sida, de enfermedad mortal a crónica

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TIEMPOS DE HOY
Las infecciones por VIH han caído un 33 por ciento
desde 2001
SIDA, DE ENFERMEDAD
MORTAL A CRÓNICA
Ciencia y educación han conseguido grandes logros en la carrera contra el sida.
Una enfermedad de la que cada año se contagian cerca de 2 millones y medio de
personas, una enfermedad con terribles diferencias entre países pobres y ricos, que
hoy alberga grandes esperanzas de curación y prevención.
La medicación ha dado un vuelco a la esperanza de vida, consiguiendo reducir el virus en sangre hasta niveles casi indetectables.
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18–24 de noviembre de 2013. nº 1040
E
Por Verónica Gayá
l sida ya no está de moda. Una
gran noticia que da miedo. Miedo a que se dejen de tomar en
consideración las esenciales
precauciones que nos han permitido apartarnos de unas cifras alarmantes de contagio como las de 2005 y miedo a que se deje de hablar de diagnóstico precoz. Desde
que en 1981 se descubriera el primer caso de sida en el mundo, la medicina ha tratado de acorralar a este letal virus en una
lucha incesante en la que ha hallado logros muy considerables. El sida ha pasado
de ser una enfermedad mortal en un corto
periodo, meses, a que los pacientes puedan vivir más de cincuenta años y, aunque
todavía se trata de casos muy específicos,
se cure.
La ONU lleva muchos años empleada en
grandes campañas contra el sida alrededor
de todo el mundo, en especial en los países del África subsahariana, por ser éstos
los que albergan el mayor número de personas infectadas (70 por ciento). La extensión de la medicación ha sido de vital importancia para la lucha contra el sida. Reciben tratamiento 9,7 millones de personas en el mundo que, según los nuevos parametros de la ONU, mucho más rígidos
que los anteriores, equivalen a un 34 por
ciento de las personas que los necesitan.
El tratamiento, la mejor prevención. La medicación ha cambiado por completo la esperanza de vida de esta enfermedad, consiguiendo reducir el virus en sangre hasta
niveles mínimos casi indetectables. Un estado que no sólo permite una ausencia casi total de sus síntomas, sino que ha conseguido minimizar el riesgo de contagio
hasta un 96 por ciento. Es decir, las personas que reciben tratamiento han reducido
prácticamente en su totalidad las probabilidades de infectar a su pareja.
Así pues, en 30 años de batalla, la medicina, la educación y miles de campañas
preventivas y humanitarias han acorralado
a este Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, que entre sus éxitos cuenta con un
control casi total de contagio vertical, en
especial en los países ricos donde el contagio de una madre gestante portadora del
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VIH a su bebé es casi inexistente. Tan sólo los diagnósticos tardíos han nublado las
abrumantes cifras de éxito. En España en
2011 hubo once casos de bebés recién nacidos portadores de la enfermedad. Todos
ellos, gracias a la medicación, se hubieran
podido evitar si se hubiera contado con un
diagnóstico a tiempo. El objetivo de transimisión vertical cero es una realidad muy
factible en países desarrollados. Tan sólo
es necesario un adecuado tratamiento para la gestante que evitará el contagio durante el embarazo, el parto e incluso la lactancia. Con el tratamiento adecuado el porcentaje de contagio es de 0,1 por ciento.
En los países subdesarrollados la realidad
es mucho peor, ya que muchas mujeres y
niños no cuentan con acceso al tratamiento, una realidad que conlleva que en el
mundo haya tres millones de niños enfermos de sida.
El fin del sida se asentará con la primera generación no infectada, con el logro
de fulminar esta escalofriante cifra de niños infectados. Pero para aquellos que ya
lo están se abren cada año grandes puertas de esperanza, no sólo con el avance en
las medicaciones, sino con los esporádicos casos en los que personas enfermas
consiguen deshacerse del virus. El pasado
verano salía a la luz el caso de dos pacientes estadounidenses que, tras someterse a un transplante de médula y haber
abandonado el tratamiento retroviral, habían conseguido eliminar el patógeno de
su cuerpo. Estos dos casos sólo cuentan
con un predecesor que también se sometió a un transplante de médula, aunque él
además contó con un excepcional donante que tenía una mutación genética capaz
de combatir el VIH. Hace semanas también se ratificaba el caso de una niña que
habiendo nacido con sida fue sometida a
un tratamiento muy agresivo durante sus
primeras horas de vida. Hoy la niña de tres
años continúa sin presentar rastro del virus tras abandonar hace más de un año el
tratamiento.
Son todas buenas noticias para la curación del sida, de la que aún nadie se atreve a hablar en tiempo presente. Noticias
que se acogen con entusiasmo entre la comunidad científica, ansiosa de utilizar los
resultados para futuros tratamientos. Pero
AL DÍA
Bien sentados
Una buena postura es esencial para cuidar
nuestra salud. No sólo nos conviene cuidar de
ella mientras andamos, al dormir... Importa
mucho que nos acostumbremos a adoptar una
buena postura al trabajar. Estar sentado y delante de un ordenador durante horas requiere que prestemos buena atención a nuestra
estancia y que adecuemos el espacio para hacer de él un lugar más saludable.
Aquí te dejamos algunos consejos ergonómicos que no debes perder de vista por el bien
de tu salud. Seguro que, aunque al principio te
hagan cambiar algunas malas costumbres muy
arraigadas, en poco tiempo notarás los beneficios de cuidarse, sobre todo tu espalda y tu
vista que, en estos trabajos de largas horas
frente a la pantalla, son las que más sufren.
Luz. Adecua el espacio para contar con la suficiente claridad pero sin que los rayos de sol
afecten a tus ojos ni a la pantalla. Evita los
muebles con excesivo brillo. De noche cuenta siempre con un foco de luz que evite la excesiva oscuridad. Una buena iluminación disminuye la fatiga visual.
Mesa y silla. Una mesa amplia y cómoda, con
espacio suficiente para la pantalla, el teclado…. ¡Y apoyar tus brazos! Mesa y silla se
tienen que adecuar para que los brazos y piernas formen un ángulo de 90 grados, la espalda esté apoyada en el asiento y los pies en el
suelo o sobre un reposapiés.
Monitor. El borde superior del monitor debe
estar a la altura de los ojos, a una distancia
de entre 40 y 60 centímetros. Una pantalla de
17 pulgadas es suficiente. Recuerda ajustar
siempre el brillo y el contraste. Si tenemos
que introducir datos constantemente el monitor también puede colocarse a un lado.
Brazos y manos. Los codos deben permanecer
en línea recta, de manera que los brazos queden perpendiculares al teclado. Apoyar las muñecas es imprescindible para evitar lesiones.
Y no te olvides de relajar tus músculos de
vez en cuando, ayúdales con breves y sencillos ejercicios que puedes hacer incluso sentado: gira tu cabeza de un lado a otro, de delante a atrás… Y relaja también tus hombros
y tu espalda.
a pesar de las grandes esperanzas que suponen estos casos, todos los especialistas
están de acuerdo en que el mejor remedio
es la prevención. En España el inicio precoz de los adolescentes en las relaciones
sexuales está suponiendo un cambio en
las campañas de prevención ya que éstas
ahora deben ser dirigidas a edades menores. Un estudio presentado por la Facultad de Psicología de la Universidad de País Vasco este verano advertía de la necesidad de precipitar las campañas preventivas y de mejorar su eficacia a través de
las nuevas tecnologías por haberse convertido en el mejor medio para “conectar”
con los jóvenes. Alerta el informe sobre el
repunte en infecciones de transmisión sexual como la gonorrea, la clamidia o la sífilis, que se ha multiplicado por tres en el
último año. Es fundamental que los jóvenes aprendan a protegerse, no sólo mediante la prevención, sino también sabiendo la importancia de un diagnóstico
a tiempo. Una acción que les protege a
ellos y a sus parejas. En España se calcula que viven entre 130.000 y 150.000 personas que tienen el VIH. Un tercio no lo
sabe, no se somete a tratamiento y continúa la cadena de contagios. Por cada persona diagnosticada se pueden evitar hasta tres nuevos contagios.
El reto de la vacuna. La vacuna del sida se
plantea como la forma más segura y eficaz de dar por finalizada esta letal pandemia. Tras tantos años de investigación
la fórmula mágica que permita al menos
una vacuna con un 60 por ciento de protección se resiste a la ciencia. La variabilidad del virus es un auténtico quebradero de cabeza para los investigadores (el virus del sida es 10.000 veces más variable
que el de la gripe, enfermedad para la cual
cada año hay una vacuna). El pasado mes
se hacían públicos los esperanzadores resultados de Louis Picker , que ha conseguido eliminar el virus en macacos. Un
éxito más que. sumado a avances anteriores, como la vacuna probada en Tailandia
que obtuvo un 31 por ciento de eficacia,
dejan ver una luz clara al final de esta intensa y costosa carrera que se ha llevado
a cabo a nivel mundial y de la que han
participado miles de investigadores. l
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