Diario Constitucional Nro 111 – 09.05.2016 Juicio político Con especial referencia al caso brasilero Por Lucía Bellocchio1 La experiencia reciente de Brasil ha ubicado al juicio político como un tema de renovada actualidad. El proceso de impeachment contra su presidenta, Dilma Rousseff, nos propone reflexionar sobre tal instituto y compararlo con la normativa que regula dicho procedimiento en nuestro país. Antecedentes: El proceso de juicio político ya ha sido llevado adelante en Brasil contra el presidente Fernando Collor logrando su destitución, mientras que en Argentina no se ha removido a ningún presidente constitucionalmente elegido mediante este procedimiento. Crisis institucionales graves, serios riesgos de quiebra de la democracia, son algunos de los factores que han sido utilizados como medios para pasar de un gobierno a otro a través del impeachment. Una similitud entre ambos países se encuentra en que ambas Constituciones plasman la interacción de los tres poderes del Estado al juzgar al Poder Ejecutivo, ya que le corresponde al Poder Legislativo acusar y juzgar y al Poder Judicial presidir el juzgamiento cuando el acusado es el Presidente de la Nación. Situación actual brasilera: Se acusa al Poder Ejecutivo de maniobras fiscales en el cierre de los años 2014 y 2015, que habrían servido para maquillar las cuentas al retrasar el pago de préstamos del gobierno a bancos públicos. La Cámara de representantes aprobó2 el juicio político y ahora es el Senado el que decidirá si el proceso sigue en curso. Si Rousseff sufre el impeachment, la presidenta pierde el mandato y tiene prohibido presentarse como candidata a cualquier cargo durante ocho (8) años. Además, mientras se desarrolla el juzgamiento se la aparta 180 días del cargo. En cambio, si es absuelta, vuelve automáticamente a su cargo y el proceso es archivado. Además, está en trámite una solicitud de juicio político contra el vicepresidente, que si es destituido hasta la primera mitad del mandato, serán convocadas nuevas elecciones. Si lo destituyen después, solamente los miembros del Congreso podrán votar y elegir al nuevo presidente. Mientras tanto, el presidente de la Cámara, gobernaría el país. Tanto en Brasil como en Argentina, el juicio político o impeachment es un mecanismo de control de los gobernantes, que se plasma expresamente en ambas Constituciones Nacionales. Veamos su previsión normativa: Argentina: La Cámara de Diputados es la encargada de acusar ante la Cámara de Senadores al Presidente, Vicepresidente, al Jefe de Gabinete de Ministros, a los Ministros y a los miembros de la Corte Suprema, por la mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes3. Las causas pueden versar sobre mal desempeño o por delito en el ejercicio de sus funciones; o por crímenes comunes, después de haber conocido de ellos y declarado haber lugar a la formación de causa por la mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes. 1 Abogada (UBA) con orientación en Derecho Público Administrativo. Doctorando en Ciencias Jurídicas (UCA). Secretaria de Primera Instancia en la Oficina de Apoyo en lo Contencioso Administrativo del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 2 Dicha votación se llevó a cabo el 17/04/2016. 3 Artículo 53 de la Constitución Nacional. En cuanto al juzgamiento, se establece expresamente que cuando el acusado sea el presidente de la Nación, el Senado será presidido por el presidente de la Corte Suprema, estableciendo la mayoría de los dos tercios de los miembros presentes para declarar culpable al acusado4. Por su parte, el fallo tendrá por efecto la destitución del acusado y declararle incapaz de ocupar ningún empleo de honor, de confianza o a sueldo en la Nación, quedando la parte condenada sujeta a acusación, juicio y castigo conforme a las leyes ante los tribunales ordinarios. Brasil: Plantear la acusación del enjuiciamiento del Presidente, Vicepresidente y los Ministros del Estado le corresponde a la Cámara de Representantes con la autorización de dos tercios de sus miembros5. Al Senado, le corresponde procesar y juzgar al Presidente y al Vicepresidente de la República en los delitos de responsabilidad, a los Ministros de Estado en los delitos de la misma naturaleza conexos con aquellos y a los Ministros del Supremo Tribunal Federal, al Procurador General de la República y al Abogado General de la Unión en los delitos de responsabilidad6. Al igual que en Argentina, el presidente del Supremo Tribunal Federal presidirá el juzgamiento, limitándose la condena, que sólo será acordada por dos tercios de los votos del Senado Federal, a la pérdida del cargo, con inhabilitación durante ocho años para el ejercicio de la función pública, sin perjuicio de las demás sanciones7. Comparar para entender: Realizar un análisis comparado de instituciones como éstas nos sirve para entender las similitudes y diferencias entre institutos que, si bien a priori parecen iguales, poseen características propias influenciadas por el contexto social, normativo y político, la historia y cultura de cada uno de estos países. 4 Artículo 59 de la Constitución Nacional. Artículo 51, inc. I de la Constitución de Brasil. 6 Artículo 52, inc. I de la Constitución de Brasil. 7 Artículo 52, párrafo único, de la Constitución de Brasil. 5