Universidad Nacional Abierta Dirección de Investigaciones y Postgrado EL MENTOR TELEMÁTICO El Mentor Telemático. Revista UNAdocumenta. 13 (1 y 2) pp. 17-19. Caracas: UNA (Compilación con fines instruccionales) Ortiz, J. (1986) La palabra «mentor» tiene su origen en el poema épico de Homero, La Odisea, al embarcarse en su viaje, encomienda a su amigo Mentor, hijo de Alcimo, la administración de su hogar y a tutoría de su hijo Telémaco. De aquí podríamos deducir que la mentoría es un proceso intencional: Mentor debe asignar responsabilidades a Telémaco, es un proceso de nutrición hacia la madurez, debe preparar a Telémaco en su desarrollo hacia un ser adulto, es un proceso de interacción cognoscitiva el cual la inteligencia del mentor es transmitida al discípulo. EL MENTOR TELEMÁTICO José Ramón Ortiz Dirección de Investigaciones y Postgrado UNA En definitiva las nuevas tecnologías representan una apertura a un nuevo mundo para la educación entendida como aventura epistemológica. Porque la tecnología en vez de transformarnos en autómatas, como se ha insinuado peyorativamente, nos abre la posibilidad de un nuevo mundo de relaciones en el cual desarrollar y recrear nuestras facultades imaginativas, racionales y humanas: J.R. Ortiz. El Paradigma telemático De esta forma podemos definir la mentoría como un proceso de nutrición (nurturing) en el cual una persona de mayor habilidad o más experimentada, sirviendo de modelo, enseña, promueve, aconseja, motiva de forma amistosa a las personas menos experimentadas, con el propósito de promover en estas últimas se desarrollo personal y profesional. En el umbral del nuevo paradigma telemático es prioridad de prioridades la capacitación del personal docente en las nuevas destrezas que requieren las nuevas tecnologías telemáticas. El problema para los educadores ante la emergencia de este nuevo paradigma comunicacional no sólo va a ser cómo aplicar las nuevas tecnologías a la educación, sino en qué forma las nuevas tecnologías telemáticas van a alterar el mismo proceso educativo. Por su parte llamaremos «mentoría telemática» al conjunto de roes que debe cumplir el educador en el nuevo paradigma comunicacional telemático. En definitiva, debemos aprender a enseñar y enseñar a aprender en el nuevo paradigma telemático. Las dos tareas básicas del mentor telemático, aunque en sí son las dos caras de una misma moneda: enseñar a aprender y aprender a enseñar. La incorporación de la innovación tecnológica dentro del proceso de mentoría de la educación en todos sus niveles es uno de los objetivos específicos que deben ser enfrentados si queremos construir un sistema de educación que pueda ser utilizado efectivamente para me[orar las condiciones de subdesarrollo de muchos de los países que conforman la Región Iberoamericana. El conocimiento sustantivo o el contenido ha sido llamado muchas veces el paradigma faltante en los educadores (Shulman, 1986). El conocimiento substantivo de los educadores es el conocimiento pedagógico y didáctico para aprender a enseñar y enseñar a aprender, además de la adquisición de un conjunto de conocimientos prácticos y tecnológicos, también se requiere de cambios cognoscitivos, de percepción y de memoria. En este artículo trataremos de definir el perfil del nuevo educador telemático que llamamos «mentor telemático», un mentor que se desenvuelva seguro y con experiencia dentro de las nuevas tecnologías que utilice los medios en forma creativa y mantenga un alto nivel de interactividad con el estudiante. El contenido pedagógico tiene que ver con las formas de representar el conocimiento de 17 tal forma que sean comprensibles para otros. Es decir, alguien, en este caso el mentor, representa algo a otra persona, el estudiante. Para ello, adaptarse, instrucción exigencias y Podemos destacar, a partir de la bibliografía especializada, tres tipos principales mentoría: Los estudiantes requieren apoyo y dirección para poder hacer la transición del ambiente caracterizado por el salón de clases convencional al salón de clases virtual, más centrado en el autoaprendizaje y el aprendizaje independiente, y para lo cual el estudiante necesita las herramientas correctas de acceso a la educación telemática. 1) Modelo del aprendiz: Basado en una larga tradición que podemos remontar hasta Aristóteles, pasando por el maestro del Taller Renacentista, considera que algunas habilidades -incluyendo muchas de gran dificultad, complejidad y de alta moralidad y valor cultural- se aprenden mejor por medio de la emulación de un practicante experimentado y a través de la práctica supervisada. En este caso el aprendizaje tiene mayor relevancia que la instrucción. (Maynard and Furikong, 1995 el mentor telemático debe a través de un diseño de lo suficiente flexible, a las preferencias de los estudiantes. Por lo antes dicho, la función del mentor telemático transciende la función del maestro o profesor tradicional: mientras que para éste el proceso de enseñanza y aprendizaje descansa principalmente en el educador y la enseñanza, la del mentor telemático se centra en el estudiante y el aprendizaje, tratando de ser un mediador y guía en el proceso de descubrimiento y creación de nuevo conocimiento por parte del estudiante. 2) Modelo de competencias: En este modelo se considera el entrenamiento práctico basado en un conjunto de competencias predefinidas. El mentor se comporta como un instructor sistemático, observando y retroalimentando el sistema. (Maynard and Furlkong, 1995: 19) La telemática, la fusión creativa de las tecnologías informáticas con las de la comunicación, integra técnicas con conocimientos científicos, valores culturales y nuevas formas de organización social. De aquí que la aplicación de las tecnologías transciende el mero uso de un conjunto de principios dados y nos da oportunidad de adquirir nuevos conocimientos, habilidades y destrezas, y, desarrollar a imaginación para mejorar la calidad de vida de nuestro entorno particular. 3: Modelo de práctica reflexiva: En este modelo el mentor se pone en los zapatos del aprendiz; pasa de ser un modelo e instructor a ser un participante coinvestigador (Maynard and Furlkong, 1995: 21). Creemos que el mentor telemático debe hacer uso de estos tres modelos de Mentoría –es decir, como maestro, instructorentrenador y participante co-investigador-, ya que ellos corresponden en cierta forma a tres estilos de aprendizaje del estudiante que el mentor telemático debe enfrentar: La potencialidad de la telemática en la educación es incuestionable: el correo e electrónico, ¿transferencia de archivos, la búsqueda de información y bibliográficas, las teleconferencias, el intercambio de experiencias y la comunicación global son apenas algunas de las facilidades que presenta el nuevo paradigma telemático. 1) Cooperativismo 2) Competitivo Nuestro mentor telemático va a interactuar con las nuevas tecnologías, por ejemplo con Internet, y esto representa un 3) Individualizado 18 modelo diferente de organización y por lo tanto favorecerá la creación de nuevos diseños educativos, nuevos estilos que sobrevivirán a expensas de otros que declinarán ante la imposibilidad de adaptarse al nuevo paradigma telemático. En la práctica esto significa, no tanto llenar de computadoras las escuelas, sino contribuir al proceso de alfabetización. Esto se logra elaborando estrategias diferenciales de incorporación de esa tecnología y de apropiación por parte de los diferentes miembros de la sociedad'. El mentor telemático debe ser un alfabetizador tecnológico, esto lo expresa muy bien Silvia Austerlic (1997) en el contexto social de la escuela latinoamericana: “Los nuevos códigos comunicacionales establecidos a partir de una mayor difusión de los medios telemáticos, generan un lenguaje cotidiano que es compartido por los que han tenido acceso a estas tecnologías; el resto de las personas se encuentran al margen. Esto genera una división entre los “alfabetizados” y los “analfabetos” en el tema. Llevado al ámbito de a escuela, por ejemplo, muchas veces esta diferencia se establece entre el docente y sus alumnos, ya que generalmente son los adolescentes los que primero se apropian de este lenguaje, lo modifican y dominan. En otros casos, es entre los alumnos de una misma escuela que provienen de distintos estratos sociales, o de escuelas que poseen distintas calidades de recursos, que se produce la brecha. Es por ello que las actuales tecnologías se deben desarrollar en sistemas sociales que posibiliten el acceso equitativo a la información y su instalación debe distribuirse democráticamente, favoreciendo a los que, de no mediar la alfabetización, quedarían marginados". Schlosser y Anderson consideran el siguiente conjunto de habilidades que los educadores deben aprender cuando asumen el rol de educadores a distancia y que nosotros hemos adaptado y extendido al educador del nuevo paradigma telemático: Y con respecto al papel que juega la telemática en la educación, Austerlic (1997) nos dice casi tautológicamente, y con lo cual estamos completamente de acuerdo: ”La reflexión es sencilla: si la información y el conocimiento son los elementos y productos básicos del sistema educativo, y la telemática y la informática posibilitan el mejoramiento de nuestra capacidad, y nuestra eficiencia para generar la producción intelectual, entonces es lógico que cualquier reflexión o acción que se realice con o sobre dicha tecnología tenga influencia sobre calidad del trabajo educativo y científico en general. − Entender la naturaleza y la filosofía de la educación bajo el influjo del nuevo paradigma telemático. − Identificar las características del estudiante o participante más allá de las fronteras geográficas, y asumiendo diferentes contextos. − Diseñar y desarrollar cursos interactivos que utilicen en forma apropiada las nuevas tecnologías. − Adaptar las estrategias de enseñanza y aprendizaje para la educación telemática. − Organizar los recursos ¡nstruccionales en un formato o diseño capaz de potenciar el estudio independiente. − Entrenarse en la práctica nuevos sistemas telemáticos. − Involucrarse en la organización, planificación y toma de decisiones. − Evaluar la actitud de los estudiantes hacia los nuevos medios telemáticos. − Ser un agente innovador tecnológica como socialmente de los tanto Quisiera recalcar, para finalizar, que este paradigma telemático, está revolución, en el fondo, es acerca de la comunicación humana 19 más allá de las tecnologías que nos sirven como medio para la comunicación. Porque los problemas técnicos son sencillos en comparación con los cambios sociales, organizacionales y culturales que nos esperan. De allí la importancia del mentor telemático como alfabetizador tecnológico e impulsor de este cambio social. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ANDERSON M. and Lucasse Shannon A (1995) Toward a conceptualización of Mentoring en Kerry T. and Shelton Mayes A (eds.) Issues in Mentoring. The Open University & Routledge Londres y New York. Austerlic, S. (1997) Impacto Cultural de las Nuevas Tecnologías de la Información http://www.ldc.lu.se/~latinam/virtual/semio/ impacto.htm CLAWSON, J. G. (1980) Mentoring in Managerial Careers en C. B. Derr (ed.) Work, family and the careers. Praeger, New York MAYNARD, T. and Furlong, J. (1995) Learning to teach and models of Mentoring en Kerry T. and Shelton Mayes A. (eds) Issues in Mentoring, The Open University & Routledge Londres y New York. ORTIZ, J. R. (1996) El Paradigma Telemático. Informe de Investigaciones Educativas. Vol. X Nº 1 y 2, Dirección de Investigaciones y Postgrado. UNA. Caracas. SHULMAN, L. (1986) Those who understand knowledge growth in teaching. Educational Researcher, Frebruary. 20