,3 Bruselas, 8 majo 2001 /D &RPLVLyQ SURKLEH HO VLVWHPD GH GREOH SUHFLR GH *OD[R:HOOFRPHHQ(VSDxD /D &RPLVLyQ HXURSHD KD GHFLGLGR SURKLELU HO VLVWHPD GH GREOH SUHFLR TXH *OD[R :HOOFRPH *: KDEtD LQWURGXFLGR SDUD WRGRV VXV SURGXFWRV IDUPDFpXWLFRVHQ(VSDxD*:QRWLILFyHVWHVLVWHPDDOD&RPLVLyQFRQYLVWDV D TXH OD &RPLVLyQ OR DSUREDVH HQ 'H DFXHUGR FRQ HVWH VLVWHPD GH GREOH SUHFLR *: H[LJH TXH ORV PD\RULVWDV HVSDxROHV SDJXHQ XQ SUHFLR VXSHULRUSRUORVSURGXFWRVTXHH[SRUWDQDRWURV(VWDGRV0LHPEURVTXHSRU ORV PLVPRV SURGXFWRV GHVWLQDGRV D OD UHYHQWD SDUD VX FRQVXPR HQ HO PHUFDGRGRPpVWLFR(OVLVWHPDWLHQGHDUHGXFLUHOFRPHUFLRSDUDOHORGHQWUR GHO0HUFDGR&RP~Q6HJ~QOD&RPLVLyQHOVLVWHPDHQWUDHQFRQIOLFWRFRQHO REMHWLYR FRPXQLWDULR GH OD LQWHJUDFLyQ GH ORV PHUFDGRV QDFLRQDOHV \ UHVWULQJHODFRPSHWHQFLDSRUSUHFLRVGHORVSURGXFWRVGH*:/D&RPLVLyQ KDFRQFOXLGRLJXDOPHQWHTXHHOVLVWHPDGHGREOHSUHFLRQRSXHGHMXVWLILFDUVH GHVGH HO SXQWR GH YLVWD HFRQyPLFR *: KD GH DEROLU VX VLVWHPD GH GREOH SUHFLR LQPHGLDWDPHQWH H LQIRUPDU D OD &RPLVLyQ GH ODV PHGLGDV WRPDGDV D HVWHILQHQXQSOD]RGHGRVPHVHV Comentando la decisión, el Comisario responsable de Competencia, Mario Monti, ha declarado lo siguiente: “las empresas farmacéuticas– así como las empresas presentes en otros sectores– no pueden poner en práctica arreglos para la distribución de sus productos que perpetúen la partición del Mercado Unico en mercados nacionales. Aunque los acuerdos de partición del mercado no puedan en principio beneficiar de una exención, hemos examinado detalladamente los argumentos económicos de GW pero, tras un examen meticuloso, ninguno de estos argumentos ha resultado convincente”. &RQWH[WR En 1998, Glaxo Wellcome (GW) –fusionado desde entonces con SmithKlineBeecham para crear GlaxoSmithKline (GSK)- notificó a la Comisión sus nuevas condiciones para la venta de todos sus productos a los mayoristas en España. El precio que estos mayoristas habían de pagar por los productos que exportaran es significativamente más alto que el de los productos que revendieran para consumo en el mercado doméstico. La mayor parte de los mayoristas aceptaron las nuevas condiciones de venta. Después de la notificación, la Comisión recibió igualmente cuatro denuncias de mayoristas y asociaciones de mayoristas dedicados al comercio paralelo de productos farmacéuticos. $UJXPHQWRGH*OD[R:HOOFRPH\GHFLVLyQGHOD&RPLVLyQ GW no niega que el sistema de doble precio tiende a impedir el comercio paralelo. Sostiene sin embargo que su sistema no restringe la competencia porque las diferencias de precio que existen entre los Estados Miembros resultan de las diferencias entre las medidas reglamentarias adoptadas por los distintos gobiernos nacionales. Estas medidas tratan tanto de la fijación de los precios de venta como del reembolso de los productos farmacéuticos. Los precios varían considerablemente entre los Estados Miembros. GW contrasta en particular las diferencias entre España (donde imperan los precios máximos reglamentarios) y el Reino Unido (donde se impone un límite máximo a los beneficios de las empresas al tiempo que se les permite en principio fijar libremente sus precios). La Comisión rechaza este argumento en derecho y en hecho: El Tribunal de Justicia de las Comunidades europeas ya ha fallado en una ocasión que el hecho de que existan medidas reglamentarias nacionales divergentes en medida de precios en el sector farmacéutico no excluye la aplicación del principio de la libre circulación de mercancías (sentencia Merck Primecrown de 1996). Según la Comisión, esta divergencia tampoco excluye la aplicación de las disposiciones del Tratado sobre competencia. Además, los hechos prueban que GW no se limita a aceptar los precios fijados por las autoridades españolas. Siempre hay negociaciones e incluso, GW ha negociado con las autoridades españolas incrementos de precio para cuatro productos particularmente propicios al comercio paralelo. Por otra parte, el nivel del comercio paralelo en el sector farmacéutico depende de otros factores no reglamentarios como las fluctuaciones del tipo de cambio. Cuando el acuerdo fue notificado, las fluctuaciones entre la peseta y la libra tuvieron un impacto considerable en las diferencias de precio de los productos de Glaxo entre los dos Estados miembros. GW no niega que el comercio paralelo que se genera debido a las fluctuaciones monetarias es legítimo. El sistema de doble precio de GW también excluye o limita de facto el comercio paralelo desde España hacia los demás Estados Miembros de la mayoría de sus productos. El sistema entra por lo tanto en conflicto con el objetivo comunitario de la integración de los mercados nacionales y restringe de manera apreciable la competencia por precios de los productos GW. La Comisión observa que debido a las patentes que protegen los productos farmacéuticos, el comercio paralelo representa a menudo la única fuente de suministro alternativa. GW sostiene que, en todo caso, existen argumentos relativos al bienestar de los consumidores para justificar cualquier restricción de competencia que resulte de su sistema de doble precio. Hace referencia a las pérdidas en que incurre debido al comercio paralelo y mantiene que estas pérdidas afectan seriamente su presupuesto I&D que utiliza para el desarrollo de medicamentos innovativos. La Comisión rechaza este argumento, no corroborado por hechos. En primer lugar, no parece existir ninguna relación causal entre las pérdidas derivadas del comercio paralelo y las inversiones de GW en I&D. Por otro parte, estas pérdidas son demasiado insignificantes como para afectar esas inversiones de manera considerable. Por último, conviene señalar que el presupuesto I&D de las empresas farmacéuticas – aún siendo importante– no representa más que alrededor de un 15% de su presupuesto total. Las pérdidas derivadas del comercio paralelo podrían igualmente deducirse de otros puestos del presupuesto de las empresas, como los gastos de marketing. 2 GW afirma igualmente que el comercio paralelo podría provocar una falta de suministro de sus productos en España. Tampoco ha encontrado la Comisión elementos de prueba para defender esta afirmación. $EROLFLyQLQPHGLDWDGHOVLVWHPD La Comisión no ha impuesto ninguna multa (no se puede imponer multas cuando los acuerdos han sido notificados). La Comisión ha tenido igualmente en cuenta que el caso planteaba cuestiones nuevas dado que ha sido la primera vez que una empresa farmacéutica ha tratado de justificar las restricciones al comercio paralelo con argumentos económicos. No obstante, GW ha de abolir su sistema de doble precio inmediatamente e informar a la Comisión de las medidas tomadas a este fin en un plazo de dos meses. 3