delineador | ego Delineador de ojos Línea de impacto Versátil, práctico y relativamente fácil de aplicar, sus diferentes presentaciones, tonos y acabados hacen todo por la mirada. El punto de partida: definir el estilo en función de la personalidad y las recomendaciones de los expertos Teresa De Vincenzo / Fotografía Gabriela Medina Trazo creativo Ojos definidos. Delinear o esfumar todo el contorno con una línea muy delgada. Es un trazo que le viene bien a todas las formas de ojos. una línea gruesa sobre el párpado superior, elevándola ligeramente en el borde externo. Ideal para ojos grandes, da intensidad y dramatismo al maquillaje. Ojos rasgados. Trazar una línea y esfumar desde la mitad del ojo hacia afuera, en ambos párpados. Favorece la expresión de los ojos pequeños. modelo camila di marzo | maquillaje Marcos Durán Ojos dramáticos. Aplicar El delineador es el arma mágica del maquillaje. Al darle continuidad a la línea de las pestañas crea un efecto visual inigualable: ojos grandes, abiertos y definidos. Práctico y versátil, le viene bien a cualquier ocasión y estilo de vida: su trazo puede ser discreto o intenso, sutil o dramático, clásico o vanguardista. En el antiguo Egipto, hombres y mujeres delineaban sus ojos con un polvo oscuro –mezcla de almendras quemadas, plomo y cenizas– con la intención de acentuar la mirada y protegerse del sol. Desde entonces, el delineador, con sus múltiples y modernas presentaciones, ha sabido ganarse un puesto entre los esenciales del maquillaje. Estilistas y maquilladores aseguran que el uso del delineador es muy libre, porque depende de la personalidad de cada quien. Aunque su aplicación requiere algo de práctica, una vez que se aprende la técnica correcta se potencian los resultados. 95+SALUD ego | delineador Tendencia ahumada El maquillaje de ojos denominado “ahumado” es una técnica que consiste en esfumar el color para que el delineado no luzca muy duro o definido. Para lograr ese look es necesario trazar una línea ligeramente gruesa o dibujar puntos a lo largo de las pestañas superiores e inferiores hasta el borde externo del ojo. Luego, difuminar bien con un hisopo o aplicador. Paleta al gusto Blanco. Crea amplitud e ilumina la mirada. Su aplicación es un truco de maquillaje para que los ojos destaquen a mayor distancia. Negro. Define e intensifica la mirada. Hace que los ojos luzcan más pequeños. Marrón. Rasga la expresión y ofrece un acabado discreto y natural. Otros colores. Crean contraste y brillo. Especiales para combinar con los tonos de sombra. Brindan un look más osado, dinámico y moderno. En el mostrador De la selección del tipo de delineador depende en buena medida el efecto logrado: • Lápiz: fácil de aplicar, es ideal para crear trazos finos y sutiles, y definir la intensidad de la línea. Requiere de un sacapuntas cosmético. • Líquido: crea un efecto dramático y distintivo. El pincel permite una aplicación controlada que facilita el trazado de líneas gruesas. Dura más sobre el párpado. • Creyón suave retráctil: su práctico sistema permite usar la punta y guardarla, sin necesidad de afilarla. Proporciona un buen cubrimiento y se difumina fácilmente. • Lápiz kohl o kajal: es cremoso y pastoso, ideal para difuminar y crear el efecto ahumado. Proporciona un color intenso que permanece inalterable. Frente al espejo Por dentro, ¿sí o no? Aplicar delineador en la membrana mucosa interna del ojo puede bloquear las glándulas de esa área tan delicada y provocar inflamación o irritación. La dermatóloga Antonieta Cirocco aconseja limitar el uso del delineador al área externa de los ojos (siempre sobre la piel) y emplear productos hipoalergénicos y probados oftalmológicamente. Esta recomendación es fundamental para mujeres que usan lentes de contacto (la lentilla puede acumular bacterias y generar infecciones). Los maquilladores coinciden en una recomendación: los párpados grandes aceptan trazos más gruesos e intensos; los pequeños lucen mejor con líneas finas y difuminadas. En cualquier caso, el delineador tiene una técnica de aplicación básica, que es el punto de partida para crear diferentes estilos: • Mantener los ojos entreabiertos –sin estirar el párpado– para facilitar el delineado y lograr un efecto natural. • Trazar la línea con la punta del lápiz o pincel, inclinándolo ligeramente hacia el borde externo del ojo. • Colocar el delineador lo más cerca posible de la línea de las pestañas. • Empezar por la esquina interna y llevar hacia el borde externo. • Aplicar en trazos cortos o puntos, nunca de una sola vez. • Evitar delinear la esquina interna del ojo (área del lacrimal). • Apoyar los codos sobre una mesa si al momento de la aplicación tiembla mucho el pulso. • Si se delinean ambos párpados, cuidar que ambas líneas se junten en la esquina externa del ojo. • Después de delinear, aplicar la sombra de ojos y evaluar el resultado. En las mujeres maduras conviene difuminar el trazo para suavizar las facciones. F u e n t e s c o n s u lta d a s º Marcos Durán, maquillista. MAC Cosmetics. º Luis Enrique Urbano, maquillador profesional. º Antonieta Cirocco, dermatóloga. Clínica La Arboleda, San Bernardino. 96+SALUD