RESOLUCION NRO. 424 Juzgado Civil Comercial de Distrito de la Segunda Nominación – Venado Tuerto - FECHA: 11-04-2011 Y VISTOS: Los presente autos caratulados: “B., L. D. c/ D., S. L. s/ REGIMEN DE VISITAS”, Expte. N°, de los que RESULTA: Que a fs. 73 de autos se fijó audiencia con los alcances del art. 19 de nuestro Código de Forma.A fs. 92 se lleva adelante la misma, habiéndose acordado un régimen de visitas para instrumentar en beneficio de los menores Irina e Ignacio.Que en la misma audiencia, se ordenó el pase a resolución del Régimen Provisorio de visitas dentro de los presentes, habiendo quedado notificada las partes en ese acto.Y CONSIDERANDO: Que por medio de un acuerdo o por resolución judicial la ley otorga al progenitor no conviviente con los menores el derecho-deber a tener una adecuada comunicación con el hijo y de supervisar su educación (art. 264 inc. 2° Código Civil) y a participar en las decisiones importantes en la vida de los menores (salud, educación, etc.). Para ello se establece un régimen de visitas, que puede ser amplio o restringido y en donde debe primar por sobre todo el respeto al menor, que tendrá derecho de compartir ciertos momentos con el progenitor con el cual no convive.Ahora bien y tal como lo he venido sosteniendo desde mi inicio en el ejercicio de esta Magistratura, soy de la idea que por sobre el derechoobligación de los padres, existe un interés que es supremo y que los supera ampliamente, cual es el interés de los menores inmiscuidos involuntariamente en un conflicto de mayores.Que ese derecho de los menores surge desde el reconocimiento explícito de un catálogo de derechos de los niños por la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989 y sancionada como ley nacional bajo el Nro. 23.849 en 1990, mediante la cual se han superado las expresiones programáticas del “interés superior del niño” y es posible afirmar que ese interés superior es la plena satisfacción de sus derechos.En el caso de conflicto entre los derechos del niño y los derechos de otras personas, los derechos del niño deberán tener una primacía no excluyente de los derechos de los terceros. Así, el art. 18 de la Convención, luego de reconocer el derecho y responsabilidad de los padres a la crianza y la educación y el deber del Estado de garantizarlo y apoyarlo, señala que los padres ejercerán sus funciones de acuerdo a una orientación fundamental: el interés superior del niño.El artículo 9° inc. 3 de la Convención de los Derechos del Niño, determina que: “Los estados partes respetarán el derecho del niño que esté separado de uno o de ambos padres a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño”.Con este enunciado se quiere decir que los menores tienen el derecho a la coparentalidad, que no es otra cosa que el derecho a tener a ambos padres, a relacionarse con ellos afectiva y materialmente.Ante una crisis familiar muchas veces, resultan ser los hijos quienes sufren las más caras consecuencias de las desavenencias de los adultos, pues se produce respecto de ellos un “tiroteo”, cual trofeo a exhibir.Los casos de conflictos de tenencia y/o de régimen de contacto de hijos y padres que llegan a los estrados judiciales, surgen por la imposibilidad de los progenitores de reaccionar ante el cambio que produce la crisis y lograr la reestructuración en las relaciones mediante la comunicación, la colaboración, el acuerdo y el respeto.- Este caso no ha sido la excepción a la regla referenciada anteriormente.- Dentro del Expediente NRO. …../2010 he tenido oportunidad de referirme en este sentido.- He sostenido en ese momento y lo ratifico ahora, que ese interés superior al cual me referí anteriormente importa un doble juego de derecho del padre no conviviente a mantener un fluido contacto con su hijo y obligación por parte de la madre conviviente de proponer los medios necesarios para que esa satisfacción “contacto” sea la más fluida y conveniente al interés del niño.Ahora bien ese derecho – obligación que detallara anteriormente se encuentra por debajo al derecho primario que tienen los menores Irina e Ignacio de gozar de una libre y fluida comunicación con sus progenitores.- Expreso esto porque si bien este derecho-obligación de los padres, al cual me referí anteriormente surge de nuestro C.Civil y leyes complementarias que los han modificado, las cuales si bien son de orden público, las mismas se encuentran por debajo al derecho constitucional de los menores de gozar de una libre comunicación paterno filial.- Que quiero decir con esto, que en aras al interés superior del menor amparado constitucionalmente ese derecho-obligación se convierte en una unívoca obligación que tiene todo progenitor de tener contacto, afecto, cariño con sus hijos. Resumiendo, y para finalizar debo expresar que esta unívoca obligación se convierte por parte de la progenitora conviviente en habilitar los caminos de comunicación o contacto fluido entre el menor y su padre, y a su vez por parte de este, en cumplimentar efectivamente ese contacto y que el mismo no quede en un simple reclamo al órgano jurisdiccional.Si bien comparto en cierta medida el pensamiento del eximio jurista Eduardo Cárdenas en su trabajo “Amor y Justicia. Un complicado matrimonio” dentro de la obra genérica “La familia en el nuevo derecho”, pág. 39, en el sentido de que “… actualmente el matrimonio es más una aventura que una institución” corresponde a éste órgano jurisdiccional y a quienes recurren a él para una acabada resolución a sus conflictos matrimoniales, a cumplimentar efectivamente lo dispuesto mediante una resolución.Por todo ello; RESUELVO: 1.- Otorgar en beneficio del actor Sr. L. D. B. un régimen provisorio de visitas, por un plazo de ciento ochenta días (180) días a fin de que proceda al contacto fluido con sus hijos menores de edad, en la forma y los alcances indicados en la audiencia del día 06 de Abril de 2011, fs. 92; 2.Tomando en cuenta que este judicante puede poner a favor del beneficiario de una resolución y/o titular de un derecho penas conminatorias a los obligados de un deber jurídico y, tomando en consecuencia que los beneficiarios es este derecho son dos menores de edad los que se encuentran tutelados constitucionalmente por nuestro artículo 75 inc. 22 ss y cc de nuestra carta magna; convirtiéndose en “obligado de los deberes jurídicos” las partes de este proceso, considero justo, equitativo y necesario, establecer una pena conminatoria por cada incumplimiento de $ 500, todo ello respecto al régimen de visitas establecido en el punto 1 de la presente resolución; 3.- Las sumas que se obtengan por el incumplimiento por parte de los padres al régimen de visitas establecido al punto 1.- del presente, deberán ser depositadas en una Cuenta Judicial a la orden de este Juzgado y para estos autos, en el Nuevo Banco de Santa Fe S.A., Sucursal Venado Tuerto, montos que servirán para cubrir necesidades extraordinarias de los menores que no pudieran ser cubiertas por la cuota alimentaria ordinaria y/o extraordinaria establecida en el expediente que corre apiolado a estos.Insértese, agréguese copia en autos y hágase saber.-