Ingeniero, ¿Por qué se está fisurando la losa que recién hormigonamos? ¿Qué pasa con el hormigón en estado fresco?, ¿cuál es la responsabilidad del cemento?, ¿cómo evitar la fisuración plástica del hormigón? Pasaron ya 8 años desde ese día en el cual que recibí un llamado de aquel propietario preocupado consultándome acerca de la causa por la cual se estaba fisurando una losa sobre planta baja recién hormigonada de la obra luego que sería su propia casa. No me quiero perderme en detalles anecdóticos de aquella cálida tarde de marzo, pero lo importante es que esa consulta telefónica de aquel señor un tanto desesperado despertó en mí un especial interés en este tema que hasta ese momento sólo lo había tratado superficialmente pero, al poco andar, pude detectar que resulta mucho más habitual de lo que la mayor parte de los profesionales y constructores conocen y/o reconocen. Comencemos por responder la siguiente pregunta: ¿qué sucede con el hormigón en estado fresco?. Se dice que el material permanece en estado fresco mientras dure su estado plástico y maleable, es decir, durante las primeras horas desde su elaboración. En ese estado, el hormigón recién elaborado se debe transportar, colocar, compactar, terminar y proteger. Una losa recién terminada, presenta un brillo superficial producto de la presencia de agua de exudación(*) que tiende a perderse luego de un determinado tiempo que será más o menos extenso dependiendo de las condiciones climáticas reinantes y del grado de protección logrado. Se dice que cuando la tasa de evaporación superficial del agua supera a la tasa de exudación del hormigón, la superficie de la losa tiende a opacarse. Esta pérdida de brillo se debe a la pérdida de agua superficial por evaporación, lo que se traduce como una pérdida de masa en la zona cercana a la superficie cuya consecuencia es una contracción diferencial de la zona superficial respecto del resto del hormigón que, al no poder ser absorbido, genera la fisuración del hormigón en estado fresco. Esta patología es conocida como fisuración por retracción plástica. Ahora bien, ¿cómo hacemos para evitarla?. La respuesta no es única ya que existen varios vías de evitar el problema, aunque la mayor parte de los autores coincide en resaltar el papel que juega la protección temprana del hormigón. Anteriormente comentamos que la patología se produce por retracción del hormigón de superficie debido a una pérdida temprana de agua en la zona, es decir que la protección superficial del hormigón tendería a evitar la rápida evaporación superficial del agua. Es por eso que suele recomendarse cuando se hormigonan elementos estructurales poco protegidos naturalmente como son los del tipo losas, pisos, pavimentos, etc., la protección temprana mediante niebla, arpillera húmeda, mantas o la aplicación de compuestos químicos capaces de formar membrana entre otros que suelen ser muy efectivos para evitar el fenómeno. Sin embargo, existen casos en los cuales no resulta suficientemente efectiva la protección utilizada debido a que las condiciones climáticas resultan muy desfavorables (alta temperatura y/o acción de la radiación solar y/o baja humedad relativa y/o alta velocidad de viento) en cuyo caso se deberán tomar recaudos adicionales sobre la mezcla de hormigón. Hace un par de años atrás, un constructor a través de su pregunta me hizo reflexionar sobre el siguiente tema: ¿por qué los hormigones elaborados “in situ” presentan una menor tendencia a la fisuración por retracción plástica que los hormigones elaborados racionalmente en planta central? o lo que es casi equivalente a preguntarnos ¿por qué los hormigones mejor desarrollados tienden a tener una mayor sensibilidad a la fisuración por retracción plástica que los hormigones menos “racionales”?. Aunque el tema en primera instancia pueda sorprendernos un poco, la respuesta es que los hormigones que presentan una granulometría más cerrada elaborados con materiales componentes adecuadamente combinados, con aditivos y contenidos de cemento optimizados tienden a exudar menos cantidad de agua ya que este tipo de segregación tiende a minimizarse. Es decir, una mezcla que exuda poco agua tiende a perder su brillo superficial más rápidamente por lo cual la fisuración por retracción plástica será más probable. Otra pregunta sería: ¿qué influencia tiene el cemento sobre esta patología?. Aquí nuevamente la respuesta no es única, sabemos que el contenido de finos de la mezcla influye en forma importante sobre la exudación por lo cual si suponemos al cemento como el principal componente que aporta ultrafinos en la mezcla evidentemente juega su rol. Hormigones de alto CUC (contenido unitario de cemento) presentan una menor exudación respecto de otro compuesto con los mismos materiales de menor CUC. Algunos autores sugieren que los cementos con adiciones y/o más finos presentan menor exudación respecto de hormigones similares elaborados con cementos más gruesos, sin embargo esta no es una regla general de cumplimiento sistemático ya que otros parámetros como la composición (clinker y/o adiciones) y la distribución granulométrica de partículas presentan una alta influencia. Hemos visto que los hormigones de alto desempeño presentan una alta tendencia a la fisuración por retracción plástica debido a su muy baja exudación, hecho que contradice aquella teoría de algunos autores que afirmaban que estos hormigones son autocurables. En definitiva, ¿qué recomendaciones tenemos para evitar la fisuración por retracción plástica? A continuación indicaremos un listado que contempla las recomendaciones a fin de evitar la patología en la mayor parte de los casos: 1. Proteger al hormigón lo antes posible luego de realizar las tareas de terminación. En general se recomienda que esta protección no se demore más allá de unos pocos minutos. 2. Diseñar una mezcla de hormigón compatible con las condiciones de colocación, compactación, terminación y protección disponibles. 3. Utilizar el menor CUC compatible con las exigencias de resistencia y durabilidad de la estructura. 4. En general se recomienda no colocar una barrera de vapor debajo de la losa de hormigón ya que esta práctica suele aumentar la retracción diferencia en aquellos casos donde la protección no resulta eficiente, sin embargo cuando se utilizan compuestos químicos de curado con base solvente de alta eficiencia su colocación suele ser beneficiosa. 5. Asegurar que los contenidos de polvo de los agregados resulten mínimos y utilizar un agregado fino que presente un contenido de material pasante por el tamiz IRAM 300 ?m no superior al 12%, salvo en hormigones de alto asentamiento donde el mismo se puede incrementar hasta el 20 a 25%. Algunos constructores y/o prácticos recomiendan aumentar el asentamiento y/o la exudación de la mezcla, que –sin dudas- disminuirá su tendencia a la fisuración por contracción plástica pero ... ¿es un sacrificio adecuado cuando sabemos que esto puede traer como consecuencia una superficie débil, empolvada, susceptible de fisuración por asentamiento plástico, poco durable y otras patologías indeseables?. ¿No sería la mejor solución usar las ya casi olvidadas viejas reglas del buen arte? ... (*) es una forma de segregación por la cual el agua tiende a separase de los sólidos que presentan mayor densidad.” Ing. Edgardo Becker Líder de Asesoría Técnica