TU DIBUJO DICE MUCHO DE TÍ. ARROYO NEILA, LAURA DOMÍGUEZ SALAS, CRISTINA PAVÓN GÓMEZ, SOLEDAD MORENO MARTÍNEZ, MATILDE* * Profesor Coordinadora IES AL-QÁZERES Avda de Cervantes s/n. 10005 Cáceres RESUMEN Muchas veces, cuando estudiamos, no sabemos si lo que nos tenemos que aprender nos servirá en un futuro. El año pasado tuvimos que estudiar la evolución del dibujo infantil. Aprendimos que los dibujos de los niños pasaban por distintas etapas en función del desarrollo cognitivo o motor (relacionado con la edad) y que por el dibujo se podían ver algunos problemas afectivos. Y surgió la pregunta: ¿Nosotras seríamos capaces de detectar si un niño tiene un retraso cognitivo o motor, o tiene problemas emocionales, ayudándonos de sus dibujos? Nos planteamos una pequeña investigación: Buscaríamos dibujos de niños y, sin saber la edad que tenían, los clasificaríamos en una etapa y en una edad aproximada. Luego, contrastaríamos nuestra clasificación con la edad que tenían realmente. Si coincidía la etapa del dibujo con la edad, significaría que el niño tiene un desarrollo normal, pero si había mucho desfase entre la edad asignada por nosotras y la edad real, concluiríamos que el niño tiene un retraso. En estos casos, investigaríamos si el retraso había sido detectado por su profesora. Si era así, concluiríamos que los dibujos nos podrían ayudar a detectar problemas en el desarrollo infantil, y que sí nos podían servir las teorías que estudiamos para cuando trabajemos como educadoras infantiles. Palabras clave: evolución del dibujo infantil, desarrollo cognitivo, desarrollo motor, desarrollo afectivo, detección de problemas en el desarrollo ABSTRACT Many times, when we study we don’t know if what we have to learn will be important for our future. Last year we had to study the evolution in the child drawing. We learnt the different stages of drawings depending on the cognitive or motor development (related to his/her age) and how some affective problems can be seen through drawing. A question appeared, “Will we be able to be aware if a child has a cognitive or motor retardation, .or he/she has emotional problems by watching his/her drawings? We suggested a little work: We would look for children pictures and, without knowing their age, we would classify them within a stage and in an age approximately. Then we would contrast our classification with their real age. If the stage of the drawing coincided with the age of the chid , this would mean that the child development is normal, but if there is a big difference between the age suggested by us and the real age, we could conclude that the child has retardation. In this case we would investigate if the retardation had been noticed by his/her teacher. In that case we could say that the drawings could help us to detect problems in the children development and that the theories we are studying will help us when we work as children’s teachers Key words: evolution of children’s picture, cognitive development, motor development, affective development, detection of problems in the development INTRODUCCIÓN Muchas veces, cuando estudiamos, no sabemos si lo que tenemos que aprender nos servirá para algo. Nosotras estudiamos Educación Infantil, un ciclo formativo de Grado Superior, y tenemos que aprender muchas teorías de muchos autores. Por ejemplo, el año pasado estudiamos lo que decían algunos investigadores sobre el dibujo infantil, descubrimos que los dibujos de los niños iban cambiando con la edad y que pasaban por distintas etapas, en función de la maduración cognitiva y motriz. También nos enteramos de que por el dibujo se podían ver algunos problemas afectivos. Entonces nos planteamos una pregunta: ¿Nosotras seríamos capaces de detectar si un niño tiene un retraso cognitivo, o motor, o tiene problemas afectivos analizando sus dibujos? Así que nos planteamos una pequeña investigación. Buscaríamos dibujos de niños y, sin saber la edad que tenían, los clasificaríamos en una etapa del dibujo y, por lo tanto, en una edad aproximada. Luego contrastaríamos nuestra clasificación con la edad real que tenían. En los casos en los que coincidiera la etapa del dibujo con la edad, significaría que la madurez evolutiva del niño era la esperada, y por lo tanto ese niño tiene un desarrollo normal. Cuando hubiera un desfase entre la etapa del dibujo y la edad, nos tendríamos que preguntar el porqué. Si nosotros decíamos que la edad del dibujo era superior a la edad real, eso significaría que ese niño/a era más maduro que los otros niños de su edad, o que tenía una especial habilidad para el dibujo, pero si la edad del dibujo era inferior a la edad real nos llevaría a concluir que ese niño tendría un desarrollo evolutivo más lento que el resto de sus compañeros o un retraso. En estos casos, investigaríamos si ese niño había sido diagnosticado como Alumno con Necesidad Educativa Especial. Si era así confirmaríamos nuestra hipótesis: Era verdad que los dibujos nos podían ayudar a detectar problemas en el desarrollo infantil. Por ACNEE entendemos aquel alumno que presenta unas dificultades de aprendizaje que hace necesario disponer de recursos educativos especiales para atenderlo. Para llevar a cabo este estudio experimental, nos hemos basado en las etapas definidas por Lowenfeld y por más autores que también han estudiado el desarrollo de la actividad gráfica a los largo de los años. Y con actividad gráfica nos referimos al dibujo y a la escritura, los cuáles estarán determinados por 3 factores: Estudio experimental Nosotras hemos utilizado el análisis de los dibujos para ver en qué etapa del desarrollo evolutivo se encuentran los niños y si se corresponde ésta con lo habitual para su edad, ya que el dibujo del niño nos puede informar sobre cómo es su desarrollo a nivel cognitivo, motor o socioafectivo. Pensamos que nosotras no podríamos llegar a comprobar si los dibujos en los que hubiésemos detectado problemas afectivos, correspondían realmente con niños que en ese momento lo estuvieran pasando mal y que además era un aspecto demasiado arriesgado y complicado. Por eso decidimos que solamente íbamos a investigar los dibujos desde el punto de vista de las etapas evolutivas por las que se iba pasando en el desarrollo. Para nosotras, como futuras educadoras infantiles, es importante saber si el desarrollo de los niños se encuentra dentro de lo que puede ser considerado normal, ya que si no es así, es importante trabajar con él determinados aspectos o derivar al niño a otros profesionales que puedan prestarle ayuda. Partimos de la base de que un desarrollo normal se correspondería con un dibujo con rasgos característicos de la etapa, es decir que si asignábamos una edad, ésta tendría que corresponderse con un error de más menos uno a la edad cronológica del niño que había hecho el dibujo. Si había un desfase de más menos dos significaría que hay un avance o un retraso madurativo. A nosotras nos interesaban especialmente aquellos casos que se correspondían con lo que habíamos llamado retraso, ya que teníamos un criterio que podía avalar nuestra investigación. Este criterio era si los retrasos madurativos detectados se correspondían con dibujos hechos por niños que hubiesen sido objeto de una evaluación psicológica debido a problemas de aprendizaje y hubiesen sido considerados como alumnos de necesidades educativas especiales. Nuestra profesora nos consiguió 80 dibujos realizados por niños de un colegio de Infantil y Primaria de Cáceres que tenían edades comprendidas entre los 3 y los 12 años. Los dibujos tenían puesto por detrás el nombre del niño que lo había realizado, (lo había escrito su profesora para que las letras no nos dieran pistas sobre la edad). Nosotras debíamos averiguar la edad que correspondía a ese dibujo sin saber la edad del niño que lo dibujaba. Y siguiendo las características de las etapas marcadas por Lowenfeld le pusimos una edad a cada dibujo. Luego nuestra profesora nos dio una lista con el nombre de los niños y la edad que tenían y contrastamos ambos datos. Los resultados fueron los siguientes: De 80 dibujos que analizamos, solo tuvimos 28 fallos. (Consideramos fallo el que hubiésemos asignado una edad diferente en más-menos 1). Es decir, que en 28 casos la edad asignada al dibujo era inferior a 2 años o superior en 2 años a la edad real que tenía el niño. Fallos 22,4% Aciertos 77,6% Esto significa que en un porcentaje del 77,6 % nosotras habíamos averiguado la edad que tenía el niño solamente viendo su dibujo. Analizándolo por edades, la gráfica representativa sería la siguiente: 20 18 16 14 12 Nº ALUMNOS 10 8 6 4 2 0 3 4 5 6 7 AÑOS Edad niño 8 9 10 Edad dibujo 11 12 En la gráfica podemos observar dos series, la delantera pertenece a la edad que nosotros atribuimos al dibujo, y la posterior pertenece a la edad real del niño. A través de la observación de la gráfica, distinguimos las diferencias existentes entre las dos series. Clasificamos dibujos entre todas las edades de los niños (de 3 a 12 años), sin embargo entre las edades reales no figuraban niños de 3, 4 y 12 años y en las que más número de dibujos había, las de 5, 7, 8 y 10 años. La razón por la que se han detectado niños tanto de 3 como de 4 años sin haber realmente dibujos que correspondan a esas edades, es porque nuestro trabajo fue evaluar la edad del dibujo, resultando ser esos dibujos aquellos que correspondían a ACNEES. Si hemos encontrado 3 dibujos de 12 años sin tener muestra de 12 años es porque se han encontrado ciertas habilidades especiales para el dibujo en algunos niños. Esto no quiere decir que estos niños sean superdotados, simplemente poseen cierto dominio o habilidad ya que debemos tener en cuenta que todos los niños pasan por las mismas etapas del dibujo pero el paso de unas a otras puede variar según las habilidades que cada uno posea. Por esta razón, se ve en la gráfica también un gran salto en las edades de 8 y 10 años. Las edades en las que hemos tenido más aciertos han sido 5, 7 y 9 años. Esto puede ser porque el dibujo en estas edades tiene unas características más claras y eso nos permite clasificar los dibujos con más exactitud y precisión. En la edad de 8 años hemos cometido muchos errores porque a casi todos los dibujos de esa edad los asignamos a la etapa de 6 años. Esto puede ser porque en esta edad es difícil encontrar unas características diferenciadas con respecto a otras etapas en el dibujo. Sería mucho más fácil ordenar cronológicamente los dibujos de un mismo niño y así explicar su evolución que asignar a ciegas una edad sin conocer el niño que lo realiza. ¿Por qué no hemos acertado en todos los casos la edad del niño y su etapa en el dibujo? • • • • Porque nos hemos podido equivocar en alguna característica, somos principiantes. Porque en etapas próximas de la evolución del dibujo hay características similares. Porque hay variabilidad individual en la evolución, aunque se sigan las mismas etapas, no tiene que suceder siempre en la misma edad. Porque sabíamos que a ese colegio iban niños de entre 3 y 12 años y pensamos que había dibujos de todas las edades cuando en la realidad la muestra de dibujos no recogía todas las edades. Una vez explicados estos datos y siguiendo el razonamiento que expusimos anteriormente, pasamos a estudiar los 28 dibujos (el 24,4 %) que no se correspondía la edad del dibujo con la edad real. DIBUJAN BIEN 14,20% RETRASOS 85,80% En el caso de los niños cuya edad del dibujo era inferior a su edad real, debería corresponder a niños que presentaban algún tipo de retraso o que tenían más dificultad a la hora de dibujar. (Aparece como retraso en la gráfica) Por el contrario, en el caso de los niños a cuyos dibujos les fue asignada una edad superior a su edad real, presentaban un avance madurativo o una cierta habilidad para dibujar (Dibuja bien en la gráfica). Consideramos que de esos 28 fallos, nos interesaba estudiar especialmente los que se debían corresponder con un retraso madurativo, ya que cuando trabajemos como educadoras infantiles será importante poder detectar a través del dibujo si alguno de nuestros alumnos necesita alguna ayuda específica. Es decir que nos fijaríamos en los 24 niños que aparecen marcados como retraso Entonces, lo siguiente que hicimos fue comprobar si los dibujos que correspondían con una edad inferior a la edad cronológica del niño, (en la gráfica, retraso) estaban realizados por niños que presentaran algún tipo de Necesidad Educativa Especial. Para ello, nuestra profesora nos señaló cuáles de esos niños habían tenido un diagnóstico psicopedagógico y estaban recibiendo apoyo escolar. Los resultados fueron que de esos 24 dibujos, 10 eran los que se correspondían con ACNEE. Esto significa que en un 41,66 % de los casos los niños que dibujan con una ACNEES 41,66% edad inferior a la suya han sido RETRASOS diagnosticados 58,34% porque se les había detectado alguna dificultad en el aprendizaje. El 58,34% restante son niños que hemos clasificado como retrasos, aunque esto no quiere decir que tengan un desarrollo cognitivo inferior sino que pueden tener un ritmo de maduración más lento o no tienen habilidades a la hora de dibujar. Otro dato que debemos tener en cuenta es que no todos los niños que presentan problemas en el aprendizaje o tienen más dificultades para aprender, son diagnosticados o considerados como alumnos con necesidades educativas especiales, por lo que en los casos en los que no existe coincidencia entre lo que hemos denominado retraso y Acnee no debe ser interpretado como que el dibujo no muestra el desarrollo del niño. En este sentido hay que señalar que algunos de los alumnos diagnosticados como Acnee tienen tales dificultades que entre la edad cronológica y la edad del dibujo que representan existen varios años de diferencia, es decir que muchos niños son diagnosticados por presentar graves dificultades en el desenvolvimiento escolar. A pesar de los fallos cometidos podemos concluir que a través del dibujo se pueden reconocer las etapas evolutivas por la que van pasando los niños, y por consiguiente, posibles retrasos en el desarrollo. Por ejemplo os presentamos aquí un dibujo representativo de 3 años, pero la edad de su autor es de 11. Se trata pues de un dibujo realizado por un ACNEES. Los trazos se caracterizan por la representación de pequeños barridos, levantando el lápiz de vez en cuando, incluso cambiando de color. Respeta los bordes del papel. Hace trazos fuertes en varias direcciones. Estas características son propias a la edad de 3 ó 3 años y medio, cuando el niño empieza a tener un cierto dominio de la pinza (pulgar e índice) permitiéndole más fuerza y destreza en el trazado. Este niño de 11 años pues, se encuentra en esta etapa del dibujo, la etapa del garabato. La La diferencia existente con los dibujos realizados por niños de tres años, es que éstos ya comienzan a cerrar líneas, y dejaron atrás la etapa del barrido para comenzar una nueva: el garabato con nombre. En el siguiente caso, el niño presenta rasgos de la etapa preesquemática, ya que existe una cierta intencionalidad en sus dibujos, utiliza el color de forma objetiva. Sin embargo este niño es un alumno con necesidades educativas especiales con una edad de 11 años. Este niño se encuentra según su dibujo en la etapa preesquemática ya que podemos ver la manera en la que dibuja la figura humana, el tronco aparece justo debajo de la cabeza en forma de rectángulo, y todavía no añade detalles tales como dedos, uñas o pestañas. Sin embargo este niño también un niño con necesidades educativas especiales que tiene la edad de 11 años. CONCLUSIONES Hemos comprobado que a través del análisis de dibujos infantiles podemos observar problemas en el desarrollo evolutivo del niño, que no tienen por qué ser graves, ya que muchos niños pasan por las distintas etapas de la grafía a edades un poco diferentes a la media y eso no está considerado como alerta. Debemos considerar que cada niño es un mundo, cada niño tiene su propia habilidad, además de su tiempo, para desarrollarla, cosa que se debe respetar y no forzar. También hay que quedar claro que sólo un especialista en el tema puede sacar conclusiones fiables. Nosotras hemos querido subir un peldaño de esta escalera e intentar hacerlo, et voilá!, hemos obtenidos muy buenos resultados, mejor de los esperados en un principio. Además nosotras, como futuras educadoras infantiles sabremos aprovechar esta experiencia para el día de mañana, cuando estemos trabajando en algún centro infantil. 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