Políticas sobre culturas urbanas

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POLÍTICAS PÚBLICAS SOCIOCULTURALES, HEGEMÓNICAS Y
CONTRA HEGEMÓNICAS, EN LA CIUDAD DE SÃO PAULO
Luiz Eduardo Wanderley
[email protected]
Pontificia Universidade Católica de São Paulo – PUC-SP (Brasil)
Resumen
El texto articula elementos fundamentales propuestos por Gillet entre educador e
animador, mostrando sus convergencias y distanciamientos. Muestra los efectos para la
animación sociocultural de los procesos de globalización hegemónica y globalización
contra-hegemónica. Establece atributos para la definición del concepto de público, y
defiende la necesidad de realización de políticas públicas en todos los campos, con
énfasis en el plano sociocultural. Analiza dos experiencias educadoras y de animación
en la región metropolitana, con foco en la ciudad de San Pablo: la ONG Ação Educativa
y el Instituto Pólis.
Palabras clave: nociones de cultura, educación y animación, globalización hegemónica,
globalización contra hegemónica, políticas públicas socioculturales, atributos de lo
público, Ação Educativa, Instituto Pólis.
INTRODUCCIÓN: EDUCACIÓN Y ANIMACIÓN, CULTURAS HÍBRIDAS
Como ya fue desarrollado en otros textos (Wanderley, 2004; Belfiore Wanderley, 2004;
y mismo por otros autores de este libro de 2004), el tema animación sociocultural es
complejo y diversificado, considerando las situaciones concretas de cada EstadoNación, con sentido e dinámica diferentes en el continente latinoamericano en relación a
gran parte de los países europeos.
Para explicitar algunos elementos esenciales, parto de las elaboraciones relevantes de
Jean-Claude Gillet (en L’ animation en questions, 2006). Inicialmente, distingue entre
animadores profesionales asalariados, titulares o no titulares, con o sin diploma, que
trabajan en el sector público y/o privado. Un enfoque central, que fue utilizado en mi
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texto aludido, es que Gillet pone acento entre las diferencias funcionales, profesionales
y culturales entre educador y animador. Enfatizando, sin embrago, que existen
animadores que ejercen funciones de educadores y, vice-versa, educadores que ejercen
funciones de animadores; destacando con la “imagen del educador social que, en
España o en América Latina representa, a veces, un híbrido entre animador y educador”
(GILLET, 2006, p. 205).
Es relevante constatar que el sentido de animación propuesto por Gillet se aproxima del
sentido anterior y actual de animación vigente en Brasil, en sus distintas facetas.
Evidentemente, con salvedades y re-significaciones, específicas de nuestra realidad, que
serán expuestas en el presente texto. En sus palabras: “Históricamente e
ideológicamente, la animación es heredera de los movimientos de educación popular,
buscando, por medio de un acceso posible a la cultura, formar ciudadanos adultos,
responsables y críticos, en una lenta maduración después del siglo XIX, que terminará
con la transición de la benevolencia a la profesionalización: ella acompaña la creciente
urbanización y la intervención del Estado. Pedagógicamente, ella es procedente de
corrientes psicosociológicas que valorizan el grupo como lugar de expresión y de
creatividad. Sociológicamente, es reveladora del crecimiento en poder de la civilización
del tiempo libre. Culturalmente, ella es la expresión de los sectores medios ascendientes
en los años 1960-1970. Institucionalmente, el sistema de animación es la conjugación
de organizaciones juveniles, de educación popular y de instituciones públicas. (…) La
animación es un lugar de conflictos sobre su sentido, finalidades y sus pérdidas y
logros. (…) La animación puede, entonces, ser definida como una posición de tensión
creativa entre la práctica y la teoría: la actividad de animación implica, en esta
condición, una visión transformadora, formadora y educadora, en una dirección, un
sentido, y, en razón de esto, resta un desafío para los poderes. Ella no es jamás, ni
totalmente sometida, ni totalmente liberada de los constreñimientos que recaen sobre
ella” (Gillet, 2006: pp. 180,181 e 182).
Mismo en contraste con los abordajes existentes en nuestro país, ciertos elementos están
presentes: urbanización, plano cultural, papel del Estado y de la Sociedad Civil,
conflictos, formación de personas críticas, y principalmente la “visión transformadora,
formadora y educadora” que está presente en la actuación de las organizaciones
seleccionadas, combinando educación y animación.
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Completando las contribuciones de Gillet, es estimulante el cuadro de síntesis que él
mismo indica sobre las especificidades del educador y del animador (Gillet, 2006, p.
203). Siempre subrayando que, en Brasil, como el término animación tiene otros
significados, los componentes atribuidos al animador están también presentes en
muchos educadores, que actúan en la educación popular y en la educación oficial
(escuelas y universidades, públicas y privadas). Resumiendo y enfatizando algunos
componentes constantes de este cuadro: en lo que él denomina la instancia, hay un
destaque para el educador centrado en el individuo, y en el animador centrado en el
colectivo y en lo político. En la referencia: para el educador – la ley, el orden, la norma,
la regla; para el animador – el desorden (en el sentido de apelar para un nuevo orden).
En la vía institucional: para el educador – el interno de la persona en la institución; en el
animador – la relación entre el interno y el externo (institución y alrededores). En la
forma de acción: para el educador – la recomposición; para el animador – la promoción.
En las referencias disciplinares, el énfasis del educador en la sicología, la sicología
social, las ciencias de la educación, y para el animador en la geografía social, en la
sociología, en las ciencias políticas y en la educación. En el tiempo: para el educador, el
análisis del presente, del pasado, vuelve al presente dirigido al proyecto individual, y en
el animador, visualizar el tempo
del presente para el futuro, retorna al presente,
proyectándose para el proyecto colectivo.
Es necesario destacar que, en ambas experiencias, aquí relatadas, los coordinadores y
dirigentes son educadores profesionales, algunos de ellos educadores populares, y –
asumiendo las características elaboradas por Gillet – animadores en general, y, en
especial, en las áreas de trabajo analizadas.
En este texto, abordo, inicialmente, una serie de reflexiones acerca de los aspectos
socioculturales en general, y sobre América Latina en especial, y atributos del concepto
de público. Como foco central, presento la dinámica sociocultural de una ONG, llamada
Acción Educativa [Ação Educativa], y del Instituto PÓLIS – Asesoría, Formación y
Estudios en Políticas Sociales], con sedes en la ciudad de San Pablo y con actuación
regional y nacional. En sus actividades socioeducativas y culturales en especial, ambas
organizaciones articulan, proponen y actúan con objetivos de realizar políticas públicas
efectivas, en los planes local, nacional e mundial.
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ANOTACIONES SOBRE GLOBALIZACIÓN HEGEMÓNICA Y
CONTRA HEGEMÓNICA EN EL PLANO SOCIOCULTURAL
El entendimiento sobre la globalización (algunos prefieren denominarla como
globalizaciones) es complejo y exige un análisis crítico y extenso, que escapa de los
límites del presente texto. Caracterizando la globalización hegemónica o neoliberal, en
los planes económico, social y político, son conocidos los cambios acelerados y
profundos en sus diversas dimensiones: “tecnológico (micro electrónica, procesamiento
de informaciones y telecomunicación por satélite, que permiten el aumento del volumen
y de la velocidad de las informaciones, reduciendo los costos de comunicación y
transporte); político (decisiones gubernamentales de ajuste estructural basadas en la
liberalización e desreglamentación de los mercados de bienes, servicios y factores de
producción, directrices y presiones de agencias internacionales e instancias informales
de geogobernanza global); geopolítico (fin del comunismo); microeconómico
(estrategias de inversión, producción y comercialización en escala mundial de firmas
industriales y financieras sometidas a la competición exacerbada y libre de trabas);
macroeconómico (crecimiento de nuevos países industrializados); e ideológico
(hegemonía neoliberal) (Chesnais, 1996; Adda, 1996; Gill, 1995; Cox, 1996)” (apud
Gómez, 1998, p.21). Otros efectos importantes: reducción de la soberanía estatal;
privatización de las políticas públicas; pasaje de la acumulación fordista para la
acumulación flexible; sobrevalorización del capital financiero; presiones de las agencias
multilaterales (BID, OMC, Banco Mundial, FMI); imposiciones del Consenso de
Washington; actuación poderosa de las empresas multinacionales; crecimiento de las
migraciones; impactos de los procesos mundiales sobre lo local. Los impactos
negativos, principalmente en los países subdesarrollados y mismo emergentes (y
también en los países desarrollados) son crecientes: desempleo estructural; baja de
salarios; ampliación de la pobreza; aumento de las desigualdades sociales; aumento del
crimen organizado; abandono de políticas sociales para proyectos focalizados; carencia
de ciudadanía para las masas; catástrofes en el medio ambiente, etc. En contraposición,
no se puede ignorar que algunas medidas – locales, regionales, nacionales e mundiales –
están siendo discutidas y analizadas, organizadas por los gobiernos, agencias
multilaterales, movimientos, ONGs, pero con pocas consecuencias prácticas. Sin
desconocer también que apenas algunas pocas medidas, en determinados niveles, han
contribuido para mejorar la situación general.
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A seguir, traigo algunas ideas sobre la esfera cultural, sin olvidar sus necesarias
interrelaciones con los demás dominios societarios (económico, político, social,
religioso etc.). De modo resumido, destaco que entran en conflicto dos tendencias, en el
plano mundial: homogenización y diversidad cultural. La tendencia de homogenización
irrumpe altanera, si tomamos como referencia el idioma dominante en las instancias
mundiales – el inglés. Y ella se desdobla en otros ámbitos, tanto por la valorización y
diseminación de la visión (ideas, valores, pensamiento) occidental de mundo, como por
la diseminación sobretodo del american way of life (en la literatura, en las artes, en el
cine, en los medios de comunicación, en la universidad etc.). Con
relación a la
tendencia diversidad, existen, por un lado, los que descalifican todas las culturas
dominadas, y, por otro lado, aquellos que las valorizan e fortalecen en los múltiplos
campos (género, etnia, color de la piel, costumbres, tradiciones etc.). En la
ambivalencia que la caracteriza, se abrieron oportunidades para el ejercicio del
cosmopolitismo, del multiculturalismo, de la tolerancia, del respeto a la diversidad, y,
contrariamente, irrumpieron nuevas facetas de xenofobia, de intolerancia (el caso de
Noruega es paradigmático), de persecución.
En una colocación sintética, Canclini (1995: 25) establece que: “la novedad de la
segunda mitad del siglo XX es que esas modalidades audiovisuales y masivas de
organización de la cultura fueron subordinadas a criterios empresariales de lucro, así
como a un orden global que desterritorializa sus contenidos y formas de consumo. La
conjunción de las tendencias desreguladoras y privatizadoras junto con la concentración
transnacional de las empresas redujo las voces públicas, tanto en la ´alta cultura´ como
en la popular”. Ponderando sobre las transformaciones ocurridas con la globalización, y
cómo se constituyen los procesos de modernización y urbanización en América Latina,
es válida la perspectiva adoptada por Martin-Barbero (1998). “Al hablar de nuevas
culturas urbanas, mencionamos especialmente los profundos cambios que hoy afectan
las maneras de estar juntos. Esos cambios corresponden a procesos de urbanización
salvaje, acelerados y estrechamente vinculados a los imaginarios de una modernidad
identificada con la velocidad de los flujos y con la fragmentación de las lenguajes de la
información”. Analizando lo que denomina de nuevas comunas urbanas, principalmente
de jóvenes cuja socialización es diferenciada; “ni los padres constituyen más el padrón
de conducta, ni la escuela es el único lugar del saber, ni el libro es más el eje que
articula la cultura”.
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En oposición a la globalización hegemónica, comento algunos elementos básicos de la
llamada globalización contra-hegemónica, de la misma manera, un tema que trae
divergencias enormes, con deslizamientos semánticos e interpretaciones complejas y
ambivalentes. En los planes económico, social y político, surgen diversas actividades:
movilizaciones de la población; nuevas relaciones entre Estado y Sociedad Civil; redes
de movimientos, de Ongs, sindicales, partidarias; movimientos sociales de género,
medio ambiente, jóvenes, urbanos, poblaciones afectadas por la construcción de
represas hidroeléctricas; grupos y movimientos transnacionales con orientación política
global (Amnistía Internacional, Greenpeace, Vía Campesina); foros (Foro Social
Mundial, foros regionales, continentales y nacionales, bajo el lema un nuevo mundo es
posible); Banco del Pueblo [Banco do Povo]; propuestas de una Sociedad Civil global;
reglamentación del capital financiero. En la realidad brasileña, son valorizadas y
desarrolladas experiencias como: presupuesto participativo; consejos tutelares paritarios
(con representantes de gobierno y de la sociedad civil) en todos los niveles e
dimensiones (salud, educación, seguridad social); proyectos para sectores excluidos
(programa de transferencia monetaria llamado Bolsa Família, apoyo a la agricultura
familiar, renta mínima).
En el plano cultural, las propuestas de mayor peso engloban perspectivas teóricas y
prácticas concretas que discuten el respeto a la diferencia y el multiculturalismo, como
superación de una visión de la cultura “blanca, occidental y machista”. Son conocidas
las diferencias entre las culturas occidentales y orientales, que potencializan
nacionalismos extremados, racismos e fundamentalismos seculares e religiosos. Según
las palabras de Gómez (1998, p. 158-159), surge una realidad híbrida del punto de vista
cultural y, sin ignorar la inmensa desigualdad de poder en los flujos culturales y de
comunicación entre países, regiones y sectores sociales, así como los impactos
diferenciados según el contenido de lo que es trasmitido y quienes lo reciben, es preciso
no olvidar que: “Las diferencias culturales no desaparecen; por lo contrario, el
conocimiento y la aproximación de pueblos y naciones distintas genera una mayor
consciencia de la diferencia en los estilos de vida y en las orientaciones valorativas, que
pueden tanto expandir el horizonte de comprensión de la propia sociedad y cultura,
como cerrarse para reforzar identidades étnicas, nacionales o políticas sectarias al
sentirse amenazadas”. Es importante destacar los estudios y prácticas que luchan por el
respeto a la diferencia, a la defensa de la inculturación (basada en el diálogo efectivo
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entre culturas, el diálogo inter-religioso) en oposición a la aculturación (que exprime la
histórica dominación de una cultura sobre la otra).
En este contexto, vale destacar la movilización de grupos organizados, principalmente
de los indígenas y de los negros, que buscan valorizar sus culturas tradicionales e
históricas, y las dificultades de su inserción en las sociedades contemporáneas. De sus
luchas, irrumpieron consecuencias relevantes: la organización de movimientos sociales,
la difusión de su visión societaria en los medios de comunicación de masa, presiones en
la esfera política. Un conjunto de reivindicaciones fue incorporado en las Constituciones
de ciertos países (ver Wanderley, 2008), ellos apoyaron y eligieron gobernantes más
abiertos a sus intereses, y permanecen defendiendo cambios en la legislación nacional
teniendo en vista el cumplimiento de sus objetivos socioculturales. Otros segmentos
sociales e movimientos (étnicos, de género, de derechos humanos, medio ambiente etc.),
en las universidades, en los partidos políticos, en las asociaciones sindicales, en las
administraciones públicas, también han apoyado una nueva visión de cultura e prácticas,
han defendido la diversidad cultural, el respeto a la diferencia, la necesidad del diálogo
constante y solidario entre las distintas culturas, en el mundo y en el continente
latinoamericano. Y mismo, con las sutilezas propias de cada pueblo, continúan
existiendo obstáculos de peso y diferencias, latentes o manifiestas, entre las culturas de
cada país.
En América Latina, con repercusiones fuertes en Brasil, pueden ser destacadas las
propuestas de defensa y reconocimiento de identidades culturales específicas, como ya
indicado. Recuperando este análisis para lo local, con énfasis en la cultura en la
ciudades de San Pablo, Miranda (2000: 110) dice que: “(...) Varias experiencias
muestran que el arte, la sociabilidad, el deporte y las actividades comunitarias en
general poseen importante papel en la recuperación del auto-estima y de la identidad de
los ciudadanos y, por eso, actúan como elementos de reorganización del espacio urbano,
substituyendo comportamientos culturales segregados y basados en auto-soluciones por
comportamientos de civilidad, tolerancia, convivencia y cooperación”. En la perspectiva
de ampliar esa sociabilidad e integrar segmentos poblacionales ignorados y
marginalizados, algunas experiencias culturales paulistanas son significativas, como las
elegidas para este estudio.
SENTIDOS DE LO PÚBLICO
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En todos los Estados-nación, con mayor o menor empeño, queda evidente el imperativo
de la institución y realización de políticas públicas.
Históricamente, es conocido el péndulo entre lo público y lo privado, con sinergias
mutuas. Considerando las transformaciones históricas y contemporáneas, es un hecho
que hubo una publicización de lo privado, y, concomitantemente, hubo una
privatización de lo público, expresa por la apropiación privada de los recursos públicos
por diversos medios. En América Latina, los análisis en su mayoría constatan la fuerza
del Estado y cómo éste ha sido apropiado por los intereses privados, sobretodo de las
elites, y mismo de los demás sectores. En general, apuntando los obstáculos para la
consolidación de la esfera pública y las distorsiones del sentido de lo público. Luchas de
movimientos,
partidos,
sindicatos,
ONGs,
han
conducido
para
nuevas
institucionalidades que crean, amplían, consolidan los espacios públicos.
De modo creciente se reconoce que lo público no se restringe ni puede ser totalmente
configurado por lo estatal. La dimensión democrática enfatiza que sólo acontece si éste
representa a la sociedad, mismo que no se pueda abdicar de sus responsabilidades.
En algunos trabajos, he destacado una constelación de atributos que deben ser
necesariamente estar presentes y ser ejecutados en las políticas públicas. Los apunto,
con la afirmación categórica de que eses atributos están necesariamente interconectados
y ninguno puede ser ignorado en una perspectiva de conjunto.
Universalidad. Objetiva la atención de toda la populación de una nación, válido para
todas las instancias, federal, regional, estatal/provincial, municipal, respetadas las
competencias normativas y de actuación, sin discriminaciones de cualquier tipo, y que
precisa ser efectuada en todas las áreas societarias. En lo sociocultural, debe fortalecer
las instancias de administración pública, crear condiciones de acceso a miembros de
todas las clases y sectores sociales, con proyectos que puedan concretizar la
universalidad, en la producción e difusión de las culturas populares.
Visibilidad social. Supone transparencia en las acciones gubernamentales y en las
acciones de los actores sociales, publicidad y fidedignidad de las informaciones que
orienten las deliberaciones en todos los clivajes. Hoy prevalece la falta de transparencia.
En el plano sociocultural, los representantes de las entidades y organizaciones culturales
necesitan estar atentos para asegurarla, interna y externamente, presencia en los medios
de comunicación, evaluación tanto en la obtención de recursos como en su aplicación.
Control social. Significa acceso de instancias gubernamentales y de la Sociedad Civil
en la fiscalización competente sobre las reglas, aplicación de recursos y prestación de
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cuentas, actuación de los representantes en los cargos y funciones ejercidos. Además del
mejoramiento constante de los Tribunales de Cuentas y de la presencia del Judiciario,
nuevos formatos de actuación pública fueron instituidos en la situación brasileña y
necesitan ser fortalecidos e bien aplicados, por los representantes en todas las instancias
políticas. En
el área sociocultural, asegurar el uso eficiente y la mejora de los
procedimientos de evaluación institucional, de naturaleza interna y externa, además del
controle activo sobre el funcionamiento de las instancias decisorias y de la actuación de
los dirigentes.
Sustentabilidad. Debe ser entendida como un proceso constante de reproducción
institucional, con equilibrio entre los objetivos y el presupuesto, los recursos materiales
y humanos, las necesidades de la administración e gestión, con las demandas de las
poblaciones y la realización de las políticas públicas y sociales. Incluye fuentes claras y
reglamentadas por la legislación del país, presupuestos bien estructurados y planificados
con el control social efectivo, responsabilidad fiscal, obtención de recursos de agencias
e instituciones internacionales con prestación de cuentas seguras y pertinentes. En las
instituciones estatales y privadas en general y en las de naturaleza cultural y educativa,
también es indispensable asegurar el equilibrio entre las necesidades administrativas y
de gestión con las necesidades básicas de gerentes, dirigentes, miembros que las
constituyen.
Cultura Pública. Tal vez, la base de referencias para los demás atributos. Ella tiene
origen en la cultura cívica, que se promueve en las familias, escuelas, comunidades, en
las asociaciones, en iglesias, en los medios de comunicación, en los gobiernos. Se funda
en el conocimiento de los derechos, de las reglas y normas constitutivas de la
ciudadanía, y el ejercicio constante. Si en algunos países, se avanzó significativamente,
ella supone la superación de la cultura privatista de apropiación de lo público por lo
privado, del autoritarismo, del fisiologismo, del paternalismo, vigentes históricamente
en las sociedades latinoamericanas (mas no solamente en éstas). Se insiere en los
procesos de democracia y de ciudadanía activas. En los estabelecimientos e instancias
de cultura es preciso superar las tendencias de transformarlas en mercadoría, buscando
apenas la sociedad de consumo. En las escuelas y universidades, es preciso combinar
arte y ciencia.
Democratización. Este atributo debe tener lugar esencial en los procesos de
publicización, implica tornar compatibles consenso y conflicto, sistemas abiertos e
autónomos de representación y de elección de representantes, formas auténticas de
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gestión que concreticen la gobernanza y la gobernabilidad. Un imperativo recurrente es
entender la democracia en sus dimensiones político-institucional, económica, social,
cultural y como modo de vida. Las políticas públicas requieren evitar democratismos
que se confundan con la democratización real, corporativismo de las asociaciones e
instancias culturales, fallas en el cumplimiento de las tareas contractuales, entre otros
factores que pueden impedir una efectiva publicización.
ACCIÓN EDUCATIVA Y CULTURA EN LA PERIFERIA
Los movimientos culturales centrados en la Sociedad Civil, originados de la articulación
de ciudadanía activa en el campo de la cultura, son todavía frágiles. Un componente ha
sido la Red de Puntos de Cultura (2009), que aglutina más de mil organizaciones
distribuidas por todo el país, y del cual el gobierno es el principal incentivador y
financiador.
La referencia seleccionada para este texto se vincula a proyectos de la ONG Ação
Educativa, una organización fundada en 1994, con la misión de promover los derechos
educativos y de la juventud, teniendo en vista la justicia social, la democracia
participativa y el desarrollo sustentable en Brasil. Los integrantes de esta ONG creen
que la participación de la sociedad en procesos locales, nacionales y globales, es el
camino para la construcción de un país más justo. Por eso, alían la formación y la
asesoría a grupos en los barrios, escuelas y comunidades con actuación en articulaciones
amplias, a investigación e la producción de conocimiento con la intervención en
políticas públicas. La organización actúa con la juventud y la cultura de la periferia, en
la Región Metropolitana de San Pablo (que engloba la ciudad de San Pablo y su
entorno, formado por varios municipios), en un sentido de movilización y búsqueda de
alternativas sociales. Ação Educativa constituyó el Grupo Cultura de la Periferia, que
desarrolló diversos proyectos. El proyecto Acción Afro-Juvenil [Ação Afro-Juvenil] –
emprendimiento de producción de papelería reciclada con estética afro, objetivando la
generación de trabajo y renta. El proyecto Video: Cultura y Trabajo [Vídeo: Cultura e
Trabalho], con oficinas de perfeccionamiento y producción de videos, que contó con la
colaboración de otras instituciones. El proyecto Centro de Medios de Comunicación
Juvenil [Centro de Mídia Juvenil] y estaciones de trabajo para jóvenes (que cuentan con
sala de reuniones, una isla de edición, una mesa de trabajo con computadores e
impresora, además de una mediateca constituida de libros, Dvds, CD-ROMS e videos
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disponibles para préstamo y uso de los jóvenes). Los informes de actividades de la ONG
señalan la validez de esas actividades y hacen una evaluación de sus límites.
Además de ayuda en la publicación de textos e libros producidos por personas de la
periferia, Ação Educativa elabora una Agenda Cultural de la Periferia, direccionada
para la propia periferia y allí distribuida. El objetivo principal es el de contribuir para la
construcción de la ciudadanía cultural de sectores sociales marginalizados, dando un
sentido político de movilización social. Se espera, también, que el Poder Público
reconozca esa creación de la periferia y crea políticas públicas, llevando cultura para la
periferia y concomitantemente estimule la producción cultural existente en ella.
Básicamente, el proyecto cubre actividades de Hip Hop, Ruedas de Samba de
Comunidad, Grafiti y Literatura Periférica. En los primeros dos números fueron
recibidos cerca de 100 eventos, y publicados 73 de ellos.
En el espacio de Ação Educativa, fue creado el Programa Cultura e Movilización Social
[Programa Cultura e Mobilização Social], en el trienio 2007-2009, que tiene como
objetivo estratégico “fortalecer la producción artística de grupos de origen y actuantes
en las periferias urbanas, buscando la afirmación de sus identidades, la democratización
del acceso a nuevos circuitos de producción y circulación cultural, el fomento de una
cultura de solidaridad y ciudadanía”.
En Ação Educativa funcionan diversos Núcleos Culturales: Grafiti, Literatura
Periférica, Cine, Video y Cultura Libre, Hip Hop, Ruedas de Samba. Entre las
actividades, pueden ser destacadas: actividades de formación, dirigidas a jóvenes,
educadores y activistas de movimientos sociales y agentes de ONGs; promoción de
eventos (feiras, muestras culturales, saraos, exposiciones), además de otras. La
participación en eventos – internacionales, regionales, nacionales, estaduales,
municipales, locales – redes, foros, Consejos de representantes, han sido bastante
relevantes. Y la difusión de sus actividades encuentra un medio expresivo en las
llamadas de los medios de comunicación, principalmente radio y televisión, periódicos
y revistas.
En la Agenda Cultural de la Periferia, el Centro de Juventud y Educación Continuada se
transformó en Espacio de Cultura que, juntamente con el Centro de Medios de
Comunicación Juvenil [Centro de Midia Juvenil], pasó a ejercer una programación
permanente y direccionada exclusivamente para apoyar la producción de la cultura en la
periferia. En el campo de la producción cultural, “el universo de las artes... se presenta
especialmente al joven como un lugar de las expresiones subjetivas, individuales y
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colectivas. Esas facetas encuentran en las lenguajes mediáticas (video, internet, medios
digitales) una de las principales estrategias de realización: por medio de ellas, jóvenes
de las periferias amplifican sus voces, trayendo sus cuestiones, inquietudes, demandas,
propuestas y críticas para el espacio público” (Pólis, 2004).
Una línea de acción del Programa Cultura y Movilización Social tiene por objetivo
fortalecer la producción y difusión de las expresiones culturales de grupos originarios
y/o actuantes en las periferias urbanas, buscando la afirmación de sus identidades,
ampliación del acceso a circuitos de producción y consumo de bienes culturales y el
reconocimiento del derecho a la cultura como dimensión esencial de la ciudadanía. En
esta perspectiva, desenvuelve acciones a partir del Punto de Cultura Espacio Cultural
Periferia en el Centro, un espacio público instalado en su sede, con reconocimiento de la
Secretaria de Estado de la Cultura de San Pablo y del Ministerio de Cultura. Entre las
actividades desarrolladas constan: presentaciones artísticas como saraos, espectáculos
de teatro, danza y música, además de talleres de acceso a llamados públicos de cultura,
un taller de introducción para la elaboración de proyectos culturales, y un curso con la
misma temática. La ONG estimuló y apoyó la publicación de 16 libros de autores
independientes, escritores y poetas de la periferia, casi todos vinculados a los saraos.
Para esta finalidad, ha buscado viabilizar el Sello Pueblo (un proyecto editorial del
escritor Ferréz). En el plano nacional, la ONG organizó el Premio Cultura Hip Hop, en
colaboración con o Ministerio de Cultura, una acción inédita en el país y que tuvo gran
éxito.
Otra línea de acción relevante ha sido la del Observatorio de la Educación, que objetiva
producir y diseminar informaciones, promover pluralidad de opiniones, subsidiar los
medios de comunicación, agentes educacionales y movimientos sociales en la
promoción de la educación como derecho. En 2010, fue finalizado el estudio sobre
Mapeamento de Experiencias de Educación en América Latina.
PÓLIS Y POLÍTICAS PÚBLICAS DE CULTURA
El Instituto PÓLIS, con inicio en los años 1988, objetiva contribuir para que la cultura
pase a ser considerada un factor fundamental para el desarrollo humano, calidad de vida
de las ciudades, y el reencantamiento del mundo a partir de la cultura. Entre sus
actividades, participa en los debates públicos, en la articulación de foros de cultura, en
publicaciones, asesorías y seminarios, sobre la perspectiva de producir subsidios para
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los movimientos gestores, investigaciones académicas, órganos legislativos, además de
contribuir para la construcción de una pauta nacional de discusiones sobre las políticas
públicas de cultura. Promueve, también, desde 1991, cursos de formación en gestión
pública, trabajadores de bibliotecas, y monitores de espacios culturales. Participa del
Foro Intermunicipal de Cultura (FIC), iniciado en 1995.
Uno de los instrumentos de su actuación es el Laboratorio de Desarrollo Cultural –
LDC. Entre sus objetivos están aquellos vinculados al desarrollo de reflexiones y
prácticas sobre nuevos temas culturales, entre los cuales aparecen el desarrollo humano,
las relaciones de la cultura y educación, el papel de las redes en el desarrollo cultural
etc. En los últimos años, el Laboratorio ha realizado un ciclo de reflexiones sobre la
juventud y las dinámicas locales, el impacto de las culturas digitales en el desarrollo
local, sustentabilidad, cultura de la paz y el papel de los foros regionales en la
construcción de la ciudadanía cultural. Apoya el Cineclub Pólis, como espacio de
difusión artístico-cultural democrático, de información, formación y de tiempo libre.
El Instituto tuvo papel relevante, en el municipio de San Pablo, en la reorganización y
reactivación del Consejo Municipal de Cultura, en la organización de la I Conferencia
Municipal de la Cultura, en la formulación y concepción del proyecto de Ley Municipal
de Valorización de las Iniciativas Culturales (VAI), y de la Ley del Consejo Municipal
de Cultura de la Paz, así como en la primera edición del Foro Cultural Mundial.
Participó en el Proyecto Arte Solidaria, lanzado en el Foro Cultural Mundial, en San
Pablo, en el año 2004, que busca formar una red de artistas, educadores y agentes
socioculturales, que realizan actividades dirigidas a afirmar el papel del artista como
agente transformador de la sociedad, de facilitar la reflexión ética en la experiencia
artística, y de estimular el poder del arte en las relaciones entre cultura y educación.
En las palabras del coordinador de esa instancia cultural en el Instituto PÓLIS: “Las
políticas públicas de cultura deberán estimular mayor aprendizaje entre saberes, crear
condiciones de recursos para la comunicación constante en las escuelas, en los medos de
comunicación, en las calles, en los espacios públicos. Precisamos de propuestas de
ciudadanía cultural, que favorezcan el acceso a la información y formación a partir de la
realidad multicultural y de la diversidad. Todas las narrativas deben circular en la
ciudad y tener reconocimiento público, y las múltiples formas de desarrollo humano y
cultural deben estar presentes en la vida cotidiana (Garcia, 2009: 4).
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Con el objetivo de generar discusiones sobre las políticas públicas de cultura, desde los
años 1990, el Instituto PÓLIS viene estimulando las dinámicas culturales del país,
contribuyendo para que la cultura sea un elemento esencial para o desarrollo humano,
calidad de vida de las ciudades, y el reencantamiento del mundo a partir de la cultura.
Un instrumento de difusión de ideas, nacionales e internacionales, se hace presente en la
publicación mensual Le Monde Diplomatique Brasil, que busca una nueva mirada sobre
el mundo y una nueva mirada sobre Brasil.
Finalizando, esos elementos, en los dos casos, señalan que estos planes de educación y
animación
movilizaron, formaron y animaron actores gubernamentales y sectores
organizados de la sociedad civil; conquistaron algunas políticas públicas socioculturales
en la Unión, Estado y Municipios, y participan de sus funcionamientos; desarrollaron la
interdisciplinaridad; obtuvieron avances en el diálogo cultural; educaron jóvenes y
adultos con visión crítica y transformadora. Conscientes de los límites y
potencialidades.
BIBLIOGRAFÍA
Ação Educativa (2010). Plano Trienal 2010-1012. São Paulo: Ação Educativa.
Ação Educativa (2011). Agenda Cultural da Periferia – capital e Grande São Paulo,
varios números (Ano 5, N. 43). São Paulo: Ação Educativa.
Ação Educativa (2009). Programa Cultura e Mobilização Social (Relatório do Plano
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