¿A qué no conoces la historia del vivo muerto? Elaboración: Profª Drª Fátima A. T. Cabral Bruno 1. Escucha la canción y complétala: El muerto vivo - Guillermo González Arenas (Colombia) Ay, a mi amigo Blanco Herrera ___________ su salario y sin pensarlo dos veces __________ para malgastarlo, una semana de juerga y __________ el conocimiento como no ___________ a su casa todos _______________ por muerto, Estribillo y no _____________ muerto no, no y no _____________ muerto no, no, y no _____________muerto no, no, _____________tomando cañas, lerelele (repite) … qué chévere, chévere, chévere, Pero al cabo de algunos días de haber desaparecido _____________ otro muerto, un muerto muy parecido, _____________ gran un velorio y _____________ la novena, _____________ sus deudas y _____________ con pena, Estribillo Pero un día _____________ lleno de vida y contento, diciéndole a todo el mundo: “oiga, _____________ de muerto”, Vaya lío que _____________ eso sí que es puro cuento, su mujer ya no lo quiere, no quiere dormir con muerto, Estribillo (Obs.: La canción se basa en un hecho real) 2. ¿Qué efecto de sentido produce el uso del pretérito perfecto simple en la canción? ¿Por qué? _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________. 3. Explica el uso de “pero” que inician dos estrofas. Puedes tener en en cuenta la explicación que está a continuación: _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ 1 PERO Cuando mencionamos un nuevo elemento que en cierta medida rompe con lo dicho anteriormente, contrasta con ello o lo limita de alguna manera, utilizamos generalmente pero o mas (menos usual en la lengua hablada). Ej.: Es caro, pero es muy bueno. Ven mañana, pero pronto… que si no no estaré. Es extranjero, pero habla español como un nativo. Con frecuencia, el contraste no es explícito u objetivo. Para la persona que habla se trata, sin embargo, de algo que puede ir en contra de lo que acaba de decir o de las expectativas de su interlocutor. En ocasiones, el contraste con lo anterior es poco evidente: se trata, en algunos casos, de un contraste con experiencias previas vividas por los interlocutores, o con información de la que disponen sobre cosas que han ocurrido o suelen ocurrir en otras circunstancias. Ej.: ¿Quedamos en que te llamo yo en cuanto sepa algo? Vale, pero llámame con tiempo. A veces, el hablante utiliza pero para romper con un elemento que acaba de mencionar, que repite inmediatamente después, como para relanzarlo con más intensidad. Ej.: Es tan bonito… pero tan bonito. Escribe bien; pero que muy bien. Al usar pero para relanzar un elemento, la persona que habla quiere romper con la interpretación que del elemento en cuestión le parece la más corriente y que supone que es la de su interlocutor, para volver a proponerle el mismo elemento con toda su intensidad. (MATTE BON, Francisco. Gramática comunicativa del español, tomo II, de la idea a la lengua. Madrid: Difusión. 1992.) 4. Elabora un diálogo entre dos vecinos durante el cual uno le cuenta al otro lo ocurrido. Usa los exponentes: ¿Te has enterado de que…? - ¿Sabías que…? - Sí, sí, ya me había enterado. – No, no lo sabía. – Sí, sí, ya lo sabía/me lo habían contado. 5. Transforma la historia de la canción en una noticia de períodico. Para escribir la noticia, ten en cuenta el esquema: El titular Introducción (1er. párrafo): Desarrollo (2º y 3er párrafos): Conclusión (4º párrafo): Título de la noticia (pueden provocar indignación, suelen llamar la atención) Relata cuál fue el hecho, día, hora y el lugar. Informa cuáles fueron las personas involucradas, las causas; relata el hecho. Concluye contando cómo terminó el acontecimiento y si hubo consecuencias. 2 6. Piensa sobre lo que hizo Blanco Herrera y sobre si merece o no que continúen perdonándole las deudas y también si su mujer debería perdonarlo. Después haz una puesta en común. Para organizar tus ideas, puedes seguir este esquema para argumentar: Declaración o introducción Desarrollo (argumentación) Puedes usar un enunciado afirmativo o interrogativo que contenga tu punto de vista sobre la idea que quieres discutir. Presenta los motivos que fundamentan tu opinión. ¿Estás de acuerdo con la idea propuesta? ¿Totalmente o parcialmente de acuerdo? Concordancia Puedes usar: depende, de acuerdo con, conforme, etc. Refutación La refutación puede ser total o parcial. Puedes usar: pero, por un lado/por otro (lado), aunque, sin embargo. Puedes terminar la argumentación, probando que tus argumentos son los mejores o buenos. Puedes emplear: por lo tanto, de ese modo, así, por eso, etc. Conclusión Sobre “sin embargo” SIN EMBARGO Para presentar dos informaciones nuevas oponiéndolas, como para subrayar que son distintas, se puede usar SIN EMBARGO. Ej.: En el norte, la gente se acuesta muy pronto y todo acaba antes. Sin embargo, en el sur, los horarios parecen mucho más a los españoles. Se utiliza sin embargo cuando se trata de dos informaciones a través de las cuales el hablante se está refiriendo a algo más amplio. En estos casos, la segunda información – que se quiere contrastar con la primera – no tiene un valor por sí misma, sino que viene a constituir una manera de matizar o completar lo que ya se ha querido expresar a través de la primera información (que ya se ha dado. Así pues, en el ejemplo, la persona que habla no está tan interesada en hablar de los horarios en el norte y en el sur del país en sí y por sí mismos, sino que probablemente está informando a su interlocutor sobre los horarios en su país (posiblemente en contraste con los horarios españoles): después de decir, de manera general y mediante la primera información que los horarios en el país del que está hablando son distintos de los horarios españoles, decide matizar o completar esta información añadiendo que en el sur se parecen más a los horarios españoles. En muchos casos, estos ligeros cambios de perspectiva son casi imperceptibles, aunque por lo general conviene recordar que sin embargo tiende a matizar o limitar lo que se acaba de decir, al introducir una información que está ligeramente en contraste.” (MATTE BON, Francisco. Gramática comunicativa del español, tomo II, de la idea a la lengua. Madrid: Difusión. 1992.) 3