CONSTRUYENDO LA REALIDAD EN LA CONSULTA DE ENFERMERÍA Esther Ullán Álvarez D.U.E, Licenciada en Antropología Social y Cultural. Victoria Azpeitia Ortiz de Arri D.U.E Las dificultades en la consulta de enfermería son múltiples porque continuamente debemos de aplicar el arte y la ciencia que requieren los cuidados de las personas que acuden a nuestras consultas. Las biografías de cada uno y su vivencia de la realidad nos ayudan a identificar esa multitud de realidades que debemos incorporar en la ayuda y motivación para que puedan evolucionar hacia cambios que incidan en un mejor estado de bienestar. Comentaré a continuación dos consultas en las que el desarrollo de las técnicas de entrevista fueron cruciales para profundizar en las distintas motivaciones de estas dos pacientes y hacer una aproximación de sus realidades. En primer lugar la resolución de las consultas será resolviendo la demanda planteada y en segundo lugar ampliando la intervención para conseguir cambios. Rosa es una mujer de 51 años conocida de muchos años en la consulta por sus diferentes problemas de hipertensión y obesidad que continuamente ha obviado en el sentido de no cambiar sus costumbres diciendo” bueno si hay pastilla para que mi tensión baje es lo que quiero” ó “a mi marido le gustan las mujeres entraditas en carnes”. En la consulta de hace unos días: “Vengo a perder peso”, Inmediatamente se puede entregar una dieta de hipocalórica y cita en 20 días. Es necesario dar un paso más, saber que le ha empujado a acudir a nuestra consulta y que durante muchos años no ha sucedido; “Te veo muy decidida, cuéntame”. “Si, Si .Pues veras, el otro día iba con una amiga y me veía en los escaparates de las tiendas, gorda, gorda y fea, horrorosa y parecía muy mayor. Me sentí fatal y dije tengo que hacer algo y aquí estoy”. “Bueno pues tú me dirás por dónde empezamos” “Mira yo pudo comer menos, aunque como poco, pero no puedo dejar de beber cocacola, eso de ninguna manera” “¿Crees que no puedes bajar de dos litros al día?” “Es que me pongo muy nerviosa, me siento mal” “SI te parece repasamos las normas de las comidas y al final me dices que qué cantidad de coca-cola has decidido tomar hasta que nos volvamos a ver. ¿Te parece?” Continuamos con el número de comidas, introduciéndolas en sus actividades de la vida diaria: la compra, la casa, los hijos... Los alimentos permitidos, los restringidos. “Bueno Rosa, de coca-cola en que grupo de estos lo colocamos, en el de prohibido ó el restringidos” “Si yo ya se que no debería tomarlo, pero eso es lo que no puedo dejar.....” “Bueno poco a poco, lo iremos comentando en la siguiente visita” Rosa ha conseguido bajar 800 gramos y se siente contenta aunque le gustaría perder 10 kilos cada vez que viene. Con relación al consumo de coca-cola fue reduciendo poco a poco, y algunos días fue imposible, al preguntar cual fue la causa comentó,” me encuentro tan bien cuando estoy en casa y bebo coca-cola” “¿Qué es lo que quieres conseguir?” “Bajar peso” “Lo ante posible, ¿no?” “Sí, claro” “Pues si quieres, tú puedes. Si otras personas lo han conseguido......” Han pasado dos meses y en la última visita ya no bebía durante la semana y el fin de semana consume dos latas como máximo. La motivación de Rosa, la personalización de cada intervención para que sean menos costosos los cambios, la negociación continua, la responsabilidad de sus decisiones hace que poco a poco consiga beneficios para su salud. Detectar las fases de cambio, hacer protagonista y aplicar las técnicas de entrevista centrada en la persona que consulta a su enfermera, son fundamentales en aplicar arte y ciencia en nuestro trabajo diario. Fueron prácticamente seguidos en el mismo día este, que he comentado con anterioridad y el caso de Ana, mujer de 48 años, conocida en la consulta por ser acompañante de su marido paciente hipertenso recién diagnosticado hace un año. El perfil en todo momento fue de acompañante no intervencionista no preguntaba se limitaba a exclamar con gestos y en algún momento que se pedía su opinión eran monosílabos la respuesta. Siempre acompañaba a su marido. “Ana, que te trae por la consulta” “Que me tomes la tensión” Podría haberse finalizado con; “tienes 130/70, está bien “ Al ver los últimos registros, aparece una prescripción de tto antihipertensivo por su médico hace una semana. “Qué tal te sientan las pastillas, ¿cuando las tomas?” “No las he tomado” “Vamos ha recordar un poquito. Hace una semana tú médico te pautó un tto para la tensión, es así” “Sí” “Te comentó que vinieras pasados unos días para controlar las cifras de T/A, recuerdas” “Sí” Sus gestos coincidían con los que realizaba cuando era acompañante de su marido; sonrisas, gestos exclamativos, alzar cejas, poner manos en la cara, encogerse de hombros, balanceo continuo de reclinase sobre la mesa y sobre el respaldo de la silla, cambio continuo de forma de sentarse. “Esta consulta es para ver, si el tto te baja la tensión y cómo te sientes,.....” “Es que me da miedo tomarlo, he leído los efectos secundarios y si me pasa algo” “En los prospectos se especifican todos los efectos secundarios registrados pero eso no significa que los tengamos todos al tomar el tratamiento. ¿Recuerdas cuando empezó a tomar su tto tu marido? “ Gestos y más gestos, silencios, cambios de postura, sonrisas múltiples; de duda, de misterio....., apertura continua de ojos. Había algo que no quería verbalizar y que intuía como problema para iniciar esas pautas de tratamiento. “Sí pero el no estaba solo” “¿Hay algún día por la mañana que no estés sola? “ “El sábado,” “Podrías empezar el sábado” “Bueno” “¿Qué piensas de esto que te está pasando? “No, sé” Al mismo tiempo que respondía se levantaba y permanecía de pie al lado de la puerta, seguía manteniendo el gesto con la sonrisa, verdaderamente inclasificable quizás irónica, quizás nerviosa no sé realmente. “Sabes que puedes consultar cualquier duda que te surja. Si te parece nos vemos en diez días mas o menos desde que empieces a tomar tú tratamiento” No contestó nada y salió de la consulta. Al contemplar a las protagonistas de estas consultas y sus realidades queda manifiesta la necesidad de los profesionales de enfermería de utilizar la entrevista semiestructurada y sus diferentes técnicas para que exista una verdadera comunicación que posibilite la ayuda, esa relación de ayuda que en sí misma se deben trasformar cada una de nuestras intervenciones. La realidad no se ve, se construye y este es el arte y la ciencia que debemos de implementar en nuestra actividad diaria. Presentado en el XX Congreso Nacional DE Entrevista Clínica y Comunicación Asistencial - Ibiza 28 Abril al 1 Mayo 2009