El papel vital del juego en la educación de la niñez temprana

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El papel vital del juego en la educación de la niñez temprana
Joan Almon
Alliance for Childhood
La habilidad de jugar es uno de los criterios principales de salud mental.
-Ashley Montagu
La naturaleza universal del juego
Durante los más de 30 años de trabajo con niños pequeños, familias, y maestros en
los kindergarten de Waldorf por todo el mundo, he observado un rasgo consistente de la
niñez: el juego creativo es una actividad central en las vidas de los niños sanos. El juego
ayuda a los niños a entretejer todos los elementos de la vida, a medida que los van
experimentando. Es una salida a la creatividad plena, y una parte absolutamente crítica de su
niñez. Las cualidades únicas de cada niño se ponen en claro en la forma en que ellos juegan.
También surgen algunas diferencias culturales, porque los niños imitan lo que ellos ven a su
alrededor y juegan con ello. Pero hay fuertes cualidades universales en le juego. Por ejemplo,
los niños de tres años de edad en todo el mundo juegan de manera similar; su juego difiere
del de los niños de cinco o seis años de edad.
La naturaleza universal del juego es evidente. Uno puede hablar del lenguaje del
juego que une a los niños pequeños de todo el mundo. Es fascinante observar a niños de
países diferentes, jugar juntos. Aunque no puedan hablar una sola palabra del idioma del
otro, pueden jugar durante horas. Ellos entran en un reino común dónde las diferencias
externas del idioma y la cultura son pequeñas comparadas con las inmensas similitudes
insertadas en el impulso interno del niño por jugar.
Aunque el juego es una parte sólida de las vidas de los niños sanos, no es fácil definir
qué cosa es el juego. Prefiero pensar en él como un manantial burbujeante de salud y
creatividad dentro de cada niño -y, por ello, dentro de cada ser humano. A veces este
manantial parece dejar de fluir, pero permanece en el corazón de cada ser humano y, con un
poco de esfuerzo, los obstáculos pueden disiparse y el espíritu creador y lúdico puede volver a
fluir. Esto puede pasar a cualquier edad.
Cuando los niños pequeños se enferman, a menudo dejan de jugar durante unos
días. En cuanto están mejor, sus padres notan que la chispa del juego brilla nuevamente en
sus ojos. En general, los niños florecen cuando pueden jugar de una manera creadora. Si
ellos detienen el juego encima de un período extendido de tiempo, ellos pueden sufrir un
declive e incluso se deprimen o muestran señales de otras enfermedades.
El juego es de central importancia para la vida del niño. Décadas de investigaciones
apoyan esta afirmación, algunas de los cuales se describen en este artículo.
A pesar de su importancia en el desarrollo saludable de los niños, el juego - en el
sentido abierto y creador en que usado el término, se haya hoy seriamente amenazado en los
Estados Unidos y muchos otros países. Se está sacando al juego de la vida de los niños por
varias razones. Mencionare cuatro de ellas:
1. Los niños se han vuelto dependientes del entretenimiento electrónico: la televisión, los
videos, y las computadoras. Los niños norteamericanos se pasan fuera del horario escolar, de
tres a cinco horas frente a las pantallas. Ello deja poco margen de tiempo para inclinarse por
el juego real. Cuando los niños que son atiborrados con los medios de comunicación juegan,
naturalmente están llenos de los caracteres e historias de esos medios de comunicación. Cada
vez aumenta más la dificultad para que los niños construyan sus propias historias creativas en
los juegos, debido que su imaginación es predominada por lo que han visto en la pantalla. En
casos extremos los niños se encasillan en éstas imágenes de la pantalla y no permiten hacer
ningún cambio en la historia que están desempeñando en el juego.
2. Los programas de los jardines infantiles en los Estados Unidos se focalizan tanto en la
alfabetización, la instrucción numérica, y otras temas académicos que muchos niños ya no
tienen tiempo para jugar en el kindergarten. Ahora muchos jardines infantiles son el día
completo. En un kindergarten público típico de seis horas diarias en Nueva York o en el área
de Washington, por ejemplo, los niños pasan 90 minutos al día dedicados a la alfabetización
temprana, 60 minutos a las matemáticas, y 30 minutos a las ciencias. Ellos tienen
aproximadamente 30 minutos para el juego al aire libre, pero ninguno para el juego en el
interior. Disponen de tiempo de música una vez por semana, arte una vez por semana, y
algunos otros asuntos. En el Condado de Montgomery, Maryland, cerca de Washington, D.C.,
me han dicho que la palabra "juego" no aparece en lo absoluto en el currículo del
kindergarten.
3. Este acercamiento académico al aprendizaje a edades tempranas se está desplazando hacia
abajo. Ahora a los niños de tres y cuatro años de edad, se espera que se comprometan
mucho más en actividades tempranas de escritura y lectura que nunca antes. El programa
federal norteamericano "Head Start" para niños de bajo ingreso, ha sido obligado a revisar su
currículo este año para dedicar más tiempo a la alfabetización temprana y menos tiempo al
juego. Se evaluarán a los niños en sus resultados globales y los programas serán evaluados
según el rendimiento de los niños. Debido a que es difícil, aunque no imposible, evaluar a los
niños siguiendo como criterio la forma en que juegan, las evaluaciones normales se centran en
cuántas letras y números ellos saben, y cuántos pasos básicos, en la alfabetización y
numeración, han alcanzado.
4. La cantidad de tiempo dedicada a los deportes y otras actividades organizativas para los
niños pequeños ha aumentado considerablemente en los últimos 30 años, empezando por el
preescolar, de manera que los niños tienen poco tiempo para sus propias actividades de
juego.
Dr. Alvin Rosenfeld, un renombrado psiquiatra infantil y del adolescente, que está
preocupado por el decaimiento del juego y el tiempo familiar, citó recientemente las
siguientes estadísticas:
Este sobrecargado estilo familiar se ha insinuado a sí mismo en el entretejido de nuestras
vidas familiares. En los últimos 20 años, el tiempo para las actividades deportivas
estructuradas se ha duplicado, las actividades inestructuradas de los niños han decrecido en
un 50%, las conversaciones en la casa se han vuelto menos frecuentes, las cenas familiares
han decrecido en un 33%, y las vacaciones familiares han disminuido en un 28% (Rosenfeld,
2004).
Dado la importancia del juego para el desarrollo físico, social, emocional, y mental de
los niños, el decaimiento del juego tendrá ciertamente serias consecuencias durante la niñez y
a lo largo de las vidas de los niños. De hecho hay una creciente preocupación sobre el tipo de
sociedad que estamos creando, si crece una generación de niños sin el juego y sin el
pensamiento creativo que surge de éste. ¿Pudiera sobrevivir la democracia si muere el
pensamiento creativo?
Durante los últimos 30 años he observado un firme declive en el juego, pero incluso
me sorprendió un llamamiento reciente de de un consejero en una escuela elemental cerca de
Washington. Ella había estado hablando con una clase de primer grado y había usado la
palabra "imaginación." Al ver que se habían quedado en blanco, ella les explicó su significado,
pero los niños aún parecían confundidos. Ella les mostró un ejemplo de su propia infancia,
cuando le gustaba jugar a la Mujer Maravilla, se ponía una capa, dijo, y corría colina abajo,
cerca de su casa con los brazos extendidos, pretendiendo que volaba. "Eso es imaginación,
cuando pretendes ser alguien que no eres", explicó a los niños.
"Pero no sabemos como hacer eso", dijo un niño, y los demás cabecearon
afirmativamente. Ninguno de los niños de primer grado parecía saber qué cosa era el juego
imaginativo.
Lo qué nos dice la Investigación sobre el juego
Se ha investigado mucho sobre el juego durante muchas décadas. En general la
investigación demuestra que hay fuertes eslabones entre el juego creativo y el desarrollo del
lenguaje, el físico, el cognoscitivo, y el social. Según la investigadora Sara Smilansky los
niños que muestran las mayores capacidades para el juego imaginativo social despliegan una
mayor imaginación y menor agresividad, y una habilidad mayor para usar el lenguaje en el
habla y la comprensión de otros (Smilansky, pág. 35).
La investigación en Alemania en los años setenta demostró que los niños de cuarto
grado que habían estado en un kindergarten orientado al juego sobrepasaban en desarrollo
físico, social, emocional, y mental a aquellos que habían estado en un kindergarten orientado
a las actividades académicas. Los resultados fueron tan demandantes que Alemania volvió a
orientar todos sus jardines de la infancia hacia el juego. (Der Spiegel, el pp. 89-90).
En los EE.UU., ce cita a menudo, la investigación de la Fundación High/Scope en Ypsilanti,
Michigan. Allí, 69 niños de bajo ingreso, entre los tres y cuatro años de edad, considerados
como de alto riesgo de futuro fracaso en la escuela fueron divididos en tres grupos. A un
grupo llamado High/Scope, se le ofreció un programa con muchas actividades iniciadoras por
el niño, incluido el juego. A otro, llamado grupo de Instrucción directa, recibió
mayoritariamente instrucción en asuntos académicos. El tercero, llamado Programa de
guardería, era una combinación de los otros dos. Cuando los niños crecieron, aquéllos que
habían estado en el grupo High/Scope y en el de Programas de Guardería tuvieron un éxito
significativamente mayor, tanto en la escuela y como en la vida, que los niños del programa
con una instrucción más académica. A la edad de 15 años, se destacaban los resultados
siguientes:
Inicialmente, todos los tres acercamientos del currículo mejoraron
substancialmente el desempeño intelectual de los niños, con un
C: I. promedio en los tres grupos por encima de los 27 puntos.
Hacia los 15 años de edad, sin embargo, los estudiantes
agrupados en el High/Scope y en el programa de guardería
reportaron sólo la mitad de la actividad delictiva que los
estudiantes del grupo de Instrucción Directa… (High/Scope).
Cuando los niños crecieron ya arribaron a la edad de 23 años, la investigación continuó
señalando con un nivel de éxito muchos más alto a aquéllos niños que habían podido jugar en
la guardería. Los niños de los grupos Higo/Scope y del programa de guardería mostraron
avances por encima de los de Instrucción Directa en 17 variables diferentes. En un momento
en que los jóvenes en los EE.UU. ingresan en prisión en números record, pienso que es
especialmente importante denotar que el grupo de
Instrucción Directa tenía
significativamente más arrestos por felonía que los otros dos grupos. También habían tenido
más años de educación especial por el deterioro emocional, y su nivel de escolarización no
subió tan alto como el de los jovenzuelos del grupo de High/Scope.
Un estudio reciente llevado a cabo por Rebecca Marcon de la Universidad de Florida del Norte
encontró resultados similares a aquéllos de High/Scope, cuando se dio seguimiento a niños de
programas preescolares diferentes hasta el cuarto grado. Aquéllos que habían asistido a
programas orientados al juego donde predominaban las actividades iniciadas por el niño,
tuvieron mejores resultados docentes que aquéllos que habían asistido a los programas
orientados a la instrucción académica (Marcon).
Habría pensado que tal investigación por sí sola convencería a educadores, padres y
responsables de políticas educativas de que es tonto - y más aún, peligrosamente insano sumergir a un niños de 3 y 4 años de edad en los programas de instrucción directa. Aún así
estos programas están ganando el favor a lo ancho de los Estados Unidos. El Presidente y el
Congreso han puesto niveles más altos que nunca para el logro académico en niños del
Programa "Head Start”, y han apoyado la legislación que influiría en todos los programas
preescolares a moverse en esa dirección.
Investigaciones recientes muestran cómo los niños pequeños aprenden en términos
del desarrollo del cerebro. Esta nueva investigación no parece producir nuevos resultados
radicales en relación al juego y el aprendizaje. Más bien confirma que los factores esenciales
de una niñez saludable, incluida la formación de relaciones de confianza con los adultos que
los cuidan, la exploración del mundo a través del juego, el movimiento, el lenguaje, y las
actividades prácticas, son de hecho imprescindibles.
Los investigadores del cerebro nos recuerdan continuamente que el cerebro no es un
órgano aislado en el cuerpo. Esta unido a todo lo demás - al lenguaje, al movimiento, a las
experiencias sociales y emocionales. Por tanto, cuando se estimulan las manos, los ojos, las
orejas, o el corazón a través de la actividad de la vida, así mismo se hace al cerebro.
El Dr. Frank Wilson, neurólogo de la Universidad de Stanford, que se ha especializado
en el trabajo con artistas que poseen problemas con la mano, apunta que una parte
extraordinariamente grande del cerebro se relaciona con la mano humana. Luego, si usted
quiere estimular al cerebro, involucre a los niños en las actividades prácticas. Él está
preocupado por el hecho de que los niños de hoy usan sus manos principalmente para operar
las computadoras. Él Dr. Wilson no considera que esto constituye un verdadero aprendizaje
práctico y le preocupa que el cerebro realmente se haya estimulado de una manera que
realmente cuente. Wilson dice, "yo defendería la posición de que cualquier teoría sobre la
inteligencia humana que ignore la interdependencia de la función de la mano y el cerebro, los
orígenes históricos de esa relación, o el impacto de esa historia en la dinámica del desarrollo
en los seres humanos modernos, es groseramente engañosa y estéril" (Wilson, pág. 7).
Jane Healy, una experta del aprendizaje que ha escrito extensivamente sobre el
desarrollo del cerebro y sobre el uso de la computadora en la niñez, enfatiza en la necesidad
que tienen los niños de mover sus cuerpos y comprometerse con la naturaleza y la vida. Al
nacer el cerebro tiene la capacidad de aprender a caminar, correr, saltar, y hacer un montón
de otras cosas. Pero esa capacidad en el cerebro sólo se desarrolla si el niño
realmente hace estas cosas y no simplemente las ve hacer en una pantalla. El cerebro espera
ser despertado, pero necesita un ambiente multisensorial y enriquecedor para ser despertado
(Healy, pág. 177).
Es importante aquí señalar que un ambiente enriquecido no significa un ambiente
sobre-estimulador. Significa un ambiente enriquecido normalmente. Mi experiencia es que los
niños crecen cuando se les da espacio para el juego en el interior y al aire libre, y tiene una
sensación de confort sabiendo que un adulto que lo cuida se haya cerca, haciendo
preferiblemente cosas, cómo la jardinería, carpintería, cocina, o limpieza. Estas actividades de
la vida estimulan el juego de los niños. Agregue algunos materiales básicos para el juego
como los leños, las piedras, las telas, y las sogas con los cuales ellos puedan formar sus
propios juguetes, más algunos materiales artísticos para la auto expresión, y un esparcimiento
sano contando historias, cantando canciones, y recitando versos, y usted obtiene
rápidamente, un niño que juega mucho.
La infraestimulación, como la que he visto en los jardines de infancia muy pobres de
África, es un problema, pero también lo es la sobreestimulación, que veo en casi todo jardín
de la infancia de los Estados Unidos. Los niños necesitan un ambiente calmado y amoroso,
lleno de seres humanos de buen corazón que creen un sentido de seguridad, que estén
comprometidos en actividades significativas, y les proporcionen a éstos una cantidad
razonable de materiales que puedan usarse en decenas de formas diferentes.
Algunas investigaciones muestran una relación directa entre el juego y el desarrollo
de las habilidades matemáticas. Ranald Jarrell de la Universidad de Arizona reporta que el
"juego es vital para el desarrollo del pensamiento matemático de los niños". A diferencia de
algunas formas de conocimiento, el conocimiento matemático que trata sobre las relaciones
entre las cosas, no puede aprenderse oyendo a los adultos hablando sobre él. La investigación
experimental en el juego muestra una relación fuerte entre éste, el aumento de la
comprensión matemática, y mejoramiento del rendimiento matemático (Hirsh-Pasek y
Golinkoff, pág. 220).
Como fue expresado anteriormente, Sara Smilansky encontró una fuerte evidencia de
que los niños que fueron capaces de comprometerse mejor en los juegos socio dramáticos, es
decir, que podían jugar con otros niños en actividades imaginativas, también mostraban los
más grandes avances en muchas formas del lenguaje y del desarrollo social. Ella encontró
también que los niños más avanzados en el juego, desarrollaron más la imaginación y eran
menos agresivos (Klugman y Smilansky, pág. 35).
El desarrollo de las habilidades para solucionar los problemas, también se han
relacionados con el juego. A un tipo de estas habilidades se le llama "convergente", dónde hay
una sola solución a un problema. La otra es la "divergente", dónde hay muchas posibles
maneras de resolver un problema. Ambas son necesarias en la vida. La primera es la que más
se mide en la mayoría de las pruebas estándares, que tienen una sola respuesta correcta a
una pregunta. Cada vez más es el tipo de pensamiento para el cual educamos a nuestros
niños. Pero la segunda es la que más a menudo se requiere en la vida. Las complejas
preguntas sociales, políticas, o económicas rara vez tienen una simple respuesta bien
definida.
En "Einstein nunca usó postales flash”, los autores reportan sobre una parte simple
pero impresionante de una investigación. Un grupo de niños de tres años de edad liderados
por una niña llamada Amala, se les dio materiales convergentes para jugar, incluyendo
rompecabezas y otros juguetes que solo tienen una manera correcta de ser usados. Al grupo
de Michael se les dio bloques y otros materiales de juego divergentes que pueden usarse de
muchas maneras. Entonces, se les pidió a ambos grupos construir una aldea con 45 pedazos
de los materiales de juego que el grupo de Michael había estado usando.
Los investigadores observaron ambos grupos para ver cuántas estructuras construían
y cuántos nombren creaban para esas estructuras. El grupo de Michael construyó más
estructuras y tenía nombres diversos para estas. Cuando ellos tenían problemas con la tarea
no se daban por vencidos, buscaban nuevas soluciones. Ellos usaron mucho el método del
"ensayo y el error".
"El grupo de Amala actuó muy diferente", escriben los autores. "Habiendo jugado con
juguetes convergentes ellos tenían una única respuesta correcta, se quedaban atascados e
hicieron las mismas cosas una y otra vez, cuando no podían resolver un problema divergente.
También se rendían más fácilmente que el grupo de Michael. Era como si ellos hubieran
aprendido a que los problemas tienen una sola respuesta…" Los autores perseguían destacar
que la escuela generalmente enseña a los niños a contestar las preguntas correctamente. Pero
el juego les enseña a los niños a pensar "fuera de la caja." Si uno quiere que los niños
crezcan con capacidad creativa, entonces el; juego es esencial. "De dónde viene la
creatividad? " preguntan los autores. "Del juego el buen antiguo juego no monitoreado, libre,
inestructurado y abierto”.(Hirsh-Pasek y Golinkoff, pp. 223-224).
Un eslabón similar entre el juego y la creatividad en la adultez fue investigado por
Stuart Brown, un psiquiatra en aquel entonces trabajando en Texas. Él entrevistó a
prisioneros encarcelados por asesinato o impulsos muy agresivos que habían producido una
muerte y encontró que estos prisioneros no tenían una historia de juego en sus vidas. Por el
contrario, cuando entrevistó a los ganadores del premio "al genio" MacArthur, prestigioso
galardón dado a individuos creativos en una amplia gama de campos por la Fundación John D.
y Catherine T. MacArthur, encontró que casi todos tenían una historia rica de juego desde su
niñez en adelante.
En total, Brown entrevistó aproximadamente a 8,000 personas. Lo qué esas
personas le dijeron confirmó su conclusión de que el juego sano y variado en la niñez es
necesario "para el desarrollo de la empatía, el altruismo social y... un repertorio de conductas
sociales que le permitan al jugador manejar el estrés. Fomenta la curiosidad, es un
catalizador mayor para el aprendizaje, y a través del vasto conocimiento con la imaginación
lúdica, le ofrece alternativas a los individuos enfadados antes de actuar impulsivamente y
violentamente" (el Stuart Brown, sitio web).
La investigación animal que relaciona el juego con el desarrollo del cerebro.
Varios investigadores han buscado la relación entre el juego y tamaño del cerebro.
John Byers, de la Universidad de Idazo, comparó a los juguetones tejones con los más dóciles
osos koala, y encontró que los tejones tenían el cerebro más grande por peso corporal.
Cuando él y otros investigadores siguieron los rangos reales de crecimiento del cerebro desde
la lactancia a la adultez en diferentes tipos de animales, encontraron correlaciones entre los
períodos de crecimiento acelerado del cerebro y los períodos más activos del juego (citado en
Furlow, 2001).
Todavía no hay ninguna certeza acerca de por qué el juego y el tamaño del cerebro
pueden tener relación. Una explicación es que los períodos más activos del juego pueden tener
correlación con los periodos cuando más sinapsis se están formando en el cerebro. Las
sinapsis son las conexiones que se desarrollan entre las neuronas vecinas. Otra explicación es
que el juego puede estimular el desarrollote la mielina, una sustancia grasa que les permite a
los nervios transmitir información más compleja que lo que pueden cuando no están
revestidas de tal sustancia.
Los investigadores tienden a ser cauteloso en sus conclusiones y también apuntan
que puede que no haya una correlación directa entre el juego y el crecimiento del cerebro.
Ambos podrían estimularse por otros factores como el metabolismo. Es necesario investigar
más, pero mientras tanto existe un creciente sentido de que el juego y el crecimiento del
cerebro están, de hecho, relacionados.
Marc Bekoff, de la Universidad de Colorado, estudió los cachorros del coyote durante
el juego. Encontró que su conducta era mucho más variada e imprevisible que la de los
adultos. Razonó que actuando de esa manera se activan muchas partes del cerebro y reciben
una gran cantidad de estimulación de su conducta lúdica. Bekoff concluye que "el juego crea
un cerebro que tiene una flexibilidad conductual mayor y un potencial incrementado para
aprender mas tarde en la vida." Él también declara que las "personas no han prestado
suficiente atención a la cantidad del cerebro que se activa con el juego." Agrega que hay un
desarrollo cognoscitivo enorme en el juego. (citado en Furlow).
La relación entre el juego y la salud
Como maestra de la niñez en edades tempranas, a menudo me asombró de lo
seguido que los padres me dicen cosas como estas: "Mi niño estaba enfermo, pero no era
demasiado grave. Se la pasó todo el tiempo jugando". O podrían decir, "Ella estaba muy
enferma y no jugó en lo absoluto." Ellos inconscientemente estaban asociando el juego con la
salud. Hay una gran sabiduría en ello.
La relación me fue confirmada por el psiquiatra Stuart Brown. Cuando era un joven
interno trabajó con niños muy enfermos en hospitales, donde a menudo no se sabía si
sobrevivirían o no. Se dio cuenta que a veces cuando entraba en el cuarto de un niño muy
enfermo, éste tenía un destello juguetón en sus ojos por primera vez. Encontró de forma
consistente que ésta era una indicación de una recuperación de la salud (Brown, Estado del
Foro Mundial).
Muchos otros expertos del juego también apuntan a la relación entre la salud global
de los niños y su habilidad para jugar. Marc Bekoff. de la Universidad de Colorado, dice que el
juego es una señal de un desarrollo saludable. Añade, "Cuando desaparece el juego, algo
anda mal." Bekoff afirma que nos hemos vuelto una "sociedad sin juego " y apunta a
problemas tales como el predominio de los deportes organizados sobre el juego espontáneo
y el hecho de que la escuela comienza cada vez mas pronto y cada vez más esta orientada a
las evaluaciones. Si estas tendencias continúan, hay aún menos probabilidad que se les de
tiempo a los niños para jugar en el futuro (citado en Furlow, 2001).
Bryant Furlow, en un escrito en el New Scientist, expresa la preocupación sobre la
relación entre el juego y la salud mental: "Los niños destinados a sufrir enfermedades
mentales en su adultez como la esquizofrenia, por ejemplo, se involucran poco en el preciado
juego social a edad temprana. Pero, ¿puede afectar la falta del juego la creatividad y las
habilidades para aprender de los niños normales? ". Nadie lo sabe con seguridad, pero hay
una creciente preocupación de que el juego está desapareciendo de la niñez y que ello
afectará la salud física, social, y emocional de niños. Furlow señala que cuando "se les niega a
los cachorros de las ratas la oportunidad de jugar, desarrollan neocortezas menores y pierden
la habilidad de aplicar reglas sociales cuando interactúan con sus similares" (Furlow, 2001).
Las implicaciones para el futuro
Si el juego libre e imaginativo continúa desapareciendo de la niñez, anticipo varios
resultados serios:



Un aumento de las enfermedades mentales que comienzan en la niñez.
Dificultades en la manera que los niños se socializan y se comunican entre sí,
incluyendo una mayor agresividad en las relaciones sociales.
Un cambio en el desarrollo del pensamiento, con una pérdida del pensamiento
divergente y un énfasis creciente en el pensamiento convergente.
Ya hay una seria preocupación en relación con los aumentos de las enfermedades
mentales en la niñez, incluyendo la depresión, los trastornos de hiperactividad y de
ansiedad. La Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas informa que para el
año 2020 los trastornos neuropsiquiátricos a escala internacional en la niñez subirán
proporcionalmente por encima del 50 por ciento, volviéndose una de las cinco causas más
comunes de morbilidad, mortalidad, y discapacidad entre los niños (Surgeon General, 2001).
Hay también una preocupación creciente, entre maestros, psicólogos, y otros, de que
las capacidades sociales de los niños se están debilitando. En general, los países
tecnológicamente desarrollados ponen tal énfasis en el rendimiento intelectual, que olvidan
cuan críticas son las habilidades sociales. Ahora estamos viendo situaciones extremas, cuyas
causas no se conocen todavía, como es el aumento del Síndrome de Asperger y otras formas
de autismo. El estado de California informó de un aumento en un 210 por ciento en el
autismo entre 1987 y 1998, y la edad media de los pacientes cayó de los 15 a los 9 años
(Departamento de Servicios de Desarrollo de California, pág. 10). Muchos sienten que el
aumento del autismo puede ser emblemático de un problema más extendido - el crecimiento
de un tipo social de autismo causado, entre otros factores, por las tantas horas mirando
fijamente a las pantallas en lugar de interactuar con los humanos mediante el juego y otras
formas. Esta situación no esta documenta aún, y necesita de una investigación.
El ejemplo de Amala y Michael mostró cómo el juego creativo está relacionado con el
pensamiento divergente abierto. Si uno no desarrolla este tipo de pensamiento exploratorio,
abierto, ¿cómo pueden encararse los problemas sociales, políticos, económicos, y ecológicos
de hoy? No muchos de nuestros complejos problemas contemporáneos pueden resolverse con
una simple respuesta errónea o acertada. La mayoría son mucho más intrincados y exigen del
ensayo y del error así como de la buena voluntad para pasar a través de las dificultades,
hasta que uno obtenga la solución mejor posible. Estoy muy preocupada de que sin las
oportunidades para un juego abierto, imaginativo, nuestros niños no sean capaces de este
tipo de pensamiento creativo cuando sean más grandes. Los procesos democráticos modernos
requieren de un pensamiento divergente complejo, y sin él, crece mucho más la tendencia a
favorecer las decisiones autoritarias, dónde una persona dice a lo que es correcto o no. Bien
podemos volvernos una sociedad con una orientación estrecha a la hora de resolver los
problemas. Cuando las situaciones no se resuelven fácilmente, podemos reclinarnos más a
acudir a la agresión y a la violencia, en lugar de a la solución de problemas complejos.
No puedo decir sino imaginar si es que los políticos que están presionando por una
alfabetización temprana y otros formas de instrucción directa para niños de tres a seis años
de edad, son simplemente ignorantes de la importancia del juego o si es que prefieren a un
pueblo cuyo pensamiento creativo y capacidades sociales están disminuidas. Tal pueblo
encontraría más difícil participar en una sociedad diversa, democrática, y bien podría optar
para ser gobernado por un gobierno de mano fuerte.
Restableciendo el juego.
Hay muchos pasos que pueden tomarse para restablecer el juego en las vidas de los
niños. Aquí van algunos:
1. Los educadores principales, los profesionales de la salud, y otros defensores del
niño necesitan trabajar de conjunto para examinar el papel del juego en la niñez y
las formas en que está siendo amenazado. Sus resultados necesitan ser publicados
tan ampliamente como sea posible, dando énfasis en lo que los niños necesitan para
un desarrollo sano.
Es necesario, lo más rápido posible, la formación de comisiones con prominentes expertos, ya
que hay muchos países que están en este momento al borde de eliminar el juego en la
educación de la niñez a edades tempranas a favor de la instrucción directa de materias
académicas. La experiencia en los Estados Unidos es que, una vez que se hace ese cambio, es
muy difícil revertir el proceso. Los EE.UU. han ofrecido instrucción académica a los niños de
cinco años de edad en los kindergarten durante 30 años. No hay ninguna evidencia de que
haya funcionado, y si hay mucha preocupación de que haya causado un gran daño. No
obstante, en lugar de admitir el fracaso, ahora los hacedores de políticas educacionales están
insistiendo en que uno empiece la enseñanza de la lectura a través de la instrucción directa a
los tres y cuatro años. Ellos creen que mientras más joven se empieza, mejor es, a pesar, de
que la investigación y la experiencia demuestran lo contrario.
En 2002, el Comité del Senado de los E. U. A. para la Salud, la Educación, el Trabajo y
Pensiones, preparó una legislación para apoyar los programas preescolares para los niños de
tres y cuatro años de edad. Ese apoyo financiero es muy necesitado, pero la legislación era
polémica. En parte, porque hacía un llamado para dar pasos saludables hacia un acercamiento
holístico a la educación de la niñez temprana, pero también llamaba repetidamente a la
alfabetización temprana y ofrecía premios a aquellos estados que pudieran mostrar logros en
la "preparación de los kindergarten." Ciertamente, estos logros casi necesitarían ser
mostrados en las áreas académicas, ya que muy pocos programas evalúan los avances de los
niños en el desarrollo social y emocional. La Alianza para la Niñez emitió una declaración de
preocupación que se firmó por notables educadores y profesionales de la salud y fue
distribuido en el Senado y a otros oficiales gubernamentales (Alianza para la Niñez).
2. Los padres, los educadores, y los profesionales de la salud necesitan convertirse
en activistas en nombre de los niños pequeños y comprometerse directamente en el
desarrollo de un acercamiento saludable a la educación de la niñez temprana.
En la actualidad, en los Estados Unidos y otros países, los políticos han entrado activamente
en el reino de la educación temprana de la niñez y están insistiendo que sus programas
promuevan la alfabetización temprana y la numeración, a cuenta de las actividades iniciadas
por el niño. A ello es necesario que se opongan la gente común y otras formas de activismo en
cada comunidad y en cada programa de preescolar y kindergarten. La investigación y la
experiencia claramente muestran lo que los niños pequeños realmente necesitan para un
desarrollo equilibrado, saludable. Es tiempo de que el fruto de esa investigación y experiencia
sea implementado en cada escenario de la niñez temprana. Hacer cualquier otra cosa es
promover la mal educación de los niños.
3. Desarrollar campañas de educación pública a gran escala para ayudar a los padres
y a los profesionales a entender la importancia del juego y cómo fortalecer el juego
en los niños.
Los maestros de la niñez temprana en los EE.UU., por ejemplo, reciben poco o ningún
entrenamiento para ayudar a los niños a jugar. Debido a que los modelos del juego en los
niños ya se hayan perturbados, alentar, simplemente a los niños para que jueguen no es a
menudo suficiente. Los maestros y los padres necesitan de talleres, literatura, videos, y otras
herramientas educativas para ayudarles a apoyar a los niños en el juego.
4. Los padres y los líderes de la comunidad necesitan trabajar juntos para crear
espacios seguros para el juego de los niños.
Los niños necesitan de espacios para el juego dónde ellos pueden correr sobre el césped,
rodar loma abajo, y, si posible, jugar en un arroyo o fuente. Esos espacios para el juego
necesitan de la supervisión del adulto, ya sea voluntaria o con determinado nivel de pago. Así
como ahora los padres se ofrecen voluntariamente para adiestrar a los niños en los deportes,
pueden ser animados a que se ofrezcan a dirigir los espacios para el juego libre y recibir el
entrenamiento de cómo hacer esto. Un inicio es organizar un día de juego en un barrio o en la
comunidad (Asociación Internacional del juego).
Conclusiones
La investigación y la experiencia demuestran una fuerte relación entre la capacidad del niño
para jugar y su desarrollo general físico, emocional, social e intelectual. Hay razón para estar
profundamente preocupados, ya que a medida que el juego desparece de la infancia, sufren
todas estas áreas. En muchos países, el juego está disminuyendo y las primeras indicaciones
de tal sufrimiento van haciéndose claras. Aún así nación tras nación se apresura en eliminar el
juego de la vida de los niños pequeños por la descarriada creencia de que, los niños de tres a
seis años de edad están maduros y preparados para la instrucción directa en la alfabetización
temprana y otras materias académicas. Por causa de los niños, y por causa de la sociedad a la
que pertenecen, esa dirección necesita ser revertida ahora y el juego necesita ser restaurado
como un elemento esencial de la salud infantil.
(Parte de este articulo ha sido adaptado de uno aparecido en el libro "Todo trabajo y nada de
juego”, Sharna Olfman, editor, Praeger, 2003.)
__________________
Referencias
Alianza para la Niñez. " Los niños desde el nacimiento hasta los cinco anos: Declaración de los
primeros principios en la educación temprana para educadores y hacedores de políticas
educacionales."
Extraído
el
1.29.03
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