La epidemiología del VIH/SIDA en el mundo Linda Morison Grupo de Epidemiología Tropical del Consejo de Investigaciones Médicas, Unidad de Epidemiología y Enfermedades Infecciosas, Departamento de Epidemiología de Enfermedades Infecciosas, Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Reino Unido Enviar correspondencia a: Dr Linda Morison, MRC Tropical Epidemiology Group, Infectious Disease Epidemiology Unit, Department of Infectious and Tropical Diseases, London School of Hygiene and Tropical Medicine, Keppel Street, London WC1E 7HT, UK En 1981, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades registraron la aparición inusual de diversos grupos de homosexuales que padecían neumonía por Pneumocystis carinii y sarcoma de Kaposi en algunos lugares de EE. UU.1 Estos fueron los primeros casos informados de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) . Veinte años después, la epidemia mundial de VIH/SIDA se ha cobrado la vida de aproximadamente 21,8 millones de personas mientras que otros 36,1 millones viven con VIH2. Casi el 95% de estas personas vive en países no industrializados con escasos recursos financieros para afrontar la epidemia de VIH/SIDA donde el desarrollo social y económico que tanto cuesta conseguir se ve amenazado por la pesada carga que representa el VIH/SIDA. Casi el 90% de las personas que viven con VIH/SIDA no sabe que está infectado y aun si lo supieran los tratamientos antirretrovirales no estarían por el momento a su alcance. La mayoría de las personas que vive con VIH/SIDA pertenecen al grupo etario económicamente productivo que mantiene a sus hijos y a familiares de avanzada edad, por lo que llegado el momento de desarrollar alguna enfermedad relacionada con el VIH/SIDA, recibirán cuidados mínimos. Desde donde se lo mire, la epidemia de VIH/SIDA representa una enorme tragedia para la humanidad. British Medical Bulletin 2001;58: 7–18 The British Council 2001 Downloaded from http://bmb.oxfordjournals.org/ by guest on April 3, 2013 En este trabajo, se describen las vías de transmisión del VIH y los factores que facilitan su contagio si bien aún no comprendemos por qué la epidemia se ha propagado en forma tan heterogénea en todo el mundo. Las estimaciones de la prevalencia del VIH varían en calidad pero arrojan una idea de ciertas tendencias en diferentes países y regiones. De todas las regiones del mundo, el África subsahariana ha sido la más castigada ya que un 70% de personas que habitan esta región padecen del VIH/SIDA. Sin embargo, hubo recientemente señales esperanzadoras en África debido a una pequeña reducción en el año 2000 en los casos nuevos de VIH. La mayoría de los países de Asia no registraron hasta el momento un aumento explosivo de la epidemia en la población general, pero los patrones en el uso de drogas inyectables y el trabajo sexual propician la propagación del VIH por lo que no debemos bajar la guardia. Una epidemia impredecible entre los consumidores de drogas inyectables en la ex Unión Soviética puede provocar que la epidemia se propague a la población común. Algunos países de América Central y el Caribe padecen un avance considerable de la epidemia de VIH con una prevalencia en adultos que la ubica en segundo lugar después del África sub-Sahariana. La reducción en los índices de morbilidad y mortalidad a través del uso de tratamientos antirretrovirales de gran actividad se ve limitada sólo a las clases sociales de alto poder adquisitivo y a algunos países de Latinoamérica. Tanto el costo de este tipo de tratamientos como la baja calidad de los sistemas sanitarios en muchos de los países afectados son problemas que se deben abordar antes de que los tratamientos antirretrovirales puedan beneficiar a la mayoría de las personas que viven con VIH/SIDA. La cambiante fisonomía del VIH/SIDA Transmisión del VIH Se estima que los 57,9 millones de personas que se infectaron con el VIH desde que comenzó la epidemia contrajeron el virus, con algunas excepciones, por una de las tres formas de transmisión: por relaciones sexuales sin protección, por vía parenteral o por transmisión de madre a hijo. El VIH-1 es el virus responsable de la epidemia a nivel mundial. El VIH-2 no se transmite con tanta facilidad como el VIH-1 y está circunscripto principalmente a África Occidental3. Hasta el momento no existen pruebas convincentes de que los subtipos de VIH-1 tengan probabilidades diferentes de transmisión4. Transmisión sexual del VIH 8 British Medical Bulletin 2001;58 Downloaded from http://bmb.oxfordjournals.org/ by guest on April 3, 2013 La transmisión sexual de la enfermedad es lejos la forma más común de transmisión a nivel mundial. Por supuesto que la probabilidad de que una persona se infecte debido a una relación sexual depende exclusivamente de que esta se lleve a cabo sin protección y con una pareja infectada. Por lo tanto, los patrones de conducta sexual y los antecedentes de prevalencia del VIH son de suma importancia. Es por ello que toda acción tendiente a cambiar la conducta sexual (en especial en cuanto a reducir la cantidad de parejas) y a promover el uso de preservativos es un componente vital de todo programa de control de VIH ya que se ha probado su efectividad en estudios individuales y también en estudios masivos5,6. La posibilidad de que una persona se contagie de VIH a través de un único contacto sexual varía considerablemente y depende de muchos factores7. La transmisión de la enfermedad del hombre a la mujer en un contacto del pene con la vagina es de dos a tres veces más probable que de la mujer al hombre8,9 y existe alguna evidencia de que la primera relación sexual para las mujeres puede estar asociada a probabilidades de transmisión en particular altas10,11 . El sexo anal receptivo puede presentar mucho más riesgo que el sexo vaginal receptivo y que, obviamente, acarrea implicancias en lo relativo al contagio entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH) 12. Se han registrado casos de infección vía sexo oral pero se cree que esta forma de transmisión presenta muchos menos riesgos que el sexo con penetración pene-vagina o la penetración pene-ano7. La transmisión sexual del VIH también depende en gran medida del grado de infecciosidad de la pareja infectada. Las cargas virales altas en los últimos estadios de la enfermedad están asociadas con una alta probabilidad de transmisión. Sin embargo, también se ha detectado que el grado de infecciosidad es mayor cuando se da alrededor de la época de la seroconversión13,14. Por lo tanto, los tratamientos antirretrovirales, que reducen la infecciosidad, tienen ciertas consecuencias en la transmisión de VIH y también afectan la morbilidad y mortalidad de aquellos que viven con VIH/SIDA15,16. La epidemia del VIH/SIDA en el mundo Transmisión parenteral del VIH La transmisión parenteral del VIH comúnmente ocurre entre los usuarios de drogas inyectables (UDI) cuando se comparten las agujas. Se puede lograr prevenir la transmisión del VIH entre los UDI a través de los programas de divulgación comunitaria y de cambio de jeringas 5 si bien existe una reticencia política que es difícil de superar para trabajar con los UDI. La transmisión parenteral también se puede dar por la transfusión de sangre infectada; por ello realizar exámenes de sangre y reducir la necesidad de transfusiones ayuda a minimizar la transmisión por esta vía. Las agujas contaminadas que se utilizan para realizar aplicaciones y las heridas por pinchazos de agujas entre los profesionales sanitarios son otra fuente de contagio. También se ha demostrado que los hemoderivados contaminados, como el Factor VIII, y los órganos y semen infectados también pueden ser vías de contagio. Transmisión de madre a hijo del VIH Desde el comienzo de la epidemia, se estima que aproximadamente 5,1 millones de niños se contagiaron de VIH. Se cree que más del 90% de estas infecciones se deben a la transmisión de madre a hijo (TMH)28. Casi 2/3 de los casos de este tipo de transmisión ocurren en el útero y al momento del nacimiento mientras que un tercio ocurre durante el amamantamiento. British Medical Bulletin 2001;58 9 Downloaded from http://bmb.oxfordjournals.org/ by guest on April 3, 2013 Las probabilidades de transmisión sexual del VIH aumentan cuando hay presencia de otra enfermedad de transmisión sexual (ETS), en especial una ulceración como el chancroide, la sífilis o el virus del herpes simple 2 (VHS2)17,18. Los programas de control de ETS son, por ende, un componente fundamental de los programas de prevención del VIH ya que han demostrado ser muy efectivos para reducir la incidencia del VIH en las primeras fases de una epidemia cuando un número importante de ETS tiene tratamiento19. Sin embargo, existen dudas respecto de su efectividad en el control del VIH en regiones donde la epidemia ya está instalada y las probabilidades de transmisión están determinadas por la carga viral y por enfermedades, como el VHS-2 y la vaginosis bacteriana20,21, cuyo tratamiento es complicado en países no industrializados. Existen pruebas contundentes22,23 de que la circuncisión tiene un efecto de protección parcial contra el VIH y se están llevando a cabo investigaciones sobre la aceptabilidad y la viabilidad de promover la circuncisión masculina para prevenir el VIH24. Otros factores que pueden aumentar las probabilidades de transmisión del VIH incluyen la inserción en la vagina de las mujeres del África subsahariana de hierbas u otras substancias para garantizar el sexo en seco y ceñido25 y el uso de algunos tipos de anticonceptivos7. Estudios recientes26,27 sugieren que existe una relación cercana entre las relaciones sexuales forzadas o bajo coerción y el aumento de probabilidades de transmisión en las mujeres. La cambiante fisonomía del VIH/SIDA Los tratamientos antirretrovirales a largo plazo han demostrado ser altamente efectivos en la prevención de la TMH pero también los tratamientos a corto plazo y de menos complejidad y menos costosos reducen la TMH en un 50% en niños que no son amamantados29. La implementación de este tipo de intervención a gran escala en los países no industrializados se complica por la falta de alternativas seguras que reemplacen el amamantamiento, el problema de las pruebas de VIH y los costos de los medicamentos, su entrega y los exámenes de VIH. Grupos de riesgo En los distintos países existen subpoblaciones que son en especial vulnerables a la infección del VIH, como las/los trabajadoras/es sexuales y sus clientes, los HSH y los UDI. Con frecuencia se puede encontrar el virus del VIH en estas subpoblaciones (denominadas grupos víricos) cuando comienza la epidemia, al momento en que la prevalencia es extremadamente baja en la población común30,31. Se ha demostrado que las actividades de prevención del VIH son llamativamente efectivas cuando se centran en estos grupos vulnerables en los primeros estadios de la epidemia5,31,32. Si no se lo controla cuando predomina en estos grupos, el VIH se puede propagar a la población general a través, por ejemplo, de las esposas o novias de los hombres que frecuentan a trabajadoras/es sexuales o a parejas sexuales de los UDI. Las subpoblaciones que están expuestas a un alto riesgo de contraer VIH habitualmente se encuentran en las zonas urbanas. Por ello, cuando la epidemia de VIH comienza a propagarse en la población común, las zonas urbanas generalmente se ven afectadas antes que las zonas rurales. Contexto social, cultural, económico y político El hecho de que el VIH saca a la luz temas culturalmente delicados como la sexualidad, la desigualdad de géneros, el sexo comercial, los HSH y los UDI generalmente lleva a negar el problema y, por ende, a la consecuente reticencia a enfocarse en él, lo que en definitiva sólo agrava el problema. La desigualdad de género significa que las mujeres habitualmente no están en condiciones de negociar el sexo seguro y se ven expuestas al riesgo de ser infectadas por sus maridos o novios. Por ello, es urgente desarrollar métodos controlados por las mujeres, como el preservativo femenino y los microbicidas. La migración, que separa a las personas de sus familias, puede provocar un alto grado de sexo casual o comercial. El bajo nivel de recursos económicos disponibles para muchos de los países afectados dificulta poder tomar medidas en cuanto a la prioridad del control del VIH y restringe el nivel general de los servicios sanitarios de que se dispone. Estos son solo algunos ejemplos de cómo el contexto social, cultural, económico y político repercute sobre la epidemia de VIH. Además de los factores mencionados anteriormente, la predisposición de un individuo para contraer VIH puede depender de factores genéticos, si bien, en la actualidad, no se cree que sea el factor más importante en la transmisión de los diferentes tipos de VIH. Según estudios sobre el comportamiento sexual y los factores que condicionan las probabilidades de transmisión realizados en cuatro ciudades del África subsahariana33, la circuncisión masculina, la prevalencia del VHS2 y los altos índices de debut sexual prematuro de las mujeres son factores importantes de la propagación del VIH en esa región. Un análisis de los factores sociales y económicos a nivel más macro que se cree inciden en el VIH en 72 países no industrializados reveló que los indicadores de pobreza, desigualdad en los ingresos, desigualdad de géneros, bajo crecimiento económico, altos niveles de inmigración y altos niveles de militarización dan cuenta de entre la mitad o un tercio de la variación de las prevalencias de VIH en estos países34. Sin embargo, lejos estamos de realmente entender cómo y por qué se han desarrollado las distintas variaciones del VIH en el mundo. Estimaciones de la magnitud de la epidemia En los lugares donde se ha propagado el VIH a la población general, se pueden observar indicios sobre las tendencias en la población mediante los sistemas de vigilancia del VIH que se está aplicando a las mujeres que asisten a los centros de atención prenatal. Asimismo, los controles comunitarios arrojan estimaciones de prevalencia, y en algunos casos de incidencia, en la población general y ayudan a interpretar los datos del control prenatal. A menudo, se incluye a las personas con ETS que consultan los centros médicos en los programas de vigilancia del VIH para poder tener una idea de la prevalencia en los grupos de alto riesgo. Sin embargo, es complicado acceder a muchos de estos grupos para realizar la vigilancia por lo que, en países donde aún se restringe el VIH principalmente a estos grupos, las estimaciones son generalmente menos confiables. Existen amplias diferencias entre los países al momento de recolectar datos sobre VIH. Algunos países han llevado a cabo un sistema de control generalizado desde los años 80, mientras que en otros la cobertura es deficiente o incluso inexistente. El ONUSIDA recaba las estimaciones disponibles de los estudios publicados y las combina con la información no publicada que se recolecta como parte de los programas de control de SIDA en varios países para elaborar estimaciones de prevalencia y mortalidad a Downloaded from http://bmb.oxfordjournals.org/ by guest on April 3, 2013 La importancia relativa de los factores que provocan la epidemia de VIH nivel nacional. Sin duda, estas estimaciones son tan confiables como los datos de los que se toman pero son las más completas que se conocen. Los informes del ONUSIDA del año 20002,35 serán mencionados repetidamente en las próximas secciones para describir las tendencias regionales en el mundo. Tendencias globales de la epidemia del HIV África sub-Sahariana El África sub-Sahariana ha sido devastada por la epidemia de HIV/SIDA. Si bien sólo el 10% de la población mundial vive en esta región, se estima British Medical Bulletin 2001;58 11 La cambiante fisonomía del VIH/SIDA Cuadro1 Estadísticas y características regionales del VIH/SIDA hacia fines del año 2000 Región Comienzo de la epidemia África sub-Sahariana Fines de los 70 Comienzo de los 80 Norte de África y Medio Oriente Sur y Sureste de Asia Tasa de prevalencia en adultosa % de mujeres adultas seropisitivas Principal vía de transmisiónb en adultos que viven con VIH/SIDA 25,3 millones 8,8% 55% Hetero Fines de los 80 400.000 0,2% 40% Hetero, UDI Fines de los 80 5,8 millones 0,56% 35% Hetero, UDI 640.000 0,07% 13% UDI, Hetero, HSH 0,5% 25% HSH, UDI, Hetero 35% Hetero, HSH Fines de los 80 Fines de los 70, comienzo de los 80 1,4 millones El Caribe Fines de los 70, comienzo de los 80 390.000 2,3% Europa del Este y Asia Central Europa Occidental Comienzo de los Early 1990s 90 Fines de los 70 700.000 0,35% 25% UDI 540.000 0,24% 25% HSH, UDI América del Norte Fines de los 70 Comienzo de los 80 920.000 0,6% 20% HSH, UDI Hetero Australia y Nueva Zelanda Fines de los 70, comienzo de los 80 15.000 0,13% 10% HSH 36,1 millones 1,1% 47% Total IDU a La proporción de adultos (15–49 años de edad) que viven con VIH/SIDA en el año 2000. Hetero, transmisión heterosexual; UDI, transmisión por el uso de drogas inyectables; HSH, transmisión sexual entre hombres que tienen sexo con hombres. Fuente ONUSIDA2. b que el 70% del total de adultos y niños infectados del mundo se encuentra allí (Tabla 1). La transmisión heterosexual predomina, siendo el África sub-Sahariana la única región en cual hay más mujeres que hombres infectados con la enfermedad. Los patrones de conducta sexual que permiten que los hombres mayores tengan relaciones sexuales con mujeres jóvenes, combinados con una alta susceptibilidad a la enfermedad en mujeres muy jóvenes, ha dado como resultado tasas extremadamente altas de transmisión en las mujeres jóvenes en algunos lugares de África11. La falta de accesibilidad a los tratamientos antirretrovirales en esta región se traduce en el hecho de que la gran mayoría de las personas infectadas con el virus del VIH mueran entre 8 y 10 años después de haber contraído la enfermedad, en general de tuberculosis, que es la enfermedad más común relacionada con el SIDA. En el año 2000, se calcula que 2,4 millones de adultos y niños murieron de enfermedades relacionadas con el SIDA en el África sub-Sahariana. La primera región que experimentó altos niveles de prevalencia del VIH fue el este de África en el que hay actualmente países con tasas de 12 British Medical Bulletin 2001;58 Downloaded from http://bmb.oxfordjournals.org/ by guest on April 3, 2013 Sureste de Asia, Este de Asia y Región del Pacífico América Latina Adultos y niños que viven con VIH/SIDA La epidemiología del VIH/SIDA en el mundo Epidemia del VIH/SIDA en el norte de África y en el Medio Oriente La información sobre VIH que proviene de esta región es muy escasa. Las estimaciones más confiables dicen que aproximadamente 400.000 adultos y niños vivían con el VIH en esta región hacia fines del año 2000 (Tabla 1). Si bien la prevalencia del VIH es actualmente baja (un estimado del 0,2%), los últimos datos provenientes de Algeria y Sudán alertan sobre la posibilidad de una propagación del VIH a la población general. Sur y Sudeste de Asia A pesar de una tasa general de prevalencia estimada en adultos de solo 0,56% (Cuadro 1), esta región alberga alrededor del 16% de la cantidad total de personas en el mundo que viven con VIH/SIDA. Existen variaciones enormes en la forma de transmisión de la epidemia en esta región. Según las estimaciones nacionales, la prevalencia es de alrededor de 0,7% o menos para todos los países excepto Camboya (4%), Myanmar (2%), y Tailandia (2%). Tailandia tiene bien documentada la epidemia, que mostró aumentos rápidos de la prevalencia del VIH hacia fines de los 80. Estos aumentos fueron revertidos por una campaña agresiva que promovía el uso del preservativo, en especial para la interacción con trabajadoras/es sexuales6,32. Son esperanzadores los indicios de que un enfoque similar en Camboya pueda frenar la propagación del VIH a la población general. India es uno de los países más poblados del mundo, por lo que, a pesar de que tiene una prevalencia general de VIH en adultos relativamente baja (0,7%), la posiciona segunda respecto de la mayor cantidad de personas que viven con VIH/SIDA. British Medical Bulletin 2001;58 13 Downloaded from http://bmb.oxfordjournals.org/ by guest on April 3, 2013 prevalencia de alrededor de 8 y 10%. Los guarismos en dos de estos países, Kenia y Somalia, parecen seguir en aumento. Por otro lado, África Occidental se ha visto menos afectada por el VIH con tasas de prevalencia que no superan el 3% en la mayoría de los países de la región. Sin embargo, preocupa el hecho de que dos de los países más grandes de esta región tengan prevalencias de 11% (Costa de Marfil) y 5% (Nigeria). Las estadísticas más abrumadoras provienen del sur de África donde las prevalencias del VIH en adultos han aumentado rápidamente en los últimos años a 20% con una prevalencia alarmante de 35% en Bostwana. Sudáfrica es actualmente el país con los más altos índices de personas infectadas con el VIH/SIDA a nivel mundial. A pesar de esto, hay señales de esperanza. Luego de una campaña agresiva de prevención del VIH llevada a cabo en Uganda, las tasas de prevalencia en adultos disminuyeron de 14% en los primeros años de la década del 90 a casi el 8% en el año 2000. Así también, y a pesar de que la cantidad de niños y adultos que viven con VIH/SIDA en el África subsahariana aumentó en 2000, este incremento (3,8 millones) fue algo menor que en 1999 (4,0 millones). Sin embargo, si las tasas comienzan a aumentar rápidamente en algunos de los países más poblados, como Nigeria, esta tendencia podría revertirse fácilmente. La cambiante fisonomía del VIH/SIDA Este de Asia y Región del Pacífico La prevalencia del VIH en adultos de esta región es extremadamente baja (< 0,07%) excepto en Papúa, Nueva Guinea, donde aún es relativamente baja (0,22%). Sin embargo, no corresponde bajar la guardia dado que los patrones de UDI y trabajo sexual en esta región evidencian la posibilidad de la propagación del VIH al existir una alta movilidad de la población entre y dentro de los países. El país más poblado del mundo, China, ha mostrado recientemente niveles preocupantes de VIH entre los UDI y también en trabajadoras/es sexuales cerca de las fronteras con Myanmar, Tailandia y Laos37. El notable aumento en las tasas de las ETS en China luego de casi haberlas erradicado en los ‘60 también demuestra la posibilidad preocupante de una epidemia de VIH38. América Latina y el Caribe En América Latina, las tasas más altas de prevalencia del VIH se encuentran en los países de América Central como Belice (2%), Guatemala (1,4%), Honduras (1,9%) y Panamá (1,54%) y en Guayana (3%) y Surinam (1,3%) en la costa caribeña. La transmisión que más se da entre estos países es principalmente a través de las relaciones heterosexuales y en varios de estos países el VIH se está propagando con rapidez. En otros países latinoamericanos, la transmisión del VIH se produce entre HSH y UDI y las tasas de prevalencia en la población general han permanecido relativamente bajas. En Brasil, la epidemia se caracteriza por la transmisión heterosexual y por la transmisión entre HSH y UDI. Brasil (junto a Argentina y México) está tratando de proveer tratamientos antirretrovirales y altos estándares para el cuidado de personas que viven con el VIH/SIDA. La reducción en las tasas de mortalidad dado el impacto de estos tratamientos se traduce en una mayor cantidad de personas que viven con VIH/SIDA en estos países, pero a la vez opaca el éxito de las enérgicas campañas de prevención de nuevos casos. 14 British Medical Bulletin 2001;58 Downloaded from http://bmb.oxfordjournals.org/ by guest on April 3, 2013 Existe una amplia variación dentro del país. Hacia 1998, los estados de Maharashtra y Andhra Pradesh tenían prevalencias prenatales del 2% o más, mientras que en otros estados las prevalencias estaban cerca del 0%36. Tanto el gobierno nacional como los gobiernos estatales implementaron programas de prevención para tratar de frenar la infección por VIH de los UDI y de trabajadoras/es sexuales. También lanzaron campañas masivas de publicidad para reducir el comportamiento sexual arriesgado, en especial entre los hombres jóvenes, en un esfuerzo por evitar una infección a gran escala en la población general. Aún queda por verse el éxito de estas campañas como así también el patrón de prevalencia del VIH en otros países del sur y sudeste Asiático que poseen patrones similares de factores de riesgo pero actualmente con una muy baja prevalencia del VIH en la población general. La epidemiología del VIH/SIDA en el mundo El Caribe se ha visto gravemente afectado por la epidemia de VIH/SIDA con una tasa de prevalencia general en adultos del 2,1% hacia fines del 2000 (Cuadro 1), la segunda más alta del mundo detrás del África Subsahariana. Los países más afectados son Haití con una tasa de prevalencia en adultos de 5,2%, las Bahamas (4,1%) y República Dominicana (2,8%). En estos países, la transmisión es predominantemente heterosexual y las tasas son llamativamente altas entre mujeres jóvenes (igual que en África Subsahariana). También se han registrado en esta región tasas altas de VIH entre UDI y HSH. El VIH/SIDA no era una enfermedad común en esta región hasta mediados de los '90 y desde entonces la prevalencia del VIH ha aumentado en forma exponencial, aunque está mayormente restringida a los UDI. A fines de 1999, Ucrania, Bielorrusia, Moldavia y la Federación Rusa eran los países más afectados. La epidemia que afectó a diferentes poblaciones de UDI en esta región hizo que la epidemia general sea altamente inestable y existen indicios preocupantes de una posible propagación de la enfermedad. La inestabilidad económica podría estar contribuyendo al aumento del uso de drogas y del trabajo sexual y existen indicios de que el VIH se ha propagado a la población general en Ucrania. El rápido aumento de la sífilis en muchas partes de esta región durante los '90 indicó que existía una posibilidad de contagio sexual de VIH, si bien existen algunos indicios de que pudo haber alcanzado su punto máximo en 199739,40. Desde una perspectiva optimista, muchos países de esta región están mejorando sus programas de vigilancia centinela y están implementando reformas políticas y legales que facilitarán los esfuerzos para la prevención del VIH. Europa del Este, América del Norte y Australasia La infección del VIH en estas regiones está circunscripta principalmente a los UDI y los HSH. Las altas prevalencias de VIH entre los UDI reflejan una reticencia a implementar programas comunitarios de divulgación y de cambio de agujas en muchos países de estas regiones. Los HSH se vieron severamente afectados por la epidemia a comienzos de los ’80 pero se movilizaron contra la enfermedad tan efectivamente que las tasas de nuevas infecciones bajaron luego de mediados de los '80. Sin embargo, existe el temor de cierta complacencia en la última generación de HSH que no han visto morir de SIDA a sus pares y que tienen acceso a los tratamientos antirretrovirales de gran actividad (TARGA)41. Ha habido aumentos lentos pero constantes en la transmisión heterosexual del VIH en estas regiones que se ha convertido en la forma predominante de transmisión en algunos países de Europa Occidental42,43 , aunque las prevalencias son aún muy bajas. British Medical Bulletin 2001;58 15 Downloaded from http://bmb.oxfordjournals.org/ by guest on April 3, 2013 Europa del Este y Asia Central La cambiante fisonomía del VIH/SIDA El examen de las infecciones de VIH por grupo étnico en EE. UU. y Reino Unido muestra que muchos grupos étnicos minoritarios están desproporcionadamente expuestos a la infección y que no se han visto tan beneficiados por los TARGA como el resto de la población. Conclusiones Si bien ahora podemos comprender mucho mejor los factores que afectan el contagio del VIH, aún no entendemos con claridad por qué diferentes partes del mundo han experimentado epidemias de VIH tan diferentes. Los datos de la prevalencia del VIH en los distintos países son compilados por el ONUSIDA, que, aunque varíen significativamente en cuanto a calidad, nos dan alguna idea sobre la magnitud del problema y sus tendencias. El África sub-Sahariana ha sido la más castigada por la pandemia de VIH con prevalencias extremadamente altas en el sur de África. Sin embargo, existen signos esperanzadores debido a la pequeña reducción en la cantidad de casos en el año 2000. Muchos de los países asiáticos no han experimentado epidemias explosivas hasta el momento pero los patrones de UDI y del trabajo sexual pueden conducir a una propagación del VIH, por lo que no debemos bajar la guardia. Las epidemias impredecibles entre los UDI en la ex Unión Soviética pueden propagarse a la población general. En algunos países de Centroamérica y el Caribe, se están desarrollando epidemias con prevalencias tan altas que son superadas únicamente por las de África subSahariana. Los TARGA han reducido las tasas de morbilidad y mortalidad debido al SIDA en países de alto poder adquisitivo y en algunos países de Ámerica Latina pero todavía son inaccesibles para la gran mayoría de personas infectadas en el mundo. Se están llevando a cabo negociaciones para ofrecer tratamientos económicamente más accesibles a los países no industrializados, especialmente en el caso de la TMH. Pero también se debe abordar el tema de la capacidad que tienen los sistemas de salud de entregar los TARGA en forma eficaz en muchos de estos países. Agradecimiento Linda Morison cuenta con el apoyo financiero del Consejo de Investigaciones Médicas del Reino Unido. 16 British Medical Bulletin 2001;58 Downloaded from http://bmb.oxfordjournals.org/ by guest on April 3, 2013 La característica más llamativa de la epidemia de VIH/SIDA en estas regiones es la reducción marcada de enfermedades relacionadas con el SIDA y de muertes que se debe a la introducción de los TARGA hacia mediados de los ’90. Sin embargo, las tasas se han estabilizado, posiblemente debido a la intolerancia al tratamiento, a la baja adherencia, a la resistencia a los fármacos y al diagnóstico tardío del VIH/SIDA. Los TARGA han reducido sustancialmente la transmisión materno infantil del VIH y la mayoría de las infecciones perinatales en estas regiones se producen cuando las mujeres no buscan atención prenatal y/o no se les ha detectado el VIH positivo. La epidemiología del VIH/SIDA en el mundo Referencias 1 2 3 4 5 6 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 British Medical Bulletin 2001;58 17 Downloaded from http://bmb.oxfordjournals.org/ by guest on April 3, 2013 7 CDC. Kaposi’s sarcoma and pneumocystis pneumonia among homosexual men – New York and California. Morb Mortal Wkly Rep 1981; 30: 305–8 UNAIDS. AIDS Epidemic Update: December 2000. Geneva: UNAIDS/WHO, 2000 De Cock K, Adjorlo G, Ekpini E et al. Epidemiology and transmission of HIV-2 – why there is not an HIV-2 pandemic. JAMA 1993; 270: 2083–6 Hu DJ, Buvé A, Baggs J, van der Groen G, Dondero TJ. What role does HIV-1 subtype play in transmission and pathogenesis? An epidemiological perspective. AIDS 1999; 13: 873–81 Merson MH, Dayton JM, O’Reilly K. Effectiveness of HIV prevention interventions in developing countries. AIDS 2000; 24 (Suppl 2): s68–84 Robinson NJ, Silarug N, Surasiengsunk S, Auvert B, Hanenberg R. 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