DOCUMENTOS Diálogo entre el m u n d o desarrollado y el m u n d o en desarrollo Por especial gentileza del propio tluin Hclúcr Cámara, el dinámico arzobispo de Olindn y Recite (Brasil), publicamos el sugerenle discurso que prenunciara el 19 de diciembre de 1964 ctt la Escuela de Agronomía de la Universidad Rural, ron motivo tic hl graduación amia!. I. Sentido de este Mensaje Vuestra graduación ocurrí; en una ciudad de r.il modo clave y en hura tan decisiva paro el Nordeste brasileño, dentro del contexto del país. del continente v del mundo, que sólo ñus resta transformar esta solemnidad en revisión colectiva de vida, en confesión pública de nuestros sentimientos, propósitos y decisiones. No se trata de explotar vuestra fiesta para exhibir erudición fácil y ridicula; ni mucho menos de desperdiciar una ceremonia, grata a todos nosotros, para agitar ideas por el solo placer de agitarlas. El Mensaje que os traigo será de fu-, de espe- ranza y de amor: de fe en los destinos del hombre, que está en condiciones de vivir como nunca la orden divina de dominar la naturaleza y completar la creación; de esperanza de ver iniciarse la hora cristiana de la civilización solidaria: de ¡imor indispensable para el milagro de un Brasil que dé ejemplo de romper interiormente sus bañeras de egoísmo y desamor, habilitándose para la misión providencial de ayudar al mundo a superar el más grave problema de nuestro tiempo: la ausencia de auténtico diálogo entre el mundo desarrollado y ei mundo en desarrolla. II. Fe en los destinos del co-Creador 1. No empequeñecer a Dios La Biblia nos enseña que Dios, al crear al homhre a su imagen y semejanza, le confió la misión de dominar la naturaleza y completar la Creación. Hay quien se aflijc viendo al hombre invadir dominios que a muchos parecían exclusivos del Creador: disociar el átomo; sembrar estrellas-, separarse de la tierra y prepararse para controlar el universo; promover mutaciones en genética; manejar la electrónica y la petroquímica; iniciarsi; en la automatización. Hav quien se asusta al ver al hombre obtener en años lo que no se consiguiera en milenios: quien indaga, afligido, a dónde va a parar el nombre; sufre por asistir al derrocamiento de Dios, tal como nuestra visión limitada y mezquina lo concibiera. Fabricamos la idea de un Dios celoso v pctiueñito que pretende crearlo todo directa v personalmente, sin compartir, de hecho, con ninguna de sus creatinas el don de crear. Falseamos la idea del Dius vivo y verdadero y después nos llenamos de pavor cuando caen nuestras semi-verdodes y semi-ilusiones. Aún ahora, hay pánico en ciertos sectores, frente a hechos como el evolucionismo y la constatación de la edad real del Universo. Hay apologistas que, con las mejores intenciones, comprometen la verdadera idea religiosa: pretenden establecer barreras infranqueables; obran movidos por ideas preconcebidas que les parecen dogmas: preparan sin saber y sin querer sorpresas terribles y remezones en la fe. Si mañana el hombre, desembarcando en el espacio exterior, descubriese que el Creador es infinitamente más poderoso de lo que imagináramos; si mañana el nombre entrare en contacto con otras crcaturaS de nivel sub-humano. humano o superhuinano. quedarán mal parados los que, en nombre de la fe, sostienen que sólo la tierra contiene vida o sólo ella cuenta con vida humana... Si entrare en los planos divinos el que una creatura suya logre provocar resurrecciones o conseguir el paso de la no-vida a la vida, el que hubiere puesto límites al plan creador se sentirá perdido. 155 2. En el Icr. din tic !ci Creaci<ítt Los cristianos sin miedo sonríen felices, como luán XXIII v en vez <!c pensar que nos acercamos ni fin ilc! mundo, se convencen de que asis[imos al primer (lia de la Creación. Mientras los pesimistas liemhhsn rio susto al aproximarse el año 2.000 y repiten temerosos lu oiv (iico'i las estadísticas sobre la explosión demográfica (uuc llc(!('i a ser un tugar común 1, los cristianos del Vaticano II confían en la acción de Dios ;i través del hombre, este MM reador. Es verdad que los moralizantes se deleitan probando fácilmente que el progreso moral está li ¡os de acompañar el avance técnico-cicnlificn v que ahí tunemos, no ya solo 23. sino un» norción cada VCÍ mavor de la humanidad hundiéndose en el sub-desarrollo y en el hambre, mientras un cnipo limitado de piivileeiados se instala cada ti'a mas en el confort v el lujo. Por ahora, conten femónos con registrar el lvcho de que dejó de ser utopia [a posibilidad de ui! desarrollo homogéneo v armónico de toda la humanidad. Contando exclusivamente con fuerzas va dominadas, los técnicos saben cómo vencer el hambre, crimo superar la miseria, cómo promover :-\ ik «a! lolhi. }. ¿Olvidados de las realidades celestiales? Antes de pasar di la teoría a la práctica, anles de enfrentar la realidad del Nordesir dentro de I.• s realidades mas amplias uue la envuelven V cnindicionan, es prudente calmar aljjim.". • \!i.'i"'-/a-. ¡visi rayanas en il escándalo: la Iglesia ¿cambio las realidades celestiales por las realidades terrenas? ¿Adopiti lo efímero (temporal I abandonando lo eterno o relegándolo ;i un 2- plano? ;0lvidu el pecado original v p;iso R creer en la bondad natural de/1 hombre? ; De ninguna ra! Lo esencial para nosotros continúa v continuará siendo la historia de !a Salvación: Dios creó ai hombre :i su imagen y semeianza: el hnm bre usa in inteligencia y la libertad, dones divinos, contra el Creador v Padre; el Padre Celestial en ve/ de abandonar ;tl hombre envía a su Hü<> ene Hopa n sei el Hombre-Dios. Jesucristo, el Salvador de los hombres . . Nado importa tanto como unirse a Cristo y, .un El v en Él, amar y hacer amar al Padre, amar y hacer amar a los hombres, Sucede, entre tamo, que estos dos amores —a Dios y a los hombres— son en rigor, un solo \ mismo amor. Se engaña a si mismo quien piensa que ama a Dios a quien no ve. sin amai al hombre a ; quien ve. Y el hombro no es sólo alma: es !ambit n cuerpo; es espirilu sumergido en la malcría. Conquista la eternidad viviendo en el liempu. lis cristiana, profundamente cristiana, la lucha por el desarrollo en la medida en que es sinónimo de avadar fraternalmente a arrancar de la miseria a millones cíe crcaturas que vegetan en situación infrahumana. En este sentida podemos afirmar que el 7 de marzo pró\imo. al inaugurar el Seminario Regional del Nordeste, abriremos una gran Cusa donde queremos formar Sacerdotes para el desarrollo. Claro está <iue no olvidamos 136 ni olvidaremos la necesidad de imponer una ética \ una mística a este desarrollo, para que no se pase de la miseria envilecedora y desíiguradora de la imagen divina que está en nosotros, a la instalación en lo efímero, deshumanizante y payano. III. Esnjríinza de ver Iniciarse l.i hora cristiana &.• la civilización solidaria I- ivance con h¡ historia: venga con nosotros Los partidos políticos cusían de usar slogans ave. en esencia, dicen: "Avance con la historia: rema con nosotros". Y es, de hecho, importantísimo avanzar con la historia. ;Av del que anduviere •'•] mareen de los liempos o contra el tiempo' Re ordemos d- manera rápida una de las orientaciones MK'IS importantes de la Historia iknuestros días: Terminada la 2' guerra mundial se presentía que el colonialismo tenia sus horas contadas. Sería intiti! impedir su derrocamiento: cuantió mucho, j esto sin gloria, sen;i posible retardarlo. Las Naciones Unidas habían afirmado solemnemente los derechos del hombre: con más ra/on todavía pueblos enteros se levantaron rata hacer valer MIS propios derechos. Y tu\o hipar el encuentro de Baiulug. El mundo desarrollado vio reunidas Asia v África. Eran las antiguas colonias, los pueblo? llamados "atrasados", subdesarrollados. Rr.i el Tercer Mundo que ai principio hi/o sonreír a muchos, al ver que los Continentes débiles congregaban subrazas sin poderío militar v sin uxpreskir económica, lintre tanlo. ios observadores que estaban ínüs alertas- siguieron lo que paso en la ciudad indonesia \ registraron la fecha: 18 a 25 de abril de 1955. En las Naciones Unidas, año tras año, las decisiones fueron siendo mareadas por la presencia de las ex-colonias, sin cuyo apoyo no es fácil hacer marchar idea o provecto alfiuno dentro de i hoderosa organización, lis sintomático, por lo Jemas, que el actual Presidente de la Asamblea General ile la Onu sea un hijo de Gana, país que ni i'\istia. politicamente, cuando la Onu comen/o a existir y actual'. El aíio pasado cupo a Túnez, honor semejante. Y luvo lugar de abril a junio tic 1964 en Ginebra la Conferencia de las Naciones Unidas sobro Comercio y Desarrollo, un paso adelante en la marcha del Tercer Mundo. A pesar de algunas vacilaciones y de algunas brechas graves so puede decir que la América Latina se unió a Asia y al África, lo que permitió afirmar que Bandung se ensanchó. Son 73 países decididos a exigir que la ayuda al mundo en desarrollo se haga en términos tic justicia en escala mundial. Es la fuerza moral ti vantándose frente al poderío económico militar que domina las (elaciones humanas. F.s la presentación de la lesjs del desarrollo armónico, de la civilización solidaria — tesis prolLindamente luíin.tna v cristiana. 2- Verdades graves dichas con espíritu constructivo Las X'aciones Unidas saben que los países en desarrollo veían subir sus importaciones de 22300 millones de dólares en l%0 a 42.000 millones en 1970 v que, un este mismo periodo, el déficit de esos países pasará de 1.500 a 15.000 millones de dolare;.. Se confirma que el hiato existente en la hora actual entre países en desarrollo y países desarrolIndos —del Este, del Oesle Europeo o de los Estados Luidos— está destinado a crecer, mientras no se realice una transformación completa de las políticas económicas internacionales. En la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo se comprobó lo que ya era conocida: ningún país llega a mas de l"u sobre el producto bruto nacional respectivo en la hora de ayudar a los países en desarrollo. Y no si- Lache de anti-ainericarrismo csia afirmación. 1.a URSS, que llegó a Ginebra eun la esperanza de capitanear el Tercer Mundo, oyó las mismas reclamaciones hechas a los países capitalistas y asumió una actitud igualmente egoísta, declarando no poder asumir ningún compromiso I rente a los países en vías de desarrollo, so pretexto de que la ayuda, por definición, debe ser libre. Este razonamiento soviético nos permite tocar el punto más grave e. importante que debe robustecerse como convicción personal j transformarse en movimiento de opinión publica incunlrolable a irresistible: no son ayudas las que necesitamos, ayudas que, por lo demás, siendo apenas del orden del l"u sobre el Producto bruto nacional, no pasan de ser migajas insignificantes; —si los países ricos del Este v del Oeste, de Europa y los Estados Unidos, pagaren a los países en desarrollo precios justos por sus respectivos productos naturales, podrían guardar sus ayudas, sus planes de socorro. i. La Revolución Brasileña ¡amó posición a! lado de los 7.í países Para alegría nuestra, el Gobierno Brasileña acaba de asumir, valientemente, una posición inequívoca al lado de los 75 países del Tercer Mundo. Ya no se puede decir que hablar así. oblar así, es tomar una actitud izquierdista y hacer el juei¡u al comunismo. Coherente con la tesis del Ministro Vasco Leitao da Cimha en la presente reunión de la ONU —en perfecta sintonización con el discurso del Presidente Caslelo Branco— el Brasil debe tender no sólo a la rápida aprobación del Acia de la. Conferencia de Ginebra sobre Comercio v Desarrollo, sino al apoyo concreto, real —v no meramente teórico— a la planificación, sin la cual el suri-desarrollo jamás será superado, y a la preparación del puehlo para el desarrollo, sin la cual el desarrollo nos arrastrará a la tecnocracia. Es evidente que estoy aludiendu a óiganos vitales, como la Sudene, \ a IIIUUIIIÍCIIUJS imprescindibles como el MEB. IV. Amor, Indispensable para la mUiun que nos toca I. Es fácil notar !aa fullas ajenas El Tereei Mundo erraría fatalmente si, nolandu rallas esenciales en la actitud de los países bien abastecidos, no abriese los ojos a las fallas propias nu menos graves y no menos esenciales Dos de las más perniciosas y más justamente destacadas son: —Las estructuras actuales de nuestros países hacen que las ayudas recibidas sirvan a una plutocracia que se revela, en general, incapaz de ceder en el uso de sus propios privilegios; —la Lilia ¿Ir honradez transforma, no rara \c/, .ii interés privado lo que debería servir al bien común. Es impresionantemente difícil hacer andar re[imiias, sobre tudu si existe el proposita de mantenerse dentro de limites democráticos. La primera batalla para conseguir leyes adecuadas resulla íá cil si se la compara con la segunda: la de llevar a la práctica las reformas aprobadas en teoría. ¿Oué sucederá, en la practica, con el Estatuto de la Tierra? ¿Qué conseguirá el Gob-iei no en lo tocante al impuesto a la renta v a la reforma hancaria? ¿Cuándo y coma se concretará el plan nacional de habitaciones en el cual el 1Gobierno pone muchas de sus riu-j.jies esperanzas.2. fundiciones excepcionales engendran iinti misión para el Brasil —£1 Brasil tiene, dentro de sus propias fronteras, una síntesis del mundo: el Suhdcsarrollado, se ahoga denlro del Nordeste, del Norte v del Centro Oeste en desarrolla. El día en que sensibilizaremos la inteligencia y ol corazón de lus empresarios del Sur llevándolos a entender en la práctica la necesidad de ayudar fraternalmente ;>! Bm.sil en desarrollo, ese día tendremos luer/a mo i al para hablar ai mundo desarrollado. —Todo, a primera vista, parece tan claro v lan simple: el Nordeste necesita la colaboración del Sur para desarrollarse, cJ Sur no puede prescindir del desarrollo del Nordeste, sin el cual permanecerá sm el Mercado Interno, vital para la incipiente industria sureña. La convergencia de intereses, si hubiese lógica en las relaciones humanas, llevaría a un intercambio rápido v fácil . . . —En la práctica, parece mas cómodo desempeñar una función imperialista en el Paraguay y en Bolivia que facilitar una auténtica promoción del Nordeste, precursora de la promoción del Amazonas. —El Gobierno inclusive ha creado incentivos liara las inversiones en las áreas en desarrollo. ¿Qué está faltando? ¿Falta divulgación inteligente v hábil de lai facilidades ofrecidas? ,;Está poco dinamizada la Sudene, como órgano orientador de las inversiones que oventualmeiHc nos procuren? O, mutilada en sus cuadros, la Sudene ¿no tiene posibilidades de examinar, en el tiempo adecuado, los proyectos que recibe? 1Í7 3. Movimiento de opinión pública, regional, nacional e internutiumil Pudríanlos, tal vez, iniciar un movimiento de opinión pública en tres grandes etapas: l—Los humbres del Nordeste nos reuniríamos en torno al próximo plan director de la Sudcnc. Se.riamos exigentes en cuanto ;it acierta de MIS decisiones > til diniimiNmci ¡le su funcionamiento. Exigiríamos a los Partidos Poli lieos que el desarrollo ili'l Nordeste —y especialmente la Sn dene— lítese considerado de carácter supra-parlidisia y supra-regional; en términos de bien común. 2—1.1 B r a s i l d e s a r r u l l a t l u y el B r a s i l en (l.^winll.i avalizarían un encuentru fraterno —objetivo, constructiva— de preFcrencia en áreas en desarrollu. Recita estaría can puertas y corazón abiertos. Serla, tal vez. una bulla ocasión de recibir ki visita de Paulo VI, uno de ION hombres mus sensibles ;> la lucha por el desarrollo, cuino l>> acaba ás confirmar stt peregrinación a ¡a India. i—Los brasileños impulsaríamos un nio\imientu ilc- opinión en el mundo desarrollado: periódicos dialogando con periódicos, televisiones con televisiones, Universidades con Universidades. Dudar del éxito de un bien programada trabaja en esta li'nen. seria dudar dt: la misma esencia de Ins métodos democráticos. V. Agrónomos de !.i década do! ilesarrclto .Mis amigos: Sio temo que extrañéis mi Mensaje .sin entender el nexo proUindu entre mis ¡uilabras y vuestra graduación. En este pais en que más del 50"u de la población tiene menos de 2(1 años, los jóvenes suelen ver :nás claro, más lejos v mas profundamente que nosotros los adultos . . . Sabéis ya que nos hallamos en plena década del desarrollo del Nordeste. A pesar de lodo \ de todos i y hasta cierto punto todos somos culpables líente al subdesarrollo de nuestra regían), el Nordeste se expandirá. En vez de quedar en la posición retrógrada de quien descubre dualismos insuperables entre agricultura e industrialización. seréis activistas do la industrialización aerícola y ayudaréis a encarar el desarrollo tomo un todo. ¿Qué sipnilica, exactamente, afirmar que el Brasil es un pais esencialmente agrícola? No ha de ser, de ninguna manera, pretender que continúe para nosotros la posición sin «loria de retener en el medio rural masas en situación infrahumana, [.'na de lu.s características de un país que se desarrolla es obtener, con un número mucho m.is reducido de auténticos agricultores, incomparablemente más de lo que podrían conseguir sub-trubaiaduies rurales más cercanos a los cactus que a ios verdaderos hijus de Dios. ¿Quién mi sube, quién no siente, por ejemplo, que sin Paula Alfonso no existiría Suiienc, pues faltaría una de las piezas básicas de la infraestruc tura indispensable para el progreso de nuestra región!'. .. De ahí el interés con que seguís el desdoblamiento del plan general de electrificación del Nordeste, una de las pruebas más auténticas que estamos dando de nuestro capacidad de liberarnos del sub-desarrolk). Acompañáis los pasos de la CHESF, de la CERNK, de la COHEBE. del DNOCS y aún de las 21 empresas y de los 64 acuerdos (¡ue bajo el control general de la Sudarte, nos van a posibilitar —en la medida en que recibieren recursos adecuados— encarar con ojos nuevos las perspectivas de la agricultura en el nuevo Nordeste. Vuestra Universidad —como sus coliermanas. las demás Universidades brasileñas— lejos de aislarse de la realidad nacional y de pretender formar alumnos en torres de marfil, se integra a nuestros problemas y asume una posición de vanguardia pata el desarrollo. Nos habéis de ayudar a ver la agricultura dentro del proceso general del desarrollo. Mus habéis LL- ayudar ;i no limitarnos ni Nordeste, sino a ver ai Brasil; a no parar en el Brasil, sino a ver la América Latina y el Tercer Mundo; a na paral' en una fracción del mundo, sino a ver la humanidad entera corno la gran Familia que tiene, en común, el mismo Padre Celestial. llelder Cámara, Arzobispo tic Ulimlii y Reclfe, Brasil Los Naciones Unidas tienen unu misión irretnplazablc y tiu una importancia catín vez mayor ¡mra promover la mediación en ios conflictos y para restablecer tu paz. Al ¡guitt que nuestro venerado predecesor el Papa Juan XXIII ei! te encíclica Pacern in Terris, .VÍJÍ rezetmos para que pronto todo ser humano pueda encontrar en esta Organización una garantía e/icaz de sus derechos personales. .Vus agregamos que imia nación pueda también encontrar en ella un ¡un/ Junile el derecho y Iti razón puedan remplazar a la fuerza v al poder como principios de justicia y de puz. l'APA PAULO VI (Telegrama de Paula VI ni Sintpostwn sobre "l'accm in Terris", en (Vew York), 138