidos con el valor de la distribución en ese punto. Así, por ejemplo, en las
actividades de cuidado, todos los valores por arriba de 39 horas a la semana se
sustituyeron con 39 horas a la semana. En las actividades domésticas, el máximo
valor permitido fueron 51 horas a la semana.
Además, se consideró un límite mínimo en las actividades personales, donde el
límite inferior se estableció en 35 horas (5 horas diarias, que consisten en 4 horas
para dormir y una hora de comida y arreglo personal). El centil inferior al 5% está
dado por 52 horas. No se tomó este límite inferior para no afectar la suma de
aquellas personas que ya rebasaban el límite de 168 horas a la semana. Aún así,
se encontró que después del ajuste el 32.61% de las personas en la muestra
rebasaron el límite de 168 horas a la semana. El 87% de estos casos son
individuos que estudian o trabajan, y el 10% amas de casa. En esos casos se
recalculó el número de horas dedicado a cada actividad, respetando la proporción
de tiempo dedicado a cada labor.
La media de horas explicadas a la semana en esta población es de 155.2 horas a
la semana, con el 10% de la población declarando sólo 117.8 horas.
A pesar de que la encuesta intenta ser exhaustiva en el catálogo de actividades,
existe un grupo de personas que declararon menos de 168 horas, probablemente
debido a que realizan actividades que no se encuentran plasmadas en el catálogo
o a que no se sienten representados en estas actividades. En este caso, no se
pudo corregir el total de horas. Lo importante es que, como se detalla en el
análisis, la distribución de personas de acuerdo al número de horas que declara
no es aleatorio.
Para entender cuánto se modificaron los datos y cómo esto varía por tipo de
actividad, se generaron tres categorías de acuerdo al poder de explicación del
tiempo semanal, y qué tanto terminamos corrigiendo la muestra:
El primer grupo es el de aquellos que sobre-estiman el tiempo esperado e incluye
a aquellos que declaran más de 168 horas a la semana. En el segundo grupo se
ubican aquellos que declaran el tiempo esperado, es decir declaran entre 168
horas y 131 horas. Se eligió el corte de 131 horas porque representa el último
quintil de la distribución en el tiempo explicado por toda la población, después de
los primeros ajustes explicados arriba. El tercer grupo incluye a las personas cuyo
total de horas declaradas subestima el tiempo esperado, es decir, declaran menos
de 131 horas a la semana.
CuadroNo. 4. Declaración del tiempo de acuerdo a las diferentes categorías de actividad
Tipo de declaración de tiempo
Categoría de
Subestima
Esperado
Sobrestima
Total
actividad
Nini
52.77
37.35
9.88
100.00
Ama de casa
26.21***
48.56***
25.23***
100.00
Trabaja o
14.79***
48.72***
36.48***
100.00
estudia
Total
19.71
47.68
32.61
100.00
*p<0.10 **p<0.05, ***p<0.001 Diferencias con respecto a la categoría de ninis
En este resultado es muy claro que estamos subestimando de manera importante
el tiempo de los ninis. Es decir, este es el grupo cuyo comportamiento de tiempo
podemos explicar menos bien. Al menos para el 47% del grupo de ninis hay 67
horas a la semana que no sabemos en qué pasan su tiempo.
En cambio, para las amas de casa y para los jóvenes que estudian y trabajan
tuvimos que hacer el ajuste contrario y reducir el número de horas que estábamos
explicando, pues una cuarta parte de las amas de casa y el 36% de quienes
estudian y trabajan declaran haber pasado muchas más horas en diversas
actividades que horas tiene la semana.
Cuadro no. 5
Tasa de participación e intensidad de participación (horas promedio pasadas en la tarea) de
aquellos jóvenes de 15 a 29 años que participan en actividades selectas
Actividad
Tipo de actividad
Ninis Amas de
Estudian,
Total
casa
trabajan o
buscan trabajo
Producción primaria
Tasa de participación
23.47 30.66** 12.19***
15.51
Horas promedio entre los que dedican
5.17
5.11
4.88
4.98
algún tiempo a la actividad†
Horas promedio de todos los individuos®
1.33
1.56
0.60***
0.78
Trabajo doméstico
Tasa de participación
83.80 99.37*** 90.63***
91.05
Horas promedio entre los que dedican
18.58 35.79*** 10.87***
14.87
algún tiempo a la actividad†
Horas promedio de todos los individuos®
17.10 35.56*** 9.91***
13.72
Actividades de cuidado
Tasa de participación
Horas promedio entre los que dedican
algún tiempo a la actividad†
Horas promedio de todos los individuos®
Actividades de recreación
Tasa de participación
Horas promedio entre los que dedican
algún tiempo a la actividad†
Horas promedio de todos los individuos®
Actividades personales
Tasa de participación
Horas promedio entre los que dedican
algún tiempo a la actividad†
Tiempo no explicado
Tasa de subestimación††
Horas promedio entre los que tienen
horas no explicadas†††
Horas promedio de todos los
individuos††††
66.32
11.10
95.41*** 75.20***
21.11*** 8.81***
76.83
10.87
8.09
20.14*** 6.66***
8.46
84.89
24.09
92.29*** 95.98***
16.30*** 22.04***
94.48
21.53
22.40
14.04*** 21.27**
20.61
100
73.62
100
100
70.28*** 66.29***
100
67.43
52.77
60.86
26.21*** 14.79***
54.22*** 51.39***
19.71
54.07
40.23
24.12*** 16.35***
19.35
*p<0.10 **p<0.05, ***p<0.001
† Las horas promedio están calculadas entre aquellos que dijeron dedicar algo de tiempo a
la actividad
® Incluye a todos los individuos, aún a aquellos que no dedican ningún tiempo a la
actividad (es decir, los que dedican 0 horas a la semana)
El cuadro No. 5 muestra dos cosas importantes: los ninis dedican mucho de su
tiempo a actividades de recreación (85 horas en promedio a la semana) y a
actividades personales (74 horas en promedio a la semana). El 10% de los ninis
tienen un comportamiento en que están en el extremo del 5% del tiempo dedicado
a actividades personales (más de 91 horas a la semana). Otra cosa que se puede
observar en el cuadro es que en promedio no se pueden explicar alrededor de 61
horas de los ninis, esto se relaciona con el tema de la subvaluación de las horas
que discutimos previamente.
A través de la metodología de análisis de clases latentes se identificaron los
siguientes cinco patrones de organización del tiempo (cuadro No. 6):
Cuadro No.6
Promedio de Horas dedicado a cada actividad por clase
Clase 1
Clase 2
Clase 3
Clase 4
Clase 5
No explicado
52.31
13.42
10.95
13.58
10.52
Ayuda otros hogares
0.119
0.43
0.25
0.55
13.09
Personal
66.84
68.55
67.72
67.72
66.61
Recreación
11.99
15.44
25.19
15.6
21.55
Cuidados
4.16
20.58
6.08
10.1
10.92
Trabajo doméstico
8.08
36.28
8.78
20.13
20.64
Actividades primarias
0.49
0.87
0.24
13.96
0.97
Proporción en la clase
0.18
0.18
0.58
0.036
0.023
La clase 1 son aquellos individuos que tienen una gran parte de su tiempo no
explicado por la encuesta (una media de 52 horas a la semana), y a ellos
corresponden el 18% de los jóvenes.
La clase 2 son los que dedican más tiempos a las tareas domésticas y de
cuidados. También ocupan el 18% de la muestra.
La clase 3 son individuos que dedican poco tiempo a las tareas de tareas
domésticas y de cuidados y son los que más tiempo dedican, de todos los grupos,
a las tareas de recreación (alrededor de 25 horas a la semana). Este grupo está
conformado por 25% de la muestra.
La clase 4 dedica poco tiempo (alrededor de 10 horas a la semana a tareas de
cuidado), pero si colabora en tareas domésticas, y en actividades primarias.
Finalmente, la última clase está conformada por individuos que colaboran tanto en
tareas domésticas como en tareas de cuidados, pero también dedican una buena
parte de su tiempo a tareas de recreación.
¿Quiénes pertenecen a cada uno de estos grupos?
Para entender la pertenencia a cada uno de estos grupos se corrió un modelo
multinomial con las variables de sexo, escolaridad, estado conyugal y categoría de
nini. Los resultados se presentan a continuación (Cuadro No. 7), tomando la última
clase como referencia.
Cuadro No. 7 Estimación de Modelo Multinomial por Clase Latente
Clase 1
Clase 2
Clase 3
Clase 4
Coeficiente
p
Coeficiente
p
Coeficiente
p
Coeficiente
p
Hombre
1.23
0
2.192
0
2.56
0
2.196
0
Secundaria
0.391
0.03
0.401
0
-0.325
0.053
-0.439
0.002
Preparatoria
0.689
0
0.612
0
-0.913
0
-1.002
0
Universidad
0.836
0
0.961
0
-1.342
0
-2.065
0
Unido
-1.474
0
-2.198
0
-1.753
0
-1.916
0
Separado
-0.651
0.041
-1.445
0
-1.71
0.001
-1.734
0
Ama de casa
0.474
0.073
-0.952
0
1.356
0
1.119
0
Trabaja o Estudia 0.374
0.062
1.265
0
0.789
0.002
0.532
0.004
Ser hombre aumenta la razón de momios de participar en las clases 1 a 4.
Solamente en la clase 5 las mujeres tienen una mayor propensión a participar.
En las clases 3 y 4 la educación disminuye la propensión a la participación,
mientras que en la 1 y 2 la aumenta. Estar unido o separado reduce la propensión
en todas las clases menos en la clase 5. A pesar de que la clase 2 tiene un
promedio alto de horas en actividades de cuidado y trabajo doméstico, trabajar o
estudiar incrementa la propensión a participar en esta clase.
Conclusiones
En el análisis cuantitativo de la primera sección encontramos que si acotamos la
definición de nini la participación de este grupo en el total de población de 15 a 29
es importante pero mucho menor de lo que normalmente se calcula. En realidad
encontramos que entre las mujeres existe un grupo importante que se dedica a los
quehaceres del hogar y que, no por ello, es menos preocupante su baja
participación en la actividad económica o escolar.
AL analizar las horas que se dedican a cada actividad por grupo encontramos que
las horas de los ninis se encuentran subestimadas. Una posibilidad es que esto
se deba a que la falta de estructura de las personas que no tienen una actividad
diaria formal provoca muchos errores en la medición del tiempo que se dedica a
las diferentes actividades.
Bibliografía
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Level of Education: Mexican-Born Adult Migrants in the United States”, en
Cuecuecha, Alfredo y Carla Pederzini (eds.), Migration and Remittances
from Mexico: Trends, Impacts and New Challenges, Lexington Books,
Lanham, MD.
Mier y Terán, Marta y Cecilia Rabell (2005), Jóvenes y Niños: un enfoque
sociodemográfico, México, UNAM, Instituto de Investigaciones Sociales,
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Miguel Ángel Porrúa.
Mier y Terán, Marta y Carla Pederzini (2010), “Cambio sociodemográfico y
desigualdades educativas”, en Arnaut, Alberto y Silvia Giorguli (coords.),
Educación (Los Grandes Problemas de México, vol. VII), México, El Colegio
de México, pp. 623-658.
Székely, Miguel (2011), “Jóvenes que ni estudian ni trabajan: un riesgo para la
cohesión social en América Latina”, inédito.
Anexo 1
Edad
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
TOTAL
Anexo 1
Población Mexicana de 15 a 29 por Edad y Condición de Actividad
Amplia
Restringida
Total
Hombres
Mujeres
Hombres
Mujeres
Hombres
Mujeres
10.5%
17.0%
6.6%
3.2%
1,142,773
1,123,345
14.7%
26.6%
8.5%
4.2%
1,092,886
1,092,511
14.9%
31.9%
8.1%
3.7%
1,164,861
1,125,501
15.3%
37.5%
7.5%
4.1%
1,146,358
1,150,803
14.9%
41.7%
7.1%
3.7%
981,688
1,029,158
14.3%
44.6%
6.4%
3.6%
1,042,984
1,114,925
12.6%
45.1%
5.6%
2.9%
897,353
968,630
12.8%
47.3%
5.5%
3.2%
990,980
1,038,588
12.5%
49.5%
5.3%
2.8%
941,706
1,007,914
12.3%
50.4%
4.8%
2.8%
915,910
982,800
12.3%
51.0%
5.0%
2.4%
894,658
985,788
11.3%
51.4%
4.4%
2.2%
808,213
913,956
10.6%
51.7%
4.0%
2.1%
829,794
910,204
10.4%
52.9%
4.1%
2.0%
849,029
929,366
9.7%
54.1%
3.8%
1.9%
758,638
838,650
12.8%
42.8%
6.0%
3.0%
14,457,831
15,212,139
*Excluye a los que buscan trabajo, a los que sufren una discapacidad y a los que declararon
dedicarse a los quehaceres domésticos.
Fuente: Censo de Población y Vivienda, 2010
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