Redacción sobre nuestros abuelos. Preguntar a mi abuela materna y abuelo paterno cuáles eran las modas en su época fue un momento muy interesante. Me parece que la manera de vestirse y el ocio reflejan perfectamente las características de la sociedad de antes. Estuvieron muy contentos de hablarme de su juventud, les hizo recordar momentos agradables y eso me emocionó. Primero voy a hablar de mi abuela y después de mi abuelo. Mi abuela nació en 1946, justo después de la Segunda Guerra Mundial. Vivía en Bourgogne. Su familia era muy pobre y sus padres trabajaban mucho. Tenía unos zuecos y zapatos llamados “galoches”, parecidos a botas. Para el invierno, al principio, tenía solamente calcetines cortos, pero después empezó a llevar medias tejidas más calientes. No llevaba pantalones, solamente vestiditos y faldas. Tenía únicamente un jersey y dos blusas, una rosa y otra azul, que le gustaban mucho pero los bolsillos se descosían casi siempre. Se acordaba de que llevó a los cuatro años un abrigo de lana y a los quince una gran chaqueta verde. Antes de los diez años, me dijo que no sabía cómo hicieron sus padres para recuperar unas prendas. Pero después, fue la hija de amigos adinerados la que le dio su ropa. Así podía elegir, aunque no había una gran variedad de ropa. Me explicó que antes, compraban nuevas prendas cuando las antiguas estaban usadas, no para seguir la moda como en nuestra época. Eran sus padres quienes elegían. No tenía ningún complemento como joyas, ni ropa particular para ir de fiesta. No compartía su ropa con su hermana pequeña, era demasiado pequeña. Era su padre quien la peinaba. Tenía el pelo medio largo y una raya al lado. La mayoría de las chicas tenían el pelo largo con un moño. No se maquillaba, ni se perfumaba. Era un periodo muy difícil, por eso había mucha simplicidad. No iba al cine, casi no escuchaba la radio y no tenía libros. El único libro que leyó fue un regalo de unos amigos. Le gustó mucho leerlo. Cantaban en la escuela y desde ese momento, le gusta la música porque es alegre. Le gustaba mucho Edith Piaf. Conozco sus canciones. Jugaba a las canicas, con su muñeca, al lobo y construía escondites. Lo que prefería era jugar a las maestras. Es posible que sea eso lo que le dio ganas de ser profesora… Mi abuelo nació en 1939, el año del inicio de la guerra. Vivía con su familia en Saint-Nazaire, en la costa atlántica. Esta ciudad fue el escenario de bombardeos por parte de las tropas nacis. Casi toda la ciudad fue destruida. Por lo tanto, los americanos mandaron bungalows a la gente, cuya casa estaba en ruinas. Mi abuelo fue una de esas personas. Tenía sandalias hechas de cuero y con una suela de neumático de coche. No existían los vaqueros y no tenía verdaderos pantalones. Entonces, llevaba pantalones cortos. Llevaba jerseys de lana una camisa y una chaqueta de piel de carnero mandada también por los americanos. No tenía ropa para protegerse de la lluvia. Me dijo que estaba bien vestido cuando era joven. Me hizo reír mucho cuando me explicó que tenía un bañador tejido que se adhería a la piel y le picaba. Fue a partir de 1955 cuando el prêt-à–porter hizo su entrada. No se acordaba de cuánta ropa tenía por año, pero mucho menos que hoy en día. Era su madre quien elegía la ropa. Sin embargo, no existía la diversidad de nuestra época. Para su primera comunión se le compró un traje cosido por una costurera. Como mi abuela, no podía compartir con su hermano. Los separaban diez años. Como había guerra, usaban tiquets que les permitían acceder a recursos como la comida o la ropa. Respecto al peinado, iba a la peluquería pero había que tener el pelo corto a causa de los piojos. No se ponía perfume. Me explicó que no existía una gran variedad de productos de higiene. No había cuartos de baño en todas las casas. La mayoría poseía lo qu se llamaba un “tub”, era una pequeña bañera. A diferencia de mi abuela, iba al cine. Cuando tenía cinco años le gustaban mucho las películas policíacas y las primeras de Walt Disney. Cuando fue más grande, le gustaron los western y sus actores americanos. Escuchaba la radio, unas emisiones populares, deportivas y cómicas. Le gustaban las canciones populares de Line Renaud como “Ma cabanne au Canada” que no conocía, pero también canciones americanas. Como vivía en la costa, cuando tenía tiempo libre se bañaba, buscaba moluscos entre los peñascos, jugaba a policía y ladrones, se paseaba por las ruinas con amigos e intentó construir un barco. Le gustaba el Tour de Francia, el boxeo y seguía también las noticias del conflicto entre Francia e Indochina. Mis abuelos no vivieron en la misma época que nosotros con toda la tecnología, los medios de comunicación,… Tenían ropa modesta y se inventaron juegos en un contexto muy difícil de la guerra que aprendemos hoy en Historia. A pesar de todas las dificultades relacionadas con la guerra y la pobreza, con valor y voluntad, pudieron realizar sus sueños, o sea ser profesor de Historia y profesora de Matemáticas. Preguntar todos esos datos me pareció muy importante porque no tuve la oportunidad de hacer preguntas sobre ese tema antes. Sus respuestas me hicieron reflexionar sobre todo lo que tenemos cada uno hoy en día (teléfonos, ordenadores, consolas,…) y que al fondo no son vitales. Lo más grave es que nos pueden hacer olvidad una de las cosas más importantes de la vida: aprovecharnos de nuestra familia y tener la oportunidad de preguntar a nuestros abuelos cómo fueron sus vidas porque están todavía en nuestro mundo. Ulysse Varennes. Redacción sobre las modas en los tiempos de mis abuelos. Las modas han ido cambiando y a una velocidad impresionante. Todavía tengo mis dos abuelos y mis dos abuelas, pero los padres de mi padre viven en la ciudad de Arequipa, en Perú, y desafortunadamente no he podido hablarles estas últimas semanas. Solo voy a contar la infancia de los padres de mi madre. Primero, hablaré de mi abuela y después de mi abuelo. Françoise Menthonnex, nacida con el apellido Landau, es la madre de mi madre y entonces, mi abuela. Nació en 1939, al inicio de la guerra (Segunda Guerra mundial). Su padre tuvo que ir a la guerra y fue hecho prisionero por los alemanes y regresó a Francia en 1945. Después de la guerra, aunque la situación económica estaba mal debido a los desastres de la guerra, la familia de mi abuela tenía bastante dinero. Cuando iba al colegio, mi abuela solía usar faldas. En su época, las chicas no usaban pantalones. Para las grandes ocasiones iba vestida con un vestido largo y le gustaba ponerse pulseras. En las fiestas con sus amigas también usaba un vestido pero más corto. Como era la única mujer de su familia, no compartía su ropa e iba a comparar la suya dos o tres veces por año, y por suerte, sus padres la dejaban escoger su ropa pero su madre expresaba su opinión. Mi abuela, como todas las chicas de su edad, tenía el pelo largo y, para cortarse las puntas, iba al peluquero. Ella no usaba maquillaje y tampoco perfume pero algunas de sus amigas se echaban perfume pero el maquillaje estaba prohibido en el colegio. Cuando tenía tiempo, mi abuela iba al cine, escuchaba música, jugaba con sus amigas y, sobre todo, iba al teatro. Mi abuela no iba mucho al cine pero su película favorita era “Fanfan la Tulipe” o “L’étrange Monsieur Victor”. Sus actores favoritos eran Madeleine Renaud y su esposo Jean-Louis Barrault. Le encantaba la música clásica, le gustaba “Les frères Jacques”, y Sylvie Varton, que es la esposa de Holliday, que conozco pero que no me gusta. Pero como lo dije, su pasión (todavía lo es) es ir al teatro, más que todo iba a ver comedias, pues su madre la había hecho socia del teatro de la comedia francesa. En su casa le gustaba leer libros que relataban historias extraordinarias como “Las aventuas de Tom Sawyer”. Phillipe Menthonnex, mi abuelo, el padre de mi madre, nació en 1941 y vivió su infancia en Autrans, en las montañas, al contrario de mi abuela que vivió en París. Su familia no tenía tan buenos recursos económicos como la familia de mi abuela. Mi abuelo usaba para los días de colegio un pantalón, una camisa de lana y una chaqueta. Iba una vez por año a comprar ropa nueva con sus padres, sus dos hermanos y sus dos hermanas. Su padres elegían la ropa que tenía que ponerse pero él tenía de todos modos que estar de a cuerdo. Para las grandes ocasiones, como las bodas, iba vestido vomo todos los chicos de su época, es decir, con un traje. A veces usaba la antigua ropa de su hermano mayor, Jean y su ropa se la daba a su primo Louis cuando ya le quedaba pequeña. A partir de los doce años, mi abuelo fue a un internado donde se quedaba durante la semana y regresaba a su casa los fines de semana. Cuando empezó e colegio, su padre le regaló su primer reloj. Como todos los chicos de su colegio, se cortaba el cabello muy corto e iba al peluquero del colegio. Cuando mi abuelo estaba de vacaciones o de fin de semana, le gustaba ver películas, le encantaban las películas del oeste con muchos disparos, batallas y héroes. Sus películas favoritas que marcaron su infancia, fueron “Le salaire de la peur” y “Le train sifflera trois fois”. Mi abuelo estaba impresionado por Yves Montand y Charles Vanel que fueron sus dos actores favoritos y vio todas las películas donde actuaron estos dos actores, que hicieron muchas juntos. Mi abuelo apreciaba la música pero no escuchaba mucha música. Su canción preferida fue “L’eau vive” y le gustaba la famosa cantante Edith Piaf que a mí también me gusta. Después de haber hecho sus deberes, la mayoría de su tiempo lo pasaba jugando a policías y ladrones, lo que me emocionó, porque yo también jugaba a eso cuando era más pequeño. Con sus amigos reproducían, con lo que tenían, una batalla de la guerra de Indochina, donde perdieron los franceses. Por las tardes, cuando estaba con su familia, solían jugar al Monopoly. Después de haber escuchado a mis abuelos con mucha atención, me he dado cuenta de varias cosas. Primero, de la suerte que tengo de poder ir a comprar ropa más de dos veces al año y de poder elegir mi ropa. También me emocionó escuchar a mis abuelos que sienten nostalgia cuando hablan de su infancia ero una nostalgia agradable. Por último, me he dado cuenta de que la manera de vestirse y los gustos musicales cambiaron mucho en estos cincuenta años. Gabriel Begazo. ¿Qué modas había en época de mis abuelos? Si hacemos un viaje a la generación de nuestros abuelos podemos encontrar bastantes diferencias con respecto al presente, como por ejemplo: su manera de vestir, peinar y los posibles entretenimientos que tenían en esa época. En el caso de mis abuelos, lo que más usaban eran pantalones anchos o pantalones con patas de elefante (forma de llamarlos en Chile). Dado que obviamente la diferencia de ropa entre hombres y mujeres era bastante, mi abuelo y abuela vestían de manera totalmente distinta. Mi abuela usaba vestidos anchos, chaquetas de mezclilla o peludas (estilo animal), chándales con cierre y una de las prendas más comunes que eran los “enteritos” (o monos). Mi abuelo usaba camisas, pantalones anchos y chaquetas de cuero. Sin embargo, lo que debemos tener en cuenta es que la ropa se compraba de vez en cuando, pero en el caso de mi abuela, era su madre quien la confeccionaba con las telas que ella misma compraba. Ocurría lo mismo con los zapatos, ya que tenía solo un par de cada estilo, pero los que más usaba eran las sandalias y los zapatos de charol. De todas maneras, en los dos casos los zapatos y zapatillas se usaban hasta que se gastaban. La encargada de elegirle la ropa a mi abuela era su madre, a diferencia de mi abuelo que la elegía él mismo. Ambos compartían las prendas con su familia, o la heredaban. Lo mismo ocurría con los complementos, como: los aros de perlas (abuela) y relojes (abuelo). Lo que sí, para las ocasiones especiales como para las fiestas, cada uno tenía su propia vestimenta. Los peinados dependían de la persona, pero mi abuela usaba pelo largo y si se lo cortaban, lo usaba en forma de melena y mi abuelo usaba el cabello bastante largo. Los peinados comunes eran: el pelo suelto y en otros casos peinados más complejos. La gente de antes estaba acostumbrada a ir a la peluquería, pero mis abuelos se cortaban o peinaban el cabello en sus mismas casas. De los peinados de mi abuela se preocupaba su madre y del corte de pelo de mi abuelo se preocupaba su propia hermana que era para su fortuna peluquera. Con respecto al maquillaje y perfume, eran comunes en esa época por lo cual mis abuelos tenían el hábito de usarlos. En relación con el entretenimiento, ellos no pasaban sus días frente a la televisión (my poca gente tenía) o encerrados en sus casas. Lo que hacían casi siempre era salir con sus amigos y familiares para así divertirse juntos. Sin embargo, esto no significa que no les haya gustado ver la televisión, películas o que no tuvieran otros intereses como la música, ya que mi abuela disfrutaba bastante escuchando música romántica y “Onda Disco”. También le gustaba ver teleseries y dibujos animados (gusto que conserva hasta la actualidad), en lo que respecta a mi abuelo, podríamos decir que era un rockero de los años 70 y le gustaba ver “Cantinflas”. En su juventud disfrutaban participando en juegos típicos como: saltar la cuerda, canicas, las escondidas, fútbol, basketball y juegos típicos chilenos. En pocas palabras, podríamos decir que quizás las generaciones pasadas no tenían todo lo que tenemos ahora. Sin embargo, esto no quiere decir que su adolescencia fuese aburrida o menos entretenida que la que se vive hoy en día. Ahora, si comparamos, ¿quién puede afirmar que el pasado fue mejor o peor que el presente?. Es algo subjetivo. Sólo es diferente. Michelle Suil.