TEXTURAS

Anuncio
TEXTURAS
1. OBJETIVOS
El estudio textural incluye la caracterización de los aspectos morfológicos de los granos y la relación de
cada mineral con sus vecinos, a escala macro y microscópica. El estudio textural debe realizarse siempre
basándose en el siguiente plan de trabajo y objetivos:
a. Establecer las variaciones texturales internas de los granos.
b. Establecer las relaciones texturales entre las diferentes fases minerales, con el objetivo de discriminar
qué fases se formaron simultáneamente, y establecer la secuencia de su formación.
c. Ubicar, en base a los anteriores criterios, puntos representativos para un análisis químico cuantitativo
posterior (inclusiones fluidas, microsonda, isótopos, etc.).
2. TEXTURAS INTERNAS A LOS GRANOS
2.1. FORMA DE LOS CRISTALES
En función del grado de perfección de las caras, los cristales se clasifican, de “mejor a peor cristalizados”,
en idiomórficos o euhedrales, hipidiomórficos o hemiedrales, y alotriomórficos o anhedrales.
El estudio de la forma puede aportar información a dos niveles:
a- Contribuir a la identificación del mineral, especialmente, cuando se pueda obtener la simetría cristalina.
Debe tenerse en cuenta que la observación se realiza en una superficie bidimensional, por lo que
deben observarse diversas secciones para deducir la simetría del cristal.
b- Ayudar a interpretar los mecanismos de formación de los minerales.
Debe tenerse en cuenta que, por tratarse de imágenes bidimensionales, si los cristales son idiomórficos,
puede extrapolarse la simetría, pero es difícil asegurar la forma del cristal. Así, una sección de cubo cortada
perpendicularmente a {100} es cuadrada, pero una de octaedro cortada en la misma dirección lo es también.
Del mismo modo, una sección de octaedro cortada paralelamente a {111} tiene forma triangular, al igual que
muchas secciones de cubo cortadas en la misma dirección.
La forma puede cambiar en el curso del crecimiento del cristal, debido a la influencia de factores externos
(temperatura, presión, etc.), y las variaciones en el grado de sobresaturación del fluido a partir del cual
cristaliza el mineral.
Desarrollo de las caras
Mineral
Muestra
Idiomórfico
arsenopirita
Pot.1, Pot.2
Hipidiomórfico
pirita
Pob.1
2.2. TAMAÑO DE GRANO
Puede ser establecido por medio de oculares micrométricos, pero puede realizarse una primera
aproximación calculando, para cada objetivo, el radio del retículo, y utilizar consiguientemente este radio
como escala para cada objetivo.
2.3. CRECIMIENTO ZONAL
Es la textura que resulta del crecimiento del cristal por etapas. Cada zona puede tener o no la misma
composición que la anterior. La ruptura entre cada etapa implica algún tipo de desequilibrio.
La zonación a veces no puede observarse con microscopía óptica de luz transmitida y/o reflejada. En este
caso debe recurrirse a otras técnicas como son la catodoluminiscencia, el microscopio electrónico y la
interferometría Nomarsky (Shore y Fowler, 1996).
Puede observarse con o sin analizador. Si existen variaciones en la composición química, éstas pueden
traducirse en variaciones del color, dureza de pulido o de pátinas. A veces hace falta un ataque químico para
ponerlo de manifiesto.
La existencia de zonación en un cristal determina la necesidad de establecer perfiles de análisis químicos.
Esta caracterización es previa a cualquier estudio geotermobarométrico. Debe tenerse en cuenta que la
zonación puede desaparecer por efecto de reequilibrios posteriores. Si se debe a una interacción con fluidos,
la desaparición empieza por la periferia de los granos y progresa por fracturas o por los propios bordes de
las zonas. En otros casos, puede desaparecer debido a un fenómeno de difusión intracristalina (Grigor'ev,
1965).
Hay tres tipos de zonación: a) concéntrica; b) en mosaico o parches (patchy), y c) por sectores:
a. La zonación concéntrica es la más común en muchos minerales. La anchura de las zonas es un
carácter a observar. Pueden establecerse varios subtipos en función de la evolución composicional
desde el centro a la periferia:
a.1. Oscilatoria: Desarrolla alternancias casi-cíclicas en la composición química del mineral desde
el centro a la periferia.
a.2. Continua: Definida por una variación progresiva en la composición desde el centro a la
periferia.
La zonación concéntrica se produce por una cristalización libre en cavidades o en el seno de un
magma, y puede originarse por diversos procesos:
* Interrupciones en el crecimiento. En este caso, es común que sobre las caras del cristal se
depositen, durante los episodios de interrupción, cristales de otros minerales (epitaxiales) que
pueden, finalmente, ser englobados por el cristal al continuar su crecimiento. En otros casos, al
reanudarse el crecimiento es posible que cambie el hábito cristalino. Este tipo de zonación puede
darse tanto en aquellos minerales cuya composición química es prácticamente constante (cuarzo,
pirita) como en los que forman series isomórficas.
* Desequilibrios en el seno del fluido o magma (causados por desgasificación, ebullición, mezcla,
etc.). En aquellos minerales que formen parte de series isomórficas, el núcleo del cristal está
formado por el término de más alta temperatura, y la parte más externa, por el término de menor
temperatura (zonación normal).
* Cambios en las características físicas del fluido en un sistema cerrado.
La zonación concéntrica, no obstante, también se puede producir por recristalización, debido a
efectos posteriores (diagenéticos o metamórficos). Este fenómeno se ha observado en muchos cristales
poiquiloblásticos (por ejemplo, pirita incluida en rocas que han sufrido efectos diagenéticos o
metamórficos).
b. La zonación parcheada implica la existencia partes separadas de un mismo cristal, de morfología
diversa, dispuestas irregularmente (a veces, rotados). Las causas de su formación son diversas
(Grigor'ev, 1965):
* Disposición imperfecta de los átomos sobre la superficie del cristal en vías de crecimiento.
* Omisión de ciertas posiciones en la red cristalina, formación de dislocaciones, heterogeneidades
en la disposición de las impurezas químicas, inclusiones sólidas o líquidas.
El papel de las inclusiones parece ser decisivo a la hora de formar esta textura. La adsorción de
elementos trazas ha sido propuesto como mecanismo para zonación en parches en minerales
generados a partir de magmas (Dowty, 1977) y soluciones acuosas (Reeder y Grams, 1977).
c. La zonación por sectores se debe a la diferente fijación de componentes químicos (típicamente
cationes que están presentes como trazas en el mineral) en determinadas pirámides de crecimiento del
cristal.
Criterio de observación de la zonación
Mineral
Muestra
Sin analizador (relieve, alteración). Zonación
concéntrica
skutterudita
Atr.b.2
Con analizador, zonación parcheada.
arsenopirita
Pot.1, Pot.2
2.4. EXSOLUCIONES
Las exsoluciones representan fenómenos de desmezcla por difusión al estado sólido a partir de una única
fase inicial. Se producen entre dos minerales que presentan estructuras cristalinas parecidas, y que tienen
miscibilidad total o parcial elevada a alta temperatura, pero escasa o nula a baja temperatura. Por lo tanto, a
alta T se produce un único cristal. Si el descenso de temperatura se produce en equilibrio y es lento, puede
producirse una difusión atómica intracristalina, con la consiguiente reordenación de los átomos, nucleación de
fases separadas y crecimiento de la fase exsuelta dentro de la mayoritaria.
Atención: es muy importante no confundir alteraciones según planos preferentes con exsoluciones. Es
el caso de la pirrotina, que presenta a menudo alteración a pirita o marcasita según las exfoliaciones, resultando
los cuerpos secundarios con una forma ahusada paralela a la exfoliación.
Las estructuras en llama de pentlandita en pirrotina son típicas de depósitos ortomagmáticos. Las
morfologías que pueden desarrollar, y su ubicación dependen de la temperatura y de la velocidad de
enfriamiento, como se ha demostrado experimentalmente (Kelly y Vaughan, 1983). En general, las
exsoluciones producen inicialmente formas redondeadas desarrolladas a partir de los bordes de grano. Las
llamas se forman en estadios más avanzados, en bordes de grano o a partir de fracturas.
Otros ejemplos:
1. Galena-matildita.
2. Calcopirita-bornita.
3. Arsénico nativo- estibarsénico ("allemontita").
Exsoluciones
Mineral
Muestra
Irregulares
Calcopirita en bornita
Hor.1
2.5. SEGREGACIONES
Se trata de inclusiones de un mineral en el interior de otro, en los que:
1) Un examen cuidadoso revela su disposición preferente según ciertas direcciones cristalográficas del
mineral encajonante (como son los planos de exfoliación de maclado o de zonación).
2) La morfología y el tamaño de las inclusiones son relativamente homogéneos.
3) Los granos incluidos desarrollan bordes curvos.
Tal es el caso de la calcopirita en esfalerita
("chalcopyrite disease", o "enfermedad de la
esfalerita"). El origen de esta textura ha sido muy
discutido, interpretándose como exsoluciones o
como reemplazamientos según planos
preferenciales. Eldridge et al. (1988) , a partir de
datos experimentales de síntesis hidrotermal,
sugieren que tales texturas se producen por
difusión de Fe y Cu dentro de esfalerita, siendo
el Cu derivado de soluciones acuosas. Bente y
Doering (1995) a partir de datos experimentales
concluyen que las etapas requeridas para esta
textura son: 1) formación de esfalerita primaria
rica en Fe (2-3 mol %) en condiciones de baja
Segregaciones de calcopitita (amarillo) en esfalerita (gris),
fugacidad de azufre; y 2) reemplazamiento de la
chalcopyrite disease.
esfalerita por difusión a partir de una solución,
portadora de Cu y Fe, con fugacidad de azufre elevada. La esfalerita con Fe < 2 % no muestra segregaciones
ni siquiera a f S2 muy altas.
Otras asociaciones minerales que presentan texturas parecidas son:
1. Reemplazamientos de alabandita por calcopirita.
2. Reemplazamientos de esfalerita por bornita y pirita (a fugacidades de S muy altas y con alta relación
Cu/Fe).
Segregaciones
Mineral
Muestras
Chalcopyrite disease
calcopirita en esfalerita
U.32, ES.17-e, ES.17.f
2.6. MACLAS
Las maclas son agregados regulares de cristales que comparten planos reticulares. Pueden clasificarse
en base a la posición del plano de macla (véase tabla anterior). Las maclas pueden aportar información sobre
el mecanismo genético del grano, basándose en los fenómenos que las producen:
a. Maclas de inversión: se producen cuando una fase polimórfica de alta temperatura pasa mediante
una reacción polimórfica de desplazamiento a otra de baja temperatura. En este proceso se mantiene
la forma externa del cristal, pero aparece un maclado polisintético de compenetración muy fino, en
muchos casos de morfología muy compleja y en el que los planos de macla se entrecruzan y son muy
irregulares y con aspecto suturado. Evidentemente, su existencia indica que el enfriamiento del cristal
se ha producido desde una temperatura superior a la de la inversión. Algunos ejemplos:
1. Argentita-acantita (176Ε), aunque el maclado puede formarse por debajo de la temperatura
de inversión (Taylor, 1969).
2. Hessita cúbica-hessita monoclínica.
3. Troilita-calcosina.
Hay que tener en cuenta que hay algunas fases que han sido observadas como fases de alta y baja
temperatura (cinabrio-metacinabrio; famatinita-luzonita). Estas fases no pueden ser usadas para
establecer las condiciones de cristalización, ya que pueden subsistir en su forma metaestable.
* Maclas de crecimiento: se producen por interferencia entre dos o más cristales en proceso de
crecimiento libre. Pueden ser simples o polisintéticas, de yuxtaposición o de compenetración. En un
agregado de numerosos cristales, si el maclado es por crecimiento sólo algunos de ellos presentarán
maclado. Acostumbran a tener un grosor diferente entre los diferentes planos de macla. P.ej., esfalerita
y wolframita que crecen en cavidades.
* Maclas de deformación: usualmente son maclas polisintéticas gruesas, con un grosor idéntico entre
todos los planos de macla. En un agregado de diversos cristales afectados por deformación, todos los
granos estarán maclados.
Hay que tener en cuenta que en algunos minerales de baja dureza el maclado pude producirse durante
el proceso de preparación de la muestra (por ejemplo, bismuto nativo). Estas maclas, no obstante, suelen
asociarse a zonas de rotura o a rallas profundas. En el caso del bismuto, pueden producirse simplemente
mediante una punción del cristal con una aguja.
Tipo de macla
Mineral
Muestras
Cíclica
cubanita
Can.a
De pulido
Bismuto nativo
Esp.2
2.7. KINK BANDS
Se dan en cristales sometidos a deformación en medios superficiales. Se requiere para que se produzcan
que el cristal tenga muy buena exfoliación y cierta maleabilidad. P.ej., molibdenita, grafito, estibina, bismutinita.
Estructura
Mineral
Muestras
Kink-bands
molibdenita
Gua.d.1
2.8. EXTINCIÓN ONDULANTE
Es típica de aquellos minerales que han experimentado deformación. Generalmente se da en minerales
de comportamiento frágil (arsenopirita, etc.) análogamente a lo que se observa en luz transmitida en diversos
minerales transparentes de comportamiento rígido (cuarzo, olivino).
3. TEXTURAS EN LOS CONTACTOS ENTRE MINERALES
3.1. PUNTOS TRIPLES Y TEXTURAS GRANOBLÁSTICAS CON BORDES CURVOS
El desarrollo de texturas granoblásticas indica
una cristalización simultánea y en equilibrio entre los
diversos minerales, o bien un reequilibrio posterior
por efecto de metamorfismo (annealing).
Los bordes de los cristales son curvados, y los
contactos entre granos del mismo mineral tienden a
formar grupos de tres, con ánulos de contacto de
120º.
Si los cristales pertenecen a especies minerales
distintas, el ángulo entre los cristales dependerá de
los minerales que están en contacto (Stanton, 1972)
Textura granoblástica con desarrollo de “puntos triples” en
un agregado de pirrotina y calcopirita. Bosc de Poblet,
Cataluña.
Asociación mineral
Proceso causante
Cromita
Equilibrio en condiciones magmáticas
plutónicas
G.15.30, G.15.27.b
Pirrotina-esfalerita-galena-calcopirita
Equilibrio durante el metamorfismo
Mal.1
Esfalerita-galena-calcopirita-tetraedrita
Equilibrio durante el metamorfismo
Unf.10
Franklinita-zincita-willemita-calcita
Equilibrio durante el metamorfismo
Fran.b.1, Fran.b.2,
Fran.1
3.2. INTERCRECIMIENTOS GRÁFICOS
Muestras
Pueden darse por dos tipos de mecanismos:
1) Cristalización en condiciones de equilibrio (típicamente, en condiciones eutécticas). El crecimiento
granofírico, o los crecimientos gráficos en los granitoides ácidos son ejemplos típicos, pero texturas
similares pueden darse por cristalización, a partir de un fluido, de dos fases en equilibrio.
2) Cristalización simultánea de dos fases que están involucradas en la reacción entre otras dos. Una
simplectita es un intercrecimiento microscópico vermiforme de dos o más fases, que resulta de una
cristalización contemporánea de estas fases de forma paralela a la reacción secundaria y
reemplazamiento de otra.
Los ejemplos típicos son los crecimientos simplectíticos. Se trata de texturas que se
observan en los bordes de grano de fases precoces. Las reacciones que dan lugar a las simplectitas
se generan generalmente por la interacción con fluidos acuosos intersticiales, pero pueden darse
por difusión intercristalina en algunas rocas anhidras del manto. Se propone una cierta inmovilidad
de los elementos que intervienen en el proceso, que se explica por fenómenos de difusión. Un
ejemplo de simplectitas son las mirmequitas de cuarzo. Otro ejemplo son las simplectitas de
ortopiroxeno-magnetita producidas por oxidación de olivino.
3.3. CRECIMIENTOS FASCICULARES
Pueden tener formas diversas en función de su estadio de desarrollo. Dilataciones térmicas o interferencia
de materias extrañas en algunos planos de crecimiento pueden ser las principales causas. El cristal comienza
a fisurarse por uno de sus extremos, formando primero agregados casi paralelos, después agregados
fasciculares y, finalmente, esferulitos.
Agregado
Mineral
Muestras
Fascicular
Hematites, genthelvita
Artn.1, Artn.2
3.4. AGREGADOS ESFERULÍTICOS
Se trata de agregados de cristales aciculares,
con disposición radial a partir de un centro común.
Pueden tener tres orígenes (Grigor'ev, 1965):
1) Sobrecrecimiento de cristales de un
mineral sobre una partícula más o
menos redondeada (por ejemplo, en los
oolitos). Los oolitos se forman en un
cuerpo de agua sometido a agitación,
cuando la solución encajonante deviene
sobresaturada; normalmente tienen
Agregados esferulíticos de rammelsbergita. Mina atrevida,
forma pulida por efecto de fricción
Cataluña.
contra otros oolitos durante la agitación
del conjunto. En los primeros estadios de cristalización sobre la partícula se da una orientación al
azar de los cristalitos, pero posteriormente se favorecen solamente las direcciones de cristalización
perpendiculares a la partícula que actúa de núcleo.
2) Cristalización localizada de acumulaciones de cristalitos con orientaciones diferentes. Pueden
producirse por la reacción de una solución con un mineral preexistente que se encontraba en el seno
de una roca cuyos componentes no intervienen en la reacción.
3) Crecimiento a partir de cristales fasciculares.
4) Reemplazamiento, a partir de una discontinuidad, de un mineral por otro que nuclea a partir de esta
discontinuidad y reemplaza progresivamente al mineral anterior. Ejemplo: los bird’s eye de pirita
que reemplazan pirrotina.
En general, además del desarrollo fibroso, se aprecia un desarrollo concéntrico. El desarrollo concéntrico
puede ser primario (y haberse formado durante el crecimiento de los esferulitos) o ser secundario. El desarrollo
concéntrico primario se debe al crecimiento continuo de cristalitos sobre una superficie de un esferulito
preexistente. Esto puede ser causado por dos causas (Grigor'ev, 1965):
* Cambio fuerte en la concentración de la solución (por ejemplo, debido a descenso de temperatura
o a la adición de otro componente a la solución).
* Actividad mecánica que rompe o incluso tritura los minerales que están cristalizando. La superficie
de crecimiento en este caso es irregular.
Agregado
Mineral
Muestras
Esferulítico, oolítico
hematites
Ast.1, Ast.2
Esferulítico
rammelsbergita
Atr.h.1, Atr.g
3.5. AGREGADOS BOTRIOIDALES (O RENIFORMES, INCRUSTACIONES, GLOBULARES)
Se trata de crecimientos esferulíticos
coalescentes. Se caracterizan por ser cuerpos con
bandeado concéntrico que emana de centros de
crecimiento, resultando bandas de formas
arqueadas. El tamaño de cada banda es variable,
como lo es el tamaño de grano de los cristales
esferulíticos en cada banda. La composición
química puede variar de unas bandas a otras.
Pueden tener forma nodular, y se desarrollan en
bandas compuestas de semiesferas, dispuestas de
forma paralela, o en crecimientos estalactíticos.
Pueden diferenciarse dos casos (Grigor'ev, 1965):
1) Crecimiento simultáneo de los esferulitos
sobre una superficie irregular.
Agregados botrioidales de goethita en un yacimiento
supergénico de tipo gossan, Matahambre, Cuba.
2) Crecimiento similar de los esferulitos sobre una superficie regular, a velocidades diferentes.
Los esferulitos o los crecimientos botrioidales pueden sufrir diversos procesos de alteración:
a) Recristalización, puesto que el carácter fibroso de los cristales los convierte en poco estables. Bajo
circunstancias favorables tienden a recristalizar aumentando el tamaño de grano.
b) Inversiones polimórficas: La morfología del mineral inicial pueden conservarse (P.ej., marcasitapirita, wurtzita-esfalerita, aragonito-calcita).
c) Deformaciones mecánicas.
d) Alteraciones químicas, generalmente debidas a la facilidad de reemplazamiento según la
disposición concéntrica o según la fibrosidad.
e) Disolución: Puede producir diversas figuras de corrosión sobre la superficie de los esferulitos.
A pesar de que en muchos casos han sido atribuidos a cristalización a partir de coloides, de ahí el
sinónimo (poco correcto) de "coloformes", este proceso debe descartarse pues hay evidencias de crecimiento
cristalino que no puede darse desde coloides (Roeddder, 1968).
Fowler y L'Heureux (1996) muestran, a partir del análisis de crecimientos botrioidales de esfalerita
intercrecidos con cristales esqueléticos de galena, que estos crecimientos se producen en condiciones de
desequilibrio (como indican los crecimientos esqueléticos), en un medio tranquilo (la galena arborescente es
muy frágil), que se da un bandeado composicional con alternancias a nivel inframilimétrico, y que la deposición
organizada de galena y esfalerita queda dominada por un proceso no linear lejano del equilibrio.
Las rosetas se tratan de un caso particular de crecimientos botrioidales, en los que los cristales alcanzan
a desarrollar en su extremo formas cristalinas.
Tipo de agregado
Mineral
Muestra
goethita
Mata.1, Mata.2
esfalerita
Reoc.1, Reoc.2
Skutterudita, niquelina
Atr.k, Atr.a
Botrioidal
Rosetas
3.6. AGREGADOS METACOLOIDALES:
Se forman a partir de coloides. Se caracterizan por presentar grietas de desecación, que deben cumplir
los siguientes requisitos (Roedder, 1968):
1) Dividen al cuerpo en un conjunto de sectores exactamente idénticos en cuanto a forma y tamaño
(textura craqueada).
2) Asociación regular con la forma de los agregados.
En este caso muy raramente existe una morfología botrioidal asociada. Típicos minerales son crisocola,
alófana, calcosina, pechblenda y varios silicatos hidratados de Mg.
3.7. CRECIMIENTOS ESQUELÉTICOS
En las formas esqueléticas el crecimiento es retardado, pero las aristas se desarrollan más o menos
correctamente y generalmente no aparecen ramas. Se atribuyen a crecimiento de un mineral en un medio
sobresaturado en dicho mineral, cuando se produce un rápido crecimiento en el que el espacio alrededor de
los cristales contiene partículas extrañas que no son removidas por convección o difusión (Saratovkin, 1959).
3.8. CRECIMIENTOS DENDRÍTICOS
Se caracterizan por ser ramificados. Las pirámides de crecimiento del cristal no están ocupadas por el
mineral. En este caso, el crecimiento es retardado también en las aristas. Se da una transición continua entre
crecimiento dendrítico y esquelético. Pueden darse por cristalización rápida a partir de magmas, pero también
a partir de fluidos. En general, se forman cuando la cinética de la cristalización es rápida con respecto a las
tasas de difusión química, lo que indica que el
crecimiento de estos cristales es el resultado de
crecimiento bajo condiciones de difusión limitada
(Fowler y Roach, 1996). La cristalización se da en
medios controlados por varios gradientes, como
potencial eléctrico (para el cobre, Brady y Ball,
1984), o por potenciales químicos, especialmente
a partir de soluciones supersaturadas (Ben-Jacob
y Garik, 1990; Fowler & Roach, 1996), o fuertes
gradientes de temperatura (modelado por
ordenador por Fowler y Roach, 1996).
Dendritas de plata nativa en arsénico nativo. República
Checa.
Tipo de crecimiento
Dendritas de plata nativa en arsénico nativo
Muestras
Chec.1, Chec.2
3.9. SUCESIÓN PASIVA
Generaciones sucesivas de desarrollo de
minerales, sin evidencias de reacción entre ellos.
Pueden servir para establecer órdenes de sucesión.
Puede producirse por deposición simple de un mineral
sobre otro, o rellenando porosidad o fracturas en el
mismo. Si el mineral X corta al mineral Y, o se
deposita pasivamente sobre el mismo, indica que el
mineral X se forma posteriormente al mineral Y, pero
sus campos de estabilidad son parecidos, o el medio
en el que se forman es el mismo.
Ejemplo de sucesión pasiva: niquelina -> skutterudita.
Mina Atrevida, Cataluña.
Tipo de sucesión
Muestras
Niquelina->rammelsbergita->skutterudita
Are.a, Atr.n, Atr.j
3.10. SOBRECRECIMIENTOS
a. Coronas: Crecimientos de un mineral en la interfase con la roca encajonante, producidos por la
reacción entre los dos medios. El mineral producto forma cristales radiales desde el mineral primario,
aunque a veces se dan coronas complejas con una serie de películas concéntricas.
b. Envueltas: Representan mecanismos genéticos muy diferentes:
* Cristalización de un fluido o magma residual; los minerales formados pueden ser o no coherentes
en cuanto a sus ejes cristalográficos, y pueden o no corroer a los minerales formados
anteriormente.
* Mezcla de magmas o de fluidos,
* Reacciones incompletas con fluidos posteriores, generalmente ligados al metamorfismo.
3.11. REEMPLAZAMIENTOS
Implican generaciones sucesivas de minerales con alguna evidencia de reacción entre ellos. La
observación de un mineral X que corroe o corta a un mineral Y implica que el mineral X es posterior al mineral
Y, y que existe desequilibrio entre el medio en el que se forma X y el medio en el que se forma Y.
Asociación
Proceso
Muestra
Rammelsbergita->galena
Secuencia
temporal,
con
desestabilización de la primera fase.
Atr.i.3, Atr.i.4
Pirrotina -> pirita + óxido de Fe (bird’s eye)
Tetraedrita -> covelina
Secuencia
temporal,
con
desestabilización de la primera fase por
aumento de f(S2).
Secuencia
temporal,
con
desestabilización de la primera fase.
Mal.1
Roc.11, Roc.2
Un caso especial es el de esfalerita por
calcopirita (chalcopyrite disease) muy frecuente
en numerosos depósitos a alta temperatura, en
particular, en depósitos vulcanogénicos. Esta
textura ha generado mucha discusión y ha sido
interpretada muchas veces como una exsolución.
No obstante, se ha demostrado experimentalmente
que la solubilidad de calcopirita en esfalerita es
muy baja por debajo de 500º C. Además las
inclusiones de calcopirita se disponen en bordes de
grano, planos de macla, fracturas y exfoliaciones.
Reemplazamiento de pirrotina por pirita en textura bird’s
eye. Bosc de Poblet, Cataluña.
3.12. ALTERACIONES
En ocasiones, cuando el mineral de alteración sea fácil de discriminar (por ser fluorescente, por tener un
color característico, etc.), su presencia nos ayuda a identificar el mineral primario.
Característica
Mineral de alteración
Mineral primario
Muestra
Color verde
uvarovita
cromita
Moa.a.1
Color verde
malaquita
malaquita, brocantita,
antlerita,
calcopirita, bornita, calcosina,
covellina
E.2.b
REFERENCIAS
Ben-Jacob, E., GArik, P. (1990): The formation of patterns in non-equilibrium growth. Nature, 343: 529-530.
Bente, K., Doering, T. (1995): Experimental studies on the solid state diffusion of Cu+In in ZnS and on
"Disease", DIS (Diffusion Induced Segregations), in sphalerite and their geological applications. Mineral.
Petrol. 53: 285-305.
Brady, R.M., Ball, R.C. (1984): Fractal growth of copper electrodeposits. Nature 309 (5965): 225-229.
Dowty, E. (1977): The importance of adsorption in igneous partitioning of trace elements. Geochim.
Cosmochim. Acta 41: 1643-1646.
Eldridge, C.S., Bourcier, W.L., Ohmoto, H., Barnes, H.L. (1988): Hydrothermal inoculation and incubation
of the chalcopyrite disease in sphalerite. Econ. Geol. 83: 972-989.
Fowler, A.D., L'Heureux, I. (1996): Self-organized banded sphalerite and branching galena in the Pine Point
ore deposit, Northwest Territories. Can Mineral. 34. 1211-1222.
Fowler, A.D., Roach, D.E. (1996): A model and simulation of branching mineral growth from cooling contacts
and glasses. Mineral. Mag. 60: 595-601.
Grigor'ev, D.P. (1965): Ontogeny of minerals. Israel Program for Scientific Translations. Jerusalem, Israel,
250 p.
Kelly, D.P., Vaughan, D.J. (1983): Pyrrhotine-pentlandite ore textures: a mechanistic approach. Mineral.
Mag. 47: 453-463.
Reeder, R.J., Grams, J.C. (1987): Sector zoning in calcite cement crystals: implications for trace element
distributions in carbonates. Geochim. Cosmoochim. Acta 51: 187-194.
Roedder, E. (1968): The noncolloidal origin of "colloform" textures in sphalerite ores. Econ. Geol. 63: 451471.
Saratovkin, D.D. (1959): Dendritic crystallization. Consultants Bureau, Inc. New York. 126 p.
Shore, M., Fowler, A.D. (1996): Oscillatory zoning in minerals: a common phenomenon, Can. Mineral. 34:
1111-1126.
Stanton, R.L. (1972): Ore petrology. McGraw Hill.
Taylor, L.A. (1969): The significance of twinning in Ag2S. Amer. Mineral. 54: 961-963.
Descargar