636 C-9909-2012 FOJA: 636 .- .- NOMENCLATURA JUZGADO CAUSA ROL CARATULADO : 1. [40]Sentencia : 4º Juzgado Civil de Santiago : C-9909-2012 : FARAH / SUPERINTENDENCIA DE VALORES Y Santiago, seis de Febrero de dos mil quince VISTOS: A fojas 50 y siguientes de estos autos reconstituidos Rol 9909-2012, comparece doña KATHERINE ALEJANDRA D´ANGELO FARAH, ingeniero acuicultor, en representación de doña MARÍA ISABEL FARAH SILVA, ingeniero comercial, en virtud de mandato general amplio, ambas domiciliadas en calle Sotto II Monte N° 1839, comuna de Vitacura, e interpone recurso de reclamación de multa, en juicio sumario especial, en virtud del artículo 30 del Decreto Ley N° 3.538, en contra de la Resolución Exenta N° 085, dictada con fecha 9 de marzo de 2012, en contra de la cual se dedujo recurso de reposición el que también fue rechazado por la Resolución Exenta N° 147, de fecha 29 de marzo de 2012, dictada por la SUPERINTENDENCIA DE VALORES Y SEGUROS, representada legalmente por el Superintendente de Valores y Seguros, don FERNANDO COLOMA CORREA, ingeniero comercial, ambos con domicilio en Avenida Libertador Bernardo O’Higgins N° 1441, piso 9, comuna y ciudad de Santiago, solicitando se declare lo siguiente: 1.- Que, se hace lugar a la reclamación, y se procede a anular el procedimiento y la Resolución referida, por haber sido pronunciada con infracción al debido proceso o al racional o justo procedimiento. 2.- En subsidio, de la petición anterior y en el evento de ser rechazada, que se acoge el recurso de reclamación y se deja sin efecto la Resolución Exenta N° 085, de 9 de marzo de 2012, que aplicó a doña María Isabel Farah una multa por la suma de 20.000 U.F. y confirmada por Resolución Exenta N° 147, de fecha 29 de marzo de 2012. 3.- En subsidio de la solicitud precedente, que se acoge el recurso de reclamación, sólo en cuanto se rebaja sustancialmente el monto de la multa de 20.000 U.F. impuesta a la Sra. María Isabel Farah Silva, la que se deja en 500 U.F. o en el monto que el Tribunal establezca. 637 C-9909-2012 4.- Que, se condena a la reclamada al pago de las costas de la causa. A fojas 228, tiene lugar el comparendo de estilo con la asistencia de los apoderados de ambas partes. La demandada contesta por medio de minuta que se agrega a fojas 140 y que solicita forme parte integrante de la misma audiencia, requiriendo el rechazo de la demanda en todas sus partes, con costas. Llamadas las partes a conciliación, ésta no se produce. A fojas 230, modificada vía recurso de reposición y apelación a fojas 254 y 517, se recibió la causa a prueba, rindiéndose la que consta en autos. A fojas 559, se citó a las partes para oír sentencia. CONSIDERANDO: I.- EN CUANTO RECLAMADA: A LAS TACHAS DEDUCIDAS POR LA PRIMERO: Que, la reclamada tacha, a fojas 265 y 401, a los testigos de la reclamante, don Roberto Andrés García López y doña Fabiola Evangelina Maldonado Osorio, por la causal establecida en el artículo 358 N° 6 del Código de Procedimiento Civil, respecto del señor García; y por la del N° 7 de dicho artículo, respecto de la señora Maldonado. Así, la demandada señala que el señor García carece de la imparcialidad necesaria para declarar en este juicio, atendido que manifestó tener un interés a lo menos indirecto en el pleito, ya que fue contratado por la actora para realizar informes económicos, en los que no aparecen responsabilidades o compromisos de la demandante respecto de las imputaciones que le formuló la SVS, por lo que se trata de un informe enteramente favorable a las pretensiones de la actora. Además, el testigo declaró haber recibido remuneraciones por la evacuación de esos informes, las que fueron pagadas por la propia demandante. En cuanto a la tacha formulada respecto de la señora Maldonado, sostiene que el testigo reconoce tener una relación de conocimiento y vinculación con la reclamante, de más de veinte años, que se inicia el año 1986 y se mantiene a lo menos hasta el año 2011. Añade, que la intensidad de la relación entre la demandante y la testigo se comprueba porque según ella indicó, en el año 1999 y 2011 fue contratada por La Polar producto de una “invitación” de la actora, lo que demuestra una confianza de orden personal que supera lo estrictamente laboral. SEGUNDO: Que, evacuando el traslado conferido, la reclamante sostiene que la causal de inhabilidad invocada respecto del señor García discurre sobre la base que el testigo tenga un interés de carácter económico en los resultados del juicio existiendo otras causales que dicen relación con el interés afectivo, moral o de otro orden que ni remotamente se han acreditado en este caso, ya que lo que le interesa al testigo es que sus informes sean considerados en lo que valen técnicamente, lo que tendrá que ser apreciado por el Tribunal. 638 C-9909-2012 Igualmente, el hecho que los informes hayan sido remunerados no constituye esta causal, pues el testigo se desempeña como consultor en materias técnicas atingente a tales estudios, los que lógicamente por ser su trabajo deben ser remunerados. Por último, en lo relativo a que el contenido de los informes es favorable a su parte, indica que eso no es efectivo, toda vez que son análisis objetivos, aritméticos, del comportamiento de determinados fenómenos económicos. En cuanto a la tacha formulada respecto de la señora Maldonado, afirma que no se cumple con la exigencia esencial, esto es, con una íntima amistad con la persona que lo presenta; vínculo que según la jurisprudencia debe ser establecido con antecedentes ciertos, sin que sea suficiente un mero vínculo laboral. Además, no se ha interrogado a la testigo sobre sus calificaciones profesionales, que seguramente la hacían idónea para el cargo de la compañía, así como tampoco se le preguntó si mantenía un vínculo de amistad con la demandante, ni menos si existían actos que pudieran calificar ese grado de amistad como íntimo. TERCERO: Que, el testigo don Roberto García López, en relación a las preguntas de tacha, manifestó que conoció a la demandante en razón de su función como consultor de la firma Price Water House Coopers, entre los años 2003 y 2008. Asimismo, señala que la actora, en el primer trimestre del año 2012, le encargó la elaboración de dos informes independientes, uno sobre caracterización del modelo de provisiones empleado por La Polar y otro relativo a la caracterización de operaciones de compra y venta de acciones por parte de sus sociedades de inversiones. Finalmente, refiere que su interés personal se limita exclusivamente a la comprensión del contenido de su informe. Por su parte, doña Fabiola Maldonado indica que conoce a la actora desde el año 1986, por haber estudiado en la misma universidad y por haber trabajado en Comercial Prat. Afirma, que en el año 1999, la demandante la ubicó y la invitó a participar del proyecto de La Polar, trabajando con ella hasta agosto del año 2008, siendo la actora su jefa directa. Posteriormente, en marzo del año 2011, la testigo vuelve a trabajar a La Polar, esta vez como gerente contralor, por lo que se volvió a encontrar con la Sra. Farah, quien fue la que la llamó para desempeñarse en el cargo. CUARTO: Que, del análisis de las respuestas de los testigos se concluye que no concurren ninguna de las causales invocadas a su respecto, que los inhabilitaría para declarar en el presente juicio. En efecto, la objeción formulada por la demandada respecto del señor García, consistente en que éste tendría un interés indirecto en el resultado del juicio, no ha sido fundada debidamente, ya que ha omitido indicar el modo concreto en que se verificaría el interés del testigo en el resultado del juicio, el que debe ser del tipo pecuniario o económico según la jurisprudencia. En el caso de autos, de las 639 C-9909-2012 declaraciones vertidas por don Roberto García, no se desprende que vaya a tener un beneficio patrimonial por su declaración. QUINTO: Que, en lo referente a la causal de íntima amistad que afectaría a la testigo Fabiola Maldonado, cabe señalar que no existe prueba alguna de ello, ya que la testigo indica como única relación con la actora, el haber estudiado en la misma universidad y haber trabajado algunos años con ella en La Polar, de la que no puede obtenerse la especie de vínculo afectivo o emocional que supone la causal. Además, el N° 7 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil, exige que la amistad debe ser manifestada por hechos graves. Así, el haber estudiado y trabajado en el mismo lugar que la demandante, no puede considerarse un hecho grave que permita la procedencia de la causal en comento. Atendido lo expuesto, las tachas en análisis habrán de ser rechazadas, tal como se indicará en lo resolutivo de este fallo. II.- EN CUANTO AL FONDO: SEXTO: Que, a fojas 50 y siguientes de estos autos reconstituidos Rol 9909-2012, comparece doña KATHERINE ALEJANDRA D´ANGELO FARAH, en representación de doña MARÍA ISABEL FARAH SILVA, e interpone recurso de reclamación de multa, en juicio sumario especial, en virtud del artículo 30 del Decreto Ley N° 3.538, en contra de la Resolución Exenta N° 085, dictada con fecha 9 de marzo de 2012, en contra de la cual se dedujo recurso de reposición, el que también fue rechazado por la Resolución Exenta N° 147, de fecha 29 de marzo de 2012, dictada por la SUPERINTENDENCIA DE VALORES Y SEGUROS, solicitando se declare lo siguiente: 1.- Que, se hace lugar a la reclamación, y se procede a anular el procedimiento y la Resolución referida, por haber sido pronunciada con infracción al debido proceso o al racional o justo procedimiento. 2.- En subsidio, de la petición anterior y en el evento de ser rechazada, que se acoge el recurso de reclamación y se deja sin efecto la Resolución Exenta N° 085, de 9 de marzo de 2012, que aplicó a doña María Isabel Farah una multa por la suma de 20.000 U.F. y confirmada por Resolución Exenta N° 147, de fecha 29 de marzo de 2012. 3.- En subsidio de la solicitud precedente, que se acoge el recurso de reclamación, sólo en cuanto se rebaja sustancialmente el monto de la multa de 20.000 U.F. impuesta a la Sra. María Isabel Farah Silva, la que se deja en 500 U.F. o en el monto que el Tribunal establezca. 4.- Que, se condena a la reclamada al pago de las costas de la causa. Funda su reclamo, en que la Superintendencia de Valores y Seguros (en adelante SVS), haciendo uso de sus facultades de fiscalización, con fecha 9 de junio de 2011, detectó en empresas La Polar S.A. (en adelante La Polar) la 640 C-9909-2012 existencia de malas prácticas en relación con el manejo y contabilización de su cartera de créditos e inició un procedimiento administrativo sancionador en contra del Directorio y de los principales ejecutivos de La Polar, a fin de identificar a los presuntos responsables y aplicar las sanciones que en derecho correspondieren. Así, mediante oficio reservado N° 343, de fecha 13 de julio de 2011, se formularon los siguientes cargos en contra de doña María Isabel Farah, ex gerente corporativo de administración de La Polar: i) Haber entregado maliciosamente información falsa al mercado, a la SVS y al público en general, vulnerando lo dispuesto en el artículo 59 letra a) de la Ley N° 18.045. ii) Haber efectuado ventas de acciones de La Polar, mediante la sociedad de inversiones Alpha S.A. y la sociedad asesorías Horus Ltda., teniendo conocimiento de la real situación financiera de la compañía, vulnerando lo dispuesto por el artículo 165 de la Ley N° 18.045. Refiere, que con fecha 27 de julio de 2011, se dedujeron en el expediente administrativo sancionador, los descargos de su parte, solicitando en lo principal de su presentación, la inhabilitación del Superintendente de Valores y Seguros, señor Fernando Coloma Correa, por carecer de la imparcialidad mínima que todo sentenciador debe poseer, solicitando además, en el primer otrosí, la absolución de la Sra. Farah, en virtud de los argumentos de hecho y derecho que señala y que acreditan su inocencia absoluta. Indica, que la SVS en razón de la abundante prueba rendida en el procedimiento administrativo, debió concluir que doña María Isabel Farah Silva no tuvo conocimiento de las repactaciones unilaterales, por lo que no es posible que haya entregado maliciosamente información falsa al mercado, a la SVS y al público en general, ni tampoco que haya vendido acciones de La Polar conociendo el verdadero estado financiero de la compañía. Sin embargo, la resolución exenta N° 85, de 9 de marzo de 2012, rechazando la recusación interpuesta en contra del Superintendente, resolvió lo siguiente: 1.- Aplíquese a doña María Isabel Farah Silva, sanción de multa a beneficio fiscal ascendente a UF 20.000.- por infracción a lo dispuesto en los artículos 59 letra a) y 165 de la Ley de Mercado de Valores. 2.- El pago de la multa deberá efectuarse de la forma prevista en el artículo 30 del D.L. N° 3.538, de 1980. Señala, que notificada de dicha resolución, interpuso recurso de reposición ante la SVS, siendo esta reposición desestimada en su totalidad por resolución exenta N° 147, de fecha 29 de marzo de 2012, la que confirmó la aplicación de la sanción y mantuvo la multa impuesta. 641 C-9909-2012 Así las cosas, indica que recurre de reclamación con el objeto de dejar sin efecto la multa impuesta a su parte, o en subsidio, que se rebaje su monto, en virtud de los siguientes argumentos: 1.- Nulidad del procedimiento administrativo sancionador y de las resoluciones pronunciadas por el Sr. Fernando Coloma Correa, por haber carecido de la imparcialidad necesaria exigida por el debido proceso: Refiere, que la primera de las razones por las que debe dejarse sin efecto la sanción impuesta, es que durante la tramitación del procedimiento administrativo sancionador, la SVS infringió severamente las normas del debido proceso, de modo que la sanción impuesta carece de todo valor, por haber sido emitida por un funcionario público que no se encontraba revestido de la imparcialidad necesaria para conocerlo y resolverlo. Efectivamente, todos los habitantes del territorio nacional tienen reconocido el derecho fundamental a un debido proceso. Explica, que la duda que podría surgir es si esa garantía alcanza al procedimiento administrativo sancionador y, luego, si se extiende a un juez imparcial, sostiene que para averiguarlo basta con recurrir al verdadero sentido y alcance de la expresión “racional y justo procedimiento”, para lo cual lo más adecuado es recurrir a la historia fidedigna del establecimiento de la norma constitucional precitada. A este respecto, la Comisión de Estudios de la Nueva Constitución, en sus sesiones 101 a 103, dejó claro que un procedimiento es racional y justo cuando se cumplen con ciertas exigencias mínimas, tales como: el emplazamiento de las partes, el examen y objeción de la prueba, la existencia de recursos procesales, la fundamentación de las sentencias y que el sentenciador tenga las características de imparcial e independiente. En consecuencia, es indiscutible que la garantía del racional y justo procedimiento, se extiende a la exigencia de un sentenciador que no sea parte, que no se vea afectado por sus propias decisiones, que sea imparcial. Aclarado lo anterior, indica que la duda que podría surgir es si estas garantías son aplicables además de los procesos judiciales, a un procedimiento administrativo sancionador, como el que se ha llevado a cabo en el caso sublite, ante la SVS. Afirma, que la respuesta debe ser positiva desde todo punto de vista. En primer lugar, porque en Chile se encuentra plenamente establecido, que cuando la administración resuelve un asunto que importa la determinación de derechos, lo hace como órgano que ejerce jurisdicción o como tribunal especial, razón por la cual la norma establecida en la Constitución asegura a todas las personas un racional y justo procedimiento que debe tener plena aplicación, de modo tal que su vulneración constituye un atentado directo contra los derechos fundamentales de quienes son parte en dicha clase de procedimiento. Señala, que en este sentido se ha pronunciado la doctrina y la jurisprudencia. 642 C-9909-2012 Prosigue y sostiene, que aunque no se admita el carácter jurisdiccional de los procedimientos administrativos sancionadores, de todos modos a ellos se les aplican las garantías propias de los procesos judiciales, por la trascendencia de las decisiones que se pueden adoptar, puesto que a través de ellos, el Estado priva, limita o restringe los derechos de las personas. Expone, que en el aludido procedimiento administrativo, desde un comienzo, solicitaron la recusación del Sr. Superintendente de Valores y Seguros, don Fernando Coloma Correa, con el objeto de que se inhibiera del conocimiento de este asunto, señalando en dicha oportunidad una serie de antecedentes que a esas alturas ya acreditaban fehacientemente la falta de imparcialidad por parte del Sr. Superintendente. Agrega, que dicha solicitud no fue acogida por el recusado, quien siguió adelante con el conocimiento de la causa, hasta el fallo de la misma, sin reconocer tener vínculo alguno con la sociedad que era objeto de sus indagaciones. Señala, que con posterioridad a la primera recusación, surgieron nuevos antecedentes que confirmaban la inicial solicitud, como fue la revelación de que el Sr. Superintendente, tenía la calidad de accionista de la Polar S.A. Asevera, que el procedimiento en su integridad se encuentra viciado, al igual que la resolución definitiva condenatoria pronunciada por el Sr. Coloma en contra de la Sra. Farah, al haber sido dictada en un procedimiento administrativo que infringió las normas del debido proceso, el que fue sustanciado y decidido por un funcionario carente de la imparcialidad con la que se debe encontrar revestida toda persona que lleva adelante un procedimiento de esta naturaleza. Afirma, que este vicio sólo es subsanable con la declaración de nulidad del procedimiento administrativo sancionador y de la resolución definitiva pronunciada. A continuación, indica las razones por las cuales el Sr. Fernando Coloma Correa, se encontraba inhabilitado para conocer y resolver el procedimiento administrativo sancionador: i.- Calidad de accionista del Sr. Superintendente de Valores y Seguros en empresas La Polar S.A. Refiere, que en la declaración de patrimonio para funcionarios y autoridades que debió efectuar el Sr. Superintendente de Valores y Seguros, con fecha 6 de abril de 2010, aparece que a esa fecha tenía participación accionaria en empresas La Polar S.A., a través de la sociedad Coloma y Ríos Asesorías Profesionales Limitada, de la cual declara ser socio, con un total de 331 acciones en La Polar. Es del caso, que con fecha 24 de noviembre de 2010, procedió a la venta de 56 de las 331 acciones, manteniendo en la actualidad las 275 acciones restantes. 643 C-9909-2012 Señala, que la doctrina comercial ha definido a los accionistas como “los socios y dueños de la sociedad y que la calidad de tal se adquiere por suscripción, trasferencia o por transmisión de las acciones”, confiriéndole al que reviste esa calidad, una serie de derechos respecto de la sociedad, fundamentalmente el derecho a voz, voto y a percibir dividendos de ésta, entre otros. Así, resulta evidente que don Fernando Coloma, es dueño de un porcentaje de empresas La Polar S.A., que es la empresa afectada por los hechos que son objeto de su propia investigación. Expresa, que considerando los derechos que tiene un accionista en una sociedad anónima, se hace patente el conflicto de intereses que se genera en la especie, gozando el Sr. Superintendente de una doble calidad de juez y parte, lo que le impedía conducir el procedimiento administrativo sancionador en contra de sus principales ex ejecutivos y ex directores de La Polar y, con mayor razón, le impedía dictar la resolución definitiva por medio de la cual sancionó, a prácticamente todos ellos. Sin embargo, el Sr. Superintendente manifestó en diversos medios de prensa “no sentirse inhabilitado” para conocer y resolver dicha causa, negando su calidad de accionista y los efectos que le confiere dicha calidad. En efecto, puesto que al ser accionista de empresas La Polar S.A. y representando cada acción un porcentaje de la propiedad de la empresa, implica que todos los efectos económicos de las decisiones que se adopten en relación a la misma, terminen por afectar a los accionistas. Así pues, la calidad de accionista en empresas La Polar, le confiere al Sr. Superintendente, un interés pecuniario en los resultados de todas las indagaciones destinadas a establecer lo acontecido con las renegociaciones unilaterales, entre las cuales se encuentra, la investigación de carácter administrativo sancionador, lo que genera una incompatibilidad del Sr. Coloma Correa, para conocer y fallar dicho asunto, afectando las normas del debido proceso, pues ha terminado por ser conocida y resuelta por quien es juez y parte, que es por antonomasia la negación del debido proceso. ii.- Eventual responsabilidad de la SVS y del Sr. Superintendente de Valores y Seguros en los hechos que ellos mismos investigan. Indica, que tras la publicación del hecho esencial de 9 de junio de 2011, por el Directorio de La Polar, se generó un gran impacto en el mercado nacional, pasando a ocupar desde entonces la atención de todos los medios de comunicación, generando múltiples reacciones por parte de las autoridades económicas, desde los propios Ministros del área hasta el Presidente del Banco Central, autoridades políticas, incluyendo al propio Presidente de la República, parlamentarios, especialmente de los partidos de oposición al Gobierno de entonces, entre muchos otros. Afirma, que esta reacción se dirigió fundamentalmente a establecer las respectivas responsabilidades de todo orden, particularmente de las autoridades encargadas de velar por el cumplimiento de las normas que 644 C-9909-2012 permiten el adecuado funcionamiento del mercado, entre los cuales se encuentra especialmente el Superintendente de Valores y Seguros, asegurando que se produjo un grave incumplimiento de sus funciones fiscalizadoras, toda vez que la SVS no habría sido capaz de detectar que se habían efectuado masivas renegociaciones unilaterales o sin consentimiento de los créditos de un importante número de clientes por parte de La Polar, durante un tiempo prolongado, generando una cartera deteriorada, la que no fue considerada sino hasta junio de 2011, en el cálculo de sus provisiones y castigos y, por ende, en sus resultados durante ese período. Sostiene, que por esta razón, diversas autoridades de carácter político, solicitaron reiteradamente la renuncia o remoción del Sr. Fernando Coloma Correa, pretendiendo hacer efectiva su responsabilidad política, medidas que finalmente fueron rechazadas por las correspondientes autoridades superiores, quienes respaldaron y mantuvieron en su cargo al Sr. Superintendente. Explica, que objetivamente, esta atribución de una responsabilidad propia en estos hechos, por no haber podido descubrirlos con anterioridad en ejercicio de sus funciones -lo que ni siquiera fue posible para Directores, Gerentes Generales y Corporativos, salvo el de Productos Financieros- han motivado que el Sr. Superintendente se encuentre afectado por una grave pérdida de la imparcialidad que se requiere para seguir conociendo y resolver sobre la responsabilidad que les pueda caber a quienes han sido imputados por estos hechos. Manifiesta, que el Sr. Superintendente ha defendido su actuar ante los medios de comunicaciones, e incluso a defendido a sus predecesores en el cargo de Superintendente de Valores y Seguros, estableciendo desde luego, que lo ocurrido es grave, que será drásticamente sancionado -por él mismo-, y que los cargos han sido formulados a pesar de que la investigación dista de estar completa, etc. Relata, que a raíz de estas eventuales responsabilidades de la entidad fiscalizadora, la Cámara de Diputados abrió una comisión investigadora del caso La Polar. Pues bien, citado que fuera don Fernando Coloma ante la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, aseveró, en más de una oportunidad que “Empresas La Polar entregó información falsa a la SVS y al mercado en general, que dicha actuación constituye una infracción a la ley de mercado de valores la que debe ser sancionada penal y administrativamente”, agregando que él mismo denunció ante la Fiscalía los hechos presuntivamente constitutivos de delito. Expresa, que lo anterior deja de manifiesto la falta de imparcialidad del Sr. Superintendente, razón por la cual se encuentra absolutamente inhabilitado para dirigir el procedimiento sancionador en contra de la señora Farah, y más aún para dictar sentencia condenatoria en su contra. 645 C-9909-2012 Hace presente, que la comisión investigadora de la Cámara de Diputados criticó duramente el desempeño de la SVS y la gestión de don Fernando Coloma, como Superintendente de Valores y Seguros, señalando que “la SVS es responsable por la negligencia en el ejercicio de sus facultades fiscalizadoras y la falta de cuidado en el desempeño de su labor, al menos desde el año 2006. La supervisión que realiza la SVS se construye sobre los informes entregados por los auditores externos y las empresas clasificadoras de riesgo y complementariamente con revisiones propias de manera selectiva para verificar la veracidad de la información financiera presentada”. No obstante lo anterior, “la SVS no advirtió que los estados financieros presentados por la empresa La Polar S.A. no eran consistentes, a pesar de tener facultades de fiscalización directa y no solo delegadas”. Finaliza, señalando que en virtud de lo expuesto, es evidente que don Fernando Coloma no gozaba de la imparcialidad mínima para conocer esta investigación, ni menos para dictar sentencia definitiva en la misma, pues tendría el carácter de juez y parte. Así, un procedimiento conocido por un sentenciador con estas características debe ser anulado, por ser contrario a los derechos esenciales de la persona humana, en orden a ser contrario al debido proceso y al Estado de Derecho. iii.- Pronunciamiento por adelantado de la valoración de los hechos, por parte de la Superintendencia de Valores y Seguros, ante el Ministerio Público. Alega, que ha existido un afán de prejuzgar por parte de la SVS, manifestándose dicho prejuzgamiento en a lo menos un pronunciamiento oficial que la SVS ha hecho frente al requerimiento del Ministerio Público, a propósito de la investigación paralela que este órgano realiza en este mismo caso. Efectivamente, indica que mediante el informe pericial evacuado por la SVS, con fecha 14 de noviembre de 2011, suscrito por don Víctor Zapata, ingeniero comercial y funcionario de la misma institución, se realizan una serie de afirmaciones que imputan directa responsabilidad a los principales ejecutivos de empresas La Polar S.A. y confirman el pleno conocimiento de las renegociaciones unilaterales por parte de la Sra. Farah, como asimismo la ocultación en los estados financieros y el erróneo cálculo de las provisiones de la cartera. Por tanto, el tenor de esta comunicación, demuestra que constituyó un pronunciamiento por adelantado de la SVS. Refiere, que este informe pericial fue evacuado con fecha 14 de noviembre de 2011, período en que se encontraba vigente el término probatorio llevado a cabo por la SVS, lo que significa que antes que concluyera la recepción de la prueba, esta entidad ya tenía formada una convicción respecto a cómo ocurrieron los hechos que se investigaban, incluso antes de que siquiera se terminara de rendir y, desde luego, se ponderara la prueba. 646 C-9909-2012 iv.- De la “instrumentalización de la persona” en que ha incurrido don Fernando Coloma, en calidad de Superintendente de la SVS, al anunciar que las sanciones tendrán un fin preventivo general negativo. Al respecto, sostiene que el Sr. Superintendente, desde la recepción del hecho esencial, ha formulado declaraciones en entrevistas a diferentes medios de comunicación, sobre el devenir del procedimiento administrativo sancionador del cual emanó la Resolución impugnada, adelantando que deberá imponer sanciones ”ejemplarizadoras” a los ejecutivos de La Polar. Cita algunas declaraciones vertidas por el Sr. Superintendente, a saber, “La SVS tiene un rol ineludible en todo el aparato sancionatorio, tenemos que aplicar sanciones ejemplares. Los incumplimientos en la entrega de información, ante lo cual estamos en presencia, sin duda tiene que ser duramente sancionado…” (Diario La Tercera, 23 de junio de 2011). “Por eso el sistema de asignar responsabilidades es clave en el mecanismo de regulación y de entrega de información. La responsabilidad recae y, por cierto, su incumplimiento da origen a sanciones que deben ser ejemplificadoras. En ese sentido, nuestra labor de sancionar, que es una de las funciones a que hice referencia, es muy importante y fundamental, dado como se estructura el sistema” (Acta de sesión especial N° 50, de la 359° legislatura, de la comisión de la Cámara de Diputados, 22 de junio de 2011). Pues bien, con tales afirmaciones y otras de similar tenor, el Sr. Superintendente deja de manifiesto su propia visión del procedimiento administrativo sancionador, esto es, que constituye un instrumento para cambiar conductas, que equivale a incurrir en lo que se denomina “instrumentalizar a la persona”, ya que entiende que aplicándole “sanciones ejemplares”, se puede disuadir a los integrantes de la comunidad de incurrir en estas conductas (prevención general negativa). Expone, que esta función de prevención general preventiva de la sanción privadora de derechos, en ejercicio del ius puniendi estatal –naturaleza que esta clase de sanciones administrativas comparte con el castigo penal- se encuentra desechada, por cuanto instrumentaliza al ser humano, siendo al final víctima de una castigo agravado con el fin de “evitar que la comunidad cometa nuevamente esta clase de injustos”, cuestión que no es posible en un Estado de Derecho. Asegura, que aplicarle a la sanción impuesta a la Sra. Farah, una función de prevención general negativa, es atentatorio contra los derechos humanos del autor de un injusto, además es contrario a la idea de “dignidad humana” recogida en el inciso 1° del artículo 1 de la Constitución Política de la República. Concluye, que sostener públicamente y previo a la resolución, tal y como lo hizo el Sr. Superintendente, que la sentencia condenatoria tendría una finalidad de prevención general negativa, no es más que un reconocimiento previo y 647 C-9909-2012 expreso a una vulneración de derechos esenciales, que no pueden ser subsanados sino que con la declaración de nulidad del procedimiento que ha dirigido el Sr. Superintendente de Valores y Seguros y que ha culminado con la resolución sancionatoria que se impugna. 2. La sanción de nulidad del procedimiento y de la resolución como consecuencia necesaria de la infracción a la garantía del debido proceso. Expresa, que todas las circunstancias aludidas, constituyen causales de inhabilidad de acuerdo a lo preceptuado en la Constitución Política de la República, tratados internacionales y la propia Ley N° 19.880 que establece las Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen los Actos de los Órganos de la Administración del Estado, citando al efecto el artículo 1° de la referida Ley y explicando que en su artículo 4, se establecen los principios rectores del procedimiento administrativo, destacando el principio de imparcialidad y abstención. Transcribe el artículo 11 de la mencionada Ley, sosteniendo que esta abstención procede por el interés que el Sr. Superintendente tiene debido a su calidad de accionista. Reitera, que todo sentenciador debe tener como cualidad inherente la imparcialidad, esto es, que no se vea movido por ningún interés adverso a la hora de conocer y de resolver el asunto. Así, el sentenciador debe ser una persona imparcial, impartial e independiente, que sea capaz de resolver y dictar las eventuales sanciones administrativas que correspondan respecto de quienes se acredite participación y autoría en el desarrollo de las malas prácticas. Indica, que existen una serie de conductas que denotan una manifiesta falta de imparcialidad de don Fernando Coloma Correa, para conocer e imponer sanciones, las que están dadas por hechos de carácter objetivo, como por ejemplo, ser accionista de empresas La Polar S.A., o haber emitido un informe pericial al Ministerio Publico, en el cual se hacen aseveraciones expresas a su parte además de los otros imputados, o sus propios dichos en los medios de comunicación, en los cuales él mismo vaticina una determinada resolución, previo a recibir las pruebas de la investigación. Por último, señala que la sanción aplicada, mediante Resolución Exenta N° 085, a doña María Isabel Farah Silva, emana de un procedimiento nulo, por haber sido conducido y resuelto por un funcionario público carente de la debida imparcialidad, por lo que infringió el derecho al debido proceso o a un procedimiento racional y justo. En subsidio de la petición precedente y para el evento que sea rechazada, solicita que la resolución exenta N° 85, de fecha 9 de marzo de 2012, a través de la cual el Sr. Superintendente aplica una sanción de multa a doña María Isabel Farah, deberá ser revocada y, en consecuencia, deberá dejarse sin efecto la referida sanción, por dos razones: 648 C-9909-2012 1) Porque los hechos constitutivos de las presuntas infracciones que dan lugar a los dos cargos por los cuales se le impone la sanción, se encuentran prescrita. 2) Porque no es efectivo que haya incurrido en infracción a los artículos 59 letra a) y 165 de la Ley de Mercado de Valores. 1) La acción para aplicar sanciones sobre los hechos a los que se refiere la investigación de la SVS, se encuentra prescrita. Señala, que la Resolución Exenta N° 85, sancionó a la Sra. Farah como autora de las siguientes infracciones: a) La SVS se formó la convicción de que doña María Isabel Farah Silva, incurrió en la conducta prescrita en el artículo 59 letra a) de la Ley de Mercado de Valores, por cuanto participó en la entrega de información falsa esencial para la elaboración de los estados financieros de la compañía a partir del mes de marzo de 2009, hasta el cese de sus funciones como Gerente Corporativo de Administración en empresas La Polar, elaborando información a sabiendas de que era falsa y que estaba destinada a ser entregada al organismo fiscalizador y a los inversionistas que participan del mercado de valores. b) También la SVS concluyó que la Sra. María Isabel Farah Silva, hizo uso de información privilegiada en las ventas de acciones de La Polar realizadas a través de la sociedad Asesorías Horus Limitada, con fecha 21 de enero de 2010, que ascendieron a 183.575 acciones, y con fecha 22 de enero de 2010, por 321.499 acciones, las cuales había adquirido junto a los demás Gerentes Corporativos como “crías” de las acciones recibidas antes a través de la empresa Alpha S.A., constituida por todos ellos como imposición de Southern Cross, por las razones que se explicaron extensamente en la contestación de cargos y que fueron acogidas por la SVS, que en esa parte exculpó a todos los acusados. En cuanto a las ventas de enero de 2010, asegura que la SVS se formó la convicción de que doña María Isabel Farah vulneró lo dispuesto en el articulo 165 de la Ley de Mercado de Valores al haber utilizado la información privilegiada con la que contaba, que consistía supuestamente, en haber conocido el verdadero estado de la empresa, en su propio beneficio. Más aún, la SVS afirma que la venta la efectuó en enero de 2010, al tiempo de asumir como nuevo gerente general el Sr. Nicolás Ramírez Cardoen -quien nada sabía respecto de las repactaciones unilaterales- por un supuesto temor de ser descubierta por éste, motivo por el cual su parte habría procedido a enajenar sus acciones en la empresa, burda suposición que pasa por alto que el propio Sr. Nicolás Ramírez procedió a vender las suyas en forma simultánea. 649 C-9909-2012 Asevera, que de acuerdo a lo señalado por la SVS en su resolución condenatoria, resulta que todas las conductas por las cuales la SVS sancionó a la Sr. Farah ocurrieron con anterioridad a los seis meses desde la formulación de cargos, que según la interpretación de la SVS, es la fecha con la que se da inicio al procedimiento administrativo seguido en su contra. Por consiguiente, se ha sancionado a su parte en base a infracciones que se encuentran prescritas, en virtud de las siguientes consideraciones: i) Inexistencia de norma especial que regule la prescripción de la acción administrativa. Afirma, que en el Derecho Administrativo es posible observar que no existe una norma especial y precisa que determine el plazo de prescripción de la acción en este ámbito sancionador, ya que incluso la Ley de Procedimiento Administrativo nada dice al respecto. Explica, que el D.L. N° 3.538, que constituye a la Superintendencia de Valores y Seguros, le confiere variadas facultades sancionatorias, destacando en ese sentido su artículo 28; a su vez, el artículo 33 del mismo cuerpo legal limita la facultad de la SVS para imponer multas al plazo de cuatro años desde que se hubiese cometido el hecho penado o la infracción sancionada. Sin perjuicio de lo anterior, sostiene que la citada norma solo se aplica a las multas y no a las otras sanciones contempladas en el mismo cuerpo normativo. Agrega, que la norma en comento en ningún caso constituye un plazo de prescripción de alguna acción, por cuanto únicamente se encarga de limitar la facultad de la SVS de imponer multas transcurrido cierto plazo, pero nada dice respecto de la prescripción de la acción o del plazo para impetrarla. Finaliza, señalando que deben aplicarse las reglas generales en materia sancionatoria, las que en Derecho Público son las reglas de prescripción contenida en el Código Penal. ii) Aplicación supletoria de las normas de prescripción contenidas en el Código Penal, al Derecho Administrativo. Argumenta, que ante la inexistencia de norma especial de Derecho Administrativo que regule la prescripción de la acción, se debe aplicar la normativa penal, específicamente la prescripción penal de las faltas, regulada en el Código Penal y cuyo plazo de prescripción es de seis meses contados desde la comisión del hecho. Añade, que los órganos de la Administración del Estado que aplican el derecho sancionatorio, tienen el deber de actuar en conformidad a la ley vigente, dando estricto cumplimiento al principio de legalidad que los rige, y aplicarlo siempre resguardando las garantías mínimas que un Estado de Derecho consagra, con el objeto de lograr un procedimiento racional y justo. 650 C-9909-2012 Sostiene, que los diversos autores que se han referido a esta materia, han convenido en que ambas ramas del derecho sancionador (administrativo y punitivo), tienen un origen común y que pese a tener procedimientos diferentes, se aplican a ambos los mismos principios de culpabilidad, legalidad, non bis in ídem, entre otros, y sobre todo el arsenal de garantías constitutivos del debido proceso. Así las cosas, en lo no regulado por el Derecho Administrativo sancionatorio, se debe aplicar de manera supletoria el Derecho Penal, pues ambas ramas del Derecho son manifestaciones del ius puniendi estatal. Continúa y cita jurisprudencia del Tribunal Constitucional y de la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago. En este caso particular, y en virtud de las consideraciones anteriores, sostiene que corresponde aplicar la prescripción de la acción, o la prescripción de la facultad de la SVS para formular cargos, de conformidad al artículo 94 del Código Penal, toda vez que al ser la multa la sanción más gravosa contenida en el D.L 3.538, pertinente resulta asimilar estas infracciones a las faltas contempladas en el Código Penal, para efectos del cómputo del plazo de la prescripción, el cual según el artículo 94 del Código Penal es de seis meses, plazo que comienza a contarse desde la ocurrencia de los hechos. Ahora bien, debe tenerse en cuenta tres situaciones diferentes: a) prescripción de la acción para iniciar el procedimiento infraccional, respecto del cual se aplican supletoriamente las normas penales; b) prescripción para la imposición de la sanción, la que es de cuatro años contados desde que se cometió el hecho penado y, c) prescripción de la acción de cobro, respecto de una sanción ya impuesta, el cual es el plazo de prescripción de la acción ejecutiva tendiente a cobrar la multa en cuestión. Al respecto, asevera que la SVS tiene un plazo de seis meses para sancionar. Sin embargo, en este caso, el procedimiento administrativo se inició transcurridos más de seis meses desde la ocurrencia del supuesto uso de información privilegiada, el cual se sitúa en dos fechas determinadas 21 y 22 de enero de 2010. En relación a la entrega de información falsa al mercado, igualmente considera que ha transcurrido el plazo de prescripción, por cuanto la SVS no ha precisado en que momento ocurrió ésta y sólo señala una gran época, desde marzo de 2009, donde no es posible precisar el momento exacto de la conducta sancionada, razón por la cual se hace imposible el cálculo y para determinar que la acción se encuentra vigente debe ser la SVS quien acredite en forma fehaciente la ocurrencia de la conducta sancionada por parte de la Sr. Farah, dentro del tiempo en que su actuar puede ser reprochado en sede administrativa, cuestión que no ha ocurrido y no puede presumirse su participación en este caso. 651 C-9909-2012 2.- Razones por las cuales debe absolverse a doña María Isabel Farah de la sanción aplicada en relación a la supuesta infracción al artículo 59 letra a) de la Ley de Mercado de Valores. 2.1.- Asegura, que la versión de los hechos construida por la SVS para fundamentar la imposición de sanciones a los acusados y en especial a María Isabel Farah Silva, no es cierta y, por el contrario, del mérito de las propias pruebas allegadas al expediente y de otras que se agregarán, se encuentra absolutamente establecido que ella carecía de conocimiento y por ende, de toda responsabilidad en las renegociaciones unilaterales y sus resultados. En este punto, afirma que la SVS ha construido, una versión de los hechos acaecidos al interior de la empresa La Polar S.A., objeto de la investigación – consistentes en la práctica de repactaciones unilaterales de crédito conferidos a los clientes, que no fueron debidamente registradas ni provisionadas, con graves efectos en los resultados y una vez descubierta esta situación, en el valor de la compañía- que no se ajusta a la realidad, que es sesgada e influenciada por las actuaciones de algunos de los verdaderos responsables de tales repactaciones, en particular del ex gerente corporativo de productos financieros, quien “aporta” una parte considerable de los antecedentes invocados por la propia Superintendencia, con el sólo afán de eludir sus responsabilidades. 2.1.1.- La estructura interna de La Polar hizo posible que las repactaciones unilaterales se realizaran en un área determinada, la gerencia de productos financieros, ocultándolas a los demás estamentos de la empresa y, en especial, a la Sra. María Isabel Farah Silva, como gerente corporativa de administración. Refiere, que la resolución impugnada, describe brevemente lo que denomina la estructura interna de La Polar, pero lo hace con graves falencias, de tal modo que se advierte que la autoridad sancionadora no ha podido formarse una impresión correcta de la estructura, organización y funcionamiento de la empresa, que en gran medida explican el surgimiento, el manejo, y sobre todo el ocultamiento de las renegociaciones unilaterales por un grupo muy reducido de funcionarios del área de productos financieros de la compañía. Argumenta, que la SVS no comprendió que el principal rasgo de la organización de empresas La Polar, era la rotunda separación entre sus diferentes áreas, determinadas por las respectivas gerencias corporativas, las que estaban a cargo de gerentes corporativos, funcionarios muy antiguos, empoderados, muy celosos de sus prerrogativas para el manejo de sus respectivas materias, que no reportaban entre sí, sino que cada uno se entendía por separado con el gerente general, cargo que durante casi todo el período cuestionado fue desempeñado por don Pablo Alcalde. 652 C-9909-2012 Señala, que esta drástica separación por áreas fue puesta de manifiesto por diversos antecedentes recopilados en la investigación y, en particular, por la defensa del gerente corporativo de negocios internacional, don Daniel Meszaros, cuya argumentación fue acogida, de modo que fue absuelto de los cargos que le fueron formulados, al establecerse que su área no tuvo que ver con la cobranza, ni por ende con las repactaciones unilaterales, ni con el cálculo de las provisiones. Además, se aceptó que la circunstancia de formar parte de la sociedad Alpha S.A, en conjunto con los demás gerentes corporativos, no lo transformaba por ese sólo hecho en poseedor de información privilegiada. Manifiesta, que no haber advertido esta particularidad en la cultura organizacional de la empresa, constituyó un severo defecto desde su punto de partida, en la descripción de los hechos que efectúa la SVS, lo que le impidió acertar en la adecuada resolución de la cuestión sometida a su decisión y en especial, en la determinación de la responsabilidad que se le atribuye a la Sra. Farah, que era una gerente corporativa de otra área, diferente a la de productos financieros, en la planificación y ejecución de las repactaciones de los créditos que confería la empresa a sus clientes, que lógicamente era un área dirigida exclusivamente por el gerente de productos financieros. Indica, que existen múltiples antecedentes que dan cuenta que el gerente de esta área, era el único que manejaba todo lo concerniente a la cartera de créditos y a su cobranza, incluyendo sus renegociaciones, forma y oportunidad en que se podían llevar a cabo, sin permitir la intervención de otra gerencia. Luego, no consignar esta situación constituye una omisión tan esencial, que impide que se puedan extraer conclusiones válidas sobre responsabilidades individuales en la ocurrencia de tales hechos y en particular, a los gerentes corporativos distintos al de productos financieros. Explica, que es cierto que se fijaban políticas en la materia por el directorio, gerencia general y en la que eventualmente podía pedirse opinión a otra gerencia corporativa, como la de administración, pero su aplicación dependía única y exclusivamente del gerente corporativo del área, que estaba a cargo tanto del otorgamiento de los créditos como de la cobranza. Agrega, que el Sr. gerente de productos financieros, don Julián Moreno, se caracterizaba porque apenas se aprobaba una política, comenzaba a hacer excepciones, y en muchos casos no las aplicaba, ocultando y tergiversando la información que sobre esa materia transmitía al resto de la compañía. Afirma, que tan cierto es lo anterior que solo a raíz de una determinación del directorio, a finales del año 2010, se designó expresamente al gerente corporativo de informática, don Pablo Fuenzalida, para que cogestionara lo relativo a la cobranza de la cartera de créditos morosos, ya que a esas alturas se hacia evidente que tal cobranza no lograba buenos resultados, solo en manos del gerente de productos financieros, todo ello porque éste ocultaba al directorio, gerente general y gerente corporativa de administración, la 653 C-9909-2012 verdadera razón de los malos resultados de la cobranza, que hoy se sabe, se debía a que se trataba de créditos renegociados unilateralmente. Señala, que el nuevo gerente general de La Polar, Sr. Nicolás Ramírez, designó como su asesor personal a don Gustavo Camelio, quien requirió la información al Sr. Julián Moreno, el que nunca le informó de la existencia de las repactaciones unilaterales, como consta de su declaración de fecha 11 de noviembre de 2011, en cuyo texto se lee: “4.- Para que diga si dentro de su asesoría y la información que le entregaron algo le sugirió la existencia de renegociaciones automáticas. R. No, porque la información que yo recibí habla de 1.494.018.- clientes activos con pagos y/o compras durante los últimos seis meses a abril 2010, por lo tanto, el resto de los clientes pudiesen no estar o eran inactivos, no tenían deudas, compras o ya estaban castigados. 5.- Para que diga si dado el informe que le presentaron no le llamó la atención el nivel de deuda promedio o qué explicación puede dar para ello. R. El cuadro establecía una deuda promedio de 472.031.-, lo que era una deuda alta pero nada que uno dijera descabellado, sobre todo porque estaba fuertemente influenciada por la deuda de los clientes activos (…) del segmento E. (…) lo único que yo sí concluí era que los segmentos A, B, C, C1 y D tenían deudas bastantes normales y el segmento E, el cual aumentaba el promedio del portafolio y por sí solo tenía una deuda casi el doble que el promedio, era un segmento muy complicado, pero activo. Este es un punto muy relevante porque se nos informa al Sr. Ramírez y a mi que era un segmento activo, con pagos y compras, quizás sobre endeudado pero activo (…). 6.- Para que diga si dentro de su asesoría le comentaron el término de cartera energizada y que significaba para él. R. Se me informó que el portafolio que estaba siendo sujeto a test se había denominado energizado, eso me lo dijo el Sr. Ramírez. Es más, en la presentación del Sr. Moreno al directorio que se me pidió revisar forma y fondo, había una sección cuyo título era clientes energizados. No me pareció nada extraño porque nosotros en Citibank teníamos equipos de combate con terminología similares, son términos que trataban de generar desafíos motivacionales o de trabajo, por lo tanto que bautizaran energizados para mi no tenía ningún otro significado que mostrarme que había de verdad en ese test el involucramiento de otra área de la organización que están acostumbradas a generar terminologías para así motivar, generar sentido de pertenencia tendiente a generar un mejor resultado.” Asevera, que la SVS no consideró un antecedente esencial que demuestra, por una parte, que la gerente corporativo de administración no conocía la existencia de estas repactaciones unilaterales, y, por la otra, que el Sr. Moreno las ocultaba al resto de sus pares. En efecto, hacia mediados del año 2010, la gerencia corporativa de administración se dispuso a contratar la realización de un estudio de parte de 654 C-9909-2012 un centro especializado externo respecto a la cartera de créditos de La Polar, con la finalidad de establecer las razones del comportamiento que describía el gerente de productos financieros. Fue así, como la Sra. Marta Bahamondes, Gerente de Gestión, con la aprobación de la Gerente Corporativo de Administración Sra. María Isabel Farah, contrató a la empresa “Doctus Consultores”, con su proyecto denominado “Modelos analíticos de cobranza mediante técnicas avanzadas de análisis de datos. Propuesta técnica”, quien designó a un destacado estudiante de doctorado para hacerse cargo del trabajo al interior de La Polar, pero a pesar de todos sus intentos, no pudo llevarlo adelante, simplemente porque el Sr. Julián Moreno se lo impidió, empleando diversas excusas para evitar que tuviera acceso a los datos de la cartera que manejaba él mismo y su círculo más cercano. Lo anterior, demostraría que su parte no sabía de la existencia de las repactaciones unilaterales, pues jamás habría aprobado la realización de una auditoria que la habría dejado al descubierto y, por el contrario, queda clara la actitud de don Julián Moreno, que impidió su concreción, y no hubo manera de que otra gerencia corporativa de un área distinta pudiera obligarlo a que la aceptara, de modo que tal como ocurrió con el asesor del gerente general, simplemente la gerencia de productos financieros impidió que se pudiera descubrir en ese momento la falta de cobranza efectiva de los créditos conferidos a los clientes de La Polar y su sustitución por renegociaciones unilaterales. Manifiesta, que en lo que acierta la autoridad en esta descripción, es en poner de relieve que la gerencia de productos financieros, tenía a su cargo tanto el otorgamiento de los créditos como su cobranza sin que se hubiera constituido un área destinada al análisis del riesgo de la cartera. Cita la declaración de la testigo Fabiola Maldonado, quien expresa lo siguiente: “nosotros como unidad (área de administración) no nos enteramos, cuando se dice que toda la compañía sabía lo que se hizo público, está acotado al área de productos financieros. La pregunta es por qué no nos dimos cuenta. Yo creo, aunque parezca burdo, que no nos enteramos por un problema semántico, Julián era especialista en cambiarle los nombres a los productos. El área en sí era muy difícil de revisar porque si bien había una política, la pauta asociada a la política la cambiaban cada vez que llegábamos a auditar, lo que nos hacía perder tiempo (…).” 2.1.2.- Las renegociaciones unilaterales surgieron y se llevaron a cabo única y exclusivamente en la gerencia de productos financieros, para cumplir sus propias metas. Indica, que la aseveración inicial de la SVS de que “En empresas La Polar S.A. se desarrolló una práctica que tenía por objeto poner al día a clientes que se encontraban en mora”, no es correcta si se quiere decir que se trató de una decisión oficial de la empresa o, como se ha resuelto, que determinadas personas por el sólo hecho de trabajar en la compañía desempeñando determinadas tareas, necesariamente debieron conocer del diseño y ejecución 655 C-9909-2012 de esta práctica. Por el contrario, de las propias decisiones de la Superintendencia en este procedimiento administrativo, al absolver a determinadas personas al tener por establecido que no conocieron de su existencia, a pesar de sus altos cargos, es necesario concluir que solo un grupo muy determinado y reducido de funcionarios de la empresa, todas pertenecientes al área de productos financieros, decidió llevar a cabo estas repactaciones sin consentimiento de los clientes deudores de la compañía. Añade, que esto es congruente con el móvil por el cual se iniciaron y desarrollaron estas prácticas, que no era otro que la elevación de los ingresos de las personas del área de cobranza, ya que a sus operarios y supervisores se les medía por el desempeño de la cartera y las repactaciones incidían en el resultado de ésta. Tal como lo señala, don Jorge Rojas, al admitir que “era más fácil ganar comisiones por esta vía que hacer cobranza efectiva”. Como es de toda lógica, si el inicio y ejecución de esta práctica fue con la finalidad de obtener un mayor sueldo por comisiones de parte de los operadores de cobranza, lo que fue fijado por la propia Superintendencia como un hecho acreditado, es ilógico que haya sido ideado o conocido por una gerente corporativo de otra área, en este caso de la de administración, quien además debía confeccionar el presupuesto de la empresa y bajo cuya dependencia estaba la gerencia de contabilidad, que de haber conocido este subterfugio para que un sector de la empresa aumentara indebidamente sus ingresos, lo habría reportado y tratado de impedir. En virtud de lo anterior, sostiene que es absurdo que se conciba que la gerente de administración hubiera podido tomar contacto y ponerse de acuerdo con los operarios de los teléfonos, para que éstos pudieran repactar masivamente sin contactar efectivamente a los clientes y así incrementar sus propios ingresos. Señala, que igualmente absurdo es atribuir alguna responsabilidad a la gerente corporativa de administración en la implementación de un sistema informático para dejar de ejecutar manualmente esa tarea, en mayo de 2009, con la finalidad de rebajar costos vía eliminación de las comisiones de los operadores telefónicos, decisión que desde luego, solo pudieron implementar los que conocían esa práctica. En consecuencia, asegura que su parte nada tuvo que ver en esta clase de decisiones y operaciones, las que por el contrario, le fueron ocultadas cuidadosamente, precisamente por el espurio móvil por el que se llevaban a efecto, es decir, ganar comisiones por cobranza sin hacerla y cumplir con las metas de cobranza en general, las que eran fijadas por el directorio al área de productos financieros y respecto de las cuales el único que tenía que responder era el gerente de productos financiero, don Julián Moreno. Expresa, que la sola existencia de nombres en clave para referirse a estas renegociaciones dan cuenta que sus ejecutores, todos de la misma área y lo más importante, pertenecientes a la misma gerencia de productos financieros, perfectamente individualizados, de las que da cuenta el principal de ellos, don 656 C-9909-2012 Ismael Tapia, es una demostración del afán del grupo de ocultar la existencia de esta práctica al resto de las áreas de la compañía. Continúa y cita la declaración de doña Lorena Concha, quien individualiza a las personas que conformaban el área de cobranza de La Polar. Asimismo, cita la declaración de don Rolando Harnisch quien manifiesta “renuncié voluntariamente (a La Polar) por razones que se arrastran desde el año 2006, cuando empezó el tema de las repactaciones que pedía mi jefe directo Julián Moreno. El no respetaba los conductos regulares y pedía a los supervisores directamente hacer las repactaciones (…) daba lo mismo si no había contacto con el cliente. Era por sus metas personales”. Por su parte, don Simón Venegas, agrega que “las repactaciones automáticas parten desde el año 2004 o 2005 por orden de Julián Moreno y Rolando Harnisch para los clientes con mora superior a 180 días y que no podían ser contactados”. “Las renegociaciones, cuando estaba a cargo del call center, se sacaba del sistema el listado de clientes morosos, con 7 u 8 meses de morosidad y por instrucciones de Harnisch se le informaba o pedía a los funcionarios que hicieran renegociaciones en línea con o sin contacto, a lo cual en ese entonces Harnisch recibía las instrucciones de Moreno.” Expresa, que el gerente corporativo de productos financieros copiaba algunos correos a terceros, incluyendo a la gerente corporativa de administración, en los que nunca habla derechamente de las repactaciones unilaterales, sino que incluyen algunos datos o documentos adjuntos ininteligibles, como el archivo denominado BASESMAYO, aseverando que estos terceros también conocían estas repactaciones no consentidas, lo que no es cierto. Manifiesta, que muchas de las aseveraciones que formula la Superintendencia provienen precisamente de los dichos y documentos que el mismo gerente corporativo de productos financieros guardaba en algún computador, a diferencia de los demás gerentes que hicieron entrega de los suyos o le fueron incautados al inicio de la investigación penal, de modo que carecían de respaldo de sus comunicaciones como para estarlas entregando a la Fiscalía. Refiere, que el Sr. Moreno, en su calidad de gerente corporativo, fue citado reiteradamente a sucesivas reuniones de directorio y de comité de directores, en los últimos meses de 2010 y primeros meses del año 2011, siempre ocultando la existencia de estas renegociaciones unilaterales. Sin embargo, hoy en día ha aseverado que proporcionó antecedentes suficientes para que los propios directores hubieran advertido la deteriorada situación de la cartera de La Polar y, por ende, hubieran podido llegar a establecer que ella se debía a la falta de pago efectivo de los clientes y finalmente a la existencia de esta práctica, lo cual revela que su afán era ocultar la situación, pues de otro modo no se explica por qué no manifestó en esas reuniones que el origen del problema eran la falta de pago de los clientes, pues muchos de los que 657 C-9909-2012 aparecían con sus deudas al día, en realidad habían sido renegociados sin su consentimiento. Y ésto, a pesar de que veía que su compañera de trabajo, María Isabel Farah, debía hacer todo tipo de esfuerzos para comprender y explicar ante el mismo directorio, las cifras que arrojaban los resultados de la empresa, especialmente durante el año 2010 y principios del 2011, sin saber que el origen de la dificultad se encontraba en los números falsos que cargaba al computador central y al sistema de contabilidad de La Polar, la gerencia de productos financieros. 2.2.- No es efectivo que el ex gerente de productos financieros, don Julián Moreno, haya dado cuenta de la existencia de las repactaciones unilaterales y de un deterioro en la cartera de créditos a la gerente de administración, Sra. María Isabel Farah. Afirma, que la resolución que repone cuenta con un acápite que se denomina “Cartera de Colores”, constituido por información que no es verdadera. En efecto, parte recordando que en el año 2008, en la gerencia de productos financieros, se formó un comité para tratar de subir la tasa de pagos de la cartera de créditos de La Polar, liderado por el gerente corporativo de productos financieros. Él mismo explica cuales eran los objetivos de este comité, integrado por subalternos, aseverando que como consecuencia de su funcionamiento se estableció que la cartera mostraba un gran deterioro y que existían altos porcentajes de morosidad. Es decir, que su trabajo como encargado de otorgar créditos y de cobrarlos, era un fracaso. Indica, que el Sr. Moreno ha manifestado que el mal desempeño suyo se lo comunicó al gerente general de la época, don Pablo Alcalde y a la gerente de administración, no al directorio, quienes nada habrían hecho frente a esta especie de confesión de mal desempeño con graves consecuencias. Precisa, que su parte niega haber recibido semejante información, pues nunca existieron reuniones para tratar este tema, ni menos para recibir una información de esta envergadura. Asimismo, refiere que tampoco es efectivo que su parte haya recibido algún tipo de correo de parte del Sr. Moreno poniendo de relieve esta situación, ni que le haya sido comunicado verbalmente por Julián Moreno que “se estaban haciendo cosas en cobranza no autorizadas por él”-como asegura en su declaración de 1 de diciembre de 2001- (Sic) ya que además de señalar que esto se lo habría dicho al ex gerente general en las reuniones periódicas que habrían sostenido ambos en la época, involucra a la Sra. María Isabel Farah, como receptora de semejante confesión. Sostiene, que no existe el correo electrónico del año 2008 al que se refiere el Sr. Moreno como el medio a través del cual habría dado cuenta de la existencia de las repactaciones unilaterales, dirigido o copiado a su parte, puesto que a pesar del tiempo transcurrido no ha sido capaz de exhibir tal comunicación, lo que comprueba que no es efectivo que ella haya podido estar en el diseño e inicio de semejante práctica, como se ha llegado a sostener a lo largo de esta investigación. 658 C-9909-2012 2.3.- Antecedentes que acreditan que el ex gerente de productos financieros nunca entregó información del deterioro de la cartera ni de la existencia de repactaciones unilaterales como causa de aquello, al resto de la compañía. Expone, que el Sr. Moreno habría informado en forma expresa, al menos al Sr. Pablo Alcalde y a la Sra. María Isabel Farah del deterioro de la cartera, lo que no habría sido de su responsabilidad. A continuación, agrega un correo electrónico enviado por Julián Moreno, con fecha 13 de agosto de 2008, a don Pablo Alcalde y a doña María Isabel Farah, en el que se adjunta un documento llamado “Matriz semestral de mora + 90 (por tipo de venta)”. Asegura, que este mensaje en ningún caso da cuenta de una alerta de complicación en la composición de la cartera de la empresa, sino que por el contrario, es un mensaje tranquilizador, pues muestra índices de mora cercanos al 7% incluyendo la cartera renegociada, y del 4% para la cartera sin incluir renegociaciones, acompañando gráficos explicativos. Relata, que con fecha 4 de noviembre de 2008, el ex gerente de productos financieros, envía a los señores Pablo Alcalde, María Isabel Farah y Nicolás Ramírez, un mensaje que contiene información de la cartera y cuyo texto dice “datos muy confidenciales”. El dato era relevante para los gerentes, pues la empresa se encontraba en pleno desarrollo del Plan Diciembre de 2008, motivo por el cual estaban analizando una estimación de la venta probable para el mes de diciembre, con el fin de evaluar los refuerzos que se iban a requerir para el funcionamiento durante ese mes, es por eso que se necesitaba saber cuántos clientes estaban en posición de compra a esa fecha y estimar así, la venta potencial máxima a diciembre de ese año 2008. Por consiguiente, para todos los gerentes corporativos y para la compañía en general, el reporte de su colega de productos financieros era crucial y jamás pensaron que pudiera estarlos engañando. Prosigue y acompaña el correo electrónico que contiene los datos muy confidenciales de la cartera de clientes 20081102. Al respecto, dicha información reporta que existen 1.881.418.- clientes con deuda y 3.576.583.clientes totales. Al respecto, sostiene que hoy puede apreciarse lo inexacto de la información, ya que la empresa nunca contó con 3.5 millones de clientes (lo que se desprende en todos los reportes como memorias, informes del directorio, información a inversionistas, etc.). Añade, que lo anterior demuestra que la gerencia de productos financieros trabajaba la cartera total, incluyendo a los clientes castigados, aseverando que los clientes en categoría E, informados por el Sr. Julián Moreno a los otros gerentes señalados en el correo electrónico, eran 84.667.-en esos momentos- por lo que no hay ninguna señal de alerta en este informe que haya permitido visualizar alguna situación compleja en la cartera de clientes de la empresa. Sin perjuicio de lo señalado, la preocupación del resto de los Gerentes no estaba en hacer un análisis de la cartera, sino que lo que importaba de esas 659 C-9909-2012 cifras era estimar cuántos clientes estaban en posición de compra y cuánto era el cupo disponible de esos clientes. Explica, que los clientes en posición de compra eran aquellos al día y sin ninguna marca o impedimento para efectuar transacciones en las tiendas, los que alcanzaban un total de 677.898.- clientes, con un cupo disponible de $492.202.- cada uno y que fue en base a estas cifras que se preparó el plan diciembre 2008, demostrando que el resto de la compañía nada sabía de la falta de pago de un número significativamente mayor de clientes, los que a pesar de ello figuraban al día, sin pensar que estas cifras pudieran estar tergiversadas con conocimiento del área de cobranza. A continuación, acompaña un documento denominado “informe de sucursal, empresa clientes ingresados al 02/11/2008”. Agrega, que con fecha 26 de noviembre de 2008, el gerente de productos financieros le envía un correo electrónico al nuevo gerente general y a la gerente corporativa de administración, dando a conocer la situación de riesgo de la cartera a octubre de 2008, señalando que el riesgo viene a la baja e incluso que hay una caída en el riesgo de los renegociados, es decir, se trata de información que contradice lo declarado por el Sr. Julián Moreno ante la SVS y ante la propia Fiscalía del Ministerio Público, cuando señala que había advertido a Pablo Alcalde y a María Isabel Farah, en marzo y agosto de 2008, sobre el deterioro en la cartera y a la práctica de renegociaciones no consentidas por los clientes que supuestamente él habría descubierto y puesto en conocimiento de aquéllos. Luego, acompaña el correo electrónico de fecha 25 de noviembre de 2008, que da cuenta de esta baja de riesgo y la HOJA: OCT2008; HOJA: Tasa Riesgo – Anual (+360); HOJA: Tasa Riesgo – Semestral; HOJA: Tasa Riesgo – Trimestral; HOJA: Tasa Riesgo Anual – Ventas Ctdo. Indica, que respecto de la caída en la tasa de pagos observada por Julián Moreno en marzo de 2008 y supuestamente comunicada a Pablo Alcalde y María Isabel Farah, es imposible que aquél pudiera haber observado una caída en la tasa de pago a comienzos del año 2008, si la primera vez que se logró medir en forma estable y confiable fue a mediados del año 2009 y no precisamente por iniciativa o preocupación de Julián Moreno. Luego, aparece el correo electrónico enviado por María Isabel Farah a don Pablo Alcalde adjuntando el Informe Diario de Recaudación. Sostiene, que no es creíble la versión de Julián Moreno, en el sentido de haber informado en el año 2008 a la gerencia general y a la gerencia corporativa administrativa sobre problemas en la cartera y sobre prácticas de renegociaciones unilaterales y sin consentimiento de los clientes de la empresa, ya que su información indicaba que la cartera estaba sana y que las tasas de riesgo venían a la baja. 2.4.- Antecedentes que acreditan que al contrario de lo que dio por establecido la SVS, los correos de marzo de 2009, no dan cuenta, ni dicen relación ni suponen conocimiento por parte de doña María Isabel Farah, de las repactaciones unilaterales. 660 C-9909-2012 Afirma, que el correo invocado por la SVS como gran prueba del conocimiento que tenían la Sra. Farah y el Sr. Alcalde de las repactaciones unilaterales, de fecha 26 de marzo de 2009, en realidad se refiere a otro tema que quedó entregado a la gerencia corporativa de administración, cual era el de los reclamos de clientes, efectuando una advertencia respecto de eventuales riesgos por clientes que desconocen las operaciones de renegociación legalmente pactadas, no unilaterales, que eran las que la Sra. Farah conocía. Cita la declaración de Fabiola Maldonado (Tomo 12 de la Carpeta de la Fiscalía, fojas 5443-5444), quien expresa que “la empresa no contaba con mecanismos para demostrar que dichas operaciones habían sido realizadas por los clientes, ya que era imposible accesar las grabaciones telefónicas que daban cuenta de sus consentimientos. Agrega, que lo anterior no significaba que se realizaran las renegociaciones sin consentimiento, sino que trataba de solucionar el problema que se producía en las oportunidades en que los clientes habiendo aceptado telefónicamente la renegociación, con posterioridad la desconocían, ya fuere porque se arrepentían o por otra causa, la que de no encontrarse producía muchos problemas, pues no había forma de acreditar que el interesado había prestado su consentimiento”. Refiere, que en esas renegociaciones telefónicas no era raro que el cliente presentara su reclamo a la empresa y la preocupación de la Sra. Farah era que se le respondiera adecuadamente y dentro de plazo, ya que los reclamos no estaban siendo atendidos por el área de tarjetas. Esto corroboraría, que la gestión de las áreas comerciales de la compañía (ventas y productos financieros) era absolutamente autónoma. Señala, que es importante destacar que en las comunicaciones iniciales no está copiada María Isabel Farah, lo que demuestra que las gerencias al interior de La Polar no siempre informaban a la gerente corporativo del área de lo que estaban haciendo. Cita lo declarado por la testigo Fabiola Maldonado, quien indica que “como gerente de administración a cargo del área de reclamos de clientes en esa época (…) conocí de renegociaciones con pagaré y sin pagaré, esto hasta el 5 de agosto de 2008. Las con pagaré eran presenciales, porque había firma de un documento, las sin pagaré eran telefónicas. Cuando a mi me llegaba un reclamo de un cliente o un desistimiento de una renegociación, de estas sin pagaré, nosotros las anulábamos por definición, porque no teníamos una herramienta de búsqueda eficientes de la grabación de esa transacción. (…) También cabe destacar que en ese momento, se habló de renegociaciones automáticas que yo entiendo como el pago mínimo y el “sma” que es el saldo del mes anterior. Cuando tú pagas más del pago mínimo, y menos de la cuota, el sistema toma de manera automática ese valor y lo incorpora en la siguiente facturación.” Arguye, que los correos de marzo de 2009, se refieren a un limitado problema con algunos clientes que según se informa son muy pocos y que están reclamando porque pudieron ser objeto de una repactación automática por un saldo del mes anterior, lo cual es legal, pero no se refiere a las repactaciones 661 C-9909-2012 unilaterales efectuadas masivamente por el área de cobranza y que dieron origen al problema. Así, asegura que cuando la Sra. Farah pregunta cuántas personas se han presentado, se refiere a los reclamos por repactaciones legales, y es a esa pregunta que se le informa que se trata de 3.318.- casos en seis meses. Explica, que la cifra aludida es ínfima, por lo que es ridículo que se pretenda confundir esa cifra con un conocimiento de las masivas repactaciones unilaterales que era miles cada día. Agrega, que su parte desconocía que un gran número de créditos no se cobraban, sino que se renegociaban unilateralmente, bajo la única y exclusiva responsabilidad del Sr. Julián Moreno. Así, según su parecer, el problema radica en que la SVS ha dado credibilidad a esta falsa afirmación del Sr. Julián Moreno y ha fijado a estos correos como los antecedentes que permiten establecer en forma irrefragable, la fecha desde la cual su parte habría tomado conocimiento de las repactaciones sin consentimiento, demostrando la falta de fundamentos de la decisión. Hace presente, que no debe olvidarse que a esa época, la Sra. Farah, tenía responsabilidad sobre temas legales de la empresa, a falta de un gerente legal corporativo que se contrató tiempo después, además de otros temas relevantes. Para demostrar lo anterior, acompaña 5 correos electrónicos enviados entre agosto del año 2007 y marzo del año 2009. En el primero de ellos, doña María Isabel Farah solicita información relativa a un caso de maltrato por parte de personal de seguridad en un local; luego, el segundo correo da cuenta de intervenciones fraudulentas de algunos funcionarios en cuentas corrientes de clientes; a su vez, el tercer correo electrónico insta a los funcionarios a cumplir las disposiciones legales cuya infracción es sancionada con multa, puesto que durante el mes de diciembre la empresa es muy supervisada por los entes fiscalizadores; por su parte, el cuarto correo trata sobre el seguimiento de los reclamos efectuados en la página web www.reclamos.cl y por último, el quinto correo enviado por María Isabel Farah a Julián Moreno, por medio del cual le solicita que contrate el seguro por extravío o robo de la tarjeta. Pues bien, sostiene que tales correos, no tienen el mérito probatorio para demostrar que a contar de esa fecha, su parte conocía de las repactaciones unilaterales, así como tampoco lo tiene la aseveración del ex gerente de productos financieros de haber puesto en conocimiento de sus colegas esas prácticas y sus efectos en el año 2008. 2.5.- Otros antecedentes que demuestran el desconocimiento de María Isabel Farah de la existencia de las repactaciones unilaterales. Al respecto, explica que la resolución de la SVS realiza una serie de cálculos que le permiten sostener que se venían produciendo graves inconsistencias en diversos guarismos cuyo análisis habría permitido fácilmente llegar a descubrir el problema, pero ese cálculo se hace ex post, 662 C-9909-2012 cuando ya se conoce el origen y magnitud del problema. Sin embargo, su parte no tenía ni la facultad, ni los conocimientos ni el tiempo para realizar esta clase de cálculos. Reitera, que las renegociaciones unilaterales se llevaron a cabo manualmente a través del call center y luego se dio paso a su masificación a través de la aplicación de un sistema informático de renegociación, al que se le denominó normalización. En este proceso, según lo declarado por don Alejandro Aedo “sin consultar y sin llamar al cliente renegociaban el crédito”. Por su parte, don Simón Venegas agrega que “se partió haciendo estos trabajos especiales que ahora son las renegociaciones unilaterales con los clientes con mora 8 (…). Las instrucciones primero era cobrar; si el cliente no podía ir a la tienda a pagar, hacer lo posible por tratar de ubicarlo telefónicamente y como segunda instancia renegociarlo con el avenimiento del cliente y para esto quedaban grabadas en el sistema con el operador (…)”. Refiere, que en este contexto queda claro que su parte no tenía por qué ni cómo tomar conocimiento de la realización de estas renegociaciones unilaterales, más aun, se procuró ocultarle la información a fin de que realizara el cálculo. Luego, cita las declaraciones de don Juan Carlos Ayala y de don Iván Dinamarca. Prosigue, y cita la declaración de don Jorge Rojas, quien al ser interrogado acerca de la existencia de las renegociaciones unilaterales manifiesta “(…) la gente de Julián Moreno, sabía que la cartera energizada o roja, tenía repactaciones por sistema (…)”. De igual manera, cita la declaración de don Ismael Tapia, quien al ser preguntado respecto de si María Isabel Farah formaba parte o tenía conocimiento del comité de cobranza responde “Supongo que si Nicolás Ramírez lo presidía debió haber informado, más yo no sé. Yo no tenía relación alguna con María Isabel Farah”. Invoca, nuevamente lo declarado por don Ismael Tapia quien expresa que “nunca pensaron que estas repactaciones, que se realizaban para cumplir sus propias metas de cobranza, podían tener impacto en las provisiones”. En el mismo sentido declara don Rolando Harnish. Sostiene, que su parte le consultó a don Rolando Harnish, con fecha 17 de marzo de 2009, por qué no estaban publicando en Dicom a los clientes renegociados con mora superior a 120 días, respondiendo aquél que “no existe una explicación técnica”, lo anterior demostraría que la Sra. Farah no conocía de la práctica de la renegociación unilateral, pues de ser así no habría consultado sobre la publicación de deudas de clientes renegociados. A continuación, acompaña correo electrónico de respaldo. Agrega, que su parte en uno de los correos manifiesta que le sorprende que los renegociados no se hayan estado informando al boletín, y que tal vez esto influya en la baja tasa de pago de los renegociados, aseverando que no existiría razón alguna para que 663 C-9909-2012 ella se sorprendiera, sobre todo si supuestamente ya había sido informada por el Sr. Moreno de esa práctica de renegociaciones. 2.6.- Otros antecedentes que dan cuenta de que la actividad desarrollada por María Isabel Farah como gerente corporativo de administración siempre se realizó sobre la base del desconocimiento del deterioro de la cartera y de la existencia de las repactaciones unilaterales. Argumenta, que durante la campaña “salvavidas”, su parte le envió un correo al Sr. Moreno, con fecha 1 de julio de 2009, advirtiéndole que cualquiera fuera la alternativa que tomara el cliente, nunca la deuda podía verse incrementada, justamente para que la solución fuese real y efectiva. Enfatiza, que lo indicado claramente se contrapone con el planteamiento de la SVS quien señala que la gerencia de administración estaba preocupada por un lado de rebajar las provisiones y por otro, de incrementar falsamente las utilidades de la empresa. Adjunta correos electrónicos relativos a las repactaciones, de fecha 1 de julio de 2009. Aclara, que el concepto “repactación automática” tal como han declarado todos los dependientes de la gerencia de administración, correspondía al producto SMA (saldo mes anterior) de manera que el uso de esta terminología no puede implicar el conocimiento que tenía el personal dependiente de la gerencia de productos financieros respecto de la práctica de repactaciones unilaterales en la empresa. Cita como ejemplo el descriptor del informe P44 que se envía mensualmente a la SBIF y que procesaba informática, de fecha 15 de abril de 2010. Expone, que los IDG (informes Diarios de Gestión) tenían por misión garantizar a las áreas comercial y financiera que la información base de las tablas era la correcta. Afirma, que dicha unidad nunca realizó análisis de datos, ya que para ello cada unidad contaba con áreas propias de control de su gestión basada en los reportes que la gerencia de gestión preparaba a requerimiento de cada área comercial. Tal como lo acredita las presentaciones de la propia gerencia de gestión que acompaña en su escrito. Refiere, que resulta insostenible pretender que la gerente corporativo de administración, que en la práctica desempeñaba el cargo de gerente de planificación y desarrollo, analizara y procesara toda la información contenida en los IDG. Añade, que el trabajo de la Sra. Farah no era controlar la gestión de las áreas comerciales. Indica, que la SVS le imputa a la Sra. Farah, estar absolutamente familiarizada con los IDG, ya que hacía esporádicos comentarios de los mismos. Sin embargo, hace presente que todas las observaciones de su parte apuntaban a resaltar la importancia de entregar información confiable y oportuna a las unidades de negocio o bien a mejorar dichos reportes para hacerlos comparativos con el presupuesto, lo que se desprende de los correos que inserta en su escrito. 664 C-9909-2012 Expresa, que según la SVS, la Sra. Farah llevaba un control riguroso de los IDG, lo que no sería efectivo, ya que hizo una observación solo en un correo aislado en el que por casualidad encontró un error que saltaba a la vista, esto es así, porque no disponía del tiempo para revisarlos, ya que esa función le correspondía a la Sra. Marta Bahamondes. Asimismo, respecto de las mejoras a los reportes que supuestamente proponía su parte, sostiene que las sugerencias solo consistían en incluir un comparativo con el presupuesto, materia que sí le competía, no así la de evaluar la gestión del área financiera. 2.7.- Conclusiones en relación al primero de los cargos por los que se le impuso la sanción. Arguye, que la SVS formuló cargos en su contra, por la entrega de información falsa al mercado y a la SVS, respecto de los estados financieros y del cálculo de las provisiones de empresas La Polar, manifestando que para que dicha infracción haya sido cometida y sea susceptible de ser sancionada requiere de dolo. Asevera, que como resultado de la investigación de autos y nuevos antecedentes acompañados a esta presentación, queda claro que no conocía de las repactaciones unilaterales efectuadas a los clientes ni de sus consecuencias. Por ende, no existiendo dolo, la acción no es típica, por lo que no merece sanción de ninguna especie, motivo por el cual solicita se deje sin efecto la multa impuesta a su parte. 3.- Fundamentos para solicitar la absolución del cargo de venta de acciones de La Polar con información privilegiada, contemplada en el artículo 165 de la Ley de Mercado de Valores. Señala, que la resolución reclamada le efectúa el cargo de disponer la venta de acciones de La Polar contando con información privilegiada por parte de los gerentes corporativos de la empresa, a través de la empresa Alpha S.A Refiere, que rechaza esta imputación, pues ninguna de las acciones vendidas por la Sra. María Isabel Farah, como se desprende del peritaje elaborado por los peritos Roberto García López y Joaquín O´Reylly Rodríguez, fue efectuada contando con información privilegiada, puesto que en todos los casos estuvieron muy lejos de ser enajenadas cerca de su mejor precio. Añade, que debe tenerse en cuenta que entre octubre de 2009 y enero de 2010, estaba trabajando en la constitución del vehículo de inversión La Polar Internacional Ltda. y luego, en la constitución de la matriz en Colombia La Polar SAS. Prosigue y explica, que si bien se había informado en junio de 2009 sobre el inicio del proyecto, todos en el mercado sabían los planes de la empresa. Distinto, es lo que acontece a fines de noviembre de 2009, cuando concluye el período para la suscripción de la opción preferente de compra de acciones por 665 C-9909-2012 el aumento de capital de la empresa y se da inicio en forma interna y apresurada a la constitución de las sociedades en Chile y Colombia para poder llegar con los plazos que exigía la autoridad financiera colombiana, para otorgar la licencia de operación en ese país. Asegura que esto no era información que manejaren siquiera los demás gerentes corporativos en Chile, siendo las únicas excepciones la Sra. María Isabel Farah, el Sr. Nicolás Ramírez y el directorio. Relata, que el 1 de diciembre de 2009 inicia sus actividades La Polar internacional en Chile y los primeros días de enero de 2010 las comienza la matriz en Colombia, con escrituras de constitución y registro público, tal cual se desprende de los cuatro correos electrónicos insertos en su escrito de diciembre de 2009 y enero del 2010. Argumenta, que estas acciones se vendieron en una ventana en que no contaba con información privilegiada, y porque era previsible que no hubiera otra en mucho tiempo, pues el inicio de las operaciones en el extranjero iba a dar origen a nuevos hechos esenciales. Afirma, que lo señalado por la SVS en cuanto a que su parte vendió las acciones porque temía que con la asunción del Sr. Nicolás Ramírez al cargo de gerente general, éste iba a descubrir lo de las renegociaciones unilaterales constituye una muy errada especulación de la SVS. En efecto, lo anterior es contradictorio con lo sostenido por la SVS, en el sentido que la Sra. Farah le habría informado a don Nicolás Ramírez lo relativo a la deuda promedio, siendo esta la razón por la cual éste constituye el comité de cobranzas en el año 2010, por lo que no se entiende cuál era el riesgo de que asumiera como gerente general. Además, su parte le informó al Sr. Ramírez a principios del año 2011, que las cuentas de la empresa presentaban dificultades, sin que a esas alturas haya podido descubrir su origen, es por esto que ambos acudieron a exponerle la situación a don Pablo Alcalde. Así, frente a lo que el Sr. Ramírez interpretó como una fría recepción de esta situación por parte del Sr. Alcalde, optó por renunciar, mientras que la Sra. Farah siguió trabajando en el directorio, efectuando cálculos de provisiones, hasta que a mediados del año 2011, don Julián Moreno confesó ante todos los directores que el origen de todos los problemas que no podían resolver hasta entonces; provenían de las repactaciones unilaterales. Refiere, que su parte decidió vender sus acciones prácticamente al mismo tiempo que el Sr. Ramírez, por los siguientes motivos: a) para pagar la deuda con BCI; b) por la permanente restricción a la venta en que estarían en los siguientes períodos, producto de que manejaban información sobre los futuros negocios de la empresa y, c) por la entrada en vigencia de la nueva ley de gobiernos corporativos que aumentó las restricciones antes señaladas y que a esa fecha la SVS tampoco tenía claridad de cómo implementarla. 666 C-9909-2012 Concluye, aseverando que no es efectivo que la Sra. Farah haya efectuado alguna venta de acciones contando con información privilegiada, menos en el mes de enero de 2010, por lo que debe ser absuelta de este cargo. IV.- En subsidio, para el caso de no acoger la petición de dejar sin efecto la sanción de multa, pide se rebaje sustancialmente la multa impuesta. En cuanto a esta petición, solicita tener por reproducidas todas y cada una de las alegaciones y argumentos expuestos precedentemente. Señala, que en el caso de la presunta infracción al artículo 59 letra a) de la Ley de Mercado de Valores, se situó el supuesto conocimiento de la existencia de las repactaciones unilaterales a lo menos a partir del mes de marzo de 2009, como resultado de la cadena de correos donde se habla de reclamos por repactaciones, que como manifestó, se referían a repactaciones efectuadas legalmente y que según lo indicado por su parte, dan cuenta del desconocimiento de la existencia de las repactaciones unilaterales. Añade, que quedó establecido que no era efectivo que su parte, las hubiera conocido desde sus inicios en el año 2006, o las hubiera ideado, de modo que la acusación no pudo ser acreditada en todos sus extremos por la SVS. En relación a la venta de acciones contando con información privilegiada, sostiene que no se logró acreditar la acusación, pues se acogieron los argumentos expuestos en la contestación de cargos, en cuanto a que la venta de las acciones de La Polar hechas por la sociedad Alpha S.A., se hizo en virtud de fechas y programas preestablecidos con años de anticipación, además de haber sido implementada por un banco, de modo que no hubo venta de acciones contando con información privilegiada. Si bien, esto favoreció a todos los gerentes corporativos, la imputación era tanto más grave en la medida que iba dirigida especialmente a la Sra. Farah, por haber sido designada como administradora de la referida sociedad. Expone, que la imputación se mantuvo respecto de la venta de dos paquetes de acciones de La Polar, efectuada los días 21 y 22 de enero del año 2010, que eran adquisiciones que derivaban de aquellas compradas a través de Alpha S.A., afirmando la SVS que las acciones se vendieron en ese momento porque el recién asumido gerente general, don Nicolás Ramírez, podía descubrir la existencia de repactaciones, siendo este el motivo por el cual la Sra. Farah procedió a liquidarlas en forma inmediata. Afirma, que lo anterior no es efectivo, ya que si vendió fue para aprovechar la “ventana” en que no tenía información privilegiada. Finaliza manifestando, que la multa impuesta a su parte es injusta e inequitativa, por cuanto otros ejecutivos de La Polar que han sido condenados por iguales ilícitos en iguales circunstancias, lo han sido con penas inferiores, sin existir razón alguna para un tratamiento distinto. 667 C-9909-2012 De este modo, afirma que lo resuelto por la SVS en esta investigación, en relación a la cuantía de las multas que se han impuesto, es absolutamente desproporcionada, considerando que habla de imputados que tienen cargos similares en cuanto a responsabilidades y a los supuestos delitos cometidos, solicitando se elimine totalmente la multa impuesta a su parte, o bien, se rebaje sustancialmente. SÉPTIMO: Que, a fojas 228, tiene lugar el comparendo de estilo con la asistencia de los apoderados de ambas partes. La demandada contesta por medio de minuta que se agrega a fojas 140 y que forma parte integrante de la misma audiencia, requiriendo el rechazo de la demanda en todas sus partes, con costas. En primer lugar, señala algunas consideraciones previas acerca del Mercado de Valores y de las sociedades anónimas como emisores de oferta pública: 1. Acerca del Mercado de Valores: Comienza definiendo qué se entiende por mercado de valores. Luego, sostiene que la emisión de valores de oferta pública por las sociedades anónimas, obliga a tales entidades a proveer a los accionistas y al mercado en general, de la información necesaria para la compra y venta de los instrumentos, permitiéndoles a los inversionistas hacerse una opinión real de la situación de la compañía y una apreciación de las perspectivas financieras de los emisores de oferta pública ajustada a la realidad, cuestión que constriñe a sus administradores a ceñirse a la regulación especifica para tales efectos, por encontrase la fe pública y recursos de terceros comprometidos en su funcionamiento. Por lo mismo, se exige que la sociedad anónima tome sus decisiones en base a criterios objetivos de mercado y en función de toda la información que pueda repercutir en el interés social. Igualmente, los administradores de los emisores de valores deben buscar el beneficio de todos los accionistas de la compañía. Explica, que para lograr lo anterior, se requiere de una adecuada regulación que puede ser de índole estatal o privada, indicando que la regulación pública de este mercado apunta principalmente a reducir tres fenómenos particularmente perniciosos: la manipulación de precios; los conflictos de intereses y las asimetrías de información. Señala, que tales objetivos regulatorios orientan la apreciación jurídica que realiza la SVS sobre las normas que lo rigen, cuyo cumplimiento cede en beneficio de todo el mercado y de la sociedad en su conjunto. Así, frente a incumplimientos a la regulación establecida que revisten mayor gravedad, el regulador debe imponer multas con miras a desincentivar las conductas 668 C-9909-2012 perniciosas para el adecuado funcionamiento del mercado y restablecer el equilibrio económico. 2.- Acerca de los Gobiernos Corporativos: Refiere, que las conductas desplegadas por la reclamante, se inscriben disciplinariamente en la “Teoría de los Gobiernos Corporativos”, conceptualizándolo como el sistema mediante el cual, las empresas son dirigidas y controladas para contribuir a la efectividad y rendimiento de la organización, siendo sus objetivos principales: velar por la transparencia; permitir el conocimiento de cómo los directivos gestionan los recursos; proveer de instrumentos de resolución de conflictos de interés entre los distintos grupos que conforman el gobierno y buscar el logro de equilibrios al interior del sistema. Expresa, que los problemas de agencia se producen por la separación entre la propiedad de la compañía y quienes la administran, ya que según la elaboración argumental realizada por Berle y Means, el problema de agencia se traduce en que, al encontrarse disociados la propiedad de la compañía de su administración, quienes detentan esta última pueden expropiar valor perteneciente a la sociedad en desmedro de los accionistas, para la satisfacción de sus propios intereses si no cuentan con los controles necesarios para que eso no ocurra. Sostiene, que el contrato entre los accionistas y la administración, en virtud del cual los primeros encomiendan a los segundos la gestión de la sociedad, deriva en una amplia discrecionalidad por parte de los últimos en el manejo de los intereses sociales, pudiendo la administración involucrarse en toda clase de comportamientos que impliquen un detrimento para la compañía. Asevera, que el caso de “Empresas La Polar” es paradigmático en tal sentido. Así, dada la existencia de los problemas de agencia, la mayoría de las legislaciones han establecido los denominados “deberes fiduciarios de los administradores”, en virtud de los cuales, éstos le deben diligencia y lealtad a la compañía que administran y a sus accionistas, elementos ineludibles al momento de analizar la normativa aplicable. 3.- Acerca de la administración de las sociedades anónimas y los deberes de sus gerentes y ejecutivos principales: Manifiesta, que el estatuto que regula la administración de las sociedades anónimas se encuentra contenido principalmente en los artículos 31 y siguientes de la Ley N° 18.046. Afirma, que los directores, gerentes y ejecutivos principales de una sociedad anónima se encuentran sujetos a una serie de deberes y obligaciones, a saber: 669 C-9909-2012 a.- Deber de diligencia y cuidado, consagrado en el artículo 41 de la Ley N° 18.046, señalando que “se trata del cuidado con que una persona ordinariamente prudente se desempeña en una función análoga en circunstancias similares y de una manera como razonablemente estime que protege el mejor interés de la sociedad”. b.- Deber de lealtad y transparencia, tendiente a que los directores y gerentes en el ejercicio de sus cargos procuren velar por el interés social por sobre el interés particular o personal, ésto como contrapartida a la confianza depositada por los accionistas. c.- Deber de obediencia, referido a la obligación de cada director, gerente y ejecutivos principales de someter sus actuaciones a la norma legal, reglamento y estatuto de la compañía, lo que se manifiesta en el deber de informarse e informar debida, oportuna y completamente al mercado, a los inversionistas y a la Superintendencia. 4.- Respecto de las infracciones cometidas por la Sra. Farah. Reitera, que uno de los principales objetivos de la Ley de Mercado de Valores es velar por la transparencia del mercado, por lo mismo, repugna al mercado en general y a la citada Ley en particular, la existencia de información falsa que incida en la cotización de los valores de una determinada sociedad. Expone, que con la tipificación en una norma jurídico penal de la prohibición de proporcionar información falsa a la Superintendencia al mercado en general, la Ley N° 18.045 pone de manifiesto la importancia que le atribuye a la veracidad de la información con que opera el mercado, circunstancia que debe ser fiscalizada con particular celo por parte del Servicio, dadas las perniciosas consecuencias que dichos incumplimientos traen aparejadas. Señala, que la Sra. Farah fue sancionada por la SVS por haber estimado que había incurrido en la conducta descrita en la letra a) del artículo 59 de la Ley de Mercado de Valores y por infringir el artículo 165 de dicho cuerpo legal. Añade, que un criterio basal y determinante en la aplicación de la citada Ley, debe ser la existencia de transparencia en cuanto a la información producida por una compañía, cuestión que implica un actuar diligente y leal por parte de sus gestores. Sostiene, que la conducta de la Sra. Farah, en su calidad de gerente corporativa de administración, fue reñida con las normas básicas de la Ley en comento, lo que importa un grave ataque a los principios de la buena fe y confianza que deben primar en el mercado. 5.- El caso La Polar. Refiere, que con fecha 9 de junio de 2011, empresas La Polar S.A. emite un hecho esencial comunicando a la SVS y al mercado en general, que la 670 C-9909-2012 información financiera de la compañía debía ser corregida de manera tal que se debían provisionar entre 150 y 200 mil millones de pesos adicionales, producto de malas prácticas en la gestión de su cartera de crédito. Así, la información que se había remitido hasta la fecha contenía una importante falsedad en cuanto a sus verdaderos activos y, consecuentemente, a sus utilidades. Explica, que en definitiva la empresa no tenía la cartera de créditos que decía tener, no recuperaba las colocaciones que decía recuperar y las cuantiosas utilidades que reportaba no eran tales, sino que por una manipulación de su información contable, lo que en realidad eran pérdidas, aparecían a los ojos de los inversionistas y del mercado como utilidades, recibiendo sus ejecutivos sustanciosos bonos por desempeño. Relata, que empresas La Polar, es una de las pocas compañías con cotización bursátil en Chile que no tiene controlador, siendo importante tomar los debidos resguardos para evitar que los ejecutivos de la firma, avalados por su directorio, realizaran una serie de actividades ilícitas para extraer rentas de la compañía y los inversionistas en su propio beneficio. Indica, que en cuanto a la actividad económica de La Polar, un 50% de sus ingresos provenían de la realización de negocios crediticios orientados a los sectores medios y medios bajos, aseverando que para obtener financiamiento de su capital de trabajo, debía recurrir a la emisión de bonos, los cuales eran colocados en el mercado y eran adquiridos, principalmente, por inversionista institucionales, dentro de los cuales se encontraban las AFP. Así, finalmente eran los bonos los que financiaban las utilidades ficticias repartidas a los accionistas y los bonos por desempeño asignados a los ejecutivos. Asevera, que para que dicha información falsa haya sido transmitida a la SVS y al mercado en general, se requirió de una acción coordinada de diversas personas. Añade, que la falsificación primaria de la información financiera tiene su origen en la gerencia de productos financieros de la compañía. Dicha gerencia, además de producir los créditos, tenía bajo su cargo la cobranza de los mismos, descubriendo que era más sencillo realizar repactaciones unilaterales automáticas, en virtud de las cuales, los créditos morosos, aparecían en los registros como vigentes y generando intereses, aumentando ficticiamente el activo de la sociedad. Así, la información relativa a la cartera de clientes vencida que figuraba como vigente, era remitida a la gerencia de administración, acomodándola conforme a lo que estimaba viable para la compañía. Expresa, que la reclamación de la Sra. Farah se fundamenta en que los hechos que se sostienen en los cargos se encontrarían prescritos y que ésta no habría participado en la entrega de información falsa a la SVS y al mercado, lo que es insostenible. Asegura, que no existe ni la más mínima posibilidad que quien haya estado en el cargo que desempeñó y en las funciones que desarrolló, ignorara las prácticas que se realizaban al interior de la empresa, toda vez que la gerencia 671 C-9909-2012 corporativa de administración, liderada por la Sra. Farah tenía a su cargo, entre otras, la gerencia de contraloría interna, gerencia de contabilidad, gerencia de control de gestión y una subgerencia de gestión financiera, y además, era la encargada de efectuar el cálculo de las provisiones. Expone, que se estableció que la Sra. Farah no sólo tuvo conocimiento del falseamiento de la información sino que participó en el ocultamiento de la misma en su entrega a los entes fiscalizadores y al mercado en general. Enfatiza, que el hecho que el rol de gerente de una sociedad anónima dé origen a deberes de carácter fiduciario, es una cuestión de capital importancia al momento de entender y evaluar concretamente la responsabilidad en que incurren los ejecutivos principales por los hechos cometidos durante su gestión a cargo de la sociedad, pues la sola existencia de estos deberes no permiten argumentar o excusarse, como pretende la Sra. Farah, en su supuesto desconocimiento y falta de participación en lo que ocurría en la empresa, de la que era una de sus principales ejecutivas. Explica, que en la resolución que se reclama mediante este procedimiento, se deja claramente establecido que la Sra. Farah tomó conocimiento de las prácticas de renegociaciones unilaterales sin consentimiento de los deudores, del efecto que dichas operaciones tenían en la información financiera de la compañía y que entregó información falsa a la SVS y al mercado, teniendo plena conciencia de tal situación. II.- Acerca de la resolución exenta N° 085, de fecha 9 de marzo de 2012 y de la improcedencia de las alegaciones formuladas en su contra por la reclamante: En relación a este punto, la reclamada sostiene que en el procedimiento administrativo que culminó con la resolución en comento, se analizó la conducta desplegada por la reclamante mientras fue gerente de empresas La Polar. III.- De los hechos constatados en la investigación de la SVS y que fundamentan la sanción impuesta: 3.1 Estructura interna. Argumenta, que se comprobó que empresas La Polar contaba con una estructura organizacional interna que comprendía una gerencia general y seis gerencias corporativas, siendo ocupada la gerencia general por Pablo Alcalde, desde su inscripción en la SVS hasta noviembre de 2009, fecha en que asumió este cargo Nicolás Ramírez, quien renunció en enero de 2011, asumiendo interinamente Martín González. Agrega, que hasta junio de 2011, la gerencia corporativa de productos financieros estuvo a cargo de Julián Moreno, observándose la falta de un área 672 C-9909-2012 destinada exclusivamente al análisis de riesgo de la cartera que fuera independiente de la gerencia corporativa de productos financieros. Continúa explicando, que la gerencia corporativa de administración, liderada por la Sra. Farah, tenía a su cargo otras gerencias y era la encargada de efectuar el cálculo de las provisiones. Por último, señala que las restantes gerencias corporativas correspondían a la gerencia corporativa de informática y logística; la gerencia corporativa de finanza y la gerencia corporativa de negocios e internacional. 3.2. Implementación de las renegociaciones. Expone, que en empresas La Polar se desarrolló una práctica que tenía por objeto poner al día a clientes que se encontraban en mora, la cual se materializaba mediante la renegociación sin consentimiento o unilateral de los créditos otorgados. De esta forma, los clientes que a la fecha de la renegociación se encontraban en mora, luego de ella, eran considerados como clientes al día para todos los efectos. En el caso que la renegociación fuera efectuada a un cliente moroso menor a 90 días, éste no era considerado como un cliente renegociado, sino como parte de la cartera de clientes normales. Al respecto, cita la declaración de Julián Moreno que rola a fojas 6198 del expediente administrativo. Manifiesta, que de acuerdo al hecho esencial de 27 de octubre de 2011, esta práctica de renegociaciones unilaterales se inició en el año 2001 de forma muy acotada, aumentando su utilización a contar del año 2002. Así, este procedimiento de “normalización”, paulatinamente se convirtió en un procedimiento rutinario e institucionalizado en el área de cobranzas de la compañía. Precisa, que en un principio la normalización era efectuada por un pequeño grupo de personas en el call center de la empresa, luego, se aumenta la utilización de operadores de dicha unidad, las que se realizaban sin ningún pago y en total ausencia de contacto con el cliente, es decir, sin su consentimiento expreso. Asevera, que estas renegociaciones unilaterales realizadas por el call center originó efectos colaterales no deseados, tales como: a) el aumento en gasto de comisiones -pues los trabajadores cumplían las metas-; b) uso indiscriminado por parte de los trabajadores de dicha práctica y, c) distracción de los trabajadores de las labores de cobranza para dedicarse a efectuar las renegociaciones. Transcribe la declaración de Jorge Rojas, rolante a fojas 5608 del expediente administrativo. Refiere, que para eliminar estos efectos, la gerencia corporativa de productos financieros requirió formalmente a la gerencia de informática, el 673 C-9909-2012 desarrollo de una herramienta computacional que tuviese por objeto “normalizar” clientes mediante procesos por bloques de datos. Señala, que los procesos de renegociaciones unilaterales automáticos se instrumentalizaron mediante el envío de correos electrónicos al área de informática por parte de don Ismael Tapia, adscrito a la gerencia corporativa de productos financieros. Es del caso, que estos correos eran remitidos regularmente a don Marcelo Rivera, adscrito a la gerencia corporativa de informática y logística, informándole los clientes que debían ser sujetos a renegociación unilateral automática y detallándole las condiciones de renegociación para cada cliente. Relata, que en la operatoria de las renegociaciones unilaterales, el gerente corporativo de productos financieros, Sr. Julián Moreno, era quien determinaba el volumen de renegociaciones unilaterales que se debían efectuar, desarrollando al efecto, un archivo denominado “BASESMAYO” el cual, entre otras informaciones, incluía el valor de la cartera propia y securitizada, segmentada por morosidad y condición de renegociación, replicando la información base utilizada para la determinación de las provisiones. Invoca, las declaraciones que rolan a fojas 5606 y 5607 del expediente administrativo. 3.3 Cartera de colores. Al respecto, sostiene que el proceso de “normalización” de deudas a través de renegociaciones unilaterales había originado una cartera que llegó a alcanzar un número aproximado de 511.000 clientes, la mayoría de los cuales no presentaban pagos por períodos significativos de tiempos. En los años 2008 y 2009 se efectúa una clasificación en base a colores, estableciéndose tres categorías: Color amarillo, para los clientes que no habían efectuado pago en más de seis meses y menos de doce meses; color rojo para los clientes que no habían efectuado pago en más de un año y menos de dos años y los de color morado para los clientes que no habían efectuado pago en más de dos años. Afirma, que a lo largo del tiempo se nota una migración de clientes desde el color amarillo al rojo y del rojo al morado, y asimismo, producto de las renegociaciones unilaterales, el valor de la deuda aumenta, aun cuando el número de clientes disminuía, siendo informados de ello los principales ejecutivos. Añade, que la cartera de clientes con renegociaciones unilaterales, tuvo un tratamiento diferenciado asignándosele el color verde y se continúo renegociando unilateralmente a los clientes de la cartera de colores. 3.4 Comité de cobranza año 2010 Señala, que en el año 2010, después de asumir como gerente general y tomando conocimiento de la cartera de colores, el Sr. Ramírez forma un comité de cobranza. En este comité, participaban el gerente general y los Sres. Julián 674 C-9909-2012 Moreno, Juan Carlos Leiva, Jorge Rojas, Ismael Tapia, Lorena Concha, Manuel de la Prida y Javier Vega, todos ellos de la gerencia corporativa de productos financieros; Marta Bahamondes, Juan Ignacio Maturana y Sebastián Mena, estos últimos dependientes de la gerencia corporativa de administración; Jaime Guiñez, asesor externo y Pablo Fuenzalida May, entre otros. Expresa, que se invita a este comité a la Sra. Farah quien declina la invitación, pero se compromete a apoyar a la Sra. Bahamondes, adscrita a la gerencia corporativa. Indica, que el objetivo de este comité era identificar a los clientes con mayor probabilidad de cobro y que sus miembros siempre estuvieron al tanto de la práctica de normalizar a los clientes, utilizándose el término “revolving” para identificar a dicho proceso. Cita al efecto, las declaraciones rolante a fojas 4431 y 5007 de los autos administrativos. Asevera, que los miembros del comité conocían el tamaño de la cartera y la condición de morosidad que compartían los clientes, otorgándosele la denominación de “energizados”, a los clientes de la cartera de colores. De igual modo, refiere que los resultados de las campañas para los clientes energizados fueron comunicados regularmente a la gerencia general y que al menos de manera esporádica esta información le fue remitida a la Sra. Farah, según consta en los correos electrónicos que rolan a fojas 8128 del expediente administrativo. Manifiesta, que este comité efectuó una presentación el día 29 de septiembre de 2010 referente a la cartera de colores, cartera E o energizada y que en dicha sesión no se informó que esta cartera respondía a la práctica de las repactaciones unilaterales, pero sí se informa el desarrollo de una estrategia integral para el cobro de esta cartera. 3.5 Gerencia de gestión – informes de gestión. Afirma, que el efecto de las renegociaciones unilaterales y su situación financiera eran evidenciados a partir del contenido de los informes preparados por la gerencia de gestión, adscrita a la gerencia corporativa de administración, liderada por Marta Bahamondes. Relata, que una de las funciones de esta gerencia consistía en la generación de reportes e informes, conocidos como informes de gestión (IDG), los que incluían información relacionada con la marcha de los distintos negocios desarrollados por La Polar, contándose entre ellos, diversos informes relativos al negocio financiero de La Polar y de su cartera crediticia. Explica, que el IDG financiero, era un reporte de frecuencia diaria que informaba el monto de las colocaciones diarias de crédito para el mes en curso, el mes inmediatamente anterior y el mismo mes del año inmediatamente anterior, incluyendo en dicha información el número de clientes asociado a las colocaciones informadas. Luego, a finales del año 2009 este reporte incluyó la información de colocaciones originadas por las renegociaciones unilaterales, 675 C-9909-2012 identificadas como renegociaciones por sistema. Cita la declaración de Juan Ignacio Maturana que rola a fojas 5905 del expediente administrativo, quien señala que “a fines de 2009, un día el IDG supongo que financiero, traía un número muy alto de renegociaciones (…) Lo informé a Marta. Ella en su momento habrá informado a María Isabel y ella supongo habrá conversado con Julián porque nos llegó de vuelta que eso se podía hacer, que era para regular la cartera. Después de eso no sé si Marta o María Isabel, encomendó especial cuidado con lo que hiciera crédito. Todos sabíamos que eran renegociaciones por sistema, pero no sé si todos teníamos claro lo que era”. Refiere, que diversos correos electrónicos incorporados al expediente administrativo dan cuenta de lo mismo. Prosigue y señala, que el IDG financiero era elaborado al menos desde el año 2007, siendo remitido a la gerente corporativo de administración, Sra. Farah, al gerente corporativo de productos financieros, Sr. Moreno y al gerente general, sucesivamente, Sres. Alcalde, Ramírez y González. Invoca las declaraciones de la Sra. Bahamondes y Sres. Maturana y Mena, quienes expresaron lo previamente expuesto, y los correos electrónicos incorporados a dicho expediente administrativo, a fojas 8128. Sostiene, que a partir del segundo semestre de 2009 se comenzó a elaborar un IDG de recaudación y a contar del año 2010, se incorporó de manera aislada la información de la recaudación de la cartera de colores. Así, en dicho informe se detallaba el monto recaudado, y el número de clientes que efectuaban dichos pagos, para los clientes identificados como amarillo, rojo y morado. Cita la declaración de la Sra. Bahamondes que rola a fojas 5813 del expediente administrativo, quien respondiendo a la pregunta “Para que señale el testigo desde y hasta cuándo se incluyó de manera segmentada la información de recaudación de la cartera de colores en el IDG Recaudación (…)” manifiesta que “Desde febrero hasta octubre de 2010, de octubre a diciembre cambió a energizada y después pedí que me informaran como se iba a llamar la cartera a contar del año 2010. Yo hice la modificación de la cartera de colores después de ir a un comité de cobranza. Como se estaban haciendo campañas, lo consideré relevante”, por su parte, el Sr. Maturana expresa “(…) Crédito hizo una presentación donde nos mostraron a nosotros con Nicolás su cartera de colores y ahí fue donde empezamos a incluir los colores para saber cuánto pagaba, los colores eran clientes sin pago real en X meses dependiendo del color. Ahí descubrimos este mundo paralelo, porque si va a las bases de gestión, el cliente estaba al día, en alusión a las distintas empresas”. Afirma, que la gerencia de gestión también elaboraba el informe de gestión 2 (IDG 2), éste era un reporte semanal que incluía la siguiente información: 1) colocaciones mensuales de créditos generadas desde el año 2006; 2) nuevas colocaciones mensuales de créditos originadas por el negocio de retail, avance de efectivo y comercios asociados, generadas desde el año 2006 y, 3) colocaciones mensuales originadas en renegociaciones y 676 C-9909-2012 refinanciamientos desde el año 2006. Dentro de la información incluida en el IDG 2 se contaba asimismo los ingresos financieros asociados al total de las colocaciones, nuevas colocaciones y colocaciones por renegociaciones. Señala, que este informe era remitido a la gerente corporativo de administración, Sra. Farah y al gerente corporativo de productos financieros, Sr. Moreno. Al respecto, invoca lo declarado por la Sra. Bahamondes a fojas 5810 de los autos administrativos quien afirma que “los IDG estaban estandarizados, era muy poco lo que se podía hacer, su usuario principal era María Isabel Farah, por lo que sus modificaciones debían venir de ella”. Por otra parte, el Sr. Maturana sostiene en relación al IDG 2 que “existía cuando llegué en enero de 2008. Entiendo que era sólo para María Isabel Farah. Se mandaba los martes. Era muy parecido al IDG Financiero, ella tenía sus modelos para el análisis”. Manifiesta, que la gerencia de gestión también preparaba el informe de gestión de clientes retail, el que informaba de las colocaciones de los nuevos créditos originadas exclusivamente por el negocio de retail de La Polar, incluyendo los plazos de generación de estos créditos, los ingresos financieros asociados y las metas mensuales de nuevas colocaciones originadas en el sector de retail, el que era remitido a la gerente corporativa de administración, Sra. Farah, al gerente corporativo de productos financieros, Sr. Moreno y al gerente general, sucesivamente, Sres. Alcalde, Ramírez y González. Según, ya se indicó, dan cuenta los correos electrónicos incorporados al expediente administrativo a fojas 8128. Agrega, que la gerencia de gestión asimismo, confeccionaba el informe denominado “sinóptico reflujeado”, que informaba los pagos asociados a la cartera de La Polar, identificando si estos correspondían a pagos reales en dinero en efectivo o a pagos originados en renegociaciones o refinanciamiento. Igualmente, informaba el monto de los pagos reales y los pagos por renegociaciones y refinanciamientos que correspondían a la cartera propia de La Polar y a la cartera securitizada de la misma. Indica, que a contar del segundo semestre de 2009, se informaba los pagos por renegociaciones generados por las repactaciones unilaterales por sistema, siendo identificadas como “renegociaciones pre emitidas”. Asegura, que este informe era preparado al menos desde el año 2009 y que María Isabel Farah era la única gerente corporativo que lo recibía. Según dan cuenta los mismos correos electrónicos incorporados al expediente administrativo a fojas 8128. Sostiene, que la gerencia de gestión fue requerida por personal adscrito a la gerencia corporativa de administración, en específico por Mariela Díaz Bahamondes, quien se desempeñaba como analista dependiente directamente de la Sra. Farah, para preparar los IDG Recaudación, IDG 2 y el reporte “Sinóptico Reflujeado” en versiones independientes que consideran el total de la cartera, la cartera normal y la cartera energizada, lo que es acreditado por los correos electrónicos ya mencionados incorporados a fojas 8128. 677 C-9909-2012 Señala, que según las declaraciones prestadas por la Sra. Bahamondes y el Sr. Maturana, los informes de gestión fueron diseñados por la Sra. Farah, los cuales eran utilizados por esta última principalmente para sus labores de planificación y de control. Además, la Sra. Farah requirió en diversas ocasiones la modificación de dichos informes. Enfatiza, que la Sra. Farah no solo diseñó estos reportes o proponía mejoras de aquellos, sino que también llevaba un control riguroso de la exactitud de la información contenida en los mismos, requiriendo en distintas oportunidades que se rectificaran, lo que es demostrado por el correo electrónico de fecha 25 de agosto de 2008. 3.6 Participación de la Sra Farah. Asevera, que en diversas comunicaciones mantenidas con los Sres. Alcalde y Moreno, la Sra. Farah analiza los efectos colaterales que la práctica de renegociaciones unilaterales había tenido en la empresa. Así, en una secuencia de correos de fecha 30 de marzo de 2009, el Sr. Alcalde pide tener una reunión con el Sr. Moreno para tratar el tema de las renegociaciones unilaterales, expresando que el requerimiento de esta reunión se origina en la aprensión que le manifiesta la Sra. Farah por el incremento sostenido de los reclamos de los clientes de La Polar producto de las renegociaciones unilaterales, señalándole que “El problema con las renegociaciones está afectando en las tiendas, producto de un aumento en reclamos de clientes que desconocen estas operaciones. Mi preocupación es que pueda derivar en temas legales que afecten la imagen de la empresa” (correo rolante a fojas 5977 de los autos administrativos). Esta misma preocupación, la manifiesta la Sra. Farah en correo de fecha 2 de julio de 2009. Explica, que la Sra. Farah era informada regularmente acerca de la situación financiera de la cartera y que este constante flujo de información que recibía, también le permitió tener pleno conocimiento de cualquier detalle relacionado a la cartera, incluida su segmentación de colores. Al respecto, cita la declaración del Sr. Harnish de fecha 1 de julio de 2011 y 26 de octubre de 2011, quien señala “Entiendo que María Isabel Farah también sabía de las repactaciones automáticas, entiendo que se enteró el 2008 o 2009. Una vez me mandó un correo preguntando qué era la cartera de colores y le informé la composición”. Afirma, que el Sr. Moreno mantenía actualizada de manera regular a la Sra. Farah acerca de los procesos de renegociación unilaterales que efectuaba, por eso en diversas oportunidades copiaba a la Sra. Farah los correos con las instrucciones que impartía al respecto. Igualmente, era actualizada acerca de las modificaciones que se efectuaban a la aplicación computacional que tenía por objeto la renegociación automática de los créditos. Refiere, que entre las funciones que desarrollaba la Sra. Farah se cuenta la elaboración del presupuesto anual de la compañía y la determinación de las metas asociadas al presupuesto, las que incorporaban implícitamente la 678 C-9909-2012 existencia de una parte importante de la cartera que presentaba una alta morosidad y que permanecía vigente a partir de la realización de las renegociaciones, estableciendo además las necesidades de financiamiento de la empresa. Añade, que a contar de julio de 2010, la Sra. Farah y los Sres. Ramírez y Moreno trabajaron en la elaboración de una presentación destinada a informar al directorio el plan de recuperación de la cartera E. Y que esta presentación se efectúa al directorio el día 29 de septiembre de 2010, informándoles que la cartera energizada correspondía a clientes de categoría E, quienes tienen un más alto riesgo y que según la definición expuesta al directorio había presentado una morosidad mayor a 120 días en los últimos 5 meses. En dicha oportunidad, se le informó al directorio el desarrollo de una estrategia integral para el cobro de esta cartera energizada. Expresa, que salvo excepciones, la Sra. Farah era la encargada de exponer ante el directorio y comité de directores la determinación de las provisiones, para lo cual debía referirse a los indicadores que presentaba la cartera de créditos. Asimismo, participaba en la presentación de los presupuestos de la compañía y de los flujos de caja para determinar las necesidades de financiamiento de la empresa. A continuación detalla los temas tratados en las sesiones ordinarias de directorio y comité de directores entre el 4 de agosto de 2008 y el 25 de agosto de 2011, a saber: Indica, que en la sesión ordinaria de directorio de fecha 4 de agosto de 2008, la Sra. Farah y el Sr. Moreno expusieron en detalle al directorio acerca del manejo y los procedimientos que tiene la administración de la compañía respecto de la cartera de créditos que se colocan a los clientes de La Polar, a través de la filial inversiones SCG S.A. A su vez, en sesión de directorio de 27 de octubre de 2008, exponen en detalle la evolución del riesgo de la cartera de créditos que se colocan a los clientes de La Polar, a través de la filial inversiones SCG S.A. Asimismo, en la sesión ordinaria de directorio de fecha 17 de diciembre de 2008, el gerente general expuso junto con el resto de los gerentes el presupuesto de la compañía para el año 2009, el estado de resultados de la sociedad estimado para el año 2008, en un cuadro comparativo con el año 2007 y el presupuesto 2009, informando que el presupuesto se había preparado en base a un escenario de stress, contemplándose un crecimiento racionalizado para el año 2009. Continúa y señala, que en sesión ordinaria de directorio de fecha 20 de enero de 2009, la Sra. Farah y el Sr. Moreno, expusieron acerca de la evolución de la cartera de crédito que mantiene la compañía con los clientes a través de la filial SCG S.A., y los señores directores analizaron junto con la administración el 679 C-9909-2012 presupuesto ajustado para el ejercicio 2009 y los supuestos sobre los cuales se habría construido el mismo, todo lo cual fue aprobado por unanimidad por los directores. En la sesión ordinaria de fecha 11 de marzo de 2009, expusieron acerca de las proyecciones y flujo de caja de la compañía para el ejercicio 2009, y se analizaron las diversas alternativas de financiamiento para la compañía, haciéndose presente que se estaba trabajando activamente en una emisión de efectos de comercio. En sesión ordinaria de fecha 28 de abril de 2009, la Sra. Farah expuso respecto de la evolución del riesgo de la cartera de colocaciones de la compañía y de las provisiones por incobrables. A su vez, en sesión ordinaria de fecha 25 de enero de 2010, la Sra. Farah dio cuenta de los supuestos sobre los cuales se preparó el presupuesto del año 2010. De igual manera, en sesión ordinaria de directorio de fecha 24 de mayo de 2010, la Sra. Farah presentó el presupuesto para los años 2010 a 2014 y analizó el flujo de caja de la empresa, sin considerar tiendas nuevas, luego efectuó el mismo ejercicio considerando tiendas nuevas y, posteriormente presentó el flujo consolidado. Refiere, que en el acta de sesión de comité de directores de fecha 25 de agosto de 2010, la Sra. Farah inició su presentación recordando al comité la forma en que se determina la provisión de la cartera a partir del análisis de camadas. En la misma se indica, que el director Fernando Franke señaló que conforme a lo explicado, parecería que el nivel de provisiones va en aumento, que la cartera se ha deteriorado y que esto se veía como una tendencia. Al respecto, la Sra. Farah señaló que lo planteado por el Sr. Franke es una primera aproximación, pero que con la información disponible no es posible aún confirmar la tendencia y que es necesario esperar unos meses para ver la evolución del riesgo; por otra parte se lee, “que el director Sr. Cortázar consultó por la razón de que en el mercado haya inquietud por esta materia, a lo que la Sra. Farah señaló que puede deberse a la política de castigos aplicada por la compañía”. Explica, que en la sesión ordinaria del comité de directores de 6 de enero de 2011, la Sra. Farah expuso que al hacer un contraste entre ambos sistemas, se percibía en los resultados un diferencial no tan relevante que podría sugerir hacer un ajuste menor a las provisiones. Relata, que en la sesión de comité de directores de fecha 26 de enero de 2011, la Sra. Farah señaló que efectuó un análisis de la cartera renegociada, manifestando que el 55,4% corresponde a clientes con una renegociación, un 26,4% corresponde a aquellos que tienen una segunda renegociación y el saldo son tres y más renegociaciones. 680 C-9909-2012 En sesión de directorio de fecha 26 de enero de 2011, a propósito de la cartera E, señala su acta que el Sr. Franke manifestó que debiera explicitarse de mejor forma lo que implica ese segmento, a lo que la Sra. Farah replicó indicando que ese segmento contiene clientes que dejan uno a cuatro pagos en mora por más de seis meses, quedando imposibilitados de operar con la tarjeta. Entonces no necesariamente tiene un mayor riesgo. Si bien no se le vende a crédito, no es considerado para una estimación de riesgo. Indica, que en el acta de sesión de directorio de fecha 2 de marzo de 2011, se lee “consultada por Fernando Franke en cuanto a qué representa el grupo de clientes congelados, María Isabel Farah señaló que es aproximadamente entre un 30% y 35% de la cartera”. En acta de sesión extraordinaria de directorio, de fecha 7 de marzo de 2011, se indica que la Sra. Farah señaló que atendido el número de refinanciados se justificaría considerar un aumento en el riesgo del grupo de los renegociados, y en consecuencia un eventual aumento menor en el nivel de provisiones. En el acta de sesión de comité de directores y en la sesión extraordinaria de directorio, ambas de fecha 15 de marzo de 2011, se consigna que el Sr. Franke consultó a la administración si la información proporcionada estaba conforme, y si correspondía a lo que la empresa requiere, especialmente en cuanto al nivel de provisiones. La Sra. Farah señaló que de acuerdo a toda la información de que dispone y la aplicación del modelo, está conforme y tranquila con la información contenida en los estados financieros y con el nivel de provisiones. En sesión ordinaria de directorio de fecha 27 de abril de 2011, la Sra. Farah sostuvo que atendido el crecimiento de la compañía, y en especial su plan de expansión, se requerían recursos frescos en un corto plazo. Por último, en sesión ordinaria de directorio de fecha 25 de mayo de 2011, se discutió la emisión de efectos de comercio y un aumento de capital. 3.7 Provisiones La Polar. Relata, que la gerencia corporativa de administración a cargo de la Sra. Farah, era la encargada de determinar las provisiones de la cartera de créditos, utilizando un modelo de “camadas”, el cual a partir del análisis del comportamiento de pago de los clientes a través del tiempo, determinaba las tasas de provisión que debían aplicarse a la cartera de créditos, de acuerdo al tramo de morosidad y la condición de renegociado de la acreencia. Añade, que en la práctica, el cálculo de las provisiones recaía de forma exclusiva en María Isabel Farah, no existiendo un manual de procedimiento interno que contuviera dicho modelo, ni una persona que pudiera reemplazar a la gerenta corporativa de administración en dicha labor. 681 C-9909-2012 Expone, que para el cálculo de las provisiones era necesario contar con la información de la cartera segmentada por tramo y condición de renegociación. Sin embargo, la información de morosidad se encontraba distorsionada, considerando a los clientes de colores vigentes e incluso al día, no obstante no haber presentado pagos reales en 180 días. En el caso de la condición de renegociación, también estaba distorsionada, ya que cuando se renegociaba a clientes con mora menor a 90 días no quedaba marcado como renegociado. Sostiene, que la normalización ocultaba tanto la morosidad real de los clientes como la condición de renegociado de un cliente, las provisiones subestimaban sistemáticamente el verdadero monto de las mismas, lo que se traducía en un valor mayor de activos en los estados financieros. Adicionalmente, al renegociarse los créditos, se capitalizaban los intereses y los cargos de cobranza, lo que significaba un aumento del activo. Indica, que respecto a los resultados, se aumentaban los ingresos provenientes por otorgamiento de intereses y se subestimaba el gasto por provisiones, lo que hacía aumentar artificialmente las utilidades, lo que implicó que los gerentes, ejecutivos principales y directores, recibieran bonos anuales de tres o cuatro sueldos adicionales y los directores aumentaron su remuneración, pues una parte de éste era variable y dependía de las utilidades. 3.8 Operaciones de compra y venta de acciones La Polar. Expone, que en octubre de 2006, la sociedad de inversiones Alpha S.A. adquiere 5.988.000 acciones de empresa La Polar, en el marco de un plan de compensación otorgado por el Fondo de Inversión Southern Cross a todos los gerentes corporativos y al gerente general de La Polar. Este plan se instrumentalizó mediante la constitución de la sociedad Alpha S.A., participando la Sra. Farah, conjuntamente con los restantes gerentes corporativos y el gerente general de aquella época, a través de la sociedad Horus Ltda. Explica, que paralelamente en octubre de 2006, Horus adquiere 638.926 acciones de La Polar, el que fue financiado parcialmente por un crédito otorgado por el banco BCI y garantizado mediante prenda de acciones La Polar. En abril de 2007, Horus haciendo uso de su opción preferente, adquiere 44.179 acciones de primera emisión. Asimismo, Alpha hace uso de su opción preferente y adquiere 414.052 acciones de primera emisión, correspondiéndole 55.180 a Horus. Estas adquisiciones fueron financiadas parcialmente por el banco BCI y garantizadas mediante prenda de acciones. Lo mismo ocurre en el año 2009, adquiriendo 58.492 acciones y posteriormente Alpha y Horus adquieren 43.044 y 7.174 acciones, respectivamente. Agrega, que el 1 de octubre de 2009, Alpha enajena 5.988.000 acciones La Polar y, con fecha 30 de junio, 1, 6 y 7 de julio del año 2010, Alpha enajena 682 C-9909-2012 374.120 acciones La Polar, mientras que Horus los día 21 y 22 de enero de 2010, vende 183.575 y 321.499 acciones respectivamente. IV.- Respecto de las argumentaciones del demandante. IV. 1.- De la validez de la resolución N° 085 de 9 de marzo de 2012. Expresa, que la reclamante solicita se declare la nulidad del procedimiento de la multa cursada por “haber sido pronunciada con infracción al debido proceso o al racional o justo procedimiento”. Afirma, que esta solicitud debe ser rechazada por razones formales, al fundarse en una materia que no es propia del procedimiento de reclamación y de fondo, a saber. a) Esta solicitud excede el ámbito de la acción de reclamación del artículo 30 del D.L. N° 3.538. Refiere, que el D.L. N° 3.538 ha establecido dos tipos de reclamaciones con el fin de impugnar las resoluciones dictadas por parte de la SVS. Así, el artículo 30 del DL 3.538 ha establecido la denominada reclamación de multa, la que tiene por únicos y exclusivos objetos reclamar de la aplicación de la multa o de su monto, quedando excluida cualquier alegación acerca de la “legalidad” del actuar de la SVS. Señala, que el legislador en los artículos 44 y siguientes del D.L N° 3.538 ha establecido los denominados recursos de reclamación, destinados a impugnar los actos administrativos u omisiones de la SVS que consistan en infracción de ley, contemplando el artículo 46 de dicho cuerpo normativo el recurso de ilegalidad. Transcribe el citado artículo y asevera, que tratándose de la denominada reclamación de ilegalidad, es menester que ésta se funde en una ilegalidad que haya producido perjuicio, siendo la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, el Tribunal competente para conocer de ella. De este modo, concluye que el medio para impugnar una supuesta actuación contraria a derecho de este organismo, realizada fuera de su competencia o cualquier actuación de su parte que conculque las garantías fundamentales de sus fiscalizados o resulte ilegal, debe ser impugnada por el recurso especial establecido al efecto, y no por una acción como la del artículo 30. Añade, que la acción del artículo 30 del D.L. N° 3.538, solo tiene por objeto determinar si los hechos que han motivado la sanción se encuentran comprobados en el sumario instruido por la SVS, si tales hechos constituyen efectivamente una infracción a las leyes, reglamentos, estatutos y demás normas que rigen a la sociedad o importan incumplir las instrucciones y órdenes impartidas por la SVS y si la sanción aplicada por dicho organismo es de las autorizadas por la ley. 683 C-9909-2012 Así las cosas, el reclamo de ilegalidad no es otra cosa que la revisión extraordinaria de la legalidad de un acto de la administración y que, por lo mismo, se trata de un recurso de derecho estricto. Cita diversa jurisprudencia relativa a este punto. Sostiene, que tratándose específicamente de la acción del artículo 30 del D.L. N° 3.538, la Excma. Corte Suprema ha resuelto que ella no es idónea para reclamar de la legalidad de los actos de la Superintendencia, como en forma evidente se ha pretendido por la contraria. Refiere, que en el conocido caso “Chispas”, la Corte sostuvo que “(…) la violación que se denuncia respecto de los artículo 6 y 7 de la Constitución Política de la República, infracción que de producirse, da lugar a un juicio de nulidad de derecho público, juicio que no iniciaron los recurrentes, optando por impugnar lo actuado por la SVS, al tenor del artículo 30 del D.L. N° 3.538 (…)” (Sentencia de 7 de julio de 2005, rol N° 4261-2004). Expone, que tratándose de una multa aplicada por la SVS el reclamante podrá deducir las acciones antes referidas. Ahora bien, en el presente caso, la Sra. Farah invocando lo dispuesto en el artículo 30 del D.L. N° 3.538, ha interpuesto la presente reclamación sin impugnar el mérito de los fundamentos de hecho en virtud de los cuales se aplicaron las multas a la reclamante, sino que impugna la legalidad con la que habría actuado la SVS. De esta manera, el reclamo formulado se basan en consideraciones que tienen que ver única y exclusivamente con supuestos vicios del procedimiento que superan el ámbito de aplicación de la reclamación de multa del artículo 30 del D.L. N° 3.538 y que se enmarcan dentro de las reclamaciones de ilegalidad que contemplan los artículos 44 y siguientes de igual cuerpo legal. Continúa y cita diversos fallos dictados por jueces de letras en lo civil. Explica, que la reclamante ha sostenido que en el procedimiento sancionatorio se habría infringido la garantía del debido proceso, al desconocer las causales de inhabilidad que afectarían al Sr. Superintendente, según lo preceptuado en las normas constitucionales y en la Ley N° 19.880, agregando que en ese procedimiento se habrían quebrantado esas disposiciones. Así, la reclamación de ilegalidad lejos de atacar los fundamentos de la multa aplicada, pretende impugnar supuestas ilegalidades de procedimiento en que habría incurrido la SVS. Por tanto, quien debe conocer de la misma, es la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago. b) Procedimiento seguido por la SVS. Señala, que el procedimiento llevado a cabo por la SVS se efectuó en uso de las facultades que le confieren los artículos 3, 4, 10 y 27 del D.L. N° 3.538, Ley Orgánica de la SVS, artículo 2 de la Ley N° 18.046, Ley de sociedades anónimas, y se ejecutó conforme las normas de procedimiento establecidas en la Ley N° 19.880, sobre bases de procedimientos administrativos que rigen los 684 C-9909-2012 actos de la administración pública. Además, la SVS ha actuado conforme a lo dispuesto en los artículos 6 y 7 de la Constitución Política de la República. Arguye, que la resolución N° 085, es el acto administrativo terminal de un procedimiento llevado a efecto por esa Superintendencia, con el objetivo de determinar la efectividad de las figuras infraccionales que habían sido imputadas a la reclamante a través del oficio de cargos, conteniendo todas las materias objeto de las respectivas acusaciones, así como también aquellas que fueron desestimadas, sus responsabilidades en razón del mérito del proceso, constituyéndose en resoluciones debidamente fundadas al tenor de la exigencia del artículo 41 de la Ley N° 19.880. Hace presente, que la potestad punitiva conferida legalmente a la SVS, le permite cumplir con su deber de sancionar las infracciones a la norma que detecte, velando por su eficaz cumplimiento por imperativo mandato legal. Así las cosas, en el ejercicio de su facultad sancionadora, la SVS tiene un interés particular en el caso, que representa y responde a la necesidad del interés colectivo en el cumplimiento de la función pública para la cual fue creado y dotado de diversas facultades, entre ellas, la punitiva; labor para la cual debe actuar regido por el principio de imparcialidad y objetividad. Reitera, que la resolución de multa ha venido precedida de un procedimiento administrativo, en el cual las personas objeto de cargos, se constituyeron en interesados en el procedimiento, ejerciendo su derecho a defensa, en términos tales, que incluso ello, permitió desechar una de las acusaciones realizadas en contra de un miembro de la plana ejecutiva de la compañía, demostrando la imparcialidad y objetividad con que el Organismo ha ejercido sus funciones. Afirma, que el Superintendente no ejerce funciones jurisdiccionales, sino que administrativas sancionatorias, las que por su naturaleza implican la protección del interés colectivo que subyace a su labor, por lo que no puede constituirse en un tercero imparcial habida consideración del mandato legal de fiscalización contenido en el artículo 3 del D.L. N° 3.538. Sostiene, que realizar una denuncia no implica prejuzgar responsabilidad de los posibles responsables, sino que corresponde al cumplimiento de un deber legal de los funcionarios públicos, establecido para el Superintendente en el artículo 58 de la Ley N° 18.045. En cuanto a lo que la reclamante denomina “instrumentalización de la persona”, refiere que la potestad sancionatoria de la Administración se encuentra ordenada de modo finalista para la materialización de un mercado equitativo, competitivo, ordenado y transparente. Cita el artículo 20 del Código Penal, sosteniendo que no resulta procedente equiparar la multa cursada a la Sra. Farah por la SVS a una pena jurídico penal, 685 C-9909-2012 las cuales son determinadas por los Tribunales establecidos por Ley para tales efectos. Añade, que la reclamante asegura que el Sr. Superintendente habría incurrido en “instrumentalización de la persona” al anunciar que las sanciones tendrían un fin “preventivo general negativo”. Sin embargo, tal como señaló, la aplicación de sanciones por parte de la SVS está asociada a la obtención de los fines que por mandato legal se encuentran encomendados a la SVS. Asevera, que la SVS al ejercer su potestad sancionatoria, no impone penas en un sentido jurídico penal, razón por la cual malamente podría instrumentalizar a la Sra. Farah al anunciar una pena con fin preventivo general negativo. Concluye este apartado, señalando que ha quedado establecido que la Resolución N° 085, no ha vulnerado el principio del debido proceso, pues se ha fundado en la comisión de distintas infracciones a prohibiciones y deberes de cuidado plena y totalmente descritos en la ley, la multa fue aplicada ajustándose a cabalidad a las atribuciones legales de que goza la SVS y ha sido establecida tras el desarrollo de un procedimiento administrativo tramitado de conformidad a la Ley N° 19.880, con pleno respeto al debido proceso, teniendo la reclamante la oportunidad de ejercer adecuadamente su derecho a defensa. 4.3 Defensa de las multas cursadas. Indica, que la reclamante ha afirmado que la acción para aplicar sanciones sobre los hechos a que se refiere la investigación de la SVS, se encontraría prescrita y que no se cumplirían con los presupuestos legales para aplicar las multas que se cursaron, agregando en términos generales que no tuvo participación en los hechos que se le imputan, o bien, que sus actividades como ejecutiva de La Polar no pueden ser consideradas una infracción a la Ley de Mercado de Valores. Expresa, que el régimen de información a que se encuentran sujetos las sociedades anónimas abiertas corresponden a normas de orden público, no pudiendo los directores y ejecutivos principales de una compañía, como es el caso de la Sra. Farah, alegar desconocimiento a su respecto. (Artículo 50 de la Ley de sociedades anónimas hace aplicables los deberes de lealtad y diligencia a los ejecutivos principales). a.- Prescripción. Arguye, que si bien es efectivo que no existe una norma general de derecho administrativo que regule la prescripción de la acción administrativa, eso no implica que no exista una norma especifica aplicable a la SVS como organismo inmerso en la orgánica administrativa del Estado, que regule dicha materia. 686 C-9909-2012 Al respecto, cita el artículo 33 del D.L. N° 3.538 y señala, que si aún no han transcurrido más de cuatro años desde la comisión del hecho penado o la ocurrencia de la omisión sancionada, la SVS se encuentra habilitada para aplicar sanciones. Añade, que en tal sentido, dicho artículo efectivamente limita la potestad sancionadora de la administración, estableciendo un plazo máximo de cuatro años para que ella sea desarrollada. Explica, que si a la SVS le está permitido imponer multas en un plazo de cuatro años, con mayor razón le está permitida la incoación de procedimientos administrativos sancionatorios tendientes a hacer efectiva dicha responsabilidad, razón por la cual no resulta procedente la aplicación del plazo de prescripción establecido para las faltas en el artículo 94 del Código Penal. Manifiesta, que no existe un vacío legal que justifique la aplicación del artículo 94 del Código Penal. Refiere, que la reclamante ha señalado que la norma establecida en el artículo 33 del D.L: N° 3.538 no sería un plazo de prescripción, por cuanto solo se encarga de limitar la facultad de la Superintendencia de imponer multas transcurrido cierto plazo, dando por probado, por ese solo hecho, que dicha norma no resultaría aplicable para sancionarla. Expone, que efectivamente la Ley Orgánica de la SVS no define a su artículo 33 como una norma de prescripción, pero esa sola circunstancia, no obsta a que sus efectos se equiparen a los de la prescripción, ya que las instituciones jurídicas deben evaluarse conforme a sus efectos y no a sus formas. Cita el artículo 2492 del Código Civil y asevera que la prescripción extingue las acciones por no haberse ejercido éstas dentro de cierto tiempo. Reitera, que si a la SVS le está permitido aplicar sanciones cuya ocurrencia se haya perfeccionado dentro de cuatro años, con mayor razón le está permitido incoar procedimientos administrativos destinados a determinar la sanción dentro de dicho plazo, siendo ese el lapso de tiempo relevante para determinar la posible prescripción de la acción de la SVS. Cita el artículo 2514 del Código Civil y afirma, que una norma de prescripción no requiere de términos sacramentales para su establecimiento, sino que simplemente se determina por el establecimiento de cierto plazo para la realización de una acción. Luego, cita el artículo 3 del Código Civil y enuncia los requisitos de la prescripción extintiva, concluyendo que en la especie, el plazo que se le concede a la administración es de cuatro años. Por tanto, la SVS se encuentra habilitada para imponer multas por hechos ocurridos desde el año 2008 y así, en atención a que las infracciones atribuidas a la Sra. Farah datan del año 2009 en adelante, resulta evidente que la facultad para imponer multas por parte de la SVS no se encuentra prescrita. 687 C-9909-2012 Cita el artículo 1 de la Constitución Política de la República e indica que es en virtud del mandato legal de fiscalización que se le ha encomendado a la SVS que debe sancionar las actividades ilícitas desarrolladas por la Sra. Farah. b. Infracción del artículo 59 letra a) de la Ley de Mercado de Valores. A este respecto, refiere que el artículo 59 letra a) de la Ley de Mercado de Valores, no solo mira a la proscripción de proporcionar información falsa a la SVS en un sentido material, sino que su ámbito de aplicación se extiende a aquellos que, encontrándose en posición de responsabilidad en una estructura organizativa compleja –como lo son las sociedades anónimas- elaboran información que, por su naturaleza, deberá necesariamente ser remitida, ya sea en forma total o parcial, a la autoridad fiscalizadora o al mercado en general. Sostiene, que la posición que detentaba la Sra. Farah, le hace plenamente aplicable lo dispuesto en el artículo 50 de la Ley de sociedades anónimas, por cuanto desde el momento en que para la elaboración de los estados financieros requiere como insumo fundamental el valor de las provisiones referentes a la cartera de créditos de la compañía, el cual era determinado a partir de procedimientos realizados exclusivamente por ella, irremediablemente asume una posición de garante de la veracidad de la información remitida. Expresa, que la reclamante no niega la existencia de las infracciones que fueron sancionadas en el proceso administrativo, sino que pretende demostrar que no tuvo participación en esos hechos, lo que no es efectivo, según se comprobó en ese procedimiento. Respecto al supuesto desconocimiento de la Sra. Farah de las renegociaciones unilaterales y de la real situación financiera de La Polar, expone lo siguiente: Cita el artículo 10 de la Ley N° 18.045 y enfatiza, que dicha norma en armonía con el artículo 9 del mismo cuerpo legal, establece que la información a divulgar debe ser veraz, suficiente y oportuna, de manera tal que la cotización de los valores dependientes de la compañía internalice todas las variables que influyen en la valorización de éste. Añade, que la SVS emitió la norma de carácter general N° 30, la cual en su sección II, 2.1, A.1, prescribe que “los requisitos mínimos de información aquí establecidos deberán ser complementados con toda la información que se estime esencial, bajo exclusiva responsabilidad de los directores o administradores en ejercicio de la entidad. La entidad deberá presentar sus estados financieros individuales y consolidados, cuando corresponda. Estos deberán presentarse en forma comparativa con los estados financieros de igual fecha del ejercicio anterior, de acuerdo a las normas impartidas por esta Superintendencia para la presentación de estados financieros, en el formulario que para estos efectos se haya establecido. Copias de estos informes deberán estar a disposición del público en la sede de la sociedad o emisor y en las oficinas de los intermediarios referidos”. 688 C-9909-2012 Por otra parte, señala que tal como comunicó la compañía mediante hecho esencial de fecha 9 de junio de 2011, ciertas prácticas en la gestión de su cartera de créditos implicaron provisiones adicionales de entre 150 y 200 mil millones de pesos, información de la cual no daban cuenta los informes financieros de la compañía con anterioridad a dicha fecha, no coincidiendo la información remitida a la SVS con la verdadera situación financiera de la compañía. Precisa, que por hecho esencial de fecha 17 de junio de 2011, la compañía informó a la SVS y al mercado, que el monto de la provisión adicional era de 420 mil millones de pesos, considerado que a dicha fecha el saldo registrado en la contabilidad era de 118 mil millones de pesos. Indica, que en la práctica de renegociaciones unilaterales efectuada al interior de La Polar, participaban transversalmente personal adscrito a distintas gerencias corporativas, principalmente las de productos financieros, administración e informática y logística. Asimismo, refiere que la transparencia de las renegociaciones unilaterales, al menos para una parte de la compañía, se hace patente en el desarrollo y comunicación en forma abierta de procedimientos asociados a la cartera de clientes sujetos a renegociaciones unilaterales. Manifiesta, que este conocimiento de la práctica de renegociaciones unilaterales por una parte relevante de la compañía, no pudo ser alcanzada sin contar con la participación activa de parte de la plana gerencial de La Polar. Sostiene, que según las pruebas documentales y testimoniales, de que dan cuenta los hechos descritos en los considerandos 5.3, 5.8, 5.9 y 5.10 de la resolución exenta N° 085, la Sra. Farah tuvo conocimiento de la práctica de renegociaciones unilaterales, con certeza a partir del mes de marzo del año 2009, fecha en que toma conocimiento del incremento de los reclamos de clientes producto de las renegociaciones unilaterales, solicitando al Sr. Alcalde una reunión para tratar dicha situación. Explica, que del conocimiento de la Sra. Farah de la práctica de renegociaciones unilaterales se arriba además, por el análisis de una serie de indicios que hacen ratificar el cabal conocimiento que poseía de la existencia y mecánica de esas renegociaciones unilaterales masivas. Entre ellos, el testimonio del Sr. Moreno, según da cuenta la letra b) del considerando 5.3; el correo electrónico incorporado en la letra b) del considerando 5.9, en el que la Sra. Farah da a conocer el análisis del efecto de las renegociaciones unilaterales en las acreencias de los clientes; el correo electrónico consignado en la letra e) del considerando 5.9, en el que el Sr. Moreno instruye la realización de renegociaciones unilaterales, el cual es copiado a la Sra. Farah; el correo electrónico presentado en el literal f) del considerando 5.9, en el que se da a conocer a la Sra. Farah la modificación de la herramienta computacional que tenía por objetivo la renegociación unilateral de créditos; el conocimiento de las presentaciones efectuadas por el Sernac por los reclamos de clientes por la realización de renegociaciones unilaterales, según da cuenta el considerando 689 C-9909-2012 5.10; los reportes de auditoría interna individualizados en el considerando 5.8 que dan cuenta de los altos volúmenes de renegociaciones que no cumplían con las políticas de crédito de la compañía; y la familiaridad con la Sra. Farah se refiere a esta práctica en el correo electrónico individualizado en la letra b) del considerando 5.9. Refiere, que el acceso regular a información de la cartera por parte de la Sra. Farah y los Sres. Alcalde y Moreno, extingue cualquier hipótesis en relación a que la práctica de renegociaciones unilaterales podría ser el resultado de actuaciones realizadas por mandos medios de la compañía, alejado del conocimiento de los primeros. Finaliza sosteniendo, que con los antecedentes allegados al proceso, es posible desprender que la Sra. Farah participó en la implementación de las renegociaciones unilaterales masivas, habida consideración que sin su labor de coordinación y falseamiento de la información financiera de la compañía, hubiese sido imposible la realización de las mismas, en la escala y por el tiempo que éstas se llevaron a cabo. Por lo mismo, la SVS concluyó que la Sra. Farah tuvo una participación fundamental para que dicho mecanismo tuviera los efectos buscados y se prolongara en el tiempo. En cuanto al conocimiento de la real situación financiera por parte de la Sra. Farah, explica lo siguiente: Indica, que de los medios de prueba allegados al proceso administrativo, es posible colegir que, en el desarrollo de sus funciones, la Sra. Farah se mantuvo permanentemente informada respecto de la situación financiera de la cartera de la empresa, cuestión que se refleja en el intercambio de numerosos correos electrónicos entre distintos miembros de la administración, con el fin de requerir, ya fuera información adicional o la modificación de los informes preparados por la gerencia de gestión, de manera tal de incluir o segmentar la información existente, cuestión que a su vez le permitiría efectuar un mejor análisis de la situación financiera de La Polar. De esta forma, la interacción entre la gerencia de gestión, perteneciente a la gerencia corporativa de administración y la subgerencia de cobranza, adscrita a la gerencia corporativa de productos financieros, no puede sino responder a la inquietud de la Sra. Farah por mantenerse adecuadamente informada sobre la situación de la cartera. Asevera, que tanto del IDG financiero como del IDG 2, se podía advertir los excesivos volúmenes de renegociaciones y refinanciamientos, apreciándose un incremento importante de las colocaciones por renegociaciones a partir del año 2007. Asimismo, a partir de estos reportes, la Sra. Farah pudo observar que las colocaciones por renegociaciones pasaron a representar el 85% de las colocaciones por productos financieros a contar del año 2008. Agrega, que los volúmenes de renegociación implicarían que para los años 2007 y 2008, el 56% y el 75% de la cartera de La Polar fue renegociada, en 690 C-9909-2012 tanto para los años 2009 y 2010 la totalidad de la cartera habría sido sujeto de renegociación e incluso algunos créditos habrían sido renegociados más de una vez en el año 2009. Por otra parte, a contar del último trimestre del año 2009, en el IDG financiero se identificaban separadamente las renegociaciones unilaterales automáticas. De esta situación, tenía pleno conocimiento la Sra. Farah, tal como dan cuenta los correos electrónicos que se transcribieron en el proceso. Expresa, que de acuerdo al IDG financiero, en el año 2010 el 89,6% de las colocaciones por renegociaciones correspondían a renegociaciones unilaterales automáticas. Además, los valores presentados intra mes de las colocaciones por renegociaciones por sistema y los clientes a los cuales se sometía a estas renegociaciones, presentaban una distribución irregular influenciada por las fechas de pago que determinaba las morosidades, lo que evidenciaba su utilización para influir en dicho indicador, careciendo estos valores de toda lógica financiera. Afirma, que a partir del análisis de los datos contenidos en el IDG recaudación, la Sra. Farah pudo observar una caída sistemática y notoria de la tasa de pago de la cartera de La Polar, la que disminuyó desde valores en el rango de 8% en el año 2006 a valores en el rango de 3% en los años 2010 y 2011. Señala, que a partir de la tasa de pago es posible construir un estimador del plazo promedio de las cuentas por cobrar. Este indicador arrojaba que este plazo se incrementó desde 10 meses en el año 2006 hasta valores cercanos a 30 meses a finales del año 2009 y valores mayores a 30 meses en los años 2010 y 2011. Agrega, que la Sra. Farah se informaba de estos plazos a través de los IDG 2 e IDG financiero, observando que si bien a finales del 2007 y principios del 2008 los plazos tendieron a aumentar, éstos se encontraban totalmente alejados a los plazos estimados del pago de los créditos. Este diferencial entre los plazos originales y los plazos promedios de pago estimados, tendieron a distanciarse aún más en el tiempo. Explica, que otra información que pudo observar la Sra. Farah era la de los clientes efectuando pago reales y que se ubicaban entre los 500 y 600 mil. No obstante, la información que se le presentaba al directorio era que los clientes que registraban deuda vigente, siempre estuvo en torno a 1,2 millones. Indica que en el año 2010, el IDG recaudación que recibía, incluía la información de la cartera de colores y en el sinóptico reflujeado se informaba los pagos asociados a dicha cartera, identificando los pagos que correspondían a renegociaciones, repactaciones o a pagos reales. Igualmente, la Sra. Farah pudo observar que, en promedio, en los últimos 3 años, del total de pagos reales recibidos por la cartera de La Polar, un 40% era destinado a la cartera securitizada, incluso dichos valores se empinaban sobre el 60% para el año 2011, no obstante que la participación de la cartera securitizada se fue reduciendo hasta llegar al 10% en los años 2009 y 2010. 691 C-9909-2012 Asegura, que la reclamante conocía la composición de la cartera normal y crítica. Así, en correo de junio de 2010, la Sra. Farah y Sres. Ramírez y Moreno intercambian información de la verdadera composición de la cartera. Asevera, que la real situación financiera de la cartera era internalizada en el establecimiento de metas asociadas al negocio financiero, las que consideraban implícitamente la existencia de una parte de la cartera que no presentaba pagos y que era renegociada en múltiples ocasiones de forma de mantenerla vigente. Asimismo, la Sra. Farah efectuaba un detallado y acabado control de la información que recibía y que la elaboración y modificación de los reportes por parte de la gerencia de gestión debían contar con la aprobación de la gerente corporativa de administración. En cuanto al conocimiento de la falsedad de la información, señala lo siguiente: Sostiene, que la Sra. Farah estaba en conocimiento no solo de la práctica de las renegociaciones unilaterales sino además del volumen de las renegociaciones que se efectuaban, por lo que es inevitable concluir que estaba en pleno conocimiento que la práctica de las renegociaciones unilaterales era un práctica masiva que tenía por objetivo mantener vigente la cartera de créditos de La Polar. Expone, que el carácter artificial de la vigencia de la cartera de créditos de la compañía producto de las renegociaciones unilaterales, se desprende del hecho que ésta se alejaba de la política de créditos de la compañía, de lo cual estaba plenamente consciente la Sra. Farah al ser gerente corporativa de administración y tener conocimiento detallado del negocio crediticio como se comprobó en el considerando 8.1.3 de la resolución. Lo anterior, es corroborado por los reportes elaborados por contraloría interna referido en el literal e) del considerando 5.8, manifestando la necesidad de pago real como parte de la política de crédito de la compañía. Añade, que la Sra. Farah conocía que el procedimiento de “normalizar” los créditos, traía consigo la modificación del estado de morosidad de los clientes. Así, observaba un incremento sostenido en el tiempo de las colocaciones por renegociaciones, en que el monto de éstas eran largamente superior a las nuevas colocaciones, pero no tenían contrapartida en un aumento de la morosidad, que sugiere la necesidad de realizar este elevado volumen de renegociaciones. Además, a pesar de que las colocaciones por renegociaciones predominaban, ello no se reflejaba en un aumento de la participación de la cartera renegociada, la que cedía participación a la cartera normal. Señala, que el conocimiento de la Sra. Farah respecto de la práctica masiva de renegociaciones unilaterales, aparejado al conocimiento de las deficiencias de los indicadores de morosidad y condición de renegociación de los clientes afectos a dicha práctica, permiten solo concluir que la Sra. Farah estaba al tanto que lo estados financieros de La Polar no recogían la verdadera situación 692 C-9909-2012 financiera de esta última, toda vez que las provisiones estaban siendo calculadas en base a indicadores afectados por los procesos de renegociaciones unilaterales. En efecto, siendo ella la encargada de calcular las provisiones, sabía que cualquier error en la determinación de la morosidad y la condición de renegociación de los clientes afectaría el cálculo de las provisiones. De este modo, indica que el falseamiento de la información financiera pudo ser advertido por la Sra. Farah, al menos a contar del año 2008 con la información a que tenía acceso y con certeza absoluta, a partir de la recepción en marzo de 2009 del correo electrónico de que da cuenta el literal a) del considerando 5.9 de la resolución N° 085. Cita la declaración de Fabiola Maldonado rolante a fojas 5448 de los autos administrativos, la que da luces del conocimiento por parte de la Sra. Farah acerca de la verdadera situación financiera de La Polar. Afirma, que la Sra. Farah conociendo positivamente que las provisiones eran subestimadas producto de la subestimación de la morosidad y renegociación, presenta dicha información al directorio, sin mencionar en ningún momento, la práctica de renegociaciones unilaterales, la entidad de las colocaciones como producto de dicho sistema y el comportamiento de pagos reales y por refinanciamiento, de los cuales tenía completa información la Sra. Farah, quien realizó además una labor de coordinación entre los distintos estamentos corporativos tendiente a disimular la verdadera situación financiera en los estados financieros, producto de las renegociaciones unilaterales y el subprovisionamiento de la cartera, con todas las consecuencias que ello conlleva. Asevera, que la SVS se formó la convicción que la Sra. Farah sabía positivamente la ocurrencia y mecánica de las renegociaciones unilaterales múltiples y masivas, la subestimación de las provisiones y el crecimiento artificial de los resultados producto de dicha práctica y, en definitiva, del falseamiento de la situación financiera de La Polar. Expone, que la Sra. Farah sabía que la información que utilizaba para el cálculo de las provisiones no correspondía a la real situación de la cartera y a sabiendas de aquello, utilizó la información distorsionada para el cálculo de la provisión, siendo fundamental para la determinación del valor de la cartera de créditos, la que era incorporada a los estados financieros que posteriormente se remitían a la SVS. Por lo mismo, en la medida que la información que elaborara la gerente corporativo de administración y que luego se remitía a la SVS no contuviera el real valor de la cartera de créditos, dicha inclusión denota “malicia” a juicio de esa Superintendencia y por tanto, aplicable plenamente lo dispuesto en el artículo 59 letra a) de Ley de Mercado de Valores. Igualmente esta malicia se aprecia en sus diversas intervenciones en sesiones de directorio y comité de directores, ocultando reiteradamente la verdadera condición de la 693 C-9909-2012 cartera, así como las renegociaciones y acuerdo con el Sernac durante los años 2010 y 2011. C.- Infracción del artículo 165 de la Ley de Mercado de Valores. Cita el artículo 165 de la Ley de Mercado de Valores y señala, que para determinar si se configura la infracción de lo dispuesto en el referido precepto, necesario es dilucidar si la Sra. Farah en razón de su cargo en la compañía, tenía conocimiento de información privilegiada y si, durante dicho periodo adquirió o enajenó valores sobre los cuales tuviera información privilegiada. Sostiene, que el hecho que existiera una parte significativa de la cartera que presentaba problemas de morosidad y que era mantenida vigente a partir de procesos de renegociaciones unilaterales, permite concluir que se cumple con los requisitos establecidos en el artículo en comento. Ahora bien, procede analizar si la Sra. Farah realizó adquisiciones o enajenaciones de valores que pudieran ser reprochadas. Refiere, que en octubre de 2006, la sociedad Alpha adquiere 5.988.000.acciones de La Polar, en el marco de un plan de compensación otorgado por el Fondo de Inversión Southern Cross a todos los gerentes corporativos y gerente general de La Polar de aquella época. El aludido plan se instrumentalizó a través de la constitución de la sociedad Alpha, participando la Sra. Farah en su capital social por medio de la sociedad Horus Ltda., conjuntamente con los restantes gerentes corporativos y gerente general de aquella época. De acuerdo a este plan, la Sra. Farah adquirió de Southern Cross, representado por New World Store, un total de 1.187.400.- acciones de Alpha y a su vez, efectuó un préstamo a esta última por un monto de $448.579.800, de forma que la Sra. Farah tuviera una participación económica en Alpha que le permitiera ser propietaria indirectamente de 798.000 acciones de La Polar. Manifiesta, que la adquisición de acciones de Alpha por parte de la Sra. Farah se efectuó mediante la suscripción de un préstamo ascendente a UF 64.470.- otorgado por Southern Cross, a través de New World Stores, a Horus, según consta en escritura pública denominada “Reconocimiento de deuda, prenda y mandato”. De acuerdo a esta escritura, el crédito otorgado debía ser cancelado el 16 de octubre de 2009. Luego, con fecha 26 de enero de 2007, la sociedad New World Store Corporation, vende, cede y transfiere el total de su crédito en contra de Horus, conjuntamente con sus privilegios y prendas a Penta INF S.A., manteniéndose las condiciones respecto de los deudores primitivos de New World Store. Paralelamente, en octubre de 2006, la Sra. Farah adquiere, a través Horus, 638.926 acciones La Polar, de las cuales 354.667 habrían sido adquiridas para cumplir una obligación impuesta por Southern Cross en el marco del plan de compensación, pero no hay documento que dé cuenta de esta obligación. 694 C-9909-2012 Posteriormente, en abril de 2007, la Sra. Farah haciendo uso de su opción preferente, adquiere a través de Horus, un total de 44.179 acciones de primera emisión, y de la misma forma Alpha adquiere 414.052 acciones de primera emisión, correspondiéndole 55.180 de estas acciones a la Sra. Farah. Finalmente, en noviembre de 2009, haciendo uso nuevamente de su opción preferente, adquiere a través de Horus, 58.492 acciones de primera emisión y de la misma forma Alpha adquiere 43.044 acciones de primera emisión, correspondiéndole 7.174 de estas acciones a la Sra. Farah. Por otra parte, señala que con fecha 1 de octubre de 2009, Alpha vendió 5.988.000.- acciones de La Polar por un monto total de $14.227.189.000.- y con el producto de la venta se pagaron comisiones a corredores y el crédito a Penta INF, y el remanente se repartió entre los accionistas. De la venta, a Horus le correspondió la suma de $1.896.008.100.Sostiene, que la Sra. Farah arguyó que la motivación de la venta fue el vencimiento del plazo establecido para el pago del correspondiente crédito. Así, la SVS concluyó que la venta de acciones de La Polar que indirectamente poseía la Sra. Farah a través de Alpha, responde al cumplimiento de la obligación de pago de un crédito adquirido el 16 de octubre de 2006, por lo que no hay infracción al artículo 165 de la Ley de Mercado de Valores. Expresa, que las ventas de acciones de La Polar realizadas por Horus, con fecha 21 de enero de 2010 de 183.575 acciones y con fecha 22 de enero de 2010 de 321.499 acciones, se produjeron para pagar los créditos contraídos para la adquisición de estos valores, precisando que si bien habían vencido en octubre de 2009, se pidió una prórroga verbal al acreedor, de manera de dar tiempo a que se materializara la expansión de La Polar a Colombia y así evitar transar en una ventana donde la Sra. Farah estaba en conocimiento de información que podía ser considerada relevante. Precisa, que La Polar comunicó su expansión internacional los días 19 y 25 de junio de 2009, por lo que el conocimiento de esta información por parte de la Sra. Farah en octubre de 2009 no le importaba impedimento alguno para la disposición de acciones La Polar, puesto que era un hecho público para el mercado. Argumenta, que es poco creíble que la venta de las acciones respondiera a las necesidades del pago de la acreencia contraída para la adquisición de acciones, puesto que, i) ellas no se vinculan a obligaciones adquiridas con el financista de la operación; II) la Sra. Farah, ya había pactado el aplazamiento de la deuda; III) el Sr. Grage quien había adquirido acciones en las mismas circunstancias y que había financiado dichas adquisiciones a través de un préstamo con BCI, en similares condiciones que la Sra. Farah, hasta la fecha mantiene dichas acciones y la deuda asociada a tales adquisiciones, sin que se haya visto en la obligación de enajenarlas y, IV) en la misma oportunidad la Sra. Farah pagó anticipadamente la deuda contraída con BCI para la suscripción de 695 C-9909-2012 acciones La Polar en el año 2007, cuyo vencimiento estaba fijado para mayo de 2010. Señala, que las ventas efectuadas en enero de 2010 le significaron desprenderse del 88,5% del total de acciones que mantenía de La Polar o del 99,35% que mantenía a través de Horus. Agrega, que estas ventas se producen poco después que el Sr. Ramírez asume como gerente general de la compañía y ya informado de la existencia de una cartera crítica, empezaba a delinear la formación de un comité que tenía por objeto la gestión de esta cartera. De tal forma, que resulta plausible concluir que la real motivación de las ventas efectuadas en enero de 2010, fue la de liquidar la casi totalidad de acciones de La Polar mantenida a través de Horus, en vista del incierto futuro del ocultamiento de la real situación financiera producto de la práctica de renegociaciones, dado que la asunción del Sr. Ramírez al cargo de gerente general, imponía un riesgo a tal encubrimiento, lo que si bien finalmente no aconteció en dicho momento puso en riesgo el arreglo tenido a esa fecha para ocultar la práctica de renegociaciones unilaterales y su efecto en la situación financiera de la compañía. Concluye, que las ventas efectuadas en junio y julio de 2010 por Alpha, se debieron al continuo empeoramiento de la situación financiera de La Polar debido al pobre desempeño de la cartera de colores, la cual era desconocida para el mercado en general. Además, refiere que las gestiones para el cobro de la cartera de clientes de colores en el año 2010 había ocasionado un incremento significativo en los reclamos ante el Sernac, lo que se materializó en presentaciones colectivas por parte de la oficina de Atacama y oficina central de dicho servicio en marzo y junio de 2010, augurando un mayor escrutinio público. Indica, que la Sra. Farah tenía conocimiento, a lo menos desde marzo de 2009, de la real situación financiera de la compañía, sin que esa información haya sido divulgada al mercado, la que por su naturaleza era capaz de influir en la cotización de los valores de La Polar. Así, dichos elementos configuran información privilegiada, circunstancia que hace procedente la prohibición contenida en el artículo 165 de la Ley de Mercado de Valores, en el sentido que la información privilegiada con que contaba la Sra. Farah fue utilizada para beneficio propio, siendo ella determinante en la decisión de enajenación de las acciones de que da cuenta el considerando 9.5.5.- Rebaja del monto de la multa. Al respecto, afirma que de las multas que se les aplicó a los principales ejecutivos de La Polar se demuestra que existe coherencia, puesto que se trata de situaciones, de hechos e infracciones similares o de la misma naturaleza, pero coherente entre la participación y nivel de responsabilidad dentro de la empresa. 696 C-9909-2012 Señala, que las disposiciones establecidas en el artículo 59 letra a) y 165 de la Ley N° 18.045, constituyen las más altas infracciones que contempla la Ley de Mercado de Valores, circunstancia que se traduce en una más alta penalidad para los delitos contemplados en dicho cuerpo normativo. Por último, asevera que el artículo 29 del D.L. N° 3.538, en caso alguno condiciona la aplicación del límite del 30% para la imposición de la multa a aquellas faltas cometidas con beneficio patrimonial para sus infractores, ya que tal precepto es claro en señalar que la fijación de la multa corresponde a una elección exclusiva de la Superintendencia, la cual se encuentra enmarcada en la orientación finalista bajo la que se encuentra estructurada la potestad sancionatoria de la administración. OCTAVO: Que, recibida que fuera la causa a prueba, la reclamante acompaña la siguiente documental: 1.- A fojas 11 y siguientes copia simple del documento denominado “Informe pericial. Caracterización del modelo de “camadas” utilizados por empresas La Polar S.A. para el cálculo de las provisiones”, elaborado por Roberto García López y Andrés Jablonski Arellano, de fecha 22 de marzo de 2012, en el que se consignan las siguientes conclusiones: El modelo de camadas utilizado por la Sra. Farah fue expuesto en varias ocasiones al comité de directores y al directorio, dando a conocer las principales características citadas en el desarrollo de este informe: “no es un modelo predictivo, posee rezagos en el cálculo al utilizar inputs históricos del comportamiento de pago de los clientes por al menos 6 meses y puede ser utilizado para el estudio del comportamiento (tendencia) de la cartera. Existen antecedentes sobre la entrega reiterada de informes erróneos por parte del área de contabilidad, así como también de informática, para el cálculo de las provisiones, viéndose la Sra. Farah en la necesidad de comparar ambas fuentes con la finalidad de no cometer errores en las provisiones. La metodología del modelo de camadas permitió a la Sra. Farah observar el deterioro de la cartera no renegociada. Esto fue presentado ante el comité de directores y la explicación dada por la Sra. Farah corresponde a que no se está renegociando. La Sra. Farah no utiliza otra clasificación de clientes, más que la necesaria para el cálculo de provisiones: clientes “renegociados” y “no renegociados”. En relación al análisis retrospectivo efectuado, es posible notar un cierto comportamiento en las diferencias porcentuales según el año observado (curvas de junio y diciembre correspondientes al mismo año en los gráficos 2.5 y 2.6), esto se debe principalmente a la aproximación efectuada a la tasa de pérdida estimada. 697 C-9909-2012 Las diferencias porcentuales negativas expuestas en el gráfico 2.5 para el año 2008, se deben principalmente a la no utilización del modelo de camadas traduciéndose en tasas de provisión más elevadas para la cartera de clientes renegociados – altos valores en las diferencias porcentuales correspondientes al año 2008 del gráfico 2.6. Desde el año 2008 hasta diciembre de 2010, las diferencias porcentuales se hacen cada vez más pequeñas (alrededor de un 30% para el año 2009 e inferior a un 20% para el 2010, caso no renegociado; valores similares para el caso de la cartera renegociada) No obstante, dichas diferencias son predominantemente positivas. Existe una tendencia al alza de las tasas de provisión aplicadas de la cartera no renegociada a la cartera de clientes renegociados, además ambas muestran un deterioro en el tiempo. Al ejecutar la aproximación empleada a la tasa de pérdida estimada, se obtiene una provisión mayor a la obtenida mediante modelo de camadas. 2.- A fojas 18 y siguientes, copia simple del documento denominado “Informe Pericial. Caracterización de operaciones de compra y venta de acciones de empresas La Polar S.A., realizadas a través de la sociedad inversiones Alpha S.A., en beneficio de la sociedad asesorías Horus Ltda., en adición de aquellas directamente realizadas por esta última, durante el período comprendido entre los años 2006 y 2010, de acuerdo a registros contables de ambas sociedades”, elaborado por Roberto García López y Joaquín O´reilly Rodríguez, de fecha 22 de marzo de 2012, en el que se arriba a las siguientes conclusiones: La tabla 4 suma el resultado estimado obtenido por Horus a través de Alpha y sus operaciones directas con acciones La Polar. Tabla 4 Resultado estimado para Horus al 31/12/2010 Por operaciones con acciones La Polar a través Alpha…………………………………………………………………………..30.376.275.- de Por operaciones con acciones La Polar directamente por Horus………………………………………………………………………..(27.698.121).Total (1)………………………………………………………………………..2.678.154.(1) Cifras estimadas. El resultado obtenido de las operaciones realizadas directamente por Horus incluye la valorización por las 3.312 acciones La Polar que siguen en la cartera. El valor de dichas acciones al 31 de diciembre de 2011 alcanza $960.480.- (3.312 acciones x $290), registrándose una pérdida mayor. 698 C-9909-2012 Por otro lado, parte importante de las operaciones de compra y venta de acciones La Polar estaban sujetas a stock option inicial, mientras que otras operaciones tenían como subyacente acciones entregadas en prenda a sus acreedores para garantizar el pago integro y efectivo de las obligaciones contraídas, limitando la incidencia de Horus en decisiones de compra o venta. Se puede inferir que solo dos paquetes accionarios fueron liquidados sin restricciones y voluntariamente por parte de Horus. El primero tiene que ver con las 62.354 acciones La Polar vendidas a través de Alpha a $2.941,28 por acción (netos de costos de corretaje e impuestos). Éstas corresponden a las crías suscritas producto de las acciones adquiridas dentro del marco del stock option, y fueron vendidas entre el 30/06/10 y 07/07/10. Sólo 44 días después el precio de la acción La Polar cerró en $3.501,8, lo que representa un aumento cercano al 20% en comparación al precio de venta promedio registrado. Por otro lado, el segundo paquete corresponde a las 233.211 acciones La Polar de libre disposición, liquidadas directamente por Horus a $1.029,43 por acción (netos de costos de corretaje e impuestos). Las acciones no entregadas en prenda fueron liquidadas el 13/10/08, cercano al precio más bajo del período analizado. 3.- A fojas 31 y siguientes, copia simple del documento denominado “Modelos analíticos de cobranza mediante técnicas avanzadas de análisis de datos. Propuesta técnica”, elaborado por Doctus Consultores, de agosto de 2010, en el que se señala que el objetivo del proyecto es desarrollar modelos analíticos predictivos que mejoren la gestión y efectividad de cobranza mediante técnicas avanzadas de análisis de datos. 4.- A fojas 45 y siguientes, copia simple de la propuesta de trabajo de asesoría integral, elaborado por Zetesis data mining Chile consulting, de fecha 11 de agosto de 2010, que tiene por propósito definir el perfil de los clientes que han entrado en mora, encontrar variables que caractericen a estos perfiles y finalmente modelar la conducta de pago de los clientes. NOVENO: Que, por su parte la demandada, acompaña la siguiente documental: 1.- Guardado en custodia bajo el N° 1901-2012, copia simple de la resolución exenta N° 085, de fecha 9 de marzo de 2012, de la Superintendencia de Valores y Seguros. Guardados en custodia bajo el N° 1042-2013. 2.- Copia simple del oficio reservado N° 343 de la Superintendencia de Valores y Seguros, de fecha 13 de julio de 2011, mediante el cual se le comunica a la Sra. Farah que en relación con el hecho esencial enviado a esa Superintendencia por empresas La Polar, con fecha 9 de junio de 2011, donde se informa que a través de las sesiones de directorio de fecha 6 y 8 de junio, el directorio tomó conocimiento de una serie de prácticas en gestión de su cartera 699 C-9909-2012 de créditos –que se habrían efectuado de forma no autorizada y en disconformidad con los criterios y parámetros establecidos por la compañía-, las cuales podrían tener un efecto en el nivel de provisiones adicionales de la compañía no dimensionado a esa fecha, pero que de acuerdo a estimaciones de la compañía podrían estar en el rango de 150 a 200 mil millones de pesos. En este oficio se describen una serie de conductas en las que la Sra. Farah tuvo participación directa en su calidad de gerente corporativo de administración, cargo que desempeñó desde el año 1999 hasta junio del 2011, las que son sancionables por parte de esa Superintendencia en razón de constituir infracciones a la regulación contenida en los artículos 59 letra a) y 165 de la Ley N° 18.045. Finalmente, en este oficio se señala que es posible estimar que la conducta desplegada por la reclamada se encontraría subsumida en lo previsto y sancionado en el artículo 59 letra a) de la Ley N° 18.045, por cuanto producto de su conducta maliciosa la compañía habría entregado información falsa al mercado, a esa Superintendencia y al público en general. En efecto, como resultado de los antecedentes allegados, se pudo constatar que, al menos a contar del año 2008 habría tomado conocimiento de las prácticas de renegociaciones unilaterales efectuadas por la gerencia corporativa de productos financieros, teniendo pleno entendimiento que aquello afectaba la determinación de las provisiones, de la cual era responsable. Dicho conocimiento, se desprende del hecho que en octubre del año 2010, participa en una reunión coordinada por el área legal, a cargo del Sr. Andrés Escabini, donde asistieron Luis Toro Bossay, Nicolás Ramírez y Julián Moreno, reunión en la que se acuerda suscribir un avenimiento con el Sernac, debido a un proceso de mediación originado en reclamos por renegociaciones de créditos sin consentimiento de clientes de La Polar. Además, existen abundantes correos electrónicos que dan cuenta de dicho conocimiento, así como los informes de contraloría interna. De lo expuesto, consta el conocimiento de la Sra. Farah respecto de las prácticas de renegociación como también de los efectos financieros que debieron producir en los resultados de la compañía, y en particular, en el nivel de provisiones requeridas. Igualmente, atendida la calidad de ejecutiva principal detentada por la reclamante, desde el año 1999 hasta el 2011, se puede presumir que las ventas de acciones La Polar efectuadas indirectamente a través de Horus y Alpha, fueron efectuadas estando en posesión de información privilegiada, esto es, estando en conocimiento de la real situación financiera de la compañía. 3.- Copia simple de la resolución exenta N° 147, de fecha 29 de marzo de 2012, que rechaza la solicitud de declaración de nulidad interpuesto en lo principal de la presentación de fecha 22 de marzo de 2012, y que también 700 C-9909-2012 rechaza el recurso de reposición deducido en contra de la resolución exenta N° 085 de fecha 9 de marzo de 2012, por lo que se mantiene la multa impuesta. 4.- Copia autorizada de la resolución exenta N° 085, de fecha 9 de marzo de 2012, firmada por don Fernando Coloma Correa, Superintendente de Valores y Seguros, la que da cuenta de la realización de un procedimiento administrativo, iniciado mediante oficio reservado N° 343, de fecha 13 de julio de 2011, por medio del cual se le imputaron a doña María Isabel Farah los siguientes cargos: a.- Haber entregado maliciosamente información falsa al mercado, a la SVS y al público en general, vulnerando lo dispuesto en el artículo 59 letra a) de la Ley N° 18.045. b.- Haber efectuado ventas de acciones de empresas La Polar S.A., mediante la sociedad Inversiones Alpha S.A. y la sociedad asesoría Horus Ltda., teniendo conocimiento de la real situación financiera de la compañía, vulnerando lo dispuesto por el artículo 165 de la Ley N° 18.045. En la resolución se hace una relación de los cargos y descargos, así como de las pruebas consideradas, resolviendo la SVS, aplicar a doña María Isabel Farah Silva una sanción de multa a beneficio fiscal ascendente a U.F. 20.000 (veinte mil unidades de fomento), por infracción a lo dispuesto en los artículos 59 letra a) y 165 de la Ley de Mercado de Valores. 5.- Copia simple del oficio reservado N° 445, de la Superintendencia de Valores y Seguros, de fecha 3 de agosto de 2011, que resuelve rechazando la recusación formulada por la Sra. Farah en contra del Sr. Superintendente de Valores y Seguros, señalando que no se advierte su falta de imparcialidad u objetividad. Añadiendo, que la Superintendencia no puede constituirse con un tercero imparcial, pues está comprometida por Ley, con la protección del interés público, ajustándose el procedimiento a todas las garantías del debido proceso, por lo que no se configura ningún supuesto de la obligación de abstención que pesa sobre los funcionarios públicos. Además, en dicho oficio se tienen por formulados los descargos. 6.- Copia simple de fojas 29 a 33 del escrito de reclamo de multa cursada por la SVS, interpuesto por Felipe Fuenzalida May, ex gerente de informática y logística de empresas La Polar que originó la causa Rol C-8054-2012, ante el 11° Juzgado Civil de Santiago, en cuyo penúltimo párrafo se lee que “La decisión de las últimas ventas que hizo inversiones Alpha S.A. las adopta la Srta. María Isabel Farah en el mes de noviembre de 2009, manifestándoles a los accionistas por mail, que la sociedad venderá todas las acciones la Polar la segunda semana de diciembre y distribuirá los fondos entre los socios. (cons. 10.6). Aquello ocurre varios meses después (junio), sin que el suscrito tuviere interacción alguna al respecto durante todo ese tiempo”. 701 C-9909-2012 7.- Copia de la memoria anual de La Polar del año 2011, páginas 54 -57, en el que se consigna que en el cuarto trimestre del año 2011, el precio promedio de la acción de La Polar fue de $381.8.- Copia simple del acta de declaración de don Julián Moreno de Pablo, de fecha 1 de diciembre de 2011, rolante a fojas 6193 y siguientes del expediente administrativo, quien manifiesta “La primera comunicación que había problema de cartera fue el 2008, donde se veía una constante caída de la tasa de pago lo que sólo podía significar dos cosas que había mayor morosidad o renegociaciones (...) En agosto de 2008, comienza a subir la inflación que afecta al segmento de La Polar, y en algunos de los informes la tasa de pago caía y ahí formo un comité con mi gente para analizar lo que pasaba, se lo comunico a Pablo Alcalde y a María Isabel Farah a través de un correo de marzo de 2008 (…) Por las actas se pueden ver, los temas tratados y las personas involucradas, hay un área que se preocupa de la tasa de pago, otra que se preocupa por ver los productos financieros y otra cómo poder aumentar las colocaciones en los clientes que no manifiesten problemas. Visto esto, yo me hice cargo de qué estaba pasando, existían 3 explicaciones, la morosidad caía, la tasa de pago caía y solo me quedaba la renegociación. Haciendo un análisis mio entrando a analizar de forma aleatoria clientes, habían muchas observaciones no tabulables que decían que el cliente aceptó la renegociación. Después reviso otros clientes, que decía clientes inubicables y estaba renegociado, eso fue a finales de 2008. Como no era tabulable la información, lo primero que digo a Pablo; tengo un problema: se están haciendo cosas de cobranza que no han sido autorizadas por mí, esto se lo comuniqué en reuniones las que tenía cada 15 días, ésto en el último trimestre del 2008. Tanto es así que en marzo de 2009; María Isabel Farah le envía un correo a Pablo diciendo que le habían aparecido renegociaciones que podían tener problema con el Sernac y con la SVS, eso a raíz de un informe que envía Jorge Uribe a María Isabel Farah”. 9.- Copia simple de fojas 5977 y 5990 del expediente administrativo, correspondiente a la presentación de los abogados de don Julián Moreno de Pablo, en que ofrece pruebas individualizando los documentos y haciendo una breve descripción del contenido de los mismos, en cuyo numeral 4 acompaña correo electrónico enviado por María Isabel Farah a Pablo Alcalde y otros, de fecha 13 de abril de 2009, con el asunto RE: Prov. Fondos Impto. Alpha 2009, que acreditaría que es María Isabel Farah quien administra Alpha S.A., mientras que Julián Moreno sólo es informado de su devenir. Por su parte, en el numeral 96 acompaña cadena de 11 mensajes de correos electrónicos enviados entre el día 16 y 30 de marzo de 2009, mediante los cuales se habla de diversos reclamos de clientes cuya respuesta se encuentra atrasada. Además, en el penúltimo de los mensajes de esta cadena de correos, doña María Isabel Farah habla explícitamente de las repactaciones sin contacto y da cuenta de sus aprensiones sobre el problema, cuantificando en 3.338 los casos de este tipo, lo cual es compartido con el gerente general de la época Pablo Alcalde Saavedra, quien solicita a Julián Moreno hablar sobre ello. 702 C-9909-2012 10.- Copia simple de fojas 8494 y 8493 del expediente administrativo seguido ante la SVS, correspondiente a correos electrónicos de fecha 2 de julio de 2009 y 1 de julio de 2009. En este último correo, enviado por doña María Isabel Farah a don Julián Moreno con copia a don Pablo Alcalde, por medio del cual les comunica lo siguiente: “con el objeto de evitar un reclamo masivo de clientes producto de las renegociaciones y repactaciones automáticas de sus deudas, realicé un ejercicio aplicando las tasas vigentes al 20.02.09 para un cliente que al 10.06.09 presenta deuda vencida”. Luego, desarrolla el ejercicio señalado. 11.- Copia simple de fojas 8431 del expediente administrativo seguido ante la SVS, consistente en un correo electrónico de fecha 13 de agosto de 2009, enviado por Julián Moreno a Ismael Tapia y a [email protected], con copia a [email protected], Juan Carlos Leiva; [email protected] y María Isabel Farah, por medio del cual reenvía correo de fecha 13 de agosto de 2009, recibido de parte Francisco Parra comunicándole que se va a realizar una modificación al proceso de renegociación automática consistente en que cuando un cliente presente seis o más renegociaciones vigentes, la nueva renegociación se va a realizar por el total de la deuda. Además, en el primer vencimiento se le aplicará un desfase. 12.- Copia simple del acta de declaración de don Mario Oliva Hernández, de fecha 28 de octubre de 2011, rolante a fojas 4662 y siguientes del expediente administrativo, quien manifiesta que fue sub gerente de auditoria interna desde septiembre de 2007 a septiembre de 2011. Añade, que su jefatura directa era la gerente corporativo de administración y que todos los resultados de la auditoria se reportaba a los dueños de los procesos y a su jefe directo. Indica, que la gerente corporativo de administración era la Sra. María Isabel Farah y como dueños de procesos se refiere a don Julián Moreno que era gerente corporativo de productos financieros, don Juan Carlos Leiva que era gerente de créditos y don Rolando Harnich reemplazado luego por Jorge Rojas. Expone, que dentro de los reportes anuales, hay excepción que tienen relación con renegociaciones que eran un producto financiero que tenía la compañía. Una era que no había un límite al número de renegociaciones y otra excepción que no cumplía la política, que las renegociaciones era con pié. Era un informe inmenso (sic). Añade, que había un informe que habla de clientes con renegociaciones fuera de la política porque no tenía pie. Señala que se lo debe haber enviado a su jefe directo –Sra. Farah-, pero no recuerda si lo envió a los dueños de los procesos, porque fue un hallazgo de ese minuto, se habla de 300 mil clientes, la información venía de la base de gestión que no siempre la información que ahí había era correcta, ya que no era original. Refiere, que la compañía provisionaba masivamente y no uno a uno como ordenaba la Circular 17 de la SBIF. Igualmente, señala que nunca se revisaron 703 C-9909-2012 los modelos de provisiones porque no estaban al alcance de su plan de trabajo, además quien manejaba eso modelos era la Sra. Farah. 13.- Copia simple de fojas 3834 del expediente administrativo, consistente en parte del acta de declaración de doña María Isabel Farah, de fecha 6 de octubre de 2011, señalando que la gerencia de gestión era de carácter técnico que proveía de modelos a requerimientos de los usuarios para entrega de los datos que ellos necesitaran; la unidad de gestión financiera se separa de esta gerencia técnica a partir de julio de 2010. La de contraloría cuando fue creada a raíz de la regulación del SBIF a los emisores no bancarios, debía haber levantado y trabajado en los riesgos corporativos, la empresa alcanzó a hacer un mapeo hasta el año 2008. 14.- Copia simple del acta de declaración de doña María Isabel Farah, de fecha 3 de junio de 2011, rolante a fojas 263 y siguientes del expediente administrativo, quien declara que Horus suscribe la acción preferente de noviembre de 2009, Horus había suscrito un pagaré con vencimiento en el BCI a octubre de 2009, me comuniqué con el banco señalando que tenía información privilegiada, al saber la expansión de la empresa en Colombia y no podía vender. Le solicité, entonces, al banco que prorrogara esta venta. En diciembre del 2009, empresas La Polar comunica mediante hecho esencial, el inicio de la expansión en Colombia y en enero de 2010 le comunicó al BCI que alce la prenda y venda las acciones. Estas se veden el 21 de enero de 2010, eran unas 505.074 acciones, quedando un remanente de 3.312 acciones hasta el día de hoy. El motivo de esta venta era el pago de crédito y por tener pocas ventanas de venta al ser parte de la empresa. Manifiesta, que la provisión de la cartera era realizada por ella, y que para calcularla tomaba la foto de la mora de los clientes a final de mes, agrupándolos por deuda total por tramo de mora. Cuando entró en vigencia la circular N° 17 el año 2007, hubo que diferenciar entre cartera renegociada y no renegociada. Miraba cuanto de la cartera estaba en mora en cada tramo y conforme a eso calculaba una tasa de pérdida o de rodamiento para cada uno de ellos y se establecía una tendencia en el tiempo y se ajustaba a la tendencia más dura. Señala, que tuvo conocimiento de las renegociaciones unilaterales, sin pie y múltiples, cuando el directorio empezó a pedir a Julián Moreno y Pablo Fuenzalida que abriera determinada información, uno días antes de la sesión del 6 de junio. Asimismo, refiere que no tiene conocimiento del mail del año 2008, que Julián Moreno le habría enviado a ella y a Pablo Alcalde, informándoles que había un gran número de renegociaciones unilaterales y que en todo caso la no respuesta de ese correo no significaba la aprobación de esa práctica. Al ser preguntada respecto de por qué no incorporó al modelo de provisiones el hecho que existían más de una renegociación por cliente, hecho que fue presentado por la gerencia de auditoria interna a través del documento 704 C-9909-2012 titulado “Informe de auditoria cumplimiento Circular 17 SBIF de diciembre de 2008”, asevera que no recuerda dicho documento ya que estaba trabajando en el tema de Colombia, además, si Mario Oliva creía que era un tema importante debió pedir una reunión, por lo tanto no se lo presenté a la gerencia general. Sostiene, que no cumplió ningún rol en las negociaciones efectuadas por empresas La Polar y el Sernac en el año 2010. Señala que la invitaron a un almuerzo en la oficina de Nicolás Ramírez donde se planteó algunos requerimientos al Sernac y Luis Toro solicitó a Andrés Escabini que este tema tenían que analizarlo para ver si era real, que luego salió del almuerzo y volvió a su trabajo, porque no eran asuntos de su competencia y porque la carga de trabajo no se lo permitía. No se produjo ninguna conversación con ellos al respecto. No conocía el problema, si hubiera tomado conocimiento refiere que hubiese hecho la provisión. 15.- Copia simple del acta de declaración de don Jaime Ripoll Monsalve, de fecha 11 de noviembre de 2011, rolante a fojas 5454 y siguientes del expediente administrativo, quien responde las preguntas efectuadas por parte del Nicolás Ramírez, Julián Moreno y SVS, señalando que su cargo en La Polar era de contador general, responsable de la confección de los estados financieros. Asevera, que la información respecto de la contabilización de la provisión de la cartera con mora era informada mensualmente por la gerente de administración corporativa, Sra. Farah, por medio de un correo electrónico se le instruía efectuar la contabilización. Durante todo el período de empresas La Polar, la instrucción de contabilizar se impartía mensualmente, salvo los trimestres de septiembre a diciembre de 2010 y enero a marzo de 2011, los que fueron entregados cada trimestre, en un solo informe (…). Lo normal era que fuera mensual, pero la Sra. Farah señaló que debido a su carga de trabajo no había podido informar. Manifiesta, que en los correos recibidos de la gerencia corporativa de administración, se instruía la contabilización de la provisión entregando el saldo final al que debía cuadrarse, y por tanto, la contabilización se efectuaba por diferencia entre el saldo del mes anterior y el monto instruido en el correo, sin acompañar antecedentes que indicaran o informaran la forma en que se realizaba el cálculo de la provisión. Agrega, que para contabilizar las provisiones y los créditos en mora, el área de contabilidad solo tomaba en consideración la instrucción recibida de la gerencia corporativa de administración. Asimismo, indica que el cálculo de la provisión lo efectuaba la Sra. Farah por tramo de mora, informe que le era entregado por el área de informática. 16.- Copia en formato PDF acompañado en un CD de fojas 3755 del expediente administrativo, consistente en la declaración de Luis Toro Bossay, de fecha 28 de septiembre de 2011, quien señala que con fecha 8 de noviembre de 2010, recibió un correo electrónico de parte de Andrés Escabani en que 705 C-9909-2012 informaba la existencia de una mediación colectiva con el Sernac, proceso que se había iniciado hace tres meses con 240 reclamos de consumidores. Indica que le solicitó al Sr. Escabani una reunión para enterarse del alcance del encargo y antecedentes que se discutían en esa mediación. Añade, que a dicha reunión asistieron además del Sr. Escabani, los Sres. Julián Moreno, Nicolás Ramírez y la Sra. Farah. Guardados en custodia bajo el N° 6145-2013. 17.- Copia simple del correo electrónico, rolante a fojas 8406 del expediente administrativo, enviado por Julián Moreno a [email protected]; Ismael Tapia Vidal y Mariela Díaz con copia a Jorge Rojas; Juan Carlos Leiva; Marta Bahamondes y María Isabel Farah, de fecha 14 de junio de 2010, en el que se comunica a Ismael Tapia lo que hay que normalizar en ese mes. Luego se lee “Por favor ir pausadamente de lo más antiguo a lo más nuevo. Jorge la cartera securitizada en todos sus tramos está extremadamente disparada, por favor tomar acción inmediata y me cuentas, para seguimiento no tenemos tiempo. Tramos 4, 5 y 6 inaceptables. Por favor duro con la cartera más 180 incluido castigos (judicial y externa). Asegúrate de que el proceso de protestos esté al día y sin errores. Apurar a la corredora con todo lo pendiente por desgravamen y desempleo. Infórmame cuantos judiciales estamos ingresando y en que trámite está cada envío, no podemos bajar la guardia”. 18.- Copia simple del correo electrónico, rolante a fojas 8135 del expediente administrativo, enviado por Mario Oliva a María Isabel Farah, Pablo Fuenzalida; Julián Moreno y [email protected], de fecha 31 de diciembre de 2008, por medio del cual se adjunta informe de auditoria interna, referente a la evaluación del nivel de cumplimiento de exigencias de Circular 17 de la SBIF, cuyo objetivo general fue cumplir con el monitoreo del cumplimiento de la normativa vigente y apoyar a las áreas de la compañía ante la próxima revisión por parte de los auditores externos en marzo de 2009. 19.- Copia simple del correo electrónico, rolante a fojas 8137 del expediente administrativo, enviado por Mario Oliva a Julián Moreno con copia a María Isabel Farah y a María Bahamondes, de fecha 14 de enero de 2010, en el que se adjunta el documento que contiene el detalle de las observaciones de auditoria interna, sobre el sistema de control interno de las funciones de negocio y de soporte relacionados con la operación y emisión de tarjetas de créditos de la compañía, bajo un enfoque de procesos y de riesgos. Además, se indica que este análisis consideró los requerimientos establecidos por la Circular 17 de la SBIF sobre una adecuada gestión de riesgos de crédito, operacionales y tecnológicos, además contiene el estado actual de los planes de acción comprometidos en las auditorias de los años 2007 y 2008 referente a estas materias. 20.- Copia simple del correo electrónico, rolante a fojas 4152 y siguientes del expediente administrativo de fecha 29 de marzo de 2010, enviado por 706 C-9909-2012 Claudio Ortiz a María Isabel Farah, referente al reclamo interpuesto por los clientes en Sernac de Copiapó, como consecuencia de las repactaciones y copia simple del correo electrónico enviado por Luis Eduardo Toro a Claudio Ortiz y a Julián Moreno, con copia a Javier San Martín, Cristián Barros y María Isabel Farah, de fecha 21 de abril de 2010, cuyo asunto es Contestación Sernac, mediante este correo se adjunta la contestación al Sernac de Copiapó. Adicionalmente, hace presente que más allá de la estrategia definida y de lo cuestionable que pueda resultar usar el mandato, atendido el carácter de adhesión del contrato, existe una contingencia real, toda vez que al menos en lo que se refiere a las partidas de capitalización de intereses, gastos de cobranza y la aplicación del impuesto de timbres y estampillas a cada renegociación a partir de este año, es posible alegar un perjuicio para el consumidor/cliente. Finalmente, señala que la práctica en comento tiene poca presentación y podría servir de base para suspicacias, especialmente respecto de aquellos clientes/consumidores que, no obstante no ser habidos, sus deudas han sido objeto de varias repactaciones en un mismo año calendario. 21.- Copia simple de los correos electrónicos, rolante a fojas 8257 a 8310 del expediente administrativo, enviados entre los meses de septiembre de 2008 a abril del 2011 a doña María Isabel Farah y demás gerentes corporativos y al gerente general de La Polar, mediante los cuales se les remitían los informes periódicos IDG Recaudación, IDG 2 e IDG Financiero. 22.- Copia simple de los correos electrónicos, rolante a fojas 8641 y siguientes del expediente administrativo, de fecha 17 y 18 de noviembre de 2010, enviados a Nicolás Ramírez, Julián Moreno y María Isabel Farah por Andrés Escabani y Luis Eduardo Toro, en los que se le solicita una reunión para discutir el tema de los reclamos de los clientes presentados ante el Sernac y asimismo se acompaña un documento con la propuesta de La Polar en relación a dichos reclamos. DÉCIMO: Que, además el demandante a fojas 263 y siguientes y a fojas 419 y siguiente, rinde testimonial, haciendo comparecer a estrados a los testigos Sres. Roberto Andrés García López, Susana Victoria Sáez Castro, Héctor Jesús Silva Díaz, María Elena Molina Toledo, Fabiola Evangelina Maldonado Osorio, Juan Pablo Meza Toledo, Joaquín O´reilly Rodríguez, Gustavo Alberto Maldonado Peña y Cristián Marcelo Fernández Navarro, todos legalmente examinados, dando razón de sus dichos, tachados los dos primeros y sus tachas desestimadas señalan al Tribunal: El testigo Roberto Andrés García López, a fojas 263 y siguientes, indica que elaboró dos informes, uno sobre caracterización de operaciones de compra y venta y otro, relativo a la caracterización del modelo de provisiones de La Polar, sin indagar respecto de las motivaciones subyacente a éstas, explicando que con operaciones de compra y venta se refiere a la secuencia de acciones de compra y venta materializadas durante el período de análisis -objeto de estudio- en relación a las acciones de las sociedades de inversión en las cuales 707 C-9909-2012 María Isabel, directa o indirectamente, tenía participación y también respecto de las acciones de La Polar propiamente tal. Se le exhibe al testigo el documento rolante a fojas 15 y siguientes, quien señala que lo reconoce, que es de fecha 22 de marzo de 2012 y que su firma está puesta al final del mismo. Por su parte, a fojas 270 y siguientes, la testigo Susana Victoria Sáez Castro, manifiesta que no cree que la actora haya proporcionado información falsa porque la conoció en el trabajo, donde demostró ser una persona rigurosa, honesta y transparente. Además, en la Polar existían distintas áreas, cada una con su respectivo jefe, por lo que según su parecer lo que la actora informó es producto de la información que le llegó de las distintas áreas involucradas, toda vez que ella, en su calidad de gerente de administración, no tenía la capacidad de abarcar todas las áreas, pues cada una tenía su estructura y no todas dependían de ella. Refiere, que el Jefe del área de cobranza era don Julián Moreno y que era éste el que tomaba las decisiones, especificando que no había ninguna vinculación entre la gerencia de productos financieros y la gerencia de administración a cargo de María Isabel Farah; cree que éste fue el que proporcionó información falsa a la SVS y al público en general, relativa a la cobranza en la Polar, basándose en que era el gerente de cobranza y productos financieros de la Compañía. Sostiene, que supo de las repactaciones unilaterales cuando dicha información se dio a conocer públicamente. Lo anteriormente declarado le consta, porque trabajó en el área de tesorería de La Polar, durante los años 2004 y 2011. Explica, que el área de cobranza era tremendamente cerrada, enfatizando que en su caso, ni siquiera la conoció físicamente. Recuerda, haber interactuado únicamente con la sección de cheques en cartera. Añade, que las reuniones entre ambas áreas eran coordinadas por don Juan Ignacio Corral, quien posteriormente asumió como gerente administrativo, solicitándoles métricas mensuales, para ver los avances de sus labores diarias, produciéndose en esos momentos el nexo con el área de cobranza. Señala, que cuando éste asumió como gerente, su área dependía directamente de él, sin que pudiesen dirigirse a la Sra. Farah. Además, en ese entonces empezó el proyecto de Colombia, por lo tanto no podían tener trato directo con doña María Isabel, todo debía ser a través de don Juan Ignacio. Repreguntada, expone que en las actividades encabezadas por don Juan Ignacio Corral, nunca se habló de las repactaciones unilaterales, ni se mencionó en las métricas del trabajo diario de su área, ni en las métricas de otras áreas. A su turno, el testigo Héctor Jesús Silva Díaz, a fojas 274 y siguientes, indica que trabaja en el departamento de sistema de información de gestión de La Polar y que era su departamento, el que entregaba la información desde la 708 C-9909-2012 base de datos de gestión de la empresa, información que ya estaba procesada. Por consiguiente, no tenían cómo manipularla. Refiere, que en el año 2010, comenzó a trabajar en un proyecto de cobranza, donde tenían que generar indicadores de gestión para dicha área, lo cual fue engorroso debido a que la información que cobranza le entregaba a la gerencia de Nicolás Ramírez, no era la misma que ellos generaban, siempre habían diferencias, producto de todo esto, la gerencia de cobranza decidió contratar a Cesar Hernández, para que trabajara en el departamento de gestión directamente con cobranza, aclarando que con el tiempo se supo que el Sr. Hernández era pagado por la gerencia de cobranza de don Julián Moreno, lo que causó molestias en el departamento de gestión, ya que su jefa, la Sra. Marta Bahamondes, no le había informado dicha circunstancia a doña María Isabel Farah, quien era la gerente directa. Le consta lo anterior, porque escuchó una discusión entre Marta Bahamondes y María Isabel Farah, referente a este tema. Expresa, que en ese tiempo, todos los días martes se quedaba hasta las cinco de la mañana aproximadamente tratando de cuadrar los datos de cobranza, porque a su juicio los sistemas estaban fuera de los controles informáticos. Por otro lado, los días miércoles se realizaba una reunión en donde participaban los gerentes de cobranza, don Julián Moreno y Nicolás Ramírez, en donde se discutían los resultados que entregaba cobranza y el departamento de gestión. Afirma, que en una oportunidad, le dijo a la señora Marta Bahamondes, que si el dato que ellos le entregaban a dicha reunión resultaba ser erróneo, él presentaría su renuncia, ya que tenía claro que la información que entregaba don Ismael Tapia, no era la correcta y que era esta información, la que se entregaba directamente a la Gerencia General de Nicolás Ramírez. Le consta lo anterior, porque la información que entregaba cobranza era mayor en recaudación que la que entregaba el departamento de gestión, debido a que manejaban un servidor y una base de datos aparte. Asevera, que el monto que entregaba cobranza estaba inflado, pues incluía todos los pagos de la recaudación, el cual para efectos de pago real, no era el correcto, ya que incorporaba otras variables dentro del pago. Explica, que el pago de una renegociación está compuesta de intereses, monto real, comisiones de cobranza y condonaciones, sin embargo, cobranza entregaba la suma de todo, mientras que en el departamento de gestión desglosaban dicha la suma, pues lo que le importaba a la empresa era saber era cuanto “cash” ingresaba por los pagos que se hacían por las renegociaciones. Sostiene, que su área entregaba la información que informática dejaba en los repositorios de datos, sin tener injerencias en las decisiones que cada departamento tomaba. 709 C-9909-2012 Añade, que con el tiempo supo que se entregaban comisiones en el área de cobranza por los montos recaudados y que fue esa la razón, por la que se inflaba la recaudación. Señala, que según su parecer, el momento en que se supo que el área de cobranza estaba entregando información falsa, fue en el año 2010, con la creación del comité de cobranza, en el que participaba la gente de esa área, Julián Moreno, Ismael Tapia, Nicolás Ramírez, Marta Bahamondes, y otros que no recuerda, siendo ese, el momento en que se empezaron a encontrar diferencias de información. Afirma, que doña Marta Bahamondes -dependiente de la gerente corporativa de administración- ordenó que todo lo relacionado con el comité de cobranza, no se le informara a la actora, sino que directamente a don Nicolás Ramírez, dando a entender que era mucho mejor, ya que se estaban comunicando directamente con la gerencia general. Por último, indica que no sabe si la Sra. Farah fue invitada a participar del comité de cobranza, pues con todo el trabajo que tenía viendo el tema de Colombia y de las tiendas de Chile, no le quedaba mucho tiempo para participar en otros comités. A su vez, la testigo María Elena Molina Toledo, a fojas 395 y siguientes, indica que la actora no tenía conocimiento de lo que se realizaba en el departamento de cobranza. Lo anterior le consta, porque trabajó en esa área, en la que se le ordenó ocultar la información relativa a las renegociaciones unilaterales, también llamadas normalizaciones, precisando que si llegaba alguien de gerencias ajenas o auditores “visitas” a su departamento mientras estaban realizando estas normalizaciones, la instrucción era cambiar la campaña de trabajo y ocultar los pagarés en los cajones. Añade, que no cree que la Sra. Farah haya podido entregar información que no tenía, ya que el área de cobranza trabajaba con sistemas propios, los que eran difíciles de codificar por personas ajenas al departamento, además, dicho departamento era autónomo y trabajaba con casi nula relación con otros departamentos. Refiere que su cargo era ejecutivo de cobranza, su supervisor era don Simón Venegas; el sub gerente era don Rolando Harnisch y su jefe directo, don Julián Moreno, siendo este último el que impartía las instrucciones de llevar a cabo los procesos “de normalización” a don Rolando Harnisch, las que a su vez, eran informadas a través de micrófonos por don Simón. Explica, que la razón para llevar a cabo los procesos de “normalización”, era lograr las metas indicadas por la gerencia de cobranza, mes a mes, recibiendo comisiones por ello. Señala, que cuando no se hacían las normalizaciones, porque cambiaban las políticas, generalmente se generaba un conflicto con todos los trabajadores, porque no era posible llegar a las metas. 710 C-9909-2012 Expresa, que se les entregaban listados de clientes y que a través del sistema mosai ingresaban la repactación, sin ningún contacto telefónico con el cliente y sin tener ningún criterio acerca de la cantidad de cuotas, dependiendo ese aspecto de cada ejecutivo, pues el fin era renegociarlo para lograr la meta y la comisión. Asevera, que sólo el departamento de cobranza llevaban a cabo las normalizaciones, sin tener relaciones o contacto con otros colegas de la empresa. Refiere, que tenían que conectarse a las 9:00 horas en punto; luego tenían un pequeño break a media mañana; un almuerzo de 45 minutos y, dos break más en la tarde, por lo que no tenían tiempo para hacer “vida social” con otros trabajadores. Indica, que el área de cobranza ocultaba lo relativo a las repactaciones unilaterales, cambiando de campaña cada vez que llegaban personas ajenas al departamento, realizándose este trabajo en horarios extras, de 19:00 a 21:00 horas, horario en el que no se podía cobrar. Manifiesta, que lo expuesto se puede corroborar con la gran cantidad de gente que se quedaba hasta las 21:00 horas haciendo normalizaciones. Asegura, que nunca vio a la Sra. Farah en el departamento de cobranza, ni recibió ningún documento con su firma o que viniera de ella. Además, al departamento de cobranza no le correspondía entregar ninguna información a la señora María Isabel, ni a otro gerente que no fuere el de cobranza. Por su parte, la testigo Fabiola Evangelina Maldonado Osorio, a fojas 400 y siguientes, expone que en La Polar existe un concepto que es el de segregación de funciones, siendo cada Gerencia dueña de sus procesos y de sus resultados. Así, la Gerencia de Administración, provee un servicio de soporte hacia las otras áreas, sin tener ninguna injerencia en la forma en que éstas realizan su trabajo. En este mismo orden de ideas, explica que el área de contabilidad recibía la información generada por todos los sistemas fuente, los que se sumaban y restaban, para luego, con esos resultados generar los estados financieros. En la especie, María Isabel preparaba el cálculo de las provisiones de la cartera, sobre la base de los informes preparados por el área de informática, los que eran entregados al contador y a la Gerencia de Administración. Le consta lo señalado, porque trabajaba en la gerencia de contraloría de La Polar, pudiendo constatar que el cierre del balance, generalmente estaba atrasado, pues faltaba el cálculo de la provisión, cuyos informes eran difíciles de obtener, dado que por diversos motivos la información se re procesaba, con eso todos sabían que se estaba trabajando en ese cálculo. Sostiene, que en el año 2007–2008, a raíz de la circular 17, se contrató a una empresa especialista en riesgo de levantamiento de procesos, People+. Indica, que la labor de esta empresa consistió en levantar y documentar los procesos del área de tarjeta, sin que se pronunciara jamás el término 711 C-9909-2012 “renegociaciones unilaterales”. Precisa, que no era un área fácil de auditar, puesto que la base de datos de gestión, asociadas a la cartera, siempre tenía problemas. Añade, que el término “renegociación por sistema” o “en forma automática”, estaba referido a productos financieros proporcionados a cliente comunes a la industria, tales como SMA -saldo del mes anterior-, pago cero y pago mínimo. Sostiene, que para analizar la cartera, era necesario examinar uno a uno a los clientes, por tanto, al hacer análisis particulares, era imposible dimensionar los números de los que se habla hoy en día. Igualmente, si se analizan los reclamos, se concluye que éstos no eran significativos en cuanto al universo de clientes, siendo común encontrarse con casos de desistimiento de compra en el caso de bienes tangibles y; con mayor razón se explicaría este desistimiento, en una renegociación telefónica donde no hay un bien tangible o un documento firmado, además, dicha renegociación no contaba con respaldo ni existían sistemas de búsqueda de la grabación de la misma. Agrega, que si la información privilegiada está referida al conocimiento de la existencia de las renegociaciones unilaterales, aclara que éste, no era un tema conocido por todas las áreas. Por otra parte, María Isabel vendió sus acciones con pérdida, lo que sería absurdo si tenía información privilegiada. Le consta lo indicado, porque cuando María Isabel quedó privada de libertad, la hija de ésta le pidió que la apoyara con el cierre de los balances de su empresa, y ahí conoció los números. Además, en esa misma fecha el Servicio de Impuestos Internos inició un proceso de fiscalización a las empresas, oportunidad en la que colaboró con la recopilación de antecedentes. Precisa, que Horus (la empresa donde la actora es la principal accionista) poseía acciones en Alpha (sociedad compuesta por los Gerentes de La Polar), las que correspondían a un plan de retención formalizado por el fondo de inversiones Southern Cross. Asevera, que los accionistas o socios, de la sociedad Alpha eran las sociedades Galicia, Universal, Los siete, Río Najerillas, Ravello, Horus, D y J., representando cada una de ellas, a uno de los gerentes de La Polar, a saber, Pablo Alcalde, Nicolás Ramírez, Pablo Fuenzalida, Julián Moreno, Santiago Grace, María Isabel Farah y Daniel Meszaros. Los poderes de administración o representación de sociedad Alpha los ejercían Julián Moreno, María Isabel Farah, y Santiago Grace. Por otro lado, asegura que fue muy comentado que este era el caso con las multas consolidadas e individuales más altas, y con la mayor cantidad de sancionados. Expresa, que al revisar el listado, resulta incomprensible la aplicación de estas sanciones, ya que si es por cargos imputados, Pablo Fuenzalida y María Isabel Farah, tienen los mismos cargos, no obstante ello, al primero se le aplica una multa de 7.500 UF. y a María Isabel una multa de 712 C-9909-2012 20.000 UF. Ahora bien, si es por grado de responsabilidad, en términos jerárquicos en la estructura de la organización, a don Nicolás Ramírez, quien fue Gerente General y estuvo a cargo del Comité de Cobranza, se le aplica una multa de 13.000 UF. y a María Isabel, que era subordinada, se le impone una multa de 20.000 UF. Por otra parte, en cuanto al Directorio; a quien debió velar por el gobierno corporativo, se le aplicaron multas menores, alrededor de 3.000 UF. Finalmente, si se analiza la sanción en cuanto a la ejecución o participación, éstas no alcanzaban las 500 UF. Lo anterior, hace ver la desproporcionalidad e inequidad de las sanciones aplicadas a María Isabel. Indica que le consta lo declarado, porque fue un caso altamente mediático. A su turno, el testigo Juan Pablo Meza Toledo, a fojas 406 y siguientes, señala que entró a trabajar a La Polar, en el área de gestión financiera, en el año 2010, bajo la dirección de la gerente de gestión, Sra. Marta Bahamondes, dependiente a su vez, de la Gerencia Corporativa de Administración, sin tener conocimiento de la existencia de las repactaciones unilaterales. Indica, que su trabajo consistía en elaborar los reportes que el directorio estaba solicitando en enero del año 2010, con motivo de la llegada del nuevo Gerente General Nicolás Ramírez. Expresa, que en ese período, el directorio comenzó a hacer muchas solicitudes de información relativa a las ventas, a recursos humanos, a la cartera, e información referente a otras unidades. Afirma, que doña Marta Bahamondes no respondía mucho a estas solicitudes, ya que se centraba en lo que para ella era relevante, saltándose un poco las directrices de su jefatura directa. Asevera, que doña Marta Bahamondes junto con Juan Ignacio Maturana, sub gerente del área de gestión, participaban del comité de cobranza, indicando que la primera, destinaba todo su esfuerzo a este comité, lo que le impedía contar con la información a tiempo y así responder las solicitudes del directorio. Refiere, que en agosto del año 2010, se separó el área de gestión y se formó un área de gestión financiera, que se encargaría de realizar los informes o reportes que el directorio solicitara, siendo la Sra. Marta Bahamondes, la responsable de la exactitud de los datos entregados. Agrega, que la información que recibían provenía directamente del área de contabilidad e informática, la que era trabajada previamente por el área de gestión. Manifiesta, que la información de cobranza, era muy confusa, no había claridad y los datos entregados eran inconsistentes, observación que era compartida por el señor Pedro Quiroga, quien siempre repetía que se sentía engañado por la información entregada por el área de cobranza, la que era proporcionada por don Ismael Tapia, ya que sentía que existía información que se le ocultaba. 713 C-9909-2012 Repreguntado, indica que la información solicitada llegaba directamente de las áreas respectivas, sin ser depurada, puesto que las gerencias eran autónomas, por tanto, la información que éstas entregaban, se trabajaba en informes, sin ningún análisis. Lo anterior, le permite aseverar que la información de cobranza, que emanaba de don Julián Moreno, no era conocida por doña María Isabel Farah. Refiere, que lo único que sabía respecto de las renegociaciones automáticas, es que el call center de cobranza cargaba los datos de los clientes, siendo esta renegociación automática consentida por éstos, según lo que decía el área de cobranza. Ahora bien, a fojas 417 y siguientes, el testigo Cristián Marcelo Fernández Navarro, indica que tiene la certeza que la señora María Isabel no conocía de las prácticas que ejecutaba el área de cobranza, puesto que conversó en pasillos con el señor Jorge Uribe, Jefe de Reclamos de Clientes, quien le comentó que esos casos los veía directamente con el área legal y específicamente con Andrés Escabini, reportándole directamente al Gerente de Administración, Juan Ignacio Corral, sin reportarle directa o indirectamente, a María Isabel, debido a que en esa fecha, ella estaba designada por el Directorio a un ciento por ciento al Proyecto Colombia. Explica, que el área contable registra los datos que le envía informática y que hasta la fecha es así, por lo que no hay certeza respecto de la cartera que tiene La Polar, con todos los millones que se han gastado en auditorías, en revisiones, en asesores, no se puede tener un dato exacto o certero de la cartera. Igualmente, señala que la preparación y entrega al resto de la compañía de la información relativa a la cartera de créditos de la empresa, es responsabilidad netamente de la Gerencia de Informática, siendo su gerente el Sr. Fuenzalida. Aclara, que la información que Informática necesitaba para preparar los datos relativos a la cartera de créditos, era entregada por el Área de Créditos y Cobranzas, cuyo Gerente era don Manuel de la Prida, quien a su vez, dependía directamente del Gerente de Productos Financieros, Sr. Julián Moreno. Sostiene, que nadie aparte del área de Créditos y Cobranzas, conocía las prácticas de las repactaciones unilaterales. Le consta lo anterior, porque una vez conocidos los hechos, comenzó a hablar con sus colaboradores, compañeros e incluso con su jefatura, y nadie tenía conocimiento de ellos. Por otra parte, indica que la información que la Sra. Farah requería para realizar el cálculo de las provisiones, se la proporcionaba el área de Informática, llegándole los mismos reportes a Contabilidad, específicamente, a los Sres. Jaime Ripoll y Enrique Zúñiga. Con esa información, ellos debían haber establecido las provisiones, y hacer las respectivas contabilizaciones. 714 C-9909-2012 A fojas 410 y siguientes, el testigo Joaquín O´Reilly Rodríguez, expresa al Tribunal que en su informe no se encuentran patrones o indicios respecto a si María Isabel Farah utilizó información privilegiada en su compra-venta de acciones de La Polar. De hecho, la mayor parte de las transacciones bajo dicho nemotécnico, fueron realizadas en virtud de acuerdos contractuales adquiridos en el marco del stock option lanzado como incentivo a los ejecutivos de La Polar. En consecuencia, tanto la Sociedad de María Isabel como María Isabel, no tenían injerencia en el cuándo se podían adquirir o vender las acciones. Manifiesta, que en su informe se desglosan todos los movimientos de entrada o salida relacionados a las acciones de La Polar, indicando que éstos también fueron ejecutados bajo condiciones que no obedecen a un patrón de alguien que opere con información privilegiada. Repreguntado, profundiza explicando que por ejemplo, el stock option lanzado, implicaba fechas específicas de salida por parte de los ejecutivos, dado que existía una deuda originaria cuyo objetivo fue financiar el acuerdo. Por tanto, al día del vencimiento de la obligación financiera, se ve reflejada la salida del stock option y por ende, el pago a los acreedores financieros. Afirma, que cuando alguien opera con información privilegiada, buscará comprar a precios bajos y vender a precios altos, sin embargo, dicho patrón no se observa. En efecto, un paquete accionario libre de garantías, fue vendido al precio mínimo de la acción, entre el periodo 2008-2012, lo que ocurrió tras la caída de Liman Borthers, hito que gatilló la crisis financiera del 2008. Asimismo, otro paquete accionario, producto de crías, fue vendido a una determinada fecha, siendo que un mes después la acción aumentó su valor en un 20%. Así, las operaciones antes descritas, no serían de esperar de alguien que contara con información privilegiada. Finalmente, reconoce como el informe a que se ha referido en su declaración, el que rola a fojas 18 y siguientes del cuaderno principal y reconoce como suya, la firma que aparece en la página 13 del mismo informe. Por su parte, el testigo Gustavo Alberto Maldonado Peña, a fojas 414 y siguientes, sostiene que las resoluciones de la Superintendencia, que sancionaron a la señora Farah, y a los demás ejecutivos de La Polar, las leyó en detalle, en un portal web que explicaba el por qué se aplicaron las sanciones a cada uno de los afectados, explicando que existen diferencias sustanciales en las sanciones aplicadas por la SVS. En efecto, don Nicolás Ramírez, fue sancionado por cuatro cargos mientras que la señora Farah sólo tenía dos cargos. Sin embargo, la multa del primero era considerablemente menor, a pesar de tener la categoría de Gerente General. Igualmente, había un grueso de sancionados que tenían uno o dos cargos, siendo las multas aplicadas, bastante menores en comparación a la de la señora Farah, concluyendo que al mirar o leer las sanciones, parecía incluso haber discriminación de género, porque fue la única mujer con 20.000 UF. 715 C-9909-2012 Asevera, que al señor Alcalde se le impuso una multa de 25.000 UF; al señor Moreno y a la señora Farah una multa de 20.000 UF; al señor Ramírez se le impuso una multa de 13.000 UF; al señor Fuenzalida se le sancionó con una multa de 7.500 UF. y al señor Grage con una multa de 7.500 UF. Por tanto, si se comparan estas multas con la multa impuesta a la señora Farah, queda en evidencia que hay una diferencia bastante grande respecto a la cantidad de cargos por los que fue sancionada, dado que el señor Ramírez tenía cuatro cargos y fue sancionado con una multa menor que la de la señora Farah. ÚNDECIMO: Que, recapitulando, la reclamante por medio de la interposición de la acción de reclamación prevista en el artículo 30 del D.L. N° 3.538, pretende que se declare nula la resolución exenta N° 085, pronunciada por la SVS, por haber sido emitida por un funcionario carente de imparcialidad y por ende, sin respetar la garantía del derecho a un procedimiento racional y justo. En subsidio de lo anterior, persigue que se deje sin efecto la sanción impuesta a su parte, porque las supuestas infracciones imputadas se encuentran prescritas y porque ignoraba y desconocía la existencia de las repactaciones unilaterales, por tanto, no tuvo participación en los hechos por los cuales se le formularon los dos cargos. Por último, en subsidio de las dos anteriores, pretende se rebaje sustancialmente la multa impuesta por ser desproporcionada. DÚODECIMO: Que, en conformidad con lo dispuesto por el artículo 30 del D.L. N° 3.538 “El afectado podrá reclamar de la aplicación de la multa o de su monto ante el juez de letras en lo civil que corresponda, dentro del plazo de diez días de indicado en el inciso anterior, previa consignación del 25% del monto total de la multa, en la Tesorería General de la República.”. En consecuencia, esta reclamación jurisdiccional tiene por objeto reclamar de la aplicación de la multa o de su monto, debiendo determinarse si los hechos que han motivado la sanción se encuentran acreditados en el sumario instruido por la SVS, si tales hechos constituyen una infracción a la leyes, reglamentos, estatutos y demás normas que rigen a la sociedad o importan incumplir las instrucciones y órdenes impartidas por la SVS y, si la sanción aplicada por dicho organismo es de las autorizadas por la ley. DÉCIMO TERCERO: Que, el legislador haciendo una muy clara diferenciación con la reclamación de la multa, establece en los artículos 44 y siguientes del D.L. N° 3.538, los denominados recursos de reclamación, contemplando en su artículo 46 el recurso de ilegalidad, el que tiene por objeto impugnar los actos administrativos u omisiones de la SVS que se tache de ilegales y causen perjuicio. Así, el citado precepto dispone que “Las personas que estimen que una norma de carácter general, instrucción, comunicación, resolución o una omisión de la Superintendencia es ilegal y les causa perjuicio, podrán reclamar de ella ante la Corte de Apelaciones de Santiago, la que previamente deberá pronunciarse sobre la admisibilidad del recurso, para lo cual el reclamante señalará en su escrito, con precisión, la disposición que 716 C-9909-2012 supone infringida, la forma en que se ha producido la infracción y las razones por las cuales ésta lo perjudica”. DÉCIMO CUARTO: Que, por consiguiente, todo el capítulo referente al desapego que se reprocha a la reclamada, tanto respecto de la Constitución como de la Ley, en relación a sus distintas actuaciones en la investigación administrativa, pero, muy especialmente, en relación a que en el procedimiento sancionatorio se habría conculcado el derecho a un debido proceso, al desconocer las causales de inhabilidad que afectarían al Superintendente de Valores y Seguros, Sr. Fernando Coloma, infringiendo lo preceptuado en las normas constitucionales y en la Ley N° 19.880, son asuntos que exceden el ámbito de la presente reclamación, reservada a conocer de la aplicación de la multa y de su monto, máxime cuando la misma Ley contempla un procedimiento y un Tribunal específicos para conocer y resolver de estas cuestiones. Por lo tanto, dicha sección de la reclamación será rechazada, por ser esta sentenciadora incompetente para su conocimiento y resolución. DÉCIMO QUINTO: Que, corrobora lo anterior, la circunstancia de preverse en el inciso final del artículo 45, los efectos que se derivan de la interposición de un recurso de reposición, distinguiéndose entre el plazo para reclamar de ilegalidad y el plazo para reclamar contra la aplicación de una multa o de su monto de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 30 del D.L. N° 3.538. DÉCIMO SEXTO: Que, asentado lo anterior, sólo corresponde a esta magistratura entrar en el conocimiento de las peticiones signadas con los números 2, 3 y 4 en el libelo de la reclamante. DÉCIMO SÉPTIMO: Que, en cuanto a la solicitud de dejar sin efecto la resolución exenta N° 085, cabe señalar que el primer fundamento de su reclamación, dice relación con el hecho de que las supuestas infracciones imputadas se encuentran prescritas. Al respecto, dable es hacer presente que la prescripción invocada versa sobre una cuestión de legalidad, que excede el ámbito propio y circunscrito de la reclamación específicamente deducida en estos autos. Sin perjuicio de lo anterior, menester es hacer presente que existe una regla especial aplicable a la SVS, distinta de la regla general contemplada en el Código Penal en su artículo 94 y que se encuentra contenida en el artículo 33 del D.L. N° 3.538, el cual dispone que “La Superintendencia no podrá aplicar multa a un infractor, luego de transcurridos cuatro años desde la fecha en que hubiere terminado de cometerse el hecho penado o de ocurrir la omisión sancionada”, precepto que resulta plenamente aplicable en la especie, toda vez que la multa fue impuesta por la SVS, en el cumplimiento de sus funciones fiscalizadoras y atribuciones sancionatorias, motivo por el cual se rechazará la prescripción alegada, por ser improcedente. DÉCIMO OCTAVO: Que, como segundo fundamento de su reclamación esgrime su absoluto desconocimiento respecto de las renegociaciones unilaterales, así como de la real situación financiera de La Polar, basándose en 717 C-9909-2012 primer lugar en que la drástica separación de las áreas de la empresa permitió el ocultamiento de la información. A fin de acreditar sus asertos, la reclamante rinde prueba testimonial, relacionada en el considerando décimo precedente, cuyos declarantes están contestes en señalar que al interior de La Polar existía un concepto, cual es el de segregación de funciones, siendo cada gerencia autónoma, es decir, dueña de sus procesos y resultados. Agrega, el testigo Héctor Jesús Silva Díaz, que su área (departamento de sistema de información de gestión) entregaba la información que informática dejaba en los repositorios de datos, sin tener injerencias en las decisiones que cada departamento tomaba. Incluso, como área de administración no tenían injerencia en las decisiones del área de productos financieros ni del área comercial. Por su parte, el testigo Juan Pablo Meza Toledo, perteneciente al área de gestión financiera en el año 2010, sostiene que la información llegaba directamente de las áreas de donde se solicitaba, sin que esta información fuera depurada. A su turno, la testigo Fabiola Maldonado, manifiesta que el área contable recibía la información generada por todos los sistemas fuente y así se generan los estados financieros. En consecuencia, del mérito de la prueba testimonial rendida en estos autos, es posible concluir que no obstante existir segregación de funciones al interior de La Polar, lo cierto es que entre las diversas áreas o gerencias de la compañía, había un permanente intercambio de información. Adicionalmente, a partir de los documentos relacionados en el número 21 del considerando noveno precedente, se desprende que la información proveniente de cada área no solo estaba a disposición del resto de la compañía, sino que también era sistematizada en diversos informes elaborados por el área de gestión, dependiente directamente de la gerencia corporativa de administración, siendo estos informes regularmente remitidos -entre los meses de septiembre del 2008 a abril del 2011- a doña María Isabel Farah, a los demás gerentes corporativos y al gerente general de La Polar, mediante correos electrónicos en los cuales se adjuntaban los informes periódicos IDG Recaudación, IDG 2 e IDG Financiero. Por tanto, en virtud de lo anterior, no es posible concluir que la separación existente entre las áreas de la compañía haya permitido el ocultamiento de información, pues ha quedado establecido que entre las diversas gerencias había un fluido intercambio de la misma. Además, la abundante prueba documental rendida en el procedimiento administrativo, acompañada en este proceso y relacionada en el motivo noveno de la presente sentencia, demuestran que existía una continua interacción entre la gerencia de gestión, perteneciente a la gerencia corporativa de administración y la sub gerencia de cobranza, dependiente de la gerencia de productos financieros y, asimismo, acreditan la constante interacción entre la Sra. Farah y los Sres. Alcalde y Moreno, mediante el numeroso intercambio de correos electrónicos. DÉCIMO NOVENO: Que, de igual modo, la reclamante funda su desconocimiento respecto de las repactaciones unilaterales, señalando que la gerencia de productos financieros, liderada por el Sr. Julián Moreno, era la 718 C-9909-2012 única que manejaba todo lo concerniente a la cartera de créditos y a su cobranza, incluyendo sus renegociaciones, forma y oportunidad en que se podían llevar a cabo, sin permitir la intervención de otra gerencia. Al respecto, conviene señalar que tal como se manifestó en el considerando anterior, el intercambio de información se produjo no sólo entre la gerencia de gestión y subgerencia de cobranza, dependientes de la gerencia corporativa administrativa y de la gerencia de productos financieros respectivamente, sino que también se produjo entre la Sra. Farah y el Sr. Moreno, quienes se mantenían en permanente contacto. Que, a fin de acreditar esta alegación, la actora rinde prueba testimonial, relacionada en el considerando décimo precedente, indicando el testigo Cristián Fernández que la preparación y entrega al resto de la compañía de la información relativa a la cartera de créditos de la empresa, era netamente responsabilidad de la Gerencia de Informática, siendo su gerente el Sr. Fuenzalida. Explica, que la información que Informática necesitaba para preparar esos datos relativos a la cartera de créditos, era entregada por el área de créditos y cobranzas, siendo su gerente don Manuel De la Prida, quien dependía directamente de don Julián Moreno, que era el Gerente de Productos Financieros. Además, y al igual que la testigo Fabiola Maldonado, refieren que la información que la Sra. Farah requería para realizar el cálculo de las provisiones se la proporcionaba el área de Informática, llegándole los mismos reportes a Contabilidad, específicamente, a Jaime Ripoll y a Enrique Zúñiga. Con esa información, ellos debían haber establecido las provisiones, y hacer las respectivas contabilizaciones. De lo anterior, queda acreditado que la información relativa a la cartera de créditos y su cobranza era elaborada y provenía efectivamente del área de créditos y cobranza dependiente de la gerencia de productos financieros. Sin embargo, la información relativa a la cartera de créditos de la compañía no era de conocimiento exclusivo del área de cobranza, adscrita a la gerencia corporativa de productos financieros. En efecto, dicha información estaba a disposición de todas las gerencias y era especialmente remitida a la gerencia de informática, gerencia de gestión y gerencia de contabilidad, dependientes estas últimas de la gerencia corporativa de administración. Lo aseverado, es corroborado por la prueba documental allegada al proceso por la parte reclamada y relacionada en los numerales 18, 19 y muy particularmente, en el número 21 del motivo noveno de la presente sentencia, que acreditan que todo lo relativo a la cartera de créditos de la compañía era informado periódicamente por la gerencia de gestión a doña María Isabel Farah, a través de la elaboración de los IDG Recaudación, IDG 2 e IDG Financiero, que daban cuenta del excesivo volumen de renegociaciones, de la caída sistemática y notoria de la tasa de pago de la cartera de La Polar. Además, 719 C-9909-2012 contenían información relativa a la cartera de colores y a los pagos asociados a cada cartera propia. VIGÉSIMO: Que, en cuanto a la alegación consistente en que las renegociaciones unilaterales se llevaron a cabo única y exclusivamente por la gerencia de productos financieros, para cumplir sus propias metas y que por ese motivo su parte desconocía la práctica de las renegociaciones unilaterales. Al respecto, la reclamante rinde prueba testimonial, relacionada en el considerando décimo de la presente sentencia, manifestando la testigo María Elena Molina, que la actora no tenía conocimiento de lo que se realizaba en el departamento de cobranza, puesto que ocultaban toda la información relativa a las renegociaciones unilaterales también llamadas normalizaciones. Explica, que cada vez que llegaba alguien de gerencias ajenas o auditores “visitas” a su departamento mientras se encontraban realizando las normalizaciones, debían cambiar la campaña de trabajo y ocultar los pagarés en los cajones. Añade, que este trabajo se realizaba en horas extras, de 19:00 a 21:00 horas, lo que se puede confirmar con la cantidad de gente que se quedaba hasta las 21:00 horas haciendo normalizaciones, pues según lo manifestado por ella y el testigo Héctor Silva, se entregaban comisiones en el área de cobranza por los montos recaudados. Pues bien, del mérito de la prueba testimonial rendida por la actora, ha resultado acreditado que las renegociaciones unilaterales fueron llevadas a cabo por el área de cobranzas y, que la razón para efectuar los procesos de “normalización”, era lograr las metas indicadas por la gerencia de cobranza, mes a mes. Sin embargo, es insuficiente para acreditar el desconocimiento por parte de la Sra. Farah respecto de las renegociaciones unilaterales, pues la prueba documental acompañada por la reclamada, relacionada en el considerando noveno, muy en particular, los antecedentes del expediente administrativo, permiten establecer que la reclamante, sí tuvo conocimiento de la práctica de las renegociaciones unilaterales que se realizaban en el área de cobranza, con certeza a contar del día 30 de marzo de 2009, fecha en la que le envía un correo electrónico a Pablo Alcalde –gerente general de la época-, manifestándole su aprehensión respecto del incremento de los reclamos de los clientes producto de las repactaciones unilaterales. Lo anterior, es corroborado con la declaración de Julián Moreno, relacionada en el número 8 del motivo noveno precedente, quien señala “que en marzo de 2009, María Isabel Farah le envía un correo a Pablo diciendo que le habían aparecido renegociaciones que podían tener problema con el Sernac y con la SVS, eso a raíz de un informe que envía Jorge Uribe a María Isabel Farah”. En el mismo sentido, los correo electrónicos relacionados en el numeral 10 del mismo considerado, dan cuenta del cabal conocimiento que tenía la Sra. Farah respecto de las renegociaciones unilaterales, tanto es así, que incluso efectúa un análisis del efecto de éstas en las acreencias de los clientes 720 C-9909-2012 A mayor abundamiento, los documentos relacionados en los números 11 y 17 del considerando noveno precedente, consistentes en diversos correos electrónicos enviados y copiados a la Sra. Farah por parte de Julián Moreno, desvirtúan lo señalado por la testigo María Elena Molina, quien manifiesta que no cree que don Julián Moreno o don Rolando Harnich hayan informado a otras dependencias de empresas La Polar las actividades que ellos lideraban, ya que les hacían ocultarlas cuando iban personas de otras dependencias de la empresa a la oficina. En efecto, tales documentos acreditan que la reclamante no sólo sabía de la existencia de las renegociaciones unilaterales, sino que también conocía la manera en que éstas debían realizarse; es por ello que cuando el Sr. Moreno, mediante el envío de correos electrónicos impartía instrucciones relativas a cómo debían efectuarse las renegociaciones unilaterales, los copiaba a la Sra. Farah a fin de que estuviera debidamente informada; lo mismo ocurría con las modificaciones que se efectuaban a la herramienta computacional que tenía por objeto la repactación automática de los créditos, pues cada modificación que experimentaba, era comunicada por el Sr. Moreno a la Sra. Farah. Es del caso, que este conocimiento respecto de las renegociaciones unilaterales, es corroborado por los documentos relacionados en los números 12, 18, 19, 21 y 22 del considerando noveno precedente, por los reportes de auditoría interna individualizados en el considerando 5.8 de la resolución exenta N° 085, los que daban cuenta de los altos volúmenes de renegociaciones que no cumplían con las políticas de crédito de la compañía, y por el correo electrónico de fecha 2 de julio de 2009, relacionado en el número 9 del motivo noveno, en donde María Isabel Farah habla explícitamente de las repactaciones sin contacto y da cuenta de sus aprehensiones sobre el problema, cuantificando en 3.338 los casos de este tipo, lo cual es compartido con el gerente general de la época Pablo Alcalde Saavedra, quien solicita a Julián Moreno hablar sobre ello. Sin embargo, el testigo Cristián Fernández, refiere que tiene la certeza de que la señora María Isabel no conocía estas prácticas que ejecutaba el área de cobranza, dado que conversó en pasillos con el señor Jorge Uribe, jefe de reclamos de clientes, quien le comentó que esos casos los veía directamente con el área legal, específicamente con Andrés Escabani, y que le reportaba también al gerente de administración, Juan Ignacio Corral, sin reportarle directa o indirectamente, a María Isabel; lo mismo ocurría con Tesorería, según lo manifestado por la testigo Susana Sáez quien ha indicado que cuando asumió don Juan Ignacio Corral, su área dependía directamente de él, sin que pudiesen dirigirse a la Sra. Farah, puesto todo tenía que ser a través de aquél. Ahora bien, lo declarado por los testigos es desvirtuado por la prueba documental rendida por la demandada, relacionada en los numerales 12 y 16 del motivo noveno precedente, que acreditan que la Sra. Farah tomó conocimiento de los reclamos de los clientes efectuados ante el Sernac producto de estas renegociaciones unilaterales, siendo incluso citada por Andrés Escabani y Luis Eduardo Toro, a una reunión para discutir el tema de los reclamos. 721 C-9909-2012 VIGÉSIMO PRIMERO: Que, en nada altera lo precedentemente razonado, la declaración de los otros testigos presentados por la reclamante en el sentido que nadie aparte del área de créditos y cobranzas, conocía las prácticas de las repactaciones unilaterales, pues ha resultado acreditado que la Sra. Farah sí conocía de esta práctica, al menos a contar de marzo del año 2009. VIGÉSIMO SEGUNDO: Que, igualmente, la actora sostiene que es absurdo que se conciba que su parte hubiera podido tomar contacto y ponerse de acuerdo con los operarios de los teléfonos para que éstos pudieran repactar masivamente sin contactar efectivamente a los clientes; y que igualmente absurdo, es atribuir alguna responsabilidad a la gerente corporativa de administración en la implementación de un sistema informático para dejar de ejecutar manualmente esa tarea. Al respecto, procedente es aclarar que el reproche que se le formula a la Sra. Farah consiste en tener conocimiento de la existencia de la práctica de las renegociaciones unilaterales y siendo la encargada de elaborar el cálculo de las provisiones, sabía que los indicadores de morosidad y que la condición de renegociados de los clientes estaban errados, pues los clientes renegociados que presentaban una morosidad inferior a 90 días no eran considerados como clientes renegociados sino que como clientes al día, es decir, sabía que dicha información estaba distorsionada y aun así la incorporó y utilizó en el cálculo de las provisiones que se incluían en los estados financieros de La Polar, que posteriormente eran remitidos a la SVS, los que en definitiva, no reflejaban el real estado financiero de esa compañía, sino que falseaban dicha información, dando cuenta de una utilidad artificialmente aumentada. VIGÉSIMO TERCERO: Que, de igual modo, la actora asevera que el Sr. Moreno nunca entregó información relativa al deterioro de la cartera ni de la existencia de las repactaciones unilaterales como causa de aquello, al resto de la compañía. Como se indicó en el considerando anterior, el Sr. Moreno informó de las renegociaciones a la Sra. Farah y al Sr. Alcalde en marzo del año 2008. Además, la prueba testimonial rendida por la reclamante, relacionada en el motivo décimo de la presente sentencia, acredita que la gerencia de gestión permanentemente le solicitaba a la sub gerencia de cobranzas, adscrita a la gerencia corporativa de productos financieros, información referente a la cartera de créditos de la compañía a fin de elaborar los reportes denominados IDG Financieros, IDG Recaudación, IDG 2 y Sinóptico Reflujeado, en los cuales quedaba en evidencia el alto volumen de renegociaciones y la caída en la tasa de pago por parte de los clientes. A mayor abundamiento, los testigos Juan Pablo Meza Toledo y Héctor Jesús Silva Díaz, ambos pertenecientes a la gerencia de gestión, dependiente de la gerencia corporativa de administración, tenían plena consciencia que la información entregada por cobranza era incompleta, incorrecta e inexacta, tanto es así que el testigo Juan Pablo Meza Toledo afirma que el señor Pedro Quiroga siempre repetía que se sentía engañado por la información entregada 722 C-9909-2012 por el área de cobranza, proporcionada por Ismael Tapia, ya que sentía que existía información oculta. A su vez, el Sr. Héctor Jesús Silva Díaz, indica que en una oportunidad, le dijo a la señora Marta Bahamondes, que si el dato que ellos le entregaban al directorio resultaba ser erróneo, el presentaría su renuncia, ya que tenía claro que la información que entregaba don Ismael Tapia, no era la correcta y que era esta información la que se entregaba directamente a la Gerencia General, Nicolás Ramírez. En consecuencia, si estas tres personas pertenecientes al área de gestión, dependiente de la gerencia corporativa de administración, advertían que la información preveniente de cobranza estaba errada, con mayor razón debió haberlo advertido la Sra. Farah, quien además de ser la gerente corporativo de administración, era la encargada de calcular las provisiones de la cartera de créditos, siendo este dato incorporado en los estados financieros de La Polar, que posteriormente eran remitidos a la SVS. Así, la posición que detentaba la Sra. Farah al interior de la compañía, le hace plenamente aplicable lo dispuesto en el artículo 50 de la Ley de Sociedades Anónimas, por cuanto desde el momento en que para la elaboración de los estados financieros se requiere como insumo final el valor de las provisiones de la cartera de crédito de la compañía, el cual, al ser determinado a partir de procedimientos realizados exclusivamente por la Sra. Farah, ésta irremediablemente asume una posición de garante de la veracidad de la información remitida. Por consiguiente, la elaboración de la información por parte de la gerenta corporativo de administración, a sabiendas de que ésta no contenía ni reflejaba el real valor de la cartera de créditos, en conjunto con lo previamente razonado, permite concluir que dicha inclusión denota malicia. VIGÉSIMO CUARTO: Que, lo anteriormente relacionado y establecido, no resulta alterado por las declaraciones de los testigos, relatadas latamente en el considerando décimo de la presente sentencia, quienes señalan que la información falsa se originó en el área de productos financieros, pues tal afirmación no es más, que la creencia, parecer y opinión personal de los testigos en relación a este punto, desprovista por tanto de mérito probatorio. Además, a pesar de que la información falsa se haya generado en el área de productos financieros, de todas formas la Sra. Farah tenía plena conciencia de la falsedad de la misma, y aun así la utilizó en el cálculo de la provisiones, lo que en definitiva provocó que se entregara información falsa a la SVS, y al público en general tal como ha quedado asentado en los considerandos precedentes. VIGÉSIMO QUINTO: Que, la reclamante alega además, que no es efectivo que su parte llevaba un control riguroso de los IDG, pues la observación que habría realizado respecto de los IDG consta solamente en un correo electrónico aislado, en el que por casualidad encontró un error que saltaba a la vista, esto es así, porque no disponía del tiempo para revisarlos, ya que esa función le correspondía a la Sra. Marta Bahamondes. 723 C-9909-2012 Afirma que lo mismo ocurre, respecto de las mejoras a los reportes que supuestamente proponía su parte, ya que las sugerencias consistían solo en incluir un comparativo con el presupuesto, que era materia que sí le competía, no evaluar la gestión del área financiera. Del análisis de las probanzas rendidas en este proceso, especialmente, la prueba documental acompañada por la reclamada y relacionada en el considerando noveno precedente, ha resultado acreditado que a la Sra. Farah se le remitían periódicamente los IDG elaborados por la gerencia de gestión, adscrita a la gerencia corporativa de administración y que dichos informes eran rigurosamente revisados y controlados por la actora. En efecto, existen múltiples correos electrónicos que dan cuenta de lo señalado. Así, con fecha 12 de agosto de 2008 doña María Isabel le envía un correo electrónico a doña Marta Bahamondes manifestándole lo siguiente: “Marta, a este informe le falta sustancia. 1) la hoja ref – reneg debe abrirse en dos, una que reporte las renegociaciones con un total y otra que reporte los refinanciamientos también con total. 2) Ambas deben llevar comparativo con el mes anterior a igual fecha y otro que compare el año anterior a igual fecha (ver lo pintado en color celeste). 3) Ambas hojas debe llevar un comparativo con el presupuesto. 4) Los comercios no incluyen las ventas retail ni recargas POS ni avances, corregir e incluir presupuesto y comparativo año anterior a igual fecha y mes anterior a igual fecha”. De igual forma, el correo electrónico de fecha 25 de agosto de 2008, enviado por doña María Isabel a Marta Bahamondes con copia a [email protected] en el que manifiesta, “El punto es que ustedes deben comprender la importancia que tiene el envío de información correcta. Para ello basta con una mirada rápida a los reportes y veo con desilusión que ustedes dos no se dan el tiempo para ello. A mi me tomó menos de 2 minutos para ver que existían errores importantes. (…) Espero no encontrar nunca más un error en los IDG porque el tema ha superado mi tolerancia al problema”. Por otra parte, el correo electrónico de fecha 13 de julio de 2009, enviado por la Sra. Farah a Mario González con copia a Manuel López y Marta Bahamones, cuyo texto es el siguiente “Mario, Nuevamente me enviaron este informe incompleto. No vienen los datos de cartera (% contado, crédito, etc.). Los % de venta x tramo de cuotas son los mismos que me entregaste hace dos semanas, previo al cierre. No viene la venta escolar, etc. No vienen los clientes. NO ME SIRVE INCOMPLETO. Te llamé. Te pedí por favor me entregaran el reporte como corresponde y nuevamente tengo un archivo incompleto. (…) No puede ser que no tengan un tablero de reportes mensuales y que se hagan responsables de enviarlo previamente revisado y validado”. Lo anterior, demuestra en definitiva, que la Sra. Farah sí revisaba con detalle los informes que la gerencia de gestión le remitía periódicamente, llevando un riguroso control de la información y datos contenidos en ellos, lo 724 C-9909-2012 que le permitía darse cuenta de los errores y de las deficiencias de los mismos. Así, en función de la diligencia que le resulta exigible, en cuanto gerente, no puede asilarse en las circunstancias como las descritas para eludir su responsabilidad. VIGÉSIMO SEXTO: Que, en virtud de lo expuesto precedentemente, ha resultado acreditado que la Sra. Farah infringió el artículo 59 letra a) de la Ley de Mercado de Valores, toda vez que sabía positivamente de la práctica de renegociaciones unilaterales y que la información entregada por el área de cobranza era incorrecta. En consecuencia, tenía plena consciencia que producto de estas renegociaciones los indicadores de morosidad y condición de renegociación de los clientes afectos a esta práctica estaban distorsionados, pues se estaba subprovisionando la cartera, toda vez que la morosidad y el número de clientes renegociados eran subestimados. Sin embargo, a sabiendas de la falsedad de la información proporcionada, de todas formas la utilizó para la elaboración del cálculo de las provisiones, siendo este dato incorporado a los estados de resultados remitidos a la SVS, es decir, la Sra. Farah sabía que estos estados no reflejaban la verdadera situación financiera de la compañía, pues no contenían el valor real de la cartera de créditos, lo que deja en evidencia su intención de alterar los resultados de los estados financieros de la empresa mediante la incorporación de datos falsos; intencionalidad que igualmente se advierte en los diversos intentos efectuados por la actora a fin de ocultar la verdadera condición de la cartera de créditos de la empresa, ya que sabiendo de las repactaciones unilaterales y de los masivos reclamos presentados por los clientes ante el Sernac a causa de estas renegociaciones, en ningún momento lo informó al directorio o al comité de directores. VIGÉSIMO SÉPTIMO: Que, en cuanto al segundo cargo formulado por la SVS, consistente en que la venta de acciones efectuada los días 21 y 22 de enero del año 2010, las hizo conociendo la real situación financiera de la compañía, esto es, con infracción del deber de abstención, por tratarse de información privilegiada, útil resulta consignar que el artículo 164 de la Ley de Mercado de Valores, en su inciso 1º y para efectos de dicho cuerpo normativo, “(...) entiende por información privilegiada cualquier información referida a uno o varios emisores de valores, a sus negocios o a uno o varios emisores de valores por ellos emitidos, no divulgada al mercado y cuyo conocimiento, por su naturaleza, sea capaz de influir en la cotización de los valores emitidos, como asimismo, la información reservada a que se refiere el artículo 10 de esta Ley”. Añade, el inciso 2º del citado artículo que: “También se entenderá por información privilegiada, la que se tiene de las operaciones de adquisición o enajenación a realizar por un inversionista institucional en el mercado de valores”. VIGÉSIMO OCTAVO: Que, por lo tanto, como claramente se desprende del tenor literal, y desde un punto de vista ordinario o genérico, para que una información cualquiera pueda entenderse como “privilegiada”, es menester, 725 C-9909-2012 entre otros requisitos, que por su naturaleza, esto es, por sus características propias, tenga la aptitud o la idoneidad para incidir en la valoración de los papeles emitidos. Ahora bien, dicha aptitud o idoneidad, salvo en los dos casos puntuales y específicamente contemplados en la parte final y en el inciso segundo del mismo artículo 164, debe ser determinada. De este modo, como el precepto alude a la naturaleza de la información, en relación a su aptitud o idoneidad para afectar de cualquier modo, el precio de las acciones, para resolver si la información cuestionada encaja o no en tal presupuesto, con aquella suficiencia que sólo por la justificación es posible establecer y trasmitir, previa audiencia y consideración de las probanzas rendidas, resulta ineludible entonces, que el órgano competente haga el análisis correspondiente, en cada caso particular, teniendo como referente al inversor medio. Por ende, para tener como privilegiada una información cualquiera, es necesario se explique una relación causal entre el conocimiento de la información y la alteración, aún potencial, del precio de la acción. VIGÉSIMO NOVENO: Que, además, como el artículo 167 de la ley en comento consagra ciertas infracciones que suponen el conocimiento de información privilegiada, que llevan aparejadas una sanción, el análisis específico se convierte, con aún mayor razón, en imperativo. En otras palabras, como regla o principio general, no es posible castigar sin previa audiencia y comprobación de los elementos configurativos de la conducta proscrita. Por lo tanto, la capacidad de cierta información de influir, incluso potencialmente, en la cotización de un determinado valor, haciendo variar los criterios de inversión de los operadores del mercado, debe ser demostrada y establecida con antecedentes precisos, no abstractos, salvo en aquellos casos en que el legislador expresamente presume tal influencia. Además, como no hay disputa en cuanto a que lo perseguido es evitar ventajas inmerecidas, debe quedar igualmente claro el agravio a terceros que de tales hechos se derive, así como la culpa o dolo, según el caso, del que resulta beneficiado o derechamente se aprovecha de la información que conoce. Sostener lo contrario importaría una suerte de responsabilidad objetiva, que ninguna relación guarda con el establecimiento legal. TRIGÉSIMO: Que, en relación a este cargo, la reclamante alega que ninguna de las acciones vendidas en el mes de enero de 2010 fue efectuada contando con información privilegiada, puesto que en todos los casos estuvieron muy lejos de ser enajenadas cerca de su mejor precio. Del análisis de las probanzas rendidas respecto de este punto, se puede colegir que las acciones vendidas por la Sra. Farah no se efectuaron a su mejor precio. En efecto, la testigo Fabiola Maldonado, señala que doña María Isabel Farah vendió sus acciones con pérdida, lo que sería absurdo, si tenía información privilegiada. A su vez, el testigo Joaquín O´Reilly Rodríguez, sostiene que en su informe, relacionado en el número 2 del considerando 726 C-9909-2012 octavo precedente y reafirmado en su declaración de fojas 410 y siguientes, no se encuentran patrones o indicios respecto a si María Isabel Farah utilizó información privilegiada en su compra-venta de acciones de La Polar. De hecho, la mayor parte de las transacciones bajo dicho nemotécnico, fueron realizadas en virtud de acuerdos contractuales adquiridos en el marco del stock option lanzado como incentivo a los ejecutivos de La Polar. Repreguntado, profundiza explicando que por ejemplo, el stock option lanzado, implicaba fechas específicas de salida por parte de los ejecutivos, dado que existía una deuda originaria cuyo objetivo fue financiar el acuerdo. Por tanto, al día del vencimiento de la obligación financiera, se ve reflejada la salida del stock option, y por ende, el pago a los acreedores financieros. Afirma, que cuando alguien opera con información privilegiada, buscará comprar a precios bajos, y vender a precios altos. Sin embargo, dicho patrón no se observa, señalando que un paquete accionario libre de garantías, fue vendido al precio mínimo de la acción, entre el periodo 2008-2012, lo que ocurrió tras la caída de Liman Borthers, hito que gatilló la crisis financiera del 2008. Refiere como otro ejemplo, que otro paquete accionario, producto de crías, fue vendido a una determinada fecha, siendo que un mes después, la acción aumentó su valor en un 20%. Estos últimos dos ejemplos, no serían de esperar de alguien que contara con información privilegiada. TRIGÉSIMO PRIMERO: Que, en todo caso, de la prueba rendida en esta sede jurisdiccional, no se desprenden hechos nuevos y creíbles que alteren la calificación efectuada por la reclamada. Ahora, si bien la prueba rendida por la reclamante demuestra que la acciones no se vendieron a su mejor precio, ello resulta del todo insuficiente para desvirtuar el cargo consistente en haber vendido acciones con información privilegiada, pues ha resultado acreditado en estos autos, que la Sra. Farah, en su condición de gerente corporativo de administración y como encargada de elaborar el cálculo de las provisiones de la compañía, al tiempo de hacer las ventas que se le reprochan, conocía de la existencia de la práctica de las renegociaciones unilaterales que se aplicaba en La Polar, a lo menos desde el mes de marzo de 2009, así como también conocía que los indicadores de morosidad y la condición de renegociados de los clientes estaba distorsionada y por ende, tenía pleno conocimiento respecto de la real situación financiera de La Polar, información que no había sido divulgada al mercado y por su naturaleza era capaz de influir en la cotización de los valores de la empresa, elementos que configuran la información privilegiada. A mayor abundamiento, a pesar que la Sra. Farah no haya vendido las acciones a su mejor precio, de todos modos obtuvo una ventaja inmerecida al utilizar la información privilegiada con la que contaba, puesto que si hubiese llegado a ser pública la información relativa a la verdadera situación financiera de la compañía, ello le hubiera significado a la Sra. Farah un enorme detrimento económicos, en atención al importante compromiso patrimonial que tenía con acciones La Polar. 727 C-9909-2012 TRIGÉSIMO SEGUNDO: Que, por último, en cuanto a la aptitud o la idoneidad de esta información para incidir en la valoración de los papeles de la compañía, cabe concluir que, en virtud de su ocultamiento, no puede válidamente compararse en el tiempo, sino hasta el 9 de junio de 2011, cuando empieza a descubrirse la verdad, mediante la comunicación de un hecho esencial, consistente en que los antecedentes financieros de la compañía debían ser corregidos y que, por dicha causa, se requerirían provisiones adicionales cuantificadas, inicialmente, entre 150 a 200 mil millones de pesos, siendo un hecho público y notorio que las acciones de La Polar dejaron de valer, en varias veces, lo que artificiosamente valían. De modo que, dicha información, esto es, el conocimiento del reclamante sobre el estado real de los negocios de la compañía, es y debe ser calificada como privilegiada. TRIGÉSIMO TERCERO: Que, por consiguiente, atendido todo lo que se viene razonando y lo dispuesto en el inciso 1° del artículo165 de la Ley de Mercado de Valores, a saber: “Cualquier persona que en razón de su cargo, posición, actividad o relación con el respectivo emisor de valores o con las personas señaladas en el artículo siguiente, posea información privilegiada, deberá guardar reserva y no podrá utilizarla en beneficio propio o ajeno, ni adquirir o enajenar, para sí o para terceros, directamente o a través de otras personas los valores sobre los cuales posea información privilegiada”, hipótesis que se presume afecta, entre otras personas, a los gerentes, como se lee en el artículo siguiente, situación en que se encuentra la reclamante, no cabe duda que, por las ventas de acciones reprochadas, doña María Isabel Farah faltó al deber de abstención que le incumbía. TRIGÉSIMO CUARTO: Que, a mayor abundamiento, en cuanto a los antecedentes que motivaron la Resolución impugnada por esta vía, debe dejarse sentado que de la lectura y análisis de ellos, consignados en la misma resolución, con detalle a partir del Titulo III, esta sentenciadora considera que ellos son lo suficientemente serios, claros y contundentes para la fundamentación y sanción que aplicó la SVS en definitiva. TRIGÉSIMO QUINTO: Que, en cuanto a la magnitud de la multa; la prueba testimonial aportada por la reclamante y relacionada en el motivo décimo precedente, no es suficiente para tener por acreditado que la multa que se le aplicó haya sido desproporcionada, ya sea en razón del número de cargos formulados, grado de participación en los hechos o jerarquía del cargo que desempeñaba al interior de la Compañía, puesto que lo declarado por los testigos constituyen meras consideraciones y apreciaciones personales, las que deberán ser desestimadas por estar desprovistas de valor probatorio. En consecuencia, es posible concluir que la sanción impuesta está dentro del rango establecido por la ley y, al ser su determinación una facultad privativa de la SVS, se rechazará, igualmente, lo alegado a dicho respecto, así como las peticiones de rebaja. 728 C-9909-2012 TRIGÉSIMO SEXTO: Que no se emitirá otros pronunciamientos, por ser innecesario, o bien, derechamente incompatible, atendido lo razonado en cuanto a las inconstitucionalidades e ilegalidades planteadas, pero, muy especialmente, atendida la claridad de los hechos establecidos. TRIGÉSIMO SÉPTIMO: Que, en cuanto a la restante prueba rendida, en nada afecta lo que se decidirá, por incidir en aspectos no discutidos, por ser reiterativa, o bien, por referirse a alegaciones respecto de las que no se emitirá otro pronunciamiento, por las razones que se vienen señalando. Por estas consideraciones y visto además lo dispuesto en los artículos 29, 30, 31, 44, 45 y 46 de la Ley Orgánica de la SVS, 164, 165 y 166 de la Ley de Mercado de Valores, 1437 y 1698 y siguientes del Código Civil y 144, 39, 42, 44, 46 y 48 de la Ley de Sociedades Anónimas, 170, 342, 346 Nº 3 y 680 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, se decide: I.- EN CUANTO A LAS TACHAS DEDUCIDAS POR LA DEMANDADA: 1.- Que, se rechazan las tachas deducidas a fojas 265 y 401 por la reclamada, en contra de los testigos presentados por la reclamante, don Roberto Andrés García López y doña Fabiola Evangelina Maldonado Osorio. II.- EN CUANTO AL FONDO: 1.- Que, se rechaza, con costas, la reclamación de fojas 50 y siguientes, en todas sus partes. 2.- Páguese la multa, en el saldo pendiente, dentro de quinto día de ejecutoriada esta sentencia. Regístrese. Notifíquese y archívense los autos en su oportunidad. PRONUNCIADO POR DOÑA MARÍA PAULA MERINO VERDUGO, JUEZ TITULAR; AUTORIZA DON CRISTIÁN MANUEL SEURA GUTIÉRREZ. SECRETARIO TITULAR Se deja constancia que se dio cumplimiento a lo dispuesto en el inciso final del art. 162 del C.P.C. en Santiago, seis de Febrero de dos mil quince