Conclusiones del amigo Pedro “EL ALAMBRES” Tengo el tremendo honor de tener asignadas las conclusiones del viaje a Galicia, así como la de los restantes viajes que, si Dios nos acompaña, tenemos que realizar. Intento resumirlas, a pesar de saber que voy a caer en el pecado del exceso. Este grupo de amigos nació de la casualidad. La casualidad es la que hace, en la mayoría de los casos y es una forma de pensar individual, que seamos felices, gentiles, serios, protagonistas, silenciosos,... . La casualidad, con su caprichosa forma de mujer ha sido, también, la que nos ha querido juntar, conocernos, querernos, respetarnos y formalizar una relación basada en el cariño y sobre todo en “pasarlo bien”. La casualidad nos hizo nacer en un determinado sitio, trabajar de lo que trabajamos, conocer al auténtico amor de nuestras vidas, tener amigos,… . Algunos lo llaman el destino (son más finos, más inteligentes y soberanos que yo). La casualidad ha querido que nos gusten las motos, nos gusten las salidas, nos gusten las personas. En definitiva: que NOS GUSTEMOS. Galicia ha sido la consolidación definitiva de todas estas casualidades que invitan de forma cuidadosa a tener un nombre propio: “LOS ALRRAJHA”. No importa qué significa; importa lo que nos hace sentir. Hablando por todos y cada uno de nosotros me atrevo a decir que, cada vez que pensamos en Los Alrrajha una mueca, para nada disfrazada de sonrisa, ilumina nuestra cara. Significa que cuando nos juntamos está asegurado pasárselo bien, que los problemillas, problemas y problemazos son expulsados de nuestras cabezas desde el “kilómetro 0” de nuestra ruta. Que nos despedimos con ganas de juntarnos otra vez… . Resulta ser aire fresco, renovado y perfumado que alivia las rutinas de nuestras vidas e incorpora alegrías, risas y gozos, a veces difíciles de explicar. Galicia ha olido a felicidad. La Felicidad tiene un secreto: se encuentra en aquellas cosas, pequeñas cosas, que nos proporcionan bienestar. Tan sólo eso. Estar con quienes quieres: ¿ qué más ?. Juntarnos es predisponernos a ser felices; todo lo felices que seamos capaz de sentirnos independientemente de nuestra situación actual. Quiero finalizar dando las gracias de corazón a estos nuevos y viejos amigos que son fabricadores de “felicidad”. Espero darles lo mismo que ellos me dan. Galicia, Santiago de Compostela: ha sido el inicio de un futuro del que, seguro estoy, estará lleno de felicidad y que durará “Per Semper ”. Quiera Dios que todo esto se cumpla.