INSTRUCC[ONES PARA EL ANALiS1S DE TIERRAS SEPARACIÓN DE LOS ELEMENTOS DE LA TIERRA EN FINOS Y GRVESOS (grava, gravilla, etc.).-Esta operación xiene por objeto dividir la muestra de tierra en dos partes : la primera, que es la tierra fina, pasa a través de un tamiz de diez hilos por centímetro, tenierndo, por cansiguien^te, una separación entre éstos i^n,ferior a un mi^lfinetro ; y]a segunda, que se dejará a un lado, la constituyen los elemEntos gruesos (gravá, gravilla, etc.), que san los que no pasan por el tamiz indicado. El análisis se efectúa sdbre la tierra ^ina. Para db^tenerla se deseca, extendiendo convenientemente al ^aire o en la estufa la muestra o'bjeta deI ensayo. Para las arenbsas, basta con la pérdida de ^humedad que experimenta^n al extenderlas, con lo que se ^pueden t^amizar fácilmente, siendo preciso en las fuertes o arci4losas una parcial desecación en la estufa-no pasando de Ioo°---cuando están muy 'húmedas y quiere procederse ininediatamente al análisis. Asf prepanada la Rrluestra, se tamiza, no sin antes ^haber desmenuzado la tierra con la mano 0 por medio de un tro2o de madera, o tarm4^ién rodando una botella, logrando asf facilitar la separacibn de los elementos finos de los gruesos. A través del tamiz pasa 1a tierra fina, única que se somete al análisis fisicaqufmico y químico, quedando en la parte superior los elementos gruesos, constitufdos por Ia grava, gravi^lla y restos orgánicos. Puede hacerse una clasificación de ellos y u^n examen previo de la cualidad de los elementos gruesos y si son o no calizos, sumergiéndolos en ácido nítrico o^^lorhídrico dilufdo. ^Excepcionalmente, en casos de suelos muy compactos, ú^ay que recurnir, para la separación de los elementos gruesos de los finos, a desleir la tierra con agua, fontlando en elia una suspen- - 7 sión que se echa en el tamiz, y recogiendo en una cápsula ]a parre turbia que pasa a través de a^quél. Esta operación se repite varias veces, hasta lograr separar perfectamente la tierra fina de los elamentos gruesos. E1 lfquido de la cápsulra, evaporado a sequedad, nos da los elementos ^inos, y desecanda los que no pasan par el tamiz se obtienen ]os ele'mentos . gruesos. Preparadas las muestras como se indica, se conserva la t,ierra fina en ^fracos de cristal 'bien tapados. ANALISIS FISICO-QUIMICO DETERMINACI(SN DE LA HUMEDAD.-Un peSO conocido, por lo menos Io gramas, de la tierra fina, colocado en una cápsula, se deseca a]a estufa entre Ioo y IIO°, hasita tanto que dos pesadas consecutivas, degpués de transcurrido tiempo suficiente -unas oeho horas-den ^menos de medio centi^gramo dé diferencia. DETERMINACIÓN DE LA ARENA GRUESA.•-Se pesa en cápsula de fondo redondo o aplanado y de unos odho centímetros de diámetro, una cantidad conocida (por ejemplo, to gramqs) de tierra fina. Se agregan unos Io centí^metros cú^bicos de agua destilada o de lluvia ; se agita durante un cierto tiempo con una vari^lla provista de goma, o mejor con el dedo y apretando contra el fondo e] contenido de la cápsula ; se deja en reposo unos ocho segundos y se decanta en un vaso de un litro de capacidad. Se repite la operación ^anterior, teniendo cuidado de lavar bien el dedo o la varilla con los que se agitó el contenido de la cá^sula, ihasta que el 1Gquido que se deoanta esté claro. Para recoger menor cantidad de li^quido tur+bio es conveniente deslefr la tierra en la cápsula antes de agregar cada vez e1 agua, para asf consegu^ir que se separen cuanto antes las partes grue.sas de las finas, que son las ^que se decantan, agotando lo posible en cada decantación. E1 residuo que ^queda en ]a cápsula, desecado en la estufa, da el peso de la arena gruesa total, formada por la que es dé naturaleza silfcea y oalixa, cuando existe. A veces tam+bién