La genética determina y es determinada Fenotipo

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La genética determina y es determinada
Fenotipo determinado por el genotipo y genotipo determinado por el fenotipo
Formas o caracteres de personalidad que se heredan
Estructuras cerebrales cognitivas heredables
Introducción
Desde hace mucho tiempo, casi una centuria, nos han enseñado y se han escrito un sinfín de
artículos y libros tanto científicos como de divulgación, que las características de
personalidad, así como ciertos caracteres adquiridos no se podían heredar. Pues bien, a la
luz de ciertas investigaciones más el uso del sentido común de observación de las personas,
y su descendencia, puedo asegurar sin ningún tipo de duda, que se podrían heredar los
caracteres de personalidad, así como otras características adquiridas, inclusive ciertas
formas de inmunidad y de respuesta a las noxas.
Debería existir un proceso molecular y celular de las características adquiridas durante la
vida de un individuo, con un anclaje estructural fuerte y sostenido, que debe por ende
producir también un cambio en la estructura del ADN, que se podría por lo tanto heredar.
Genes, proteínas y conducta
De alguna manera hay circuitos enteros, íntegros, entre el material genético y los cambios
moleculares de la conducta y los rasgos de personalidad, circuitos de alimentación y
retroalimentación que hacen que nuestra forma de ser y de pensar se integre de alguna
manera en el material genético. Además esto permitiría una estructura fija que determina
nuestra conducta en el día a día. Es decir, los cambios moleculares serían anclados de
alguna manera. Porque en la dinámica celular, deben perdurar estos cambios para asegurar
que mis aprendizajes y conductas seguirán siendo las mismas a lo largo de mi vida.
Obviamente esto se puede cambiar y acomodar con nuevos aprendizajes. Dicho de otra
manera, las estructuras cognitivas que uno desarrolla con el aprendizaje y perduran en el
tiempo, así como los principales rasgos de personalidad, tienen un sustrato en el material
genético, que permite también que estas mismas estructuras se vayan remodelando y
corrigiendo a través del tiempo, así como reparando en el caso de algún daño.
Un camino inverso de retroalimentación entre las proteínas, ARN y ADN debe existir como
para que los genes “sepan” que está pasando “allá afuera” de la membrana celular. El
material genético también debe poder aprender y generar mecanismos y estructuras estables
capaces de perdurar y de hacer que perduren en las generaciones subsiguientes de células
así como en las generaciones futuras de los mismos seres humanos.
Los hijos tienen rasgos de personalidad y carácter muy parecidos a los padres. Esto es solo
debido al medio ambiente familiar y social que los hace así o también hay carga genética
que determina que esto suceda?. Es decir, hay una estructura molecular subyacente que
predispone a cierta personalidad o a ciertos rasgos de personalidad. Y esta estructura
molecular del entramado neuronal está por supuesto determinada genéticamente. Nada se
construye en la célula y en el cualquier tejido del organismo sin antes pasar por el
determinismo del material genético.
La secuencia invertida de flujo de información sería: proteínas
ARN
ADN. Estas
proteínas actúan como neurotransmisores, neuromoduladores, mensajeros, etc, es decir,
señales desde fuera de la célula y estos cambios que transmiten estos mensajeros o estas
proteínas, de perdurar en el tiempo, se asentarían definitivamente dentro de la estructura
molecular celular y a nivel hístico también. Estas estructuras a su vez, determinarían
cambios en el ADN para justamente mantener las mismas estructuras dentro y fuera de la
célula, es decir, en las sucesivas divisiones celulares. Por supuesto esto incluiría a las
células germinales, heredando la descendencia, los cambios adquiridos.
Mencionamos lo del nivel hístico porque la morfología tridimensional de las neuronas, así
como del tejido cerebral se modifica a la luz de los cambios externos como el aprendizaje,
tanto como las sensaciones que se producen en forma repetida y también de forma aislada,
para dejar en la “memoria” del organismo lo sucedido, como manera de dejar asentado para
futuras situaciones el andamiaje para decidir conductas o sentimientos afines. Volvemos a
insistir en el concepto de perdurabilidad de los cambios y que estos se ven reflejados en las
estructuras subyacentes, a nivel molecular, celular e hístico. Es decir, los cambios
moleculares asentados en el ADN, ARN y proteínas se ven reflejados en cambios celulares
y en cambios en la estructura tridimensional de los tejidos, adoptando una conformación
especial para las diferentes situaciones, quedando plasmados en estructuras fijas y
“estables” para siempre. Estas estructuras las denomino estables pues realmente de no ser
así no podríamos tener aprendizaje duradero alguno, ni respuestas similares ante situaciones
similares, muchas alejadas entre sí en el tiempo. Por ejemplo, dónde reside la “memoria
muscular”? Dónde se asienta, a nivel molecular, celular e histológico, la memoria de los
olores, de las sensaciones auditivas, de los sentimientos?
Los conceptos de Darwin
Así como Darwin plantó la idea de la evolución y de la no heredabilidad de los caracteres
adquiridos, esto se está revisando en estos momentos, a la luz de los nuevos hallazgos de la
estructura y de la función del ADN, así como su interacción con el medio intracelular y con
el medio extracelular. Es decir, que así como se regulan las funciones del ADN,
produciendo proteínas según el medio cambiante intra y extracelular, también se regulan las
acciones y las interacciones con las consecuencias que el medio establece sobre el ser
humano. Y no solo el medio biológico sino también el medio social, donde el aprendizaje
tanto individual como social se debe aprehender en estructuras fijas pero a la vez maleables
que permitan modificarlas así como el medio social vaya cambiando (por supuesto se
opone a lo que uno observa diariamente, que las personas adultas rara vez cambian esas
estructuras cognitivas, las van modificando muy de a poco y algunos ni siquiera eso). Pero
si podemos asegurar que estas estructuras cognitivas son determinadas en la etapa del
desarrollo del ser humano, no se nace con ellas aunque algunas, como venimos sosteniendo
sí lo hacen, ya que estas mismas estructuras fijas e inamovibles se han enraizado en el
ADN, permitiendo al sujeto mantenerse socialmente, interaccionando de una determinada
manera frente a los desafíos que le plantea el medio siempre cambiante. O sea, que el sujeto
tiene pautas de comportamiento socialmente adquiridas pero también algunas
genéticamente adquiridas.
Pues si estas estructuras cognitivas lo han acompañado al sujeto durante toda su vida, sería
necio asegurar que no están ancladas en el ADN y que este ha codificado proteínas y demás
sustancias a través de ellas, que han actuado como mensajeros o eferentes directos para
determinar diferentes formas de comportamiento. Y si esto es cierto, y se llega a
comprometer hasta las células germinales en esta corriente, entonces ahí tenemos la
descendencia asegurada de estos caracteres de personalidad.
Las formas de sentir, los gustos, las inclinaciones artísticas, cómo se explica su
heredabilidad? No es solo el ambiente que rodea el individuo durante las etapas tempranas
de su desarrollo. Vuelvo a aclarar, no es solo eso. Debe haber más. Debe tener un sustento
genético, estructural, heredado. Por supuesto el ambiente es fundamental, pero no lo es
todo. Sin uno, el otro sería muy limitado para poder explicar la variabilidad entre
inclinaciones y vocaciones de muchos hijos de muchas familias, tanto las que poseen
muchos como pocos hijos.
Cómo hacer para enfrentarse a Darwin sin ofender a los evolucionistas, sin pecar de
soberbio queriendo refutar a uno de los más eminentes científicos de la historia, al que
cambió, como Einstein, la forma que vemos al mundo. Como todo evoluciona, a decir del
prestigioso naturista, también los conceptos teóricos y las propias leyes y teorías que rigen
la naturaleza. Es decir, van asimilando nuevos conceptos a la luz de nuevas investigaciones
y se van armando diferentes estructuras similares, no muy diferentes, a la original, es decir,
nada se crea de la nada, siempre hay algo antes.
Cuál es el sustento molecular, celular o genético, o todos, de este concepto de herencia de
los caracteres de personalidad? Cómo se produce? Seguramente la permanente secreción
de neurotransmisores hace que el entorno intracelular se adapte a la fabricación permanente
de estos neurotransmisores, y esto hace una permanente fabricación de ARN para
justamente la elaboración después de estos neurotransmisores. Y así el ARN necesita de la
activación permanente del ADN para su ensamble.
Otra explicación es que las sinapsis, de forma estructural, se modifican permanentemente,
al ser reforzadas su necesidad de activación frente a diferentes estímulos o los mismos
estímulos. Y esta estructura, al mantenerse en el tiempo, generaría un entorno favorable
para la transmisión de esta estructura tridimensional a otras células, como avisándoles que
funciona y que debería perdurar en el tiempo y en la descendencia. (Este concepto no es
bueno).
Cómo se hace para demostrar todo esto? Podríamos entrevistar u observar a los abuelos,
padres e hijos para poder determinar que esta teoría es altamente posible, ya que los hijos se
parecen a los padres y abuelos, de una manera tal vez más pormenorizada y detallada que lo
que imaginamos como parecidos físicos y algunos caracteres de personalidad adquiridos a
través del entorno social y familiar.
El idioma
La fonética de la lengua hablada modifica las estructuras anatómicas y estas perduran en las
subsiguientes generaciones. Es decir, el aparato fonador (cualquiera que sean sus partes) es
diferente según los idiomas y sus fonéticas, y por supuesto se hereda en la medida en que se
hable el mismo idioma? O se modifica durante el desarrollo del niño según el idioma que
hable?. Vamos a ver algunas cuestiones y preguntas. Qué pasa con las personas de una raza
que emigran y cambian su raíz del lenguaje totalmente, por ejemplo un asiático que emigra
a América y viceversa. El aparato fonador de sus descendientes cambia o se adapta a la
nueva lengua. Estos caracteres modificados se heredan? Dos o tres generaciones
subsiguientes, si emigraran de nuevo al sitio de origen de su etnia, volverían a fonar de la
misma manera que sus antecesores o tendrían que cambiar de nuevo las estructuras
anatómicas para poder adaptarse al idioma nativo?. Y de nuevo, estas estructuras, serían
heredables, o no?.
A mayor edad, mayor anclaje de los cambios, o mayor acumulación de cambios (es decir,
más numerosos los cambios) que se pueden delegar a la progenie.
“La evolución no está pensada para crear seres morales. Es un mecanismo ciego, un
mecanismo de guerra competitivo orientado solo hacia la supervivencia.”1
Este concepto a pesar que debería desarrollarlo más extensamente es básico para entender
por qué Darwin no avanzó más allá en su teoría extendiéndola hacia los seres humanos.
Veía, tal vez, en estos el comportamiento, la conciencia, el ser social, que no compartía con
los demás seres vivos del planeta. Habría detectado, el biólogo, estas francas diferencias, y
por este motivo no se animó a más? O habría supuesto la verdadera naturaleza del ser
humano y que se contradecía con toda su teoría de la evolución? Los seres humanos,
1
Iles G. Las huellas de Dios. 2008. Ediciones Nano. Pág. 403.
entonces, no se ven encerrados en las leyes de la evolución naturales, es decir, biológicas,
sino nuevas leyes de evolución social y psicológicas. Y estas últimas también son
heredables, porque suponen un cambio metabólico a nivel del ADN y sus derivados, el
ARN y las proteínas.
La conducta
Los genes codifican proteínas, no conductas. Pero identificando cómo la variación
genómica modifica los circuitos neuronales, entenderemos mejor tanto cómo como dónde
se inician estos cambios o estas diferencias interindividuales. Pequeñas diferencias en la
producción de una proteína en un determinado lugar del cerebro provocarán cambios
algunas veces profundos de la conducta.
Los fenotipos conductuales o fenotipos de la conducta son el resultado de una compleja
interacción entre la naturaleza (ADN) y la experiencia. Entonces hay que identificar en
forma pormenorizada como afecta la experiencia al ADN. Porque el genoma no es el
destino.2
Otro estudio que puede fundamentar este tipo de teoría es el de Vincent Harley, y L. Hare,
quién habría demostrado una variación genética en los transexuales de hombre a mujer,
quienes aparentemente durante la gestación o primeros años de vida se verían sometidos a
una menor influencia de las hormonas sexuales masculinas por un mecanismo inhibidor del
receptor. El autor habla entonces de una menor o una incompleta masculinización del
cerebro durante su desarrollo. Entonces las hormonas prenatales afectarían el desarrollo
sexual sin modificar los órganos sexuales.3
Algunos estudios, junto a otras líneas de investigación, están mostrando cada vez más, que
realmente pueden existir cambios moleculares perdurables (y algunos heredables)
subyacentes a determinadas conductas que para muchos se alejarían de la „normalidad”. Así
como se han estudiado los cambios moleculares que existen en ciertas enfermedades
psiquiátricas, también hay líneas de investigación y teóricas (como la mía) donde se
2
Landis S, Insel TR. The “Neuro” in neurogenetics. Science 2008; 322 7 th November:821
Hare L, Bernard P, Sánchez FJ, Baird PN, Vilain E, Kennedy T, Harley VR. Androgen receptor repeat
length polymorphism associated with male-to-female transsexualism. Biol Psychiatry. 2009 Jan 1;65(1):93-6.
Epub 2008 Oct 28
3
plantean coherentemente que por debajo de las conductas que nosotros consideraríamos no
de acuerdo a parámetros biológicos de nuestra especie, existen sus respectivos cambios
moleculares. Tanto como con el metaboloma como con el proteoma, es decir, el conjunto
de rutas y caminos moleculares que identifican a un determinado ser humano como único,
existiría también un camino molecular y el cambio genético subyacente para todo tipo de
conducta y rasgos de personalidad.
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