Juan Andrés Carreño presidente CNTV de Colombia “La regulación del futuro debe enfocarse en la formación del televidente y en la autorregulación” por Belén Correa M. En el marco del evento de telecomunicaciones -Chile Media Show- realizado el pasado 3, 4 y 5 de noviembre de 2009 en nuestro país, conversamos con la máxima autoridad de la Comisión Nacional de Televisión de Colombia, CNTV. Sobre los avances de la televisión digital a un año de haber elegido el estándar europeo, la campaña “La tv tv” que actualmente se transmite en Colombia para educar al televidente en todos los canales de TV pública y privada y la alta inversión en contenidos que están llevando a cabo… nos contó en esta entrevista. Consejo Nacional de Televisión 43 42 Consejo Nacional de Televisión “Creo que, con el paso del tiempo, al final, la norma va a ser casi una casualidad y seguramente van a terminar produciéndose aparatos que tengan la posibilidad de codificar señales de todos los estándares”. El organismo supervisor de la televisión colombiana -Comisión Nacional de Televisión –es un ente autónomo y de creación constitucional al igual que el Consejo Nacional de Televisión de nuestro país. Pero a la hora de analizar su autonomía vemos claras diferencias de ésta con nuestra institución. En primer lugar, su fuente de financiamiento no proviene del Gobierno, sino a partir de montos percibidos por el cobro de las concesiones del espectro, pauta publicitaria y el uso de frecuencias de televisión abierta radiodifundida, es decir, ellos manejan y generan sus propios recursos y no se canalizan a través del Ministerio de Hacienda del Gobierno de ese país. El sistema de televisión en Colombia también es completamente diferente al de Chile. Por ejemplo, en Colombia los canales públicos nacionales son financiados en un 100% por la CNTV colombiana: Señal Colombia y Señal Colombia educativa y cultural. Por otro lado, existe la televisión abierta local, que puede ser con o sin fines de lucro; la regional, que sólo puede ser pública, la cerrada (cable o satélite) por suscripción y la comunitaria. La transición a la televisión digital terrestre en Colombia ya está caminando hace más de un año, ya que en agosto de 2008 se tomó la decisión de adoptar el estándar europeo (DVB-T) pasando a ser así, el único país de Latinoamérica con dicha norma. “Se ha tratado de decir que Colombia se quedó sola, lo que es absolutamente falso, porque tenemos el respaldo de la Unión Europea. Además creo que con el paso del tiempo, la norma va a ser casi una casualidad y seguramente se van a producir aparatos que tengan la posibilidad de codificar señales de todos los estándares”, recalcó Carreño. A más de un año de la elección de la norma europea, ¿cuál es el panorama actual en Colombia? Colombia ha anunciado este año la determinación conjunta entre el Ministerio de Comunicaciones y la Comisión Nacional de Televisión, de estructurar un reordenamiento de sus frecuen44 Consejo Nacional de Televisión cias radioeléctricas sobre dos bases: la primera consiste en el congelamiento para el otorgamiento de licencias de comunicación en las frecuencias bajas de UHF, que eran frecuencias que se estaban utilizando para otros servicios de comunicaciones y así dejarlas sólo para futuras asignaciones de servicios de televisión, específicamente de frecuencias de TV digital. Con esa decisión del gobierno colombiano podemos contar con el suficiente espectro para la era digital. A partir del próximo año los operadores nacionales, locales y regionales tendrían la posibilidad de operar simultáneamente en el sistema analógico y sistema digital. Estaríamos, entonces, anunciando la entrega de frecuencias a los operadores más importantes del país, los canales privados nacionales y los canales públicos, antes de que se termine el primer trimestre del año 2010, de tal manera de tener con seguridad las primeras señales de TV digital radiodifundidas en el país en las zonas más densamente pobladas antes del 31 de diciembre. La segunda línea de acción es el trabajo de colaboración internacional. Hemos recibido propuestas de Francia y España y ya tenemos muy avanzado lo que sería la cooperación europea. Y en tercera línea, la captación de recursos para financiar la red pública de televisión y en eso hemos avanzado bastante. Hemos aprobado un proyecto por 4,5 millones de dólares al operador público nacional RTVC, ya que depende financieramente de la Comisión Nacional de TV y administrativamente del Gobierno Nacional, para comprar los primeros transmisores para los cuatro principales cerros del país. También hemos trabajado muy duro en la elaboración de la norma técnica de TV digital en la que se señalan todas las características técnicas de los equipos que se pueden comercializar en Colombia y así establecer el procedimiento que tendrá que cumplir la industria de electrodomésticos en el país. Asimismo, estamos estudiando un tema muy importante: que los usuarios tengan decodificadores con conexión tanto para la TV abierta como para el cable. Colombia no quiere que “Si no se logran estructurar esquemas para obtener mayores ingresos la TV digital no va a funcionar”. de ninguna manera la TV abierta sea una competencia para la televisión de pago, queremos que los dos sistemas sean compatibles, que el ciudadano se pueda beneficiar de los servicios de la TV digital terrestre, la interactividad, la alta definición y la multicanalidad, pero que obviamente tenga la alternativa de poder disfrutar de sus servicios de TV por pago, que en Colombia tiene una penetración casi del 60%. Analizando el panorama en Colombia a un año de la elección de la norma de TV digital ¿cómo ves la situación en Chile y la reciente elección de la norma japonesa al igual que Brasil, Argentina, Venezuela y Perú? Yo creo que estos países han tomado una decisión respetable de elegir el estándar japonés. Yo no comparto esa decisión, ya que considero que es una elección riesgosa. A mí me tocó estudiar mucho este tema y me reuní en muchas oportunidades con todos los técnicos. El japonés es un estándar muy bien elaborado y estructurado desde la perspectiva técnica, pero creo que es una apuesta a futuro. La diferencia con Colombia y la decisión de haber elegido el estándar europeo es que este ya es un estándar que funciona en 110 naciones del mundo y que tiene una economía de escala vigente, lo que es muy favorable para la comercialización de equipos. El proyecto de América Latina encabezado por Brasil es un proyecto respetable, pero ambicioso; creo que la gran diferencia es que Colombia está estructurando el desarrollo de su TV digital sobre un modelo ya existente y vigente y no sobre un proyecto como es el de Japón. En todo caso, creo que con el paso del tiempo, al final, la norma va a ser casi una casualidad y seguramente van a terminar produciendo aparatos que tengan la posibilidad de codificar señales de todos los estándares. Nosotros tenemos vigente nuestra alianza más que nunca con Europa, estamos convencidos de nuestra elección y creo que los países que aún no han adoptado una norma deberían mirar la posibilidad de unirse a Colombia y a Europa. Acá en Chile y según la posición del CNTV, más allá de la norma o estándar técnico, se piensa que la discusión debe centrarse en una nueva ley de televisión acorde a la era digital, como fue el caso en Argentina en la que antes de aprobar la nueva ley de medios se realizaron foros y talleres a lo largo de todo el país. ¿Qué opina al respecto y cómo se dio la discusión en Colombia? Me parece que Chile tiene razón en preocuparse por el tema de la regulación, lo mismo que pasó en Argentina, donde se estudió bastante el tema. La TV digital se está escogiendo en todos los países básicamente para tener más y mejor televisión, pero esto no se va a obtener si es que no se cuida el negocio, porque lo que está generando la TV digital en el mundo entero son mayores costos para los operadores y no mayores ingresos. Si no se logran estructurar esquemas para obtener mayores ingresos la TV digital no va a funcionar. Y en ese sentido la regulación es fundamental y básica. En el caso de Colombia, el tema fue diferente, ya que no necesitamos hacer cambios en la ley porque la Comisión Nacional de TV tiene la facultad de reglamentar todos estos temas autónomamente. Esa es la gran ventaja de tener un órgano de origen constitucional en Colombia, que dicta toda la normatividad del sector. Nosotros tenemos la facultad legal, constitucional, de establecer toda la normatividad. Al respecto, hemos tomado ciertas determinaciones. La primera es entregarle libertad absoluta a los operadores en el tema de TV digital, es decir, entregarles un multiplex completo, 6MHZ, para que ellos puedan estructurar su modelo de negocios. En segundo lugar, hemos establecido una línea de conducta que es libertad en la estructuración del negocio por parte del operador, así este podrá decidir autónomamente si quiere hacer alta definición multicanalidad o la combinación de ambas. En cuanto a los contenidos, creemos que por identidad nacional hay algunos que no deben entrar en la TV abierta, por eso se ha establecido que en la multicanalidad no se podrán incorporar señales extranjeras. Tienen que incorConsejo Nacional de Televisión 45 porar señales producidas por el mismo canal. También estamos analizando la posibilidad de autorizar los servicios de “pague por ver” en televisión abierta digital. En cuanto a franjas horarias, infantiles, TV comunitaria… ¿Cómo se han tomado estos temas? La normativa expedida por la Comisión es muy amplia en estos temas y la idea es que se mantengan esas obligaciones vigentes en las señales de TV abierta que se digitalicen. En TV de cable nunca nos hemos metido en la supervisión de contenidos y es una preocupación para nosotros, ya que vemos que algunos proveedores de señales internacionales no están cuidando sus contenidos en horarios familiares – incluso hemos visto contenidos pornográficos- y es un tema en el que la Comisión va a tener que tomar cartas sobre el asunto. ¿Hacia dónde va la regulación del futuro y en qué están en Colombia? Nosotros creemos que la regulación del futuro va por la formación del televidente, ya que cada vez son más las plataformas de contenidos y obviamente va a llegar un minuto que no podremos controlarlo todo. En Colombia existen los denominados “espacios institucionales”, en horario prime en televisión, que consisten en 15 minutos diarios que el Estado se ha reservado para presentar información que considere de interés público incluso para los canales privados. Actualmente, nosotros le estamos pidiendo a los canales que incorporen en sus parrillas de programación unos clips de dos minutos que estamos pasando para formación del televidente crítico y que consisten en ayudas audiovisuales para enseñar a ver televisión, con recomendaciones a los padres para que les enseñen a sus hijos a ver TV, para que sepan qué canales deben ver y cuáles no son aptos para ellos. Es una campaña que se llama “La tv tv” que estamos pasando por todos los canales de radiodifundido de Colombia y para la cual también hemos tenido colaboración de operadores internacionales de televisión en Colombia. Otro tema es la gran discusión de si hay que regular o autorregular. Yo creo que hay que trabajar por la línea de la educación y también por lograr estructurar marcos que obliguen a los operadores a hacer autorregulación, códigos de ética donde los operadores internacionales y operadores nacionales de TV abierta se comprometan a no emitir ciertos contenidos en determinados 46 Consejo Nacional de Televisión horarios. Los consejos reguladores en América Latina deberían girar para transformarse en consejos de contenidos audiovisuales y no de televisión y segundo, para trabajar en campañas de autorregulación y firma de convenios de códigos de ética, donde los canales se comprometan a cuidar sus contenidos. Nosotros estamos trabajando muy duro en el fomento de contenidos de televisión pública, anualmente estamos invirtiendo más de 30 millones de dólares en contenidos de televisión pública, estamos apostando principalmente a los contenidos infantiles y deportivos. También tenemos algunas alianzas con algunos concursos, especialmente los premios institucionales de TV en Colombia como los “Premios India Catalina”, donde estamos aportando con recursos para premiar a la mejor producción comunitaria, universitaria, ciencia y tecnología e infantil. Actualmente, estamos viendo con operadores nacionales e internacionales la manera de coproducir contenidos que reivindiquen la televisión educativa y cultural en nuestro continente. ¿Cuál es el trabajo de investigación que están llevando a cabo en la Comisión? Tenemos una oficina de contenidos y defensa del televidente que está haciendo muchas cosas en investigación. Tenemos varios convenios con universidades, tenemos un observatorio de medios con la asociación de universidades de Colombia y actualmente estamos trabajando en un proyecto de pedagogía en televisión sobre las emociones en pantalla. Consiste en enseñarle a la gente cómo funciona la mente humana cuando está viendo televisión y por qué tú reaccionas de determinada manera. El proyecto se llama “Emociones en TV”. Es a través de concursos en línea para que la gente identifique las emociones que sienten cuando ven televisión con la finalidad de contribuir con la formación de televidentes más participativos. Por ejemplo, en un programa de fútbol, los concursos establecen mecanismos para que el telespectador diga lo que está sintiendo a través de llamados telefónicos y eso nos va a permitir tener estadísticas. “Los consejos reguladores en América Latina deberían girar para transformarse en consejos de contenidos audiovisual y no de televisión, y segundo, trabajar en campañas de autorregulación y firma de convenios de códigos de ética donde los canales se comprometan a cuidar sus contenidos”. Consejo Nacional de Televisión 47