CORTE CONSTITUCIONAL EMITE FALLO A FAVOR DE LA

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CORTE CONSTITUCIONAL EMITE FALLO A FAVOR DE LA DESPENALIZACIÓN
PARCIAL DEL ABORTO EN COLOMBIA
A partir del 10 de mayo de 2006, en adelante, constituirá para las mujeres
Colombianas un día de júbilo ya que ese día la Corte Constitucional emitió un
fallo histórico y reconoció parte de uno de sus derechos tanto tiempo
postergado: el derecho al aborto.
Efectivamente, la Corte Constitucional Colombiana estableció que es
inconstitucional penalizar el aborto cuando la continuación del embarazo
constituye peligro para la vida o la salud de la mujer, cuando exista grave
malformación del feto que haga inviable su vida, y cuando el embarazo sea
resultado de una violación.
De este modo, con la votación de cinco magistrados a favor y tres en contra la
Corte Constitucional acogió el concepto del procurador Edgardo Maya Villazón,
quien ratificó la demanda de inconstitucionalidad presentada por la jurista
Mónica Roa, estableciéndose la despenalización del aborto en estos tres casos
especiales.
El fallo precisa que no se aplicará pena de cárcel cuando el embarazo
constituya peligro para la vida de la gestante, siempre y cuando sea certificado
por un médico. También será aplicada la misma norma cuando exista grave
malformación del feto, lo que haría inviable su vida, igualmente previa
certificación médica. Asimismo no será castigada la mujer que aborte cuando
tenga un embarazo que sea resultado de una violación o de inseminación
artificial o de transferencia de óvulo fecundados no consentidos o de incesto.
En los casos de violación debe mediar la denuncia ante las autoridades o el
concepto de autoridades científicas reconocidas, como el instituto de ciencias
médicas y forenses.
Sin embargo, aclaró que la decisión de una mujer de no tener un hijo sin
mediar algunas de las tres excepciones seguirá siendo castigada con cárcel,
para lo cual las leyes penales de Colombia establecen entre uno y tres años de
prisión a la mujer que se sometiera a un aborto.
Consideramos este un fallo histórico, no sólo por la repercusión positiva en el
reconocimiento de los derechos de las mujeres, sino porque es consecuencia
de una larga historia de luchas, de movilizaciones, de exigencias, tanto del
movimiento feminista, de grupos de mujeres, como de grupos de la sociedad
civil y de mujeres en general a favor de la despenalización del aborto.
Ciertamente, este resultado es producto de un largo proceso en donde el
feminismo colombiano y latinoamericano ha estado trabajando desde 1975 y es
en el 2006 donde se obtiene un primer resultado favorable. Haciendo una
síntesis de este proceso, tenemos que en 1975 Iván López Botero presentó el
primer proyecto de ley que recogía todos los casos aprobados, más los
embarazos de mujeres menores de 15 y mayores de 40 años, a su solicitud. En
1979, Consuelo Lleras de Samper, presenta un segundo proyecto que contiene
las tres circunstancias hoy aprobadas. En 1987, Eduardo Romo Roser,
presenta un proyecto que contiene los tres casos aprobados y agrega el caso
de la mujer drogadicta con problemas físicos y psíquicos, exigiendo en el
mismo el consentimiento expreso de la mujer embarazada. En 1989, Emilio
Urrea Delgado, añadía
a las anteriores situaciones, condiciones
socioeconómicas de la mujer, de la familia o pareja.
A lo largo de la década del 90 se continuó presentando proyectos y fue en los
años 1994 y 1997 en que la Corte Constitucional emitió su primer fallo en
donde, los magistrados apoyados por las encíclicas papales justificaron la
constitucionalidad de la penalización del aborto.
Todo este proceso estuvo siempre articulado con las movilizaciones, campañas
y diversas actividades del movimiento feminista, organizaciones de mujeres,
organizaciones de derechos humanos y sociedad en general, tanto a nivel
nacional como regional, con el propósito de establecer esta problemática en la
agenda pública, generar opinión y ejercer presión en las autoridades. Un claro
ejemplo de ello lo tenemos en la Asamblea Nacional Constituyente en 1991,
cuando la libre opción a la maternidad alcanzó un alto número de votos a favor,
aunque igualmente no alcanzó aprobación. En esa oportunidad, el movimiento
feminista realizó un cabildeo incesante y se logró que el voto fuese secreto,
para que la iglesia católica, que amenazaba -como hoy lo hace- con la
excomunión a los constituyentes que aprobaran la libre opción y con oponerse
al divorcio de los matrimonio, no pudiese acallar las voces que reconocían este
derecho. Sin embargo, pese al establecimiento del voto secreto, algunos de los
constituyentes votaron en alta voz, es decir hicieron público su apoyo a la
autonomía de las mujeres, entre ello/as se encuentran: Aida Avella, de la Unión
Patriótica y una de las cuatro mujeres constituyentes; dos miembros del M-19
de Abril, un representante de los indígenas y dos miembros del partido liberal,
uno de ellos había apoyado la despenalización del aborto.
Igualmente, la demanda en contra de la penalización del aborto interpuesta por
la abogada Mónica Roa estuvo apoyada, entre otras, por la Campaña por una
Convención Interamericana de los Derechos Sexuales y los Derechos
Reproductivos, el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los
Derechos de la Mujer, quien elaboró un Amicus Curiae en apoyo a esta
demanda, sobre la cual precisamente la Corte Constitucional se pronunció a
favor.
Finalmente y a modo de reflexión, si bien el presidente de la República, Álvaro
Uribe, dijo que "el Gobierno es respetuoso de las decisiones de la Corte",
asimismo todos los candidatos presidenciales se manifestaron a favor del
aborto en las tres condiciones planteadas, igualmente otros políticos y
autoridades han expresado opinión favorable, debemos estar alertas y
enfrentar o iniciar la lucha para que desde el Estado se elaboren los protocolos
de atención con alcance nacional, que orienten a las mujeres y a los médicos
cuándo, cómo y dónde debe realizarse un aborto legal y de este modo los
proveedores de servicios, tanto médicos como legales, cumplan con lo
establecido.
CLADEM
15 de mayo de 2006
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