Descargar archivo

Anuncio
Tiempo de NAVIDAD
¿Por qué las navidades se celebran el 25 de Diciembre si no es posible
que Jesús haya nacido en esa época del año?
La Iglesia Romana simplemente convirtió la fiesta pagana de Saturnalia,
que era una licenciosa celebración del solsticio de invierno dedicado al
dios Saturno y la Cristianizó para así convertir a la Roma pagana.
Ninguna historia auténtica puede negar su realidad.
¿Sería el mundo mejor entonces sin navidades? , no!. Mejor cultivar los
pequeños trozos de verdad que brillan a través del lamentable
espectáculo de comercialización y paganismo que existe durante esta
temporada y presentar el evangelio al mundo, es decir que tomemos
ventaja de esta oportunidad.
El nacimiento de Cristo y los detalles de Su vida, muerte y resurrección
fueron profetizados siglos antes por los profetas Hebreos. Ninguna
profecía fue hecha acerca del nacimiento de Buda, Confucio o Mahoma,
etc. La profecía Bíblica cumplida es el elemento más poderoso y
persuasivo que nosotros poseemos. El apóstol Pablo lo usó para
convertir a los perdidos y revolucionó el mundo de su época. Y nosotros
debemos hacer lo mismo.
En Romanos 1:1-4 podemos ver la forma en que Pablo presentaba el
evangelio. Él se refiere al "evangelio de Dios" (el cual Dios había
prometido por intermedio de Sus profetas en las Sagradas Escrituras).
El Cristianismo no fue un invento del primer siglo. El Cristianismo es
en realidad el cumplimiento de todo aquello que, con voz unísona, los
profetas Hebreos coherentemente pronosticaron por siglos.
Existen más de 300 profecías Mesiánicas en el Antiguo Testamento
acerca del nacimiento de Jesús.
Habiendo rechazado a Jesús, los judíos todavía esperan por la venida
del Mesías, pero ellos esperan en vano. La promesa del Mesías fue
cumplida cuando Él "comenzó a echar fuera a los que vendían y
compraban en el templo". La destrucción del templo 38 años más tarde
en el año 70 D.C. hizo imposible durante los 1,923 años restantes para
que cualquier otro "Mesías" tratare de cumplir esa profecía. Además,
todos los archivos genealógicos se perdieron en la destrucción del
templo. Es decir que, un futuro "Mesías" no va a poder probar su
necesaria descendencia de David.
Aunque pronto el templo va a ser reconstruido. Y en vez de ser
purificado, el Anticristo lo va a profanar con su imagen y va a forzar al
mundo a que lo adore como si fuera un Dios.
Jacob profetizó, "No será quitado el cetro de Judá... Hasta que venga (el
Mesías) Siloh". Poco tiempo después del nacimiento de Cristo,
aproximadamente en el año 7 D.C., el cetro fue quitado cuando los
judíos perdieron el derecho de hacer cumplir la pena de muerte. Por lo
tanto, después era ya demasiado tarde para que el Mesías viniera. Sin
embargo, por la gracia de Dios, el Mesías ya ha venido.
Pero regresemos a la principio. Cuando Augusto dio su edicto de
"levantar un censo en todo el imperio Romano" . Ese decreto trajo a
José y a María a Belén a tiempo para el nacimiento de su "primer hijo"
(es decir que María tuvo otros hijos) el cumplimiento de "Pero tú,
Belén... de ti me saldrá el que será Señor en Israel..."
Vaya "...cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a Su hijo"
"El cumplimiento del tiempo" ha pasado. Nadie más puede cumplir el
criterio Mesiánico predicho por los profetas Hebreos.
Daniel profetizó "se quitará la vida al Mesías, mas no por sí"
Pero aún existe, un significado más profundo a la frase "El
cumplimiento del tiempo..." El día Abril 6, del año 32 D.C. en ese día el
cordero de la Pascua sería sacado de la manada y puesto bajo
observación por cuatro días para asegurarse que estaba "sin defecto
alguno". Durante estos mismos cuatro días, Juan el Bautista había
proclamado como "el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo"
era también puesto en observación ante la nación de Israel. En el día 14
del mes de Nisán "la comunidad de Israel sacrificó (al cordero) al caer la
noche. Fué en ese momento preciso que Jesús murió en la cruz !
Es fascinante como Dios usa los decretos del hombre en contra del
Mesías, para así cumplir Su Palabra. Los rabinos habían determinado
no arrestar a Jesús durante la fiesta de la Pascua "para que no sea
haga alboroto del pueblo". Pero aún así, esa era la fecha en que Él tenía
que morir. Aún las "treinta piezas de plata" que Judas astutamente
había obtenido cumplió una profecía. "Éste fue entregado según el
determinado propósito y el previo conocimiento de Dios; y por medio de
gente malvada, ustedes lo mataron, clavándolo en la cruz", Pablo
escribió: "nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por
nosotros".
Es imposible mantenerse honestamente escéptico después que uno
compara lo que los profetas han dicho en los archivos históricos de
Jesucristo, desde su nacimiento hasta su muerte. La prueba de la
Resurrección, que vamos a dejarlo para otra ocasión, es aún más
poderosa. Tenemos razones muy sólidas para mantener nuestra fe en
Cristo. El poseer conocimiento de las realidades aumenta nuestro gozo
y nos da valor para presentar el evangelio con audacia y con convicción.
Descargar