71-Comp-2006 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las diez horas y diez minutos del día nueve de marzo de dos mil seis. Visto el incidente de Competencia Negativa suscitado entre el Juzgado de Primera Instancia de Izalco y el Juzgado Primero de Instrucción de Sonsonate, ambos del departamento de Sonsonate, en el proceso penal instruido contra los imputados SANTOS BENITO ARGUETA Y LUIS ENRIQUE ARGUETA ARGUETA, por la supuesta comisión de los delitos de PRIVACIÓN DE LIBERTAD Y ROBO AGRAVADO, tipificados y sancionados en los Artículos 148 y 212 en relación con el 213 del Código Penal, respectivamente, en perjuicio de Ricardo José Ángel Gochez, Jorge Alberto Godoy González, Jorge Alberto Ávila y Jorge Alberto Gómez. LEIDO EL PROCESO; Y, CONSIDERANDO: I. La representación fiscal, con fecha nueve de diciembre de dos mil cinco, presentó ante el Juzgado de Paz de Izalco, el correspondiente requerimiento en contra de los imputados y por los delitos citados en el preámbulo. La Jueza de Paz de dicha localidad, con fecha doce de diciembre de ese mismo año, realizó la respectiva Audiencia Inicial, en la cual decretó Instrucción Formal con Detención Provisional en contra de los referidos imputados, por lo que remitió el proceso al Juzgado de Primera Instancia de Izalco. II. Por su parte, el Juez de Primera Instancia de Izalco, con fecha quince de diciembre del año próximo pasado, luego de recibir las actuaciones, se declaró incompetente en razón del territorio, para conocer del presente caso, y argumentó como base de su decisión que, las conductas y formas de delinquir de los imputados, respondían al modo de operar propio del Crimen Organizado de conformidad al Artículo 22-A del Código Penal, y según requerimiento fiscal existió una planeación para la ejecución de los ilícitos atribuidos a los inculpados, y el ánimo de lucro proveniente de las acciones que caracterizan a una organización criminal, por último expresó que, los referidos imputados utilizaron para llevar a cabo los hechos, armas, radios, y vehículos de la Policía Nacional Civil, por lo que remitió el proceso al Juzgado Primero de Instrucción de Sonsonate. III. Con fecha diecinueve de diciembre del año recién pasado, el Juez Primero de Instrucción de la referida localidad, luego de recibir las actuaciones, también se declaró incompetente para conocer del presente caso, y argumentó como base de su decisión que, los hechos punibles atribuidos a los imputados sucedieron antes de llegar al desvío de San Julián, y que estos delitos no respondían al modo de operar propio del Crimen Organizado, ya que, se trataba de dos personas que son familia y abusan de sus puestos en la Policía Nacional Civil, para cometer el ilícito, y de conformidad al Artículo 59 Inciso primero del Código Procesal Penal, le correspondía conocer al Juez de Primera Instancia de Izalco, en virtud de ello remitió los autos a la sede de esta Corte, a efecto de que se dirimiera el conflicto de competencia que se había suscitado. IV. Esta Corte, sobre el conflicto de competencia que se conoce considera que previo a resolver el mismo es necesario hacer ciertas consideraciones: en primer lugar según el contenido del respectivo requerimiento, la representación fiscal promovió la acción penal en el presente caso como un delito de Crimen Organizado, sin embargo dicho requerimiento no fue presentado ante el Juzgado de Paz de la cabecera departamental, tal como el legislador lo previó para este tipo de casos, de conformidad con el Artículo 59, Inciso último, que literalmente dice: "En los casos en que se advierta que el hecho punible responde al modo de operar propio del crimen organizado o asociado, conocerán los jueces de las cabeceras Departamentales, a solicitud de la representación fiscal". A tal respecto, cabe aclarar que el Ministerio Fiscal en su Teoría Fáctica mencionó únicamente en la parte final del respectivo requerimiento de manera superficial y sin mayor fundamento legal que se trataba de un ilícito de Crimen Organizado. Por otra parte, a los referidos imputados también se les procesó por los delitos de Asociaciones Ilícitas, y Tenencia Portación o Conducción Ilegal o Irresponsable de Armas de Fuego, constando en autos que este último delito sólo se le atribuyó al inculpado Luis Enrique Argueta Argueta. Consta así mismo que, en la correspondiente Audiencia Inicial, la Jueza de Paz de Izalco, decretó sobreseimiento, en ambos delitos, por lo que remitió el presente proceso al Juzgado de Primera Instancia de esa misma localidad, pues de haber advertido que se estaba en presencia de Crimen Organizado, hubiera remitido las actuaciones al Juez de la cabecera departamental. En el mismo orden de ideas, el Juez de Primera Instancia de Izalco, no debió considerar la actuación de los mencionados imputados como crimen organizado, pues, hasta ese momento de la investigación no habían suficientes elementos de convicción, ni tampoco indicios, para establecer que las conductas atribuidas a los mencionados imputados, eran constitutivas de crimen organizado, ya que en la etapa procesal en que se encuentran las presentes diligencias no se han obtenido elementos de prueba suficientes que demuestren que nos encontramos ante una forma de delincuencia que se caracteriza por provenir de un conjunto de personas dedicadas a mantener una estructura jerarquizada, con el propósito de planificar y ejecutar hechos antijurídicos. Por otra parte, tampoco se ha demostrado, que hasta ese momento de la investigación, la conducta cometida por los mencionados imputados, tuviera como finalidad cometer los delitos a que se refiere el Artículo 22-A, del Código Penal, ya que no hay que perder de vista que, es precisamente durante la etapa de instrucción que se recolectan los elementos que permiten fundar la acusación del fiscal o del querellante y preparar la defensa del imputado. En conclusión y con base en todo lo expuesto, esta Corte considera que, le corresponde idóneamente al Juez de Primera Instancia de Izalco, seguir conociendo del presente proceso, en cumplimiento al Principio de Celeridad del Proceso, por el Derecho Fundamental que tienen los imputados de ser juzgados en un plazo razonable y así obtener certeza respecto de su situación jurídica en el hecho que se les acusa, por Principio de Economía Procesal y sobre todo con el fin de evitar dilaciones innecesarias en su tramitación, en cumplimiento a las atribuciones que nos confiere la Constitución de la República, en lo relativo a la Administración de Pronta y Cumplida Justicia. POR TANTO: Con base en las razones antes expuestas, disposiciones legales citadas y a los Artículos 182, Atribución Segunda de la Constitución de la República; 22-A, Código Penal; 50 Nº 2, 59 Inciso Cuarto y 68 del Código Procesal Penal. Esta Corte RESUELVE: DECLARASE COMPETENTE: al Juez de Primera Instancia de Izalco, para que continué conociendo del presente caso y desarrolle la respectiva fase de Instrucción en el proceso penal instruido, en contra de los imputados Santos Benito Argueta y Luis Enrique Argueta Argueta. Remítase el Presente Proceso, con certificación de esta resolución al Juzgado de Primera Instancia de Izalco, y certifíquese la misma al Juzgado Primero de Instrucción de Sonsonate, Departamento de Sonsonate. A. G. CALDERON-----------------J. E. TENORIO-------------M. CLARA----------M. E. VELASCO-------------GUZMAN U. D. C. -------------M. POSADA----------M. A. CARDOZA A.-----------------F. LOPEZ ARGUETA----------------GUSTAVO E. VEGA-------------J. N. CASTANEDA S.----------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN--------RUBRICADAS.