Principales focos de poder en el siglo XXI En www.politicslearn.org/index/wordpolar&more.html Estados Unidos de América Los EEUU son la primera potencia económica mundial (y segunda si se cuenta la Unión Europea). EEUU es miembro de la OTAN, tiene un poderío militar incuestionable, y además es un importante actor comercial y cultural. Y la supremacía estadounidense también se manifiesta muy especialmente en el sector financiero y en los asuntos monetarios. Los Estados Unidos continúan ocupando el primer lugar en cuanto a influencia política y a diplomacia, a pesar de la notoria pérdida de terreno en esta materia respecto de la situación imperante en el siglo XX (debido al surgimiento de destacados actores en Asia, y además como consecuencia de la progresiva unificación y coordinación de Europa en asuntos de política exterior). Los americanos no están aún muy habituados a este mundo multipolar, lo que les ha llevado a cometer errores, y lo que ha generado y genera un buen número de críticas respecto de su política internacional, con frecuencia calificada más o menos despectivamente de « Actuación como gendarme del mundo ». Unión Europea Primera potencia económica mundial (31% del PIB global) y comercial, la Unión Europea no logra totalmente tener una influencia política en la escena internacional acode a su rango; las divergencias de puntos de vista de los estados europeos en cuestiones importantes, como por ejemplo la Guerra de Irak, con cierta frecuencia impiden alcanzar una posición común. No obstante, ciertos signos positivos permiten esperar alguna evolución en esta materia. En efecto, una posición común de la Unión Europea, bastante monolítica, en relación a cuestiones de actualidad como Irán o como Libia, junto a la voluntad expuesta por Francia de tomar la defensa de Europa como una cuestión mayor del gobierno encabezado por Nicolas Sarkozy, dan que pensar respecto de que avances significativos podrían concretarse en los próximos años. República Popular de China Con un crecimiento de cerca del 10 % anual, China es parte del grupito de países emergentes, que pretenden y anhelan un lugar de destaque en la escena internacional. Miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China aspira hacer pesar su potencialidad (económica y demográfica) en el plano internacional. Exhibiendo una tímida alianza con Rusia, con quien comparte la aspiración de ver reducida la influencia americana, China no puede, en el momento actual, prescindir de sus relaciones económicas con occidente. China trata de fortalecerse y de liberarse, para mantener una mayor independencia respecto de los posibles condicionamientos o presiones de otros estados. Y las relativamente recientes presiones de Europa en cuanto a su política de derechos humanos, así como la gestión de la crisis tibetana contemporánea de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, la refuerza respecto de este objetivo. Con unos 1350 millones de habitantes, en varios aspectos China es sin duda un país de primer plano, al que conviene prestar atención. Japón Muy destruida durante la Segunda Guerra Mundial, Japón consiguió desarrollarse gracias a una decisiva ayuda americana, y gracias a una eficiente y estricta gestión económica interna. Actualmente un importante aliado de Estados Unidos, Japón fue por mucho tiempo la tercera potencia económica mundial (y la segunda si se consideran en forma separada a los países europeos), pero al igual que Europa, su influencia política y diplomática no está a la altura de esa fortaleza económica. Japón es candidato a ocupar un sitio permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Japón integra el llamado Grupo de los cuatro junto a Alemania, India, y Brasil, y los cuatro tienen la misma aspiración). Este anhelo de Japón es apoyado por Estados Unidos, aunque no lo es por China. Japón es sin duda un socio comercial muy importante en todo el este de Asia, y juega un rol preponderante en la economía mundial. Rusia Antigua superpotencia mundial, algunos de los países integrantes de la ex-URSS comienzan a tener una potencialidad y un dinamismo comparable al que tenían antes de la caída del Muro de Berlín. Primer proveedor de gas natural y segundo exportador de petróleo, Rusia juega un rol importante y clave en cuanto a la seguridad energética mundial. La evolución del precio del petróleo en estos últimos años, contribuyó por cierto a la recuperación económica de Rusia. Pero antes muy unida a los países de Europa del Este a través del Pacto de Varsovia, aún no se resigna a aceptar su pérdida de influencia en esa zona, que cambió en provecho de occidente (expansión de la Unión Europea del año 2004, promesa de integración en la OTAN tanto a Ucrania como a Georgia, etc.). Polaridad en las relaciones internacionales Este concepto se refiere a la distribución del poder dentro de un sistema internacional. Básicamente hay tres modalidades de polarización de un sistema internacional: Unipolaridad, Bipolaridad, y Multipolaridad. Una cuarta clase, menos utilizada, se refiere a un esquema tripolar, o sea cuando claramente existen tres grandes focos o centros de poder. La mayor parte de los teóricos en materia de relaciones internacionales, considera que la conformación y el funcionamiento de un sistema internacional, depende en grado sumo de cómo se distribuye el poder entre las distintas naciones líderes, así como de la efectiva influencia o hegemonía de cada uno de estos estados en una región en particular o a nivel internacional. Identificación de los centros de poder Una de las dificultades para identificar o definir un centro de poder, radica en la caracterización y análisis del tipo de poder de que se trate. No existe consenso sobre qué modalidades de poder son más o menos importantes que otras, y cuáles son características esenciales de una superpotencia o de una potencia regional. No obstante, existe un relativo consenso de que el poder militar, el poder económico, y el poder político-diplomático, son determinantes cualquiera sea la jerarquización o clasificación que se adopte. La discusión sobre este asunto, debe centrarse en lo que debe entenderse por poder, en cómo mensurar el poder de un determinado país, en el tipo de poder que se considera (real e inmediato, o potencial o diferido), en la jerarquización que se tiene en cuenta al evaluar las distintas categorías de poder, etc. Simplemente no hay consenso al respecto, pues las corrientes teóricas de las relaciones internacionales, de la geopolítica, y de los estudios estratégicos (planificación estratégica), no aportan soluciones definitorias. Los centros regionales de poder son cualitativamente distintos de los polos de poder globales, no solamente en cuanto a diferencias económicas, o en cuanto alcance y tamaño, o en cuanto a un posible involucramiento militar, sino también porque la competición entre regiones, o entre ciudades, o entre provincias, es bastante diferente de la competición internacional o de la competición entre continentes. La polaridad en el sistema internacional depende básicamente del número de centros con real e importante capacidad de actuación, con independencia de tiempo y lugar. Por cierto otros indicadores puede que sean también importantes, como por ejemplo, la capacidad de manejo de la energía nuclear, la capacidad de ataque o contra-ataque, la influencia en los organismos internacionales, la imagen-país y las cuestiones culturales, etc. Clases o tipos de polaridad Las principales formas de polaridad existentes en las relaciones internacionales son: Unipolaridad, Sistema Unipolar Característica de una correlación de fuerzas existente en un grupo de estados en una determinada región, continente, o sistema internacional, en donde existe una única superpotencia polarizando ese sistema. Esta situación es más común en complejos regionales, y mucho más clara por ejemplo en el caso de América del Norte, en donde sólo existe un único y preponderante centro de poder, Estados Unidos. También éste sería el caso de África Occidental, donde Nigeria con notoriedad es el único centro hegemónico de poder regional. En el período posterior a la Guerra Fria, o sea en la década de los años 1990 extendida con los tres o cuatro primeros años del siglo XXI, existió por cierto una clara y rara unipolaridad en el sistema internacional, ya que Estados Unidos fue de hecho la única superpotencia visible, pues no había entonces signos claros de algún otro importante centro de poder, con alguna capacidad de oponerse a acciones orquestadas por los estadounidenses. Miembros de la NATO (Estados Unidos gasta en defensa el 43 % de los presupuestos militares mundiales). Ejemplos de unipolaridad Como ya se indicó, el ejemplo más reciente de un sistema unipolar a nivel mundial que puede ser señalado, es el de Estados Unidos durante la década o década y media posterior al año 1991, o sea el período que siguió al colapso y fragmentación de la Unión Soviética. En el pasado, por cierto estados o imperios en su momento también gozaron de una hegemonía tan grande, que con soltura lograron dominar de una manera unipolar el mundo entonces conocido. Ejemplos de este tipo son enumerados seguidamente, donde como referencia se indican los correspondientes períodos históricos (en los detalles los mismos ciertamente abiertos a debate). • • • Imperio persa desde el 539 a.C. hasta el 449 a.C. (desde la conquista de Babilonia durante el reinado de Ciro II hasta la Paz de Calias). Imperio Azteca desde el 1481 hasta el 1521. Imperio incaico desde el 1470 hasta el 1532 (desde la conquista de Chimu hasta la invasión encabezada por Francisco Pizarro). • India desde el 322 a.C. hasta el siglo XVII, o sea, desde la unificación bajo la Dinastía Maurya hasta el fin del Imperio mogol y el comienzo de la Colonización inglesa en India (y con las lógicas interrupciones del dominio unipolar que son lógicas de esperar en un período de tantos siglos como el señalado). Bipolaridad, Sistema Bipolar Bipolaridad en el sistema internacional, entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y el fin de la Guerra Fria. Sistema de estados en donde hay apenas dos grandes focos de poder. El caso más conocido y patente es el de la Guerra Fria, en donde la oposición entre Estados Unidos y Unión Soviética polarizó todo el sistema internacional. A pesar del señalado enfrentamiento, y a pesar de que muchos países se alinearon con uno u otro bando en ese período, entonces también pueden reconocerse potencias regionales de cierta envergadura, y con clara influencia regional. Ese sería el caso, por ejemplo, de América del Sur durante el último tercio del siglo XX, cuando Brasil y Argentina fueron los principales polos regionales de poder, con capacidad para polarizar todo el continente. También puede caracterizarse como sistema bipolar el que predominó en África Austral durante el fin de los años 1970 y la década de los años 1980, cuando Sudáfrica y Angola lideraban grupos opuestos en confrontación directa. Obviamente, a lo lago de la historia pueden también reconocerse otros casos de bipolaridad, como el que existió en la región del Mar Mediterráneo, entre los siglos III y II a.C., cuando Roma y Cartago eran los dos principales centros de poder de la región. La bipolaridad es típica en regiones donde se generan conflictos que se radicalizan, polarizando tanto a pueblos como a países. Tripolaridad, Sistema Tripolar Mapa del mundo en 1945; de acuerdo com William T.R. Fox, Estados Unidos (en azul), URSS (en rojo), y el Imperio Británico (en verde-azulado), fueron las superpotencias de la época. Caso relativamente raro de equilibrio de poder entre tres potencias o polos principales de poder. Algunos consideran que Europa inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, estaba configurado como un sistema tripolar, en donde Estados Unidos, Inglaterra, y Unión Soviética eran entonces los tres grandes polos de poder. Sin embargo esta situación habría durado poco tiempo, ya que entre 1947 y 1948, Europa quedó claramente dividida sólo en dos grandes bloques. Cuando son consideradas regiones segmentadas, es posible encontrar correlaciones de fuerza más típicamente tripolares, como por ejemplo en Asia Oriental, en donde lideran China, Rusia, y Japón. Europa Centro-Occidental hoy día, o sea, sin considerar Rusia, también podría ser clasificado como un sistema tripolar, en donde Inglaterra, Francia, y Alemania, son los tres grandes de la zona. Y actualmente cuando se considera el conjunto del sistema internacional,47 puede reconocerse la existencia de tres grandes potencias globales, con capacidad militar de actuación global y capacidad nuclear significativa, Estados Unidos, Rusia, y China (consultar Polaridad en el sistema internacional 48 ). Multipolaridad, Sistema Multipolar El equilibrio de poder multipolar ha sido lo más común a lo largo de la historia. Europa, entre los siglos XVI y XVII, y durante la mayor parte de los siglos XVIII y XIX, estuvo claramente caracterizada por un sistema multipolar. En ese tiempo, Europa dejó de ser multipolar por períodos relativamente cortos, cuando había guerras continentales que configuraban dos grandes alianzas militares polarizadas por centros antagónicos, como ocurrió durante las Guerras Napoleónicas, o como durante las dos guerras mundiales del siglo XX, situaciones esas que podrían ser clasificadas como de bipolaridad temporaria. En el período pos Guerra Fría, Europa volvió a ser un sistema claramente multipolar, en donde pueden reconocerse como grandes Inglaterra, Francia, y Alemania, además de Rusia. Actualmente predominan sistemas multipolares en África, en Asia, y en Oriente Medio. Apolaridad, Sistema Apolar La apolaridad sería el caso en que no es posible identificar ningún foco de poder relevante o significativo, con clara capacidad de maniobra fuera de sus fronteras. Casos de este tipo a lo largo de la historia fueron comunes en regiones no organizadas bajo formas de estados, o, en períodos más recientes, en regiones poco extendidas donde no existieron polos de poder local. Regiones que podrían ser caracterizadas como apolares, en la actualidad, se restringen a ciertas zonas de África Central, en la faja que va de la República Centroafricana y República Democrática del Congo (ex-Zaire) hasta Uganda, Kenia, y Tanzania, incluyendo Ruanda y Burundi. Esto ocurre porque el principal polo de poder regional, el antiguo Zaire, sufrió una larga guerra civil, con intervención de varios otros actores regionales, lo que acabó por desmantelar las capacidades político-institucionalesmilitares del citado centro. Una situación de apolaridad completa, en la actualidad, solamente podría decirse que existe en la Antártida, al menos desde el punto de vista de lo jurídico y desde las acciones manifiestas y de público conocimiento. Bibliografía • • • • • ARON, Raymond (1986). Paz e Guerra entre as Nações. Editora UnB, Brasília, DF. Brasil. DINIZ, Eugenio (2006). "Relaciones multilaterales en la unipolaridad. Una discusión teórica realista”. Revista Contexto Internacional, vol.28, n.2, p. 505-565. MEARSHEIMER, John (2007). La tragedia política de las grandes potencias. Tradução: Tiago Araújo. Ed. Gradiva: Lisboa, Portugal. WALTZ, K. (1979). Teoría de Política Internacional. Reading: AddisonWesley . WALTZ, K. (2000).Realismo Estructural después de la Guerra Fría, International Security, Vol. 25, No. 1, p. 5-41.