¿Por qué un litro de gasolina cuesta lo que cuesta? Resumen: A las puertas de las vacaciones, muchos españoles vuelven a mirar el precio de los carburantes. Aunque se han encarecido desde enero, lo cierto es que llenar el depósito es hoy más barato que hace un año. Sin embargo, la caída del precio de la gasolina y el gasóleo respecto a hace 12 meses es mucho menor que la del petróleo. ¿A qué se debe? ¿Qué variables influyen en la fijación de los precios? ¿Es más barata o más cara la gasolina en España que en Europa? http://www.rtve.es/alacarta/audios/finanzas-para-todos-lospublicos/finanzas-para-todos-publicos-litro-gasolina-cuestacuesta-20-07-15/3218978/ Texto del programa: A las puertas de las vacaciones para una mayoría de los españoles, muchos vuelven a mirar el precio de los carburantes. Los últimos datos oficiales arrojan que el precio del litro de gasóleo, el combustible que utiliza la mayoría de los coches, se sitúa en España, de media, en 1,18 euros. La gasolina, por su parte, se eleva hasta los 1,33 euros. ¿Y cómo han evolucionado en los últimos meses? Aunque los carburantes han subido desde el pasado mes de enero, queda el consuelo de que este verano llenar el depósito es sustancialmente más barato que hace un año. En concreto, el diésel está un 12% por debajo del nivel de julio de 2014 y la gasolina, un 8,5%. Para entender la evolución de los precios de los carburantes hay que mirar diferentes variables, pero la razón más inmediata se encuentra en la evolución de la cotización internacional de la gasolina y el gasóleo. Esta, a su vez, está también directamente ligada al precio del petróleo. En Europa, el petróleo que se toma de referencia es el Brent. Pues bien, el barril de Brent costaba en julio de 2014 alrededor de 108 dólares. Desde entonces inició una bajada fulminante que lo llevó a caer por debajo de los 40 dólares a finales de año. Una caída que se produjo, fundamentalmente, porque Estados Unidos y Arabia Saudí incrementaron con fuerza su producción e hicieron que la oferta superara con creces a la demanda. También influyeron los signos de debilidad de importantes economías que son grandes consumidoras de petróleo y que, al caer su actividad, redujeron sus importaciones. Al precio actual de en torno a los 60 dólares, la caída respecto a hace un año supera el 40%. Y como ya hemos visto, la gasolina sólo lo ha hecho un 8,5% y el gasóleo, un 12%. ¿Qué es lo que ocurre para que el precio de los carburantes suba prácticamente lo mismo que el petróleo y no baje igual cuando cae? Es lo que se conoce como efecto cohetepluma, que no es otra cosa que la subida meteórica del precio en las estaciones de servicio cuando el petróleo sube y la muy lenta bajada de los precios de los carburantes cuando el crudo cae. Las petroleras explican que hay que mirar la cotización internacional de las gasolinas, que ya incluyen impuestos. Además, recuerdan que la debilidad del euro frente al dólar juega en contra de los precios de los combustibles en Europa, porque las petroleras compran el crudo en dólares y lo venden en euros. En cuanto a sus márgenes, estos representan en la actualidad el 12,5% del precio. El resto se debe al precio de la materia prima y a impuestos. En el caso de la gasolina, el 54,5% son impuestos y el 33% el coste de la gasolina. En el diésel, los impuestos representan el 48,5% y el gasóleo el 39%. ¿Y en el resto de Europa? ¿Es más cara o más barata la gasolina? Pues bien, llenar el depósito es más barato en España que la media de Europa, donde la gasolina roza los 1,5 euros y el gasóleo se acerca a los 1,3 euros. España es el decimoctavo país de los 28 de la Unión Europea con la gasolina más cara y el decimonoveno por gasóleo. Holanda y Suecia tienen, respectivamente, los precios más altos. Ahora bien, España es un país con bajos impuestos sobre los carburantes en comparación con sus vecinos europeos y esa es la razón por la que la gasolina es más barata. Tanto, que si analizásemos los precios antes de aplicar todas las tasas e impuestos, descubriríamos que España tendría la gasolina más cara de Europa sólo por detrás de Dinamarca. Y en el caso del gasóleo, España ocuparía el noveno puesto. Precisamente la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha emitido recientemente un informe en el que apuntaba la necesidad de aumentar la competencia en el mercado mayorista de carburantes para automoción en España.